Ensayo de “Tu eres el resultado de ti mismo”

El ser humano tiende a culpar a los demás cuando algo sale mal o cuando fracasa, dado que es

más sencillo culpar a alguien más que asumir nuestra responsabilidad de nuestras acciones y

decisiones, solemos quejarnos de las personas o del ambiente, ya que no nos gusta esa persona o

lugar y, no hacemos nada para cambiarlo.

Yo misma soy prueba de ello, cuando algo sale mal o no sale como yo quiero, suelo

responsabilizar a otras personas y eso no debería ser así; como dijo `Pablo Neruda: “no culpes a

nadie, nunca te quejes de nada porque tú has hecho tu vida”. Nosotros mismos somos

responsables de nuestros actos y solo nosotros somos responsables de nuestro fracaso.

Como dijo Pablo Neruda: “Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes

en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad

o fortaleza de tu corazón”. En esta frase Pablo Neruda tiene mucha razón, por que solemos

quejarnos del lugar donde vivimos o de las personas que nos rodean, incluso de nuestros mismos

padres, y me incluyo, porque también suelo quejarme de muchas cosas y personas, hay personas

que están en mi misma situación o en una situación peor que la mía y no se quejan, supieron

superar sus dificultades y los obstáculos que se le presentaron, siendo tenaces y perseverantes.

En la vida muchas veces no tomamos decisiones por miedo al fracaso o por temor del que

vaya a decir las personas de mí, además, nos da miedo cambiar la rutina, los hábitos que tenemos

o el ambiente donde vivimos, pero las personas que lo han hecho dan respeto, a mi me da miedo

irme a vivir a otro país, quiero conocer otros países y lugares, pero me da miedo irme a vivir sola

a otro país; porque voy a estar lejos de mi familia.

 Los cambios comienzan por mí, yo soy la que puede hacer que los cambios sean posibles, no

puedo esperar que las personas cambien por mi o que las cosas o circunstancias cambien por mí,

bien sea porque no me gusta su actitud o porque no me gusta el lugar donde estoy, si me quejo,

estaría perdiendo mi tiempo, energía y mi propia paz; si algo no me gusta lo cambio.

 Detrás de esto se esconde una realidad (únicamente soy yo quien que crea mi destino con mis

acciones). A veces no se tienen las oportunidades de elegir, pero siempre es un buen momento

para mejorar. Me gustaría tener la valentía para tomar mis propias decisiones asumir mis propios

retos, reconocer y enmendar mis errores.