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Iván
Montes, vdm. SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO. “Adveniat Regnum Tuum”. Reforma SV. T3E02.
Era el año quince del gobierno del emperador Tiberio, y Poncio Pilato era gobernador de Judea. Herodes
gobernaba en Galilea, su hermano Filipo gobernaba en Iturea y Traconítide, y Lisanias gobernaba en
Abilene. 2 Anás y Caifás eran los sumos sacerdotes. Por aquel tiempo, Dios habló en el desierto a Juan, el
hijo de Zacarías, 3 y Juan pasó por todos los lugares junto al río Jordán, diciendo a la gente que ellos debían
volverse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonara sus pecados. 4 Esto sucedió como está escrito
en el libro del profeta Isaías: Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor; ábranle un camino
recto. 5 Todo valle será rellenado, todo cerro y colina será nivelado, los caminos torcidos serán
enderezados, y allanados los caminos disparejos. 6 Todo el mundo verá la salvación que Dios envía.
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Esta es la Palabra del Señor… [Sal. 126; Mal. 3:1-4; Fil. 1:3-11; Lc. 3:1-6].
nuestras mentes en sencillez, a ver con apremio la necesidad de cada hombre que se arrepienta
y venir al encuentro con su D.
3. “Jesús: Camino y Salvación…” La Ley y profetas tienen vigencia hasta Juan [Lc. 16:16] desde
entonces el Reino de D es predicado. Nadie debe cometer el error de poner el Evangelio por
debajo de la Ley, no es inferior a los preceptos legales devastadores para el hombre en cuanto
al cumplimiento, sino es una novedosa manera de instruir y ganar el corazón del hombre. El
Profeta señala a Juan el Bautista “He aquí les envío mi mensajero…” [Mlq. 3:1] anuncia que lo
nuevo va a sustituir lo viejo e inoperante; proclama la llegada de un heraldo que señala hacia el
Evangelio; D llega a restaurar su pueblo. Zacarías hace certera la conexión de Cristo, señalándole
como hombre verdadero [Jn. 1:14] el Evangelista Mateo apunta a la descendencia de Abraham
y David [Mt. 1:1]. Aquellos pastores [Lc.2:8] Magos [Mt. 2:1] y Simeón [Lc. 2:25] son 3
consecuentes en la aprobación de su divinidad. Se le presenta como el camino, verdad y vida, la
senda más clara y ciertísima para redimir a la humanidad. Su venida y mensaje es muy claro en
cuanto que no será un hecho aislado sino expreso y evidente para todos; SAN FRANCISCO DE
SALES enseñaba: “Toda carne verá la salvación del Señor, no será un hecho oscuro o invisible,
esta salvación será vista por todos”. Jesús decía: “Y será predicado este Evangelio del Reino
en todo el mundo para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” [Mt. 24:14]
significa que será notorio a la humanidad esta su luz, su gracia, la sazón, su proclamación, todos
los pueblos oirán esas preciosas noticias que son traídas para llenar la tierra con su misericordia;
el Profeta vaticina de Cristo y su Evangelio “Pues la tierra se llenará del conocimiento de la
gloria del Señor, así como las aguas cubren el mar” [Hb. 2:14] estos tiempos no son para
hundirnos en la desesperación, sino gozarnos en la esperanza de la época con la llegada de Jesús
a vuestras vidas. Conocemos de tantas crestas, valles, tantos montes y senderos tortuosos; esos
terrenos escabrosos son nuestros temores, miedos, los afanes de la vida, el pánico a la muerte,
el desánimo, etc. En Cristo tenemos la fuerza para transitar su senda y encontrar su maravillosa
salvación. Estimados hermanos: Es tiempo de llenarnos de la confianza en D, esperar su
salvación, dar la bienvenida en ese encuentro tan esperado de su llegada inminente. Lo que el
profeta pide al hombre es: un cambio de mentalidad y de comportamiento; sólo a partir de un
cambio así, es como todos podrán ver la salvación de Dios. Detenga el hombre su mano asesina,
deje la guerra y opte por la paz; cuide y proteja a su hermano, ¡No robe más! No engañe más,
deje la corrupción y su camino de iniquidad, actúe con justicia, cuide y proteja a su prójimo,
hagamos del amor nuestro primordial mandamiento. Así veremos la salvación de nuestro D y su
inminente manifestación.
“Y… QUE EL SEÑOR OMNIPOTENTE Y MISERICORDIOSO: PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO NOS
BENDIGA Y NOS GUARDE. AMÉN.