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HOMILÍA DOMINICAL: “JESÚS EL PODER DEL AMOR, IGLESIA Y LA COMUNIDAD” [Mt. 18: 15-20]. DÉCIMO QUINTO DOM.

DESP. DE PENTECOSTÉS. Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T4E43.

LA LECTURA DE ESTE DÍA, ES DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 18 [15-20… “A”]
[10/IX/2023]

“15 Si uno de mis seguidores te hace algo malo, habla con él a solas para que reconozca su falta. Si te hace
caso, lo habrás ganado de nuevo. 16 Si no te hace caso, llama a uno o dos seguidores míos, para que te sirvan
de testigos. La Biblia enseña que toda acusación debe hacerse frente a dos o más testigos. 17 Y si aquel no
les hace caso, infórmalo a la iglesia. Y si tampoco quiere hacerle caso a la iglesia, tendrás que tratarlo como
a los que no creen en Dios, o como a uno de los que cobran impuestos para el gobierno de Roma. 18 Les
aseguro que cualquier cosa que ustedes prohíban aquí en la tierra, desde el cielo Dios la prohibirá. Y
cualquier cosa que ustedes permitan, también Dios la permitirá. 19 Les aseguro que si dos de ustedes se
ponen de acuerdo, aquí en la tierra, para pedirle algo a Dios que está en el cielo, él se lo dará. 20 Porque allí
donde dos o tres de ustedes se reúnan en mi nombre, allí estaré yo”. 1

ESTA ES LA PALABRA DEL SEÑOR. [Sal. 119: 33-40; Sal. 112; Ez. 33: 7-11; Ro. 13: 8-14; Mt. 18: 15-20].

“JESÚS: EL PODER DEL AMOR, IGLESIA Y LA COMUNIDAD”


1. “Jesús y la corrección amorosa del creyente en comunidad…” La visión de Jesús es ver
congregado a su pueblo en el ámbito de su Comunidad; el Evangelio plantea el método que
dispone preventivamente las alertas para no caer en las garras de las divisiones, la mala
convivencia, ofensas, falta de perdón y desastres originados por la misma naturaleza humana.
La asamblea comunitaria o la llamada SINAGOGA es la base del modelo para la Iglesia, esta idea
atrapaba la imaginación de la audiencia; era el lugar de reunión religiosa y social de la
comunidad, haciendo funciones para la instrucción de las disciplinas propias del judaísmo; esta
se convertía en casa de oración, el culto que incluía la enseñanza de LA TORÁ o enseñanzas
contenidas en los libros de Moisés; EL TALMUD o tradición rabínica (con la tradición oral de la
Mishná y Güemará); también se instruía sobre LA HALALÁ, instrucción sobre la Ley y
jurisprudencia judía sobre su ética, normativas para la vida, rituales, asuntos de familia,
conductas sociales; y era justamente la base que las autoridades rabínicas interpretaban al
aplicar la ley en la vida diaria. Otra disciplina es denominada LA HAGADÁ, que destaca el texto
usado en festividades, particularmente durante la pascua (Pesaj) aquí se hace principal énfasis
en la liberación de Egipto. Finalmente, se incluye el estudio místico de LA CABALÁ, donde se
ofrece explicaciones sobre la Deidad y la conexión entre el creador y su creación y se exploran
textos esotéricos. El modelo de la comunidad cristiana o Iglesia tiene su derivación en esta idea;
así nos erigimos como: Casa de Oración (Lugar para el culto y adoración), Centro para
Enseñanza (bíblica, teológica, general), Reuniones Comunitarias (Interés de los grupos,
convivencia, necesidades de la comunidad) Centro para la Ayuda Social (Lugar para la caridad,
obras de misericordia, ayuda al necesitado, pobres y enfermos). La preservación de la identidad
Cristiana (transmisión de la tradición cultural, de fe y religión). En el ámbito eclesial resulta
imposible que no haya diferencias, desacuerdos, roces, tendencias y se rompa la armonía
deseada por la Palabra, la cual infiere un buen ambiente y armonía hasta el grado del deleite y
gozo en el seno de la comunidad cristiana; dice el profeta: “¡No hay nada más bello ni agradable
que ver a los hermanos vivir juntos y en armonía! Es tan agradable ver esto como oler el buen
perfume de sus sacerdotes… es agradable como la lluvia del norte que cae en el monte
Hermón y corre a Jerusalén, en el sur. A quienes viven así, D los bendice con una larga vida”.
[Sal. 133]. Lo que Jesús dice es que, si entre los hermanos se rompe la armonía, debemos
ponernos de inmediato en acción con el fin de corregir y superar la falta causal de alguna
fragmentación. La acción cristiana se refiere a una corrección fundamentada en la causa del
amor; podríamos llamarle LA CORRECCIÓN AMOROSA. En una comunidad tan activa, el amor
HOMILÍA DOMINICAL: “JESÚS EL PODER DEL AMOR, IGLESIA Y LA COMUNIDAD” [Mt. 18: 15-20]. DÉCIMO QUINTO DOM.
DESP. DE PENTECOSTÉS. Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T4E43.

es el nervio para movilizar nuestros actos reconciliadores; todos podemos identificar el mal, así
como el amor auténtico para coexistir; la vivencia de este amor demostrado en Jesús hace que
la comunidad cristiana cobre relevancia, porque nos convertimos en una alternativa segura para
apartar al hombre de sus decisiones erradas. De la reconocida Escuela de Frankfurt, el teólogo
Erick Fromm explora el potencial humano del amor, del perdón, potencial del odio y compasión;
dice: “El amor no es un sentimiento pasivo, sino un arte que debemos cultivar y desarrollar;
debemos estar atentos siempre al perdón en toda relación afectuosa y que amar
verdaderamente implica la aceptación de las imperfecciones, así como nuestra capacidad de
perdonar” [El Arte de Amar, 1956]. En otras palabras, cada uno debe tener conciencia de la
disposición para amar, perdonar, disentir y hasta odiar o tomar venganza. La Escritura habla en
preventivamente, no es difícil para un hijo de D visualizar el mal, así como el bien; el Apóstol 2
nos dice sobre el poder de entendimiento y confesión entre hermanos: “Confiesen sus faltas y
sométanse en oración unos a otros, la oración de los fieles tiene poder para ser escuchada. Es
bueno que sepan: Que quien hace que un pecador deje de pecar, salva de la muerte al pecador
y logra que D le perdone sus muchos pecados” [Stg. 5: 16, 20]. Hermanos, la lección es el poder
inherente en la confianza, amistad, comunicación, persuasión, etc. entre los hermanos cuyas
barreras resultan impenetrables y que sólo se superan con la ayuda de espíritus dispuestos para
conducirles en la ruta del perdón. El Apóstol reafirma el poder de la corrección: “Hermanos,
ustedes son guiados por el Espíritu de D, por lo tanto, si descubren que alguien se ha
descarriado, deben corregirlo con buenas palabras. Pero tengan cuidado de no ser tentados a
hacer lo malo. Al tener dificultades, ayúdense mutuamente. Esa es la manera de obedecer a
Cristo” [Gal. 6:1-2]. Cada uno maneja su propio potencial en Cristo para perdonar.
2. “Jesús: el poder de la Iglesia…” en el texto aparece la voz antigua griega EKKLESÍA, cuyo
significado proviene de 2- voces antiguas (GR. EX y KALEO) refiriéndose a “Los llamados de
afuera” en su momento, la voz implica 2 asuntos concretos: una asamblea pública, así como
una asamblea ciudadana. El uso que da Jesús significa justamente eso, en un sentido para
referirse a una comunión de los llamados o salvos reunidos para adorar, aprender, orar, atender
asuntos de la fe, pero también atender las necesidades de la gente. Este sentido, lleva al pueblo
a encontrar integración, organización y establecer líneas de poder real que se integran en el
sentido de atención a la fe, pero a la vez, ejercer ciertas acciones de justicia comunitaria. Vale
mencionar que la idea es siempre el predominio de la Ley del Amor, o sea, cada acción en su
reino debe tener el predominio del interés demostrado al prójimo. Sin embargo, a veces las
estructuras de poder eclesial creadas son frías, concentradas en el interés institucional, no es
extraño que prevalezca el punto de vista personal y no haya atención al desamparado,
vulnerable y pobre. El hecho que Jesús diga INFORMAR A LA IGLESIA significa que a la estructura
se le demanda también obrar en amor y justicia para todos; quiere decir que su decisión tiene
un valor que debe ser observado y respetado. Recordemos que la oficialidad a veces decide
sobre efectos a largo plazo; algunos sistemas operan de tal modo que grandes decisiones
demandan participación de sectores de interés de la comunidad; un ejemplo interesante es la
comunión de Iglesias Episcopales [Anglicana] donde participan dos mecanismos llamados: La
Cámara Alta [La representaciones Diocesanas u Obispos] y la Cámara Baja [Laicos, Diáconos,
Clérigos o sacerdotes] grandes decisiones teológicas, bíblicas, sociales, comunitarias se
resuelven bajo este sistema. También el sistema de la Iglesia Romana va más allá, en muchos
casos literalmente afirman las implicaciones terrenales y celestiales. La condición de los débiles
a veces queda a expensas de estas decisiones; un caso emblemático ocurrió con la suspensión
del Obispo Francés, JACQUES GAILLOT, para la Iglesia, éste se salió de la normativa porque se
volvió cercano a la gente, declaró justo el uso de preservativos, protestó contra la llamada
DEMOCRACIA: invasiones, guerras, colonialismo, invasiones; mantuvo postura a favor de la
HOMILÍA DOMINICAL: “JESÚS EL PODER DEL AMOR, IGLESIA Y LA COMUNIDAD” [Mt. 18: 15-20]. DÉCIMO QUINTO DOM.
DESP. DE PENTECOSTÉS. Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T4E43.

justicia social, se solidarizó con los pueblos sufridos, apoyó a refugiados, desplazados,
inmigrantes, sufridos, lo suspendieron en 1995. La iglesia también suspendió al Obispo Pedro
Casaldáliga, quien decidió mantenerse en la selva con sus pobres; teólogos como Juan José
Tamayo y Jon Sobrino fueron suspendidas sus obras eruditas en favor del Evangelio; en el
contexto nacional, hubo iglesias marginadas, pastores y líderes difamados, expulsados, pero fue
la fuerza del amor les hizo mantenerse en la línea de fuego y hacer prevalecer el poder de ese
amor de D en un mundo entenebrecido por el pecado y que les conduce al corazón quebrantado
del hombre en busca de perdón. Gaillot declara: “UNA IGLESIA QUE NO SIRVE, NO SIRVE PARA
NADA”. La Iglesia es urgida a mantenerse en comunión indisoluble con el amor. “Sobre todo,
ámense mucho unos a otros, porque el amor borra los pecados” [I Pd. 4:8]
3. “Jesús y el poder de la Comunidad…” El amor es un dínamo que genera energía dinamiza la 3
comunión. La comunidad es una fuerza eficaz para acercarnos al impenitente, a todo aquel que
suplique en su alma la compasión del Señor; es lindo el Evangelio al decir que cuando nuestras
causas tienen la justicia del Evangelio, y “…donde 2 de ustedes se ponen de acuerdo, tenemos
la sanción de Jesús a favor de nuestra causa” que linda y maravillosa declaración. La disciplina
de la Iglesia significa que la comunidad se puede unir a causas eminentemente justas para
resolver conflictos y así restaurar la vida, traer esperanza, crear mejores condiciones a quien
padece en este mundo injusto; el mismo Jesús concede autoridad a la comunidad para tomar
decisiones en la tierra que tienen el respaldo en el cielo. Esto muestra la importancia de la
unidad y la toma de decisiones de una iglesia que conoce y utiliza el amor como arma contra la
injusticia. Los 5 directivos comunitarios de ADES, Cabañas, liberados hace varias horas, han
sentido también el poder del amor de varias comunidades solidarizadas con su causa; se impuso
la justicia, la verdad, ante una causa inocua, carente de fundamento y abanderada por la saña
de la opresión y la vendetta; resulta grato reconocer que la mano del Pastor Bautista MIGUEL
T. CASTRO, irrumpe en el silencio, proclamando el amor de Jesús, con el poder de la comunidad,
ablandando el poder tenebroso con su proclama de la justicia, siendo partícipe de esta
liberación. TERTULIANO, aquel pilar de la antigüedad dijo: “Allí donde dos fieles están unidos,
allí está la Iglesia, pero la Iglesia es Cristo. Así pues, cuando tú abrazas las rodillas de tus
hermanos, tocas a Cristo, y es a Cristo a quien suplicas. Y cuando los hermanos, por su parte,
derraman lágrimas por ti, es Cristo quien sufre, es Cristo quien pide al Padre. Lo que el Hijo
pide pronto está concedido”. El profeta nos recuerda desde la antigüedad, "No aborrecerás a
tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado. No
te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti
mismo; Yo el Señor." [Levítico 19:17-18]. “Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y
orad los unos por los otros, para que seáis curados” “Confesaré al Señor mi culpa’ y tú
perdonaste mi culpa y mi pecado” [Sal. 5:16; 3:5]. ERICK FROMM. “Nuestra naturaleza
humana, posee tanto el potencial de amar como odiar y destruir; pero el perdón se hace una
expresión de amor para elegir el bien; así que nos anima a elegir la compasión para revertir
la destrucción” [El Corazón del Hombre: su potencia para el bien y el mal. 1964].

OREMOS: D bondadoso: Que tu gracia nos otorgue el amor abundante para perdonar a nuestros
ofensores y conducir al pecador por el sendero de la compasión y tu amor; concédenos la sabiduría
para decidir siempre por el bien y la compasión y así soportar la carga de los débiles; por Jesucristo
nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo D, por los siglos de los siglos.
Amén.
Y… QUE EL SEÑOR OMNIPOTENTE Y MISERICORDIOSO: PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO NOS
BENDIGA Y NOS GUARDE… AMÉN.

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