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HOMILÍA DOMINICAL: “JESÚS: DISCÍPULOS QUE LE SIGUEN” [Mr. 1: 14-20]. TERCER DOMINGO DESPUÉS DE LA EPIFANÍA.

Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T5E08.

LA LECTURA DE ESTE DÍA, ES DEL EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1 [14- 20… C “B”] [21/I/2024]
“14 Después de que Juan fue encarcelado, Jesús fue a Galilea para proclamar el evangelio del reino de
Dios. 15 Decía: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepiéntanse, y crean en el
evangelio! 16 Mientras Jesús caminaba junto al lago de Galilea vio a Simón y a su hermano Andrés. Estaban
echando la red al agua, porque eran pescadores. 17 Jesús les dijo: Síganme, y yo haré de ustedes pescadores
de hombres. 18 Enseguida, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. 19 Un poco más adelante, Jesús vio a otros
dos hermanos, Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, quienes estaban en la barca y remendaban sus
redes. 20 Enseguida Jesús los llamó, y ellos dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, y lo
siguieron…”

ESTA ES LA PALABRA DEL SEÑOR. [Sal. 25: 4-10; Jon 3:1-10; I Co. 7:2-31; Jn. 1: 43-51]. 1
“JESÚS: DISCÍPULOS QUE LE SIGUEN”
1. “Jesús: la prioridad de su Reino ante cualquier adversidad…” La enseñanza clara de Jesús sobre
la importancia y prioridad del Reino de D no tiene comparación; la inauguración y manifestación
de su dominio no se detendría por ningún evento, provocación o circunstancia, ha comenzado
la persecución a muerte dirigida a los líderes de este movimiento, se anuncia la captura y
confinación del profeta precursor mesiánico, quien sería torturado y decapitado; Jesús cual frío
conocedor de su responsabilidad, da cumplimiento a su misión de proclamar y manifestar el
REINO DE D; nada detendría esta misión vital para el Hijo del Hombre, la cual contiene un
engranaje dinámico que incluye los siguientes componentes: en primer lugar, LA
PROCLAMACIÓN la cual es una declaración abierta y pública de su mensaje novedoso que
anuncia la salvación; en esta proclama emite su desafío a la gente de la llegada del Reino y que
la gente se vuelva a D. En segundo lugar, el CUMPLIMIENTO DEL TIEMPO, aquí no se trata de
un momento cualquiera, sino de un TIEMPO designado por D para esta manifestación al mundo
e implica concretamente que las líneas de su programa redentor irrumpen en la realidad
humana a partir de su Plan divino, el cual no tendría variante u obstáculo, así que nada detendría
su poderosa presencia, por no haber poder en el mundo capaz de detener su Reino. Luego el
texto cita EL ACERCAMIENTO DE SU REINO, este Reino no es un concepto abstracto, sino de una
realidad presente y ambiental por donde el hombre redimido puede transitar desde ya,
consciente de la presencia de D. Finalmente, su voz demanda a los hombres al menos 2 cosas:
por un lado, aceptar la realidad de este reino, mediante un cambio de mentalidad, EL
ARREPENTIMIENTO y una consecuencia de creer y vivir por los designios expresados en El
EVANGELIO. En un diálogo franco con un erudito de la Ley y miembro legislativo del poder civil
de la época, le afirma: “…De cierto te digo, que el que no nace de nuevo, no puede ver el Reino
de D” [Jn. 3:3] clara demanda al arrepentimiento genuino y a ser iluminados por la luz del
Evangelio. Estos aspectos enfatizan la irrupción de su ministerio, una demanda que continúa
vigente Arrepentimiento y confianza en el Santo Evangelio de salvación.
2. “Jesús: la respuesta de los hombres a su llamado…” El método rudimentario para convocar a
sus escogidos continúa siendo un instrumento para la convocatoria de sus seguidores. Jesús se
interna con la gente, recorre los mismos sitios, la fuerza laboral del hombre es un referente de
ocupación, propósito y productividad, una señal de responsabilidad y amor a su grupo.
Nuevamente se confirma un encuentro que según el Evangelista Juan tuvo en sus preliminares
la acción de un Andrés quien presenta a Jesús. Ahora el Maestro se presenta a su área de
influencia y complementan las visitas recíprocas donde confirman sus identidades e intereses.
Otra pareja de hermanos, responsen con afirmación a su llamado, seguramente ya se conocían
y en todos los casos sus respuestas son afirmativas, sumándose a la milicia del Reino de D. el
HOMILÍA DOMINICAL: “JESÚS: DISCÍPULOS QUE LE SIGUEN” [Mr. 1: 14-20]. TERCER DOMINGO DESPUÉS DE LA EPIFANÍA.
Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T5E08.

corazón de los nuevos discípulos han esperado este momento luego de interminables deseos
esperando la manifestación de D, al igual que el profeta, su alma ha dicho: “Señor, dame a
conocer tus caminos ¡Enséñame a seguir tus sendas! Todo el día espero en ti; ¡Enséñame a
caminar en tu verdad, pues tú eres mi D y salvador!” [Sal. 25: 4-5]. El profeta manifiesta un
deseo de parte de quienes anhelan intimidad y comunión con D; muchos en el mundo se
mantienen a la espera de una tan sola ocasión de escuchar ese llamado y detectar la bondad de
su voz y su caminar por la senda de la fe, redención y espiritualidad. Es importante detectar
algunas idean relevantes relacionadas con la llamada de seguirle. En primer lugar, visualicemos
la buena actitud en la respuesta recibida por sus discípulos, ocurre que de forma unánime
responden con un SÍ al llamado de Jesús, los primeros, luego de una consideración del caso,
deciden dejar a un lado sus redes para ofrecer su vida al servicio del Reino. En segundo lugar, el 2
Maestro utiliza una metáfora, el compromiso de “Hacerlos pescadores de hombres” lo que
implica aprendizajes, a veces transformación radical, actitudes de vida. Este llamado con sus
implicaciones también nos incluye a todos sus discípulos en el mundo, seguirle es sinónimo de
cambios esenciales de manera que encajemos con sus demandas en su Reino.
3. “Jesús: invitación a ser sus discípulos…” ser discípulos de Jesús, por implicación es llegar a
relacionarnos con sus más altos intereses e intenciones redentores; ser un discípulo de Cristo
es llegar a identificarnos con el bien universal del amor, no como un concepto abstracto y parte
de un discurso sino con la actitud de vida real y demostrada que por su medio iluminemos al
mundo inmediato donde nos relacionamos; su demanda es: “En esto conocerán todos que
ustedes son mis discípulos, si se aman unos a otros” [Jn. 13: 35] luego dice: “Este es mi
mandamiento para ustedes: Que se amen unos a otros” [Jn. 15:17] su Gran mandamiento es
un distintivo universal y notorio en la humanización del mundo en cualquier sentido; en un
mundo donde a diario ocurren desastres humanos, muertes, victimas inocentes, padecimientos
a granel, los discípulos somos llamados a salir por el mundo y ganar esta batalla sobre la
injusticia, el dolor, el desamparo, etc. dice el Apóstol con firmeza: “Porque todo el que ha
nacido de D vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: Nuestra fe” [I Jn.
5:4]. Otro asunto del discipulado y su llamado es la renuncia a los atractivos de esta vida para
concentrarnos en asuntos esenciales del hombre, así como los discípulos dejaron las cosas
esenciales, acudiendo al llamado, nos llama a todos para seguirle. Un asunto de interés es que
Jesús convoca a cada uno por su nombre, es curioso, que a menudo cambiaba sus nombres,
como diciendo es hora de recomenzar la vida, me importa tu individualidad. Finalmente el
discipulado implica estar bajo el poder transformador de la Palabra; cada vez que el Maestro
habló con ellos algo de sus vida cambió para siempre, lo que nos dice a todos que debemos ser
aptos para oír su voz y obedecer.

OREMOS: D lleno de amor y bondad: tu presencia cercana a los hombres y manifestación


personal mediante tu amado Hijo, convoca con sus convincentes palabras a seguirte en
obediencia y amor para redimir al mundo y coexistir en tu amado Reino, concédenos la fe
para oír tu voz y obedecer; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu
Santo, un solo D, por los siglos de los siglos. Amén.

Y… QUE EL SEÑOR OMNIPOTENTE Y MISERICORDIOSO: PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO NOS


BENDIGA Y NOS GUARDE… AMÉN.

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