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HOMILÍA DOMINICAL: “JESÚS: PRECIADO ACEITE DE LA SENSATEZ, SABIDURÍA Y ALERTA PARA SU VENIDA” [Mt.

25:1-
13]. VIGÉSIMO CUARTO D. DESP. DE PENTECOSTÉS. Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T4E53.

LA LECTURA DE ESTE DÍA, ES DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 25 [1-13…“A”]
[12/XI/2023]

“1 En el reino de Dios pasará lo mismo que sucedió en una boda. Cuando ya era de noche, diez muchachas
tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio. 2 Cinco de ellas eran descuidadas, y las otras
cinco, responsables. 3 Las cinco descuidadas no llevaron aceite suficiente, 4 pero las cinco responsables
llevaron aceite para llenar sus lámparas de nuevo. 5 Como el novio tardó mucho en llegar, a las diez
muchachas les dio sueño y se durmieron. 6 Como a la media noche, se oyeron gritos: ¡Ya viene el novio,
salgan a recibirlo! 7 Las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas. 8 Entonces las
cinco muchachas descuidadas dijeron a las responsables: Compartan con nosotras el aceite que ustedes
traen, porque nuestras lámparas se están apagando. 9 Las cinco responsables contestaron: No tenemos
bastante aceite para darles también a ustedes. Es mejor que vayan a comprarlo. 10 Mientras las cinco 1
muchachas descuidadas fueron a comprar aceite, llegó el novio. Entonces, las cinco muchachas
responsables entraron con él a la fiesta de bodas, y la puerta se cerró. 11 Cuando las cinco descuidadas
volvieron, encontraron todo cerrado y gritaron: ¡Señor, Señor, ábranos la puerta! 12 Pero el novio les
contestó: No sé quiénes son ustedes. No las conozco.13 Por eso ustedes, mis discípulos, deben estar siempre
alerta, porque no saben ni el día ni la hora en que yo volveré.”

ESTA ES LA PALABRA DEL SEÑOR. [Sal. 70; Mq. 4:1-5; I Ts. 4: 13-18; Mt. 25: 1-13].

“JESÚS: PRECIADO ACEITE DE LA SENSATEZ, SABIDURÍA Y ALERTA PARA SU VENIDA”


1. “Jesús: su enseñanza sobre la sensatez- insensatez…” Hay en esta lección unas ideas
espirituales, morales, proyectoras del futuro de los hijos del Reino de D, todo ello en la figura
particular de 10 jovencitas invitadas a participar en una fiesta de bodas, evento que armoniza
con la ilusión de quienes ven en la alegría matrimonial el ideal de realización humana mientras
se convertía en una aspiración deseada en una cultura que elevaba la institución familiar en la
escala de los intereses máximos de una comunidad. El cuadro lo usa el Maestro para mostrar
una necesaria doctrina, la responsabilidad cristiana y el costo de nuestros descuidos ya que, en
cualquiera de los casos, habrá consecuencias para la vida actual y porvenir. Se trata, como citan
otras versiones de la Escritura de decidir por la vida de sensatez- insensatez, tal como la voz
griega koiné sugiere (PROMINOI- MORAI) las voces actúan complementando la idea, como
afirmando y negando a la vez, como dando a escoger lo mejor y previniendo lo peor. Los
conceptos apelan al lado de la inteligencia y toma de decisiones, ciertamente el discurso va
dirigido a nuestras actuaciones y el empleo a fondo de nuestro mejor conocimiento e
inteligencia para conducirnos sabiamente en esta vida. En el contexto de una boda de la época
hubo un factor determinante de participación, se trataba de la espera del esposo, su llegada no
podía precisarse por causa del tránsito prolongado y la caravana que iba formándose, así que
los que deseaban ser incluidos debían pagar “Cierto precio” primero, debían armarse de
paciencia en la espera, la demora era capaz de desesperar a algunos y renunciar al festejo, este
valor está relacionado con el carácter personal el cual debemos cultivar; luego, debía haber un
ahorro razonable del aceite combustible, asegurarse de una provisión para la generación de luz,
tan vital como la iluminación que cada uno requiere para vivir con inteligencia y cordura, lo cual
en ningún momento debe faltar, cada asistente debía ser un proveedor infaltable de iluminación
del inmenso espacio que por lo general albergaba buena parte de la comunidad. A menudo el
Maestro habló de la urgencia de abandonar el estado de oscuridad, diciendo: “…el que me
sigue, no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” [Jn. 8:12] estar carente de
luz, ejemplifica la dejadez, mantenerse en ignorancia, renunciar al aprendizaje, poco afecto a la
Palabra que ilumina el alma; por cierto hermanos, es común que dejemos en manos de
inescrupulosos predicadores el preciado tesoro de nuestra fe, que toleremos la sarta de
HOMILÍA DOMINICAL: “JESÚS: PRECIADO ACEITE DE LA SENSATEZ, SABIDURÍA Y ALERTA PARA SU VENIDA” [Mt. 25:1-
13]. VIGÉSIMO CUARTO D. DESP. DE PENTECOSTÉS. Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T4E53.

idioteces que escuchamos gustosos guardando respeto por esos lobos hambrientos de nuestra
insensatez. Al igual que las jóvenes señoritas, portadoras de sus vasijas, el Señor nos da una
orden: “Te he puesto por luz a las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los extremos
del mundo” [Hch. 13:47]. A menos que pongamos seriedad y responsabilidad en este punto,
seremos más bien, objeto de confusión, inseguridad, víctimas permanentes de los mercaderes
de la fe y sus demonios que nos alejan de la luz; la oración del Apóstol es contundente: “Pido
también que les sean iluminados los ojos del corazón, para que sepan a qué esperanza Él los
ha llamado, cual es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos” [Ef. 1:18]. La espera
muchas veces es factor de relajamiento, para confiarse, adormecerse, y transitemos por la calle
de la insensatez e irresponsabilidad. Como nunca, el mundo ofrece diversión plena, vida fácil
con un discurso que invita a inmovilizarnos y al igual que las jóvenes, perder la perspectiva del 2
sentido de nuestra razón de ser ante D y el mundo.
2. “Jesús: la verdad que libera la sensatez y sabiduría…” El Evangelista continúa en la figura
destacando por un lado el descuido y, por otro, la diligencia y responsabilidad de las personas.
El asunto material del combustible es la causa que mide la actitud responsable y de aplicación
para los interesados; el aceite en esa época era de bajo costo, pero imprescindible para iluminar,
el asunto de importancia más bien es el carácter disciplinado de la persona, lo material tiene la
cualidad de ser transferible, no así la cualidad de ser sensato, responsable, previsor, paciente;
la sensatez es producto del aprendizaje cotidiano o del diario vivir. El profeta lo ha planteado
así: “Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestra mente alcance sabiduría” [Sal.
90:12]. Ciertamente, la sensatez produce ese bien cuasi predecible en la toma de decisiones
cuando van impregnadas de sabiduría, la cual es guía para conducirnos justa, adecuada y
sensatamente. Cuanta vida valiosa se echa a perder en accidentes de carretera, por la violencia
doméstica, la ira momentánea, el instinto bajo animal, así como las palabras hirientes cuyo daño
es intenso; ciertamente, la sensatez y prudencia es salvadora en nuestros momentos decisivos
y críticos. El Apóstol nos anima a no ver con desestima la provisión espiritual, la fe, el amor, la
perseverancia, ya que es mineral puro de nutrición de las almas en su crecimiento y la espera
de su promesa, dice: “Que D infunda aliento y perseverancia y les conceda vivir juntos en
armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús” [Ro. 15:5]. Como una advertencia cierta, su
Evangelio nos ofrece palabras de ánimo para estar atentos a su aparecimiento: “Manténganse
despiertos, porque no saben el día en que vendrá su Señor” [Mt. 24:42]. Este segmento
enfatiza la necesidad de adquirir por precio el aceite que ilumina, todo conocimiento, sabiduría,
enseñanza, tiene un costo; al Jesús decir, “Conoceréis la verdad y ella os hará libre” [Jn. 8:32]
se deduce que la verdad tiene un precio, o sea, está afirmando que, sin conocimiento no hay
verdad; ese conocimiento no es gratuito, se paga y a veces su precio es extremo; MARIA CURIÉ,
Polaca de nacimiento, única mujer ganadora de 2 premios nobeles, por el tratamiento a
materiales con cargas atómicas pesadas, cuyo conocimiento sobre el efecto humano era
desconocido, pagó con su vida la exposición confiada al Radio y el Polonio, su muerte demostró
la necesidad del manejo con cuidados extremos de estos materiales radiactivos. El escritor
sagrado dijo: “Acumula verdad y sabiduría, disciplina y entendimiento y no lo cambies por
nada” [Prov. 23:23]. Para las muchachas jóvenes no hubo dinero capaz de comprar el cuidado
de su aceite, requisito indispensable para ingresar al cortejo nupcial; eran conscientes que se
trataba del premio a su paciencia, previsión y disciplina.
3. “Jesús: llamado a estar atentos, alerta para su venida…” En una boda de esa época nada era
más importante que la centralidad del ESPOSO o NOVIO, de su aparecimiento dependía la
integración de la comunidad, la alegría de la fiesta; la paciencia daba su fruto esperado,
momento para el cual todos se habían preparado, todos llegaban con el fin de ser tomados en
cuenta y participar del banquete de bodas. La expresión fundamental para su llegada es
HOMILÍA DOMINICAL: “JESÚS: PRECIADO ACEITE DE LA SENSATEZ, SABIDURÍA Y ALERTA PARA SU VENIDA” [Mt. 25:1-
13]. VIGÉSIMO CUARTO D. DESP. DE PENTECOSTÉS. Iván Montes, vdm. “Adveniat Regnum Tuum…” Reforma SV. T4E53.

APARECIMIENTO, el llamado literalmente es “LLEGA EL QUE SE CASA” (Gr. HO


NUMFHEUOMENOS EPXETAI) es válida la expresión de nuestras traducciones: EL ESPOSO
VIENE. Para el cristiano esto significa la representación de Cristo redentor y su inminente venida,
la cual señala la consumación de los tiempos. A esto refiere la necesidad que en boca del
Maestro dice a sus seguidores: “Estén siempre alerta, porque no saben el día ni la hora que
llegaré”. Sus palabras ofrecen estimulo a nuestra espera incansable de su promesa redentora,
nos dice: “En vuestra paciencia poseeréis vuestras almas” [Lc. 21:19] nos urge a reflexionar
persistentemente en nuestras actitudes cotidianas, emplear cuidadosamente la fuerza de la
paciencia, actuar sabiamente en nuestro proceder, estar conscientes que nunca dejamos de
aprender, ser tolerantes con los que requieren el fruto de la paciencia. En este mismo orden,
SAN ANTONIO DE PADUA, Pbro. y Doctor de la Iglesia enseñó: “Entre Dios y nosotros reinaba 3
una grave discordia y para pacificarla, para llevarla a buen entendimiento, ha sido necesario
que el Hijo de Dios se desposara con nuestra naturaleza… El Padre consintió y envió a su Hijo...
Son éstas las bodas que el Padre preparó para su Hijo”. Mantengamos entonces hermanos en
una vida espiritual constante, prevenidos ante las condiciones de los tiempos que se ajustan a
la materialidad y distantes de los valores eternos. Esperemos con atención el tiempo de su
aparecimiento

OREMOS: D inmenso y misericordioso: tus enseñanzas y anuncio de tu venida demanda de


tus discípulos más atención, disciplina y sensatez mientras transitamos por esta vida en
espera de tu retorno; concédenos paciencia, voluntad y firmeza en tus promesas inalterables;
por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo D, por los
siglos de los siglos. Amén.

Y… QUE EL SEÑOR OMNIPOTENTE Y MISERICORDIOSO: PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO NOS


BENDIGA Y NOS GUARDE… AMÉN.

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