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La misión de Jesús:
Anunciar y hacer presente el Reino de Dios
El Reino de Dios
Este tema bíblico y teológico, el del Reino de Dios, es de gran importancia y muy profundo,
y es un tema ignorado por la mayoría de los cristianos. Fue el centro de la predicación de Jesús, sin
embargo la mayoría no lo tenemos incorporados a nuestra espiritualidad y muchos confunden la
expresión del Evangelio de San Mateo “Reino de los Cielos” por “Cielo”.
Estos encuentros que siguen deben ayudar a comprender el significado del Reino de Dios,
para que comprendamos bien cuál fue la misión de Jesús y cual es la misión de la Iglesia, o sea
nuestra misión.
Jesús estaba convencido que, con su actuación y su mensaje, Él mismo estaba ya haciendo
realidad el Reino de Dios en medio de los hombres de su tiempo. Los que convivían con Él estaban
siendo testigos de algo único e irrepetible en la historia (Lc. 10,23-24; 14, 31-32).
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2. ¿Qué es el Reino de Dios?
En el Nuevo Testamento no encontramos una definición del “Reino de Dios”. Jesús nunca
el Reino de Dios. Jesús no transmitió ningún “concepto” del Reino de Dios, sino que trajo Él –en
su persona–, el mismísimo Reino de Dios. Y Él mismo lo vivió, nos mostró con su vida, sus actos,
sus palabras, cómo es el Reino de Dios.
Podemos decir de una manera muy simple: el Reino de Dios “es el proyecto de Dios para el
mundo”.
En su Carta Encíclica, “Redemptoris Missio”, Juan Pablo II nos da elementos para saber lo
que es el Reino de Dios (R.M. 15):
“La naturaleza del Reino es la comunión de todos los seres humanos entre sí y con Dios”.
“El Reino tiende a transformar las relaciones humanas y se realiza progresivamente, a medida
que los hombres aprenden a amarse, a perdonarse y a servirse mutuamente”.
“Trabajar por el reino quiere decir reconocer y favorecer el dinamismo divino, que está
presente en la historia y la transforma”.
“Construir el Reino significa trabajar por la liberación del mal en todas sus formas”.
“En resumen, el Reino de Dios es la manifestación y la realización de su designio de salvación
en toda su plenitud”.
Cuando Dios reina, las cosas cambian.
Salmo 97: “¡El Señor reina!...
...la Justicia y el Derecho son
la base de su trono (v.1.2)
... Se avergüenzan los que sirven a los ídolos. (v.7)
... Tu amas, Señor, a los que odian el mal,
proteges la vida de tus fieles
y los libras del poder de los malvados. (v.10)
... Nace la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón. (v.11)
También podemos ver los Salmos 92, 93, 96, 98, 99, 144, 145. Es la manifestación de la
soberanía y el señorío de Dios.
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fundamental con el Padre regula también las relaciones entre los hermanos, entre quienes debe
reinar el amor fraterno (cfr. Mt. 25,40) y el perdón (cfr. Mt. 5,23-26; 6,14-15; 18,35). En resumen,
quien dice que tiene a Dios por Padre debe tener a su prójimo como hermano.
La nueva identidad de los cristianos como hijos de Dios se expresa en la oración, porque nos
dirigimos a Él llamándolo ‘Padre’ (Mt 6,9; 7,11; 18,19-20).
El Padre, aunque tiene su morada en los cielos, está presente de modo muy íntimo y secreto
en la vida del discípulo, pues nada escapa a su mirada (cfr. Mt. 6,4.6.18). Esta presencia cercana y
oculta del Padre debe atraer la intención del obrar del discípulo, el deseo profundo de servirlo y
serle fiel, pues sólo de Él debe esperar la recompensa (cfr. Mt. 6,1-18). Al mismo tiempo esa
presencia debe inspirar una confianza libre de angustias en su acción providente, pues conoce lo que
necesitamos (cfr. Mt. 6,8.26.32) y está dispuesto a concedernos lo que le pidamos, en especial los
bienes salvíficos o el Espíritu Santo (cfr. Mt. 7,11; Lc. 11,11-13) y el perdón de su corazón
misericordioso (cfr. Lc. 15).
En San Pablo y en San Juan es claro que en virtud del sacrificio redentor de Jesús
compartimos su misma filiación divina en cuanto ‘hijos adoptivos’ (cfr. Gál. 3,26-27; 4,5-6; Rom.
6,4; 8,15); su Padre es también nuestro Padre (cfr. Rom. 1,7; Gál. 1,3; 1Cor 1,3...; Jn. 20,17). Para
los discípulos convertidos en hermanos son esenciales el amor (cfr. Jn. 13,35; 15,12) y la unidad
(cfr. Ef. 2,18-19; Jn. 17,21.23).
El Reino de Dios es un regalo gratuito que Dios nos hace: “No temas, pequeño Rebaño,
porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino.” (Lc. 12,32). No se compra ni se vende;
exige solamente un corazón abierto y disponible, capaz de agradecer y responder. Por eso es Buena
Noticia para los pobres, para los que sufren, los perseguidos, excluidos y pecadores... Y todos
estamos invitados a vivir y gozar de ese Reino.
Todo aquello que oprime, que conduce al egoísmo, a la falta de solidaridad, a la exclusión,
que no ayude a descubrir a Dios como Padre y al otro como hermano, no sirve para el Reino. Así se
llame templo, sacerdocio, sábado, purificaciones, etc.
c. El Reino de Dios es para todos
“El Reino está destinado a todos los hombres, dado que todos somos llamados a ser sus
miembros. Para subrayar este aspecto, Jesús se ha acercado sobre todo a aquellos que estaban al
margen de la sociedad, dándoles su preferencia, cuando anuncia la ‘Buena Nueva’. Al comienzo de
su ministerio proclama que ha sido ‘enviado a llevar la Buena Noticia a los pobres’ (Lc. 4,18). A
todas las víctimas del rechazo y del desprecio Jesús les dice: ‘Felices ustedes, los pobres’ (Lc.
6,20).” (R.M. 14).
El Reino de Dios empieza por adentro pero crece hasta abarcar todo. El ideal de Jesús no se
reduce a un mero proyecto de justicia social, ni la práctica fiel y observante de las obras religiosas:
el culto, la piedad, los sacrificios. A partir de servicios religiosos no se transforma la sociedad. El
Reino de Dios supone y exige adherirnos al mensaje de Jesús, nos exige conversión, pensar y actuar
como Él lo hizo y nos enseñó. Esto produce la conversión de los corazones y de las conciencias,
toda nuestra vida interior, y crece hasta abarcar todos los ámbitos de la vida humana.
d. La liberación y la salvación alcanzan a toda la persona
“La liberación y la salvación que el Reino de Dios trae consigo alcanzan a la persona
humana en su dimensión tanto física como espiritual. Dos gestos caracterizan la misión de Jesús:
curar y perdonar. Las numerosas curaciones demuestran su gran compasión ante la miseria humana,
pero significan también que en el Reino ya no habrá enfermedades ni sufrimientos y que su misión,
desde el principio, tiende a liberar de todo ello a las personas. En la perspectiva de Jesús, las
curaciones son también signo de salvación espiritual, de liberación del pecado. Mientras cura, Jesús
invita a la fe, a la conversión, al deseo de perdón (cfr. Lc. 5,24). Recibida la fe, la curación anima a
ir más lejos: introduce en la salvación (cfr. Lc. 18,42-43). Los gestos liberadores de la posesión del
demonio, mal supremo y símbolo del pecado y de la rebelión contra Dios, son signos de que ‘el
Reino de Dios ha llegado a ustedes’ (Mt. 12,28).” (R.M. 14).
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El Reino que Jesús anuncia y que nosotros estamos llamados a construir, tiene algunos
rasgos característicos. En primer lugar, no se trata de un Reino puramente espiritual. Es un Reino
que abarca todo el hombre en sus múltiples dimensiones: económica, corporal, moral, social,
religiosa, etc. Por tanto, supone una liberación de toda esclavitud interna y externa, personal y
social.
e. El Reino transforma el mundo
“El Reino tiende a transformar las relaciones humanas y se realiza progresivamente, a
medida que los hombres aprenden a amarse, a perdonarse y a servirse mutuamente. Jesús se refiere
a toda la ley, centrándola en el mandamiento del amor (cfr. Mt. 22,34-40; Lc. 10,25-28). Antes de
dejar a los suyos les da un ‘mandamiento nuevo’: ‘Ámense los unos a los otros, como Yo les he
amado’ (Jn. 15,12; cfr. 13,34). El amor con el que Jesús ha amado al mundo halla su expresión
suprema en el don de su vida por los hombres (cfr. Jn. 15,13), manifestando así el amor que el
Padre tiene por el mundo (cfr. Jn. 3,16). Por tanto la naturaleza del Reino es la comunión de todos
los seres humanos entre sí y con Dios.” (R.M. 15).
El Reino de Dios no es un Cielo individual, es social, comunitario, puesto que cada persona,
cada uno de nosotros, no seríamos los mismos sin aquellos con los que nos relacionamos, con los
que vivimos, a los que amamos.
Este Reino, que no es de individuos aislados, supone un profundo proceso de reconciliación,
una auténtica y radical revolución, grandes cambios. Sin esa revolución, ¿cómo convencer a las
Madres Plaza de Mayo que compartan un banquete con aquellos que torturaron a sus hijos?
Por eso predicar y vivir el Reino de Dios es profundamente revolucionario, y resulta una voz
que pide constantemente que ayudemos a salir de cualquier tipo de injusticia a todas las personas
que sufren. Por eso el Reino de Dios supone la urgencia de transformar nuestro mundo íntegramente
en lo ecológico, económico, social y político.
f. El Reino de Dios interesa a todos
“El Reino de Dios interesa a todos: a las personas, a la sociedad, al mundo entero. Trabajar
por el Reino quiere decir reconocer y favorecer el dinamismo divino, que está presente en la historia
y la transforma. Construir el Reino significa trabajar por la liberación del mal en todas sus formas.
En resumen, el Reino de Dios es la manifestación y la realización de su designio de salvación en
toda su plenitud.” (R.M. 15).
El discípulo de Jesús debe aprender que en cada situación de la realidad está la presencia de
Dios. Una presencia viva y laboriosa que está siempre animando nuestra realidad y la lleva adelante,
la estimula y la hace crecer. Nada hay en cada situación de nuestra vida que no merezca ser mirado
con respeto y admiración, con amor, porque en todo está la presencia de Dios. Si siempre tenemos
en cuenta esto, vamos a mirar cada situación de un modo nuevo, ilusionado, esperanzado, creativo:
nos llevaría a creer en las personas y en las posibilidades de nuestra historia, a creer en esa
posibilidad de ser felices, que es el gran deseo de Dios.
¿No será esta la fe que pedía Jesús, esa fe “que mueve montañas”? “Creer en Dios” significa,
entonces, creer en las posibilidades de bien para mí y para todas las personas y para toda situación.
Creer en la posibilidad de ser y hacer felices,
El Reino crece en este mundo con todas sus realidades. No podemos caer en la tentación de
considerarnos los elegidos y olvidarnos de los demás. Jesús se brindó totalmente, se ocupó de los
otros y nos enseñó cómo hacerlo.
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Entonces propone relaciones nuevas:
- Con Dios Padre: “cuando recen digan Padre...” (Lc. 11,2). “Subo a mi Padre, que es el Padre
de ustedes, a mi Dios que es Dios de ustedes.” (Jn. 20,17).
- Con las demás personas: que son nuestros hermanos, nuestro próximo... “Todos ustedes son
hermanos” (Mt. 23,8). “Ustedes han oído... pero yo les digo” (Mt. 5,21-28).
- Con la naturaleza: contemplarla, aprender de ella. Buscar la armonía con la naturaleza,
cuidarla, admirarla, no destruirla., ecología. “... Miren los pájaros... miren los lirios del
campo.” (Mt. 6,26. 28; Lc. 12,22 – 28). Nos enseña a leer los signos... “al caer la tarde dicen...
el sol está así, va a ser un buen día.” (Mt. 16,2ss). “De la higuera ‘Ustedes dicen que aún faltan
cuatro meses para la cosecha ¿verdad? Pues miren les digo, levanten la vista y contemplen los
campos, ya están dorados para la cosecha...’” (Jn. 4,35-38). La naturaleza participa de la
muerte de Jesús... “Toda la tierra estuvo en tinieblas” (Mt. 27,45). Y de su resurrección “de
pronto la tierra tembló violentamente porque el ángel del Señor bajó del cielo...” (Mt. 28,2).
Así también la naturaleza acompaña nuestras vidas.
Como vemos, son relaciones totalmente nuevas, que son indispensables para los que quieren
entrar en el Reino. Son relaciones donde cada uno se siente más persona, más hermano, más hijo de
Dios. No una relación dominador – dominados.
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misma, ya que está ordenada al Reino de Dios, del cual es germen, signo e instrumento. Sin
embargo... Cristo ha dotado a la Iglesia, su Cuerpo, de la plenitud de los bienes y medios de
salvación... De ahí también el vínculo especial de la Iglesia con el Reino de Dios y de Cristo, dado
que tiene la misión de anunciarlo e instaurarlo en todos los pueblos.” (R.M. 18).
541 “Después que Juan fue preso, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de
Dios: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; conviértanse y crean en la
Buena Nueva” (Mc. 1,15). Cristo, por lo tanto, para hacer la voluntad del Padre, inauguró
en la tierra el Reino de los cielos. Pues bien, la voluntad del Padre es elevar a los hombres a
la participación de la vida divina. Lo hace reuniendo a los hombres en torno a su Hijo,
Jesucristo. Esta reunión es la Iglesia, que es sobre la tierra el germen y el comienzo de este
Reino.
542 Cristo es el corazón mismo de esta reunión de los hombres como “familia de Dios”. Los
convoca en torno a Él por su palabra, por sus señales que manifiestan el Reino de Dios, por
el envío de sus discípulos. Sobre todo, Él realiza la venida de su Reino por medio del gran
Misterio de su Pascua: su muerte en la Cruz y su Resurrección. “Cuando yo sea levantado
de la tierra, atraeré a todos hacia mí” (Jn. 12,32). A esta unión con Cristo están llamados
todos los hombres.
543 Este Reino se manifiesta a los hombres en las palabras, en las obras y en la presencia de
Cristo. Acoger la palabra de Jesús es acoger el Reino. El germen y el comienzo del Reino
son el “pequeño rebaño” (Lc. 12,32) de los que Jesús ha venido a convocar en torno suyo y
de los que Él mismo es el pastor. Constituyen la verdadera familia de Jesús. A los que
reunió así en torno suyo, les enseñó no sólo una nueva manera de obrar sino también una
oración propia.
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21° encuentro
JESÚS ANUNCIA EL REINO DE DIOS
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1. Objetivo
Conocer lo que es el Reino de Dios.
2. Materiales necesarios
Papel afiche para ir escribiendo las características del Reino de Dios.
Vela y fósforos.
En lo posible un pan grande, sino panes comunes.
Lámina de una comunidad.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Le damos gracias a Dios porque podemos estar reunidos nuevamente. Juntos armamos el
altarcito, como siempre, con Jesús, María, nuestro patrono/a y un candelabro, las flores…
Cantamos: “Anunciaremos tu Reino, Señor,”
Si no lo sabemos cantar, elegimos otro canto relacionado el tema de este encuentro.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Análisis del canto”
Este canto está en la Ficha del niño. Lo buscamos para trabajar cada uno con la letra
presente.
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Si conocemos la melodía, lo cantamos, sino lo leemos…
Anunciaremos tu Reino, Señor,
tu Reino, Señor, tu Reino.
Reino de paz y justicia,
Reino de vida y verdad.
Tu Reino, Señor, tu Reino.
Reino de amor y de gracia,
Reino que habita en nosotros.
Tu Reino, Señor, tu Reino.
Reino que ya ha comenzado,
Reino que no tendrá fin.
Tu Reino, Señor, tu Reino.
¿Conocen este canto?
¿Alguna vez escucharon hablar del Reino de Dios? ¿Saben lo que es?
Este canto dice algunas características del Reino. Vamos a leerlo con detenimiento…
¿Cómo es el Reino de Dios según este canto? ¿Qué características tiene?
El catequista las escribirá en el papel afiche.
2. PALABRA
Recibimos una vela encendida:
Catequista: El Reino de Dios es luz.
Todos cantamos: Anunciaremos tu Reino, Señor,
tu Reino, Señor, tu Reino.
Recibimos el pan…
Catequista: El Reino de Dios es solidaridad.
Todos cantamos: Anunciaremos tu Reino, Señor,
tu Reino, Señor, tu Reino.
Recibimos una lámina con el dibujo de una comunidad:
Catequista: El Reino de Dios habita en nosotros, ya comenzó y no tendrá fin.
Todos cantamos: Anunciaremos tu Reino, Señor,
tu Reino, Señor, tu Reino.
3. VIDA
Juan Bautista era un gran profeta que anunciaba la llegada del Mesías, y decía que para recibirlo
bien había que cambiar de vida, dejar de hacer cosas malas.
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Después de vivir muchos años trabajando en su pueblito de Nazaret, Jesús comienza su misión.
Primero va, como uno más del pueblo hasta el río Jordán y recibe el bautismo. Juan es quien lo
bautizó.
Después que llevaron preso a Juan el Bautista Jesús comienza a predicar por la región de
Galilea.
¿Qué es lo primero que anuncia Jesús?
Él anuncia que el Reino de Dios ha llegado, es decir, que Dios quiere reinar para que todos
vivan como Él quiere, que tengan todo lo que necesitan para vivir: armonía, paz, perdón,
alimento, salud, justicia, igualdad, solidaridad…
Así vemos que con Jesús llegó el Reino de Dios a la tierra.
Todos estamos invitados a entrar y vivir en el Reino, a trabajar para que ese Reino crezca en
medio nuestro.
Todos estamos invitados a vivir en paz, con amor, verdad, justicia, solidaridad… Por eso Jesús
nos pide conversión.
El Reino de Dios es el gran sueño de nuestro Padre Dios para nosotros. Y Jesús vino, enviado
por el Padre, para hablarnos de ese sueño.
Y ahora celebramos
Nos ponemos alrededor de la Biblia y de los signos que hemos presentado: la vela
encendida, el pan y la lámina de la comunidad.
Ante cada intención vamos a repetir: “Gracias, Jesús, por traer el Reino de Dios a la tierra”
La misión de Jesús es hacer presente el Reino de Dios. Que nosotros también seamos
colaboradores en esa misión...
Dios envió a su Hijo Jesús para que anuncie la Buena Noticia a los pobres. Que cada uno de
nosotros hagamos el compromiso de seguir anunciando esa Buena Noticia...
Jesús tuvo que sufrir mucho por causa anunciar el Reino: rechazo, críticas y persecuciones. Que
Dios nos dé la fuerza para que nosotros podamos anunciar sin decaer...
Que todos nosotros busquemos siempre vivir los valores del Reino en nuestra familia y en
nuestra comunidad: el amor, la verdad, la paz, la justicia…
Rezamos el Padrenuestro, pidiéndole al Padre que ven a nosotros su Reino. Padrenuestro…
Porque el Reino de Dios es solidaridad y compartir, finalizamos compartiendo el pan…
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22° encuentro
JESÚS ES AMIGO DE LOS POBRES Y DE LOS DÉBILES
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1. Objetivo
Descubrir que el Reino de Dios es para todos, pero se hace desde los pobres y pequeños,
para pensar, sentir y actuar como pensaba, sentía y actuaba Jesús.
2. Materiales necesarios
Una hoja en blanco para cada niño.
Fibrones.
Un cartel: “EL REINO DE DIOS QUIERE TRANSFORMAR ESTAS SITUACIONES”
Imagen de Jesús y de María.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Podemos darle esta oración a algún niño para que la haga para iniciar este encuentro.
“Te pedimos Virgen María, Madre de Jesús y Madre nuestra,
que nos ayudes a preparar el corazón
para que este encuentro sea un verdadero paso de Dios en nuestras vidas.
Amén.”
Vamos a decir cada uno de nosotros las intenciones que queremos para comenzar nuestro
encuentro de hoy...
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Miro la realidad”
Conversamos con los niños acerca de las personas o situaciones de dolor, sufrimiento,
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desprecios, que viven nuestras familias, vecinos o amigos. El catequista también comenta
situaciones conocidas.
El catequista entrega una hoja en blanco a cada niño para que vaya escribiendo situaciones
que conoce.
Reflexión
¿Conocen a alguien que se acerca a ayudar a estas personas o familias que tienen estos
problemas? Contemos...
Compartimos y vamos conversando cómo también nosotros podemos ayudar.
Colocamos en el centro del salón, o de la ronda que formaron los niños, el cartel:
“EL REINO DE DIOS QUIERE TRANSFORMAR ESTAS SITUACIONES”
y cada niño colocará debajo lo que escribió en su hoja.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios, en Ella está el mensaje del Reino.
Hacemos un canto referido a la Palabra o le damos un fuerte aplauso y la colocamos en “El
lugar de la Palabra”.
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Mc 1,40-42…
Vamos a trabajar en la Ficha, en “Dios nos habla”.
Todos van a participar en la lectura y comentario de los textos, y a medida que esto se hace
irán completando en su Ficha.
3. VIDA
Jesús es el Hijo de Dios que vino para enseñarnos cómo es el corazón de Dios Padre.
¿Saben lo que era la lepra?: Una enfermedad de la piel.
En tiempos de Jesús los leprosos tenían que vivir lejos de la
familia y del pueblo. Estaban separados de todos para no
contagiar a los demás y cuando andaban entre la gente tenían
que llevar una campanita, que la hacían sonar para que la gente
sepa por dónde andaban, entonces nadie se le acercaba. Además
de tener esta enfermedad, sufrían porque todo el mundo decía
que lo que les pasaba era un castigo de Dios por sus pecados.
Dios no quiere el sufrimiento de nadie. Dios no quiere el mal.
Dios quiere la felicidad, por eso Jesús pasó la vida haciendo el
BIEN a los pobres y necesitados. Porque Jesús tiene la bondad
del Padre. Dios obra así, actúa así, como actúa Jesús con los que sufren.
¿Cómo debemos actuar con los más pobres y humildes, siguiendo el ejemplo que nos dejó
Jesús?
¿Qué podemos hacer, como comunidad, para no excluir a nadie?
Nosotros debemos luchar cada día y siempre por vivir en nuestra casa, en la escuela, en el barrio
la bondad de Jesús, con todas las personas que lo necesitan.
¿Cómo juzgamos nosotros a las demás personas?
Cuántas veces nosotros somos ciegos y no descubrimos el verdadero valor de las demás
personas.
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Muchas veces preferimos estar con los que usan ropa de marca, a los que hablan bien, a los que
aparentan saber muchas cosas y tener mucho dinero. Nos olvidamos que Dios siempre prefiere a
los más humildes, pobres y sencillos.
Y ahora celebramos
Volvemos a armar una ronda. Colocamos en el centro el cartel:
“EL REINO DE DIOS QUIERE TRANSFORMAR ESTAS SITUACIONES” y todos los que escribieron
los niños y el catequista. Sobre los carteles colocamos las imágenes de Jesús y de María.
Como gesto de compromiso extendemos –niños y catequista – nuestras manos hacia el
centro, donde están los carteles y las imágenes.
Así, a cada oración vamos a responder: “Creemos en Jesús y queremos
comprometernos a vivir el Reino de Dios”
Para seguir el camino de Jesús…
Para defender siempre la justicia y la igualdad…
Porque nuestro Dios se pone de parte de los pobres…
Frente a los pobres, marginados y discriminados…
Frente a los enfermos y a los que sufren…
Rezamos juntos el Padrenuestro
Cantamos…
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23° encuentro
JESÚS ANUNCIA EL REINO DE DIOS CON PARÁBOLAS
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1. Objetivo
Ver en las parábolas del Reino una enseñanza para comprender el Proyecto de Dios llamado
Reino, y para que sepamos comprometernos en hacer presente ese Reino en nuestras vidas, en
nuestra casa, en nuestros trabajos, en nuestro barrio...
2. Materiales necesarios
Semillas.
Una moneda.
Dibujo de un cofre con un tesoro.
Aceite.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Damos gracias al Señor de la vida que nos reúne en cada encuentro de nuestro grupo de
catequesis, para regalarnos su Palabra.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Vamos a recordar comparaciones”
Muchas veces para decir cosas de una persona usamos comparaciones. Esas comparaciones
indican algo que caracteriza a esa persona.
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Por ejemplo, si dicen que una persona “es un bocho” ¿Qué quiere decir?
¿Y si dicen: “es una muñeca”?
¿Qué otras comparaciones recordamos sobre las personas?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios. Hoy vamos a ver como en la Palabra Jesús pone
comparaciones para que comprendamos lo que es el Reino de Dios.
Hacemos un canto referido a la Palabra, para recibirla, y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”.
3. VIDA
Para anunciar el Reino de Dios, Jesús emplea un lenguaje sencillo y concreto. Él se vale de
pequeñas parábolas tomadas de la naturaleza y de la vida.
El tema central de toda la predicación de Jesús es la llegada del Reino de Dios.
Los fariseos y escribas son los que no quieren entender. Habían endurecido el corazón ante el
Reino que anuncia Jesús.
Jesús habla en parábolas pero no todos lo entienden. Y es porque no querían cambiar el corazón
y aceptar este nuevo rostro de Dios que Jesús está presentando.
Con las parábolas, Jesús nos enseña que el Reino es un regalo de Dios aunque algunos no
querían entender esto por la dureza de nuestros corazones.
Los fariseos y escribas habían dicho a los publicanos y pecadores que Dios iba a castigarlos, y
ahora vemos que viene Jesús y, con parábolas, les dice que Dios es un Padre Bueno, que quiere
que sus hijos vuelvan a la casa de Dios.
Los fariseos y escribas creían que, cumpliendo la Ley de Moisés, se hacían dueños del Reino de
Dios. Ahora viene Jesús y dice que el Reino de Dios es gratis, simplemente porque Dios tiene un
gran corazón y ama muchísimo a todos.
Por medio de parábolas Jesús nos ayuda a descubrir el corazón del Padre y su forma de actuar
con nosotros.
También Jesús nos enseña cómo debemos actuar nosotros, para que tomemos en serio que
pertenecemos al Reino de Dios.
En las parábolas Jesús nos enseña a que tengamos una confianza ciega en el Padre.
Y ahora celebramos
Pensamos un canto para iniciar este momento. Puede estar referido al Amor de Dios o a los
frutos de vivir su Reino.
Nos ponemos alrededor de la Palabra y de una imagen de Jesús nos disponemos a celebrar
nuestra fe.
Los niños van presentando los signos, mientras otros leen lo que cada uno de ellos
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representa:
Respondemos: “Señor, ayúdanos a comprender tu mensaje del Reino de Dios”
Recibimos semillas.
- Queremos recibir con alegría el anuncio de que el Reino se parece a una semilla que tiene
fuerza para crecer por sí misma...
Recibimos el dibujo del tesoro.
- Queremos entender que el Reino de Dios es como un tesoro que llena nuestras vidas de
alegría...
Recibimos el aceite.
- Queremos aprender a ser solidarios como lo fue el Buen samaritano...
Recibimos una moneda.
- Queremos sentir la misma alegría de nuestro Padre Dios cuando nos encuentra
nuevamente.
Terminamos este momento de celebración diciendo juntos Padre nuestro…
Cantamos…
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24° encuentro
JESÚS REVELA LA LLEGADA DEL REINO DE DIOS
CON SUS MILAGROS
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PREPARACIÓN -----------------------------------------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Reconocer en los milagros de Jesús que el Reino de Dios se hace presente y descubrir que el
mayor milagro, para que podamos vivir ese Reino, consiste en devolver a una persona su dignidad.
2. Materiales necesarios
El centro de una flor en cartulina, con el rostro de Jesús. (Si el número de niños de la
catequesis e elevado, puede hacerse más de una flor)
Un pétalo en cartulina para cada chico.
Cinta de pegar.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Le damos esta oración a un niño, para que la lea en como inicio de este encuentro:
“En este nuevo encuentro de catequesis te pedimos, Jesús, que nos haga crecer en la
fe y el compromiso de trabajar juntos por una vida más linda y más feliz, para todos”
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El catequista los invita a compartir las cosas vividas esta semana y las que les hicieron
sentir a Jesús cerca. También él cuenta su experiencia.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Fue como un milagro”
Vamos a mirar la Ficha del encuentro anterior, porque ustedes tenían que preguntar en sus
casas a sus familias, si habían vivido alguna vez algo muy lindo, muy grande, especial, en que
notaron la presencia de Dios. Algo acerca de lo que se pueda decir: “Fue como un milagro”...
Escuchamos lo que nos cuentan…
Ahora vamos a comentar:
¿Saben lo que son los milagros?
¿Quién es capaz de hacer milagros?
¿Por qué será que pedimos milagros?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos con mucha alegría la Palabra de Dios. Hoy vamos a ver que en la Palabra se
narran milagros que hizo Jesús.
Cantamos, mientras entra la Palabra y la colocamos en “El lugar de la Palabra”.
Antes de que un niño proclame la Palabra, todos la buscamos en nuestras Biblias, par seguir
la lectura.
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Jn. 4,46-54...
Reconstruir el texto (¿Qué dice el texto?)…
Vamos a tratar de entender este texto, mirando nuestras Biblias:
¿Dónde se encontraba Jesús?
¿Quién lo busca, en ese lugar?
¿Saben qué es un funcionario real? ¿Para qué buscaba a Jesús?
¿Y Jesús, qué le responde? ¿Por qué?
Entonces, este hombre ¿qué hizo?
¿Qué pasó después?
Vamos a leer de nuevo el vers. 54. ¿Por qué san Juan dice que es un signo o una señal?
3. VIDA
Vamos a tratar de entender qué significa que los milagros de Jesús son signos.
Jesús no es mago ni curandero, sino un maravilloso profeta que nos muestra el verdadero rostro
de Dios.
Un signo siempre habla de “otra cosa” y que hay que saber descubrir.
En el Evangelio de san Juan cada milagro es un signo de que el Reino de Dios ha llegado.
Muchas veces la gente no entendía los milagros de Jesús. Solamente pensaba en las cosas
materiales que recibía, no veían que Jesús traía el Reino de amor, paz, justicia, verdad.
Jesús nunca usó el poder de hacer milagros para hacerse la vida más fácil, para tener poder o
dinero. Sus milagros eran siempre a favor de los demás.
Los milagros son signos del Reino porque el Reino de Dios es el triunfo del bien sobre el mal,
por lo tanto, cada milagro es un signo de esa victoria.
Jesús, con sus milagros, ayuda a cambiar la situación de la gente para que puedan vivir una vida
de dignidad.
Hay una relación muy cercana entre los milagros y el mensaje de Jesús. Los dos nos llaman, nos
invitan, a sentir y vivir la experiencia amorosa de Dios.
144
Mientras se preparan para trabajar en sus fichas cantamos alguna canción relacionada con
el tema de este encuentro.
Y ahora celebramos
El catequista coloca en el pizarrón o en la pared el centro de la flor (o varios, si son
muchos chicos) que tiene el rostro de Jesús.
Se entrega un pétalo a cada niño y cada uno escribe en él una oración de acción de gracias
por alguna situación de sus vidas en las que descubren un signo de la presencia de Dios Amor.
Van pegando los pétalos y armando la flor alrededor de la imagen de Jesús y leen sus
oraciones. Los demás respondemos: “Queremos vivir el Reino que nos trajo Jesús”.
Celebramos este momento con otro canto…
Rezamos el Padre nuestro...
Pedimos a los niños que, los que puedan, traigan algunas galletitas, caramelos o jugo para el
próximo encuentro de catequesis.
Cantamos para terminar este encuentro...
145
25° encuentro
JESÚS Y EL MILAGRO DE COMPARTIR
--------------------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Observar las actitudes de compasión que tiene Jesús con los necesitados, para que
aprendamos a compartir y hacer crear una sociedad más solidaria.
2. Materiales necesarios
Hilos.
Carteles con estas frases: “Preparamos nuestro corazón para recibir la Palabra” “Vamos
a leer con fe la Palabra de Jesús” “Jesús nos enseña a compartir”.
Una hojita en blanco para cada chico.
Antes del encuentro, el catequista hablará a dos los niños que colaborarán en la dinámica
inicial, y les explicará cómo van a actuar en cada caso. Si lo cree necesario que lo
practiquen.
El afiche del camino.
Panes.
Copia de canto “Hombres nuevos”.
Las galletitas, caramelos o jugo que han podido traer los niños.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Queridos chicos, Jesús nos reúne en un nuevo encuentro con Él, con su Palabra y entre
nosotros.
Cantamos con mucha alegría…
146
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Quién puede comer el pan”
Pedir que dos niños sean voluntarios para el juego.
Luego atarle las manos atadas a la espalda.
Tratan de comer el pan que está sobre la mesa, solamente con la boca. Lo harán durante un
momento. Los demás observan en silencio.
Luego otros dos niños (a los que se les habló antes del encuentro), también con las manos
atadas a la espalda, procurarán comer el pan, al principio de la misma manera que los otros dos.
Pero uno de los dos toma el pan que está sobre la mesa con sus manos atadas y da de comer al otro
en la boca. Este a su turno hace lo mismo. De ese modo, aunque tienen las manos atadas los dos
pueden comer.
Compartimos:
Vamos a comentar qué pasó con los dos primeros ¿Cómo hicieron para comer el trozo de
pan? ¿Fue fácil comerlo?
¿Cómo hicieron los otros dos?
¿En cuál de los dos casos pudieron comer más y mejor?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Los niños colocan en lugares visibles estos carteles:
“Preparamos nuestro corazón para recibir la Palabra”
“Vamos a leer con fe la Palabra de Jesús”
“Jesús nos enseña a compartir”.
Luego recibimos la Palabra de Dios, que la presenta otro niño, y la coloca en “El lugar de
la Palabra”.
Cantamos…
Leemos juntos cada uno de los carteles.
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Mc. 6,34-44...
Después de escuchar la Palabra, entre todos vamos a ir leyendo con la vista en nuestras
biblias y vamos a ir viendo:
Los discípulos han regresado de su misión y le cuentan a Jesús todo lo que han andado. Él
los invita a un lugar apartado a descansar. Pero la gente se da cuenta del lugar a dónde van y llega
antes que Jesús y sus discípulos.
¿Qué sintió Jesús al ver a la gente? ¿Cómo estaba el pueblo?
¿Qué hicieron los discípulos cuando ya se estaba haciendo tarde?
Y entonces, ¿qué les respondió Jesús?
Toda esa gente tenía hambre. ¿Qué solución querían dar los discípulos para el hambre de la
gente?
Y Jesús, ¿qué solución les propuso?
¿Qué alimentos tenían los discípulos?
¿Jesús mandó a todos a sus casas?
Luego que todos se pusieron cómodos ¿Qué hizo Jesús con los poquitos panes y peces que
entre todos juntaron?
Vamos a detenernos en el versículo 41:
¿A quiénes les tocó hacer el servicio de repartir el pan y los peces?
Vimos que sólo había cinco panes y dos pescados, pero ¿qué pasó con esa poca comida al
compartirla? ¿Alcanzó para todos?
147
¿Qué hubiera pasado si los que tenían los panes no los hubiesen dado para compartir con los
demás?
¿Cuál fue el gran milagro de este texto?
El gran milagro fue el de saber compartir. Era muy poco lo que había pero lo supo compartir.
3. VIDA
Vamos a recordar el juego que hicimos al principio y vamos a relacionar con la Palabra de Dios
que hemos compartido: habrá menos necesitados si nos ayudamos, si compartimos. En cambio, si
somos mezquinos y egoístas, como eran al principio los discípulos de Jesús, no vamos a ser
felices ni vamos a hacer felices a los que necesitan.
Jesús nos enseña a compartir y ser solidarios. Si queremos vivir como cristianos y ser
verdaderos seguidores de Jesús tenemos que saber compartir.
¿Qué cosas compartimos nosotros en nuestra casa, con nuestros hermanos; en la escuela, con
nuestros compañeros; con nuestros amigos…?
¿Qué cosas nos cuesta compartir? ¿Por qué?
¿Qué podemos hacer para ser más generosos y compartir más con los demás?
El catequista reparte una hojita en blanco a cada chico para que escriba su compromiso.
Y ahora celebramos
Cantamos, si lo sabemos, “Hombres nuevos” o algún canto que nos hable el compartir, del
amor al prójimo o de la generosidad con los demás…
149
26° encuentro
JESÚS ES EL MAESTRO QUE NOS ENSEÑA A SERVIR
------------------------------------------------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Mirar más detenidamente a Jesús, contemplar su vida y escucharlo en nuestras oraciones,
para aprender de Él lo que significa “servir”.
2. Materiales necesarios
El afiche del camino.
El dibujo de un ladrillo, para cada niño.
Goma de pegar.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Pedimos a los niños que se ubiquen en ronda y el catequista hace esta oración:
El Dios Padre, nos invita a tener los mismos sentimientos que tuvo su Hijo Jesús.
Siempre vamos a tratar de que cada encuentro de catequesis nos ayude a ser más parecidos a Jesús,
más hijos del Padre de los cielos. Así vamos estar agradándole a Él.
Amén.
150
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“La Parábola del Festival”
En sus Fichas tienen “La Parábola del Festival”.
El catequista, o algún niño que lee bien de corrido, lee en voz alta y todos siguen la lectura
con la vista.
Vamos a compartir lo que dice esta parábola. ¿Ustedes fueron o participaron de algún
festival?
Y si son organizados para niños, ¿Quiénes actúan? ¿Qué hacen durante el festival?
Esta parábola, ¿de qué clase de festival nos habla?
¿Cómo se llama el pueblo en el cual se organizó el festival?
¿Qué fue lo que puso triste a los niños?
Y después, ¿qué pasó? ¿Pudieron entrar y participar?
¿Qué condiciones les puso el señor que les pagó las entradas?
¿Por qué Juan no pudo entrar?
¿Qué piensan ustedes de la manera de actuar de este niño?
¿Qué cosas pasó dentro del lugar del Festival? Vamos a ir mencionando…
¿Quién había pagado las entradas?
Explicación
Para entrar a ese festival, el señor que pagó las entradas solamente exigía que realizaran un
servicio. Los chicos eran libres de cumplirlo, nadie los obligaba. Hubo un niño: Juan, que no
quiso cumplir, no quiso colaborar, prefirió no entrar.
El que había pagado las entradas resultó ser el hijo del dueño.
Ser seguidores de Jesús es una forma de vivir, se trata de estar disponibles para hacerse
servidores de los hermanos por amor, pero también para saber aceptar, recibir con sencillez,
gratitud y alegría los servicios que otros hacen por nosotros.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Hoy, en la Palabra de Dios, vamos a escuchar lo que nos dice acerca del servicio.
Un niño hace entrar la Palabra y la coloca en “El lugar de la Palabra”.
Cantamos…
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Jn. 13,1-17...
Reconstruir el texto (¿Qué dice el texto?)…
¿En qué fiesta estaba Jesús? ¿Con quién?
¿Qué estaban haciendo?
¿Qué hizo Jesús mientras cenaban?
Pedro y Jesús tienen un diálogo. Vamos a ver ¿Qué le dijo Pedro a Jesús? Y ¿Qué le contesta
Jesús?
Leemos detenidamente el vers. 14. ¿Qué ejemplo nos da Jesús?
Comparamos la Parábola del Festival con el mensaje de Jesús
Al comienzo del encuentro escuchamos la Parábola del Festival.
Vamos a encontrar las cosas en las que se parece esta parábola con lo que escuchamos en la
lectura de este texto de la Biblia.
¿A quién representa el festival? (Al Reino de Dios)
¿A quién representa el señor que pagó las entradas? (A Jesús)
151
¿Quiénes van a entrar al Reino de Dios?
¿Quiénes no podrán entrar al Reino de Dios?
3. VIDA
El “más grande es el que sirve”. Jesús, que es Dios, sin embargo sirve haciendo el trabajo
más humilde: “se levanta de la mesa, se quita su manto y, tomando una toalla, se la puso a la
cintura....” (Jn. 13,4).
Jesús es el Maestro que nos enseña a servir.
El servicio no es esclavitud, porque quien ama es feliz de poder servir. El cristiano sirve con
alegría.
Al servir construimos el Reino de amor.
Jesús no vino para ser servido sino para servir, El lavó los pies a sus discípulos, lo cual era
un servicio reservado para los esclavos. Si somos sus discípulos debemos imitarlo.
Dios reina en nuestro mundo cuando las personas compartimos lo que tenemos, cuando
sabemos servir a los demás, cuando vivimos en amor y justicia, como verdaderos hermanos.
Servir no se trata de impresionar o de figurar o aparentar, sino de amar al prójimo.
Todos estamos invitados a entrar en el Reino de Dios; la condición es que sepamos
compartir, ser serviciales, perdonar y amar.
Y ahora celebramos
¿Para qué sirven los ladrillos?
Nosotros queremos edificar el Reino de Dios.
¿De qué manera vimos hoy que se construye?
Por eso es que ahora les voy a dar un ladrillo a cada uno y escribimos en él el servicio que nos
comprometemos a prestar para construir y hacer crecer el Reino de Dios.
Mientras cantamos algo apropiado vamos pegando en el camino, cada uno, el ladrillo con el
compromiso hecho. Seguir a Jesús es servir como Él a los demás.
Rezamos el Ave María a la Virgen, pidiéndole nos ayude a crecer en el servicio y a estar
siempre atentos y atentas a servir, como lo estuvo ella…
152
Unidad V
Conocemos
mejor
El crucificado es el resucitado
153
en ser destruido, al final del tiempo, será la muerte (cf. 1 Cor. 15,26). Por eso, la muerte no es el
final. Vivimos y morimos una sola vez. Durante nuestra vida mortal decidimos nuestra eternidad.
Recibimos la gracia y la misericordia de Dios que nos abre las puertas del cielo.
654 Hay un doble aspecto en el misterio pascual: por su muerte nos libera del pecado, por su
Resurrección nos abre el acceso a una nueva vida. Esta es, en primer lugar, la justificación
que nos devuelve a la gracia de Dios “a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de
entre los muertos... así también nosotros vivamos una nueva vida” (Rom. 6,4). Consiste en
la victoria sobre la muerte y el pecado y en la nueva participación en la gracia. Realiza la
adopción filial porque los hombres se convierten en hermanos de Cristo, como Jesús mismo
llama a sus discípulos después de su Resurrección: “Id, avisad a mis hermanos” (Mt. 28,10;
Jn. 20,17). Hermanos no por naturaleza sino por don de la gracia, porque esta filiación
adoptiva confiere una participación real en la vida del Hijo único, la que ha revelado
plenamente en su Resurrección.
154
27° encuentro
JESÚS VENCE AL MAL Y A LA MUERTE
-----------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Profundizar en que la Muerte y Resurrección de Jesús es el más grande misterio de amor de
Dios, para vivir una profunda esperanza de Vida.
2. Materiales necesarios
Banda con el nombre de “María Magdalena” para la chica que va a proclamar el Evangelio
de la Resurrección (Mateo 28, 1-10).
Una vela para cada niño.
Imagen de Jesús resucitado; la Cruz; el Cirio Pascual o una vela grande.
Carteles para colocar desde el inicio del encuentro:
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
155
Hoy vamos a celebrar el misterio más profundo de nuestra fe.
Todos juntos vamos a leer estos carteles:
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“El rompecabezas”
A Paula le gustaba mucho armar rompecabezas. En la pared de su habitación
tenía varios que había logrado completar perfectamente; después de armarlos los
había pegado y los había colgado en la pared como si fueran cuadros.
Los tenía ordenados de lo más fácil a lo más difícil. El primero era de cuando
ella tenía cuatro años. El último que armó era ya bastante complicado.
En el último cumpleaños le regalaron uno de 1500 piezas. Pero, ese día la
visitaron sus primos más pequeños que, según su mamá, eran más terribles que un
terremoto. ¿¡Se imaginan cuando tuvieron en sus manos el rompecabezas!? Cuando
Paula los vio casi tuvo un ataque de nervios.
Pero su mamá, que tenía mucha paciencia, le dijo que no se preocupara, porque
ella la iba a ayudar a guardar todas las piezas para que no se le pierda ninguno. Pero
la caja en la que venía guardado el rompecabezas estaba totalmente rota, por lo tanto,
el dibujo que se tenía que armar no se podía distinguir.
Paula igualmente se propuso armarlo. Apoyó las piezas del rompecabezas sobre
una tabla grande y allí comenzó. La mamá le decía que era un paisaje, que tenía
flores, árboles, pájaros y mariposas volando por ahí. Pero no podía armarlo. Era difícil
para ella.
Un día, Paula y sus padres, salieron a caminar y mirar las vidrieras de los
negocios de su pueblo y en una de ellas su mamá se paró y pegó un grito:
-¡Ese es!
Paula y el papá la miraron y la mamá le aclaró que lo que estaba viendo en la
vidriera era un rompecabezas igual al que le regalaron y le estaba costando armar.
Entraron al negocio y le preguntaron a la vendedora si podían hacer una fotocopia de
la caja del rompecabezas. Le tuvieron que explicar para qué la querían. Allí sí la
vendedora mandó sacar la fotocopia.
Esa tarde, cuando Paula se sentó a armar el rompecabezas mirando la figura del
modelo, cada trocito fue ocupando su lugar, el dibujo se fue entendiendo y tenía
sentido.
Conversamos acerca de la historia de Paula:
¿Qué necesitó Paula para poder solucionar su problema?
2. PALABRA
- Entra la cruz
Esta cruz nos recuerda a Jesús, que aceptó morir allí, en la cruz, por amor a Dios Padre y por
amor a todos nosotros. En la cruz, donde el mal fue vencido.
Cantamos…
- Entra la imagen de Jesús resucitado
Este es Jesús, el Hijo de Dios. Él sólo supo amar, por eso venció al mal con su resurrección.
156
Cantamos...
- Entra la Palabra de Dios
Ésta es la Palabra de un Dios que nos da Vida en abundancia.
Colocamos nuestra mano derecha sobre el corazón en señal de que queremos recibirla, que
entre a nuestra mente y a nuestro corazón para poder cumplir todo lo que dice.
Inmediatamente se enciende el Cirio Pascual o una vela grande.
La nena (que tiene colocada una banda en el pecho que dice: “María Magdalena”)
proclama: Mateo 28, 1-10… Los demás buscan en sus biblias y siguen la lectura.
¿Por qué las mujeres fueron al sepulcro? ¿Qué fueron a buscar? ¿Lo encontraron?
¿Cómo se habrán sentido ante esta situación?
¿Quién se les presentó para sacarlas de las confusiones?
¿Qué les dijo Jesús cuando las encontró?
¿Qué hicieron las mujeres al ver a Jesús resucitado?
¿Podemos decir que tenemos fe en la resurrección de Jesús? ¿Por qué lo creemos?
3. VIDA
Después de la muerte de Jesús sus discípulos y discípulas quedaron confundidos y
desanimados, pensaban que habían perdido tres años de sus vidas. Todas las esperanzas y
expectativas que tenían en Jesús habían quedado en el sepulcro.
Los que mataron a Jesús creyeron que habían triunfado. Todo terminó como ellos habían
planeado. Hasta los amigos de Jesús creían que ya no había nada que hacer.
Pero en la madrugada del domingo Jesús volvió a la vida, resucitó; y allí sus discípulos
recobraron toda su esperanza.
Jesús vino a mostrarnos el amor del Padre Dios en todo, hasta venciendo a la muerte. Venció
a la mentira, al odio, todo lo malo. Venció al miedo. Triunfó sobre el egoísmo de los poderosos.
Y su victoria es también nuestra victoria.
La resurrección de Jesús señala el destino de todos los que ponemos su fe en Él: vencer la
muerte. Y vencer a la muerte es derrotar todo sufrimiento humano.
Creer en la resurrección de Cristo lleva a creer que con Él nuestras luchas llegarán a la
victoria final en contra de la injusticia, la miseria y las divisiones. Es creer en el triunfo del
amor.
Cristo resucitado es nuestra gran esperanza.
Así como Jesús no se echó atrás sino que se mantuvo fiel al Padre Dios, a su palabra, a sus
opciones, a sus convicciones hasta la muerte, el Padre Dios también fue fiel con Jesús y lo
resucitó colocándolo en la Vida y Vida para siempre.
Y la Pascua –la Resurrección de Cristo– es tan importante para los cristianos que la
celebramos no sólo el domingo de Pascua, sino cada domingo. El cristiano celebra la Pascua
cada domingo, y lo hacemos en la Misa dominical.
Y ahora celebramos
El catequista entrega una vela a cada niño.
Encendemos nuestras velas en el Cirio Pascual o en la vela grande. Al encenderla, cada uno
dice: “Cristo resucitó. ¡Aleluya!”
A Jesús resucitado ahora le pedimos por nuestras intenciones. Respondemos: “Te lo
pedimos, Jesús Resucitado”
157
Para que la victoria de la Resurrección de Jesús llegue a todos los seres humanos y a toda la
creación y triunfen siempre el Amor y la Vida. Oremos…
Por la Iglesia, para que sea siempre testimonio de esperanza, de alegría, de misericordia, y
respeto. Oremos…
Por todos los que tienen esperanza y trabajan para transformar el mundo, y así poder vivir
todos más felices. Oremos…
Para que el Señor nos ayude a defender siempre la vida sobre la muerte, la esperanza sobre
la tristeza o el dolor, y el amor sobre toda forma de egoísmo. Oremos…
Rezamos todos juntos el Padrenuestro…
158
28° encuentro
JESÚS SIGUE MURIENDO Y RESUCITANDO HOY
--------------------------------------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Darnos cuenta de que Jesús sigue siendo crucificado hoy en tantos los hombres y mujeres
que sufren, y que sigue resucitando en todos los que hacen obras para que el Reino de Dios sea
posible.
2. Materiales necesarios
El afiche del camino.
Dos papeles afiches. Cada uno con una frase: JESÚS MUERE – JESÚS RESUCITA
Frases de los Evangelios, en las que aparece Jesús con la gente, que representen
situaciones de muerte: Mt. 18,28-30; Lc. 8,2-3; Lc. 10,30-32; Lc. 16,19-21.
Noticias o fotos que representen situaciones actuales de muerte: guerras, violencia,
injusticias, drogas, dolor, enfermedad, soledad, desunión, etc.
Frases de los Evangelios, en las que aparece Jesús con la gente, que representen
situaciones de vida: Mt. 14,16-21; Mc. 5,24-34; Mc. 5,35-42; Jn. 8,4-11.
Noticias o fotos que representen situaciones de vida: alegría, reunión, cariño, amistad,
felicidad, etc.
Una cajita para cada grupo.
Cartelitos pequeños con dibujitos de enfermos, pobres, abandonados, presos… o con
frases referidas a esto, para pegar en los corazones de cartulina.
Cola plástica para pegar.
Fibrones para que puedan escribir o dibujar, resaltar, etc.
Corazones de cartulina o de papel para cada integrante del grupo.
159
--------------------------------------------------------------------DESARROLLO DEL ENCUENTRO
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Nos ubicamos en ronda junto a una imagen de Jesús y todos hacemos la oración inicial.
Hoy, alegres por volver a estar juntos, empezamos este encuentro cantando...
Vamos a dar gracias al Señor de la vida, que nos une y nos reúne en cada encuentro de
catequesis. Cada uno de nosotros seguramente tiene cosas, que vivimos en esta semana, que
podemos darle gracias a Dios. Lo vamos haciendo espontáneamente.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Cajita de sorpresas”
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos la Palabra de Dios, en Ella Jesús nos enseña a compartir.
Hacemos un canto referido a la Palabra o le damos un fuerte aplauso y la colocamos en “El
lugar de la Palabra”.
160
separar a la gente?
Dice Jesús que va a poner a los justos a su derecha y les dirá: “Vengan benditos de mi
Padre.” ¿Qué hicieron para ser benditos de Dios?
Dice que va a poner a los injustos a su izquierda y les dirá: “Apártense de mí todos los que
han obrado el mal. Vayan al fuego eterno.” ¿Qué hicieron para ser malditos?
¿Conocemos personas que no tienen para comer?
¿Hay enfermos y ancianos?
¿Cuál es el mensaje del texto que escuchamos?
¿Qué tenemos que hacer con ellos?
¿Qué podemos compartir con los más necesitados de nuestra comunidad?
Cada chico elige un dibujo (preso, enfermo, hambriento…) y en el corazón de cartulina pega
el dibujo en el corazón y del otro lado escribe un compromiso para ayudar a que la resurrección de
Cristo se vaya extendiendo entre nosotros.
Cantamos…
3. VIDA
Esta parábola del “juicio final” es una de las más importantes del Evangelio. Habla del día
final de la historia de todos los seres humanos.
Esta parábola nos dice que fuimos hechos por Dios para ser hermanos. Y sobre esto seremos
juzgados: por el amor que tenemos a los demás.
Jesús vive hoy en nuestros hermanos. Lo que hacemos a un hermano se lo hacemos a Jesús.
Lo que negamos a un hermano se lo negamos a Jesús.
Por eso podemos decir también que hoy Jesús sigue sufriendo en todos los que sufren; y que
sigue resucitado en todos los que obran el bien y la justicia.
Jesús muere HOY en cada persona que pasa hambre; en cada familia que no tiene casa, o no
tiene trabajo o el trabajo es mal pagado.
Jesús sigue resucitando HOY en cada hermano que sirve a los demás, que trabaja por la
justicia, que es solidario con el prójimo, que se juega por la verdad, que defiende la vida, que
pone ante todo al amor.
Esta parábola nos enseña que Jesús y su Iglesia –que somos nosotros– optan especialmente
por las personas desamparadas, solas, que sufren, que están pobres y marginadas.
Y ahora celebramos
Nos colocamos en rueda para realizar nuestra oración.
Queridos chicos: Cristo murió en la Cruz y hoy sigue muriendo en las personas que sufren,
muchas veces injustamente. Pero también sigue resucitando en todos los que aman la justicia, viven
el amor y hacen el bien.
Vamos a pegar en el camino el corazón con el compromiso. Mientras lo pega, cada uno dirá:
“Jesús, quiero que Vos sigas resucitando”
Después que todos pegaron sus corazones invitar a realizar la oración comunitaria:
Respondemos: “Ahí estás Vos, vivo y resucitado”
- Donde hay solidaridad…
- Donde hay justicia…
- Donde se defiende la vida…
- Donde el pobre es incluido…
- Donde se comparte…
- Donde hay igualdad de oportunidades…
- (se pueden agregar otras)…
161
Cantamos…
Teniendo en cuenta este último Encuentro ¿qué Servicio Misionero podemos hacer?
Vamos a pensar una actividad solidaria que podemos realizar. Pensemos para compartir y
decidir en el próximo encuentro.
Dios nos invita a expresar nuestro amor en muchas ocasiones. Lo vamos a compartir y luego
organizar este servicio misionero para llevar la Buena Noticia que Jesús sigue muriendo y
resucitando hoy a las personas que vemos que la necesitan.
162
2º encuentro de Servicio Misionero
PREPARACIÓN DEL CATEQUISTA-----------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Llevar a la vida lo que vinimos desarrollando en los últimos encuentros, a través de un
servicio concreto a la comunidad.
2. Materiales necesarios
En este encuentro extendemos el camino y volvemos a leer todo lo que cada uno escribió
hace algunos encuentros en su “ladrillo”. Juntos, con los mismos niños, decidimos qué
actividad vamos a realizar en la comunidad.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
163
Hoy vamos a tener el 2º encuentro de “Servicio Misionero”.
Nosotros tenemos un hermoso ejemplo de servicio misionero, que es la Virgen María. Ella
partió y fue sin demora a ayudar a su prima Isabel, que era una mujer ya grande de edad y estaba
con un embarazo de seis meses.
Le rezamos a ella un Ave María, poniendo en sus manos este encuentro de Servicio
Misionero...
Hacemos un canto a la Virgen, puede ser “A casa de Zacarías” o bien otro que sepamos…
Introducción
Hoy saldremos a compartir esta hermosa noticia de que Jesús nace, que Dios se hace
hombre, con las familias de nuestra comunidad.
A la otra orilla
Recordemos lo que nos dice el Evangelio de San Mateo: “En seguida, Jesús, obligó a los
discípulos que subieran a la barca y pasaran antes que Él a la otra orilla...” (Mt. 14,22).
Es bueno que catequista siempre tenga presente lo que dice el Documento de Aparecida:
“...Para no caer en la trampa de encerrarnos en nosotros mismos, debemos fortalecernos como
discípulos misioneros sin fronteras, dispuestos a ir “a la otra orilla”, aquella en la que Cristo no es
aún reconocido como Dios y Señor, y la Iglesia no está todavía presente” (D.A. 376).
La mejor Buena Noticia que nosotros tenemos para llevar a nuestros hermanos es que el amor
de nuestro Padre-Dios es tan grande que nos envió a su Hijo Jesús. Y Jesús, muriendo en la cruz,
nos consiguió el perdón de nuestros pecados. Y cuando el Padre lo resucita confirma todo lo que
había hecho y dicho Jesús, regalándonos también a nosotros la Vida nueva de resucitados.
El catequista retomará lo que se charló en el último encuentro y lo que se hizo en esa
Celebración y organizará la salida de “Servicio Misionero. Los niños, junto con el catequista, y los
padres si están este día, deciden concretamente lo que se va a realizar: las acciones concretas que
se harán; a quiénes visitarán; qué día; formarán grupos; seleccionarán el texto bíblico que
compartirán, si lo deciden hacer…
Rezamos el Padrenuestro...
Cantamos: “Alma misionera”
164
Tercer Discernimiento
Importancia de este último discernimiento
Este Tercer Discernimiento es muy importante, debido a que es el último y definitivo.
Antes de la Celebración de la “Elección e Inscripción del nombre” hay que discernir si los
niños han vivido el proceso del camino catecumenal de Iniciación Cristiana que lo deposite en
recibir el sacramento de la Eucaristía.
Con el paso de los siglos, muchos cristianos han perdido la conciencia de que los
sacramentos son los que realizan la unión de la persona el Señor. Muchos reciben los sacramentos
por tradición, por la fiesta, para que les sirva para ser padrinos, etc. Con la catequesis de Iniciación
Cristiana con estilo catecumenal deseamos volver a la catequesis de los primeros siglos de la
Iglesia, donde la persona se convertía para adherirse a Cristo y, recién ahí, recibía los sacramentos.
Entonces, si tenemos en cuenta que la catequesis de Iniciación Cristiana es el tiempo de
preparación donde se debe profundizar el encuentro con la persona de Jesús y con su mensaje, a
esta altura los cambios en las vidas de los niños tienen que ser ya notables en todos los aspectos.
Lo que se debe tratar de discernir es si cada chico está dispuesto al seguimiento de Cristo y,
por esto, quiere recibir la Eucaristía como alimento del discípulo.
Los catequistas no somos jueces, ni somos los que estamos “libres de pecado”. Por eso es
muy importante llevar todo esto a la oración, rezarlos para que el Espíritu Santo sea el primer
protagonista en el discernimiento y no seamos injustos en el momento de decidir.
La sinceridad en los chicos, los padres y el catequista es fundamental.
165
Tercer discernimiento con cada niño
PREGUNTAS PARA AYUDAR AL DISCERNIMIENTO
166
Tercer discernimiento con los padres
PREGUNTAS PARA AYUDAR AL DISCERNIMIENTO
Estamos finalizando la catequesis de Iniciación Cristiana para que su hijo
reciba el sacramento de la Eucaristía. Por eso es muy importante este discernimiento
que vamos a hacer juntos. Tratemos de hacerlo con sinceridad.
1. ¿Su hijo/a va a todos los encuentros de catequesis?
2. ¿Va y vuelve con ganas?
3. ¿Sale con alegría a realizar los encuentros de “Servicio misionero”?
4. ¿El hecho de conocer más a Jesús lo está comprometiendo a vivir como su discípulo?
5. Veamos si quiere vivir como discípulo de Jesús y si está dejando que Él transforme su vida :
¿Usted/es ven que lee un trozo del Evangelio todos los días?
¿Reza todos los días? ¿Rezan en familia?
¿Participa de la Misa todos los domingos? ¿Ustedes participan con él?
¿Es más bueno, más obediente en la casa, con ustedes, con sus hermanos?
¿Mejoró su responsabilidad en la escuela?
¿Es mejor compañero/a?
¿Está venciendo su egoísmo, preocupándose por ayudar a los demás?
6. ¿Habla con ustedes sobre lo que se da en cada encuentro de catequesis?
7. Estamos llegando a la etapa final antes de recibir el Sacramento de la Eucaristía ¿Lo ven que
está preparado para recibir este gran sacramento? ¿Piensan que puede ingresar a la próxima
etapa?
8. ¿Ustedes ven en su hijo/a deseos de integrarse después de recibir la Primera Comunión, en
alguna actividad en la vida de fe en su comunidad cristiana?
9. ¿Ustedes lo van a acompañar para que él/ella siga creciendo en la fe como seguidor de Jesús en
la nuestra Iglesia?
167
Tercer discernimiento del catequista
PREGUNTAS PARA AYUDAR AL DISCERNIMIENTO
Estamos finalizando la catequesis de Iniciación Cristiana para recibir el
sacramento de la Eucaristía, por eso es muy importante ser sincero/a con vos mismo/a
y con Dios.
1. ¿Viene a todos los encuentros de catequesis?
2. ¿Ves que le gusta venir?
3. ¿Va con alegría en los encuentros de “Servicio misionero” o prefiere quedarse en tu casa o en la
capilla?
4. ¿Conocer más a Jesús lo está comprometiendo a vivir como su discípulo?
5. Para ver si quiere vivir como discípulo de Jesús y si está dejando transformar su vida por Jesús:
¿Participa de las Misas todos los domingos?
¿Ha mejorado su relación con sus compañeros de la catequesis: gestos, solidaridad, trato?
¿La catequesis le ayuda a aprender a pedir perdón?
¿Y a perdonar y superar sus actitudes egoístas?
¿Se nota que se preocupa y se ocupa más de las situaciones injustas o de necesidad de las
demás personas de su barrio?
6. ¿Lo ves preparado para recibir este gran sacramento de la Eucaristía? ¿Pensás que puede
ingresar a la próxima etapa?
7. ¿Creés que se integrará después de recibir la Primera Comunión, y participará en la vida de fe
en su comunidad cristiana?
168
Unidad VI
Los Sacramentos
Los signos
Los seres humanos estamos hechos para vivir en comunión
Somos seres en relación. Somos relación.
Y mientras más nos relacionamos y si lo hacemos más profundamente, nos hacemos más
humanos.
Paulo Freire decía y hacía esto: “Nadie libera a nadie. Nadie se libera solo. Los humanos nos
liberamos en comunión.”
169
Enseña por medio de signos:
Mt. 23,13-37
Jn. 7,37-38
Jn. 8,12
Lc. 12,22-30
Mt. 13,1-3
Las curaciones: son signos de una sociedad sin enfermedad y sin muerte.
Los exorcismos: son signos de una sociedad libre de los poderes que deshumanizan a
hombres y mujeres.
Las comidas con marginados: signo de una sociedad sin excluidos ni personas despreciadas.
La reunión de los doce discípulos: signo de un Pueblo unido y organizado.
La expulsión de los vendedores del Templo: signo de una sociedad libre de miedo y de toda
dominación.
Los sacramentos
Esta breve introducción nos ayuda a entender qué son los sacramentos:
Los sacramentos son SIGNOS:
SIGNOS DE FE porque expresan visible y comunitariamente la experiencia de Dios que
visita a su Pueblo y del Pueblo que lo recibe alegremente.
SIGNOS DE LA GRACIA porque expresan la experiencia de la amistad con Dios.
SIGNOS DE LA NUEVA ALIANZA porque expresan la experiencia del Proyecto que Dios
tiene para su Pueblo.
SIGNO DEL COMPROMISO CRISTIANO porque expresan la experiencia de la unión de los
creyentes con Jesús y su Proyecto: el Reino de Dios.
170
29° encuentro
COMO IGLESIA CELEBRAMOS LOS SACRAMENTOS
-------------------------------------------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Conocer los Sacramentos para aprovechar mejor estos regalos de Dios y dar frutos para el
Reino.
2. Materiales necesarios
Un velador, o una linterna o una vela.
Una flor grande.
Un cartón.
Dibujo de un río con siete canales que salen de él, con agua regando huertas y campos.
(Puede estar en partes, para luego armarlo)
Carteles: DIOS – NOSOTROS - BAUTISMO – CONFIRMACIÓN – EUCARISTÍA –
UNCIÓN DE LOS ENFERMOS – ORDEN SAGRADO – RECONCILIACIÓN –
MATRIMONIO -
El dibujo de una vela, para cada niño, que tiene escrita la palabra SACRAMENTOS.
El camino.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Cantamos…
171
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Luces y sombras”
El catequista trata de oscurecer el lugar. Luego prepara en una mesita, el velador o la
linterna o la vela, de modo que alumbre la flor.
Luego van comentando: la flor puesta en este lugar recibe la luz de esta lámpara (vela).
Necesita de la luz para que se la vea bien, para que se vean sus colores, los detalles de sus pétalos,
sus hojas…
Ahora uno de ustedes colocará el cartón entre la luz y la flor.
¿Qué ocurrió?
¿Qué pasa con la flor?
¿Cómo la vemos?
¿Podemos ver del mismo modo sus pétalos, sus colores?...
Lo mismo que la luz hace que veamos tan hermosa esta flor, así los cristianos tenemos la luz
de la presencia de Dios, a través de regalos que Él nos da, para que tengamos vida, se nos vea
alegres. Esos regalos son la Palabra de Dios, la comunidad, la oración. Son esa luz que necesitamos
para vivir, crecer y madurar.
También Dios nos dejó otros regalos para recibir su luz para vivir, crecer y madurar como
hijos de Dios: son los Sacramentos. Hoy vamos a hablar de estos regalos.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Celebrando la entrada de la Palabra, le damos un fuerte aplauso y la colocamos en “El
lugar de la Palabra”.
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Jn. 4,1-14…
Luego de escuchar una primera lectura les sugerimos que realicen una lectura pausada y
atenta del texto. Vamos a imaginar la situación, los movimientos, el lugar, el tono de voz, pero
sobre todo vamos a prestar más atención en la manera de actuar de Jesús.
¿Dónde está Jesús?
¿Qué pasó en ese momento?
¿Qué agua buscaba la mujer?
¿De qué agua le habla Jesús?
3. VIDA
Jesús, fatigado y cansado en el pozo de Jacob, se encuentra con la mujer. Los pozos en
aquella época, solían quedar a unos kilómetros del pueblo. La gente tenía que ir al pozo a
buscar agua varias veces al día, y cargar esa agua en cántaros pesados. Es en esa situación que
se encuentran Jesús y la samaritana.
La samaritana tenía su historia y sus creencias.
Jesús empieza a conversar con ella y, cuando la vio predispuesta, es que Jesús anuncia su
Palabra.
La mujer, sacudida por el amor de Jesús, tocada y sanada por la Palabra de Dios, se
encuentra y se acepta a sí misma. Esto le permite descubrirse, abrirse a los demás y al Dios.
Produce en ella un cambio de vida, un cambio fundamental en el corazón y en la vida de la
samaritana.
De la misma manera, la Palabra del Señor actúa para lograr la Salvación en nosotros con una
fuerza extraordinaria.
Cuando terminamos de compartir la Palabra cantamos: “Hay un río de Vida” (o alguna
172
canción parecida)
El catequista, junto con los niños, arma un dibujo de un río que se abre en siete riachuelos
por donde corre el agua. Todos estos canales van a regar huertas y campos
.
Luego compartimos:
¿Qué ven en el dibujo?
¿Cuántos canales salen?
¿A dónde va el agua?
¿Para qué sirve el agua?
A medida que vamos explicando lo que representa el dibujo los niños van colocando los
carteles:
DIOS: en el río.
EL NOMBRE DE CADA UNO DE LOS SACRAMENTOS: en cada canal.
CRISTIANOS: en las huertas y campos.
Dios nos ha llamado a formar parte de la Iglesia y, a través de los Sacramentos, nos da su Gracia
y su amor. Los Sacramentos son esos canales por los que recibimos la fuerza de Dios.
Los Sacramentos fortalecen nuestro espíritu para vivir como verdaderos discípulos de Jesús.
Los Sacramentos nos dan fuerzas para servir a nuestros hermanos.
Jesús nos da el AGUA VIVA. Él es el gran río que nos da Vida. Donde no hay agua no hay
vida. Donde no se vive la Gracia que Dios nos ofrece se van secando la fe, la esperanza y el amor.
Los Sacramentos son los siete canales por los que recibimos la Vida de Dios.
Los Sacramentos son “Signos sensibles y eficaces de la Gracia, instituidos por Jesucristo,
para hacernos partícipes de la Vida de Dios en las diversas etapas y situaciones de la vida
cristiana.”
Y ahora celebramos
El catequista extiende el camino junto al dibujo del río. Y reza:
“Jesús, queremos seguirte cada vez con más fuerza, con más alegría.
Queremos que sea tu luz la que nos alumbre
y el agua viva que viene de Vos la que nos dé Vida.
El catequista entre a cada niño la velita en dibujo.
Vamos a colocar estas velitas al lado de nuestros pies, en el camino, como signo de que
queremos fortalecerlos con los sacramentos.
Mientras hacemos un canto cada niño coloca en el camino la velita, al lado de sus pies.
Finalizamos rezando la oración que tenemos en la Ficha…
1. Objetivo
Tomar conciencia del nacimiento a una Vida nueva a través del sacramento del Bautismo,
que nos compromete, como discípulos, a vivir como Jesús.
2. Materiales necesarios
El cirio Pascual o una vela grande que haga las veces de él.
Una jarra con agua.
Aceite.
Una vela para cada uno.
Vestidura blanca.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Queridos chicos, Jesús nos dice: “Yo soy el agua viva”. Hoy, en este encuentro, nos invita a
celebrar con Él la alegría de estar bautizados.
Cantamos...
174
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Pedro nació de nuevo”
Pedro y sus hermanitos estaban jugando en la laguna. Nadaban en la orilla porque sabía
que en el centro era muy hondo y el agua los cubría.
En un momento Pedro, el mayor, que sabía nadar un poco, se fue hacia la parte más
honda. De pronto, los hermanitos más pequeños vieron que Pedro se hundía en el agua y su
cabeza ya no se veía. Pensaron que estaba nadando bajo el agua; pero como tardaba mucho en
aparecer, se asustaron y salieron corriendo y gritando a buscar al papá o la mamá.
El papá, que escuchó los gritos, salió corriendo y en seguida se dio cuenta de lo que
sucedía.
Sin pensar ni perder tiempo, vestido como estaba, se tiró a la laguna y sacó a su hijo
Pedro, que ya estaba casi ahogado. Ya en la orilla, le hizo devolver el agua, que Pedro había
tragado, apretándole el estómago y además le soplaba en la boca para que entrara aire en los
pulmones.
Luego de un rato Pedro empezó a reaccionar.
El papá le llevó en brazos hasta la casa, lo puso en la cama y llamó al doctor.
Cuando el doctor lo vio y le contaron cómo había sido, les dijo: “Este hijo suyo ha nacido
de nuevo.”
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Entra niños: uno con la Palabra de Dios, otro con la jarra con agua, otro con aceite que
hoy representarán a los óleos del Bautismo, otro con el cirio Pascual o una vela grande que
haga las veces de él, otro con la vestidura blanca.
Mientras cantamos alguna canción relacionada con la vida nueva, con el agua viva…
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Jn. 3,1-6...
Reconstruir el texto (¿Qué dice el texto?)…
El Evangelio de san Juan nos habla también de un nuevo nacimiento:
¿Quién es Nicodemo?
¿Por qué fue de noche a ver a Jesús?
¿Qué le dice Nicodemo a Jesús?
¿Qué le responde Jesús?
¿Qué quiere decir “Nacer de nuevo”?
¿Qué será “renacer del agua y del Espíritu?
Compartimos:
¿Ustedes están bautizados?
¿Trajeron el Certificado de Bautismo?
Fíjense el día en que fueron bautizados.
¿Se acuerdan de su bautismo?
¿Han participado alguna vez en la celebración de un Bautismo?
Compartimos cómo fue…
175
3. VIDA
Como a nosotros nos bautizaron cuando éramos chiquitos, no nos acordamos de ese momento.
Por eso vamos a recordarlo brevemente:
- Nuestros padres decidieron bautizarnos y buscaron los padrinos.
- Nos llevaron al templo y el sacerdote nos bautizó en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo.
El Nuevo Testamento habla varias veces de bautismos: de toda una “casa”, es decir, de toda la
familia junto con su servidumbre (ver Hch. 16,15.33-34; 18,8; 1 Cor. 1,16).
En el Sacramento del Bautismo recibimos el don de la fe, así iniciamos un camino de cristianos.
En el Bautismo nacimos de nuevo por medio del agua y del Espíritu Santo.
Por el Bautismo recibimos una Vida nueva: la Vida de Jesús Resucitado, Vida de unión con
Dios, con los hermanos y con la creación.
Esa Vida de Dios que recibimos se llama Vida de la Gracia. Vivir en gracia de Dios significa
vivir en unión con Dios y amando a nuestro prójimo.
El Bautismo nos hace nacer de nuevo porque el Espíritu Santo nos la Vida de Dios. Esta Vida
nueva nos identifica con Jesús para que vivamos como Él.
En el Bautismo fuimos iluminados con la luz de Jesús y comenzamos a vivir como hijos de la
luz.
Y ahora celebramos
Nos colocamos en ronda alrededor de la mesita en la que están colocados los signos.
Hoy queremos darle gracias al Señor porque recibimos el Bautismo que nos hizo nacer a una
Vida nueva, nos hizo hijos de Dios, nos hizo entrar en la gran familia que es la Iglesia. Queremos
seguir a Jesús como Iglesia.
Cantamos...
El catequista va explicando el significado de los signos del Bautismo. Los niños van
imitando lo que ocurrió el día de su bautismo, con cada signo.
EL ACEITE (Unción con el Santo Crisma).
Esta unción se realiza sobre la frente del niño y se hace con el Santo Crisma, que es un óleo
perfumado y consagrado por el obispo.
La unción con el santo crisma es un signo del don del Espíritu que, como el aceite,
impregna, penetra, suaviza, cura, fortalece y perfuma. Y los ungidos participan de la nueva vida en
Cristo.
LA VESTIDURA BLANCA
El vestido blanco el que se cubre a los recién bautizados es signo de que en el Bautismo
somos revestidos de Cristo.
LA LUZ:
Para el bautizado Cristo es su luz, lámpara para sus pasos, luz en su corazón, luz que ilumina
a toda persona como presencia del Señor.
La luz también es signo de vida (dar luz), de la verdad (caminar a oscuras es sinónimo de
ignorancia y confusión), del amor (la llama del amor).
EL AGUA:
El agua da vida, refresca, purifica. Por eso es signo de la Vida nueva que Jesús nos regaló.
176
Demos gracias a Dios, porque fuimos bautizados, respondiendo:
GRACIAS, PADRE BUENO.
- Demos gracias a Dios que nos ha llamado a ser sus hijos…
GRACIAS, PADRE BUENO.
- Demos gracias a Dios por nuestros padres y padrinos que se preocuparon por bautizarnos y
nos ayudan a crecer en la fe…
GRACIAS, PADRE BUENO
Se encienden las velas desde el Cirio Pascual:
Con las velas encendidas, respondemos: “Sí, nos proponemos”
¿Se proponen vivir la vida que Jesús nos regaló, viviendo unidos a Dios y amando a los
demás?
¿Se proponen servir a Jesús crucificado atendiendo las necesidades de sus hermanos más
pobres y que sufren, acompañando a los que están solos y compartiendo con quienes los
necesitan?
¿Se proponen leer la Palabra de Dios, reflexionarla y tratar de vivirla?
Cantamos...
Para terminar, recemos juntos la oración de los hijos de Dios: Padre nuestro...
Finalizamos este encuentro cantando...
177
Quinta celebración
El Bautismo
----------------
1. Objetivo
Bautizar a los chicos que no están bautizados y que lo renueven quienes ya están bautizados,
como expresión de que queremos mostrar la Vida nueva.
2. Materiales necesarios
Agua. Si no preside el sacerdote que ya esté bendecida.
Vestidura blanca.
Una vela para cada chico.
Cirio Pascual.
En la medida de lo posible, que cada niño esté junto a sus padres y padrinos.
178
-------------------------------------------------------------DESARROLLO DE LA CELEBRACIÓN
Introducción
Guía: Queridos hermanos: estamos reunidos como comunidad, para acompañar a estos niños
que hoy van a renovar su bautismo y dentro de muy poco van a recibir el Sacramento
de la Eucaristía..
También participaremos del bautismo de…………………., quienes son
catecúmenos de nuestra comunidad.
Nos ponemos de pie y recibimos a quien presidirá nuestra celebración cantando…
Sacerdote: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hermanos:
Bienvenidos a la Casa de Dios
para (celebrar y) renovar nuestro bautismo.
Que este encuentro con el Señor reavive nuestra fe
y los prepare para recibir el Sacramento de la Eucaristía.
Y que la paz y el amor de Jesús estén siempre con ustedes.
Diálogo
Guía: El sacerdote dialogará con los niños.
Sacerdote: ¿Cuál es su nombre?
¿Qué piden hoy a la Iglesia?
Catecúmenos: El Bautismo
Sacerdote: Se han acercado hoy aquí ¿Qué es lo que quieren?
Catecúmenos: Queremos renovar nuestro Bautismo.
Sacerdote: ¿Saben que, renovando su bautismo, renuevan el compromiso de vivir unidos a Jesús
viviendo lo que Él no enseña en su Palabra?
Catecúmenos: Sí, lo sabemos.
Sacerdote: …………, la comunidad cristiana los recibe con gran alegría.
En su nombre, yo los marco con la señal de la cruz; y también sus padres y
padrinos los marcarán con la misma señal de Cristo Salvador.
Guía: El sacerdote y después los padres y padrinos, trazarán sobre la frente de sus hijos y
ahijados la señal de la cruz.
Propónganse los padres bendecir cada día a sus hijos e hijas.
Liturgia de la Palabra
Guía: La Palabra de Dios nos ilumina para que comprendamos mejor lo que significa el
bautismo en nuestras vidas. Recibimos la Palabra de Dios cantando…
Lector: Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los gálatas (Gál. 3,26-28)
179
Oración de los fieles
Sacerdote: Oremos a nuestro Padre Dios que nos escucha para que, con su ayuda, podamos vivir
nuestro Bautismo.
Guía: A cada intención respondemos: “Te rogamos, Señor”
- Por los niños que (reciben hoy el Bautismo y los que) renuevan el Bautismo, por sus
padres, padrinos y por todos los bautizados. Oremos…
- Para que tengamos los sentimientos de Cristo, ya que en nuestro bautismo fuimos
revestidos de Él. Oremos…
- Para que amen a Dios con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, y al
prójimo como a sí mismos. Oremos…
- Para que sean miembros activos de tu Iglesia y constructores del Reino de Dios.
Oremos…
- Para que todos los discípulos vivamos unidos en la fe y en el amor. Oremos…
Sacerdote: Padre bueno, te pedimos que escuches nuestras súplicas y nos concedas lo que tus
hijos te pedimos llenos de confianza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Unción prebautismal
Guía: Para vivir como cristianos debemos luchar contra las tentaciones que nos
asechan. Dios viene a fortalecernos para mantenernos fieles a Jesús.
Guía: A fin de que posean la fuerza espiritual necesaria para la lucha contra el mal, el
sacerdote unge el pecho de los niños con el óleo de los catecúmenos.
Imposición de la mano
180
Bendición del agua
Guía: Acompañamos al sacerdote que invoca la bendición de Dios sobre el agua por la que
el Espíritu Santo nos da la Vida nueva.
Sacerdote: Bendice + esta agua
con la que (van a ser bautizados y) renovarán el Bautismo estos niños,
llamados al Bautismo por la Fe de la Iglesia, a fin de que alcancen la Vida eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Renuncias y Profesión de fe
Guía: Ser cristiano lleva consigo renunciar a todo lo que no sea de Cristo. Escuchemos con
atención estas preguntas y, convencidos, contestamos: “Sí, renunciamos”.
Sacerdote: - ¿Renuncian a dejar a Dios en segundo lugar por no amarlo sobre todas las cosas?...
- ¿Renuncian al egoísmo que no permite amar a los demás?...
- ¿Renuncian a hacer renegar a sus padres (o tutores)?...
- ¿Renuncian a las peleas con los amigos y compañeros?...
- ¿Renuncian a la envidia?...
- ¿Renuncian a ser perezosos en la oración, en ayudar al prójimo y en el estudio?...
- ¿Renuncian al orgullo, que no nos deja perdonar ni pedir perdón?...
- ¿Renuncian a exigirle demasiadas cosas a sus padres (o tutores)?...
Guía: Estamos próximos a recibir el Sacramento de la Eucaristía; renovemos, entonces,
nuestra fe respondiendo: “Sí, creemos”.
Sacerdote: - ¿Creen en Dios Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra?...
- ¿Creen en Jesucristo,
su único Hijo nuestro Señor,
que nació de la Virgen María,
padeció y fue sepultado,
resucitó de entre los muertos
y está sentado a la derecha del Padre?...
- ¿Creen en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia Católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la Vida eterna?...
Esta es nuestra fe.
Esta es la fe de la Iglesia
la que nos gloriamos de profesar
en Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
181
Sacerdote: …, YO TE BAUTIZO
EN EL NOMBRE DEL PADRE
Y DEL HIJO
Y DEL ESPÍRITU SANTO.
AMÉN.
Ritos ilustrativos
Guía: Desde el bautismo somos otros cristos, ungidos, por eso ahora los recién
bautizados serán ungidos con el Santo Crisma.
Padrenuestro
Sacerdote: Por el bautismo somos hijos de Dios, por eso podemos dirigirnos a nuestro Dios
diciéndole: Padrenuestro…
Ave María
Sacerdote: En el Bautismo comenzamos a ser discípulos de Jesús. Y si queremos ser discípulos
amados de Jesús tenemos que tener a la Virgen María como Madre. Por eso ahora le
decimos a Ella: Dios te salve, María…
182
Bendición final
Guía: A cada invocación respondemos: “Amén”.
Sacerdote: Padre bueno,
que por el nacimiento de tu Hijo Jesucristo
inundaste la tierra de alegría,
bendice a quienes estamos bautizados
para que cada día nos parezcamos más a Jesús.
Todos: Amén.
Sacerdote: Padre bueno,
bendice a los padres y padrinos de estos niños,
para que junto con sus hijos y ahijados
vivan siempre en acción de gracias.
Todos: Amén.
Sacerdote: Padre bueno,
que nos diste Vida nueva
por medio del agua y del Espíritu Santo,
bendice a estos, tus hijos,
para que siempre y en todas partes
se comporten como miembros de tu Pueblo
y concede tu paz a todos los aquí presentes.
Todos: Amén.
Despedida
Guía: Ya próximos a recibir el Pan de los hijos, hemos renovado el sacramento que nos hizo
hijos. Propongámonos vivir siempre como hijos de Dios.
Nos despedimos cantando…
183
31° encuentro
JESÚS NOS ALIMENTA
CON SU PROPIO CUERPO Y SANGRE
------------------------------------------------------------
1. Objetivo
Profundizar que Jesús en la Última Cena quiso quedarse con nosotros en los signos de pan y
vino, para ser nuestro alimento espiritual.
2. Materiales necesarios
Papeles afiches para cada grupo
Lámina con la comunidad reunida en Misa
Pan y vino
Tapiz o poncho o mantel o aguayo.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Hoy vamos a ver lo que hizo Jesús la última vez que estuvo con sus discípulos antes de que
lo arrestaran y lo crucificaran.
¿Escucharon hablar de la Última Cena?
¿Quiénes estuvieron?
¿Saben lo que allí pasó?
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Fuimos al cumple”
¿Les gusta que los inviten a un cumpleaños?
184
¿Quiénes son los invitados?
¿Qué hacen en un cumple?
¿Qué comidas hay en la mesa?
¿Y qué bebidas?
¿Qué es lo que más les gusta comer en una fiesta de cumpleaños?
¿Sería igual el cumple sin comida ni bebida?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Con mucha alegría recibimos la Palabra de Dios, en Ella nos va a iluminar hoy de lo que
hizo y dijo Jesús en la Última Cena. Cantamos y la colocamos en “El lugar de la Palabra”, en el
altarcito
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Lc. 22,14-20
Reconstruir el texto (¿Qué dice el texto?)…
3. VIDA
Los cristianos también participamos de una fiesta, donde no puede faltar la comida. ¿Cómo
se llama esa comida?
¿Quiénes se encuentran?
¿Qué comida tenemos en la Misa?
Jesús es alimento porque el pan que ofrecemos ¿en qué se convierte?
¿Y el vino?
La vida se mantiene con el alimento. Sin comer nadie puede existir. Para vivir como cristianos
el mandamiento Nuevo de Jesús, que es el mandamiento del Amor, también necesitamos
alimentarnos. Y este alimento es el mismo Cuerpo de Jesús.
La noche en que lo iban a llevar preso Él quiso celebrar una comida de despedida con sus
amigos. Fue una fiesta íntima. Conversaron largo rato. Insistió en que nos debemos llevar bien
todos, como hermanos.
¿Se acuerdan qué es lo que dijo Jesús para quedarse en el pan y en el vino?
Jesús, en la Última Cena, quiso quedarse con nosotros en su Cuerpo y con su Sangre, para ser
nuestro alimento en el camino hacia la Casa del Padre.
Para comer el Pan de Vida primero debemos procurar pensar y sentir como Jesús. Es una
contradicción recibir su Cuerpo y no querer ser como Jesús. Comulgamos el Cuerpo de Cristo
porque primero comulgamos con los sentimientos de Cristo.
Necesitamos comulgar para estar siempre unidos a Jesús y poder así seguir adelante nuestro
compromiso con el Padre Dios y con los hermanos.
Comer el Cuerpo de Cristo es alimentarse para tener la fuerza para ser discípulos misioneros de
Jesús.
Y ahora celebramos
Cantamos: “Como Cristo nos amó”
Creamos un clima de oración por medio de algún canto eucarístico...
Nos ubicados en círculo alrededor del pan y del vino porque vamos a representar la Última
Cena de Jesús con sus discípulos, ya que vamos a partir y compartir el pan.
Partimos un pan y lo vamos compartiendo, sacando un trozo y pasamos el pan al
compañero de al lado.
185
Hacemos nuestra profesión de fe respondiendo: “SÍ CREEMOS”
¿Creen que en la comunión Cristo está realmente presente?
¿Creen que la Eucaristía es el alimento que nos da fortaleza para vivir como Cristo nos
enseñó?
¿Creen que en la Eucaristía Jesús nos ayuda a crecer en el amor y en la solidaridad con
nuestros hermanos?
Los niños que lo deseen leen la oración que escribieron en sus fichas.
Para poder recibir el Cuerpo de Cristo en la Primera Comunión tenemos que mostrar con
nuestra vida que queremos recibirlo. Los invito a que nos comprometamos a esperarlo con nuestro
cambio de actitudes:
Respondemos a cada intención: “¡Sí, estamos dispuestos!
¿Están dispuestos a ayudar en tu casa?
¿Están dispuestos a ayudar a los compañeros que vemos que necesitan alguna ayuda?
¿Están dispuestos a no discriminar a ninguno de sus compañeros?
Respondemos: “¡Sí, nos comprometemos!
En este tiempo de preparación para la Primera Comunión:
- ¿Se comprometen a tener oración todos los días?
- ¿Se comprometen a ser solidarios con los que más necesitan y con los que se acercan a
nosotros?
- ¿Se comprometen a participar de la Misa, para estar en comunión con Jesús y servir a los
demás?
Finalizamos cantando: “Ni el pan es pan” u otro similar.
Desde este encuentro, si el desarrollo del mismo se hizo junto a un templo o capilla que
tenga sagrario con el Santísimo Sacramento, nos dirigimos allí para finalizar el encuentro.
Dialogar espontánea y familiarmente con Jesús Eucaristía, llevando lo vivido en el
encuentro. También le pedimos por nuestras necesidades y le damos gracias por lo que Él nos da.
Finalizamos haciendo algún canto eucarístico, o algún estribillo fácil de aprender… aquí
sugerimos algunos:
No podemos caminar
con hambre bajo el sol. Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar
Danos siempre el mismo pan y la Virgen concebida sin pecado original.
tu Cuerpo y Sangre, Señor.
Jesucristo, danos de este pan
Eucaristía, milagro de amor, que tu Pueblo,
Eucaristía, presencia del Señor. crezca en la unidad.
186
Para el próximo encuentro traer fotos de algún acontecimiento que
haya quedado grabado en su recuerdo: fiestas, vacaciones, etc.
187
32° encuentro
EN CADA MISA CELEBRACIÓN DE NUESTRA SALVACIÓN
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1. Objetivo
Conocer que en cada Misa se actualiza la muerte y resurrección de Jesús, es decir, se
renueva nuestra salvación.
2. Materiales necesarios
Las fotos que los chicos trajeron. También las fotos que lleve el catequista.
Cartel que diga: “HAGAN ESTO EN MEMORIA MÍA”
Crucifijo
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
¿De qué estuvimos hablando en el encuentro anterior?
¿Qué decíamos que pasa en cada Misa?
Hoy vamos a ver otro aspecto de la Misa
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1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Las fotos del recuerdo”
Mostrar las fotos que trajeron. Comentar dónde fue, en qué circunstancias, quiénes están…
Al mirar las fotos y comentar
¿Recuerdan lo ocurrido que muestran las fotos?
¿Es como si estuvieran nuevamente ahí?
Al ver las fotos ¿se repite lo que hemos vivido?
¿Es lo mismo recordar que repetir?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Un niño presenta la Palabra de Dios. La recibimos con algún canto. La colocamos en “El
lugar de la Palabra”.
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: 1 Cor. 11,23-26…
Reconstruir el texto (¿Qué dice el texto?)…
¿Cuándo ocurrió esto que cuenta el apóstol Pablo?
Leemos el versículo 24.
¿Qué hizo Jesús con el pan? ¿Qué dijo cuando lo partió?
¿Qué dijo cuando agarró la copa?
¿Qué habrá querido expresar cuando dijo “hagan esto en memoria mía”?
¿Qué hay en el pan antes de las palabras de Jesús? ¿Y después de sus palabras?
¿Qué hay antes de las palabras de Jesús en la copa? ¿Y después de sus palabras?
3. VIDA
Antes de morir, Jesús celebró, por última vez, la Pascua de los judíos. En esa Última Cena Jesús
dijo: “mi Cuerpo que se entrega”, “mi Sangre que se derrama” anticipando en forma de signo, lo
que iba a suceder: su propia muerte en la cruz por nosotros haciendo la Alianza nueva y eterna.
Por eso la Misa es renovar aquel Sacrificio de Jesús.
En la Pascua de los judíos sacrificaban un cordero, ofrecido para el perdón de pecados de quien
lo ofrecía. Cristo mismo fue el cordero, ya anunciado por Juan el Bautista: “Este es el cordero de
Dios que quita los pecado del mundo…” (Jn. 1,29). Jesucristo, derramando su sangre en la cruz,
es el cordero que se ofrece por nuestros pecados. Y así por medio de Jesucristo somos
reconciliados para siempre con el Padre.
¿Recuerdan cuando mirábamos las fotos?
No es que esos momentos vividos volvían a pasar, pero si lo trajimos al presente, los revivimos,
y por lo tanto los renovamos.
En la Misa pasa lo mismo, no es que se repite el sacrificio de Jesús sino que se renueva ya que
el sacrificio de Jesús fue único y para siempre, no hace falta que se repita. Lo que hacemos es
renovarlo, hacerlo nuevo.
Al decirnos Jesús: “Hagan esto en memoria mía” nos está diciendo: “júntense para celebrarlo,
para recordarlo, para revivirlo, para renovarlo, es decir, para hacerlo nuevo.” Es como juntarse
para festejar un cumpleaños, no repetimos el nacimiento, sino que lo recordamos.
La Buena Noticia que los discípulos de Jesús anunciaban era que Él murió para slavarnos. Y en
cada Misa se renueva ese sacrificio salvador de Jesús, por eso es que le damos el nombre de
“sacrificio de la Misa”.
Pero Jesús no se quedó muerto sino que resucitó. El Padre lo resucitó como muestra de que
aceptaba su sacrificio en la cruz.
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La Misa, es decir la celebración eucarística, es el SACRAMENTO DEL AMOR, ya que cada
vez que celebramos la Misa renovamos la entrega de Jesús por nosotros por amor.
En el Antiguo Pueblo de Dios el sábado era el día santo, pero, luego de la resurrección de Jesús,
la Iglesia cambió y comenzó a celebrar el domingo, porque Jesús resucitó el domingo de Pascua.
Y ahora celebramos
Cantamos “Jesucristo, danos de ese Pan”, u otro similar.
Colocamos el cartel: HAGAN ESTO EN MEMORIA MÍA
Hacemos el canto “Jesucristo, danos de ese Pan”, si lo sabemos lo cantamos y sino lo
leemos. Luego analizamos la primera y segunda estrofa.
Colocamos el crucifijo.
De a uno vamos colocando las fotos alrededor de la cruz. A medida que las vamos
colocando respondemos: “En cada Misa recordamos y renovamos nuestra salvación”
Finalizamos con la oración que está en la Ficha, que es lo que decimos después de la
Consagración en la Misa de Niños…
Si el desarrollo del encuentro se hizo junto a un templo o capilla que tenga sagrario con el
Santísimo Sacramento, nos dirigimos allí para finalizar el encuentro.
Dialogar espontánea y familiarmente con Jesús Eucaristía, llevando lo vivido en el
encuentro. También le pedimos por nuestras necesidades y le damos gracias por lo que Él nos da.
Finalizamos haciendo algún canto eucarístico, o algún estribillo fácil de aprender…
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33° encuentro
LA MISA: LA FIESTA DEL CRISTIANO
1. Objetivo
Descubrir la Misa como la Fiesta de la comunidad cristiana.
2. Materiales necesarios
Papel afiche
Papelitos para escribir los que los chicos dicen sobre su granito de arena.
Globos, guirnaldas y lo que sea necesario para decorar como una fiesta.
Cartel con la frase: “Sos la fiesta de cada semana”
Comenzamos el Encuentro
Tener el lugar de la catequesis adornado como una fiesta.
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
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Hoy seguiremos viendo lo que es la Misa, para que la podamos vivir cada vez mejor.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“La fiesta”
El catequista coloca el afiche, dividiéndolo en dos columnas, y coloca arriba de la primera
columna: “La fiesta”.
Luego entabla el diálogo con los chicos escribiendo en esa columna lo que ellos van
respondiendo:
¿Cómo se preparan para ir a una fiesta?
¿Cómo está preparado el lugar de la fiesta?
¿Qué hacen cuando llegan?
Si es un cumpleaños ¿qué llevan?
¿Qué otras cosas hacen en una fiesta?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Con mucha alegría recibimos la Palabra de Dios, en Ella está el mensaje del Reino.
Seguimos cantando y la colocamos en “El lugar de la Palabra”, en el altarcito
Jesús a la primer Misa la hizo dentro de una celebración. Escuchemos atentamente el
Evangelio según san Lucas.
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Lc. 22,7-13...
Reconstruir el texto (¿Qué dice el texto?)…
¿Qué fiesta era la que Jesús quería celebrar?
¿Cómo continúa el texto? ¿Qué más pasó?
3. VIDA
El catequista invita a comparar la fiesta con la Misa. Debe escribir arriba de la segunda
columna, como título “La Misa”, y escribirá lo que van contestando los chicos.
¿Cómo nos preparamos para la Misa?
¿Cómo está preparado el templo?
¿Qué hacemos al comienzo?
¿Qué regalos le llevamos al Señor?
¿Hay comida?
¿Qué otras cosas hacemos?
Posibles respuestas de los chicos:
La fiesta La Misa
Nos bañamos, nos vestimos bien… Nos bañamos, nos vestimos bien…
Nos saludamos, nos reencontramos, Nos saludamos, pedimos perdón,
charlamos, hacemos nuevos amigos… escuchamos la Palabra de Dios…
Llevamos regalos… Ofrecemos el pan y el vino y le regalamos
lo que hicimos en la semana…
Comemos… Comulgamos…
Bailamos, festejamos, nos divertimos… Alabamos a Dios, cantamos
Supongamos que me invitan a una fiesta muy lujosa, con sabrosos platos de comida, un
equipo de sonido espectacular donde la música suena muy bien. Pero no conozco a nadie en esa
fiesta, no sé qué hacer. ¿Cómo me voy a sentir?
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Supongamos me invitan a una fiesta que se hace en un lugar sencillo, donde solamente hay
sandwichitos de miga, chisitos, papas fritas y galletitas, la música es con CD de un grabador,
pero somos todos amigos, nos conocemos. ¿Cómo me voy a sentir en esa fiesta?
A la fiesta no la hace tanto las cosas exteriores, sino que a la fiesta la hacemos nosotros, los que
participamos.
Lo mismo pasa con la Misa, todos tenemos que poner nuestro granito de arena para que sea una
verdadera fiesta.
¿Cuáles pueden ser esos granitos de arena que cada uno de nosotros puede poner?
El catequista los va escribiendo en papelitos distintos para después llevarlos a la oración.
Ej.: cantar con ganas…
La Misa es una celebración. Celebramos nuestra salvación, celebramos encontrarnos como
hermanos, le regalamos al Señor lo vivido en cada semana… Porque es una celebración cantamos
y alabamos.
En la Misa nos reunimos a festejar como Familia de Dios.
La celebración de la Misa es una reunión. Una familia que se reúne crecen los vínculos. Los
cristianos somos la gran Familia de Dios, si nos reunimos crecemos como familia, crecemos como
Pueblo de Dios.
Simplemente por estar reunidos en nombre de Jesús ya Él está presente en medio nuestro. Así lo
prometió: “Donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, Yo estoy presente en medio de ellos”
(Mt, 18,20).
Nos dice Juan Pablo II en la Carta Apostólica “Dies Domini” (“El día del Señor”): “La
asamblea eucarística dominical es un acontecimiento de fraternidad…” (D.D. 44).
La Misa dominical es la fiesta de la familia cristiana, donde nos reunimos como hermanos para
compartir la Palabra, el Pan y la vida.
Y ahora celebramos
Comenzamos con algún canto que nos hable de la fiesta. Pueden ser “En el nombre de
Dios”, “Estamos de fiesta con Jesús”, “Hay una fiesta” u otro…
Colocamos el cartel con la frase: “Sos la fiesta de cada semana”
Y ahora hacemos nuestra oración respondiendo a cada intención: “Gracias por la Fiesta de la
Misa”
- Porque Vos, Padre, nos reunís como hijos…
- Porque Vos, Jesús, estás presente en medio nuestro…
- Porque nos reunimos como hermanos de una misma comunidad…
- Porque celebramos nuestra salvación…
- Porque podemos regalarte lo que hicimos en la semana…
- Porque escuchamos tu Palabra y comemos tu Cuerpo…
- Porque podemos cantarte y alabarte…
El catequista irá colocando alrededor de la Palabra los papelitos en donde escribió lo que
fueron diciendo los chicos como granito de arena que pueden aportar para que vivamos cada Misa
como una Fiesta.
Rezamos el Padrenuestro.
Finalizamos con un canto que nos hable de la Misa como Fiesta.
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El Encuentro continúa en casa
Entregar la imagen de nuestro/a patrono/a a uno de los chicos, para que lo coloque en el
altarcito familiar y le recen en familia durante la semana. Al que le toca llevárselo lo debe que
traer al próximo encuentro.
Recuerden rezar todos los días de esta semana, frente al altarcito familiar, la oración de su
Ficha.
…Y también de memorizar el “Para recordar”
Si el desarrollo del encuentro se hizo junto a un templo o capilla que tenga sagrario con el
Santísimo Sacramento, nos dirigimos allí para finalizar el encuentro.
Dialogar espontánea y familiarmente con Jesús Eucaristía, llevando lo vivido en el
encuentro. También le pedimos por nuestras necesidades y le damos gracias por lo que Él nos da.
Finalizamos haciendo algún canto eucarístico, o algún estribillo fácil de aprender… aquí
sugerimos algunos:
No podemos caminar
con hambre bajo el sol. Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar
Danos siempre el mismo pan y la Virgen concebida sin pecado original.
tu Cuerpo y Sangre, Señor.
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34° encuentro
LA COMUNIÓN CON JESÚS
NOS AYUDA A VIVIR EN COMUNIÓN CON EL PRÓJIMO
1. Objetivo
Recibir la comunión implica vivir en comunión con Jesús y vivir en comunión con el
prójimo.
2. Materiales necesarios
Imagen de Jesús.
Un pan y vino.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Vamos a iniciar este encuentro con un canto eucarístico.
Siguiendo con el gran tema de la Misa, hoy veremos cómo Jesús mismo es el que se “parte y
se reparte” para estar con todos nosotros y hacernos hermanos.
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1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Las canoas”
Los niños se ubican en un espacio grande, puede ser en un salón o bien en un patio, de
modo que puedan dispersarse y formar los grupos a medida que el catequista va dando las
indicaciones del juego. El catequista inicia una historia como la siguiente:
“Había un canoa grande navegando en el mar. De pronto comienza a hundirse. Las
personas que iban en él tiran las canoas para salvarse y… El barco está hundiéndose y se
tienen que subir a las canoas, donde entran… 6 personas… y se agachan agarrados. Luego 5
personas…
El catequista repite el juego varias veces, con distintos números... Los participantes forman
los grupos indicados.
Los que no consigue formar parte de ninguna canoa, salen del juego, porque se hunden en el
mar.
Luego comparte:
¿Cómo se sentían cada vez que tenían que formar un grupo para salvar sus vidas?
¿Los que quedaron sin “subir a la canoa” y ya no había lugar porque el grupo estaba completo,
cómo se sintieron?
Si la situación fuera real, ¿qué harían ustedes por esos amigos que no entraban en sus canoas?
Compartimos si en la escuela o en el barrio hubo alguna situación en la que ayudamos a alguien que
nos necesitaba.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Entra la imagen de Jesús
Este es el Hijo de Dios, el enviado para inaugurar el Reino de Dios, que nos invita a
continuar su camino.
Cantamos…
Entra un pan y vino
Jesús eligió Pan y Vino para quedarse en medio de nosotros, para alimentarnos y para que
podamos crecer en el camino como hermanos.
Cantamos…
Entra la Biblia
Esta es la Palabra de Dios que nos reúne en nombre del Señor y nos enseña a vivir en
comunión.
Cantamos…
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Lc. 8, 22-25…
Reconstruir el texto (¿Qué dice el texto?)…
¿Qué les propuso Jesús a sus discípulos?
¿Qué le pasó a Jesús mientras navegaban en la barca?
¿Por qué peligraban?
¿Qué le dijeron a Jesús cuando lo despertaron?
¿Qué les reprochó Jesús a sus discípulos?
3. VIDA
Nuestra vida es como viajar en una barca. Es cierto que en la vida hay tormentas, hay momentos
difíciles. Pero los bautizados estamos seguros y convencidos de llegar a la otra orilla de la vida.
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Porque sabemos que no vamos solos. Somos muchos los que subimos en la misma barca y unos a
otros nos apoyamos, nos ayudamos. Pero sobre todo estamos seguros porque Jesús navega en la
misma barca.
Y además de saber que Jesús viene con nosotros sabemos que el cristiano tiene una gran familia,
la familia de los hermanos en la fe, esta familia se llama “Iglesia”. Y en esa familia Jesús nos
enseña permanentemente a estar en comunión con Él y entre nosotros como hermanos.
Todos los que estamos cerca de Jesús nos ocupamos y nos preocupamos para que a nuestros
hermanos no les pasen cosas feas o que no les falte lo necesario.
A esto se lo llama “comunión”.
¿Qué significa “comunión”?
La expresión “comunión” no es solamente recibir el Cuerpo de Cristo. Significa estar unido,
sentir igual, pensar igual que el otro. Si estamos unidos por el amor, significa que estamos en
comunión.
Comulgar el Cuerpo de Cristo significa que primero debemos estar en comunión con Jesús,
queriendo sentir y pensar como Él. Si no tenemos los sentimientos de Jesús, si no estamos en
comunión con Él, la comunión del Cuerpo de Cristo es una mentira, porque comulgamos su
Cuerpo pero no estamos en comunión con su corazón y con su Proyecto.
¿Qué significa pensar y sentir como Jesús? ¿Cómo debemos pensar? ¿Qué debemos sentir?
Estar en comunión con Jesús significa estar en comunión con los hermanos. Debemos vivir en
comunión con todos y ayudarnos.
¿Qué tiene que ver la Misa con el compromiso de compartir?
Repartir el Pan de Jesús entre todos en la Misa debe llevarnos a vencer nuestro egoísmo para
compartir nuestras cosas con nuestros hermanos. Participar de la Misa debe llevarnos al
compromiso con el hermano que está necesitado.
Por eso tenemos dos años de catequesis, para conocer el mensaje de Jesús y entrar en comunión
con Él y así aprender a vivir como hermanos, construyendo el Reino de Dios.
La comunión con tu Cuerpo nos debe llevar a estar cada día más en comunión con los
sentimientos de Jesús y que nos vaya transformando más en Él. Y que cada comunión nos haga
comulgar más con nuestro prójimo, ya que Jesús nos dejó el Mandamiento nuevo del amor.
Y ahora celebramos
Armamos una ronda alrededor de los signos presentados al inicio y cantamos algo referido
a la Iglesia comunión.
Algunos niños que lo deseen leen la respuesta a la carta, que escribieron en sus Fichas.
A cada intención respondemos: ¡Ayúdanos, Señor!
- Para que la Eucaristía sea la fuente en la que nos alimentemos para aprender cada vez más a
vivir en comunión. Oremos…
- Para que en nosotros y nuestras familias haya siempre esperanza y fortaleza para ayudar a
los que más nos necesitados. Oremos…
- Para que nosotros, que nos estamos preparando para recibir la Primera Comunión, estemos
siempre en comunión con la manera de pensar y de sentir de Jesús…
Dios, Padre nuestro, nos unimos como hijos tuyos y te decimos Padrenuestro…
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El Encuentro continúa en casa
Entregar la imagen de nuestro/a patrono/a a uno de los chicos, para que lo coloque en el
altarcito familiar y le recen en familia durante la semana. Al que le toca llevárselo lo debe que
traer al próximo encuentro.
Recuerden rezar todos los días de esta semana, frente al altarcito familiar, la oración de su
Ficha.
…Y también de memorizar el “Para recordar”
Si el desarrollo del encuentro se hizo junto a un templo o capilla que tenga sagrario con el
Santísimo Sacramento, nos dirigimos allí para finalizar el encuentro.
Dialogar espontánea y familiarmente con Jesús Eucaristía, llevando lo vivido en el
encuentro. También le pedimos por nuestras necesidades y le damos gracias por lo que Él nos da.
Finalizamos haciendo algún canto eucarístico, o algún estribillo fácil de aprender… aquí
sugerimos algunos:
No podemos caminar
con hambre bajo el sol. Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar
Danos siempre el mismo pan y la Virgen concebida sin pecado original.
tu Cuerpo y Sangre, Señor.
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35º encuentro
LA MISA COMIENZA Y CONTINÚA EN LA VIDA
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1. Objetivo
Descubrir que la participación de la Misa es celebrar lo que vivimos en la semana y que la
Misa no termina en la bendición final sino que continua en la vida.
2. Materiales necesarios
Pan y vino.
Elementos que los chicos utilizan diariamente y que forman parte de su vida: útiles
escolares, juguetes, etc.
Comenzamos el Encuentro
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
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Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Ya estamos cerca de recibir el Cuerpo de Cristo por primera vez. Por eso hoy seguiremos
viendo lo que es la Misa.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“Pan y vino, fruto del esfuerzo y del trabajo”
Comenzar haciendo estas preguntas, para relacionar la Misa con el trabajo y la vida
diaria:
¿Qué hizo falta para que el pan llegara a nuestras mesas? ¿Qué proceso se dio?
¿Y con el vino?
Hubo personas que sembraron y cosecharon el trigo.
¿Y con la uva?
¿Qué más hubo que hacer para que sean pan y vino?
Muchos han trabajado para que puedan llegar a nuestras mesas convertidos en pan y vino.
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Con mucha alegría recibimos la Palabra de Dios, en Ella hoy san Pablo nos dice cuál es la
ofrenda que Dios quiere de nosotros. Seguimos cantando y la colocamos en “El lugar de la
Palabra”, en el altarcito
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Rom. 12,1...
Reconstruir el texto (¿Qué dice el texto?)…
¿Cuál es la ofrenda que Dios quiere?
Que nos ofrezcamos como “víctima viva” significa que Dios no quiere que le demos cosas, sino
que nosotros le demos nuestro corazón.
3. VIDA
El pan y el vino son el fruto del trabajo de muchas personas. El trabajo transforma el trigo y la
uva, fruto de la naturaleza, en pan y en vino.
La Misa es una comida. Jesús eligió para esta comida pan y vino porque era el alimento que
tenían en cualquier casa de su patria.
En la Misa, el pan y el vino, transformado en el Cuerpo y Sangre de Cristo, nos recuerdan el
trabajo de los que siembran, cultivan y cosechan el trigo y la uva; los que convierten el trigo y la
uva en pan y vino; y a todos los que trabajan para que puedan llegar a nuestras mesas.
Representando así a los que trabajan.
El Espíritu Santo transforma el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Dios
transforma lo que el hombre transforma.
En la Misa nos unimos a celebrar todo lo vivido en la semana.
Por esto un sacerdote chileno santo llamado Alberto Hurtado decía: “¡Mi Misa es mi vida, y mi
vida es una Misa prolongada!”
Debemos participar de la Misa llevándole a Dios todo lo que hemos vivido en la semana.
La Misa no es algo aislado en la semana. La celebración eucarística es la entrega de su vida
cotidiana al Señor junto al pan y al vino.
200
Y ahora celebramos
Cantamos: “Te presentamos el vino y el pan” u otros similar.
Colocamos un mantel o un aguayo y ponemos sobre él pan y vino.
Ponemos también, junto al pan y al vino, los distintos elementos que significan lo que
hacemos en cada semana.
201
36º encuentro
COMULGAMOS PORQUE RECONOCEMOS A JESÚS EN EL PAN
Y LO RECONOCEMOS EN EL PRÓJIMO
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1. Objetivo
Reconocer a Jesús en el otro que nos necesita y arrepentirnos por las veces que los hemos
tratado mal.
2. Materiales necesarios
Carteles con estas dos citas bíblicas:
“En esto reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan
los unos a los otros.” (Jn. 13,35)
“Ámense los unos a los otros, como yo los he amado.” (Jn. 13,34)
Una estampa grande de Jesús, tamaño oficio o A4. Debajo de la imagen esta frase:
“Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis
hermanos, lo hicieron conmigo.” (Mt. 25,40)
Una hoja, cartulina o afiche blanco, que tape bien la imagen. Entre la hoja y la imagen
colocar un papel carbónico.
Recortes de diarios o revistas con fotos de personas que sufren.
Papelitos en blanco.
Un cacharro o lata para quemar los papelitos.
Una manta o mantel o aguayo.
El “Examen de conciencia” para cada chico.
202
--------------------------------------------------------------------DESARROLLO DEL ENCUENTRO
Comenzamos el Encuentro
Los niños ya están viviendo los últimos encuentros antes de la celebración de la Primera
Comunión. Vamos a recibirlos con alegría.
Esperamos a los niños con las citas bíblicas ya colocadas en el lugar del encuentro, en lo
posible con buenos colores y tamaño visible, de modo que les llame la atención.
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en la Ficha?
Chicos, hoy vamos a compartir este encuentro de catequesis, con la alegría de habernos
encontrado para continuar acercándonos a Jesús y a lo que Dios espera de cada uno de nosotros.
Cantamos…
Los invito que todos juntos leamos las citas bíblicas que están escritas en los carteles.
1. VIDA
Dinámica para comenzar
“El amor a los demás”
El catequista pega en la pared, o en un pizarrón, una estampa grande de Jesús, tapada con
una hoja, cartulina o afiche blanco (y entre la hoja y la imagen colocar un papel carbónico), de
modo que los niños no sepan que esa estampa está allí.
Seguramente conocemos personas que sufren, porque son pobres y no tienen para
alimentarse, o tienen una casa precaria para vivir, o están enfermos, o están solos.
A estas personas tal vez las conozcamos personalmente, o las podemos conocer porque
hemos vistos estos casos por televisión.
El catequista coloca los recortes de diarios o revistas con fotos de personas que sufren y le
pide a cada niño que elija una foto.
Luego les dice que piensen qué le gustaría hacer por esa persona…
Después les pide que se acerquen donde está la hoja en blanco, que apoyen ahí la foto y que
escriban lo que quieren hacer por ellos.
Cuando terminan de pasar todos y el catequista saca la hoja blanca y el carbónico y deja al
descubierto la imagen de Jesús.
Se deja un momento para que los chicos observen todo lo que escribieron.
Pausadamente el catequista lee la cita bíblica que está debajo del dibujo:
“Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos,
lo hicieron conmigo.” (Mt. 25,40)
Supongamos que en vez de escribir cosas lindas que queremos para ellos hubiésemos tomado
un alfiler y se los hubiésemos clavado. ¿A quién hubiésemos clavado?
¿Qué mensaje nos deja esto que hemos realizado?
2. PALABRA
Recibimos la Palabra de Dios
Recibimos con un fuerte aplauso la Palabra de Dios y la ponemos en “El lugar de la
Palabra”. Encendemos una vela.
203
Vamos a leer en nuestras biblias la parábola del juicio final.
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Mt. 25,31-46
Reconstruir el texto (¿Qué dice el texto?)…
¿Quién es el Rey?
Lo que hacemos o dejamos de hacer por los demás ¿a quién se lo hacemos?
¿En quiénes está presente Jesús?
¿Qué otros necesitados encontramos hoy a nuestro alrededor?
¿Cómo debemos expresar el amor a esos hermanos?
¿Podemos decir que amamos a Dios y, por otro lado, estamos enojados con nuestros
hermanos?
Vamos a buscar esta otra cita: 1 Jn. 4,20-21 y la leemos.
3. VIDA
Lo primero que nos dice esta parábola es que nuestra vida debe estar basada en el amor
fraternidad. Fuimos creados por Dios para esto: para ser hermanos. Y seremos juzgados por el
amor que hayamos tenido hacia los demás.
El amor del que nos habla el Evangelio se muestra en obras concretas. Dar de comer, vestir,
visitar… No nos podemos quedar indiferentes con el prójimo.
El amor a Dios se muestra en el amor al hermano. Nadie ama a Dios directamente ni ofende
directamente a Dios. Lo amamos y lo ofendemos en nuestros hermanos.
A Jesús lo encontramos en nuestro prójimo.
¿Por qué se enoja el Rey, por haber hecho cosas malas o porque no hicieron cosas buenas?
El Rey se enoja por haber dejado de hacer el bien al prójimo. Por las veces que no hizo el bien
cuando podían hacerlo.
Por eso, debemos estar atentos a nuestros hermanos que nos necesitan, no ser egoístas y no estar
pensando siempre en nosotros mismos, no ser indiferentes ante lo que le pasa a los demás, porque
lo que hagamos o dejemos de hacer a los demás se lo estamos haciendo al mismo Jesús.
Si queremos recibir a Jesús en la Eucaristía porque lo reconocemos en el pan, también lo
tenemos que reconocer en nuestros hermanos que nos necesitan.
Solo si amamos y servimos a nuestro prójimo necesitado podremos acercarnos a comulgar el
Cuerpo de Cristo.
Antes de recibir la Primera Comunión tenemos que pedirle perdón a Dios por las veces que no
lo hemos descubiertos en nuestro prójimo necesitado.
Entregamos el “Examen de Conciencia” (Ficha del niño, pág. 43)
Y ahora celebramos
Ambientamos el lugar para la oración con la imagen de Jesús que está en la lámina que se
ocupó en la dinámica. La Palabra de Dios, la vela encendida, flores en un florero. Se puede
colocar todo en el centro sobre una manta o mantel o aguayo.
Nos ubicamos en ronda. Y cantamos la “Zamba del perdón” u otro similar.
Pedimos a Dios que en esta celebración nos ayude a cambiar en todas esas cosas que no nos
permite vivir el amor a nuestros hermanos.
204
Miremos los dibujos de la Ficha y pensemos de qué cosas debemos arrepentirnos, porque la
ayuda que dejamos de darle a ellos se las hemos dejado de hacer al mismo Jesús.
El catequista entrega un papelito a cada niño.
Escribimos en los papalitos qué ayuda hemos dejado de hacer a los que nos estaban
necesitando.
Después de unos minutos le pedimos que coloquen los papelitos en el cacharro o la lata y le
prendemos fuego.
Si nos hemos arrepentido de no haber atendido a Jesús en el prójimo Él ahora hace
desaparecer esos pecados.
Así nos estamos preparando para la celebración del perdón en la que cada uno dialogará con
el sacerdote confesando sus pecados.
Cantamos…
Hacemos juntos la oración que está en la Ficha.
205
Sexta celebración
Nos reconciliamos para recibir el Cuerpo de Jesús
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1. Objetivo
Reconocer los propios pecados, pedir perdón y agradecer a Dios el regalo del perdón, para
aprender a perdonar a los demás como Dios nos perdona a nosotros.
2. Materiales necesarios
Imagen de Jesús.
Imagen de la Virgen María.
Examen de conciencia para cada niño.
Una hoja en blanco para cada chico.
Recipiente grande de vidrio transparente con agua.
-------------------------------------------------------------DESARROLLO DE LA CELEBRACIÓN
Introducción
Catequista: Queridos chicos: estamos reunidos para celebrar esta nueva fiesta del perdón. Que
entre nosotros reine la alegría al saber que Jesús nos hace el regalo de su perdón.
Nos ponemos de pie y comenzamos nuestra celebración cantando...
Sacerdote: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Sean bienvenidos a esta celebración en que Dios, nuestro Padre, nos regalará su
perdón. Dios no se cansa de perdonar.
Oremos.
Dios, que quiere hacer de nosotros
una familia de hombres nuevos,
nos dé con su perdón un corazón nuevo.
Que la Virgen María, la mujer de corazón limpio,
nos ayude a caminar según el querer de Dios.
Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
206
Catequista: Estamos reunidos para pedirle perdón y que Él cambie nuestro corazón. Jesús venció
el mal y Él nos ayuda para que también nosotros lo podamos vencer.
La Biblia
Catequista: En la Biblia está la Palabra de Dios. La recibimos cantando…
Respondemos a cada invocación: “Gracias, Señor, por tu Palabra y tu perdón”
- Esta es la Palabra de Jesús que nos dice: “Hay más alegría en el cielo por un solo pecador
que se convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse”...
- Ésta es la Palabra de Jesús que nos dice: “No temas. Tus pecados te son perdonados.”...
- Ésta es la Palabra de Jesús que nos enseñó a rezar: “Padre: perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a quienes nos ofenden.”...
Por medio de preguntas, el catequista ayudará a recordar la historia que han escuchado.
¿Quiénes son los personajes de esta historia?
¿Cuáles eran las faltas que cometían?
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¿Cuál era la señal de que los había perdonado?
También en la familia de Jesús pasa lo mismo: nuestras faltas, nuestros pecados, rompen la
unidad de los hermanos; con nuestros pecados hacemos sufrir el corazón de los demás.
Pero el Señor Jesús quiso dejarnos la señal de su perdón.
Homilía.
Acto penitencial
Catequista: Nos ponemos de pie.
Vamos a pedirle a Dios que nos libre de todos los pecados que están en nuestro
corazón. A cada intención respondemos: “Perdónanos, Señor”
- Porque la pereza nos impide rezar, leer la Palabra de Dios y participar de la Misa de los
domingos…
- Porque la fiaca no nos deja ayudar a nuestro prójimo…
- Porque hablamos mal de otros...
- Porque nos quedamos callados ante las cosas que están mal...
- Porque somos orgullosos y despreciamos a los demás...
- Porque somos egoístas y nos cuesta compartir...
Cantamos...
Confesiones sacramentales
Después que los chicos tuvieron el tiempo necesario para escribir sus pecados se los invita
a confesarse con el sacerdote, llevando la hoja.
Al finalizar la confesión de cada niño el sacerdote le pide que vuelva a su lugar con la hoja
y que espere allí.
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Catequista: A cada intención respondemos: “Cambia, Señor, nuestro corazón”
- Cuando nos cuesta querer a los demás...
- Cuando cerramos nuestro corazón al prójimo...
- Cuando no queremos brindarnos a quien nos necesita...
- Cuando no compartimos con los demás lo que tenemos o lo que sabemos...
- Cuando no sabemos ver las necesidades de quienes están a nuestro lado...
- Cuando decimos mentiras...
Cantamos...
Gesto de Reconciliación
Una vez que todos los niños se han confesado se coloca delante el recipiente de vidrio con
agua.
Sacerdote: ¿Se acuerdan lo que decía el profeta Miqueas de lo que hace Dios con nuestros
pecados?
Por eso ahora vamos a romper en pedacitos bien chiquitos la hoja donde están escritos
nuestros pecados y los tiraremos dentro del recipiente con agua.
Este es el Dios misericordioso en quien nosotros creemos y a quien seguimos, un Dios
que perdona y que tira a lo más profundo del mar nuestros pecados.
Oración comunitaria
Cuando todos se hayan confesado:
Catequista: Nos ponemos de pie. A cada intención respondemos: “Te rogamos, Señor”
- Por la Iglesia, para que sea signo permanente de reconciliación. Oremos...
- Por los gobernantes, para que trabajen por la justicia y respeten el derecho a la vida y
a la libertad de todos los ciudadanos. Oremos...
- Por toda la familia humana, para que encuentre el camino de la paz. Oremos...
- Por todos los que han sido ofendidos, para que sepan perdonar, y así construir el
mundo en concordia, paz y justicia. Oremos...
- Por todos nosotros, para que cada uno sepa perdonar de corazón. Oremos...
- Podemos agregar otras intenciones…
Sacerdote: Dios, Padre misericordioso,
que nos has salvado
por la muerte y resurrección de tu Hijo Jesucristo,
infunde siempre en nuestros corazones
el arrepentimiento de nuestros pecados
y el deseo de recibir tu perdón
en el sacramento de la Reconciliación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro
Sacerdote: Dios perdonó nuestras ofensas y nosotros queremos perdonar a los que nos ofenden,
por eso ahora rezamos. Padrenuestro…
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Bendición
El sacerdote da la bendición de Dios.
Despedida
Catequista: Hemos recibido el perdón, nuestro corazón está lleno de alegría esperando la llegada
de Jesús Eucaristía. Nos despedimos cantando…
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3º encuentro de Servicio Misionero
1. Objetivo
Invitar a las personas de la comunidad a que acompañen a los chicos en el momento tan
importante como es recibir su Primera Comunión Eucarística.
2. Materiales necesarios
Preparar tarjetas de invitación para la celebración de la Primera Comunión.
Invitar a los padres a que participen también ellos de este “Servicio Misionero”.
Comenzamos el Encuentro
Los niños ya están viviendo los últimos encuentros antes de la celebración de la Primera
Comunión. Vamos a recibirlos con alegría.
Colocamos los carteles con las citas bíblicas en lugares bien visibles.
Recibir a los chicos cálidamente.
Recibimos a nuestro/a patrono/a que esta semana estuvo en la casa de………………
Para preparar el clima de este encuentro cantamos…
Retomar lo que se vio en el encuentro anterior y que los chicos compartan lo que hicieron
con su familia.
¿Rezaron todos los días la oración que está en su Ficha frente al altarcito familiar?
Nos disponemos a compartir este momento con cantos y/o algún juego.
Hoy vamos a tener nuestro último encuentro de Servicio Misionero, previo a las Primeras
Comuniones.
Vamos a salir a invitar a nuestra comunidad para que participen de la Misa de nuestra
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Primera Comunión.
A la otra orilla
¿Qué significa para ustedes recibir la Primera Comunión?
¿Qué es lo más importante de la Primera Comunión?
El catequista irá tomando nota de lo que dicen los chicos.
Con las ideas más importantes se harán frases y los chicos las escribirán en las tarjetas que
distribuirán en las casas que visitan.
Buscar, también, algunos textos bíblicos para leer y compartir en las casas.
Que en estas visitas los chicos, al invitar a participar de la Misa de su Primera Comunión,
expresen lo que significa para ellos recibir por primera vez el Cuerpo de Cristo.
Rezamos el Padrenuestro...
Cantamos: “Como Cristo nos amó” o alguno similar.
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Séptima celebración
Congregados en torno del altar
(Misa de Primeras Comuniones)
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1. Materiales necesarios
Imágenes de Jesús.
Imagen de la virgen María.
Leccionario en la mesa de las ofrendas.
Dos velas encendida, también en la mesa de las ofrendas.
Un corazón grande.
Una jarra con agua.
Afiche con los 10 Mandamientos, colocando arriba “ÁMENSE UNOS A OTROS
COMO YO LOS AMO”
Guía del catequista.
Fichas de los chicos.
El afiche del camino que se vino utilizando durante toda la catequesis.
Flores para ofrecer a la Virgen.
Cantos
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que ha dado el crecimiento a lo que tu amor
sembró en mí y en cada uno de los chicos.
¡Gracias, Señor!
Dios te salve, María...
-------------------------------------------------------------DESARROLLO DE LA CELEBRACIÓN
Introducción
Guía: Queridos papás y mamás, familiares, amigos y comunidad toda. Bienvenidos a esta
celebración donde compartiremos junto a toda la comunidad cristiana la mesa de la
fe, de la palabra, el perdón y la comunión.
Nuestro corazón está lleno de alegría porque un grupo de niños que se ha estado
preparando para ser discípulo de Jesús hoy se acercan para recibir el Sacramento de
la Eucaristía.
Nos ponemos de pie y los recibimos cantando.
Recibimos a Jesús y a su Madre. Él es nuestro Maestro, nuestro Dios y Señor; ella es
su Madre y nuestra Madre. Cantamos…
Saludo inicial
Sacerdote: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
El Dios de la Vida que quiso hacerse Pan de Vida para nosotros y para el mundo
entero esté con ustedes.
Acto Penitencial
Gloria
Oración Colecta
Proclamación de la Palabra de Dios
Guía: Permanecemos de pie.
La Palabra de Dios penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Por eso recibimos
con alegría el Libro de la Palabra cantando: “Tu Palabra es lámpara”
(Entra un niño con la Biblia)
Guía: Acompañamos la Palabra de Dios con signos de lo que ella hace en nuestra vida.
La Palabra es luz, es esa luz que si dejamos que nos ilumine será la que nos guíe por
siempre. Cantamos: “Esta es la luz de Cristo”
(Entran dos niños con las velas encendidas)
Guía: La Palabra que es mensaje, anuncio, liberación llega a nuestro corazón, penetra en él,
y lo hace grande para que podamos amar a todos. “Cantamos Danos un corazón”
(Estribillo)
(Entra otro niño con un corazón grande)
Guía: El agua es vida, refresca y lava, así también la Palabra de Dios nos da vida, nos lava
de nuestros pecados y nos da la frescura de una vida donada al servicio de los demás.
Cantamos “Hay un río de vida”
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(Pasa un niño con la jarra de agua)
Guía: A través de su Palabra Jesús nos dice que debemos cumplir con los mandamientos a
los que los resume en el GRAN Mandamiento “ÁMENSE UNOS A OTROS
COMO YO LOS AMO”. Cantamos: “El Amor de Dios”
(Entra un niño con los 10 mandamientos)
Guía: Presentamos ahora los materiales de trabajo de nuestra catequesis que nos han
ayudado a entender la Palabra de Jesús.
El Libro Guía del catequista y las Fichas de los niños.
El camino que nos ha acompañado desde el primer encuentro. Cantamos “El
amor de Dios”
Tomamos asiento para escuchar la Palabra de Dios.
Si esta Misa de Primeras Comuniones se celebra en día domingo, las lecturas serán
las de ese domingo.
Si ese día es de Feria, sugerimos estas lecturas: Éxodo 24,4-8; Salmo 104,13-15; 1
Cor. 11,23-25; Lc. 22,19-20.
Ofertorio
Guía: Ofrecemos un ramo de flores a nuestra Madre del Cielo, pidiéndole su gracia y
protección.
Acercamos al altar el pan y el vino que se convertirán en el Cuerpo y Sangre de
Jesús.
Cantamos...
Comunión
Guía: Para este momento nos hemos estado preparando. Abramos el corazón al Señor y
digamos junto a la Virgen María: “Sí, acepto colaborar en la construcción del Reino
de Dios, y para ello, necesito el alimento del Pan de Vida, Señor”
Contagiémonos de la alegría, la emoción y el entusiasmo de estos niños para
acompañarlos en este momento. Cantamos…
Despedida
Guía: Alimentados con el Cuerpo de Cristo, seamos ahora testigos del Reino de Dios.
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“Yo soy el pan de Vida”
(Jn. 6,35)
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