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Joselin Vargas

Impacto de la implementación de un SGIA con base en los requisitos de ISO


22000:2018 en organizaciones pertenecientes a la cadena alimentaria.

La ISO 22000:2018 establece los requisitos que se deben tener en cuenta en


un Sistema de Gestión de la Inocuidad de los Alimentos para cualquier
organización de la cadena alimentaria, especifica los parámetros que deben
realizar las organizaciones para controlar los peligros de seguridad alimentaria y
garantizar que los alimentos sean seguros para el consumo humano.

Es importante mencionar que a partir de la última modificación de la norma


las organizaciones tienen un plazo de 3 años para realizar su transición con el
objetivo de adaptar y certificar su sistema de gestión. Todas estas modificaciones
suponen nuevos retos y oportunidades para las más de 32.000 empresas
certificadas a nivel internacional frente a esta nueva versión de ISO 22000.

Del mismo modo construye ciertos requerimientos que deben adaptarse a las
condiciones y necesidades de todas las organizaciones. La aplicación de esta
norma contribuye a garantizar la inocuidad de los alimentos en toda la cadena
alimentaria.

Cabe señalar, la norma ISO 22000:2018 se dirige a todos los eslabones de la


cadena alimentaria hasta el consumidor final, como productores de alimentación
animal, productores primarios, transformadores o procesadores de alimentos,
transportistas y otros operadores logísticos, empresas de catering y restauración
alimentaria, y empresas de venta al por menor y a tiendas de distribución de
servicios de comidas.

La implementación del Sistema de Gestión de Inocuidad Alimentaria se basa


en los requerimientos de la norma ISO 22000:2018, en donde, expresa que las
organizaciones deben determinar la planeación organizacional, los procesos y
condiciones operacionales y el análisis de peligros y Puntos Críticos de Control
para garantizar la inocuidad de los alimentos. La implementación permite indicar a
las organizaciones una herramienta de prevención de peligros físicos, químicos y
bilógicos en los alimentos; así mismo facilita crear planes adecuados para
enfrentar posibles amenazas o riesgo.

El propósito de la ISO 22000:2018 es asegurar la protección del consumidor;


para ello dicha norma establece los elementos claves que las organizaciones
deben tener en cuenta para implementar el SGIA, para incrementar el rendimiento
en la cadena de suministro.

A pesar de todo, la norma ISO 22000:2018 asegura una gestión basada en


mejora continua, con mayor integración en otros sistemas de gestión, asimismo
lograr una mayor participación en el sistema de gestión por parte del equipo para
tener motivación de la organización hacia los objetivos y metas propuestas.
Además, la implementación de la norma ayuda a identificar las oportunidades y
riesgos del sistema y con ello la mejora continua, no solo los riesgos en los
alimentos sino los riesgos sobre el sistema de gestión.

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