Está en la página 1de 3

ORTEGA ROCIO

4°B – PSICOLOGÍA

TRABAJO PRÁCTICO N°1


PSICOPEDAGOGÍA
1-Relacionar los análisis de Nora Elichiry y de Patricia Nogueira al detallar las
características acerca de las prácticas psicológicas predominantes en el ámbito
escolar.

Ambas autoras comparten la noción de Fracaso Escolar como una expresión de un


problema que portan los alumnos de manera individual, como una enfermedad o
déficit, donde primero se presenta como índole orgánica y más tarde como intelectual
o afectiva.

El análisis que realiza Elichiry en referencia al fracaso escolar, apunta al estudiante,


ya que este mismo es considerado, tanto por el sistema educativo, como por la
sociedad, como un individuo que no cumple en tiempo y forma con lo solicitado
institucionalmente. Ella considera que este fracaso, como así también la repitencia en
el niño, remite a una problemática común e involucra a todos los sujetos educativos.
Por otra parte, Nogueira también plantea un modelo individual, el cual homologaba
carencias económicas con carencias intelectuales, todo esto producto de la poca
aspiración que tienen los padres hacia sus hijos, generando en ellos problemas en el
aprendizaje. Planteándose de esta manera, consideran que el culpable no es el niño,
sino su familia.
Como consecuencia de esto, se dio origen, en las instituciones, a las pedagogías
compensatorias. Estas mismas realizaban un emparejamiento, en el rendimiento del
alumno que tuviese algún tipo de problema con el grupo.

2-Analizar la importancia de la comunicación y la construcción de significados


compartidos para garantizar el aprendizaje según los aportes realizados por
Valdez, Baquero, Teriggi, Elichiry y Nogueira.

Según Valdez, la comunicación es un elemento fundamental y privilegiado en los


sujetos, para la apropiación de diversos contenidos dictados en el aula. Es por eso
que las diferentes formas de comunicación que se generan entre el docente y el
alumno, propician la construcción significativa, reflexiva y a las vez crítica, a través de
preguntas abiertas, que dan espacio a la charla, a un ida y vuelta entre docente-
alumno, y no sólo respuestas nomológicas que al final no invitan al diálogo.
Tanto Baquero como Teriggi, se centran en los Sistema Didácticos para dar cuenta
de cómo se establece, entre enseñante y alumno, un contrato que rige como un
proyecto compartido de enseñanza y aprendizaje entre ellos. Pero el aprendizaje
escolar se estudia generalmente con un enfoque diádico, es decir analizando la
relación docente/estudiante entendiéndose como sujetos con posiciones
diferenciadas. Pero esta díada era reduccionista, lo que ocasionó que se comenzara
a tener en cuenta las múltiples dimensiones que se ponían en juego en la
escolarización, y eso generó que se pasará de una díada a una tríada, en este caso
docente/alumno/conocimiento.
Por otra parte, Elichiry afirma que el docente tendrá una perspectiva completamente
diferente si toma en cuenta en sus tareas cotidianas algunos conceptos básicos como
el esquema interpretativo, el error sistemático, el conflicto cognitivo, la asimilación, la
noción de tiempo y el proceso. Si ha comprendido el rol de la interacción en la
construcción de conocimientos favorecerá el diálogo y la discusión e intervendrá como
regulador poniendo en contradicción las hipótesis diferentes. Si entiende que el
aprendizaje tiene periodos precisos de organización con situaciones conflictivas que
se pueden anticipar, no necesitará de otros métodos específicos y advertirá que las
secuencias rígidas construidas por algunas metodologías de la enseñanza provienen
de concepciones asociacionistas que no generan aprendizajes duraderos y
significativos.
Por último, Nogueira toma el concepto de lenguaje como eje educacional central,
tomando a dos autores que aportan su punto de vista en esta cuestión. Uno
de ellos es Muchael Stubbs, quien considera el fracaso escolar como un fracaso
lingüístico, debido a las representaciones de los docentes, quienes valoran y evalúan
a sus alumnos por la forma en la que hablan, el dialecto que usan, adjudicándoles
características morales e intelectuales, es decir, que no tienen en cuenta lo que los
estudiantes dicen, sino cómo lo dicen. De esta manera aquellos que no utilicen la
lengua normativa o el estilo propio de la escuela podrán ser considerados como
poco inteligentes.
El segundo, Neil Mercer, plantea la construcción del conocimiento con la guía del
docente. Hace interesantes aportes al considerar la conversación, con el docente y
los pares, como una herramienta en la construcción del conocimiento, y destaca la
importancia del grupo. Expresa que la conversación que llama “exploratoria” es la más
adecuada para la construcción del conocimiento, y que cada integrante del grupo hará
aportes que serán cuestionados y debatidos por los demás, debiendo argumentar,
fundamentar sus dichos o reformularlos.

3- Comparar la propuesta desarrollada por Elichiry respecto a incluir el modelo


del desarrollo como forma de trabajo en las instituciones educativas, con la
propuesta de Baquero y Terigi señalando la necesidad de tomar a la actividad
como unidad de análisis de los aprendizajes escolares.
El encuadre que se propone Elichiry en la interfase aprendizaje-cognición enfatiza la
naturaleza de los rápidos cambios que se presentan en la organización psicológica
de los niños. Estos estudios destacan la visión de que el mundo psicosocial, con el
cual el sujeto interactúa, es tan importante como su mundo intrapsíquico. Esta
perspectiva, provee de una guía de actividades para construir nuevas estrategias
diagnósticas y conceptuales. Los conceptos de proceso y cambio, son considerados
como los más significativos y desestiman las clasificaciones que rotulan al sujeto. Ella
sugiere descentrar la mirada de las nociones de déficit y de los criterios de

2
normalización para centrarse en las posibilidades del sujeto educativo. La intención
es describir y analizar las potencialidades. Se propone una caracterización de los
saberes y prácticas desde una descripción en positivo. Las metodologías cualitativas
contribuyen al estudio de los procesos de desarrollo y aprendizaje humano cuando
éstos tienen lugar en contextos naturales, creando la posibilidad de construir teorías
psicológicas que sean útiles, tanto para que los niños reorganicen su aprendizaje
como para que los adultos trabajen con ellos.
Mientras que Baquero y Teriggi, consideran que el aprendizaje escolar se relaciona
con la actividad como unidad de análisis, esta misma alude a un sujeto, y se
construyen como tales en virtud de la actividad que los sostiene y define.
La posición del sujeto está definida por el conjunto de relaciones que se enuncian.
El estatus de un alumno sólo se puede comprender en función de las reglas de
comportamiento y de conducta, que se han definido en el seno de una comunidad, y
en buena medida en virtud de los criterios adoptados para la división de tareas. Por
ese motivo, ser alumno implica asumir una cierta posición en un sistema de
distribución de tareas.

4-Relacionar los siguientes términos: fracaso escolar – diversidad – avances


teóricos en psicopedagogía y psicología educacional.

El fracaso escolar es un tema que preocupa a aquellos padres y educadores que


detectan problemas de aprendizaje en los estudiantes.
Las causas de este fracaso pueden deberse a múltiples factores, como problemas
propios del niño, del entorno familiar, sociocultural o bien particularidades del ámbito
escolar. Diferenciar estos factores no es fácil, se requiere de una aguda observación
por parte de los padres y educadores y, en algunas ocasiones, es necesario además,
la intervención del especialista para que evalúen en profundidad las dificultades de
aprendizaje que tiene el alumno, por ejemplo, el psicólogo educacional se interesará
por la familia como factor determinante del desarrollo afectivo del estudiante, mientras
que para el psicopedagogo, la educación es su objetivo central y su intercambio con
ella es en el trabajo con los niños, en el trabajo en el aula, o con los maestros. De
este modo, por ejemplo, un enfoque psicológico piagetiano o vigotskiano son
utilizados en la medida en que su aplicación derive de una necesidad escolar y sea
una contribución importante para mejorar el aprendizaje.
Todo esto, con el fin de saber cuáles son o en qué procesos aparecen dichas
dificultades, y poder así establecer un correcto diagnóstico, y fijar un programa de
intervención específico e individualizado.
Por eso, es primordial plantearse nuevas estrategias, las cuales sean capaces de
explotar al máximo el potencial de los estudiantes, logrando que la diversidad en el
aula sea enriquecedora y no todo lo contrario.

También podría gustarte