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CAUSAS Y EFECTOS Del

USO DE TRANSGÉNICOS EN
EL MEDIO AMBIENTE
UNIVERSITARIOS: - ALBERT JORDAN DONAIRE ACOSTA
- IVAN EDWIN BAUTISTA MAÑAPIRA
- FABRIZIO OSCAR PEREZ
DOCENTE : ING. CARLOS JAVIER CASTILLO PORTAL
MATERIA : ECOLOGIA Y DESARROLLO SOSTENIBLE
FECHA : 29/07/2021
INTRODUCCION
► A partir del nuevo marco institucional del MAELA, iniciado en 1998, se han priorizado
ciertas temáticas de acuerdo a las necesidades y ofertas de las instituciones
miembros; Una de las líneas de acción priorizada por la totalidad de los países de la
región Andina fue la Biodiversidad y Biotecnología bajo el objetivo de "Fortalecer la
gestión local de los recursos genéticos y revalorizar el conocimiento tradicional,
como base para la conservación, uso y manejo de la Biodiversidad en los sistemas de
producción, garantizando la soberanía alimentaria y la seguridad de vida".
► Desde 1989 el Movimiento Agroecológico Latinoamericano viene impulsando
diferentes actividades de promoción al desarrollo y debates sobre la agricultura
Campesina - Ecológica en Bolivia. En este marco MAELA-Bolivia, dirigida por
PROBIOMA e integrada por AGRUCO, AIPE, CEPAC, CIAC, KURMI, CEPA, AGRONATURAL,
SENDA y FENCAFEB, con el apoyo de la Coordinación Regional ha organizado el
Seminario Nacional sobre la PROBLEMÁTICA y Alternativas de los Cultivos
Transgénicos en Bolivia".
► La gran heterogeneidad de ecosistemas en Bolivia, la coloca entre los países con
mayor biodiversidad del planeta, lo que ha generado importantes inversiones en el
ámbito de la explotación de los recursos naturales, en especial dentro el sector
agroindustrial, donde el cultivo de extensas áreas destinadas a la producción de soja,
algodón, y maíz, está provocando considerables impactos ambientales y sociales
debido a que este tipo de producción está alineada bajo los conceptos de la
"revolución verde" con el uso indiscriminado de agroquímicos.
ANTECEDENTES
En Bolivia se desarrolla principalmente en la región occidental por lo
menos desde hace 10.000 años y se mantiene hasta nuestros días como
una herencia de la cultura andina, involucra a un 80 % de la población
rural en la región señalada. Por la ubicación geográfica que tiene y las
características que le confiere la cordillera de los Andes, esta región
tiene características muy particulares, es la región con la mayor
densidad ecológica del mundo. Holdridge identifico en todo el planeta
103 “Zonas de Vida Natural”, de las cuales 84, o sea el 82 % han sido
identificadas también en la región andina. Estas condiciones permiten
por otra parte, que exista una amplia diversidad biológica distribuida
en el diverso territorio andino, tanto en sentido vertical como
horizontal, siendo por lo tanto reconocido como uno de los centros de
origen vegetal más importantes del planeta.
El cultivo transgénico no será muy fácil o por lo menos va llevar todavía
mucho tiempo. Además, se debe tomar en cuenta que las principales
actividades agropecuarias de la región están dirigidas a cubrir las
necesidades alimenticias del mercado local, como son la producción de
papa, oca, papalisa, arvejas, maíz, cucúrbitas, hortalizas varias, trigo,
cebada, quinua, frutas varias, etc.
MARCO TEORICO
Los alimentos transgénicos, pertenecientes a los organismos genéticamente
modificados (OGM), son productos que poseen uno o varios genes de una
fuente externa, como virus, bacterias, animales o plantas de especies no
relacionadas (Maghari & Ardekani, 2011). Esto quiere decir que, en los OGM,
el material genético ha sido alterado de formas que no ocurren naturalmente
por recombinación genética. Una técnica utilizada para generar estos
productos es la “CRISPR-Cas9”, que actúa como tijeras moleculares para
editar un gen de interés (Zhang et al., 2016).
Se debe de tomar en cuenta que desde hace miles de años los agricultores
han modificado las plantas mediante cría selectiva, para producir especies
con las mejores características y evitar aquellas indeseadas, por lo que los
OGM pueden verse como una forma de crianza precisa, en donde se
introducen genes deseados que producirán una expresión de proteínas que le
conferirá al producto de nuevas propiedades (Udriste & Badulescu, 2017
y (Dunn et al., 2017).
Un ejemplo, es el alto valor nutricional de vitaminas, de ácidos grasos
esenciales y la estimulación del sistema inmune para combatir diversas
infecciones. En consecuencia, los alimentos transgénicos podrían funcionar
como vacunas orales. Algunos cultivos que se han estudiado para este
propósito incluyen arroz, maíz, papas y haba de soja (Zhang et al., 2016).
Esto es muy útil pues, al estar la población en constante crecimiento, los
OGM se vuelven una opción viable para mantenerla nutrida y medicada,
aunque se requiere de mayor investigación para lograr que los transgénicos
con propósito farmacéutico se desarrollen a nivel industrial (Azedi & Ho,
2010 y Kramkowska et al., 2013).
PLANTEAMIENTO DEL
PROBLEMA
Los alimentos transgénicos, esto es, los productos elaborados utilizando
organismos genéticamente modificados (OGM), son la perfecta
demostración de lo difícil que es transmitir conocimientos científicos a
la población, en particular cuando la comunidad científica no está
plenamente de acuerdo respecto al alcance de un problema dado. Los
OGM son organismos, por ahora casi exclusivamente vegetales, en los
que se ha alterado el ADN de modo artificial por los métodos llamados
de «tecnología genética», «tecnología de ADN» o «ingeniería genética».
Esas técnicas tratan de introducir en los OGM alguna de las siguientes
características:
Resistencia a los insectos, incorporando a la planta el gen toxígeno
del Bacillus thurigiensis, al haberse observado que los cultivos GM
productores de la toxina de este bacilo, inocua para el consumo humano,
requieren menos cantidades de insecticidas.
Resistencia a determinados virus patógenos para los vegetales, con lo
que aumenta el rendimiento de los cultivos.
Tolerancia a ciertos herbicidas mediante la introducción del gen de una
bacteria que confiere resistencia a las malezas, de modo que puede
reducirse la cantidad de herbicidas empleada.
Problemas para el
medio ambiente
Este aspecto de los OGM es sin duda el más discutido y ha
provocado enconadas polémicas entre los defensores de la
llamada agricultura biológica y los propulsores del empleo
de alimentos transgénicos. Preocupan los siguientes
aspectos de la cuestión:
Capacidad de los OGM para difundirse e introducir los genes
obtenidos por biotecnología en poblaciones silvestres.
Persistencia del gen en la naturaleza una vez cosechadas
las plantas GM.
Susceptibilidad de los animales o plantas contra los que no
va dirigida la modificación genética del OGM.
 Estabilidad del gen modificado.
Reducción de la biodiversidad.
Aumento del uso de productos químicos en la agricultura
SITUACION ACTUAL
En Bolivia está autorizado un único cultivo transgénico desde 2005
hasta la fecha: la soja resistente al glifosato. Con una producción
media de 2.781.056 toneladas de soja transgénica en los últimos cinco
años, Bolivia todavía no consigue competir con sus poderosos vecinos,
como Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Pero esta realidad podría
cambiar con la aprobación de nuevas semillas de hecho, en mayo de
2020 el Gobierno interino de Jeanine Áñez aprobó un decreto que
podría introducir más especies transgénicas. El lobby de los
productores agrarios apoyó este decreto, que establece
procedimientos abreviados para evaluar cinco nuevas semillas: el maíz,
la caña de azúcar, el algodón, el trigo y la soja. 
El objetivo es duplicar la producción para 2050, Sin embargo, las
comunidades indígenas se oponen a este decreto por miedo a que los
transgénicos contaminen el maíz nativo, que representa el 2% de los
cultivos. “El restante 98% es maíz duro amarillo destinado al consumo
animal. Y ese 98% se siembra en la región de Santa Cruz de la Sierra,
donde no hay asentamientos indígenas. Entonces creemos que pueden
convivir los dos sistemas”, explica Reinaldo Díaz, empresario y
presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente. “Si se le prohíbe a
Bolivia contar con estas nuevas tecnologías, se está coartando el
derecho a poder producir más y mejor, generar más fuentes de empleo,
generar una balanza comercial más equilibrada”, agrega.
PROPUESTAS
La aplicación de la biotecnología tiene que abarcar no solo el
aspecto tecnológico, sino también los distintos factores
ecológicos, productivos, económicos y socioculturales:
_ La ingeniería genética se basa en más incertidumbres que
conocimientos
_ Conllevan riesgos para la salud
_ Tienen impactos sobre el medioambiente y los cultivos
_No solucionan el hambre en el mundo: la aumentan
_Cuestan más, rinden menos, usan más químicos
_ Son un ataque a la soberanía
_ Privatizan la vida
VIABILIDAD
Desde los años 90, el modelo agroindustrial basado en la
exportación de commodities agrarios, es decir, materias primas
para la exportación comenzó a afianzarse cada vez más en el país.
Tal como en los años 90, hoy en día el sector que privilegia este
modelo agrario lo promociona como un modelo que impulsa la
“modernización” de la agricultura -fundamentalmente por medio
del uso de biotecnología- y que esa “modernización” lleva a
mayores rendimientos y productividad, contribuyendo así a la
seguridad y soberanía alimentaria nacional. 
En el caso boliviano, como en Brasil y Argentina, el cultivo de soya
poco a poco se fue posicionado como el pilar principal de este
modelo agroindustrial. Así, bajo este modelo, la superficie
cultivada con esta leguminosa se incrementó a pasos acelerados,
pasando de significar apenas el 7,3% del total de superficie
cultivada en 1985-1986 a representar el 38,6% del total de
superficie cultivada del país en el 2004-2005
CONCLUSIONES
De acuerdo a los pocos estudios científicos con los que se cuentan, es
posible que las “pequeñas” diferencias entre los cultivos transgénicos y sus
equivalentes convencionales sí sean significativas, de manera que el
principio de “equivalencia sustancial” pierde sentido. Ante ciertas
evidencias científicas de posibles efectos adversos sobre la salud humana
como consecuencia del consumo de alimentos transgénicos, estudios
independientes en el ámbito científico internacional son impostergables. Se
requieren métodos y conceptos nuevos para analizar las diferencias de
origen toxicológico, metabólico y nutricional entre los alimentos
transgénicos y sus equivalentes convencionales.
Necesitamos más ciencia, no menos. Más que grandes corporaciones
biotecnológicas “luchando” por erradicar el hambre en el mundo,
necesitamos científicos responsables y comprometidos con las sociedades
actuales, amenazadas por el cambio climático e inmersas en una severa
crisis alimentaria y financiera.
Hoy más que nunca resultan indispensables políticas agropecuarias
encaminadas a garantizar la soberanía y seguridad alimentaria de los pueblos
que padecen hambre. La primera evaluación mundial independiente de
ciencia y tecnología agrícolas, aprobada por 58 gobiernos en abril de 2008,
advierte que el mundo no puede depender de “reparaciones tecnológicas”,
como los cultivos transgénicos, para resolver problemas sistémicos de
pobreza, hambre y crisis ambiental persistentes.
No se trata solamente de un problema de producción de alimentos, es sobre
todo, un problema de acceso a los mismos y justicia social. He aquí el gran
reto de la comunidad científica contemporánea en colaboración con todos
los sectores de la sociedad, incluidos los consumidores, los pequeños
productores y los campesinos.
RECOMENDACIONES
Es necesario una estrategia de investigación a nivel local, nacional y
regional.
Se requiere promover e impulsar:
Investigaciones bioecológicas, tendientes a identificar y valorar las
especies nativas benéficas a nivel de micro y macro-organismos, para
asumir el CONTROL BIOLOGICO.
Recuperación y fortalecimiento de identidad cultural.
Prácticas para la recuperación y conservación de ecosistemas
naturales (se hace necesario crear más áreas de reserva natural).
Recuperación y conservación de la biodiversidad, a través de una
adecuada Estrategia Nacional de Biodiversidad.
Las universidades que cuentan con carreras de biología y agronomía,
tienen que impulsar el desarrollo del CONTROL BIOLOGICO Y LA
AGROECOLOGIA. También se hace necesario impulsar el desarrollo de
estudios de postgrado con alta calidad académica–científica que
ayuden a solucionar los problemas existentes y los que se esperan a
corto, medio y largo plazo.

 
Gracias por
su
atención…….

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