Está en la página 1de 10

INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

UNIDAD PROFESIONAL INTERDISCIPLINARIA DE BIOTECNOLOGÍA


DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
ACADEMIA DE INTEGRACIÓN SOCIAL
CARRERAS: Ingeniería en Alimentos, Ingeniería Ambiental, Ingeniería
Biomédica, Ingeniería Biotecnológica, Ingeniería Farmacéutica
UNIDAD DE APRENDIZAJE: Biotecnología y Sociedad / Ética (Taller)

Nombre: Reyes Diego Maricarmen Grupo:1MM1 Fecha:27/05/2022

Programa académico: 2022-2 Nivel: 1

Tarea: 2

Introducción

En los últimos sesenta años, la biología ha experimentado un enorme


avance. El advenimiento de nuevas metodologías ha permitido conocer
más profundamente el funcionamiento celular y la complejidad de los
organismos vivos. Hoy en día, la comprensión de los procesos biológicos
implica conocer la estructura y el funcionamiento de las moléculas dentro
de las células, y su relación con los fenómenos de desarrollo, de
diferenciación celular y de adaptación al medio. Así, se logra una fina y
acabada idea del funcionamiento de los organismos vivos. Las herramientas
que han posibilitado este avance comenzaron a desarrollarse a mediados
del siglo XX, cuando la estructura del ADN fue resuelta y el código genético
develado. Sin embargo, no fue hasta la década de 1970 cuando se
desarrollaron técnicas que permiten aislar un fragmento de ADN a partir de
un genoma y luego obtener miles de copias idénticas al fragmento original.
Esto es conocido como "clonar" un fragmento de ADN y se logra mediante
la tecnología del ADN recombinante. Nuevas metodologías se han ido
desarrollando en estos años. Se diseñaron métodos para fabricar ADN
mediante síntesis orgánica, para identificar y analizar ácidos nucleicos y
proteínas, para modificarlos y manipularlos. Probablemente no existe rama
de la investigación en biología, y en otras ciencias, que no se beneficie de
la aplicación de la tecnología del ADN recombinante. Igualmente, muchas
actividades productivas actuales utilizan estas metodologías y han
generado, y seguramente lo seguirán haciendo, una amplia repercusión en
la vida del hombre.

Desarrollo del tema

Organismos Genéticamente Modificados

Los organismos cuyo material genético se ha modificado de este modo se


denominan organismos genéticamente modificados (OGM).

La modificación genética es más rápida que las técnicas convencionales,


ya que la expresión estable de una característica se logra usando muchas
menos generaciones de desarrollo.
También permite una alteración más precisa de un organismo, ya que
permite la selección y la transferencia de un gen específico de interés.
Representa una herramienta para resolver problemas en menor tiempo.
Se han utilizado por sus beneficios principalmente en los cultivos para:
• Reducir el riesgo de malas cosechas: mayor resistencia a las
plagas, resistencia a las heladas, el calor extremo o la sequía.
• Reducir la aplicación de sustancias químicas para proteger los
cultivos, porque estos producen su propio insecticida.
• Alimentos básicos más nutritivos: en el arroz se introdujeron
genes que producen el elemento precursor de la vitamina
A. Dado que más del 50 por ciento de la población mundial se
alimenta de arroz, esta técnica podría ayudar a combatir la
carencia de vitamina A, que es un grave problema en el mundo
en desarrollo.
• Producción de más cultivos alimentarios en menos tierras.
• Rehabilitación de tierras degradadas o menos fértiles: extensas
superficies agrícolas del mundo en desarrollo se han salinizado
debido a la utilización de prácticas insostenibles de riego.
• Mejor conservación de los productos: la modificación genética
de la fruta y hortalizas puede atenuar el deterioro de las mismas
durante el almacenamiento o el transporte hacia el mercado.
En animales se ha usado en peces para aumentar su crecimiento.
Muchas enzimas utilizadas como auxiliares del procesamiento en la
producción de alimentos se obtienen mediante el uso de microorganismos
genéticamente modificados (MGM), se han desarrollado productos
veterinarios como la somatotropina bovina, utilizada para aumentar la
producción de leche.
Su aplicación tiene un potencial de reducir algunos problemas asociados
con la inseguridad alimentaria.

Algunos ejemplos de organismos genéticamente modificados son:


Maíz, soya y algodón resistente a herbicidas e insectos. Además, diversas
autoridades gubernamentales aprobaron variedades de papaya, papa,
arroz, calabaza, remolacha azucarera y tomate.
En animales hay una especie de salmón Chinook que tiene un mejor
rendimiento de peso.

En cuanto a MGM tenemos:

• Alfa amilasa para la producción de pan.


• Glucosa isomerasa para la producción de fructosa.
• Quimosina para la producción de queso.
En México se cultiva soya, papa, canola, limón, algodón, entre otros.
La comercialización del primer cultivo OGM fue en 1996. En la actualidad,
los OGM comercializados con mayor frecuencia son cultivos de soya, maíz
y algodón. El área global de siembra de cultivos GM alcanzó las 175.2
millones de hectáreas en el año 2013.
Entre las preocupaciones de los consumidores son los posibles riesgos a la
salud humana. Por ello se han establecido sistemas regulatorios específicos
previos a la comercialización, requiriendo la evaluación rigurosa de los OGM
y los alimentos GM antes de su liberación al medio ambiente y/o su uso en
el suministro de alimentos.
Esta evaluación de riesgos se centra en:

• Efectos directos para la salud (toxicidad).


• Potencial para provocar una reacción alérgica
(alergenicidad).
• Componentes específicos que se cree que tienen
propiedades nutricionales o tóxicas.
• La estabilidad del gen insertado.
• Cualquier efecto no deseado que pueda resultar de la
inserción del gen.

Impacto Social: Papel del sector privado en el financiamiento

En vista de que más del 90% del desarrollo de la biotecnología está en


manos del sector privado, el tema de la propiedad intelectual y las patentes
adquiere una importancia crucial. Se trata de un tema que ha generado
mucho debate y la preocupación surge por el hecho de que los derechos
de propiedad intelectual sobre organismos vivos y variedades vegetales
están estrechamente ligados a la seguridad alimentaria, dado que un
manejo monopólico de la venta y distribución de semillas aumentaría la
dependencia de los países ricos en biodiversidad respecto a los países ricos
en innovación tecnológica.

No sólo en términos económicos, sino por el potencial alimentario y el valor


social, cultura y ecológico inherente a esa biodiversidad. Como
consecuencia, las posiciones alrededor del tema de los organismos
genéticamente modificados (OGMs) se han polarizado en diversos foros.

Por un lado, los defensores ven en ellos la posibilidad de reducir pérdidas por
plagas de insectos, la alternativa ideal para reducir el uso de agroquímicos
y, en general, la solución a los problemas de la alimentación mundial. En
tanto la preocupación de algunas organizaciones de consumidores,
ambientales y científicas se centran en los riesgos que podría implicar la
comercialización masiva de productos transgénicos para la salud humana,
para el medio ambiente y los impactos de tipo socioeconómico que podría
causar.

También les preocupa que el uso en amplia escala de cultivos transgénicos


conlleve una serie de riesgos que amenazan la sustentabilidad de la
agricultura, sobre todo en un contexto en que las presiones internacionales
para ganar mercados están resultando en liberaciones de cultivos
transgénicos aceleradas, sin la apropiada consideración por los impactos a
largo plazo en las personas o en los ecosistemas. Dada las posiciones
encontradas en torno al tema de los transgénicos, en los hechos esto se
traduce también en una literatura que publica resultados opuestos sobre sus
ventajas y riesgos, tanto ambientales como socioeconómicos.

Entonces, aun cuando no se dispone de evidencia clara acerca de los


impactos socioeconómicos positivos o negativos que podría generar la
creciente incorporación de cultivos transgénicos para los países de la
región, los riesgos que menciona la literatura se relacionan principalmente
con el desplazamiento y la marginación de pequeños productores, con el
consiguiente aumento de la brecha entre agricultores ricos y pobres y con
el problema que podría generar la creciente migración de la población rural
hacia los centros urbanos.

Varios estudios sugieren que la rápida expansión del área de cultivo de los
transgénicos sobre pocas variedades estaría modificando rápidamente el
mapa de las ventajas comparativas y competitivas de los países de la
región, pero con efectos diferenciados sobre los productores de acuerdo
con su tamaño, grado de capitalización y acceso a las nuevas tecnologías.
Es decir, apuntan a que estos avances tecnológicos podrían tener como
contrapartida una polarización aún mayor en el sector agrícola, que en la
región ya se caracteriza por ser un sector donde predomina la marginación
socioeconómica. Además, en la medida que la protección de patentes y
los derechos de propiedad intelectual no permiten a los agricultores volver
a utilizar, compartir y almacenar sus semillas, se estaría aumentando también
su dependencia de insumos externos y junto con ello la posibilidad de que
unas pocas variedades lleguen a dominar todo el mercado de semillas.

Por otra parte, el aumento del área de cultivo con un número reducido de
variedades genera riesgos para la mayoría de los agricultores en la región,
ya que las variedades modernas son más vulnerables a enfermedades y al
ataque de plagas y se desarrollan pobremente en campos poco uniformes,
que es el ambiente más común de los pequeños agricultores.

Resistencia a Herbicidas

El desarrollo de resistencia a cualquier herbicida involucra un proceso de


selección ligado al de variabilidad intraespecífica. Se asume que cualquier
población de malezas puede tener biotipos resistentes en baja frecuencia,
debido a mutaciones que ocurren naturalmente. Así, el uso repetido de un
mismo herbicida expone a la población a una presión de selección que
conduce al aumento del número de individuos resistentes. Los biotipos
susceptibles mueren mientras que los resistentes sobreviven produciendo
propágulos. Si persiste la aplicación de herbicidas que actúan sobre el
mismo sitio de acción, la proporción del biotipo resistente se incrementa en
relación con el biotipo susceptible. Indiquemos también que además de la
resistencia que puede ocurrir de forma natural, existen posibilidades de
inducirla por técnicas de ADN recombinante propuestas por la ingeniería
genética o selección de variantes resistentes obtenidas por cultivos de
tejidos o mutagénesis.

Modificación del sitio de acción

O pérdida de afinidad por el sitio de acción. Salvo casos excepcionales,


estos sitios (enzimas, generalmente) son específicos, y la acción del
herbicida sobre los mismos (efecto primario) suele conducir al desarrollo de
efectos secundarios, de naturaleza mucho más general, que normalmente
acaban produciendo la muerte de la planta. Cualquier modificación en la
estructura de la enzima (una o varias mutaciones en la secuencia de
aminoácidos que componen la molécula) puede resultar en una pérdida
de afinidad del herbicida por ésta, imposibilitando la unión efectiva de
ambos e impidiendo así la inhibición del proceso vital mediado por dicho
sitio. En la mayoría de los casos la razón de la resistencia es ésta.

Detoxificación por metabolización

Los procesos de detoxificación metabólica de herbicidas en tejidos


vegetales pueden dividirse en tres fases: conversión, conjugación y
deposición. Esta división no es una regla general dado que alguna de las
fases puede faltar, la molécula del herbicida puede ser proherbicida
inactivo que debe ser enzimáticamente convertido en compuesto activo o
porque ciertos procesos de conjugación son de carácter reversible, por lo
que afectan parcialmente la cantidad de herbicida libre intracelular.

Fase 1. Conversión: en el caso de los herbicidas que no tienen sustituyentes


disponibles (grupos amonio, hidroxilo, etc.) para formar conjugados, deben
ser convertidos en metabolitos mediante una reacción química.

Fase 2. Conjugación: los conjugados suelen ser los metabolitos finales en los
procesos de detoxificación de herbicidas y su naturaleza puede ser diversa
(azúcares, aminoácidos, péptidos y lignina como grupos orgánicos, y
enlaces éster, éter, amida o glicosídico).

Fase 3. Deposición: los conjugados glicosídicos son depositados en la


vacuola donde quedan almacenados, mientras que los de origen
aminoacídico son excretados a la pared celular donde se integran en el
componente de lignina de éstas, formando un residuo insoluble. Estos
procesos no son irreversibles, pero su conversión a herbicida activo
intracelular es muy lenta.

Reducción de absorción, transporte, aislamiento o secuestro

Su objetivo es la reducción de herbicida en el sitio de acción. Una condición


esencial es que el herbicida llegue al sitio de acción en una concentración
suficiente como para que su efecto sea letal. La falta de movimiento del
herbicida permitirá reducir la concentración de éste en el sitio de acción, lo
que le posibilitará a este último mantenerse funcional.
Absorción del herbicida: En términos generales, el modo de absorción
depende, además de las características físicas y químicas de las moléculas
del herbicida, de la forma de aplicación de este: posemergente
(penetración foliar) o preemergente (penetración radicular). La
resistencia/sensibilidad a herbicidas con acción residual, en tratamientos de
preemergencia, puede venir asociada a factores morfológicos tales como
diferencias en la profundidad o estructura anatómica del sistema radicular,
como a factores fisiológicos tales como la limitada absorción activa del
herbicida en especies sensibles.

Translocación del herbicida: Este proceso también puede clasificarse según


el tratamiento de aplicación del herbicida. En tratamientos vía radicular, el
movimiento del herbicida va a depender de su naturaleza química, y esto
se debe a tres cuestiones, fundamentalmente: la acumulación del herbicida
no metabolizado en la raíz (lo que resulta en una falta de translocación de
la materia activa a la parte aérea), la metabolización del herbicida en la
raíz a una forma no translocable del mismo, generalmente conjugados
polares, o la restricción del movimiento del herbicida al sistema vascular, lo
que le impide alcanzar su sitio primario de acción en el tejido vascular.

Secuestro del herbicida: El aislamiento o secuestro consiste en retirar el


herbicida o sus metabolitos de las regiones metabólicamente activas y
llevarlos a sitios menos activos, donde son inocuos para el crecimiento,
como es el caso de las vacuolas.

Resistencia a plagas y enfermedades

Más plagas están desarrollando resistencia a cultivos que han sido


modificados genéticamente para combatirlas, salvo en áreas que también
incorporan cultivos no transgénicos, según un estudio en la revita Nature
Biotechnology.

Científicos de Estados Unidos y Francia analizaron los resultados de 77


estudios de ocho países en cinco continentes que examinan la resistencia a
los cultivos transgénicos.

De las 13 especies de insectos examinados, cinco habían desarrollado


resistencia en 2011, comparado con solamente una en 2005.

De las cinco especies resistentes, tres atacan cultivos de algodón y dos de


maíz. El estudio se centra en los llamados algodón y maíz Bt, plantas que
llevan un gen que les hace exudar una bacteria, Bacillus thuringiensis, que
es tóxica a los insectos.

Los autores del estudio encontraron que los insectos tienen mayores
posibilidades de desarrollar resistencia si los cultivos transgénicos están
rodeados de otros que no han sido genéticamente modificados.

La explicación se encuentra en la biología evolutiva. Los genes que


confieren resistencia son recesivos, y los insectos sólo pueden sobrevivir en
plantas Bt si tienen dos copias del gen resistente, uno de cada progenitor.

Plantar cultivos que no han sido genéticamente modificados reduce la


probabilidad de que dos insectos resistentes logren aparearse confiriendo
los genes necesarios a su descendencia.

Mejora de las propiedades nutritivas

En los OGM de segunda generación se pretende mejorar la composición del


producto o su valor nutritivo, por medio de la inclusión de vitaminas, atributos
medicinales, eliminación de alergenos naturales, modificación del
contenido de proteínas, aceites, etc.

Algunos desarrollos de estos OGM que no se encuentran actualmente en el


mercado nacional son:

o maíz y arroz dorado, con precursores de la vitamina A.


o tomates con aumento en el contenido de vitaminas.
o tomates con maduración retardada.
o alimentos, como el maní, con alergenicidad reducida o ausente.
o soja con menor cantidad de antinutrientes y alergenos.
o papas con incremento en el contenido de almidón, que disminuye la
absorción de aceite al freírlas.
o trigo con mayor contenido de ácido fólico, que previene la aparición
de espina bífida.
o trigo con mayor contenido de fibra para reducir el riesgo de cáncer
de colon.

CONCLUSIÓN

Algunas de las preocupaciones que involucran a la manipulación genética


tienen un sentido moral y ético: ¿es aceptable que los científicos modifiquen
genéticamente a los organismos vivos? ¿es intrísecamente diferente
modificar genéticamente organismos que pertenecen a linajes muy
distantes evolutivamente, en comparación con modificaciones genéticas
que involucran organismos dentro de un mismo linaje evolutivo? En la
mayoría de los transgénicos que se producen actualmente se combinan
genes de organismos en dominios diferentes, sin mencionar que los
promotores comúnmente utilizados provienen de virus, que no se han
asignado a los dominios que incluyen la vida celular en el planeta.
Adicionalmente, y desde otra perspectiva, parte de la gran controversia
que rodea a los OGM está relacionada con el hecho de que son, en su
mayoría, las grandes empresas transnacionales las que tienen la capacidad
de desarrollar y comercializar con OGM. En este sentido se cuestiona si los
OGM que estas empresas han desarrollado hasta la fecha (en su mayoría
transgénicos resistentes a herbicidas y plagas), representan un beneficio
para los consumidores, o para los agricultores de países en desarrollo, con
distintas prácticas de manejo y con necesidades muy diferentes.

Si el desarrollo de los transgénicos en México involucra transgenes que


confieren tolerancia a estrés hídrico o a suelos alcalinos, la aceptación que
éstos tendrían sería quizá muy diferente. De cualquier manera, el uso de los
organismos transgénicos debe hacerse con una seria evaluación de los
riesgos que puedan representar para el medio ambiente, la biodiversidad y
la salud humana. Además, estas evaluaciones deben considerar todos los
componentes involucrados: el organismo receptor y su biología, los
organismos donadores, el método de inserción, la composición completa
de la construcción, la etapa de la estabilización, las condiciones del
ambiente en donde se quieren liberar y las interacciones de los organismos
con su entorno biótico y abiótico. Las decisiones deben tomarse “caso por
caso y paso por paso”, y de conformidad al compromiso de conservar y
proteger la gran biodiversidad biológica de nuestro país, un legado
invaluable para la humanidad.

BIBIOGRAFIA

▪ Dale, P. J., 1994. «The impact of hybrids between genetically modified plants and their
related species: general considerations». Molecular Ecology 3: 31-36.
▪ Diamond, J., 1999. Guns, germs and steel: the fates of human societies. W. W. Norton. New
York. Ellstrand, N. C., 2001. «When transgenes wander, should we worry? Plant Physiology
125: 1543-45.
▪ Heiser, C. B., 1990. Seed to civilization: the history of food. Harvard University Press,
Cambridge, M.A.
▪ Losey, J. E., L. S. Raynor y M. E. Carter, 1999. «Transgenic pollen harms monarch larvae.»
Nature 399: 214.
▪ Marvier, M. 2001. «Ecology of transgenic crops.» American Scientist 89: 160-67. Prakash, S.
C., 2001. «The genetically modified crop debate in the context of agricultural evolution.»
Plant Physiology 126: 8-15. Wraight, C. L., A. R.
▪ Zangerl, M. J. Carroll y M. R. Berembaum, 2000. «Absence of toxicity of Bacillus thuringiensis
pollen to black swallowtails under field conditions.» Proceedings of the Natural Academy of
Sciences 97: 7700-03.
▪ Ye X., Al-Babili, A. Klöti, J. Zhang, P. Lucca, P. Beyer P. e I. Potrykus, 2000. «Engineering the
provitamin a (bcaroteno) biosyntetic pathway into (carotenoid-free) rice endosperm.»
Science 287: 303-05.

También podría gustarte