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ACTUALIZACIÓN

Encefalomielitis aguda diseminada.


Leucoencefalitis aguda hemorrágica.
Otras enfermedades desmielinizantes
F. Romero Delgadoa,b,c,*, G. Carvalho Monteiroa, B. Povedano Margarita y A. Yusta Izquierdoa
a
Servicio de Neurología. Hospital Universitario de Guadalajara. Guadalajara. España. bServicio de Neurología. Hospital Universitario La Moraleja. cFacultad de Ciencias
de la Salud. Grado de Medicina. Universidad Francisco de Vitoria. Pozuelo de Alarcón. Madrid. España.

Palabas Clave: Resumen


- Enfermedades Existen enfermedades desmielinizantes del sistema nervioso central distintas a la esclerosis múltiple. Los
desmielinizantes criterios diagnósticos permiten ayudar a realizar un diagnóstico precoz de las distintas enfermedades;
- Diagnóstico diferencial sin embargo, el diagnóstico diferencial es amplio. Por ello es necesario conocer las características atípi-
cas (banderas rojas) de cada enfermedad para poder realizar un diagnóstico correcto y ofrecer las medi-
- Banderas rojas das terapéuticas oportunas. Los avances en neuroimagen y en las técnicas de laboratorio están ayudan-
- Avances en neuroimagen do a caracterizar y diferenciar los distintos tipos de enfermedades. En la presente actualización se revi-
sarán los aspectos más importantes de cada una de ellas.
- Técnicas de laboratorio

Keywords: Abstract
- Demyelinating diseases Acute disseminated encephalomyelitis. Acute haemorrhagic leukoencephalitis.
- Differential diagnosis Other demyelinating diseases
- Red flags There are demyelinating diseases of the central nervous system other than multiple sclerosis. The
- Developments in diagnostic criteria help to reach an early diagnosis of the various diseases; however, the differential
diagnosis is broad. We therefore need to understand the atypical characteristics (red flags) of each
neuroimaging
disease to perform a correct diagnosis and offer appropriate therapeutic measures. The advances in
- Laboratory techniques neuroimaging and laboratory techniques are helping characterize and differentiate the various types of
diseases. In this update, we review the most important aspects of each disease.

Introducción EM, dando la oportunidad de iniciar un tratamiento modifi-


cador de la enfermedad de manera más precoz. Sin embargo,
debemos conocer la existencia y características de otras en-
La esclerosis múltiple (EM) es la enfermedad desmielinizan-
fermedades desmielinizantes del sistema nervioso central
te más frecuente. Su diagnóstico no es difícil, pero además de
(SNC), ya que algunos de los tratamientos habituales de
una historia clínica y unas pruebas diagnósticas compatibles
la EM podrían empeorar el curso de otras enfermedades
requiere la exclusión de otros diagnósticos alternativos. De
desmielinizantes del SNC, como es el caso de los interfero-
tal manera que, todos los criterios diagnósticos publicados
nes y el trastorno del espectro de la neuromielitis óptica
hasta la fecha, se acompañan de la coletilla: «si no existe una
(TENMO)5-7.
explicación mejor»1-4.
Se han descrito una serie de características clínicas, ra-
La actualización progresiva de los criterios diagnósticos
diológicas e inmunológicas que nos deben hacer replantear
ha contribuido a aumentar la sensibilidad del diagnóstico de
el diagnóstico de EM, por ser atípicas para esta entidad. A
esta serie de características se les llama «banderas rojas» (red
*Correspondencia flags). Cuando un paciente presenta alguna de ellas, debemos
Correo electrónico: fernandoromerodelgado@gmail.com replantearnos el diagnóstico; siendo necesario, en algunos

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ENCEFALOMIELITIS AGUDA DISEMINADA. LEUCOENCEFALITIS AGUDA HEMORRÁGICA.
OTRAS ENFERMEDADES DESMIELINIZANTES

casos, incrementar la batería de pruebas diagnósticas para de la médula espinal. Es más frecuente en niños y adultos
llegar a un diagnóstico certero1,8. jóvenes, y en algunas cohortes pediátricas se describe un cier-
En la presente actualización, se revisarán las característi- to predominio para el sexo masculino9-11. Suele encontrarse
cas más importantes de otras enfermedades desmielinizantes un factor precipitante, un proceso infeccioso previo, pero po-
del SNC distintas a la EM. En la tabla 1 se muestra un resu- cas veces se consigue identificar al microorganismo causante.
men de las mismas. Se han descrito casos de EMAD tras la inoculación de ciertas
vacunas (viruela, antigua vacuna de la rabia, etc.)10, aunque
parece que podría estar más en relación con que las vacunas
Encefalomielitis aguda diseminada estuvieran mal purificadas, contaminadas con cantidades ele-
vadas de antígenos de mielina que con el proceso de inmuni-
La encefalomielitis aguda diseminada (EMAD) es una enti- zación9. También se ha descrito una mayor susceptibilidad
dad infrecuente caracterizada por una extensa reacción infla- genética para desarrollar una EMAD en pacientes que pre-
matoria y desmielinizante del SNC, tanto del cerebro como sentan los alelos HLADQB1-0602-1501 y DRDI-15039.

TABLA 1
Manifestaciones diferenciales de las enfermedades desmielinizantes

Clínica RMN Histología-otros LCR


EMAD Niños, monofásico, posinfeccioso, Lesiones cerebrales multifocales, Desmielinización perivenular: LCR: BOC IgG en 20%. Pleocitosis
encefalopatía, multifocal, ataxia, medulares con márgenes imprecisos, infiltración por linfocitos y linfocitaria transitoria.
crisis posible afectación sustancia gris macrófagos, raramente granulocitos: Proteinorraquia elevada
profunda, muy raramente agujeros afectación sustancia gris y blanca
negros en T1 (imágenes de la misma
cronología) Gad +
LAH Niños, monofásico, posinfeccioso, Multifocal, hemorragia, edema, Gad+ Edema, hemorragia, desmielinización, LCR: PMN > linfocitos
rápidamente progresivo, fiebre, pérdida axonal, con daño astrocitario
encefalopatía, elevación PiC precoz +++ Hematíes
+++ Proteínas
+++ Pleocitosis
TENMO 3ª-4ª década, neuritis ótpica, mielitis Edema/Gad+ en nervios ópticos con Astrocitopatía, depósito de IgG LCR: pleocitosis a expensas
longitudinalmente extensa, síndrome afectación quiasmática y complemente en patrón en de neutrófilos
de área postrema anillo/roseta
Lesión > 3 segmentos vertebrales Proteínas ++
Eosinófilos ± linfocitos, células
Afectación periependimaria plasmáticas, afectación de sustancia BOC IgG < 10%
Gad+ blanca y gris Suero: Ac. AQP4+ sensibilidad 76%,
especificidad 99%
ECB Monofásico-polifásico ± EM Anillos concéntricos hiperisointensos Anillos concéntricos de LCR: la presencia de BOC podría
en T2 «anillos de cebolla» desmielinización-meilinización sugerir riesgo de conversión a EM
Cefalea, alteración estado mental,
efecto masa Gad+ Macrófagos
Axones conservados
Respeto de la sustancia gris
EMM Curso agresivo ++ Edema, efecto masa, puede Destrucción axonal y de la mielina, LCR: puede ser normal ± BOC IgG ±
involucrar a un hemisferio cerebral necrosis tisular, neutrófilos ± proteínas
Riesgo de fallecimiento en el primer entero, Gad+ depósito de complemento e Ig
año
EMD Niños y adultos jóvenes Gran afectación simétrica de ambos Desmielinización Descartar adrenoleucodistrofia y
hemisferios, Gad+ anillo incompleto, otras enfermedades mitocondriales
Muy buena respuesta a corticoides poco efecto masa, preservación de Gliosis reactiva (MELAS)
tronco cerebral Conservación de axones
CRION Adultos. Neuritis óptica de repetición Hiperintensidad en nervio óptico en Niveles de proteína ácido gliofibrilar LCR: normal
sensible a corticoides. T2 normales en LCR durante los
episodios a diferencia de en el Ac. AQP4 –
A menudo afectación bilateral Captación de Gadolinio del NO TENMO Ac. Anti-MOG –
Ausencia de lesiones sugestivas de
EM Descartar enfermedades genéticas
como la neuropatía óptica hereditaria
Lesiones inespecíficas de sustancia de Leber
blanca
MTI Niños y adultos. Posparainfecciosa Lesión hiperintensa en T2 Descrito caso familiar por mutación LCR:
de cambio de sentidio en VPS37A
Monofásico Descartar causa estructural ± Pleocitosis linfocitaria
Si parcial más riesgo de EM que si ± Elevación índice de IgG
completa
Espectro Anti-MOGEMAD-like, neuritis óptica, mielitis, EMAD-like, no lesiones típicas de EM Oligodentrocitopatía LCR: BOC IgG < 10%
encefalitis de tronco, encefalitis con
crisis Lesiones atípicas para EM con Pleocitosis > 70%
aspecto esponjoso y de gran tamaño
Recurrencias como neuritis óptica
3 o menos lesiones
Alteración en nervios ópticos
bilateral en vías anterior y posterior,
respetando el quiasma. Lesiones de
médula longitudinalmente extensa
Ac: anticuerpos; BOC: bandas oligoclonales; CRION: neuropatía óptica inflamatoria recurrente crónica; ECB: esclerosis concéntrica de Baló; EMAD: encefalomielitis aguda discriminada; EMD: esclerosis
mielinoclástica difusa; EMM: enfermedad de Marburg; LAH: leucoencefalopatía aguda hemorrágica; LCR: líquido cefalorraquídeo; MTI: mielitis transversa idiopática; NO: neuritis óptica; PiC: presión
intracraneal; PMV: polimorfonucleares;RMN: resonancia magnética nuclear; TENMO: trastorno del espectro de la neuromielitis óptica.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IX)

Actualmente, se debe considerar la EMAD como un sín- focitos y macrófagos que contribuyan a la inflamación y des-
drome caracterizado por: a) un evento inflamatorio y des- mielinización perivenular. En respuesta a este proceso, se
mielinizante multifocal que afecta al encéfalo y, en algunos activarían y proliferarían los astrocitos, favoreciendo así el
casos, a la médula espinal; b) está acompañado de encefalo- proceso de remielinización9. En la tabla 2 se muestran los
patía y c) en la resonancia magnética (RM) presenta (fig. 1) criterios diagnósticos.
lesiones grandes y difusas (más de 1-2 cm) con márgenes La EMAD suele ser monofásica, raramente ocurre una
poco claros, pudiendo aparecer nuevas lesiones en los prime- forma multifásica. Si un paciente experimentara recaídas
ros tres meses desde el comienzo de la enfermedad, pudién- posteriores que no cumplan con los criterios clínicos de
dose presentar en la sustancia gris profunda (ganglios basa- EMAD, habría que considerar otras enfermedades desmie-
les) y siendo raras las lesiones hipointensas en T1. Por linziantes crónicas como la EM o TENMO13,11.
consenso, la duración del evento se considera de tres meses Hasta la fecha, ningún ensayo clínico ha evaluado las op-
como máximo, por lo que la aparición de nuevas lesiones en ciones terapéuticas para la EMAD, y los protocolos se basan
la RM tras los tres primeros meses desde el comienzo, no en la opinión de expertos y en estudios observacionales. El
permitiría realizar el diagnóstico12. En el estudio del líquido tratamiento inicial consiste en megadosis de metilpredniso-
cefalorraquídeo (LCR), lo habitual es encontrar una pleoci- lona intravenosa (entre 20 mg/kg y 30 mg/kg, hasta un máxi-
tosis linfocitaria leve-moderada con proteínas normales o mo de 1000 mg/día) durante 3-5 días. Si los síntomas mejo-
ligeramente elevadas. Las bandas oligoclonales (BOC) IgG ran, pero no se resuelven por completo, se puede continuar
suelen ser negativas en LCR13. con una pauta de prednisona vía oral comenzando con 1 mg/
La etiopatogenia es desconocida, no obstante, se tiende a kg/día durante 15 días, descendiendo posteriormente de for-
aceptar que los antígenos de origen vírico (sarampión, her- ma lenta. Si los síntomas persisten y son graves, se debe ini-
pes, varicela, paperas, virus de Epstein-Bar o influenza), por ciar un tratamiento con inmunoglobulinas intravenosas o
mimetismo molecular con los componentes de la mielina, con plasmaféresis9,10,13-15.
induzcan una respuesta inmunológica autorreactiva, llevada El pronóstico, por lo general, es favorable, y la mayoría
a cabo por linfocitos T autorreactivos y autoanticuerpos que de los pacientes se recuperan completamente en un período
atraviesen la barrera hematoencefálica y activen a otros lin- de 6 meses, aunque hay casos en los que los pacientes presen-
tan cierto deterioro cognitivo y al-
teraciones del comportamiento
como secuelas. Actualmente, se
está estudiando el solapamiento
entre la EMAD y las encefalitis au-
toinmunes, ya que hay casos descri-
tos de encefalitis por anticuerpos
anti N-metil-D-aspartato (NMDA)
que han presentado episodios de
desmielinización, previos, posterio-
res o simultáneos, aunque se des-
conoce la frecuencia con la que los
pacientes que desarrollan EMAD
desarrollan encefalitis por NMDA
y viceversa. Es importante conocer
que ambos trastornos se pueden
dar en el mismo paciente16.

Leucoencefalopatía
aguda hemorrágica
La leucoencefalopatía aguda he-
morrágica (LAH), descrita por pri-
mera vez por Hurst en 1941, se
puede considerar una variante gra-
ve y fulminante de la EMAD. Des-
de el punto de vista clínico, el dete-
rioro se produce rápidamente, en
cuestión de horas a unos pocos días
y, debido a que las lesiones se
Fig. 1. Resonancia magnética cerebral de una paciente que sufrió una encefalomielitis aguda diseminada. A. Secuen-
cia FLAIR de lesiones hiperintensas multifocales. B y C. T1 con Gad: la mayoría de las lesiones captan contraste. acompañan de un gran edema ce-
D. FLAIR + gadolinio. rebral que produce una herniación

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ENCEFALOMIELITIS AGUDA DISEMINADA. LEUCOENCEFALITIS AGUDA HEMORRÁGICA.
OTRAS ENFERMEDADES DESMIELINIZANTES

TABLA 2 ción en personas mayores de 60 años, y habiéndose descrito


Criterios diagnósticos de la encefalomielitis aguda diseminada (todos
deben estar presentes) casos en pacientes nonagenarias18. Es más común en pacien-
tes de raza asiática y ascendencia afrocaribeña, y mucho más
Primer evento desmielinizante multifocal frecuente en mujeres, con una proporción 9-1 frente a los
Encefalopatía que no se puede explicar por la fiebre varones6,7.
Ausencia de recaídas clínicas y de nuevas lesiones en la RMN cerebral tres meses
después del comienzo
La RMN cerebral es anormal durante la fase aguda (3 meses)
Características de las lesiones cerebrales Características clínicas
Difusas, mal definidas, grandes (> 1-2 cm) que afectan predominantemente la
sustancia blanca cerebral Para considerar el diagnóstico de TENMO, el paciente debe
Las lesiones hipointensas en T1 son raras presentar un cuadro clínico sugestivo. Las características clí-
Pueden estar presentes lesiones en sustancia gris profunda (tálamo, ganglios nicas del TENMO incluyen: neuritis óptica, mielitis aguda,
basales)
RMN: resonancia magnética nuclear. afectación troncoencefálica aguda, narcolepsia sintomática o
*Encefalomielitis aguda diseminada multifásica: segunda recaída de similares síndrome diencefálico agudo y síndrome cerebral sintomáti-
características al menos 3 meses después. Las recaídas en caso de producirse suelen ser
2-8 años después. co. A continuación, se describirán con más detalle.

Neuritis óptica
cerebral, el paciente puede fallecer en pocos días o semanas. Es un cuadro de pérdida de agudeza visual (AV) acompañada
El cuadro suele desarrollarse dos semanas después de un pro- de dolor o malestar con los movimientos oculares. A diferen-
ceso infeccioso y se presenta con una encefalopatía aguda cia de la EM, en los TENMO no es infrecuente: la afectación
con fiebre, cefalea, deterioro del nivel de conciencia y crisis bilateral; la intensidad grave con mala recuperación a pesar
convulsivas generalizas, sin detectarse, a menudo, ningún dé- del tratamiento (AV menor a 20/200); la presencia de un es-
ficit focal previo. La RM cerebral muestra múltiples lesiones cotoma no central o altitudinal y la afectación del quiasma
de sustancia blanca captantes de gadolinio, acompañadas de óptico observado en la RM cerebral7,6. Todas estas caracterís-
edema perilesional y focos hemorrágicos dispersos. En los ticas obligan a descartar un TENMO.
casos en los que se puede analizar el LCR se observa una
pleocitosis con predominio de polimorfonucleares, hiper- Mielitis aguda
protenorraquia y hematíes, sin consumo de glucosa. El trata- La principal característica es que suele ser longitudinalmente
miento es similar al descrito para la EMAD (megadosis de extensa, es decir, que abarca al menos 3 espacios vertebrales
corticoides, inmunoglobulinas intravenosas, plasmaféresis, en la imagen por RM medular (en cortes sagitales). La lesión
inmunosupresores, etc.) incluyendo medidas para controlar suele ser centromedular, expandiendo la médula y provocan-
la presión intracraneal (PiC). El diagnóstico suele ser post do una afectación completa con paresia grave o plejia por
mortem, destacando en la anatomía patológica una vasculitis debajo del nivel de la lesión. Esto contrasta con la mayoría
intensa con necrosis perivascular y hemorragias, exudado de de las mielitis que se producen en la EM, que suelen ser
fibrina e infiltración neutrofílica. El pronóstico es ominoso, parciales, afectar a cordones posteriores y predominar sínto-
concluyendo con el fallecimiento de un alto porcentaje de los mas sensitivos19,20. También se suele acompañar de dolor con
casos15,17. mayor frecuencia que en las mielitis de otras etiologías, es-
tando en probable relación con la afectación centromedular.
La recuperación suele ser peor que en las que se producen
Otras enfermedades desmielinizantes. debido a EM. La localización más frecuente es la cervical, y
Trastorno del espectro de la el hecho de que se extienda cranealmente hacia el tronco-
encéfalo tiene un alto valor predictivo para TENMO. La
neuromielitis óptica velocidad de instauración de los síntomas también suele ser
más rápida que en la EM19.
El TENMO es un trastorno inflamatorio que afecta al SNC,
antiguamente se pensaba que estaba estrechamente relacio- Síndrome del área postrema
nado con la EM, confundiéndose incluso con una forma Este síndrome, que se caracteriza por la tríada de náuseas,
óptico-espinal de EM. La identificación de los anticuerpos vómitos e hipo incoercible, ocurre hasta en el 43% de los
contra la acuoporina-4 (Ac. AQP-4), un canal de agua pre- pacientes. Es probable que el área postrema sea el sitio de
sente en los pies de los astrocitos altamente expresado en los entrada de los anticuerpos Anti-AQP4 al SNC, por lo que no
nervios ópticos, tronco cerebral y médula espinal; así como es raro que, en ocasiones, el síndrome sea el primer síntoma
la demostración de que tienen un papel patogénico han sido de la enfermedad, la presentación, lo que produce que el pa-
cruciales para la definición actual del trastorno. Dado que el ciente sea estudiado para descartar causas digestivas. Por lo
TENMO conlleva una morbilidad significativa y, en ocasio- general, responde al tratamiento con metilprednisolona y la
nes, mortalidad, un diagnóstico rápido y preciso seguido de recuperación del paciente es buena6,7,21.
una rápida instauración de un tratamiento preventivo es cru-
cial5-7. Síndrome troncoencefálico
El comienzo suele ser a edades más tardías que la EM, Además del síndrome del área postrema, se han descrito
con una edad media de 40 años, no siendo rara su presenta- otros síntomas debidos a la afectación troncoencefálica,

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IX)

como pueden ser: alteraciones oculomotoras, prurito, paráli-


sis facial, neuralgia del trigémino, prurito, vértigo y afecta-
ción vestibular y alteraciones de otros pares craneales6,7,21.

Narcolepsia sintomática/síndrome diencefálico agudo


En relación con la afectación de estructuras diencefálicas, se
han descrito: hipersomnia, narcolepsia, anorexia u obesidad,
síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética
y otras alteraciones endocrinológicas, si se acompaña de
afectación talámica podría verse alterado el nivel de concien-
cia6,7,21.

Síndrome hemisférico cerebral


A veces se producen lesiones pseudotumorales de gran tama-
ño y de apariencia tumefacta que pueden dar lugar a sínto-
mas neurológicos focales dependiendo del área afectada (he-
miparesia, hipoestesia, hemianopsia).

Pruebas complementarias
La alteración más frecuente en la RM cerebral es la presencia Fig. 2. Resonancia magnética axial T1 con gadolinio. Se observa, señalado con
de lesiones inespecíficas de sustancia blanca (asintomáticas). flecha azul, captación de contraste en el nervio óptico izquierdo que se extiende
También con frecuencia se ven lesiones periependimarias ad- al quiasma óptico en una paciente con trastorno del espectro de la neuromielitis
óptica.
yacentes al sistema ventricular, diencefálicas y tronco-ence-
fálicas. Es característico que la afectación de un nervio óptico
se prolongue al quiasma (fig. 2). Pueden aparecer lesiones en paciente de TENMO y otra enfermedad autoinmune, el pa-
el cuerpo calloso que afecten a todo su grosor6,7,21. En cuanto ciente debe presentar síntomas de ambas enfermedades, no
a la RM medular, lo característico es encontrar lesiones lon- bastando con la presencia de autoanticuerpos sugerentes de
gitudinalmente extensas, que expandan la médula espinal y otra enfermedad sistémica7,20,21.
que capten contraste de manera irregular (fig. 3). Se ha descrito que en un 3,2-12% de los casos puede ser
A todo paciente en el que se sospecha un TENMO se le parte de un síndrome paraneoplásico, sobre todo en pacien-
debe determinar en suero la presencia de anticuerpos AQP4, tes mayores de 50 años. En estos casos, habría que considerar
preferiblemente mediante métodos celulares, ya que presen- ampliar el estudio para descartar una neoplasia oculta. Se ha
tan una mayor sensibilidad y especificidad con respecto a descrito asociación con carcinoma de mama, linfoma, carci-
otros métodos, como las técnicas de ensayo inmunoabsor- noma de pulmón, tumor carcinoide, timoma, teratoma ová-
bente ligado a enzimas (ELISA) (sensibilidad del 76 y 65%, rico, cáncer de cérvix uterino, carcinoma de tiroides, gamma-
respectivamente, especificidad del 99 y 97%, respectivamen- patía monoclonal, adenocarcinoma de próstata, leucemia
te)7. El estudio de LCR será normal durante una remisión y aguda mieloide, somatotropinoma hipofisario, carcinoma
tiende a estar más alterado en el contexto de una mielitis seroso de ovario y carcinoma adrenocortical24.
transversa que durante una neuritis óptica; pudiéndose en- En la tabla 3 se pueden consultar los criterios diagnósti-
contrar hasta 380 células, a veces con predominio de polinu- cos.
cleados6,7. La determinación de BOC IgG en LCR suele ser
negativa, siendo solo positiva en un 10% de los casos22. Es
posible la determinación de anticuerpos AQP4 en LCR, pero Tratamiento de las recaídas
solo estaría justificado en pacientes con sospecha de TEN-
MO en los que la determinación en suero haya sido negati- La evidencia actual se basa en opiniones de expertos y estu-
va6. Se ha demostrado que los niveles de proteína ácida glio- dios observacionales. La megadosis de corticoides y la plas-
fibrilar están significativamente elevados durante los ataques maféresis son los dos tratamientos más frecuentemente usa-
iniciales del TENMO a niveles mucho más altos que en otras dos para las recaídas. También se puede usar la administración
enfermedades inflamatorias del SNC, resultado del daño as- intravenosa de inmunoglobulinas. En casos dramáticos en
trocítico prominente en este tipo de trastornos. Los niveles los que no respondan a ninguna de las terapias, algunos au-
de interleucina 6 también se elevan durante las recaídas7,20,21. tores recomiendan el tratamiento con ciclofosfamida, aun-
Frecuentemente se asocia el TENMO con otras enfer- que no hay datos sólidos que avalen esa práctica terapéuti-
medades autoinmunes, como lupus eritematoso sistémico ca5,7,15.
(LES), enfermedad de Sjögren y miastenia gravis. También se
ha descrito la coexistencia con enfermedad autoinmune del Corticoides
tiroides, artritis reumatoide o encefalitis autoinmune Normalmente, siguiendo el mismo esquema que se utiliza en
(VGKC, Caspr2, ILGIL, CRMP-5)23. Para diagnosticar a un la EM, se utilizan dosis de 1000 mg de metilprednisolona

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ENCEFALOMIELITIS AGUDA DISEMINADA. LEUCOENCEFALITIS AGUDA HEMORRÁGICA.
OTRAS ENFERMEDADES DESMIELINIZANTES

Fig. 3. Resonancia magnética cervical potenciada en T2. Se observan dos pacientes con lesiones cervicales longitudinalmente extensas. En la imagen A se aprecia cómo
se extiende la lesión cranealmente hacia la parte inferior del tronco-encéfalo. En la imagen B se observa cómo la lesión produce una expansión de la médula sobre todo
a nivel de C5-C6.

TABLA 3 intravenosa durante 5 días. Tras el tratamiento, el paciente


Criterios diagnósticos del trastorno del espectro de la neuromielitis
óptica debería continuar con dosis descendente de prednisona oral,
generalmente en 2-6 meses, dependiendo de las característi-
Criterios diagnósticos si anticuerpos AQP-4 +
cas del paciente y de si se encuentra con tratamiento preven-
Al menos 1 característica clínica principal
tivo. Si el paciente no respondiera con este tratamiento, se
Detección de anticuerpos AQP-4 utilizando el mejor método disponible (se
recomiendan métodos celulares) recomienda iniciar un tratamiento con plasmaféresis5,7.
Exclusión de diagnósticos alternativos
Criterios diagnósticos si anticuerpos AQP-4- o «seroestatus» desconocido
Plasmaféresis
Al menos 2 características clínicas principales en 1 o 2 recaídas que cumplan los Es el tratamiento de elección tras una respuesta subóptima al
siguientes criterios tratamiento con megadosis de corticoides. En algunos casos,
Al menos una de las dos características principales debe ser neuritis óptica, se podría utilizar como primera terapia si el paciente ha su-
mielitis aguda longitudinalmente extensa o síndrome del área postrema
frido recaídas previas en las que no ha respondido a los cor-
Diseminación en espacio (2 o más características clínicas principales diferentes)
ticoides y sí lo ha hecho a la plasmaféresis, con una tolerabi-
Cumplimiento de los requisitos adicionales de RMN según corresponda
lidad aceptable. El protocolo varía según la experiencia del
Resultado negativo para AQP-4 utilizando el mejor método de detección disponible
o test no disponible centro, pero habitualmente consiste en un intercambio de 1
Exclusión de otros diagnósticos alternativos a 1,5 volúmenes de plasma cada dos días, durante un total de
Características clínicas principales 5-6 tratamientos. Es importante advertir que la mejoría rara
Neuritis óptica vez se produce antes del segundo intercambio. Los eventos
Mielitis aguda adversos son infrecuentes en centros con experiencia en plas-
Síndrome del área postrema maféresis, pero potencialmente pueden ocurrir complicacio-
Síndrome tronco-encefálico agudo nes relacionadas con el catéter central (sangrado, infección),
Narcolepsia sintomática o síndrome diencefálico agudo con lesiones típicas de hipocalcemia o alcalosis metabólica inducida por citrato y
TENMO en la RMN cerebral consumo de los factores de coagulación que deben ser moni-
Síndrome hemisférico sintomático con lesiones típicas de TENMO en la RMN torizados (por ejemplo, niveles de fibrinógeno). Otros ries-
cerebral
gos que deberíamos tener en cuenta en cualquier terapia que
Requisitos de RMN adicionales para TENMO anticuerpos AQP-4 – o «seroestatus»
desconocido se base en la administración de productos obtenidos de do-
Neuritis óptica aguda. Requiere RMN cerebral con resultado normal o únicamente nantes pueden ser la anafilaxia, la lesión pulmonar aguda re-
lesiones inespecíficas de sustancia blanca o hiperintesidad del nervio óptico en
T2 o captación de gadolinio que se extienda más de la mitad de la longitud del nervio lacionada con la transfusión y la transmisión de infecciones,
óptico o que afecte al quiasma en secuencias T1 con contraste aunque el riesgo es muy bajo5,7.
Mielitis aguda. Requiere lesión longitudinalmente extensa (≥ 3 espacios vertebrales
contiguos) o atrofia focal espinal en ≥ 3 espacios vertebrales en paciente con historia
previa compatible con mielitis. Inmunoglobulinas intravenosas
Síndrome del área postrema. Requiere lesión en el área postrema o parte posterior Pueden ser una alternativa a la plasmaféresis cuando esta está
del bulbo
contraindicada o no ha sido tolerada por el paciente. La dosis
Síndrome tronco-encefálico agudo. Requiere lesiones tronco-encefálicas
periependimarias habitual es de 2 g/kg a pasar en 5 días, es decir, 0,4g/kg/día
RMN: resonancia magnética nuclear; TENMO: trastorno del espectro de la neuromielitis durante 5 días. Los efectos adversos incluyen: cefalea, males-
óptica. tar general, fiebre, erupción cutánea, fenómenos trombóti-

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IX)

cos, insuficiencia renal y anafilaxia (sobre todo en casos de Suele ser mejor tolerado gastrointestinalmente que azatio-
déficit de IgA). La mayoría son autolimitados y no requieren prina. En cuanto a los efectos adversos, se describen los
la suspensión del tratamiento, se aconseja premedicar antes siguientes: infecciones oportunistas, supresión de médula
de la primera infusión con 1000 mg de paracetamol intrave- ósea, trastornos linfoproliferativos y alteraciones dermato-
noso y 5 mg de dexclorferniramina intravenosa5,7,15,21. lógicas. Está contraindicado durante el embarazo y las pa-
cientes en edad fértil deben usar métodos anticonceptivos
mientras dure el tratamiento y al menos 6 semanas después
Tratamiento preventivo de su finalización. La monitorización es similar a la descri-
ta con azatioprina, pudiendo espaciarse los análisis tras el
Por lo general, dado el riesgo de recaídas, se recomienda ini- primer año5,7,25.
ciar un tratamiento preventivo, para disminuir el riesgo de
recaída y de sus potenciales secuelas, a todos los pacientes Rituximab
con anticuerpos AQP4+, quedando a criterio del médico tra- Anticuerpo monoclonal quimérico dirigido frente al
tante el iniciarlo en los casos seronegativos, pues en un CD20, marcador de células B. Produce una depleción de
5-10% de los casos la enfermedad podría ser monofásica6,25. las mismas. Se suele utilizar en casos en los que se ha ob-
Los tratamientos que se usan con mayor frecuencia son aza- tenido una respuesta subóptima con los tratamientos des-
tioprina, micofenolato de mofetilo y rituximab. La evidencia critos previamente. Existen varios esquemas terapéuticos,
actual se basa en opiniones de expertos y estudios observa- se puede administrar un ciclo en 4 dosis separadas por una
cionales, aunque en este momento se están realizando ensa- semana de 375 mg/m2 o dos dosis de 1000 mg separados
yos clínicos con otros tratamientos, por lo que en casos se- por 15 días. Se suelen administrar los siguientes ciclos a los
leccionados puede ser una opción para el paciente, entre 6 meses del primer ciclo o si se identifican células CD20+
otros actualmente están en fase III los siguientes fármacos: en sangre periférica. En cuanto a los efectos adversos, se
eculizumab (actúa como inhibidor del complemento, puede deben tener en cuenta los asociados a la infusión, las infec-
ser utilizado como terapia aditiva o en monoterapia), SA237 ciones oportunistas o la reactivación de virus (hepatitis B).
(anticuerpo monoclonal frente al receptor de la interleucina Se han descrito casos de leucoencefalopatía multifocal pro-
6, similar al tocilizumab) y MEDI-551 (anticuerpo monoclo- gresiva por reactivación del virus John Cunningham, en
nal anti-CD19). pacientes que estaban en tratamiento con rituximab, con-
comitante con otros quimioterápicos (terapia para trastor-
Azatioprina nos linfoproliferativos), no se ha comunicado ningún caso
Análogo de las purinas, actúa como antimetabolito interfirien- hasta la fecha en pacientes con TENMO en monoterapia
do en la proliferación de los linfocitos. Para ajustar la dosis, se con rituximab5,7,25.
recomienda determinar la actividad de la tiopurina metiltrans-
ferasa (TPMT). Se puede iniciar en dosis de 25 mg/día o
50 mg/día e ir incrementado posteriormente según su toleran- Esclerosis concéntrica de Baló
cia. La dosis objetivo sería entre 2 mg/kg y 2,5 mg/kg. El au-
mento del volumen corpuscular medio de los hematíes o la La esclerosis concéntrica de Baló es un subtipo raro de en-
presencia de linfopenia pueden indicar que la dosis se encuen- fermedad desmielinizante que cuenta con características ra-
tra en rango terapéutico. Se debe monitorizar con hemograma diológicas y anatomopatológicas propias. Con los avances en
y pruebas hepáticas semanales durante el primer mes de trata- neuroimagen se ha demostrado que la historia natural de la
miento, cada 15 días en el segundo y tercer mes, y mensual- enfermedad es variable, pero con el tratamiento en fase agu-
mente durante el resto del primer año. Se recomienda solapar da, la recuperación de los síntomas neurológicos es posible.
el tratamiento durante los primeros 6 meses con un tratamien- La edad media de aparición son los 34 años, es más frecuen-
to de descenso con prednisona, dado que puede tardar ese te en mujeres y en la raza asiática.
tiempo en actuar completamente. Tras diez años de tratamien- La afectación clínica depende de la localización de la le-
to, el riesgo de carcinogénesis se incrementa, y habría que re- sión, siendo muy variable: dolor de cabeza y náuseas, altera-
valorar la necesidad de continuar el tratamiento u optar por ción del lenguaje, trastornos visuales, alteración del compor-
otra alternativa5,7,25. tamiento, déficits motores, etc.
La RM cerebral muestra en secuencias potenciadas en
Micofenolato de mofetilo T1 lesiones con anillos concéntricos isointensos e hipointen-
Inhibe la síntesis de nucleótidos de guanosina, suprimien- sos alternos, mientras que en T2 estos anillos se muestran
do así la proliferación de linfocitos. Es una alternativa a hiperintensos e isointensos, se han descrito otros patrones
azatioprina, probablemente de acción más rápida. Se puede más complejos como en mosaico, roseta, clavel o en barras
comenzar con 500 mg diarios durante la primera semana, paralelas26,27. La lesión no se suele acompañar de edema y, si
500 mg cada 12 horas en la segunda semana, 1000 mg por lo hace, es mínimo. Suele observarse una captación de con-
la mañana y 500 mg por la noche en la tercera semana y traste en el borde más periférico de la lesión. Se puede pre-
mantener el tratamiento posteriormente con dosis de 1000 sentar en forma de múltiples lesiones, aunque con más fre-
mg cada 12 horas, en caso de ser necesario, podría aumen- cuencia lo hace con una única lesión. Aparecen en la sustancia
tarse hasta 3000 mg diarios (divididos en dos dosis) para blanca, preservando a las fibras en U (a diferencia de las le-
mantener los linfocitos por debajo de 1500 células/mcl. siones típicas de EM)27,28. En estudios con tomografía por

4612 Medicine. 2019;12(78):4606-15


ENCEFALOMIELITIS AGUDA DISEMINADA. LEUCOENCEFALITIS AGUDA HEMORRÁGICA.
OTRAS ENFERMEDADES DESMIELINIZANTES

emisión de positrones (PET) con fluorodesoxiglucosa se ha Enfermedad de Schilder


observado que las lesiones de Baló no presentan un aumento
de su consumo, a diferencia de otras lesiones desmielinizan-
También conocida como esclerosis mielinoclástica difusa, es
tes agudas o tumores de alto grado. En estudios mediante
una entidad descrita por primera vez en 1912 que tiende a
imágenes de RM de 7 teslas se ha observado, en las secuen-
presentarse con lesiones pseudotumorales de gran tamaño.
cias de susceptibilidad magnética, múltiples lesiones hipoin-
Es más frecuente en niños y adultos jóvenes. La presentación
tensas sugerentes de microhemorragias y venas ectásicas en
clínica depende de la localización de la lesión y se han des-
áreas de hiperintensidad T2. Aunque estos hallazgos deben
crito síntomas psiquiátricos, síndrome de hipertensión intra-
ser confirmados histológicamente, sugieren una afectación
craneal y déficits focales28. De los tres casos descritos inicial-
microvascular en el desarrollo de la lesión27.
mente, posteriormente se demostró que uno de ellos era una
Los estudios histológicos muestran una pérdida de oligo-
panencefalitis esclerosante subaguda y otro una adrenoleu-
dendrocitos y desmielinización de la sustancia blanca con
codistrofia. Se han propuesto criterios diagnósticos (tabla 4)
preservación de la sustancia gris cortical. Macroscópicamen-
dirigidos a enfatizar la distinción con estas enfermedades,
te, las lesiones son más grandes que en la EM, y su apariencia
con la EMAD y la EM30,32. Los hallazgos en la RM cerebral
en bulbo de cebolla se atribuye a la consecución de áreas de
sugerentes de esta entidad son: gran afectación relativamente
preservación y pérdida de mielina, con poco daño axo-
simétrica de ambos hemisferios cerebrales, captación en ani-
nal21,27,29.
llo incompleto, mínimo efecto masa, baja señal en imágenes
Algunos de los pacientes que presentan inicialmente una
potenciada en difusión y preservación del tronco cerebral28.
lesión tipo Baló, desarrollan con el tiempo otras lesiones en
Histopatológicamente se describe con: desmielinización y
sustancia blanca cumpliendo los criterios diagnósticos de
gliosis reactiva con relativa conservación de axones, aunque
EM. En estos pacientes se podría considerar iniciar un trata-
pueden ocurrir cambios microquísticos o cavitaciones28,30.
miento con los fármacos modificadores de la enfermedad
Suele responder adecuadamente al tratamiento con corticoi-
utilizados en EM. Solo a través de la investigación continua,
des28,33.
será posible establecer si la enfermedad de Baló es realmente
una enfermedad desmielinizante distinta o una variante es-
trechamente relacionada con la EM.
Neuropatía óptica inflamatoria
recurrente crónica
Enfermedad de Marburg
Esta entidad se describió por primera vez en el año 2003. Se
Se trata de una variante agresiva de EM descrita por prime- trata de una forma recurrente de neuritis óptica inflamatoria,
ra vez por Otto Marburg en 1906. Inicialmente puede ser frecuentemente bilateral y dolorosa, que presenta una buena
difícil de distinguir de una EMAD, pero los cambios anato- respuesta y dependencia de los corticoides, tendiendo a re-
mopatológicos son más destructivos y se caracterizan por caer tras finalizar el tratamiento con corticoides34. En la RM
una infiltración masiva de macrófagos, daño axonal agudo y cerebral se observa una alteración de la señal en T2 de uno o
necrosis30. La presentación clínica es variable: estado con- ambos nervios ópticos, acompañándose, en ocasiones, de
fusional, cefalea, náuseas, alteración de la marcha y hemipa- afectación quiasmática, así como de captación de gadoli-
resia28. Presenta un curso progresivo con graves recaídas nio34-36. El estudio de LCR suele ser normal, siendo negativa
que pueden producir la muerte o una gran discapacidad en la determinación de BOC IgG. Es necesario realizar una ra-
semanas o meses, principalmente relacionado con la afecta- diografía de tórax para descartar alteraciones sugestivas de
ción troncoencefálica. La RM cerebral muestra múltiples sarcoidosis y determinación de anticuerpos antinucleares. Si
lesiones focales de distintos tamaños, hiperintensas en T2, estos últimos fueran específicos de otras enfermedades auto-
diseminadas por ambos hemisferios y el tronco-encéfa- inmunes (LES, síndrome de Sjögren, artritis reumatoide,
lo15,28. Estas lesiones tienden a confluir, muestran captación etc.) los anticuerpos anti-AQP4 deben ser negativos. En
de gadolinio y suelen acompañarse de edema perilesional28. 2014 se describieron los criterios diagnósticos (tabla 5), pero
El estudio de LCR puede mostrar una leve pleocitosis lin- sería aconsejable sumar a esos criterios diagnósticos la deter-
focitaria, proteínas elevadas y presencia variable de BOC minación de los anticuerpos contra la glucoproteína del oli-
IgG15. Tras observar una respuesta subóptima a la megado- godendrocito asociada a la mielina (anticuerpos anti-
sis de metilprednisolona, ha de ensayarse el tratamiento
con plasmaféresis o plantearse el inicio precoz de mitoxan- TABLA 4
trona, ciclofosfamida28 u otras terapias de uso en casos agre- Criterios diagnósticos de la enfermedad de Schilder
sivos como natalizumab, alemtuzumab u ocrelizumab o ri-
tuximab15. Recientemente, se han descrito casos en los que Trastorno meilinoclástico crónico, con formación de una o más placas groseramente
simétricas, que miden por lo menos 2 x 3 cm, cercanas al centro semioval
en el estudio histológico se ha observado vasculitis activa y Ausencia de otras lesiones demostrables mediante medios clínicos, paraclínicos o de
necrosis fibrinoide con infiltrado de polimorfonucleares y imagen
escasos eosinófilos31. Dado que la vasculitis no es un hallaz- Ausencia de afectación del sistema nervioso periférico
go sugerente de EM, esto plantea la cuestión de si la enfer- Función adrenal normal

medad de Marburg es una variante de EM o una entidad Ácidos largos de cadena muy larga normales

completamente distinta. Anatomía patológica similar a la de las lesiones de la esclerosis múltiple

Medicine. 2019;12(78):4606-15 4613


ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IX)

TABLA 5 (EM o TENMO), por lo que es necesario realizar un estudio


Criterios diagnósticos de neuropatía óptica inflamatoria recurrente
crónica (CRION) exhaustivo para descartarlas37.

Historia: una neuritis óptica y al menos una recaída


Clínica: evidencia objetiva de pérdida de agudeza visual Espectro de la enfermedad anti-MOG
Laboratorio: anticuerpos AQP4 negativos (en la actualidad sería recomendable incluir
los anti-MOG negativos)
Imagen: captación de contraste de los nervios ópticos con inflamación aguda
Los anticuerpos anti-MOG se detectaron por primera vez
Tratamiento: respuesta al tratamiento inmunosupresor y recaída con la suspensión o mediante ELISA hace casi 30 años, no encontrándose una
reducción de la dosis del inmunosupresor asociación específica con la EM. El uso de métodos celulares
para su detección ha permitido la identificación de un grupo
de pacientes con enfermedades desmielinizantes y presencia
de anticuerpos anti-MOG en suero39. Actualmente, se están
MOG)35,36. Tras el tratamiento agudo con megadosis de
definiendo los fenotipos clínicos, el curso de la enfermedad y
metilprednisolona, se recomienda iniciar una terapia de
las respuestas al tratamiento de este tipo de trastornos. Son
descenso de prednisona con un descenso paulatino hasta la
más frecuentes en niños, no parece que haya mayor preva-
suspensión en aproximadamente 6 meses, iniciándose simul-
lencia en ninguna raza en concreto22.
táneamente un tratamiento que permita suspender la corti-
En niños se observa un fenotipo parecido a la EMAD,
coterapia (azatioprina, micofenolato de mofetilo, metro-
presentado unas características propias: presencia de lesiones
texato o rituximab)36. Se desconoce durante cuánto tiempo
grandes, «esponjosas», bilaterales y ausencia de lesiones pe-
se debe mantener el tratamiento, pero es recomendable ha-
queñas y bien definidas; afectación de más áreas anatómicas
cerlo al menos durante dos años antes de plantearse un des-
y presencia de mielitis transversa longitudinalmente extensa.
canso terapéutico.
El curso puede ser monofásico, si los títulos de anticuerpos
anti-MOG descienden tras el evento (anti-MOG transito-
rios); o recurrente y con peor recuperación, si permanecen
Mielitis transversa idiopática elevados, en forma de neuritis óptica, EMAD multifásica o
fenotipo TENMO40.
En algunos casos de mielitis, a pesar de una investigación
En adultos se suele presentar como neuritis óptica, mieli-
exhaustiva, no se encuentra una etiología. Una proporción de
tis y encefalitis de tronco, aunque se han descrito al menos 8
estos casos se considera pos/parainfecciosa o posvacunal, de-
casos con lesiones corticales y crisis epilépticas tónico-clóni-
bido a la relación temporal con una infección previa o la ad-
cas generalizadas. El síntoma más frecuente es la neuritis óp-
ministración de una vacuna. Pero este diagnóstico se debe
tica caracterizada por incluir inflamación de la cabeza del
realizar por exclusión, ya que carece de un biomarcador que
nervio óptico (afectación anterior), afectación retrobulbar,
confirme el diagnóstico20,37. Recientemente se ha descrito en
larga lesión y con frecuencia bilateral (con mayor frecuencia
una familia una alteración genética (mutación de cambio de
que en los TENMO). Suele haber una mejor recuperación
sentido en VPS37A) que podría predisponer a padecer una
que en las neuritis ópticas producidas por TENMO. Recien-
mielitis transversa idiopática38. En la tabla 6 se muestran los
temente se han publicado criterios diagnósicos (tabla 7)39.
criterios diagnósticos propuestos en el año 200215. Este tipo
Inicialmente se describió como una enfermedad monofá-
de trastornos suele ser monofásico y no suele requerir medi-
sica con recuperación completa, pero actualmente se sabe
cación preventiva; no obstante, hay que tener en cuenta que
que hasta el 70% de los pacientes puede sufrir una recaída
las infecciones también pueden desencadenar recaídas en
más frecuentemente en forma de neuritis óptica, indepen-
pacientes con enfermedades conocidas o por diagnosticar
dientemente de la forma de comienzo. Con frecuencia las
recaídas se producen durante la bajada de corticoides en los
TABLA 6 primeros dos meses tras su suspensión, en adultos que estén
Criterios diagnósticos de mielitis transversa idiopática tomando menos de 10 mg de prednisolona (0-25 mg) o en
niños con dosis menores de 0,5 mg/kg/día. También parece
Disfunción sensitiva, motora o autonómica bilateral atribuible a daño en la médula
espinal, con un nivel sensitivo claramente definido que progresa hasta el nadir en 4 que, si la duración del tratamiento con corticoides es inferior
horas/21 días desde el inicio del cuadro a 3 meses, el paciente tiene el doble de riesgo de sufrir una
La neuroimagen debe descartar la etiología estructural recaída que los pacientes que son tratados durante más tiem-
Se requieren datos que apoyen una etiología inflamatoria
po. Dado que son varios los estudios que sugieren que el
Resonancia magnética nuclear medular muestra realce con gadolinio de la lesión
medular riesgo de recaídas está en relación con que la detección de los
El estudio de LCR presenta pleocitosis o elevación del índice de IgG anticuerpos anti-MOG no se transitoria, parece recomenda-
Ausencia de antecedente de radiación cerca de la columna vertebral en los 10 años
anteriores
TABLA 7
Ausencia de evidencia serológica de infección o enfermedad del tejido conectivo
(sería recomendable añadir a estos criterios de 2002: determinación negativa de Criterios propuestos para la enfermedad del espectro anti-MOG
anticuerpos anti-AQP-4 y anticuerpos anti-MOG)
Ausencia de lesiones en la resonancia magnética cerebral sugestivas de esclerosis Neuritis óptica, mielitis, encefalitis tronco-encefálica o encefalitis monofásica o
múltiple recurrente en cualquier combinación

Ausencia de antecedentes de neuritis óptica y de evidencia clínica de infarto de la Resonancia magnética nuclear cerebral o potenciales evocados visuales sugerentes
arteria espinal anterior de desmielinización del sistema nervioso central
Determinación positiva para los anticuerpos anti-MOG mediante métodos celulares
LCR: líquido cefalorraquídeo.

4614 Medicine. 2019;12(78):4606-15


ENCEFALOMIELITIS AGUDA DISEMINADA. LEUCOENCEFALITIS AGUDA HEMORRÁGICA.
OTRAS ENFERMEDADES DESMIELINIZANTES

ble su monitorización a largo plazo22,39. En cuanto al trata- 12. Baumann M, Sahin K, Lechner C, Hennes EM, Schanda K, Mader S, et
al. Clinical and neuroradiological differences of paediatric acute dissemi-
miento, se tienden a seguir los mismos esquemas que el uti- nating encephalomyelitis with and without antibodies to the myelin oli-
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tral nervous system. Semin Neurol. 2015;35(6):656-66.
que para esta investigación no se han realizado experimentos 16. Titulaer MJ, Höftberger R, Iizuka T, Leypoldt F, McCracken L, Cellucci
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en seres humanos ni en animales. aspartate receptor encephalitis. Ann Neurol. 2014;75(3):411-28.
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Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en 1975;(1972):585-91.
este artículo no aparecen datos de pacientes. 18. Romero Delgado F, Cuello JP, García Domínguez JM, Higueras Hernán-
dez Y, Goicochea-Briceño H, Guzmán de Villoria JA, et al. Neuromyelitis
optica spectrum disorder in a ninety-year-old woman. A Case Report. Int
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los J Neurol Neurother. 2016;3(2):3-5.
autores declaran que en este artículo no aparecen datos de ✔
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to the diagnosis of spinal cord lesions. Pract Neurol. 2018;18(3):187-200.
pacientes. ✔
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Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.


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