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Soporte Nutricional
Parenteral
Unidad 3
Programa desarrollado
Soporte nutricional
U3 Soporte nutricional parenteral
Soporte nutricional
Parenteral
Soporte nutricional
Índice
Presentación .......................................................................................................... 4
Competencia específica........................................................................................ 6
Logros .................................................................................................................... 6
3.1 Concepto ........................................................................................................... 7
3.2 Indicaciones ...................................................................................................... 9
3.3 Contraindicaciones .......................................................................................... 12
3.4 Monitoreo y Complicaciones ........................................................................... 13
3.5 Vías de administración accesos vasculares .................................................... 24
3.6 Requerimientos nutricionales y sus componentes .......................................... 28
3.6.1 Energía .................................................................................................... 28
3.6.2 Agua ........................................................................................................ 32
3.6.3 Aminoácidos ............................................................................................ 33
3.6.4 Hidratos de carbono ................................................................................ 36
3.6.5 Lípidos ..................................................................................................... 37
3.6.6 Electrólitos ............................................................................................... 40
3.6.7. Vitaminas ................................................................................................ 45
3.7 Síndrome de realimentación............................................................................ 56
3.8 Cálculo de mezclas del soporte nutricional parenteral .................................... 59
3.9 Entidades patológicas representativas ............................................................ 66
3.9.1 Fístulas enterocutáneas .......................................................................... 66
3.9.2 Síndrome de intestino corto; principios actuales y tratamiento ................ 70
Cierre de unidad .................................................................................................... 78
Para saber más ..................................................................................................... 79
Actividades ............................................................................................................ 80
Fuentes de consulta .............................................................................................. 81
Presentación
Como estudiamos anteriormente el soporte nutricional es brindar un aporte nutricional por
vía oral, enteral sin embargo cuando la vía gastrointestinal está impedida o no funciona hay
que ofrecer un soporte nutricional parenteral en el paciente con diversas condiciones de
alto estrés metabólico; con el objetivo de proveer un adecuado aporte energético y proteico,
estos nutrimentos entran directamente a la circulación sanguínea por vía intravenosa. Se
puede administrar por vía central o periférica.
Figura 2.
Estructura de la unidad 3.Soporte nutricional parental
3.6
3.5 Síndrome de
3.1 Concepto Requerimientos
realimentación
Nutricionales
3.8 Cálculo de
3.5 Vías de mezclas de
3.2 Indicaciones
administración nutrición
parenteral
Competencia específica
Emplea el soporte nutricional parenteral, analizando los criterios clínicos y vías de
administración, para el diseño del plan nutricional que permita mejorar el estado nutricional
del paciente.
Logros
Explica el concepto, Antecedentes, indicaciones, fundamentos y criterios y
contraindicaciones del soporte nutricional parenteral.
3.1 Concepto
El soporte nutricional parenteral o alimentación endovenosa se define como la
administración, por vía intravenosa, de los nutrimentos indispensables proteínas, glucosa,
lípidos, vitaminas y nutrimentos inorgánicos electrolitos u oligoelementos, directamente a la
circulación sanguínea indicada cuando el paciente necesita soporte nutricional, pero no
puede o no quiere tomar alimento por vía oral o enteral, cuando los pacientes son incapaces
de alimentarse por el tracto gastrointestinal.
Puede usarse como complemento de la nutrición oral o la nutrición enteral para completar
las necesidades de nutrimentos. Alternativamente, la nutrición parenteral se utiliza como
fuente única de nutrición, durante la recuperación de una enfermedad o lesión, o bien se
emplea como medida de soporte vital, la nutrición parenteral total, significa que la infusión
está proporcionando los requerimientos nutricionales completos de un paciente. La nutrición
parenteral puede ser administrada por vía central, en la vena cava superior, o
periféricamente, es decir, en otras venas, sujetas a limitaciones adicionales.
Por lo que podemos decir que, la nutrición parenteral es una técnica que consiste en el
suministro de nutrimentos por vía intravenosa, la cual se indica en los pacientes que no
pueden, no quieren o no deben ingerir o recibir alimentos por vía digestiva. Esta alternativa
no descarta la vía enteral, que se presenta como complemento y alternativa para el
momento en que se normaliza el funcionamiento del aparato digestivo.
Cuando se utiliza la vía central se le denomina nutrición parenteral total (NPT), debido a
que a través de ella se puede cubrir la totalidad de los requerimientos nutrimentales de los
pacientes. Las mezclas que se utilizan en esta modalidad tienen la característica de poseer
una alta osmolaridad (1 300 a 1 800 mOsm/L), por lo cual deben ser infundidas a través de
una vena de gran calibre.
La nutrición parenteral debe considerarse solo cuando no es posible cumplir con una
nutrición completa ya que existe obstrucción Intestinal (donde no es posible alimentar más
allá de la obstrucción o más allá de ella), falla intestinal o una incapacidad completa para
obtener acceso enteral, son ejemplos de situaciones en las que la nutrición parenteral es
necesaria para satisfacer las necesidades nutricionales del paciente. Incluso con un
funcionamiento intestinal aceptable, la nutrición parenteral puede estar justificada en un
estado de desnutrición o en estado crítico.
Algunas veces la nutrición parenteral también puede ser necesaria para complementar una
ingesta oral o enteral inadecuada, donde ésta no cumple con los requisitos. Esto puede
ocurrir donde hay malabsorción (como en el síndrome del intestino corto o enfermedad
inflamatoria intestinal) o función intestinal deficiente (como en vómitos intratables o diarrea).
Los objetivos del soporte nutricional son claros se dividen en primarios y secundarios como
se muestra en la figura 3, inicialmente se previene el déficit de sustratos a corto plazo por
consumo exagerado absorción insuficiente, pérdidas anormales o ingestión limitada, de
esta forma se evitan deficiencias.
El soporte nutricional parenteral periférico surgió como una alternativa para aquellos que
requieren soporte nutricional por menos de 10 días, cuyo estado de nutrición se encuentra
levemente depletado o que no necesita entrar en fase de repleción importante, son
pacientes que requieren soporte nutricional por ciclos de 5 días para mejorar la
funcionalidad.
Pueden ser suministradas por vía periférica 1500 kcal, con soluciones de 10 g de nitrógeno.
Para satisfacer los requerimientos con balances nitrogenados positivos, otra de las ventajas
del soporte nutricional periférico es que reduce las complicaciones mecánicas e infecciosas
de los catéteres. La fuente energética es a base de lípidos lo cual evita deficiencia de ácidos
grasos indispensables y además de hiperglucemias por una concentración baja de glucosa.
Como podemos apreciar hay grandes diferencias entre el soporte nutricional parenteral
central y periférico en el siguiente cuadro 1 se puede apreciar estas diferencias:
Por lo que veremos las indicaciones precisas del soporte nutricional parenteral.
3.2 Indicaciones
El soporte nutricional parenteral adecuado es importante por las siguientes razones
(McClave SA et al., 2009):
3.3 Contraindicaciones
El soporte nutricional Parenteral se contraindica en las siguientes condiciones:
Empleo por un periodo menor a 5 días
Cuando el tracto gastrointestinal funcione
Cuando no exista un acceso venoso disponible
Cuando exista un pronostico que no justifique un apoyo nutricio agresivo
Rechazo del paciente o representante legal
Sujetos con mayor riesgo que beneficio
Paciente agónico
Inestabilidad hemodinámica
La nutrición parenteral suele no estar indicada en pacientes con nutrición normal si ésta
satisface las necesidades nutricionales por vía oral o enteral dentro de los próximos cinco
días o sí la duración de la nutrición parenteral es inferior a cinco días.
Tenga en cuenta que proporcionar incluso una pequeña cantidad de nutrición enteral u oral,
donde sea posible, puede ser beneficioso para los pacientes que reciben nutrición
parenteral, porque estimula el funcionamiento intestinal normal (incluido la motilidad, las
secreciones, la barrera intestinal) contra las bacterias y la endotoxina, y la función inmune
del intestino), evita la traslocación bacteriana.
Una vez que se ha iniciado la nutrición parenteral, el monitoreo continuo es esencial para
asegurar que el paciente recibe un soporte nutricional adecuado, para identificar y manejar
las posibles complicaciones, y para garantizar la seguridad, que se brinda un soporte
nutricio apropiado. Lo que se debe monitorear, y la frecuencia del monitoreo, dependerá de
factores tales como:
La duración esperada del tratamiento.
El entorno de atención médica.
El estado de enfermedad del paciente.
La presencia (y severidad) de cualquier resultado anormal.
Si el paciente está estable (es decir, la solución de nutrición parenteral se está
estableciendo a un razonable ritmo).
Verificar que los fluidos y la glucosa en la sangre se manejan sin dificultad, que no
haya nuevos cambios importantes.
Revisar que los procedimientos o tratamientos que se realizan son los correctos
Comprobar que los resultados de las pruebas de laboratorio estén en valores
normales o si bien están alteradas, plantear nuevos cambios en el cálculo y en la
administración, etc.).
Como en la nutrición enteral, el control de rutina del soporte nutricional parenteral debe
realizarse con mayor frecuencia si el paciente recibe la nutrición parenteral en el hospital.
El control inicial se establece sobre una base semanal o con frecuencia menor a medida
que el estado del paciente con nutrición parenteral se estabiliza. El control no solo se realiza
para evaluar la respuesta al tratamiento, sino también para verificar el cumplimiento del plan
de tratamiento.
El monitoreo del soporte nutricional parenteral es muy importante para ayudar a prevenir y
detectar los problemas relacionados con la terapia nutricional. La vigilancia es necesaria
para saber si la nutrición es efectiva y si se están cubriendo los requerimientos del paciente.
Un plan adecuado ayuda a evitar la realimentación y la sobrealimentación, ayudando a
disminuir los costos de atención. En el siguiente cuadro 2 se muestra la propuesta del
esquema de seguimiento.
La evaluación diaria y periódica del estado general del paciente permitirá adecuar el soporte
nutricional parenteral a sus requerimientos y hacer un método exitoso que promueva el
bienestar del paciente.
Estado Físico
Actividad
Deambulación, etc.
Signos Vitales
Temperatura, pulso, presión arterial, respiración
Balance de líquidos
Ingresos (intravenosos, y/o enterales)
Egresos (orina, heces, succión gástrica, etc.)
Equipo de Administración
Composición de la nutrición parenteral
Catéter
Bomba
Apósito
Antropometría
Los signos vitales deben correlacionarse también con el balance de líquidos, es muy
importante evaluar el desequilibrio de electrólitos, tanto de exceso como de deficiencia y
correlacionarlos con exámenes de laboratorio, ya que se requiere exactitud en su
evaluación para el cálculo de sus requerimientos.
Complicaciones
Como se pudo apreciar si no se lleva un seguimiento y control del paciente con soporte
nutricional parenteral se pueden presentar complicaciones de tipo mecánicas, metabólicas
e infecciosas:
Complicaciones mecánicas
Se llama complicaciones mecánicas aquellas que se producen durante la colocación del
catéter que se utilizará en el soporte nutricional parenteral o como el resultado de la
presencia de éste dentro del organismo.
Perforación cardiaca
Enfisema subcutáneo
Lesión de arteria subclavia
Hematoma subclavio
Perforación pleural o mediastínica
Trayectos aberrantes
Fístula arteriovenosa
Embolia por fragmento de catéter
Colocación errónea del catéter
Tromboflebitis venosa central
Endocarditis
Hemotórax
Hidromediastino
Hidrotórax
Complicaciones infecciosas
leucocitos elevado. (mantenimiento han de seguir las directrices de los Centers for Disease
Control O’Grady, 2002). Los cuidados de los catéteres y la prevención de infecciones
relacionadas con la circulación sanguínea son esenciales en el entorno hospitalario. Tales
infecciones no admiten solamente un considerable costo, sino que constituyen cuadros de
riesgo vital. Los cuidados de los catéteres están condicionados por su localización y por el
entorno en el que el paciente es tratado.
Por lo que hay que tomar las siguientes consideraciones para reducir la infección de catéter,
como lo muestra el siguiente cuadro 3.
El uso del catéter central vascular implica el riesgo de desarrollar complicaciones, que con
el tiempo se pueden ir complicando como lo muestra la figura 6.
Complicaciones Metabólicas
Actualmente se considera que las complicaciones metabólicas son los problemas más
frecuentes derivados de este tipo de soporte nutricional, pero la hiperglucemia es la
complicación más habitual. Las principales causas de esta condición son el aporte excesivo
de dextrosa, las alteraciones metabólicas derivadas del estrés (aumento de la
gluconeogénesis, disminución de la tasa de oxidación, resistencia a la insulina e incremento
de la glucogenólisis) y los errores en la técnica de infusión.
Por otro lado, debido a la infusión excesiva de dextrosa se puede presentar en algunas
complicaciones como son la esteatosis hepática y la hipertrigliceridemia.
El aporte de líquidos también deberá vigilarse estrechamente con el balance hídrico diario,
por ello es importante que se efectúe el balance de líquidos electrolitos diariamente, a fin
de decidir las modificaciones en el aporte de estos, especialmente en los pacientes que
presentan mayor riesgo de desequilibrio, como los sujetos con insuficiencia renal, hepática
y cardiaca.
Por otro lado, a diferencia de la nutrición parenteral total, la nutrición parenteral periférica
produce complicaciones menos graves. La complicación más común es la flebitis, la cual
ocurre en las primeras 72 hr se presenta por lo general a 70% de los sujetos que están
recibiendo nutrición parenteral periférica y su causa es multifactorial e implica inflamación,
trombosis y oclusión de la vena con cambios en piel como eritema, aumento de la
Para disminuir la incidencia a tromboflebitis hay que tomar en cuenta los siguientes métodos
para prevenirla, como lo muestra el cuadro 6.
iatrogenias y en más del 90% de los casos es posible prevenirlas, lo cual refleja la calidad
de atención médica. A continuación, se muestran las principales complicaciones:
Este tipo de nutrición puede proporcionarse por vía periférica cuando se prevé que el aporte
de nutrimentos ha de limitarse por un periodo breve de tiempo generalmente de 7 a 10 días.
Para prolongar la viabilidad y tolerancia de las venas periféricas.
En este acceso periférico las soluciones de nutrimentos que no superan una osmolalidad
de 800-900 mOsm/kg de solvente pueden infundirse a través de un angiocatéter
intravenoso periférico convencional insertado en una vena en buenas condiciones
(Matarese y Steiger, 2006).
interna, cefálica y la subclavia esta última es la más utilizada ya que permite el vendaje
adecuado a nivel de la pared torácica anterior, con lo cual resulta cómoda para el paciente,
de fácil fijación y de menor riesgo de infección.
Lo más idóneo es que los catéteres de nutrición parenteral central tengan una sola luz. Si
es necesario un acceso central por razones distintas de las nutricionales, como control
hemodinámico, obtención de muestras de sangre o administración de fármacos, se dispone
de catéteres de luz múltiple. A fin de reducir el riesgo de infección, la luz del catéter
empleada en infusión de nutrición parenteral central se reserva exclusivamente para esta
función.
El catéter se suele insertar en la vena subclavia y se hace avanzar hasta la vena cava
superior, con técnica aséptica estricta. Como alternativa, se puede emplear un catéter en
la vena yugular interna o externa, con la misma colocación de la punta. Sin embargo, el
movimiento del cuello hace que esta sea más compleja en lo que respecta al mantenimiento
de la esterilidad de los apósitos. Antes de iniciar la infusión de nutrientes, se debe proceder
a verificar radiográficamente la ubicación de la punta. En la colocación y mantenimiento del
catéter se siguen estrictos protocolos de control de infecciones (Krzywda et al., 2005). La
figura 8 muestra las localizaciones alternativas de acceso venoso para la nutrición
parenteral central; también es posible la inserción femoral.
Figura 8. Localizaciones venosas desde las que se puede acceder a la vena cava superior.
Tomado de Mahan K. y Escott S. (2013). Mahan, L.K, Escott-Stump, S. y Raymond, J. L. Krause Dietoterapia,
13a ed., México, Elsevier.
Vena Subclavia
La vena subclavia nace de la vena axilar y se une con la yugular, formando el tronco
braquiocefálico. Su trayecto es horizontal de fuera hacia dentro, pasando por encima de la
primera costilla, por dentro y por detrás de la clavícula. Para su punción es necesario un
catéter con longitud aproximada de 30 cm y diámetro 4 a 5 Fr en adultos y de 2 o 6 Fr en
niños.
La punción de esta vena reduce el mínimo los traumatismos en las proximidades, pero el
índice de fracasos en el avance del catéter se incrementa por encima del 4 % en manos
expertas. También es posible que aparezca un hematoma por perforación de la vena por
perforación de la vena, aunque la comprensión y control de la hemorragia es fácil; otro punto
a considerar que la proximidad del cabello constituye un riesgo de contaminación séptica.
La vena yugular interna surge del cráneo por detrás de la arteria carótida interna, desciende
verticalmente y rodea la carótida interna desde dentro hacia fuera, rumbo a la base del
cuello. Discurre más interna que la carótida y puede puncionarse abordando la inserción
posterior del esternocleidomastoideo por delante por detrás. La longitud aconsejable del
catéter es de 30 cm y el diámetro para adultos, de 4 y 5 Fr. Y para niños de 6 French.
Vena cefálica
La vena cefálica se sitúa en el borde externo del brazo. Su caracterización es fácil, pero el
avance por sistema con tambor giratorio de plástico (DRUM) hasta la vena cava superior
puede presentar un enorme índice de fracasos. No obstante, el índice de complicaciones
graves es mínimo.
Esta vía de acceso tal vez sea necesaria en grandes quemaduras, pero con piel intacta
Sobre al abdomen inferior.
Se visualizará por medio de una incisión oblicua similar a la de la herniorrafía inguinal o por
una incisión para mediana abdominal inferior. En el primer caso, e observa la vena en el
anillo inguinal interno y el segundo, se retrae hacia adentro el músculo recto anterior para
exponer el vaso, con lo cual una vez hallada la vena se procede a su cateterización.
Vena Femoral
Otro punto de venopunción alternativo para la terapéutica intravenosa en el paciente en
estado crítico y está utilizándose es la vena femoral, cuya caterización es fácil y de escaso
riesgo. Para su caterización se necesitan catéteres largos de 75 cm. aproximadamente. El
punto de punción se sitúa a 1 cm por dentro de la arteria, a dos travesees de dedo por
debajo del arco crural. La aguja se dirige hacia arriba y una vez obtenido el flujo de sangre,
se sitúa en dirección oblicua a 20 grados hacia adentro y adelante. Sin embargo, es poco
usual su uso.
Las venas utilizadas con mayor frecuencia son la yugular interna cefálica y la subclavia,
siendo la colocación subclavio infraclavicular la técnica preferida en los servicios de apoyo
nutricional y de cuidados intensivos ya que es la vía de mejor acceso para el paciente pues
permite el vendaje torácico más apropiado y un menor riesgo de infecciones.
3.6.1 Energía
GER kcal /día = 66.473 + (13.752 × Peso kg) + (5.003 ×Talla cm) − (6.775 × Edad años )
Mujeres:
GER kcal /día = 655.096 + (9.563 × Peso kg) + (1.850 ×Talla cm) − (4.676 × Edad años)
Ejemplo
Género: mujer
Edad: 45 años
Talla: 159 cm
Peso: 53.4 kg
(
GER kcal /día = 655.096 + 9.563 × 53.4kg) + (1.850 × 159 ) – ( 4.676 x 45)=
1249 kcal día
Ecuaciones de Ireton-Jones
Ecuación de Ireton-Jones para pacientes obesos:
GE = 606 S + 9 P − 12 E + 400 V + 1.444
Ecuación de Ireton-Jones para pacientes con ventilación
mecánica:
GE + 1.925 − 10 E + 5 P + 281 S + 292 T + 851 Q
Leyenda
GE: gasto energético en kcal/día (no es necesario corregir por
el estrés).
E: edad en años
S: sexo (hombre = 1; mujer = 0)
T: traumatismos (no = 0; sí = 1)
Q: quemaduras (no = 0; sí = 1)
P: peso en kg (real)
V: ventilación mecánica (no = 0; sí = 1)
Recapitulemos que al gasto de energía se suma una cantidad de factores por lesión,
trauma, quemaduras, sepsis etc., como se menciona en las tablas anteriores que compense
la diferencia entre el gasto energético total y el gasto en reposo. La magnitud y
trascendencia clínica del error en la predicción son directamente proporcionales a la
gravedad del paciente. Para calcular la energía en el sujeto que recibe soporte nutricional
se hace con una predicción basada en estas fórmulas, como lo estudiamos en la unidad 1
de está asignatura, o con la calorimetría indirecta en las primeras 48 a 72 horas, puede
ajustarse y según sean los balances energéticos, se establece un manejo de soporte
nutricional que dependerá de la gravedad y evolución clínica del paciente. Sin embargo, es
muy importante mencionar que las necesidades de energía en un paciente con soporte
nutricional parenteral se emplearán solo de hidratos de carbono y lípidos, la energía
proveniente de proteínas se aprovechará como construcción de masa magra y no como
fuente de energía.
Esto resulta muy cómodo para calcular la composición de una fórmula, sobre todo cuando
se deben realizar modificaciones en la prescripción de un enfermo con intolerancia a los
hidratos de carbono o lípidos.
El gasto de energía total en los pacientes que son sometidos a un soporte nutricional
parenteral tiene un gasto energético total que varía entre – 20% o + 60% de lo estimado,
sin embargo, esto se puede alterar tomando en cuenta el estado patológico, el ayuno
prolongado, factor de estrés de lesión, esto nos lleva a un incremento en la kilocalorías
totales habiendo una diferencia entre el gasto energético en reposo y el gasto energético
total, muchas veces se incrementa hasta 340 kilocalorías.
3.6.2 Agua
El agua es el mayor componente individual del organismo representa alrededor del 45 al 75
por 100 del peso corporal total en el adulto promedio, esto puede variar con la cantidad de
grasa que posee un individuo, entre más delgado mayor será la proporción de agua de su
peso corporal. Los adultos jóvenes tienen en promedio 63% de agua mientras que las
mujeres 52%, en el adulto mayor disminuye el agua corporal total.
Agua en el interior de las células (agua intracelular), 30-40% del peso del organismo.
Agua de los espacios intercelulares (agua extracelular), formada por plasma 4.5%
liquido intersticial 16%, y linfa alrededor del 2%.
Por lo tanto, el agua extracelular constituye 22% del peso corporal y comprende la
intravascular (plasma), la linfa y el líquido intersticial.
Recordemos que el organismo pierde agua por los riñones, pulmones, piel, y el tubo
digestivo.
En promedio, la perdida diaria de agua es de unos 1500 ml. Por los riñones y alrededor de
1000 ml por la piel y pulmones, como lo muestra la figura 9 el promedio de ingestión y
eliminación de líquidos en adultos.
En cada caso particular se debe llevar un control un balance de líquidos, dado lo contrario
se corre el riesgo de provocar una deshidratación.
Del mismo modo, es necesario tomar en cuenta el agua que se produce como resultado de
la oxidación de los sustratos, como el agua metabólica, normalmente la combustión de los
alimentos proporciona agua de oxidación. El metabolismo de cada 100 kilocalorías de
lípidos, hidratos de carbono o proteínas libera alrededor de 14 mililitros de agua.
Podemos decirlo de otra manera que la oxidación de los alimentos en el cuerpo también
produce agua metabólica como producto final. La oxidación de 100 g de grasas, hidratos
de carbono o proteínas da 107, 55 o 41 g de agua, respectivamente, hasta un total de
aproximadamente 200 a 300 ml/día a partir del consumo de la dieta habitual.
3.6.3 Aminoácidos
Las soluciones que cubren las necesidades de proteínas se presentan en forma de
aminoácidos L-cristalinos y son fuente de nitrógeno. Contienen de 40 a 50 % de
aminoácidos indispensables y de 50 a 60% de aminoácidos dispensables. La concentración
de aminoácidos en las soluciones de nutrición parenteral oscila entre el 3 y el 20% por
volumen. Así pues, una solución al 10% de aminoácidos aporta 100 g de proteína por litro
(1.000 ml). El porcentaje de una solución suele expresarse en términos de concentración
final después de la dilución en otras soluciones de nutrimentos pueden ser estándar para
pacientes sin requerimientos especiales o aminoácidos de cadena ramificada (valina,
isoleucina y leucina) para pacientes con necesidades especiales, sépticos, encefalopatía
hepática, pacientes en estado crítico o pacientes con problemas renales.
Por otro lado, no todas las soluciones parenterales tienen el mismo aminograma y por lo
tanto el contenido de nitrógeno en dos soluciones con la misma concentración de proteína
puede ser diferente. En otras palabras, para obtener el balance nitrogenado recordemos
que es el total de proteínas entre el factor de 6.25 para encontrar la cantidad de nitrógeno
una cantidad dada de proteínas representa solo un promedio del contenido de nitrógeno en
las proteínas de alto valor biológico que se toman como referencia para elaborar los
aminograma de las soluciones parenterales, como lo muestra la siguiente figura 10.
Por lo anterior, debemos recordar que para estimar los requerimientos calorías -nitrógeno
se utiliza la fórmula diseñada por Cerra, que fue rectificada por el Grupo de Trabajo de
Metabolismo y Nutrición de la Sociedad Española de Medicina Intensiva y Unidades
Por otro lado, hay presentación aminoácidos de cadena ramificada como son Isoleucina,
leucina, valina vienen al 8% de los cuales el 42% son de cadena ramificada y se utilizan
principalmente para paciente en estado crítico y hepático.
El uso de los hidratos (100 g diarios para una persona de 70 kg) asegura que las proteínas
no se catabolizan para obtener energía en condiciones metabólicas normales. Cantidad
necesaria para inhibir la gluconeogénesis en un sujeto en ayuno y las velocidades máximas
de administración de hidratos de carbono no deben superar los 5-6 mg/kg/min, mientras
que para pacientes en estado crítico la utilización de glucosa es de 4 a 7 mg/kg/minuto.
La mayoría de las mezclas para nutrición parenteral tienen concentraciones entre 25 y 35%
y osmolaridades de 1200 a 2200 mosm/L, sin embargo, para preparar las mezclas de
nutrición parenteral se prefiere emplear solución de dextrosa al 50% ya que con ésta es
posible suministrar una mayor cantidad de kilocalorías en un menor volumen, con menor
costo, en el cuadro 9 siguiente se muestra las diferentes osmolaridades.
Las soluciones poseen pH ácido, por lo que, al mezclarse directamente con la emulsión de
lípidos, disminuye el pH.
Otro aspecto importante que hay que resaltar, es necesaria la glucosa para lograr balances
nitrogenados positivos.
3.6.5 Lípidos
Revisemos otro de los macronutrimentos que son muy importantes en nutrición parenteral,
como son los lípidos o emulsiones lipídicas, estos son fuente de energía y de ácidos grasos
indispensables ácido linoleico, y son componentes estructurales de las membranas
celulares fosfolípidos y precursores de prostaglandinas y citocinas.
Los lípidos son fuente de energía y deben suministrarse a una tasa no mayor de 2.5 g/kg/día
y el aporte se restringe a 1 g/kg/día en los pacientes muy enfermos o
inmunocomprometidos. Por lo menos 1 a 2% de la energía total debe proporcionarse como
acido linoleico y 0.5% como acido a-linolénico para prevenir la deficiencia de ácidos grasos
indispensables.
Cerca del 10% de las calorías diarias procedentes de las emulsiones grasas proporcionan
entre el 2 y el 4% de las calorías a partir del ácido linoleico. Los aceites de girasol y cártamo
son fuentes abundantes de ácido linoleico y aportan en torno al 40%. Sin embargo, este
ácido altera el metabolismo de las prostaglandinas, produciendo efectos proinflamatorios e
Las emulsiones lipídicas comerciales son de aceite de soya, pescado, coco, o de girasol, u
oliva, disponibles en concentraciones al 10,20 y 30%, con suspensiones en solución acuosa
de aceites de soja o cártamo y fosfolípidos de yema de huevo como emulsionante y se
presentan con las siguientes combinaciones:
Las emulsiones lipídicas no deben emplearse cuando un paciente tiene alergia al huevo.
La molécula de tres carbonos glicerol, hidrosoluble, se añade a la emulsión. El glicerol se
oxida y genera 4.3 kcal/g.
Por la insolubilidad, las soluciones se presentan como emulsiones con partículas de 0.4 a
0.5 µm similares a los quilomicrones, como agente estabilizador se agrega 1.2% de
fosfolípidos de yema de huevo, pero como se mencionó con anterioridad hay que tener
precaución en pacientes con alergia, además de 2.2 a 2.5 % de glicerina para mantener la
tonicidad; el resto por lo general son triglicéridos de cadena larga, polinsaturados, teniendo
más del 50% de ácido linoleico.
Los profesionales de la nutrición pueden ser consultados sobre cuántas calorías recibe el
paciente. Una emulsión al 10% aporta 1.1 kcal/ml, una al 20% 2 kcal/ml, y una al 30% 2.9
kcal/ml. Proporcionar entre el 20 y el 30% del total de calorías en forma de emulsión lipídica
genera una dosis diaria de en torno a 1 g de grasa por kg de peso corporal. La
administración no debe superar los 2.5 g de emulsión lipídica por kg de peso corporal al
día. En el hospital, los lípidos son infundidos a lo largo de 24 h, mezclados con la dextrosa
y los aminoácidos. Como alternativa, pueden ser administrados separadamente con una
bomba de infusión.
Hay otras presentaciones con triglicéridos de cadena media, ya sea en forma de mezcla
50% de triglicéridos de cadena larga y 50 % de cadena media al 10 y 20% con un aporte
de 1.0 y 1.9 kcal/ ml. En presentaciones de 50 a 500 ml.
Cuando los lípidos se aplican en exceso, ocurren complicaciones agudas como dolor
torácico, cianosis, disnea, hipercoagulabilidad, hiperlipidemia, náusea, vómito, diaforesis e
hipertemia y complicaciones crónicas como colestasis, síndrome de sobre carga de lípidos,
hepatomegalia, esplenomegalia, esteatosis hepática, entre otros.
Debe verificarse la tolerancia a los lípidos antes de iniciar la infusión dando 1 ml/min de una
solución al 10% o 5 ml/ min de una solución al 20 % durante 15 a 30 minutos, debe de
observarse la presencia de reacciones adversas como: disnea, cianosis, alergia a los
fosfolípidos del huevo, náusea, vómito, cefalea, fiebre y dolor de pecho y espalda. Después
de terminar de infundir la primera botella, se debe verificar la tolerancia a las 6 horas y medir
los triglicéridos séricos que deben ser menores a 300mg/dl. La tasa de infusión de lípidos
debe ser <125 ml/hr. Se recomienda dar 80-100 ml/hora de una solución al 10% y 60 ml /
hora de soluciones al 20%.
La intolerancia a los lípidos se puede detectar cuando los triglicéridos son mayores a 300
mg/ dl. Si es este el caso se recomienda infundir pequeñas cantidades para cubrir
únicamente los requerimientos de ácidos grasos indispensables.
Los trastornos más frecuentes de la función gastrointestinal son los vómitos y la diarrea de
modo que se puede perder mucho sodio.
Como catión principal de los líquidos intracelulares, el equilibrio del potasio del organismo
también tiene un papel importante en el tratamiento de las alteraciones de líquidos y
electrólitos. Sólo aproximadamente 2% del potasio total del organismo se encuentra en el
espacio extracelular pero el mantenimiento de esta fracción es indispensable para la función
cardiaca y neuromuscular, los requerimientos de potasio son muy importantes 1-2 mEq
/kg/día, ya que la hipopotasemia es una complicación electrolítica frecuente. La necesidad
mínima diaria es de unos 40 mEq y la ingestión óptima al día debe variar entre 60 a 120
mEq. En casos no complicados suelen bastar hasta 40 mEq de potasio al día para cubrir
las necesidades mínimas, pero en casos de estrés o cuando se pierden secreciones
gástricas intestinales o biliares, se necesitan mayores cantidades.
Cloruro
Bicarbonato
Este mineral en la forma de acetato sirve de balance para el resto de los cationes. Se
incrementa según necesidades en el curso de una acidosis metabólica, pero como regla
general la terapéutica primaria de un desorden acidobásico es el tratamiento de la causa
de base. La acidosis metabólica se debe al aumento de la generación o a la acumulación
de ácidos o a la pérdida de bases (es decir, HCO3−) en los fluidos extracelulares.
En pacientes con acidosis metabólica se calcula el hiato aniónico para ayudar a determinar
la etiología y el tratamiento adecuado. El valor normal es de 12 a 14 mEq/l (Wilson, 2003).
Más del 90 % del calcio del organismo humano se encuentra en los huesos como fosfato y
carbonato. En el plasma se halla como calcio libre ionizado y corresponde al 65 % del calcio
plasmático total, ligado a radicales ácidos y en forma de calcio unido a proteínas
plasmáticas.
Fósforo
El cuerpo contiene 87% en el tejido óseo, es ion ácido esencial del medio intracelular, está
en forma de cristales de fosfato cálcico en las mallas de la trama proteica del hueso, su
principal función fisiológica es esencial en la utilización de la glucosa y todas las moléculas
deben de pasar por un estado de compuesto fosforilado. La hipofosfatemia puede llegar a
poner en riesgo la vida, ya que el fosforo es importante para el metabolismo energético, en
tanto que es un componente del trifosfato de adenosina (ATP), y ha de ser repuesto de
inmediato por vía intravenosa (Stanza et al., 2008). Puede ser prevenida aportando 20-40
mmol/día.
En personas con cefaleas migrañosas, asma grave, dismenorrea, calambres en las piernas,
diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, nefrolitiasis, osteoporosis, anemia aplásica y
enfermedad cardíaca y vascular se ha detectado agotamiento de las reservas de magnesio
(Guerrera et al., 2009; Musso, 2009).
Dosis elevadas de magnesio pueden producir depresión del sistema nervioso central,
anestesia e incluso parálisis, especialmente en pacientes con insuficiencia renal. Por tanto,
no se deben administrar suplementos de magnesio a pacientes con problemas renales.
La deficiencia suele aparecer en pacientes con diarrea, fistulas, con manejo de diuréticos,
en pacientes quemados. Si el paciente se encuentra con hipoclorémica e hipofosfatemia
habrá déficit de magnesio. Los requerimientos diarios son de 8-20 mEq/ día.
3.6.7. Vitaminas
Las vitaminas hidrosolubles; estas vitaminas tienden a absorberse mediante difusión simple
cuando se ingieren cantidades grandes y mediante procesos mediados por transportadores
cuando se ingieren en cantidades más pequeñas. Se distribuyen en las fases acuosas de
la célula (es decir, el citoplasma y el espacio de la matriz mitocondrial) y son cofactores o
cosustratos esenciales de enzimas que participan en diversos aspectos del metabolismo.
La mayoría no se almacena en cantidades apreciables, lo que hace que sea necesario su
consumo habitual. Las vitaminas hidrosolubles viajan mediante transportadores y se
excretan en la orina.
ingestión o alteración de la absorción de vitaminas, por otro lado, hay anormalidades del
metabolismo que ocasionan mayores requerimientos.
Es importante destacar que la mayoría de las fórmulas disponibles, aunque no todas, están
diseñadas para cumplir las ingestas dietéticas de referencia en cuanto a vitaminas y
minerales si se reciben volúmenes suficientes. No obstante, los requerimientos de vitaminas
están establecidas para poblaciones sanas, no para enfermos crónicos o agudos.
Las vitaminas juegan un papel fundamental en los pacientes hospitalizados ya que sirven
en: la utilización de los diferentes sustratos de energía, en el metabolismo nitrogenado
actúa con una acción directa de varias vitaminas en el metabolismo de los aminoácidos
evidencia claramente la influencia de estos compuestos en el estado proteico del individuo.
Vitaminas Liposolubles
Vitamina A
Vitamina E
La vitamina E tiene una función fundamental en la protección del cuerpo frente a los efectos
perjudiciales de los intermediarios reactivos del oxígeno que se forman metabólicamente o
que se encuentran en el entorno. es el antioxidante liposoluble más importante de la célula.
Localizada en la porción lipídica de las membranas celulares, protege a los fosfolípidos
insaturados de la membrana de su degradación oxidativa por los intermediarios reactivos
del oxígeno y por otros radicales libres. Actualmente se sabe que la vitamina E, por ser un
inactivador de los radicales libres de la membrana, es un componente importante del
sistema de defensa antioxidante celular, en el que participan otras enzimas y factores no
enzimáticos, Esta función antioxidante indica que la vitamina E y los nutrimentos
relacionados pueden ser importantes en conjunto para proteger al cuerpo y para tratar
enfermedades relacionadas con la agresión oxidativa.
Vitamina D
La vitamina D desempeña un papel clave para la salud de los huesos y confiere protección
frente a las osteopatías.
una hormona esteroidea. Sus principales acciones suponen la interacción con los
receptores de la membrana celular y con las proteínas del receptor nuclear de la vitamina
D (RVD) para afectar a la transcripción génica en una amplia variedad de tejidos. La
vitamina D mantiene la homeostasis del calcio y el fósforo a través de tres mecanismos
principales. Primero, mediante la expresión génica, el calcitriol en el intestino delgado
estimula el transporte activo de calcio a través del intestino, lo que estimula la síntesis de
proteínas de unión a calcio (incluyendo la calbindina) en el borde en cepillo de la mucosa.
Es una prohormona. Esencial para el crecimiento y desarrollo normales; importante para
la formación y el mantenimiento de los huesos y los dientes normales. Influye en la
absorción y el metabolismo de fósforo y calcio.
Vitaminas hidrosolubles
Tiamina B1
Esta vitamina forma parte de las vitaminas hidrosolubles y sirve Como parte de la
cocarboxilasa, ayuda a la eliminación de CO2 de los a-cetoácidos durante la oxidación de
los hidratos de carbono. Esencial para el crecimiento, el apetito normal, la digestión y unos
nervios sanos. La forma funcional más importante de la tiamina es una coenzima para varios
complejos de enzimas deshidrogenasas esenciales para el metabolismo del piruvato y de
otros a-cetoácidos. La tiamina es esencial para la descarboxilación oxidativa de los a-
cetoácidos, incluyendo la conversión oxidativa de piruvato en acetil coenzima A (acetil
CoA), que entra en el ciclo del ácido tricarboxílico (ATC), o ciclo de Krebs,para generar
energía. También es necesario para la conversión de a-cetoglutarato y de los 2-
cetocarboxilatos derivados de los aminoácidos metionina, treonina, leucina, isoleucina y
valina.
Riboflavina B2
Es esencial para el metabolismo de los hidratos de carbono, los aminoácidos y los lípidos
y favorece la protección antioxidante. Realiza estas funciones en forma de las coenzimas
dinucleótido de flavina y adenina (FAD) y mono nucleótido deflavina y adenina (FMN).
Debido a sus funciones fundamentales en el metabolismo, las deficiencias de riboflavina se
manifiestan primero en tejidos que tienen un recambio celular rápido, como la piel y los
epitelios.
Es esencial para el crecimiento. Tiene una función enzimática en la respiración hística y
actúa como transportador de iones de hidrógeno. Formas de coenzimas FMN y FAD.
Niacina B3
Ácido pantoténico
La vitamina tiene funciones críticas en el metabolismo. Es una parte integral de la CoA, que
es esencial para la producción de energía a partir de los macronutrientes, y de la proteína
transportadora de grupos acilo (PTA), que es utilizada para las reacciones de síntesis.
Piridoxina B6
Ácido Fólico
Esencial para la maduración normal de los eritrocitos. Actúa como coenzima: ácido
tetrahidrofólico.
Biotina B8
Es sintetizada a partir de la glucosa y la galactosa por las plantas y por la mayoría de los
animales. Mantiene la sustancia del cemento intracelular con conservación de la integridad
capilar. Cosustrato en hidroxilaciones que precisan hidrógeno molecular. Importante en las
Como pudimos apreciar las vitaminas en Nutrición parenteral tienen gran relevancia Sus
funciones en la salud humana son mucho más amplias y con frecuencia incluyen su
participación en la expresión génica. Concentraciones subclínicas o incluso menores que
óptimas de algunas vitaminas pueden contribuir a la mejoría de muchas enfermedades, así
como mejorar la cicatrización y la respuesta inmunológica. Sin embargo, cuando existe
deficiencia puede a ver un efecto en la función inmunitaria como se muestra en el siguiente
cuadro 12.
3.6.8 Oligoelementos
Estas sustancias conforman de modo esencial a las metaloenzimas, actúan como
cofactores y participan en el metabolismo como moléculas orgánicas no proteicas. Estos
numerosos microminerales u oligoelementos aparecen en cantidades muy pequeñas en los
tejidos corporales y son esenciales para el crecimiento, la salud y el desarrollo óptimos del
ser humano.
Las funciones de los oligoelementos y los síntomas de su deficiencia son sutiles y difíciles
de identificar, lo que se debe, en parte, a que muchos de estos efectos se producen a nivel
celular o subcelular.
Algunos oligoelementos son indispensables para el ser humano. Las diversas funciones de
los oligoelementos y ultraoligoelementos sigue creciendo. Se han establecido que se
conocen 17 oligominerales, de los cuales nueve se consideran oligoelementos esenciales:
cromo, cobre, yodo, hierro, manganeso, molibdeno, selenio, cinc y fluoruro.
Características generales
Los oligoelementos aparecen en dos formas: en forma de iones con carga, o unidos a
proteínas. Cada elemento tiene propiedades químicas diferentes que llegan a ser críticas
para su función en las células o en los compartimentos extracelulares. En la sangre y en
otros líquidos hísticos y celulares los oligoelementos no aparecen en estado iónico libre;
Los oligoelementos pueden interactuar también con el ADN para controlar la transcripción
de proteínas importantes para el metabolismo de ese oligoelemento particular.
Oligoelemento Ingesta
Cromo 10-15 µg
Cobre 0.3-0.5 mg
Manganeso 60-100 µg
Cinc 2.5-5 mg
Selenio 20-60 µg
Tomado de McClave SA et al.: Guidelines for the provision and assessmentof nutrition support therapy in the adult critically ill patient,
JPEN JParenter Enteral Nutr 33: 277, 2009.
Cromo
Cobre
Recientemente ha aumentado el interés por el cobre debido a las muchas funciones que
tienen en los tejidos. Las concentraciones de cobre son más elevadas en el hígado, el
encéfalo, el corazón y el riñón.
Manganeso
Interviene en la formación de los tejidos conjuntivos y esqueléticos, así como en el
crecimiento y la reproducción.
Cinc
sinápticas específicas, y resulta clave para el funcionamiento normal del sistema nervioso
central (Bitanihirwe y Cunningham, 2009).
Selenio
Los efectos antioxidantes del selenio y de la vitamina E pueden reforzarse entre sí por la
superposición de sus acciones protectoras frente a la agresión oxidativa. Estos dos
nutrimentos antioxidantes pueden participar en otras actividades cooperativas que ayudan
a mantener unas células saludables. Las funciones antioxidantes de las enzimas celulares
que contienen selenio pueden ser importantes para la prevención del cáncer. (Beckett y
Arthur, 2005).
Dado que las vitaminas y oligoelementos administrados por vía parenteral no participan en
los procesos digestivos y de absorción, estas recomendaciones son de menor alcance que
la IDR. Recientemente, un estudio sobre las necesidades de micronutrientes de los
pacientes que reciben nutrición parenteral, a largo plazo, ha puesto de manifiesto la
necesidad de comprobar si los contenidos de las actuales formulaciones de oligoelementos
cubren las necesidades de los pacientes. Para pacientes que reciben nutrición parenteral
durante más de 6 meses, se recomienda el control de los niveles de manganeso y cromo
(Buchman, 2009).
El hierro no suele formar parte de las infusiones parenterales, por no ser compatible con los
lípidos y porque puede favorecer el desarrollo de ciertas bacterias. Por otro lado, se ha de
prestar atención a verificar que un paciente tolere la infusión de hierro por separado.
Cuando los pacientes reciben hierro en régimen ambulatorio, la primera dosis debe
administrarse en un entorno controlado (una sala para infusión de pacientes ambulatorios),
a fin de observar cualquier posible reacción.
La administración de una nutrición agresiva, particularmente por vía intravenosa, puede dar
lugar a un síndrome de realimentación, con fluctuaciones electrolíticas graves,
potencialmente mortales, que implican problemas metabólicos, hemodinámicos y
Los pacientes que inician la nutrición parenteral y que han recibido una nutrición mínima
durante un período de tiempo significativo han de someterse a estrecha vigilancia para
detectar posibles fluctuaciones electrolíticas e hipervolemia. Se ha de proceder a la revisión
de los valores analíticos basales, incluidos los de glucosa, magnesio, potasio y fósforo, y
hay que corregir cualquier anomalía antes de comenzar el soporte nutricional, en especial
en la Nutrición Parenteral.
Como ustedes pudieron apreciar la retroalimentación es muy importante por eso antes de
iniciar la nutrición parenteral se debe revisar como están los líquidos y electrólitos, ya que
por lo general están alterados, por ello antes de iniciar la nutrición parenteral se debe
corregir este desequilibrio, el fósforo, magnesio y potasio deben estar dentro de valores
normales de preferencia, para que no se presente un síndrome de realimentación.
Por otro lado, hay que iniciar la nutrición parenteral paulatinamente hasta llegar al 100% del
requerimiento total, de igual manera al término de esta, ir retirando gradualmente hasta
llegar al 25% como lo muestra la figura 15
Cálculo energético
Lo ideal es contar con calorímetro indirecto, es posible efectuar mediciones continuas y de
acuerdo a los cambios que se presenten en los requerimientos, realizar el cálculo de lípidos,
hidratos de carbono, y proteínas, debiendo ajustar el cálculo de electrolitos, vitaminas,
oligominerales, y líquidos con auxilio de balance de líquidos y resultados bioquímicos.
Sin embargo, contar con calorímetro indirecto es un método muy caro, otra alternativa es
emplear la fórmula de Harris y Benedict como ya se mencionó en la unidad 1 de esta
asignatura.
Por ejemplo, en un sujeto que requiere 1000 kcals el cálculo se realizaría de la siguiente
manera:
Lípidos 10% 30 300 9.0 kcal por gramo 1.1 kcalorías por
mililitro
Lípidos 20% = 72.7 ml.
33.3 g 2.0 kcalorías por
mililitro.
Lípidos de = 150 ml.
TCM/TCL 1.9 kcal por mililitro
=157.8 ml
Proteínas
Para obtener los aminoácidos, tome la concentración de la solución, por lo general una de
las más utilizadas es de 8.5% cuya concentración de nitrógeno es de 1.36 x 100 ml.
Equivalente a 13.6 g de nitrógeno por litro y multiplicado por 6.25 lo cual da la cantidad
equivalente a 85 g de proteínas por cada litro y 0.085 g/ml. Así si el paciente requiere 80 g
de proteínas se divide entre 0.085 y se obtiene el volumen de aminoácidos cristalinos a
suministrar 941.17 ml.
Otra manera de calcular los aminoácidos sería a través del aporte de aminoácidos en
gramos en una solución determinada, por ejemplo, en una solución al 8.5%, aporta 85 g de
aminoácidos en 1000 ml, si el paciente requiere 80 g de proteínas, se multiplican por 1000
ml, 80 x 1000 = 80 000 y el resultado se divide entre el aporte de aminoácidos en gramos
de la solución: 80 000 ÷ 85 = 941.17 ml , lo que quiere decir que para aportar los 80 g de
proteína requeridos, necesito 941.17 ml de solución al 8.5%
Por ejemplo, para calcular la relación kcal: Nitrógeno en un paciente cuyo requerimiento
energético fuera de 1724 kcals no protéicas con un aporte de proteínas de 78 g se haría de
la siguiente manera:
Electrólitos
Tomado de Mc Clave SA et al.: Guidelines for the provision and assessment of nutrition support therapy in the
adult critically ill patient, JPEN J Parenteral Enteral Nutr. 33: 277, 2009.
Las vitaminas intravenosas también se calculan según los requerimientos diarios, estas
vienen como lo vimos anteriormente en soluciones que contienen todas las vitaminas, hay
dos presentaciones adulto y para pediátricos, se presentan en frasco ámpula color ámbar
para evitar que con la luz se inestabilicen y se pierdan de 10 ml o 5 ml.
Algo muy importante que debemos de tomar en cuenta son los lineamientos para la
preparación de la nutrición parenteral y que debemos tener presente primero que nada el
cálculo de la nutrición parenteral para 24 horas, la preparación de la mezcla de nutrición
parenteral también para 24 horas, así como la modificación o adaptación paulatina de
soluciones de acuerdo a tolerancia y evolución diaria.
Las soluciones suelen mezclarse en una bolsa según una relación 1:1 de dextrosa a
aminoácidos. El segundo método combina la emulsión lipídica con la solución de dextrosa
y aminoácidos y se define como mezcla total de nutrientes o solución 3 en 1. Las bolsas
todo en uno facilita la administración de los nutrimentos calculados de forma individual para
cada paciente durante 24 horas, pero se deben de respetar ciertos rangos de algunas sales,
porque se corre el riesgo que formen precipitados (cristales).
La mezcla de alimentación tres en uno se preparan en una bolsa especial para esta
alimentación Bolsa de Étil Vinil Acetato, mejor conocida como EVA, los aditivos pueden
agregarse directamente a los aminoácidos o a la dextrosa antes de mezclarlos. Es
aconsejable que el calcio se adicione al último a fin de evitar que se precipite con el fosfato.
Los electrólitos, oligoelementos o la dextrosa sin diluir nunca deben adicionarse
directamente a los lípidos sin diluir.
Se agregan los aminoácidos, que actúan como solución amortiguadora, seguido se agrega
cualquier fosfato de potasio, los aminoácidos se incorporan a emulsión de lípidos y
finalmente se suma la dextrosa. Otra alternativa consiste en mezclar los aminoácidos y la
dextrosa y posteriormente adicionar la emulsión de los lípidos. La secuencia en la
preparación de la mezcla es la siguiente:
Toda preparación de mezcla para nutrición parenteral se debe realizar bajo el más estricto
protocolo de asepsia. Debemos tomar en cuenta la siguiente Norma Oficial Mexicana NOM-
249-SSA1-2010, Mezclas estériles: nutricionales y medicamentosas, e instalaciones para
su preparación.
En la práctica, esto sucede con poca frecuencia, ya que el proceso requiere conocimientos
especializados sobre la compatibilidad o incompatibilidad física de los contenidos de la
solución. Los fármacos incorporados más habitualmente son insulina, para la hiperglucemia
persistente, y antagonistas de la histamina 2, para evitar las úlceras por estrés
gastroduodenales (Kumpf et al.,2005). Otra consideración es que la nutrición parenteral
suele prescribirse 24 h antes de su administración, por lo que el estado del paciente puede
haber cambiado.
Todos los medicamentos y soluciones deberán ser revisados para verificar la fecha de
caducidad, de que no exista violación, cambios de color, partículas y que la etiqueta sea la
correcta.
Se debe contar con diferentes jeringas para administrar los electrolitos, multivitamínico,
oligoelementos e insulina.
Una vez terminada la preparación de la nutrición parenteral se coloca la etiqueta de
identificación nombre del paciente, fecha de cuando se preparó, se purga hasta el momento
en que se administra, se guarda en la bolsa blíster, o se envuelve en campo de tela.
Se debe tomar en cuenta los parámetros de estudio de estabilidad de una nutrición
parenteral como son:
Cambio de color
Determinación de pH
Osmolalidad
Precipitaciones
Por otro lado, los factores que contribuyen al rompimiento de la emulsión son, primero que
nada:
Orden de mezclado
Técnica de mezclado
Concentración de electrólitos principalmente divalentes como el calcio, magnesio, y
fósforo.
Concentraciones de cationes monovalentes, sodio y potasio
Oligoelementos zinc, cobre, cromo y selenio.
Por lo que se puede presentar inestabilidad en los lípidos si las mezclas no llevan un orden,
las micelas de los lípidos se mantienen emulsificadas por el fosfolípido ya que es covalente
con la grasa y electrovalente con el agua, permitiendo una barrera mecánica y
electrostática con emulsiones de lípidos de las soluciones, de tal manera que forma
emulsiones que miden de 0.4 a 0.5 µm; de permitirse una agregación, constituye partículas
de lípidos mayores a 0.6 µm que al suministrarse puede dar como resultado tromboembolia
pulmonar grasa, y de continuarse agregando estas micelas formarán una capa cremosa
en la mezcla de parenteral, e incluso coalescencia y grasa sobrenadante como lo muestra
la figura 18.
Podemos decir que una fístula es una comunicación anormal entre dos órganos y la palabra
deriva de latín fistula que significa pipa o flauta es decir es la comunicación consecutiva
generalmente a un proceso de ulceración, necrosis, radiación traumatismo, intervención
quirúrgica que comunica el foco patológico con otro órgano o estructura externa o interna y
por el que sale el contenido que genera el órgano primario.
Las fístulas gastrointestinales pueden ser clasificadas de varias formas:
Tradicionalmente una forma de clasificar a las fistulas es por su gasto, las de alto gasto son
más de 500 ml. en 24 horas son generalmente fistulas enterocutáneas que involucran el
tracto gastrointestinal proximal, donde se presenta un desequilibrio hidroelectrolítico, ácido
básico y pérdida importante de micronutrimentos incluyendo vitaminas y oligoelementos,
además una importante desnutrición. El sujeto con una fístula enterocutánea posee un
problema quirúrgico significativo y un riesgo alto de mortalidad, cuando un área dañada del
tubo digestivo se rompe, el contenido del tubo digestivo puede diseminarse
intraperitonealmente causando un cuadro de peritonitis generalizada, sin embargo, lo
común es que el proceso se limite al área cercana a la fuga con la formación de un absceso.
Al principio el liquido es purulento y luego hematopurulento llegando a la sepsis.
Por ello, hay que poner mucha atención ya que estos pacientes presentan desequilibrio
hidroelectrolítico, desnutrición y sepsis. En el cuadro 15 se expone el contenido de
electrolitos de las secreciones en las fístulas.
Hay que restablecer el equilibrio hidroelectrolítico, controlar las infecciones y utilizar soporte
nutricional parenteral para favorecer el cierre espontáneo o lograr un estado nutricional
óptimo antes de la cirugía reparadora.
Las fístulas de bajo gasto son aquellas que drenan menos 200 ml y generalmente el órgano
que es más afectado es el cólon.
El tratamiento para este tipo de pacientes es un verdadero reto para el equipo de salud, el
nutriólogo deberá estar alerta ya que se presenta un desequilibrio importante de líquidos y
electrólitos y una importante pérdida de peso hasta llegar a la desnutrición, por ello hay que
realizar balance de líquidos y electrolitos y el cálculo de macro y micronutrimentos.
Por beneficio, los cuidados de este tipo de pacientes están divididos en 5 fases:
Por ello, es importante el soporte nutricional parenteral cuyo objetivo es prevenir o tratar la
mal nutrición debido a la ingesta inadecuada de alimentos, a la sepsis y al hipercatabolismo,
a la pérdida de líquidos ricos en proteínas, al desequilibrio de líquidos y electrolitos y pérdida
de nitrógeno.
Se tiene que calcular los líquidos y calcular las proteínas, dependiendo del balance
nitrogenado o bien a razón de 1.5 a 1.75 g por kilogramo por día o aproximadamente 250
mg de nitrógeno por kilogramo de peso corporal. Los requerimientos energéticos se
obtienen por la calorimetría indirecta o por el cálculo indirecto mediante la fórmula de Harris
Benedict o por la estimación de 37 a 45 kcal/kg con una relación calorías nitrógeno de
150/1 a 80/1 si hay complicaciones sépticas. Se tiene como parámetros de 25-50% calorías
provenientes de las grasas con tendencia a los triglicéridos de cadena media, aceite de
pescado, lo cual depende también de la relación calórica / proteica de las condiciones que
guarda el paciente y sus valores plasmáticos de glucosa al iniciar la nutrición parenteral.
El síndrome del intestino corto no es una entidad clínica definida con precisión según la
longitud específica del intestino delgado residual funcionante, o se define como una
capacidad de absorción inadecuada debida a una reducción de la longitud intestinal o del
intestino funcional tras una resección. Este trastorno puede deberse a una ausencia
anatómica del intestino o limitación funcional hasta un nivel inferior al mínimo necesario
para satisfacer la demanda de absorción de todos los nutrimentos.
La pérdida del 70 al 75% del intestino delgado suele producir síndrome de intestino corto,
definido como 100-120 cm de intestino delgado sin colon, o bien 50 cm de intestino delgado
con el colon indemne. Una definición más práctica del síndrome de intestino corto es la
imposibilidad de satisfacer las necesidades nutrimentales y de hidratación con una ingesta
normal de líquidos y alimentos, independientemente de la longitud intestinal.
En los pacientes con síndrome de intestino corto las consecuencias que se presentan
incluyen mala digestión, malabsorción, desnutrición, deshidratación, y potencialmente
alteraciones metabólicas letales. Cuestiones terapéuticas relativas a los líquidos,
electrólitos y nutrimentos (Parrish, 2005). Los resultados incluyen hipoabsorción de macro
y micronutrimentos, diarrea frecuente, esteatorrea, deshidratación, alteraciones
electrolíticas, pérdida de peso. Otras complicaciones son hipersecreción gástrica, litiasis
renal de oxalato y litiasis biliar de colesterol.
Resección duodenal. Las resecciones del duodeno (<25 cm) son raras, afortunadamente,
porque es el lugar preferido para la absorción de nutrientes vitales como hierro, cinc, cobre
y ácido fólico. El duodeno tiene una función clave en la digestión y absorción de nutrimentos,
porque es la puerta de entrada de las enzimas pancreáticas y las sales biliares.
Tras una resección yeyunal, el íleon suele adaptarse y realizar las funciones del yeyuno. La
motilidad del íleon es más lenta, y las hormonas, secretadas en el íleon y el colon, ayudan
a enlentecer el vaciado gástrico y las secreciones. Como las resecciones yeyunales
reducen la superficie y aceleran el tránsito intestinal, se reduce la reserva funcional para la
absorción de micronutrimentos, cantidades excesivas de azúcares (especialmente lactosa)
y de lípidos.
La resección más de 50% o más suele causar en un principio una importante deficiente
absorción, la resección de 75% o más suele dejar al sujeto con sólo 70 a 100 cm de
Resección Conducta
Menor de 50% menos de 200 cm. Ningún trastorno o síndrome transitorio
50-70% 200-300 cm. Síndrome intestino corto transitorio
importante apoyo nutricio
Mayor de 75% más de 300 cm. Transitorio o permanente
Soporte nutricional parenteral total de
forma permanente.
La válvula ileocecal, en la unión del íleon con el ciego, maximiza la absorción de nutrimentos
controlando la velocidad de paso del contenido ileal al colon y evitando el reflujo de
bacterias colónicas.
La duración del soporte nutricional parenteral y del manejo nutricional posterior dependerá
de la longitud del intestino resecado, la salud del paciente y el estado del tubo
gastrointestinal conservado. En general, los pacientes de más edad con resecciones ileales
extensas, les va peor que aquellos sin válvula ileocecal y los que presentan enfermedad
residual en el resto del tubo Gastrointestinal.
Cuanto más extenso y grave sea el problema, más se tardará en retomar una dieta por vía
oral.
Es probable que se tolere la alimentación por sonda puede ser útil para aumentar la ingesta
en aquellos momentos en los que el paciente no va a comer, como en el período nocturno.
Las funciones digestivas y de absorción del tubo gastrointestinal conserva o pueden estar
comprometidas por la malnutrición y el desuso del tubo gastrointestinal, y la malnutrición
por sí misma retrasa la adaptación posquirúrgica. La transición a comidas más normales
puede llevar semanas o meses, y algunos pacientes nunca tolerarán pequeñas comidas al
día en bolos pequeños son mejor toleradas (Matarese et al., 2005; Parrish, 2005).
La adaptación total del tubo gastrointestinal puede tardar 1-2 años tras la cirugía. La
adaptación mejora el funcionamiento, pero no restablece la longitud normal ni la capacidad
intestinal. Los nutrimentos completos son el estímulo más importante del tubo
gastrointestinal.
Los ácidos grasos de cadena corta (p. ej., butirato, propionato, acetato) producidos por la
fermentación microbiana de hidratos de carbono y fibra son una importante fuente de
energía para el epitelio colónico.
Las necesidades nutrimentales de estos pacientes dependen sobre todo el grado de estrés
posoperatorio y de su catabolismo.
Las necesidades de energía son calculadas por un calorímetro indirecto, sin embargo,
cuando no se cuenta con ello se ha calculado a partir de la ecuación de Harris Benedict
estos requerimientos energéticos se ajustan posteriormente de acuerdo al factor de
corrección y corresponde 20 a 30%.
Proteínas
Lípidos
Para evitar deficiencia de ácidos grasos esenciales desde la primera semana deben
suministrarse aproximadamente 4% de las calorías en forma de grasa.
Durante la primera fase posterior a la resección del intestino delgado, se pierden grandes
cantidades de electrólitos en heces o por estomas. En pacientes con desnutrición calórico-
proteica disminuyen potasio, magnesio, y fósforo intracelulares. Los pacientes con diarrea
intensa tienen pérdidas importantes de cinc, y su cálculo puede ser estimado midiendo el
volumen intestinal por día, agregando de 12 a 13 mg de cinc por cada litro de heces
diarreicas.
Las necesidades de los electrólitos se tienen que ajustar de acuerdo a las necesidades
diarias del paciente y a las pérdidas extraordinarias.
Los componentes importantes del manejo nutricio incluyen la evaluación del estado
nutricional, una vigilancia cuidadosa en el ajuste de líquidos, electrólitos, oligoelementos,
vitaminas, aporte de calorías y nitrógeno adecuado para satisfacer las necesidades
metabólicas y el empleo selectivo de la transición de la vía parenteral, a las fórmulas
enterales a la vía oral.
Cierre de unidad
¡Felicidades! hemos llegado al final de esta asignatura, que es indispensable para el
nutriólogo, pues manejas la nutrición desde un punto metabólico nutricio, ajustando la
ingesta y pérdida de los macro y micronutrimentos, es imperativo que el nivel de
conocimientos, capacidad de análisis y síntesis, competencia en el manejo tecnológico y
nutricional de vanguardia para la vigilancia metabólica nutricia sea una constante y el
nutriólogo exprese su opinión en el manejo integral de un paciente críticamente enfermo.
Por ello, la importancia que tiene el soporte nutricional parenteral sirve aún más en un
paciente con desnutrición calórico-proteica, con impedimento de la vía gastrointestinal,
donde notas de inmediato la mejoría clínica-analítica de este. Recordemos que se debe
recurrir a la nutrición enteral, por ser la vía más fisiológica, tan pronto se haya estabilizado
hemodinámicamente y mejorado nutricionalmente al paciente y el tracto gastrointestinal
esté viable. Sin embargo, cuando esto no sea posible la nutrición parenteral permitirá
aportar los nutrimentos directamente al torrente circulatorio, en pacientes que son
incapaces de alcanzar los requerimientos nutricionales por vía enteral, puede administrarse
por vía periférica o central, siendo esta última la más utilizada en la clínica. Como
estudiamos la nutrición parenteral no está justificada de riesgos, ya que su administración,
manejo y si no se tiene una buena vigilancia puede conducir a complicaciones; por ello, su
prescripción, preparación y administración deben estar a cargo de un equipo
multidisciplinario como el nutriólogo que debe estar bien capacitado y entrenado, espero
que está unidad te sirva para tu quehacer profesional y te y te ayude a realizar una vigilancia
nutricia y metabólica cuidadosa con el objeto de mantener al paciente dentro de los limites
recomendables en relación con los nutrimentos circulantes para no contribuir al deterioro
del estado general y en lugar de ello obtener una evolución adecuada. Con esta unidad
finalmente podemos entender de manera integral la importancia que tiene el soporte
nutricional y que es de gran importancia para la recuperación del paciente.
Actividades
La elaboración de las actividades estará guiada por tu docente en línea, mismo que
te indicará, a través de la Planeación didáctica del docente en línea, la dinámica que tú y
tus compañeros (as) llevarán a cabo, así como los envíos que tendrán que realizar.
Autorreflexiones
Para la parte de autorreflexiones debes responder las Preguntas de Autorreflexión
indicadas por tu docente en línea y enviar tu archivo. Cabe recordar que esta actividad
tiene una ponderación del 10% de tu evaluación.
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