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RESUMEN CAPITULO 2
Cada vez se aprende a emplear la maquina como una metáfora de nosotros mismos y de
nuestra sociedad, moldeando nuestro mundo de acuerdo con los principios mecanicistas. Lo
cual es mucho mas evidente en la organización moderna, la vida organizada se vuelve
rutinaria, se espera que la gente llegue al trabajo a una hora determinada, cumple un
conjunto predeterminado de funciones, descansando a las horas ya señaladas, después
resume las tareas realizadas y el trabajo se acabó; el trabajo se vuelve metódico y repetitivo.
Las organizaciones se diseñaron como maquinas y se espera que sus empleados, en esencia,
se comporten como si fueran piezas de una máquina.
Normalmente a las organizaciones que han sido diseñadas y operan como maquinas se les
denomina actualmente burocracias. Se habla de las organizaciones como si fueran
maquinas y por tanto se tiende a esperar que trabajen como maquinas de una forma
rutinaria, eficiente, exacta y predecible. Un modo mecanicista de la organización puede
conseguir las bases de una operación efectiva, pero en otros casos puede traer
consecuencias desafortunadas; por lo tanto, es importante comprender cuando y como
estamos empleando un pensamiento mecanicista.
Muchas de estas prácticas han tenido gran relevancia en la resolución de los problemas
creados por el desarrollo de los sistemas de producción en las fábricas y se adoptaron poco
a poco por los empresarios. La nueva tecnología vino acompañada y reforzada por la
mecanización del pensamiento y de la acción humana. Las organizaciones que usaban
maquinas se fueron pareciendo más y más a las máquinas.
Adam Smith, ideó la división de las funciones, Eli Whitney en una demostración pública de
una producción en serio, mostrando el sistema para ensamblar los fusiles a partir de piezas
intercambiables. Charles Babbage inventor de una de las primitivas maquinas de calcular,
recalcó la importancia de la planificación y la división del trabajo. Dichas ideas fueron
desarrolladas y estructuradas en una teoría general de la organización y de la dirección.
Max Weber, hizo notar que la burocracia rutiniza los procesos de administración
exactamente como la mecanización rutiniza la producción. Abordó los efectos que las
burocracias tendrían en la sociedad humana, vio el potencial que tendría la burocracia para
rutinizar y mecanizar casi todos los aspectos de la vida humana erosionando el espíritu y la
capacidad de la acción espontanea.
La dirección científica.
Taylor fue un ingeniero americano quien se había ganado la reputación de “El mayor
enemigo del trabajador”, pues fue el que mas influencia ha tenido entre los teóricos de la
organización. Abogaba por cinco principios: 1. Delegar toda la responsabilidad de la
organización del trabajo que ha de hacer el trabajador al directivo. 2. Utilizar métodos
científicos para determinar el modo más eficiente de realizar el trabajo. 3. Seleccionar la
mejor persona para realizar el trabajo analizado. 4. Instruir al trabajador para hacer el
trabajo eficientemente. 5. Controlar el rendimiento del trabajador.
El trabajo debía estar organizado hasta el mas mínimo detalle, con base al análisis de la
totalidad del proceso de producción, para encontrar el proceso más eficiente y después
adiestrar al personal para realizarlo de una forma precisa. Todo lo que hay que “pensar” lo
hacen los directivos y analistas, dejando el “hacer” a los empleados.
El modelo de Taylor, con el tiempo se ha ampliado. Frank y Lillian llevaron a cabo estudios
de la motivación y rendimiento el trabajo humano; Taylor aportó la voz a un aspecto
particular de la tendencia hacia la mecanización, especialización y burocratización que
Weber vio como una fuerza de potencia social, el taylorismo se ha impuesto tópicamente en
el mundo del trabajo. La característica diferencial de taylorismo no es el hecho de que
Taylor intentara mecanizar la organización del trabajo y las personas, sino el grado en que
fue capaz de hacerlo. Taylor esperaba que los trabajadores fueran tan seguros, predecibles y
eficientes como los robots que ahora les reemplazan.
Muchas empresas emplean las fórmulas de Taylor con buenos resultados; el empleo de
métodos científicos para determinar el trabajo a realizar, los manuales que normalizan y
codifican la tarea en un minucioso detalle, la selección del personal y los planes de
instrucción y los sistemas de evaluación de trabajos normalmente componen la receta del
éxito.
Existen varias limitaciones de la metáfora entre las cuales están: pueden crear formas
organizacionales que tengan dificultadas para adaptarse al cambio de circunstancias.
Pueden dar lugar a una burocracia sin límites, pueden tener consecuencias no previstas y no
deseables como por ejemplo toma de preferencias sobre los objetivos de la organización
por parte de los trabajadores, puede traer efectos deshumanizadores sobre los empleados,
especialmente en aquellos de los niveles mas bajos de la escala jerárquica.