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Tarea 7.

1: Planificación y supervisión de la
acción de la consultoría.
Semana: 7

Nombre del estudiante:


Irene Bustillo Gomez

Número de cuenta:
61551309

Sede de estudio:
CEUTEC Sede Central

Docente:
Mario Alberto Lagos Rojas  

Sección:
V6852
Materia:
Asesoría Y Consultoría Empresarial
Fecha de entrega:
02/09/2019
INTRODUCCIÓN

La planificación de la acción requiere de mucha imaginación y creatividad, así


como un enfoque riguroso y sistemático para determinar y estudiar las opciones
posibles para elegir las que mejor se puedan adoptar. Dado que los procesos de
planificación también requieren un grado de supervisión para garantizar el
cumplimiento de las medidas estipuladas y el nivel de aceptación y adopción que
estas tengan, pudiendo establecer los mecanismos correctivos necesarios para
lograr la correcta implementación de los cambios surgidos a partir de la fase de la
planificación de estos. Por lo que esto incluye la elaboración de soluciones al
problema diagnosticado, la elección entre las soluciones posibles, la presentación
de propuestas al cliente y la presentación de las propuestas al cliente con la
aplicación de la solución aceptada por la empresa cliente, y de esa forma la
determinación de las responsabilidades.
DETERMINACIÓN DE LAS RESPONSABILIDADES Y LOS CONTROLES

La aplicación creará nuevas tareas y relaciones, al mismo tiempo que suprimirá


otras. La adhesión y participación del personal no se puede solicitar sin especificar
su aportación. Esa especificación será en particular útil al establecer un programa
de capacitación, así como controles para supervisar la aplicación. Además, el
programa de aplicación debe señalar resultados controlables y, de ser posible,
mensurables, de tareas, actividades y medidas individuales. Esto es esencial para
la supervisión.
 RITMO Y PLAZO DE ESPERA DE LA APLICACIÓN
KUBR, 1997, Afirma que: Obviamente los diversos factores técnicos y los recursos
influirán en el ritmo y el plazo de espera de la aplicación. El consultor procurará
programar la aplicación de manera que el cliente obtenga los máximos beneficios.
El ritmo factible y deseable del cambio es un criterio muy importante. Quizá sea
necesario obtener la adhesión y el apoyo de varios individuos, que constituirán
una especie de masa crítica. Es posible que se necesite considerable tiempo y
mucha persuasión para crear esta masa crítica, pero una vez conseguida, se
acelerará todo el proceso. Estos son aspectos importantes de la estrategia del
cambio planificado. (p. 250)
 FLEXIBILIDAD Y EVENTUALIDADES PREVISTAS
Cuanto más compleja e innovadora sea la tarea, mayor será la probabilidad de
que el programa de trabajo tenga que ajustarse varias veces durante la fase de
aplicación. La supervisión pondrá de manifiesto esta necesidad. Sin embargo, los
ajustes resultan más fáciles si se ha previsto cierta flexibilidad. La terminación de
la tarea no debe programarse para el último minuto; hay que reservar cierto tiempo
para los ajustes finales. Lo mismo se aplica a la asignación de recursos y a la
prestación de ayuda complementaria por el consultor durante la aplicación.
 
 ESPECIFICACIÓN DE LOS PROCEDIMIENTOS
Cuando se va a recurrir a mucha metodología nueva, es habitual preparar un
manual de orientación sobre los procedimientos que se van a seguir.
Prácticamente todas las formas de reorganización, con independencia de sus
aspectos funcionales o internacionales, y todos los sistemas nuevos requieren
simples instrucciones sobre cómo manejarlas. Por lo general, hay que diseñar un
nuevo material de escritorio. El consultor puede hacerlo por sí mismo o adoptar
parcial o totalmente algún sistema patentado.
 
 SUPERVISIÓN DE LA APLICACIÓN
Cuando la aplicación está a punto de comenzar, el consultor verifica que se hayan
cumplido todas las condiciones y todos los requisitos previos. Al inicio del
funcionamiento del nuevo sistema y durante cierto tiempo después, el consultor
está a disposición para contestar cualquier pregunta y para ayudar al personal del
cliente a abordar de inmediato cualquier nuevo problema que surja. Se trata tanto
de una cuestión de táctica como de técnicas, puesto que pequeñas deficiencias y
errores en el momento en qué se pone en marcha un nuevo sistema tienen
tendencia a crecer y a transformarse en grandes dificultades si no se resuelven de
forma inmediata. En este aspecto, el consultor puede tener más experiencia que el
cliente.(KUBR, 1997, p. 251)
CONCLUSIONES
 El comportamiento del consultor se podría decir que es como una forma de
sentirse plenamente involucrado en el proceso de la aplicación de la acción,
trayendo consigo la mejor intención de explicar las funciones y
responsabilidades de los participantes en el proceso.

 Es importante y muy conveniente que la empresa cliente participe


activamente en cada una de las fases del proceso de la consultoría.

 Los fundamentos de una planificación eficaz de la acción se pueden basar


en un trabajo de diagnóstico muy eficiente, donde se determina el análisis
de los problemas y los objetivos identificados en el proceso de la
consultoría.

Bibliografía
KUBR, M. (1997). La Consultoría de Empresas: Guía para la profesión (3 ed.).

Ginebra.

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