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La investigación más temprana sobre los centros del discurso y del lenguaje del cerebro
data de los principios del siglo XIX. Los médicos observaron que los pacientes cerebro-
heridos con daño al hemisferio izquierdo perderían la potencia de las capacidades del
discurso y de lenguaje, mientras que ésas con daños al hemisferio correcto no perdieron
esta capacidad.
Los estudios recientes han mostrado que hacia adentro el alrededor 97% de gente,
lenguaje está representado en el hemisferio izquierdo. Sin embargo, en el cerca de 19%
de gente zurda, las áreas responsables de lenguaje están en el hemisferio correcto y
tanto pues los 68% de ella tienen algunas capacidades de lenguaje en los hemisferios
izquierdos y correctos.
Las redes neuronales se establecen en un cierto plazo mientras que un individuo aprende
y experimenta cosas. Las habilidades del lenguaje y del discurso por lo tanto se detectan
después de nacimiento. Las claves del genoma humano para la capacidad del discurso
que se desarrollará como se entrena el cerebro.
El área de Broca es un área en el lóbulo frontal del cerebro que se relaciona con la
producción de discurso. El área se nombra después de Pierre Paul Broca que notó una
capacidad empeorada de producir discurso en dos pacientes que habían sufrido daño a la
región.
Investiga sobre la estructura del aparato fono articulador y
seleccionada una imagen de este.
Es importante que el docente conozca los factores de riesgo que pueden ser enemigos de
su voz y tener en cuenta algunos consejos para la prevención de las afecciones vocales,
limitados no solo al aparato fonoarticulador, sino también al cuidado del
funcionamiento del organismo como un todo por intervenir indirectamente en esta
función.
Se conoce como aparato fonador o aparato vocal al conjunto de órganos del cuerpo
humano (y de otros animales superiores) que permiten la emisión de sonido articulado.
Además, en el caso exclusivo del ser humano permite la composición física del habla.
Los órganos que intervienen en el aparato fonador, con excepción de las cuerdas
vocales, sirven originalmente para otras funciones como parte del sistema respiratorio o
digestivo. Evolutivamente, se adaptaron a la emisión de sonidos con posterioridad, a
medida que se hacían necesarias otras actividades sociales, como la comunicación.
Sin el aparato fonador no podríamos generar sonidos articulados. Por eso, gran parte de
la comunicación humana como la entendemos sería imposible.
La
audición es una función de importancia trascendental en todas las etapas del ciclo vital
del ser humano, por medio de la audición entendemos el mundo que nos rodea,
entablamos relaciones interpersonales, nos ubicamos en un espacio físico,
comprendemos nuevos aprendizajes y podemos actuar en situación de peligro cuando
escuchamos sonidos de alerta, entre otras.
Cada momento de la vida trae consigo situaciones y actividades propios que se llevan a
cabo, tal es el desarrollo del lenguaje, el juego, la relaciones de amistad, comprensión de
las muestras de afecto y la escolarización durante la infancia. Teniendo presente que el
lenguaje es una habilidad humana que nos da la posibilidad de comunicarnos con
nuestra misma especie, la manera de hacerlo lo aprendemos por medio de los sentidos y
la imitación, es decir, para que un niño aprenda a hablar, necesita escuchar el habla de
las personas que lo rodean.
De ésta manera explicamos la dependencia existente entre la audición y el desarrollo del
lenguaje, lo cual nos lleva a entablar también la relación entre la disminución auditiva
(hipoacusia) con el retraso en el desarrollo del lenguaje y dificultades escolares.