Está en la página 1de 8

COLOSTOMÍA

¿Qué es una colostomía?

Una colostomía es una incisión (corte) en el colon (intestino grueso) para crear una abertura
artificial o "estoma" a la parte exterior del abdomen. Esta abertura sirve de substituto al ano, a
través del cual los intestinos pueden eliminar los productos de desecho hasta que sane el colon o
se pueda hacer otra cirugía correctiva. Las heces caen dentro de una bolsa de recolección. El
personal de enfermeras de ostomía le enseñarán el cuidado de la piel y cómo cambiar la bolsa.

Diagrama de una colostomía mostrando la creación de dos estomas

¿Cuándo se necesita una colostomía?

Se puede necesitar una colostomía para desviar el contenido de los intestinos en condiciones tales
como eneterocolitis necrosante (una inflamación aguda del intestino), ano imperforado(ausencia de
la abertura anal) o Enfermedad de Hirschsprung (una condición en la cual los nervios que controlan
la función intestinal son anormales). Cada una de estas condiciones serán explicadas en detalle
por el cirujano pediátrico.

¿Cómo se crea una colostomía?

1. se crea una abertura abdominal


2. se sacan los intestinos a través de la piel
3. se sutura el intestino a la piel
4. la estoma está completa

¿Cómo se cuida una colostomía?

Hay muchos productos disponibles para el cuidado de una colostomía. Se le darán instrucciones
precisas sobre el cuidado de una colostomía antes del alta del hospital. Muchas estomas son
temporales y posteriormente pueden ser cerradas.
Colostomía
Enviar esta página a un amigoShare on facebookShare on
twitterFavorito/CompartirVersión para imprimir
Es un procedimiento quirúrgico en el que se saca un extremo del intestino grueso a través
de la pared abdominal. Las heces que se movilizan a través del intestino van a parar a
una bolsa adherida al abdomen.

Descripción
Este procedimiento por lo regular se realiza después de:

Oclusión (obstrucción) intestinal


Resección intestinal
Lesiones

La colostomía puede ser temporal o permanente.

La colostomía se lleva a cabo mientras usted está bajo anestesia general (inconsciente y
sin dolor). Se puede realizar ya sea con una incisión quirúrgica grande en el abdomen o
con el uso de una cámara pequeña y varias incisiones pequeñas (laparoscopia).

El tipo de método utilizado depende de qué otro procedimiento sea necesario realizar. En
general, la incisión quirúrgica se hace en la parte media del abdomen. La resección o
reparación intestinal se hace en la medida de lo necesario.

Ver también:

Reparación de obstrucción intestinal


Resección del intestino grueso

Para la colostomía, se pasa un extremo del colon sano a través de la pared abdominal,
generalmente en el lado izquierdo, y se suturan los bordes del intestino a la piel de dicha
pared. Se fija una bolsa, llamada dispositivo de ostomía, alrededor de la abertura para
permitir el drenaje de las heces.

La colostomía puede ser por corto tiempo. Si usted tiene una cirugía en parte de su
intestino grueso, una colostomía le permitirá a la otra parte de su intestino descansar
mientras usted se recupera. Una vez que su cuerpo se haya recuperado totalmente de la
cirugía inicial, le practicarán otra cirugía para reconectar los extremos del intestino grueso.
En general, esto se hace después de 12 semanas.

Por qué se realiza el procedimiento


Existen unas cuantas razones para llevar a cabo una colostomía:

Infección abdominal, como en el caso de diverticulitis perforada o un absceso.


Lesión al colon o al recto (por ejemplo, una herida con arma de fuego).
Bloqueo parcial o completo del intestino grueso (oclusión intestinal).
Cáncer colorrectal.
Fístulas o heridas en el perineo, el área entre el ano y la vulva (mujeres) o el ano y
el escroto (hombres).

Una colostomía es temporal o permanente dependiendo de la enfermedad o lesión. En la


mayoría de los casos, las colostomías pueden ser reversibles.

Riesgos
Los riesgos de cualquier anestesia son:

Problemas respiratorios.
Reacciones a los medicamentos.

Los riesgos de cualquier cirugía son:

Sangrado

Otros riesgos abarcan:

Sangrado dentro del abdomen.


Daño a órganos cercanos.
Aparición de una hernia en el sitio de la incisión quirúrgica.
Colapso del estoma (prolapso de la colostomía).
Infección, particularmente en los pulmones, las vías urinarias o el abdomen.
Estrechez u obstrucción de la abertura de la colostomía (estoma).
Tejido cicatricial que se forma en el abdomen y causa bloqueo intestinal.
Irritación de la piel.
Abertura de una herida.

Después del procedimiento


Usted estará en el hospital de 3 a 7 días y posiblemente tenga que quedarse más tiempo
si su colostomía se realizó como una operación de emergencia.

Usted puede chupar trozos de hielo el mismo día de la cirugía para calmar la sed. El día
siguiente, probablemente le permitirán beber líquidos claros. Los médicos lentamente irán
agregando líquidos más espesos y luego alimentos suaves a medida que sus intestinos
empiecen a trabajar de nuevo. Usted puede estar comiendo normalmente al cabo de dos
días después de la cirugía.

La colostomía drena la materia fecal (heces) del colon hacia la bolsa de colostomía. La
mayor parte de las heces de la colostomía son más suaves y líquidas que las heces
evacuadas normalmente. La textura de las heces depende de qué parte del intestino se
empleó para formar la colostomía.

Pronóstico
Antes de dejarlo salir del hospital, una enfermera experta en colostomía lo instruirá con
respecto a la alimentación y cómo debe cuidar dicha colostomía.

Llagas o úlceras de decúbito

Este tipo de heridas usualmente se forman en personas, que por cuestión de salud, no se pueden
mover por sí solas, y el peso de ciertas partes del cuerpo hacen presión en la piel, especialmente
donde un hueso esta cerca de la piel, como los hombros, codos, cadera, cóccix, tobillos, etc. Y se
pueden desarrollar simplemente con varias horas de presión constante en el área.

Comienzan con el área enrojecida, muy sensible y poco después se abre la piel, provocando la
úlcera, las cuales toman un largo tiempo en sanar y necesitan de atención médica.

Son realmente incomodas y muy dolorosas para el paciente.

Hay que mantener la úlcera muy limpia y con los medicamentos que el médico recetó.

Para que estés bien

La única forma de prevenirlas es tratar de acojinar más el lugar donde un hueso pueda
hacer presión en la piel.
Cambiar al paciente de posición, por lo menos cada dos horas, para que la circulación del
área no se interrumpa.
Existen a la venta cojines, colchonetas, y almohadas especiales que pueden ayudar a
prevenirlas o retardarlas.

Infección urinaria en adultos


Enviar esta página a un amigoShare on facebookShare on
twitterFavorito/CompartirVersión para imprimir
Una infección de las vías urinarias o IVU es una infección que se puede presentar en
cualquier parte a lo largo de las vías urinarias. Las infecciones urinarias tienen diferentes
nombres, dependiendo de qué parte de las vías urinarias está infectada.

Vejiga: una infección en la vejiga también se denomina cistitis o infección vesical.


Riñones: una infección de uno o ambos riñones se denomina pielonefritis o una
infección renal.
Uréteres: los conductos que llevan la orina desde cada riñón hasta la vejiga sólo
en raras ocasiones son sitio de infección.
Uretra: una infección del conducto que saca la orina desde la vejiga hacia fuera se
denomina uretritis.

Ver también:

Cistitis no infecciosa
Cistitis intersticial
Uretritis
Infección urinaria en niños

Causas
Las infecciones urinarias son causadas por gérmenes, por lo regular bacterias que
ingresan a la uretra y luego a la vejiga. Esto puede llevar a infección, con mayor
frecuencia en la vejiga misma, la cual puede propagarse a los riñones.

La mayoría de las veces, el cuerpo puede librarse de estas bacterias. Sin embargo,
ciertas afecciones aumentan el riesgo de padecer infecciones urinarias.

Las mujeres tienden a contraerlas con más frecuencia debido a que su uretra es más
corta y está más cerca del ano que en los hombres. Debido a esto, las mujeres tienen
mayor probabilidad de contraer una infección después de la actividad sexual o al usar un
diafragma para el control de la natalidad. La menopausia también aumenta el riesgo de
una infección urinaria.

Los siguientes factores también incrementan las probabilidades de sufrir una infección
urinaria:

Diabetes
Edad avanzada (sobre todo las personas en asilos de ancianos)
Problemas para vaciar completamente la vejiga (retención urinaria)
Un tubo llamado sonda vesical introducido en las vías urinarias
Incontinencia intestinal
Próstata agrandada, uretra estrecha o cualquier elemento que bloquee el flujo de
orina
Cálculos renales
Permanecer quieto (inmóvil) por un período de tiempo largo (por ejemplo, mientras
se está recuperando de una fractura de cadera)
Embarazo
Cirugía u otro procedimiento que involucre las vías urinarias
Síntomas
Los síntomas de una infección vesical abarcan:

Orina turbia o con sangre que puede tener un olor fuerte o fétido
Fiebre baja (no toda persona tendrá fiebre)
Dolor o ardor al orinar
Presión o calambres en la parte inferior del abdomen (por lo general en la mitad) o
en la espalda
Fuerte necesidad de orinar con frecuencia, incluso poco después de haber vaciado
la vejiga

Si la infección se propaga a los riñones, los síntomas pueden abarcar:

Escalofríos y temblores o sudores nocturnos


Fatiga y sensación de indisposición general
Fiebre por encima de 101º F (38º C)
Dolor de costado, en la espalda o la ingle
Piel enrojecida o caliente
Cambios mentales o confusión (en las personas ancianas, estos síntomas a
menudo son los únicos signos de una infección urinaria)
Náuseas y vómitos
Dolor abdominal intenso (algunas veces)

Pruebas y exámenes
Generalmente se recoge una muestra de orina para realizar los siguientes exámenes:

Un análisis de orina se hace para buscar glóbulos blancos, glóbulos rojos,


bacterias y buscar ciertos químicos como nitritos en la orina. La mayoría de las
veces, el médico o la enfermera pueden diagnosticar una infección usando el
análisis de orina.
Se puede hacer un urocultivo en muestra limpia para identificar las bacterias en la
orina con el fin de garantizar que se utilice el antibiótico correcto para el
tratamiento.

Se puede hacer un conteo sanguíneo completo y un hemocultivo.

Los siguientes exámenes se pueden hacer para ayudar a descartar problemas en el


aparato urinario que podrían llevar a infección o dificultar el tratamiento de una infección
urinaria:

Tomografía computarizada del abdomen


Pielografía intravenosa (PIV)
Gammagrafía del riñón
Ecografía del riñón
Cistouretrograma miccional

Tratamiento
El médico primero debe decidir si usted tiene una infección renal o vesical simple o si su
infección es más grave.

INFECCIONES LEVES DE LA VEJIGA Y EL RIÑÓN

Generalmente se recomiendan antibióticos tomados por vía oral debido a que hay un
riesgo de que la infección se extienda a los riñones.

Para una infección vesical simple, usted tomará antibióticos durante 3 días
(mujeres) o de 7 a 14 días (hombres). Para una infección vesical con
complicaciones, como embarazo o diabetes, o una infección renal leve, por lo
regular tomará antibióticos durante 7 a 14 días.
Es importante que usted termine todos los antibióticos, incluso si se siente mejor.
Si usted no termina todos los antibióticos, la infección podría retornar y puede ser
más difícil de tratar.

Los antibióticos comúnmente usados abarcan Trimetoprim con sulfametoxazol,


amoxicilina, Augmentin, doxiciclina y fluoroquinolonas. El médico también necesitará
saber si usted podría estar embarazada.

Además puede recomendar fármacos para aliviar el dolor urente y la necesidad urgente
de orinar. El clorhidrato de fenazopiridina (Pyridium) es el más común de este tipo de
fármacos. Usted todavía necesitará tomar antibióticos.

Toda persona con una infección renal o vesical debe tomar mucho líquido.

Algunas mujeres tienen infecciones vesicales repetitivas o recurrentes y el médico puede


sugerir varias maneras diferentes de tratarlas.

Tomar una sola dosis de un antibiótico después del contacto sexual puede
prevenir estas infecciones, las cuales ocurren después de la actividad sexual.
Tomar una tanda de antibióticos durante 3 días en casa empleados para
infecciones diagnosticadas con base en sus síntomas puede funcionar para
algunas mujeres.
Algunas mujeres también pueden ensayar tomando una sola dosis diaria de un
antibiótico para prevenir infecciones.
Ver también: infección urinaria asociada al uso de sondas (catéteres)

INFECCIONES RENALES MÁS GRAVES

Si usted está muy enfermo y no puede tomar medicamentos por vía oral o beber
suficientes líquidos, lo pueden hospitalizar. También lo pueden internar en el hospital si:

Es una persona de edad avanzada


Tiene cálculos renales o cambios en la anatomía de sus vías urinarias
Ha tenido recientemente una cirugía de las vías urinarias
Tiene cáncer, diabetes, esclerosis múltiple, lesión de la médula espinal u otros
problemas médicos
Está embarazada y tiene fiebre o aparte de esto está enferma

En el hospital, le administrarán líquidos y antibióticos a través de una vena.

Algunas personas tienen infecciones urinarias que siguen reapareciendo o que no


desaparecen con tratamiento. Tales infecciones se denominan infecciones urinarias
crónicas. Si usted tiene una de estas infecciones, puede necesitar antibióticos durante
muchos meses o se pueden prescribir antibióticos más fuertes.

Si un problema estructural (anatómico) está causando la infección, se puede recomendar


la cirugía.

¿Qué es la urología?

La urología es la especialidad médica que estudia las vías urinarias y el


aparato genital masculino, es decir, riñones, vejiga, uretra, próstata, testículos y
pene. Por tanto al urólogo corresponde realizar la practica de esta rama de la
medicina.

También podría gustarte