UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA

FACULTAD DE INGENIERIA

E.A.P. INGENIERIA AGROINDUSTRIAL

Curso:

Seguridad e Higiene en la Manipulación de Alimentos

Alumno:

 Pérez Méndez Yampol

Ciclo:

VII

Código:

0201812040

DOCENTE:

Dr. CESAR MORENO ROJO

NUEVO CHIMBOTE, 2021

 ENSAYO:
SITUACIÓN DE LA PUBLICIDAD EN ALIMENTOS EN EL PERÚ
Como bien se sabe que el Perú y el mundo por este famoso virus llamado covid-
19, tuvieron un descenso en la economía y en lo que viene a ser la seguridad de
los alimentos ya sea en los mercados, restaurantes, entre otros; pues viendo esa
problemática que está pasando se declararon nuevas normas sanitarias que tiene
que salvaguardar la vida y salud de las personas que consumen estos alimentos,
pues también en el año 2017 se declaro el Reglamento de la Ley Nº 30021, Ley
de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes
aprobado con Decreto Supremo Nº 017- 2017-SA establece que los alimentos
procesados llevarán advertencias publicitarias. Esto con el fin de proporcionar
información simple y de fácil comprensión sobre el contenido de nutrientes
críticos como el alto contenido de azúcar, grasa saturada, grasas trans o sodio en
los productos procesados ya que se ha demostrado que a nivel internacional la
información nutricional disponible en las etiquetas de los productos alimentarios
no es suficiente debido a que es difícil de encontrar y comprender. Es por eso que
se ha incorporado advertencias publicitarias en la cara frontal de los productos
procesados facilitando al consumidor tomar decisiones informadas en la
selección de productos que son saludables y así reducir y eliminar las
enfermedades vinculadas con el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades
crónicas conocidas como no transmisibles como hipertensión arterial, diabetes,
cardiopatías y algunos tipos de cáncer. Además, que últimamente se ha
observado que la incorporación de estas advertencias publicitarias que están
puestas en la cara frontal de todos los productos procesados, pues estas llegan a
facilitar al consumidor tomas decisiones informadas en la selección de productos
que son saludables.
Por lo cual es una obligación que, en toda la publicidad de los alimentos y
bebidas no alcohólicas procesados en adelante, alimentos procesados, tiene que
mostrar las siguientes advertencias, según sea el caso:
“Alto en (sodio-azúcar-grasas saturadas): evitar su consumo excesivo”.
“Contiene grasas trans: evitar su consumo”.
Estas advertencias serán exigidas para todos los alimentos procesados que
superen los parámetros técnicos establecidos en el reglamento de la Ley de
Promoción de la Alimentación Saludable, aprobado por Decreto Supremo Nº
017-2017-SA. Y además que en el año 2018 en el reglamento que se declaro se
dijo que todas las advertencias publicitarias deberán ser consignadas de manera
clara, legible, destacada y comprensible en la cara frontal de la etiqueta del
producto; y que deberán cumplir con las especificaciones del manual de
Advertencias Publicitarias en adelante, aprobado vía Decreto Supremo Nº 012-
2018-SA, además que estas advertencias que estarán en forma de un octógono
deben estar rotuladas de forma indeleble en la etiqueta y que no pueden estar
cubiertas de forma parcial o total por ningún otro elemento.
En relación a los parámetros técnicos y entrada en vigencia, se mantienen los
parámetros que se implementarán en dos fases, como se especificaba en la Ley
Nº 30021, sin hacer distinción de qué es considerado un “alimento sólido” y una
“bebida”. A diferencia de lo mencionado en la Directriz para la Vigilancia y
Fiscalización de la Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad,
de Chile, donde se especifica que para identificar si un alimento es sólido o
líquido, se deberá verificar la unidad de medida declarada en el contenido neto
cuando sea listo para el consumo, o en el caso de aquellos que se consuman
reconstituidos, su estado físico estará determinado según la unidad de medida
declarada en la porción de consumo habitual del alimento. Es decir, si es gramo
(g) o kilogramo (kg), el alimento será considerado como sólido; caso contrario, si es
mililitro (mL) o litro, el alimento será considerado como líquido. Y si es semisólido o
tiene una parte líquida y una parte sólida, será considerado sólido. Un vacío en la
normativa peruana, al que se suma la probabilidad de declarar los alimentos viscosos en
mL o g a conveniencia del fabricante, según lo descrito en la NMP 001-Norma
Metrológica Peruana. Finalmente, en las disposiciones complementarias, se menciona
que las advertencias publicitarias no resultan aplicables a los ingredientes culinarios, sin
especificar otro gran grupo de alimentos que también podría ser exceptuado del
etiquetado del sello “ALTO EN”, como aquellos a los que no se les haya añadido
azúcares, sodio o grasas saturadas, como se especifica en el artículo 120 BIS de la
Directriz chilena.
Pero aun así se necesita la modificación para incorporar a los proveedores de “comida
rápida” o “comida chatarra” dentro de los alcances de la Ley 30021 señala en su artículo
2 que su ámbito de aplicación incluye a los alimentos procesados, con excepción de los
alimentos y bebidas no alcohólicas en estado natural o no sometidas a proceso de
industrialización. El reglamento precisa que por alimentos y bebidas no alcohólicas
procesados debemos entender aquellos alimentos elaborados industrialmente (alimentos
fabricados). De acuerdo con la OPS18 el modelo de perfil de nutrientes se limita a
productos procesados y ultra procesados que normalmente contienen cantidades
elevadas de sodio, azúcares y grasas añadidos por el fabricante. Se define como
producto alimenticio procesado a aquellos de elaboración industrial en la que se añade
sal, azúcar u otros ingredientes para preservarlos o darles sabor más agradable.
Asimismo, se define como producto alimenticio ultra procesado a las formulaciones
industriales fabricadas con varios ingredientes. Se distinguen por la presencia de otras
sustancias extraídas de alimentos que no tienen ningún uso culinario común (como la
caseína, suero de leche, hidrolizado de proteína y proteínas aisladas de la soya u otros
alimentos); de sustancias sintetizadas de constituyentes de alimentos (que no están
presentes naturalmente en alimentos) y de aditivos para modificar el color, sabor, gusto
o textura. La OPS señala como ejemplos de productos procesados las hortalizas tales
como zanahorias, arvejas, palmitos y otras conservadas en salmuera o encurtidas;
extracto o concentrados de tomate, frutas en almíbar y confitadas, tocino, sardina y atún
enlatados, carnes o pescados ahumados, curados o salados, entre otros. Como ejemplos
de productos ultra procesados señala los snacks dulces o salados, galletitas, helados,
caramelos y golosinas en general; colas, refrescos y bebidas gaseosas; jugos endulzados,
bebidas energéticas, cereales endulzados, bizcochos y mezclas para bizcochos; yogures
y bebidas lácteas aromatizadas y endulzadas; sopas, fideos y condimentos enlatados,
deshidratados o “instantáneos”; y platos listos para comer, hamburguesas y alimentos
empanizados derivados de animales, entre otros. Agrega, que no existe razón para
aplicar el modelo a alimentos sin procesar o mínimamente procesados y platos
preparados en el momento con esos alimentos. Este último extremo coincide con el
sentido de lo expresado por el Colegio de Nutricionistas del Perú, la Cámara Americana
de Comercio y el Ministerio de la Producción en sus respectivas opiniones
institucionales. En ese sentido, en tanto la norma vigente no ha incluido a los alimentos
preparados en el momento y se dirige específicamente a aquellos productos derivados
de la fabricación o de un proceso industrial en el que se agrega algún aditivo que
permite la conservación del alimento, conforme se ha señalado precedentemente, la
propuesta excede el ámbito de la Ley 30021 y no sustenta técnicamente las razones para
su incorporación. Según la RM 1020-2010-MINSA (Definiciones operativas), los
productos de panadería que se venden a granel (panes en general) y pastelería
(empanadas de carne, sanguches, tartaletas, pasteles de todo tipo) que tienen vida útil
mayor a 48 horas deben tener registro sanitario, excepto los panes de consumo
inmediato. Los productos que exceden los parámetros técnicos deberán llevar
advertencias publicitarias, como, por ejemplo, las tortas elaboradas que cuentan entre 5
a 6 días de vida útil, para el caso de las tortas de pastelerías fina la información del
octógono deberá ir en la tapa frontal del envase que se entrega al consumidor. También
considerar que una fábrica de productos de panificación, galletería y pastelería es un
establecimiento donde se transforman industrialmente materias primas para la obtención
de productos de panificación, galletería y pastelería, cuya vida útil permite su
comercialización por períodos superiores a las 48 horas, ya que los productos están
sujetos a registros sanitarios y se expenden envasados en origen, mientras que las
preparaciones culinarias que se expenden para consumo inmediato bajo la modalidad de
venta al peso o buffet no requieren octógonos ya que son platos preparados listos para
su consumo, sean fríos o calientes o que requieran sólo de un proceso de calentamiento
deben mantenerse y transportarse en receptáculos térmicos que aseguren la
conservación de éstas a una temperatura uniforme y permanente de 65ºC. Las comidas o
platos preparados que se expendan fríos deberán conservarse y transportarse a una
temperatura máxima de 5ºC.
Las comidas o platos preparados que se presenten envasados para la venta, que se
expendan para llevar en porciones y/o variedades predefinidas por el elaborador deberán
rotularse con el nombre del alimento, domicilio del establecimiento elaborador del
alimento, nombre del representante legal de este último, número y fecha de la
resolución sanitaria que autorizó el funcionamiento de dicho establecimiento de
alimentos y nombre de la autoridad sanitaria que la emitió, fecha de elaboración, fecha
de vencimiento o plazo de duración del producto, instrucciones para el almacenamiento,
contenido neto y toda la información descrita en el artículo 115 del presente reglamento,
salvo el número de porciones por envase. Esta información deberá estar impresa en el
envase o contenida en una etiqueta adherida al mismo, de modo visible, indeleble y fácil
de leer en circunstancias normales de compra y uso.