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FARFARMACOTERAPIA GASTROINTESTINAL

INTRODUCCION

Desde hace mucho tiempo se ha mantenido, un pensar inconciente a falta de conocimiento de


algunas personas, que nuestro estomago es una bodega o un órgano invencible, el cual lo
puede todo, lo cual no es así, ¿Por qué se dice esto?, por que muchas personas comen de todo
y a cualquier hora, siendo que solo debemos alimentarnos para un mantenimiento vital de
nuestro cuerpo.

Dado a esto se han formado las siguientes enfermedades digestivas como ulceras, diarreas,
estreñimiento y otras.

Por otra parte la farmacología nos ha entregado su ayuda a través de medicamentos, actuando
como sustancia medicinal para prevenir, diagnosticar, tratar, aliviar, curar la enfermedad o
dolencia que afecta a la función del órgano y así también la corporal, actuando como terapia
para los trastornos del tracto digestivo, medicamentos de los cuales daremos a conocer a
continuación; que son los antidiarreico, antiulcerosos y antiestreñimiento.

Descripción de los órganos del sistema digestivo

Boca

En la boca se llevan a cabo tres funciones importantes, denominadas: masticación, insalivación


y deglución. La masticación la realiza los dientes, moliendo y triturando los alimentos. La
insalivación se produce gracias a un líquido que segrega las glándulas salivares, la saliva. La
deglución permite que los alimentos pasen desde la boca a la faringe, para seguir por el
esófago hasta el estómago.

Glándulas Salivares

Las glándulas salivares son las encargadas de segregar saliva. La función de la saliva es
digestiva y protectora pero, sobre todo, sirve para facilitar la masticación y la deglución de los
alimentos.

Faringe

Es, pues, un órgano del sistema digestivo de doble función, ya que por ella pasa el aire cuando
respiramos, y los alimentos cuando comemos. Por tanto, es una zona de paso de las cavidades
bucal y nasal hacia el esófago y la tráquea. La comunicación de la faringe con la laringe está
protegida por una lámina cartilaginosa llamada epíglotis. Los alimentos no pueden pasar a la
tráquea porque en el momento de la deglución se levanta la laringe y queda la epiglotis
abatida sobre ella.

A ambos lados de la faringe están dos órganos llamados amígdalas.

Esófago

Prácticamente, el esófago es un conducto de paso de los alimentos, ya que la superficie


interna es acanalada longitudinalmente. Por ello, la función que cumple el esófago es de
simple conducción de los alimentos al estómago.
Las células de revestimiento abundan, al estar expuestas al continuo roce de los alimentos, y
se regeneran activamente. Las células caliciformes están dispuestas a largo del esófago. Las
glándulas tubulares segregan, además de jugo gástrico, moco, por la necesidad en esta zona de
protección contra alimentos insuficientemente masticados.

Hígado

Desde el punto de vista de la digestión, el hígado es una glándula que no segrega enzimas, sino
una serie de productos que sirven para neutralizar el quimo y emulsionar las grasas y facilitar
su digestión y absorción.

Estomago

El estómago no es un órgano pasivo pues actúa mecánicamente, provocando una continua


agitación, en la que se trituran y reducen a papilla los bolos alimenticios llegados a él, a la vez
que los mezcla íntimamente con el jugo gástrico: éste ejerce una acción química sobre los
alimentos. El resultado es una especie de papilla muy ácida, llamada quimo.

Vesícula Biliar

Pero para que la vesícula biliar se vacíe, ha de contraerse, exprimirse. Lo hace, en efecto,
obedeciendo a estímulos nerviosos procedentes del bulbo; la "señal" que llega al bulbo es la
hormona colecistonina que secreta el intestino delgado en cuanto las grasa, aunque sea en
pequeñas cantidades, entran en él.

Páncreas

El jugo pancreático desempeña un papel muy importante en las actividades digestivas del
intestino. Se ha comprobado que la adaptación de la secreción a la composición de la dieta se
efectúa en parte por el mecanismo humoral y en parte por el nervioso.

En cuanto a su estructura microscópica se trata de una glándula constituida por un complejo


alveolar, semejante a las glándulas salivales, salvo en lo referente a las "insulas" de células
especiales incluidas en los alvéolos.

Apéndice

Es entonces cuando existe el grave peligro de que la actividad de las bacterias destruya no sólo
el contenido del apéndice, sino la propia pared del órgano, ya que los gérmenes, al penetrar en
la pared intestinal, la infectan. La apendicitis es uno de los trastornos intestinales más graves y
peligrosos.

Recto

En el intestino grueso, continúa el proceso de la digestión, aunque en él ya no existe la


vellosidad glandular del intestino delgado. En cambio, se encuentran muchas bacterias
intestinales que provocan fermentaciones. La cantidad de bacterias que continuamente se
forman en el intestino grueso es tan grande, que se calcula que casi la mitad de las heces
fecales son bacterias vivas o muertas.

Por debajo del recto está el canal anal, de unos cuatro centímetros de longitud, revestido de
crestas verticales llamadas columnas anales. En las paredes del canal anal hay dos fuertes
hojas planas de músculos llamados esfínteres interno y externo, que actúan como válvulas y
que se relajan durante la defecación.

La úlcera péptica es una erosión o lesión que se localiza en la superficie interna del estómago o
del duodeno, que es la parte más alta del intestino delgado. Entre los síntomas de la úlcera
péptica se encuentran indigestión, dolor abdominal, náusea y vómito

Medicamentos antidiarreicos

Existen numerosos medicamentos de patente calificados como "antidiarreicos", los cuáles sólo
alteran la motilidad gastrointestinal, actuando en el síntoma más que en la causa del
padecimiento.

Existen 25 medicamentos antidiarreicos de patente, en 37 formas farmacéuticas; habría que


agregar 26 antiamibianos en 44 formas farmacéuticas, que también se prescriben en diarrea
aguda sin tener evidencia objetiva de la etiología amibiana del padecimiento.

La loperamida y el difenoxilato, son opiáceos, narcóticos y agonistas puros de los receptores de


la corteza cerebral. Ambos actúan sobre el reflejo peristáltico intestinal, en forma más potente
la loperamida, dando lugar a constipación acentuada que mejora aparentemente la diarrea.

En realidad, propician acumulo de secreción intestinal, secuestro de agua en la luz del intestino
y desarrollo de gérmenes invasores, además de otras complicaciones. Con el conocimiento de
su toxicidad, se prohibió la comercialización de estos productos dejando únicamente la forma
de comprimidos para adultos. A pesar de lo anterior, en el momento actual nuevamente existe
un medicamento en solución.

El subsalicilato de bismuto se ha puesto de moda como "antidiarreico" después de más de 80


años de existencia en el mercado. El subsalicilato de bismuto sufre biotransformación en el
intestino en ácido salicílico y bismuto insoluble.

El primero se absorbe en más de 90%, en tanto que el segundo lo hace en cantidades menores
a 0.005%; cabe hacer notar que se sospecha que este valor tan bajo podrá no ser real ya que
las técnicas para detección de bismuto tienen un límite por debajo del cual, aunque lo hubiera,
ya no cuantifican a este agente.

Algunos estudios clínicos sugieren que este medicamento puede causar efectos secundarios
indeseables, algunos leves como mareos, cefalea, constipación y evacuaciones obscuras; otros
sin embargo, de mayor envergadura como ataxia, temblores y encefalopatía con confusión,
delirio y convulsiones

HOMEOPÁTICOS

La terapéutica homeopática emplea numerosas plantas, además de sustancias químicas


reconocidas por su toxicidad. Dependiendo de la dosis administrada, el efecto indeseable de
varios de estos agentes es precisamente diarrea de intensidad variable que en algunos casos se
complica con desequilibrio hidroelectrolítico y colapso cardiovascular. Entre estos está el iris
versicolor, la colchicina, el aloe y el podofilo.

Otros dan lugar a efectos tóxicos verdaderos y en nuestro medio se ha informado de al menos
un caso de una lactante a la que se le administró un compuesto mercurial (mercurius-sulfuro,
mercúrico rojo o cinnabar), mismo que le causó dermatitis generalizada, irritabilidad, rechazo
del alimento, albuminuria y eritrocituria.
El estudio toxicológico demostró cifras altas de mercurio en orina (60µg/L; referencia 1-
10µg/L) y la paciente curó después de la administración del quelante D-penicilamina. Se
calculó que la niña ingirió aproximadamente 450µg de mercurio contenido en el medicamento
homeopático

Medicamentos antiestreñimiento

DIETA ANTIESTREÑIMIENTO

Nuestra arma principal es, sin duda, una alimentación alta en fibras. Más del 90% de las
personas que sufren estreñimiento lo deben a una dieta pobre en frutas, verduras y cereales.

Por lo tanto deberemos aumentar el consumo de:

- Fruta fresca (manzanas, naranjas...) y frutas secas (higos, pasas y ciruelas, sobre todo). Estas
últimas contribuyen a la aceleración el tránsito intestinal al favorecer la absorción del agua a
través del colon.

- Vegetales de hoja verde, preferentemente crudos.

- Cereales y salvado de trigo.

- Productos integrales (pan, arroz, fideos, galletas, etc). Evitar los productos refinados, como
los bizcochos, así como el pan, fideos y arroz blancos.

- Sustancias azucaradas, como la miel y las mermeladas.

- Unos 2 litros de agua al día. Muy recomendable, además, tomar manzanilla.

- Evitar el consumo de alcohol, grasas y alimentos irritantes como condimentos, picantes,


especias y aderezos, ajo, perejil, cebolla y mostaza, tomate, vinagre, café, anís, gaseosas,
chocolate negro y té negro o de canela.

Otras medidas:

Moverse, caminar, hacer algún deporte o ejercicio físico diariamente.

No habituarse a la toma de laxantes sin saber primero cuál es la causa del estreñimiento.

Tomarse el tiempo necesario para evacuar.

Intentar controlar el estrés. Descansar las horas necesarias y no sobrecargarse de trabajo.

LAXANTES

Los laxantes se usan a corto plazo para aliviar los síntomas del estreñimiento en aquellas
personas que deben evitar hacer mucho esfuerzo durante las evacuaciones intestinales, ya que
sufren de enfermedades cardíacas, hemorroides y problemas de otro tipo. Funcionan
ablandando las heces, lo que facilita su evacuación.

Este medicamento también puede ser prescrito para otros usos; pídale más información a su
doctor o farmacéutico.

¿Cómo se debe usar este medicamento?

Los laxantes vienen en forma de cápsulas, pastillas, solución líquida y jarabe para tomar por vía
oral. Los laxantes generalmente se toman a la hora de acostarse. Siga cuidadosamente las
instrucciones en la etiqueta del medicamento y pregúntele a su doctor o farmacéutico
cualquier cosa que no entienda. Use el medicamento exactamente como se indica. No use más
ni menos que la dosis indicada ni tampoco más seguido que lo prescrito por su doctor.

Tome las cápsulas y las pastillas con un vaso grande de agua. La solución líquida viene con un
cuentagotas especialmente marcado para medir la dosis. Si tiene algún problema para usarlo,
pídale a su farmacéutico que le muestre cómo utilizarlo.

Mezcle la solución líquida (no el jarabe) con 4 onzas de leche, jugo de fruta o leche materna o
fórmula para ocultar su sabor amargo.

Se necesitan entre uno y tres días de uso regular para este medicamento haga efecto. No tome
laxantes durante más de 1 semana a menos que su doctor le diga. Si los cambios súbitos en los
intestinos duran más de 2 semanas o si sus heces todavía siguen duras después que usted ha
tomado el medicamento durante una semana, llame a su doctor.

Antes de comenzar a tomar laxantes:

dígale a su doctor y a su farmacéutico si usted es alérgico a cualquier medicamento.

dígale a su doctor y a su farmacéutico qué otros medicamentos con o sin prescripción está
tomando, especialmente aspirina y vitaminas. No tome aceite mineral mientras toma laxantes.

dígale a su doctor si está embarazada, tiene planes de quedar embarazada o si está


amamantando. Si queda embarazada mientras toma este medicamento, llame a su doctor de
inmediato

Aunque los efectos secundarios de los laxantes no son comunes, podrían llegar a presentarse.
Dígale a su doctor si cualquiera de estos síntomas se vuelve severo o si no desaparece:

 Retortijones
 malestar estomacal
 irritación en la garganta (provocado por la solución líquida oral)
 Si usted experimenta alguno de los siguientes síntomas, llame a su doctor de
inmediato:
 sarpullido (erupciones en la piel)
 dificultad para respirar o tragar
 fiebre
 vómitos
 dolor de estómago

La fenolftaleína: Es un indicador de pH que en soluciones ácidas permanece incoloro, pero en


presencia de bases se torna rosa o violeta.

Es un sólido blanco, Inodoro que se forma principalmente por reacción del fenol, anhídrido
ftálmico y ácido sulfúrico (H2SO4) sus cristales son incoloros. Tiene un punto de fusión de
254°C.

No es soluble en agua, con lo que normalmente se disuelve en alcohol para su uso en


experimentos.

La fenolftaleína es un componente frecuente de los medicamentos utilizados como laxantes,


aunque se tiende a restringir su uso por sus posibles efectos cancerígenos.
Toxicidad. Tras ingestión en grandes cantidades causa nausea, vomito o molestias
gastrointestinales, fiebre y efectos en el sistema cardiovascular y nervioso central, la sustancia
actúa como purgante.

Medicamentos Antiulcerosos

Son aquellas Substancias o fármacos que evitan o contrarrestan las Ulceras. Se suele aplicar a
las de origen digestivo.

El primer grupo lo constituyen el Omeprazol y Lanzoprazol, ambos producen la inhibición de la


bomba de protones, que constituyen el elemento principal del mecanismo secretor de ácido
en el estómago. Esta inhibición es irreversible y por lo tanto el efecto terapéutico dura mucho
más de lo que podría esperarse de la corta presencia del cuerpo de estos medicamentos.

Los antihistamínicos H2: (Cimetidina, Ranitidina, Famotidina, Nizatidina) producen la inhibición


de la secreción ácida por bloqueo de los receptores específicos de producción de ácido (H2 de
histamina), no presentan diferencias significativas entre ellos. Pueden usarse en una o dos
tomas diarias con eficacia similar. Los más modernos tienen menos efectos adversos que la
cimetidina, ya que no alteran el metabolismo del hígado, siendo esto preferible en ancianos.

Los protectores de la mucosa: ( Sucralfato) actúan formando un parche que se deposita en la


úlcera y esto impide el ataque de los ácidos del estómago en la zona dañada. Estos
medicamentos no se absorben.

Prostaglandinas: (Misoprostol) aumentan la resistencia de la pared del estómago a los ácidos y


a dosis altas bloquean la secreción de ácidos. De eficacia similar a los otros grupos de
antiulcerosos, pero de más efectos secundarios, ya que suele aparecer diarrea en un 10% de
los casos, no se puede utilizar en el embarazo. Si parecen ser mas efectivos en la prevención de
ulceras producidas por los antiinflamatorios.

Dicitrato Bismutato tripotásico: Además de producir una tapa protectora de la mucosa; puede
tener un efecto en la bacteria Helicobacter pilori.

Otro protector es el Acexamato de zinc que parece estabilizar e inhibir la secreción de la


histamina.

Pirenzepina: Produce un bloqueo nervioso (colinérgico) de la secreción de ácidos, por ello


también produce sequedad de boca (3.9%) y visión borrosa (1.7%).

FAMOTIDINA

Composición: Comprimidos 20 mg: cada comprimido recubierto contiene: Famotidina 20 mg.


Comprimidos 40 mg: cada comprimido recubierto contiene: Famotidina 40 mg.

Acción Terapéutica: Inhibidor de los receptores H2 de histamina. Antiulceroso.

Posología: Ulcera péptica: terapia aguda: la dosis oral recomendada para el adulto es de 40 mg
1 vez al día al momento de acostarse. La mayoría de los pacientes siente alivio dentro de las 4
semanas de tratamiento. También es efectivo un régimen de 20 mg 2 veces al día. La dosis de
mantención es de 20 mg 1 vez al día al momento de acostarse. Ulcera gástrica benigna: terapia
aguda: la dosis oral recomendada en el adulto es de 40 mg 1 vez al día, al momento de
acostarse. Síndrome de Zollinger-Ellison: la dosis es variable en pacientes con condiciones
patológicas hipersecretoras. La dosis que se recomienda inicialmente es de 20 mg cada 6
horas. Sin embargo, algunos pacientes pueden requerir de una dosis más alta y la dosis deberá
ajustarse individualmente a las necesidades y respuesta clínica.

Contraindicaciones: No administrar en mujeres embarazadas ni durante la lactancia. La dosis


segura para los niños menores de 12 años no se ha determinado.

Presentaciones: Comprimidos 20 mg: envase conteniendo 20 comprimidos recubiertos.


Comprimidos 40 mg: envase conteniendo 10 comprimidos recubirtos.

GASTRIUM

Composición: Comprimidos 20 mg: cada comprimido contiene: Famotidina 20 mg.


Comprimidos 40 mg: cada comprimido contiene: Famotidina 40 mg. Inyectable: cada ampolla
contiene: Famotidina 20 mg.

Acción Terapéutica: Inhibidor H2 de alta potencia y selectividad.

Indicaciones: Comprimidos: úlcera duodenal; úlcera gástrica; síndrome de Zollinger-Ellison;


esofagitis por reflujo, gastritis y duodenitis severa. Inyectable: hemorragia digestiva; profilaxis
de activación péptica en paciente quirúrgico con antecedentes ulcerosos; profilaxis de
neumonía por aspiración en pacientes sometidos a cirugía; profilaxis de hemorragia digestiva
en pacientes críticos.

Posología: Comprimidos: dosis de ataque 1 comprimido de 40 mg al acostarse. Dosis de


mantención: 1 comprimido de 20 mg al acostarse. (En la úlcera péptica, la dosis de ataque
deberá durar entre 4 a 8 semanas. La dosis de mantención de 3 a 12 meses. En el Síndrome
Zollinger-Ellison se puede administrar hasta un máximo de 480 mg/día, comenzando con 20
mg cada 6 horas). Inyectable: Hemorragia digestiva: Dosis de ataque: Administrar ½ ampolla
(10 mg) en bolus seguido por administración en infusión continua a razón de 1 ampolla (20 mg)
cada 6 horas. Mantener este esquema por un mínimo de 1 día y hasta que se detenga la
hemorragia. Dosis de mantención: 1 ampolla I.V. cada 12 horas por un mínimo de 3 días.
Paciente quirúrgico con antecedentes de úlcera péptica: 1 ampolla I.V. cada 12 horas desde 1
día antes de la intervención hasta 2 días después de ésta. Profilaxis de neumonía por
aspiración en pacientes quirúrgicos: 1 ampolla I.V.; administrar 60 minutos antes de la
intervención. Profilaxis de hemorragia digestiva en pacientes críticos: 1 ampolla I.V. cada 12
horas durante el período de riesgo en pacientes críticos: diluir 1 ampolla de Gastrium en 100
ml de dextrosa al 5% o Cloruro de Sodio al 0.9%. Infundir en 15-30 minutos o mantener
infusión continua de 20 mg cada 12 u 8 horas. Para usar en infusión debe emplearse con
dextrosa al 5% o Cloruro de Sodio al 0.9%.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad a la famotidina. No se ha establecido su seguridad en


niños ni durante el embarazo.

Presentaciones: Comprimidos 40 mg: envases conteniendo 10 y 30 comprimidos recubiertos.


Comprimidos 20 mg: envases conteniendo 20 y 60 comprimidos recubiertos. Inyectable:
envases conteniendo 5 ampollas.

GASTROCOL

Composición: Comprimidos: cada comprimido contiene: Sucralfato 1 g. Suspensión: cada 100


ml de suspensión oral contiene: Sucralfato 10 g.

Acción Terapéutica: Antiulceroso.


Indicaciones: Tratamiento curativo y preventivo de úlcera duodenal y gástrica mediante un
original efecto citoprotector.

Posología: Por lo general, se recomienda 1 g 4 veces al día, 1 hora antes de las comidas o al
acostarse, con el estómago vacío. El comprimido puede diluirse en una pequeña cantidad de
agua o ingerirse entero, con abundante líquido. El tratamiento debe persistir, aunque la
sintomatología desaparezca, y se completa en 4 a 8 semanas, o bien al comprobarse en forma
previa y objetiva la curación de la úlcera.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al principio activo.

Presentaciones: Comprimidos: envase conteniendo 20 comprimidos. Suspensión: envase


conteniendo 200 ml.

LANZOPRASOL

Composición: Cada cápsula contiene: Lansoprazol 30 mg.

Acción Terapéutica: Antiulceroso. Bloqueador selectivo de la bomba de protones.

Indicaciones: Ulcera duodenal. Ulcera gástrica. Esofagitis por reflujo. Sindrome de Zollinger-
Ellison.

Posología: Ulcera duodenal: 1 cápsula/día por 4 semanas. Ulcera gástrica: 1 cápsula/día por 4 a
8 semanas. Esofagitis por reflujo: 1 cápsula/día durante 8 semanas.

Efectos Colaterales: Es bien tolerado. En raras ocasiones se ha detectado diarrea o


constipación, náuseas, cefalea, erupción cutánea de leve intensidad y que desaparecen con la
supresión del fármaco.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad a la droga. Embarazo y lactancia.

Presentaciones: Envases conteniendo 20 y 30 cápsulas con gránulos con recubrimiento


entérico.

OMEPRAZOL

Composición: Cada cápsula contiene: Omeprazol 20 mg.

Acción Terapéutica: Antiulceroso. Bloqueador selectivo de la bomba de protones.

Posología: Se recomienda la administración de Omeprazol en dosis única después del


desayuno. La administración de alimentos o el uso junto con antiácidos no entorpece la
absorción del fármaco. Ulcera duodenal: 1 cápsula después del desayuno por 2 semanas. Si el
control no revela cicatrización total, se debe continuar el tratamiento por otras 2 semanas.
Ulcera gástrica y esofagitis por reflujo: 1 cápsula después del desayuno por 4 semanas.

Si no hay cicatrización total al cabo de este tratamiento, se debe repetir por otras 4 semanas.
Ulcera gástrica o duodenal resistente a antagonistas H2: 2 cápsulas después del desayuno por
4 semanas. Si no hay cicatrización total al cabo de esto, se debe continuar por otras 4 semanas.
Síndrome de Zollinger-Ellison: dosis inicial 3 cápsulas (60 mg) 1 vez al día; de acuerdo a la
respuesta clínica la dosis puede ser aumentada hasta 120 mg, la que se puede dividir en 2
tomas.
Efectos Colaterales: Omeprazol es bien tolerado, son poco frecuentes náuseas, cefaleas,
diarrea, estitiquez y flatulencia. El rash cutáneo se presenta escasamente, estos síntomas son
leves y pasajeros, a menudo transitorios.

Contraindicaciones: Sensibilidad conocida al omeprazol. No se ha investigado su uso en niños,


embarazadas o madres que amamantan, por lo que no se recomienda su uso en estos
pacientes.

Presentaciones: Envases conteniendo 7 y 14 cápsulas.

ULCEMEX

Composición: Cada comprimido contiene: Pantoprazol Sódico sesqui-hidratado (equivalente a


40 mg de pantoprazol) 45.1 mg.

Indicaciones: Ulcera duodedenal. Ulcera gástrica. Esofagitis por reflujo gastroesofágico


moderado y severo. Cuando son cuadros refractarios al tratamiento con antagonistas H2.

Posología: Pantoprazol se administra por vía oral. El comprimido no debe ser masticado ni
triturado, debe ser tragado entero con agua. Se recomienda generalmente 1 comprimido al
día. En casos individuales 2 comprimidos. La dosis no debe ser sobrepasada en ancianos o en
pacientes con deterioro de la función renal. Duración del tratamiento: Ulcera duodenal: 2 a 4
semanas. Ulcera gástrica o esofagitis por reflujo gastroesofágico: 4 a 8 semanas. No hay
experiencia con pantoprazol en tratamientos que duren más de 8 semanas.

Efectos Colaterales: Ocasionalmente puede haber cefalea o diarrea. Poco frecuente: náusea,
dolor abdominal agudo, flatulencia, exantema cutáneo, prurito y vértigos. Casos individuales:
edema, fiebre y visión borrosa.

Contraindicaciones: No debe utilizarse en pacientes con deterioro severo de la función


hepática y en casos de conocida hipersensibilidad a algunos de sus constituyentes. No existe
información sobre su seguridad durante el embarazo y la lactancia. Sólo existen datos de
estudios en animales en donde no se encontraron signos de daño fetal, pero si se demostraron
pequeñas cantidades en la leche materna. No hay experiencia en tratamiento en niños.

Presentaciones: Envases conteniendo 15 y 30 comprimidos con recubrimiento entérico de


pantoprazol 40 mg, de liberación retardada.

CONCLUSIÓN

Hemos comprendido que nuestro sistema digestivo es el más afectado por medicamentos
orales, ya que estos son más baratos y están al alcance de todos, por otra parte, son más
lentos en recuperación y su continua administración.

Dado a el aumento de administración medica oral, se entiende que este hace que la acides de
nuestro sistema digestivo suba, provocando gastritis, enfermedad más frecuente por
administración de medicamentos orales.

BIBLIOGRAFÍA
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos29/medicamentos-digestivo/medicamentos-
digestivo.shtml#ixzz4MvX4tbSM

FÁRMACOS DURANTE EL EMBARAZO Y LACTANCIA

INTRODUCCIÓN

El embarazo representa un problema terapéutico único porque hay dos pacientes, la madre y
el feto. Una enfermedad materna puede beneficiarse con un tratamiento farmacológico
particular que puede afectar en forma adversa el bienestar fetal. Aunque la mayoría de los
médicos coincidirán en que el beneficio de la madre es la primera consideración, existe el
deseo obvio de prevenir todo impacto iatrogénico importante sobre el feto. Por lo tanto, con
frecuencia el tratamiento farmacológico administrado durante el estado de embarazo será
diferente del utilizado en el estado de no embarazo. Este principio se aplica tanto a la elección
de los fármacos como a las dosis de éstos.

La edad promedio de la menarca ha disminuido, la edad de la concepción ha aumentado y la


mejor atención médica ha llevado a una supervivencia más prolongada y a un mejor control de
las enfermedades en las mujeres afectadas por una variedad de problemas médicos. Debido a
estos cambios la incidencia y el espectro de las asociaciones entre las enfermedades médicas y
el embarazo han aumentado. Hasta mediados de la década del 70' las pacientes con
enfermedades cardíacas severas, diabetes, y muchos otros trastornos médicos no sobrevivían
hasta los años reproductivos o bien tenían una tasa muy elevada de pérdidas fetales. (1) La
experiencia del obstetra, del médico internista o generalista era entonces muy limitada. La
mayor supervivencia y el mejor control de los trastornos médicos permiten que las mujeres
conciban y el mejor manejo médico prácticamente garantiza la supervivencia de la madre y el
feto. A su vez impone un nuevo desafío a los médicos que trabajan en estas áreas.
Las terapéuticas inevitables por padecimientos crónicos se ajustan más a normas de seguridad
que las medicaciones consideradas banales como analgésicos, suplementos vitamínicos,
antibióticos, etc. (2) En 1982 un estudio informa que más del 90% de las embarazadas
continúan tomando una o más drogas y suplementos. (3)

Es necesario considerar que los cambios fisiológicos propios de la gestación y la lactancia


pueden afectar los parámetros farmacocinéticos de los medicamentos, alterando su eficacia y
su toxicidad, tanto para la madre como para el feto. Estos cambios pueden obligar a un ajuste
en la dosificación de los medicamentos.

Los cambios fisiológicos y hormonales que se producen durante el embarazo pueden alterar la
absorción, la transferencia, la excreción y el metabolismo de cualquier fármaco. Cambios que
son graduales, acentuándose en el tercer trimestre del embarazo y volviendo a los valores
basales unas semanas después del parto. La disminución gradual de las proteínas plasmáticas y
del aumento del agua orgánica total a medida que avanza el embarazo, traen como
consecuencia un aumento del volumen de distribución de los fármacos y cambios en la tasa de
unión a proteínas.

Los niveles de albúmina sérica materna disminuyen durante el embarazo desde un 20% a un
63% en el momento del parto lo que causa una disminución de la cantidad de fármaco unido a
las proteínas. (4)

La producción hepática de ciertas proteínas y esteroides es alterada por el aumento del nivel
materno de estrógenos, esto explica por ejemplo la menor depuración de cafeína y teofilina. El
metabolismo hepático de los fármacos puede estar alterado sobre todo como consecuencia de
la inducción enzimática producida por la progesterona. El colesterol y otros lípidos séricos
están aumentados lo que incrementa la liposolubilidad o el transporte del fármaco a través de
las membranas tisulares. La colestasis subclínica observada durante la gestación puede tener
un efecto depresor sobre el metabolismo de los fármacos.

La motilidad gástrica materna casi con certeza está disminuida, con un retardo del tiempo de
vaciamiento completo en relación con mujeres no embarazadas, esto lleva a mayor absorción
tanto a nivel del intestino delgado como del intestino grueso donde además está aumentada la
absorción de agua y sodio por el aumento del nivel de aldosterona. (4)

Durante el embarazo se retiene aproximadamente 2 litros de agua, 290 mEq. de sodio, 155
mEq. de potasio.

El Indice de filtración glomerular aumenta un 50% durante el embarazo, por lo que la


eliminación de los fármacos por esta vía se incrementa. (4)
A nivel respiratorio los cambios comienzan en la cuarta semana de gestación, con aumento del
esfuerzo respiratorio y una reducción concomitante de la pCO2 materna causada por la
progesterona pero no se modifica la frecuencia respiratoria. Esto se acompaña de mayor
ingurgitación capilar mucosa con mayor congestión en fosas nasales y fauces lo que posibilita
mayor absorción de los gases inhalados. (4)

Casi todos los fármacos son transferidos de una manera relativamente rápida a través de la
llamada barrera placentaria (que no es tal pues a través de ella pasan tanto nutrientes como
fármacos y tóxicos). La difusión de cualquier fármaco hacia los tejidos fetales depende de su
liposolubilidad, del peso molecular, de la ionización y de su unión o no a proteínas. La
concentración máxima de los fármacos en el plasma de los fetos de término en general se
produce dentro de 0,5 a 2 horas después de la inyección materna por medio de un bolo
intravenoso. Una sola dosis de un fármaco administrada por inyección intravenosa rápida a la
madre puede tener poco o ningún efecto farmacológico sobre el feto. Sin embargo, cuando
una mujer embarazada toma dosis repetidas de un fármaco, es probable que la relación entre
la concentración fetal y la materna del fármaco libre se aproxime a uno. Esto será así toda vez
que el pasaje transplacentario del fármaco ocurra por difusión pasiva, y sea rápida en
comparación con la eliminación del fármaco.

En la hora previa al parto, hay que administrar con precaución los fármacos que pasan a través
de la placenta para evitar toxicidad en el recién nacido. Es el caso de anestésicos locales y
analgésicos usados con frecuencia durante el trabajo de parto. Tras seccionar el cordón, el
fármaco sufrirá un aclaramiento mucho más lento en el neonato mediante metabolismo
hepático o excreción urinaria ya que sus procesos metabólicos y de excreción son todavía
inmaduros.

Los fármacos administrados durante el embarazo pueden afectar al embrión o al feto:

- mediante un efecto letal, tóxico o teratogénico.

- por constricción de los vasos placentarios, afectando por ello el intercambio de gases y
nutrientes entre el feto y la madre.

- mediante producción de hipertonía uterina severa causante de lesión anóxica.

- Indirectamente al producir alteración del medio interno de la madre.

La teratogénesis puede definirse como aquella alteración morfológica, bioquímica o funcional,


inducida durante el embarazo, que es detectada durante la gestación, en el nacimiento o con
posterioridad. Cualquier fármaco capaz de causar anormalidades en el desarrollo del feto o del
embrión se considera teratógeno. El período de mayor riesgo es el primer trimestre ya que,
durante esta fase, tiene lugar la formación de la mayoría de los órganos. (5)

Hay pocos fármacos teratógenos para los que se haya demostrado una relación causa-efecto
concluyente. La teratogénesis espontánea se sitúa en alrededor de 4,4% de los nacidos. (6)
Aún así se desaconseja la utilización de fármacos durante el primer trimestre del embarazo, a
menos que sean indispensables. Y antes de establecer una indicación se deben sopesar los
riesgos de los mismos con los posibles beneficios.

La Food and Drug Administration (FDA) clasifica los medicamentos en las siguientes categorías,
en función de los riesgos potenciales de teratogénesis:

- Categoría A. Medicamentos exentos de riesgo para el feto, según estudios controlados.

- Categoría B. Dentro de este grupo se distinguen dos diferentes tipos de fármacos, aquellos
que habiéndose estudiado en animales no se ha encontrado riesgo, pero aún no se estudio en
mujeres o aquellos que siendo riesgosos en animales no se lo confirmó en mujeres.

- Categoría C. Hay evidencia de teratogenicidad u otros efectos adversos en animales pero no


se han realizado estudios controlados en mujeres o no hay ningún tipo de estudio.

- Categoría D. Se han efectuado estudios que demuestran efectos teratógenos sobre el feto
humano, pero en ocasiones el beneficio obtenido puede superar el riesgo esperado.

- Categoría X. Medicamentos que han demostrado indudablemente poseer efectos


teratógenos manifiestos y cuyos riesgos superan con creces el posible beneficio a obtener.

Normas generales para la prescripción de fármacos en la embarazada

• Indicar sólo lo absolutamente necesario.

• Restringir la prescripción aún más en el primer trimestre.

• Informar sobre los peligros de la automedicación.

• Evitar fármacos de reciente aparición.

• Utilizar la menor dosis eficaz durante el menor tiempo posible.

• Evitar la politerapia y/o la polifarmacia.

• Revalorar los posibles tratamientos cuando se conozca un nuevo embarazo.

• Considerar a toda mujer en edad de procrear una gestante potencial.


El período durante el que un fármaco tiene mayor riesgo de producir alteraciones congénitas
es durante las primeras ocho semanas de embarazo (período de organogénesis), pero la
posibilidad de producir efectos adversos persiste a lo largo de toda la gestación. (7)

Para que se produzca una malformación congénita, el fármaco no solo debe administrarse en
una dosis suficiente, sino que debe actuar también sobre un embrión genéticamente
susceptible y en un momento muy preciso de su desarrollo.

La etapa de preimplantación (primera semana postfertilización) es el período de máxima


embriotoxicidad. Los fármacos pueden producir la muerte del embrión pero no dan lugar a
malformaciones o al menos no se dispone de pruebas de que puedan producirlas. En esta
etapa se dice que rige la "ley de todo o nada". (8)

Después del primer trimestre del embarazo, los fármacos no suelen producir alteraciones
morfológicas muy importantes pero pueden afectar el crecimiento y desarrollo funcional del
feto.

Además, en el momento del nacimiento, la capacidad del recién nacido para metabolizar y
excretar muchos fármacos está muy poco desarrollada y los agentes administrados poco antes
o durante el parto, pueden persistir en el neonato y producir efectos adversos después del
nacimiento. (9)

Existe también la posibilidad de que la exposición a fármacos en la vida intrauterina tenga


efectos carcinogenéticos en etapas posteriores de la vida.

LACTANCIA

La mayor parte de los medicamentos que se administran a la madre o sus metabolitos llegan al
niño a través de la leche, en mayor o menor proporción, y pueden producir alteraciones en el
lactante. Sin embargo, su mera presencia en la leche no contraindica su administración. Para la
mayoría de los fármacos, las cantidades excretadas son muy pequeñas y generalmente no
resultan lesivas para el lactante. A pesar de ello, en algunos fármacos sobre todo los que
tienen un estrecho margen terapéutico, aunque su concentración en la leche pueda parecer
pequeña, la cantidad total del fármaco ingerido por el lactante puede alcanzar niveles con
actividad farmacológica.

Existen circunstancias en las que es deseable evitar o suspender temporalmente la lactancia


materna:

- Cuando se sabe que el fármaco puede producir efectos indeseables sobre el lactante.

- Cuando el fármaco es tan potente que cantidades incluso pequeñas en la leche pueden tener
profundos efectos en el hijo (por ej. : citostáticos, altas dosis de corticoides, productos
radioactivos, etc.).

- Si la madre tiene una alteración de la función renal o una hepatopatía grave, un fármaco que
se elimina por estas vías se podría acumular o utilizar la leche como vía alternativa de
excreción.
Por otra parte, como la producción láctea es máxima durante la tetada, si ésta coincide con el
pico de concentración plasmática del fármaco, la cantidad que pasa a la leche es mayor que si
la concentración plasmática en ese momento es baja. Por este motivo, el medicamento debe
administrarse a la madre inmediatamente después de terminada la tetada.

Normas generales para la prescripción de fármacos en la mujer que amamanta

• Indicar sólo lo absolutamente necesario.

• Restringir aún más la prescripción en las primeras semanas de lactancia.

• Informar sobre los peligros de la automedicación.

• Elegir drogas que no pasen o lo hagan escasamente a la leche materna.

• Administración tópica o inhalatoria de preferencia.

• Dar el pecho cuando se supone que la concentración de la droga es más baja.

• Administrar el medicamento precisamente antes que el niño comience su período de sueño


más largo.

• Sustituir alguna lactada por suplemento en los períodos de mayor concentración de la droga.

• Sustitución transitoria de la lactancia en casos de tratamientos cortos.

• Siempre vigilar al lactante para despistar posibles efectos adversos.

FÁRMACOS DE USO HABITUAL EN EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA.

EMBARAZADA CON FIEBRE

USO DE ANTIPIRÉTICOS

Durante el embarazo se ha implicado a la fiebre como causa de malformaciones fetales y


abortos espontáneos tanto en animales como en el hombre, sobre todo en el primer trimestre
de la gestación. Se ha planteado que un episodio aislado de fiebre superior a 37,8º en ese
período duplica el riesgo de defectos en el desarrollo del tubo neural. (10)

Como antipirético se prefiere el paracetamol a la aspirina. La dosis tóxica de acetaminofeno


(paracetamol) es de 10 a 15 g.; se deberá ser muy cuidadoso en evitar la toxicidad. (11)

La aspirina es un agente antinflamatorio no esteroideo de uso oral con propiedades


analgésicas y antipiréticas. La FDA recomienda que las mujeres embarazadas no utilicen
aspirina durante los últimos tres meses del embarazo. Incluso en niveles terapéuticos la
aspirina se ha asociado con una mayor incidencia de embarazos prolongados, hemorragias
posparto y trabajo de parto prolongado. La aspirina disminuye la adherencia y la agregación
plaquetaria y aumenta la probabilidad de hemorragias intraventriculares fetales, (6) (11) y de
cierre prematuro del conducto arterioso. (11)
A pesar de todos estos efectos adversos no ha sido posible demostrar que este fármaco sea
teratógeno en sentido estricto. (11)

EMBARAZADA CON DOLOR

USO DE ANALGÉSICOS Y ANTINFLAMATORIOS

Los analgésicos antiinflamatorios no esteroideos que inhiben la síntesis de las prostaglandinas


también pueden prolongar la gestación y el trabajo de parto, e incrementar la hemorragia
posparto. También se han descrito, en niños prematuros, dificultades respiratorias, en los
expuestos a indometacina o naproxeno. (12)

La fenilbutazona se asocia con malformaciones cromosómicas. (12)

Un trabajo con ibuprofeno mostró que no incide en aparición de anormalidades congénitas,


bajo peso o pretérmino; pero sí está asociado a abortos. Es prudente en pacientes con abortos
recurrentes no utilizar AINE (13).

La codeína no se asocia con aumento de malformaciones, su uso al final del embarazo puede
generar en el neonato síndrome de abstinencia (11), otros autores plantean posible
teratogenicidad por lo que no debería usarse, y se inclinan mas por la meperidina aunque
también tiene fenómeno de abstinencia y/o depresión respiratoria. (14)

EMBARAZADA CON MIGRAÑA

Los alcaloides del cornezuelo del centeno (ergotamina), pueden provocar aborto (6)
probablemente por su potencial de producir contracciones uterinas tetánicas (14). En la mujer
que amamanta están contraindicados o se debe suspender la lactancia. (15) Alternativas
pueden ser: AINE, beta bloqueantes y antiserotonínicos. (6)

En los pacientes portadores de migraña que se tratan con sumatriptan (un antiserotonínico
categoría C) existe el riesgo de malformaciones pero los estudios realizados no tienen un índice
estadístico significativo entre otras cosas porque las pacientes tratadas con dicha medicación
en general tienen una edad superior al promedio de embarazadas para la misma población.
Por lo tanto se debe advertir a las pacientes del riesgo y sólo usarla en el caso que
acetaminofeno, narcóticos y antieméticos no sean efectivos. (16)

EMBARAZADA CON INFECCIÓN BACTERIANA

USO DE ANTIBIÓTICOS

Es frecuente que tanto la embarazada como la madre que amamanta reciba antibióticos; como
medida profiláctica por una ruptura prematura de membranas, endometritis, infección urinaria
o por complicaciones infecciosas de la cesárea. Pero también a veces reciben por bacteriemias,
shock séptico, abscesos pélvicos, tromboflebitis por sepsis pelviana o cualquier otro proceso
infeccioso intercurrente. (17)
La mayoría de los agentes antimicrobianos pueden ser detectados en la leche materna pero los
efectos adversos sobre el neonato son infrecuentes. (18)

Penicilina (Categoría B)

Es un antibiótico ß-lactámicos de amplio espectro.

Combinada con gentamicina es útil para el tratamiento de infecciones de origen ginecológico.

Es la droga para el tratamiento de la sífilis en el embarazo pues es la única capaz de prevenir


los efectos sobre el feto de la sífilis congénita. Para algunos autores incluso si la madre es
alérgica a la penicilina se la debe desensibilizar rapidamente para poder tratarla con penicilina
y así prevenir la injuria del feto. (17)

Ampicilina y Amoxicilina (Categoría B)

Son antibióticos ß-lactámicos semisintéticos y tienen un espectro de acción similar a la


penicilina pero ampliado. Amoxicilina-Clavulánico (Categoría B) El clavulanato amplia aún más
el espectro de acción y permite tratar por ejemplo infecciones urinarias por gérmenes
productores de ß-lactamasa. Algo similar ocurre con la asociación ampicilina-sulbactam.

Cefalosporinas (Categoría B)

Son antibióticos ß-lactámicos que tienen un espectro similar a los anteriores aunque más
amplio. Todas ellas serían drogas seguras durante el embarazo. (19) (20)

Macrólidos

Azitromicina y Eritromicina (Categoría B)

Efectivos para estreptococo pneumonia, S. pyogenes, S. agalactiae, Chlamydia trachomatis, H.


Influenzae, Moraxella catarrhalis and Mycoplasma pneumoniae por lo que se usan
frecuentemente en infecciones respiratorias y en infecciones genitourinarias. (17) Tienen
buena tolerancia y se pueden usar durante el embarazo y la lactancia excepto del tipo estolato
que se asocia con hepatotoxicidad fetal (6) o hepatitis colestática en la gestante. (19) La
claritromicina a dosis altas es teratógena en mamíferos. (21) Por esta particularidad es
considerada clase C de la FDA. (22)

Aminoglúcosidos
Gentamicina (Categoría C), Amikacina (Categoría C), Tobramycina, y otros antibióticos nefro y
ototóxicos deben evitarse en el embarazo porque cruzan la placenta y pueden dañar el
laberinto fetal; se excretan poco en la leche materna y se absorben poco en el tubo digestivo
pero debido a la inmadurez renal del neonato lleva a que se acumule el fármaco en la
circulación por lo que se aconseja no administrarlo por lo menos en las primeras semanas de
lactancia. (15) Sin embargo, sus beneficios en el tratamiento de procesos que pueden
amenazar la vida en pacientes alérgicos a ß-lactámicos o con infecciones por microrganismos
resistentes a penicilina o cefalosporinas; pueden superar los riesgos. (9)

Tetraciclinas (Categoría D)

Atraviesan la barrera placentaria y se concentran y depositan en huesos y dientes fetales, el


mayor riesgo es entre la mitad y el final del embarazo. Los niños expuestos intraútero tiene
coloración amarillenta de dientes, menor resistencia a las caries, hipoplasia del esmalte y
retraso del crecimiento óseo. (19)

También pueden tener efectos tóxicos en la embarazada con necrosis grasa aguda del hígado,
pancreatitis y tal vez daño renal (diabetes insípida nefrogénica) (23) (24). Ya que existen otras
alternativas terapéuticas más seguras, las tetraciclinas deben evitarse durante la gestación. (9)
(25)

Cloranfenicol

Este fármaco no lo puede metabolizar el neonato ("síndrome del niño gris"); sin embargo no se
han reportado efectos tóxicos en recién nacidos de madres tratadas con cloranfenicol. De
todas maneras teniendo en cuenta que atraviesa la placenta y que también aparece en la leche
materna no se aconseja su uso inmediatamente antes del parto ni durante la lactancia. (14)

Metronidazol (Categoría B)

Si bien es un fármaco clase B, muchos autores están de acuerdo en ser particularmente


cautelosos con este fármaco, sobre todo en el primer trimestre, ya que es mutágeno en
bacterias y carcinógeno en roedores. (14) (18) (20)

Sulfamidas (Categoría B)

Asociado a trimetoprim se usan en infecciones principalmente en pacientes alérgicos a ß-


lactámicos. (17)

Las sulfamidas de larga acción atraviesan la placenta y por su elevada unión a las proteínas
plasmáticas pueden desplazar a la bilirrubina de sus lugares de fijación, si se administra antes
de las 34 semanas de gestación la placenta puede excretar la bilirrubina de forma adecuada,
reduciendo los riesgos fetales. Cuando se administra cerca del parto, el recién nacido puede
presentar ictericia y kernicterus. (9)

Trimetoprim es un inhibidor del ácido fólico que se ha asociado con malformaciones del tubo
neural por lo que se debe tener la precaución, al utilizarlo como antibiótico, dar suplemento de
ácido fólico.

Nitrofurantoína (Categoría B)

Es efectivo para el tratamiento de infecciones urinarias, bien tolerado en general. (17) Están
descritos fenómenos adversos importantes como hipersensibilidad pulmonar, hepatitis,
neuropatía periférica, y anemia hemolítica en pacientes con déficit de glucosa 6 fosfato
deshidrogenasa. (19) (24)

Quinolonas (categoría C)

Dentro de este grupo tenemos los de más tiempo de utilización como el ácido nalidíxico que ha
demostrado ser mutagénico, puede provocar artropatías en animales inmaduros e
hipertensión endocraneana en neonatos. (19)

Dentro de las de última generación, su uso se ha cuestionado por la existencia de


comunicaciones que establecen que la ciprofloxacina y norfloxacina tienen una elevada
afinidad por el hueso y el cartílago, con la potencialidad de causar artralgias en los niños
expuestos. (9) (17)

ANTIRRETROVIRALES EN LA EMBARAZADA

La incidencia de VIH en el sexo femenino es creciente; la proporción de nuevos diagnósticos de


SIDA en mujeres ha aumentado en forma sostenida, triplicándose en el decenio comprendido
entre 1985 y 1995 en EEUU, con respecto a años anteriores. (26) La alta prevalencia de
infección por VIH en mujeres en edad fértil ha estimulado el interés por conocer la evolución
de la enfermedad durante la gestación, así como los factores que influyen en la transmisión
perinatal y la efectividad de las terapias antirretrovirales para disminuir la transmisibilidad.

Sí no se administran antirretrovirales durante el embarazo, 15 a 20 % de los niños expuestos a


la infección materna por VIH serán infectados con dicho virus. (26) La transmisión materno
fetal depende de múltiples factores como la carga viral (27); las cifras de linfocitos CD4 de la
gestante; el estadio de la enfermedad; la duración de la rotura de membranas; la modalidad
de parto (vaginal o cesárea); el tratamiento antirretroviral. (27) (28) (29) (30)

En 1994 el estudio ACTG 076, multicéntrico, con asignación al azar, en que las testigos
recibieron placebos, demostró una reducción sustancial en la transmisión perinatal del VIH-1
cuando se administró zidovudina a embarazadas infectadas. La transmisión vertical fue de un
8.3% en el grupo de embarazas tratadas con zidovudina contra un 25.5% en el grupo tratado
con placebo. Esto significa una reducción de un 67.5% del riesgo de transmisión materno fetal
de VIH-1 en mujeres tratadas con zidovudina. (30)

Las mujeres embarazadas deben ser tratadas con antirretrovirales con el objetivo de reducir la
carga viral al mínimos nivel posible, independientemente de la carga viral y el conteo inicial de
CD4. (31) (32)

Durante el primer trimestre la seguridad de los agentes antirretrovirales a sido cuestionada


dado que este es el período de organogénesis, se recomienda retrasar el inicio del tratamiento
o suspenderlo cuando la mujer lo venía recibiendo. Esta decisión debe ser tomada en conjunto
con la madre dado que se desconocen los posibles efectos teratogénicos de las drogas y que
de suspender el tratamiento puede aumentar la carga viral materna, con riesgo de
incrementar la transmisión vertical. (33)

Las drogas pueden ser mal toleradas sobre todo en el primer trimestre; el tratamiento puede
suspenderse transitoriamente durante el período de peor tolerancia y debe considerarse un
régimen alternativo de eficacia demostrada. Ver cuadro 1.

Todas las embarazadas VIH positivo deben recibir terapia antirretroviral con zidovudina;
aquellas que tengan una carga viral que supere las 1000 copias/ml deberán agregar otro
fármaco de acuerdo a las pautas generales de tratamiento. (31) (33)

EMBARAZADA CON TUBERCULOSIS

Algunos autores preconizan usar isoniazida, rifampicina y etambutol (21). Esto es debido a
cierta controversia en el uso de pirazinamida. Otros plantean un tratamiento idéntico al de la
mujer no gestante (isoniazida, rifampicina y pirazinamida) basados en experiencias sin efectos
adversos con esta droga. Si no se usara la pirazinamida el tratamiento debería extenderese a
nueve meses. (34)

Se debe ser cuidadoso con el uso de isoniazida ya que se ha descrito una mayor incidencia de
hepatitis tóxica por dicho fármaco en embarazadas y sobre todo en el periódo puerperal. (34)

Otro efecto adverso que se puede verificar con la isoniazida es la neuropatía periférica. Se
administrará piridoxina

50 mg/día para prevenir neurotoxicidad no sólo en la madre sino también en el feto. (34)

No se usa estreptomicina por el riesgo de sordera, lesión vestibular y malformaciones de las


orejas. (19)(22) (23)
Cuadro 1. Antirretrovirales y embarazo.

Embarazada con ectoparásitos: sarna y piojos

Escabiosis: el lindano absorbido por la piel tiene toxicidad potencial del SNC del feto por lo que
está contraindicado.

Permetrinas: son probablemente inocuas, se absorben poco y tienen un índice de curación del
90% de la sarna típica en una sola aplicación; aunque el fabricante lo contraindica.

Piretrinas: probablemente inocuas.

El azufre al 5-6% precipitado en vaselina aplicado cada noche por 3 noches es el tratamiento
más antiguo y seguro pero el más engorroso. (35)

EMBARAZADA CON ALERGIA

La clorfeniramina (Categoría B) es el antihistamínico de elección en las mujeres embarazadas.


En caso de que el cuadro no se pueda manejar con dicha medicación o tenga una intolerancia
al fármaco se pasa a antihistamínicos de segunda generación como loratadina (Categoría B). Se
cuenta con estudios en animales donde no muestran efectos adversos pero en humanos los
datos son mínimos. De todos modos se prefiere diferir su uso hasta después del primer
trimestre de ser posible. (36)

Con respecto a la terfenadina (Categoría C) algunos datos son tranquilizadores en seres


humanos pero en animales han demostrado efectos adversos.

La seudoefedrina se ha utilizado como descongestivo oral; sin embargo en estudios


controlados, durante el primer trimestre se ha asociado con un mayor riesgo de gastrosquisis
infantil. (36) Este fármaco debería ser evitado durante el embarazo, sobre todo en el primer
trimestre.

En los síntomas crónicos el uso de cromoglicato de sodio (Categoría B) o la beclometasona por


vía intranasal serían seguros. (36)

EMBARAZADA TRATADA CON ANTICOAGULANTES


Son muchas las enfermedades médicas que se ponen en evidencia con el embarazo, conocidas
o no por la paciente previamente, que requieren la utilización de anticoagulantes durante una
parte o todo el embarazo y durante un tiempo menor del puerperio.

La elección de los mismos nos enfrenta al hecho que los anticoagulantes cumarínicos cruzan la
placenta. El síndrome warfarínico fetal puede aparecer hasta en un 25% de los fetos expuestos
a la warfarina durante el primer trimestre; las anomalías incluyen hipoplasia nasal, moteado
óseo visible en la radiografía, atrofia óptica bilateral y distintos grados de retraso mental. (9)
(37)

La exposición durante el segundo o el tercer trimestre se ha relacionado con atrofia óptica,


cataratas, retraso mental, microcefalia y microftalmia. También pueden existir hemorragias
maternas y fetales. (9)(37)

La heparina es una molécula grande y fuertemente cargada con pequeño acceso


transplacentario y es el anticoagulante de elección en el embarazo. Trabajos como el de
Nageotte y col. describen un pronóstico fetal adverso del 13%, pero debemos considerar que
la indicación de anticoagulantes se realiza siempre frente a enfermedades que de no realizarse
la anticoagulación el riesgo tanto de complicaciones maternas como de óbito fetal sería mucho
mas alto. (38)

Se debe considerar que su uso prolongado por mas de 6 meses puede producir osteoporosis o
trombocitopenia materna. (9) Por lo que se recomienda el uso de Vitamina D y suplementos
de calcio. (39)

Las heparinas de bajo peso molecular se vienen utilizando desde hace un período de tiempo
suficiente que nos permite indicarlas con cierta tranquilidad. No atraviesan la placenta y como
efectos adversos tienen la trombocitopenia, elevación de aminotransferasas hepáticas y
necrosis cutánea. Si bien se ha descrito osteoporosis similar a la presentada por pacientes
tratadas con heparina, el grupo tratado con heparina de bajo peso tuvo una tasa menor de
fracturas óseas (según el trabajo de Monreal y col.). (39) (40)

El uso de warfarina durante la lactancia es seguro. La American Academy of Pediatrics no


encontró ningún efecto sobre el tiempo de sangría del lactante. (37)(39)

EMBARAZADA TRATADA CON CORTICOIDES

Al igual que sucedía con los anticoagulantes, la coexistencia de enfermedades médicas con el
embarazo obliga al tratamiento en diferentes situaciones con estos fármacos. Por ejemplo la
prednisona, que no atraviesa fácilmente la barrera placentaria, es segura para usar durante el
embarazo, incluso en altas dosis. No obstante estudios en animales han sugerido que puede
haber una mayor incidencia de paladar hendido, envejecimiento placentario prematuro y
retardo del crecimiento severo en fetos expuestos a los corticoides. Las pacientes con
enfermedades activas que requieran este tratamiento deben recibirlo durante el resto del
embarazo y hasta dos meses posparto, porque el puerperio es una época extremadamente
estresante para la madre y el estrés puede exacerbar la enfermedad de fondo.

Con respecto a la lactancia la cantidad de prednisona secretada en la leche materna es tan


pequeña que se alienta el amamantamiento. Además como los corticoides pueden
administrarse en una dosis única y son eliminados de la circulación en las 8 horas siguientes, si
la madre planifica la toma inmediatamente luego de una mamada y el niño requiere mamadas
cada 4 horas, estaría expuesto sólo a una mamada, que puede sustituirse por leche reservada
previamente. (41)

EMBARAZADA EPILÉPTICA

Se han comunicado malformaciones en hijos de madres epilépticas en tratamiento con


anticonvulsivantes durante el embarazo con una frecuencia en aumento. Estas incluyen:
paladar hendido, anomalías cardíacas, craneofaciales o viscerales, hipoplasia ungueal o digital
y retraso mental. (9)(42) Por ser antifólicos estos fármacos se asocian con mayor incidencia de
defectos del tubo neural. (43)

En estas mujeres, los factores de riesgo teratogénico incluyen tanto el uso de altas dosis diarias
de antiepilépticos y el uso combinado de más de tres fármacos, como la frecuencia y severidad
de las crisis convulsivas. (9)(42) No está claro incluso cuales de estos factores pesan más. Así
por ejemplo las mujeres embarazadas tratadas con fenobarbital por otras causas distintas de la
epilepsia no presentaron aumento de la tasa de malformaciones. (44)

La asociación anteriormente aceptada de la difenilhidantoína (DFH) con el Síndrome


Hidantoínico Fetal (anomalías craneofaciales, retraso del crecimiento, retardo mental y
defectos en los miembros) se ha discutido porque los estudios demuestran la existencia de
defectos similares en hijos de madres epilépticas no tratadas. El riesgo de efectos indeseables
es mayor en el feto de madre no tratada. (6)

Sin embargo muchos especialistas están de acuerdo en que hay una evidencia de riesgo de
presentación del síndrome cuando se administra difenilhidantoína en fase precoz del
embarazo. (9) En la medida que se sea cuidadoso en el control de la dosificación y se
administren suplementos de folato es probable que la existencia de malformaciones sea
menor.

El fenobarbital y la carbamazepina también han mostrado teratogenicidad, produciendo


patrones dismórficos de anomalías menores similares a las asociadas con la difenilhidantoína.
Durante el primer día de vida, los recién nacidos expuestos intraútero a difenilhidantoína,
fenobarbital o carbamazepina presentan mayor riesgo de presentar hemorragias debidas a
déficit de vitamina K inducidos por estos fármacos. Esto se puede prevenir administrando a la
madre vitamina K v/o diariamente durante un mes antes del parto o una dosis de vitamina K
i/m al niño en el momento del nacimiento. (9)

Teniendo en cuenta todas estas consideraciones y debido a las complicaciones que pueden
aparecer secundariamente a las convulsiones frecuentes durante el embarazo se deben tratar
con DFH, carbamazepina o fenobarbital a las dosis efectivas más bajas y con control clínico
estrecho y monitorización de los niveles séricos de anticonvulsivantes. (9)(43)

Durante la lactancia la cantidad de antiepilépticos eliminada en la leche materna es tan escasa


que no hay contraindicaciones para su uso.

NARCÓTICOS Y ANTISICÓTICOS

Embarazada tratada con narcóticos

Los hijos de madres en tratamiento con narcóticos pueden desarrollar adicción y presentar
síntomas de deprivación a los 6 a 8 días del nacimiento. (9)

Las fenotiazinas se han utilizado durante el embarazo como antieméticos y como fármacos
sicoactivos, atraviesan la placenta con facilidad y globalmente, pueden suponer un riesgo
insignificante para el feto. (9)

El diazepam es el ansiolítico más frecuentemente utilizado. Cuando se administra poco antes


del final del

embarazo, se han comunicado casos de depresión, irritabilidad, temblor e hiperreflexia en el


recién nacido. (9)

Utilizado previo al parto se asocia con el Floppy Syndrome (niño flácido, con hipotonía,
somnolencia, y dificultad para mamar. (6). Las dosis elevadas de diazepam i/v administradas a
la madre antes del parto producen hipotonía, hipotermia, baja puntuación en el test de Apgar,
alteración de la respuesta metabólica al estrés por frío y depresión del SNC en el recién nacido.
(9)

Tampoco sería conveniente su uso en la lactancia ya que el neonato puede tener dificultades
para metabolizarlo por inmadurez hepática con lo que se acumularía. La mayor permeabilidad
de la barrera hematoencefálica del neonato aumentaría su efecto sedante y depresor. (15)

Antidepresivos: se estima que un 8 a 20% de las mujeres sufren depresión, más de la mitad de
las embarazadas puede padecerla. Algunos de los fármacos mas utilizados son los inhibidores
de la recaptación de serotonina. Se estudiaron pacientes tratadas con esta medicación y se
comparó con grupo testigo que recibía dicha medicación, no hubieron diferencias en peso del
producto, edad gestacional, abortos, malformaciones. Su uso no incrementa el riesgo de
teratogenia. Sin embargo se debe ser cauto con esta medicación que sí podría provocar
aumento de la tasa de prematurez y mala adaptación neonatal. (45)

EMBARAZADA ASMÁTICA

Entre el 1 al 4% de las embarazadas padecen de asma bronquial. El tratamiento insuficiente,


principalmente por temores infundados a los medicamentos es el principal problema de la
atención de la enfermedad durante el embarazo. El tratamiento en líneas generales no difiere
del de la paciente no embarazada, teniendo una mayor indicación la medicación por vía
inhalatoria que la sistémica, pero que se debe ajustar en cada caso en particular.

HORMONAS SEXUALES

Los andrógenos y los progestágenos sintéticos administrados durante las 12 primeras semanas
del embarazo pueden producir masculinización de los genitales externos en fetos del sexo
femenino. (9)

Raramente pero puede aparecer un adenocarcinoma de células claras de la vagina en mujeres


adolescentes cuyas madres usaron dietilestilbestrol (DES) un estrógeno sintético no esteroideo
durante la gestación y en varones expuestos se han observado estenosis del meato uretral e
hipospadias. (9)

VACUNAS

Las vacunas de virus vivos deben evitarse en las mujeres que están o sospechan que están
embarazadas. La vacuna contra la rubéola puede producir una infección placentaria y fetal. Las
vacunas contra el cólera, hepatitis A y B, sarampión, parotiditis, gripe, poliomielitis, rabia,
tétanos y difteria, varicela y fiebre amarilla pueden administrarse durante la gestación si existe
un riesgo importante de infección. (9)

Vacuna contra la gripe y neumococo se pueden usar durante el embarazo pero responden
menos por la alteración de la respuesta inmune que se puede apreciar en el embarazo.

COMPLEMENTOS NUTRICIONALES

Hierro: si bien muchos como el Institute of Medicine de EUA recomiendan en aporte de hierro
en forma sistemática, aún no es claro cual es el beneficio real. En general los complementos
que se indican tienen una cantidad excesiva pues con una absorción de 6 mg diarios es
suficiente y esto se logra con 30 mg/día es decir con 150 mg de sulfato ferroso, 90 mg de
fumarato ferroso o 250 mg de gluconato ferroso.
Vitamina A

Los complejos vitamínicos prenatales (5.000 UI/día) no se han asociado con teratogenia, pero
el riesgo puede aumentar con dosis > 10.000 UI/día. (9)

EMBARAZADA CON PATOLOGÍA CARDIOVASCULAR

La cardiopatía en el embarazo aunque de baja incidencia, 0.4 a 2%, constituye un problema


grave, dado que corresponde a la primera causa de morbimortalidad materna de causa no
obstétrica. (46)

Durante la gestación se producen condiciones hemodinámicas diferentes determinadas por un


aumento del volumen plasmático y un descenso de las resistencias periféricas. Cuando esto
ocurre se ponen en juego mecanismos de adaptación cardiovascular que muchas veces
resultan insuficientes en un corazón con una cardiopatía previa con consecuencias tanto sobre
la madre como el feto.

Entre las cardiopatías adquiridas se consideran asociadas a mortalidad extremadamente alta la


estenosis aórtica descompensada (17%), las valvulopatías en clase funcional III-IV o en
fibrilación auricular (5%), la miocardiopatía periparto (15-60%) y el infarto agudo de miocardio
(37%). En cuanto a las cardiopatías congénitas asociadas a riesgo mas elevado, se incluyen la
hipertensión pulmonar y el sindrome de Eisenmenger (25-53%), la coartación de aorta (9%) y
el sindrome de Marfan (50%). Las pacientes portadoras de bioprótesis valvulares presentan
cifras de mortalidad de 1% y en caso de prótesis mecánicas 2 a 4 %. (46)

Se considera que la mortalidad de las cardiopatías durante la gestación se relaciona con el


grado de clasificación funcional de la New Heart Association, oscilando entre un 0.1% en las
pacientes asintomáticas hasta el 6% en las pacientes en clase funcional IV. (46)

Por otro lado la hipertensión arterial es la más común de las complicaciones médicas en el
embarazo y es una importante causa de morbimortalidad materna y perinatal. Se observa la
aparición de alguna forma de hipertensión arterial en aproximadamente un 15 a 20% de las
embarazadas. (47)

La presencia de cardiopatía en la gestante influye también sobre el feto asociándose a mayor


incidencia de parto prematuro, retardo del crecimiento intrauterino, sufrimiento fetal y una
mortalidad perinatal cercana al 18%, 10 veces superior a la general. (46)

Digoxina
Esta droga atraviesa la barrera placentaria y los niveles en la leche son similares a los séricos,
sin embargo es una droga segura cuando está indicada. No produce teratogénesis ni muerte
fetal, se la considera dentro de la categoría C de la FDA. (48) El Committee on Drugs de la
American Academy of Pediatrics considera que la administración terapéutica de la digoxina es
compatible con la lactancia. (49)

La función renal es el factor determinante más importante de la dosis diaria del fármaco. Al
igual que en la no embarazada, la presencia de una disfunción renal o la administración
simultánea de otros fármacos, como la quinidina, requiere una disminución de la dosis de
digoxina para evitar manifestaciones tóxicas. El clereance renal está incrementado así como su
volumen de distribución durante el embarazo por lo que las dosis deben ser ajustadas para
alcanzar dosis terapéuticas. A dosis tóxica puede producir muerte fetal. En caso de uso crónico
se ha reportado niños con bajo peso al nacer. (46)

Alfametildopa

Es una droga ampliamente probada y es el fármaco de elección en la hipertensión arterial en la


gestante. (46) Es la droga mas usada sola o asociada a otros antihipertensivos, en estudios
randomizados. Se ha concluido que usada por cortos períodos durante el tercer trimestre del
embarazo no afecta la hemodinamia útero-placentaria o fetal. (50)

Hidralazina

Ha sido ampliamente utilizada durante la gestación sin efectos adversos sobre el feto; es
compatible con la lactancia. Se utiliza en forma segura en la hipertensión arterial cuando esta
no responde a a-metildopa o por vía intravenosa en las crisis hipertensivas; puede tener un
efecto hipotensor severo en esta última indicación, con la consecuente reducción del flujo
sanguíneo útero-placentario y sufrimiento fetal agudo secundario. (51) Por su efecto
vasodilatador es el fármaco de elección en la reducción de la poscarga en la insuficiencia
cardíaca. (46)

Nitratos

Ha sido utilizados ampliamente en la gestación tanto por vía oral como intravenosa, en la
hipertensión, cardiopatía Isquémica, e insuficiencia cardíaca. Es aconsejable una vigilancia
estricta de la presión arterial por su intenso efecto hipotensor. (46) Se ha informado algunos
casos de teratogenia por lo que su prescripción durante el primer trimestre debe evitarse. (47)
Los nitratos han sido clasificados dentro de la categoría C de la FDA, no hay datos sobre los
posibles efectos sobre el niño durante la lactancia.

Nitroprusiato de sodio

Debe evitarse su uso dado que se ha comunicado acumulación de tiocianatos y cianuro en


sangre materna y fetal. (46) (51)
Inhibidores de la enzima conversora y antagonistas de los receptores de la angiotensina II

Están proscriptos durante el embarazo por sus efectos nocivos sobre el control de la presión
arterial y la función renal en el feto. Se ha asociado con retardo del crecimiento intrauterino,
oligohidramnios, malformaciones congénitas, insuficiencia renal y muerte neonatal. Aunque la
concentración de captopril en leche materna se ha comunicado como baja, en vista de los
efectos adversos de los inhibidores de la ACE en la función renal neonatal, algunos autores no
lo recomiendan a mujeres que amamantan. (52)

ß Bloqueantes

Existen informes que indican que provocan retardo del crecimiento intrauterino, bradicardia e
hipoglicemia fetal, así como depresión respiratoria neonatal; pero su amplio uso ha
demostrado que carecen de efectos teratogénicos. (46)

El propanolol es un ß Bloqueante no cardioselectivo y es con el que se cuenta con mayor


experiencia durante el embarazo. Se ha comunicado casos de bradicardia neonatal, ausencia
de aceleración del corazón fetal como respuesta a un estímulo, apnea al nacer, hipoglicemia,
policitemia, hiperbilirrubinemia, retardo del crecimiento intrauterino, prolongación del trabajo
de parto y muerte fetal. Si bien no se ha demostrado su teratogenicidad, se ha asociado a
estenosis pilórica, crepitación de la cadera y fístula traqueo-esofágica. Se excreta en leche
materna pero en cantidades insignificantes. Se ha indicado en el tratamiento de hipertensión,
hipertiroidismo, miocardiopatía hipertrófica, arritmias maternas y fetales y feocromocitoma. A
pesar de la amplia experiencia, por las razones expuestas, su uso debe ser cauteloso y
teniendo presente los efectos colaterales potenciales. (48) Se clasifica en la categoría C de la
FDA y se considera compatible con la lactancia. (49)

El metoprolol y atenolol son ß bloqueantes cardioselectivos. Si bien la experiencia con el


primero es limitada no se ha observado efectos teratogénicos ni efectos colaterales sobre el
feto o el neonato. (48) Se ha propuesto como terapéutica de primera línea en la hipertensión y
la FDA lo clasifica en la categoría C. Se excreta en la leche materna, pero los niveles que llegan
al niño son insignificantes y exento de efectos colaterales. Se lo considera compatible con la
lactancia. (49) Con respecto al atenolol algunos informan su relación con bajo peso al nacer,
depresión respiratoria y descenso de la frecuencia cardíaca fetal; no se ha observado efectos
teratogénicos. La FDA lo clasifica en la categoría D. (48) Se excreta en la leche materna pero
aparentemente llegarían al neonato cantidades insignificantes por lo que es compatible con la
lactancia. (49)

El labetalol es un bloqueante combinado alfa y beta adrenérgico; por su acción bloqueante alfa
tendría una ventaja teórica para el tratamiento de la hipertensión pre-eclámptica, la cual
constituye una enfermedad predominantemente vasoespástica. Se llegó a la conclusión que es
tan seguro como la metildopa para el tratamiento en el corto plazo de la hipertensión arterial
durante el tercer trimestre del embarazo. (53) (54) Se clasifica en la categoría C de la FDA y se
considera adecuado en la lactancia. (48) (49)

Calcioantagonistas

Es limitada la información que se dispone tanto en su uso en la gestante como su seguridad


durante la lactancia.

Verapamil. Ha sido empleado en arritmias supraventriculares. No se han comunicado efectos


teratogénicos, pero sí bradicardia, bloqueos cardíacos, disminución de la contractilidad
cardíaca e hipotensión, tanto materna como fetal. Asociado a la digoxina disminuye su
depuración lo que potencia sus efectos colaterales y puede provocar toxicidad. Su uso
intravenoso puede provocar hipotensión marcada en la gestante con la consiguiente caída del
flujo útero-placentario e hipoperfusión fetal. Debe administrarse con prudencia sobre todo sí
se asocia a otro antiarrítmico. La FDA lo clasifica en la categoría C; es compatible con la
lactancia. (48) (49)

Diltiazem. No se disponen de estudios adecuados en humanos pero se han observado efectos


tóxicos sobre el embrión y el feto en estudios de experimentación animal. Por lo tanto se debe
optar por verapamil cuando está indicado un calcioantagonista como antiarrítmico. La FDA lo
clasifica en la categoría C; se considera compatible con la lactancia. (48) (49)

Nifedipina. Se han reportado casos de hipotensión y bradicardia fetal, aunque no existen


efectos teratogénicos descritos. Usado como antihipertensivo es aceptable dado que no
reduce la perfusión útero-placentaria y puede considerarse como una elección de segunda
línea. Debe suspenderse ante aumentos bruscos de presión arterial e inminencia de eclampsia,
por la probabilidad de requerir el uso de sulfato de magnesio, asociación que está
contraindicada (se producen descensos bruscos y pronunciados de la presión arterial con el
consiguiente compromiso del flujo útero-placentario). (55) Se excreta en leche materna y se
recomienda el amamantamiento 3 a 4 horas después de la última dosis ingerida. La FDA lo
clasifica en la categoría C; se considera compatible con la lactancia. (48) (49)

Diuréticos.

Deben usarse exclusivamente para mejorar los síntomas de congestión pulmonar y venosa,
evitando la depleción excesiva de volumen que puede provocar hipoperfusión útero-
placentaria. El furosemide atraviesa la barrera placentaria incrementando la producción de
orina fetal, puede utilizarse sin riesgos pasado el primer trimestre y durante la lactancia. Se
han descrito trombocitopenia, ictericia, bradicardia e hiponatremia fetal en relación al uso de
tiazidas, por lo que no se recomienda su empleo. (46)

Quinidina.
A dosis terapéuticas es bien tolerada aunque presenta discreta actividad oxitócica. Atraviesa la
barrera placentaria y su concentración en la leche materna suele ser menor que la sérica por lo
que no interfiere con la lactancia. A dosis tóxicas puede desencadenar aborto, trabajo de parto
prematuro y daño del VIII par craneal del feto. Tiene interacciones medicamentosas con la
warfarina, potenciándola, y con la digoxina aumentando sus niveles séricos. Existe amplia
experiencia en su uso en el embarazo con baja incidencia de efectos colaterales. La FDA la
incluye en la categoría C; se considera compatible con la lactancia. (48) (49)

Procainamida.

Su uso no se ha asociado a ningún efecto fetal adverso. Sin embargo su uso crónico puede
desencadenar efectos maternos adversos (alucinaciones, psicosis, agranulocitosis, arritmias,
bloqueos cardíacos, lupus medicamentoso) por lo que debe limitarse. Pertenece al grupo C de
la FDA; es compatible con la lactancia. (48) (49)

Lidocaína.

A las dosis adecuadas es el fármaco de elección en las arritmias ventriculares. A dosis altas
puede ocasionar una depresión transitoria del sistema nervioso central del recién nacido. Se
clasifica en la categoría B de la FDA; es compatible con la lactancia. (48) (49)

Amiodarona.

Aunque atraviesa la barrera placentaria con dificultad se ha descrito su asociación con


hipotiroidismo fetal (9%), bocio fetal, parto prematuro, hipotonía, bradicardia, prolongación
del intervalo Q-T, aborto espontáneo y posible muerte fetal. Sólo debe usarse en casos de
absoluta necesidad. (46) Se clasifica en la categoría D de la FDA. (48) Alcanza altas
concentraciones en la leche materna, por lo que se recomienda evitar la lactancia en las
pacientes bajo tratamiento e incluso en aquellas que estuvieron recibiendo tratamiento en los
meses previos aunque haya sido suprimido. (46)

Adenosina.

Es una droga útil en el diagnóstico y manejo terapéutico de las arritmias supraventriculares. Su


vida media corta la hace teóricamente adecuada para su uso en el embarazo. Sin embargo
dado que se cuenta con poca experiencia la FDA la sigue clasificando en la categoría C. (48) No
se cuenta con información del uso de adenosina durante la lactancia.

EMBARAZADA CON PATOLOGÍA ENDOCRINOLÓGICA

Diabetes mellitus

Se estima que la diabetes complica aproximadamente al 3% del total de embarazos. (56) Los
avances en el manejo terapéutico de la diabetes han cambiado sustancialmente el pronóstico
materno y perinatal.
La diabetes mellitus es una enfermedad que puede estar presente previo al embarazo o
presentarse durante el mismo, entidad que se conoce como diabetes gestacional.

La presencia de diabetes durante el embarazo conlleva un riesgo aumentado de


complicaciones maternas y fetales. La incidencia de muerte fetal, sobre todo luego de las 36
semanas de gestación, en embarazadas diabéticas es aproximadamente el doble con respecto
a las no diabéticas. La incidencia de malformaciones congénitas es mayor en mujeres con
diabetes pregestacional y está en relación con el mal control de la glicemia antes y durante el
embarazo. Se reconoce a la macrosomía fetal como una complicación frecuente de los
embarazos en mujeres diabéticas (40% en insulino requirientes; 20-30% en diabetes
gestacional). Se asocia con mayor riesgo de complicaciones neonatales como hipoglicemia,
hiperbilirrubinemia, acidosis, así como traumatismos de parto y asfixia. (56) (57) (58)

El principal objetivo terapéutico de la diabetes es mantener la normoglicemia;


recomendándose una glicemia preprandial menor o igual a 95mg/dl y la glicemia de una hora y
dos horas postprandial entre 140 y 120mg/dl respectivamente. (59)

Cuando no se cumplen estos objetivos terapéuticos con dieta, se indica la terapia con insulina,
usando regímenes que pueden incluir combinaciones de insulina de acción prolongada,
intermedia y breve. (56) (60) La terapia insulínica desciende la incidencia de macrosomía fetal
y la morbilidad perinatal. (61)

El uso de hipoglucemiantes orales durante el embarazo ha sido proscripto por el riesgo de


teratogenicidad e hipoglicemia neonatal. (60) (62)

Patología tiroidea

La enfermedad tiroidea ocurre más frecuentemente en mujeres que en hombres; esta


diferencia parece corresponder a la naturaleza autoinmune de la mayoría de los desórdenes
tiroideos. (63)

Hipotiroidismo.

Cuando las mujeres con hipotiroidismo quedan embarazadas tienen un mayor riesgo de
complicaciones: hipertensión arterial, preeclampsia, abruptio placentae, anemia, hemorragia
postparto debida a atonía uterina y neonatos con bajo peso al nacer. (63) (64)

La levotiroxina (T4) oral es el tratamiento óptimo del hipotiroidismo. Se recomienda comenzar


con una dosis plena de tratamiento. Se monitorea con TSH cada 4 a 5 semanas, ajustando la
dosis hasta lograr concentración de TSH normal. En pacientes que venían recibiendo T4 antes
del embarazo requieren de un aumento de la dosis entre un 25 y 50% durante la gestación
para mantener niveles normales de TSH. Después del parto la dosis puede ser descendida a la
dosis que venía recibiendo previo al embarazo. (63) (65)

La lactancia es recomendada dado que la concentración de T4 en leche materna es muy baja,


no afectando al neonato.

Hipertiroidismo.

Las complicaciones descritas del hipertiroidismo materno durante el embarazo son:


preeclampsia, insuficiencia cardíaca, infecciones, anemia, tormenta tiroidea, abortos
espontáneos, trabajo de parto y parto prematuros, bajo peso al nacer, tirotoxicosis fetal o
neonatal. (63) (66)

El objetivo del tratamiento con drogas antitiroideas es mantener un nivel de T4 libre en el


rango normal alto. Debe iniciarse precozmente dado que el retraso en el inicio del tratamiento
se ha asociado con mayor morbilidad materna y fetal. (63)

Tanto el propiltiouracilo (PTU) como el metimazol pueden utilizarse durante el embarazo,


recomendándose la menor dosis posible para evitar los efectos adversos sobre el feto. Hasta
en un 30% de las pacientes el tratamiento puede ser suspendido en el segundo o tercer
trimestre debido a la menor actividad de la enfermedad en esta etapa. (67)

Las reacciones adversas del PTU y metimazol son similares en tipo y frecuencia. Las más graves
pero poco frecuentes son la agranulocitosis y hepatitis fulminante. La agranulocitosis es una
reacción idiosincrásica independiente de la dosis, que se ve en 1 de cada 200 pacientes, y es
reversible con la suspensión del fármaco.

Se recomienda la realización de hemograma y pruebas de función hepática antes del inicio del
tratamiento y luego mensualmente, aunque no siempre estas pruebas permiten predecir la
ocurrencia de reacciones idiosincrásicas por la brusquedad con que éstas aparecen. (63) (67)

Tanto el PTU como el metimazol atraviesan la placenta, son captados por la glándula tiroides
fetal y pueden inhibir su función. El bocio neonatal con o sin hipotiroidismo ha sido reportado
que ocurre en aproximadamente 10% de los recién nacidos de madres que toman PTU, riesgo
que parece ser dosis dependiente. Este riesgo se disminuye significativamente cuando las dosis
diarias no exceden los 300mg de PTU ó 20 a 30mg de metimazol. (67)

Se ha descrito una lesión cutánea congénita (aplasia cutis), consistente en áreas pequeñas y
circunscritas de piel subdesarrollada, en niños expuestos a metimazol in útero. (63) (67)
En una gran serie publicada la incidencia de malformaciones congénitas en hijos de mujeres
hipertiroideas fue similar en mujeres que recibieron tratamiento comparado con un grupo
similar no tratado. (68)

La mayoría de los autores prefieren el uso de PTU durante el embarazo. Esta droga no sólo
inhibe la síntesis de hormonas tiroideas sino que además actúa inhibiendo la conversión
periférica de T4 a T3, lo que teóricamente representaría una ventaja adicional, así como el
hecho de su menor capacidad de atravesar la placenta.

No deben administrarse combinaciones de droga antitiroidea y levotiroxina dado que estos


regímenes requieren altas dosis del antitiroideo lo que implica mayor riesgo fetal. (63) (67)

Tanto el PTU como el metimazol se excretan en la leche; mientras que la concentración de


metimazol es igual a la observada en suero, la de PTU es aproximadamente un sexto de la
materna, por lo que el uso de este último es compatible con la lactancia. Se recomienda
mantener la dosis mas baja posible y monitorear la función tiroidea del lactante así como
despistar la aparición de reacciones adversas. (63) (67)

El yoduro atraviesa la placenta con facilidad y puede inducir bocio fetal con o sin
hipotiroidismo. Por lo tanto su uso se reserva exclusivamente para períodos cortos (10 a 14
días) en la embarazada con tirotoxicosis grave o que va a ser sometida a tiroidectomía.

Categorías farmacológicas en el embarazo


La categoría de riesgo en el embarazo es una forma de identificar los riesgos
potenciales en el feto ocasionados por fármacos y así definir el potencial de un
medicamento o droga para producir defectos en el nacimiento o muerte fetal. Las
categorías de la lista se determinaron aplicando las definiciones de laAdministración de
Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) para los datos
clínicos disponibles.

Índice
  [ocultar] 

 1Antecedentes
 2Categorías
 3Tabla de categorías
 4Enlaces externos
 5Referencias

Antecedentes[editar]
La FDA ha tomado varios pasos para mejorar la habilidad de doctores para dar a mujeres
embarazadas tratamientos efectivos y fármacos seguros. Por ejemplo, la FDA
regularmente entrena a sus revisores para que puedan interpretar y extrapolar los estudios
reproductivos en animales en riesgos de salud para los humanos. Patrocinados en su
mayor parte por compañías , estos estudios identifican a las mujeres que usan ciertas
drogas y luego observan los resultados de embarazo.1

Categorías[editar]
Las categorías están marcadas con las letras A, B, C, D y X y representan desde la
seguridad del fármaco para emplearse durante el embarazo hasta los que están totalmente
contraindicados.2

Tabla de categorías[editar]
Categorías farmacológicas en embarazo según la FDA.
Estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas no han podido
Categoría en demostrar riesgo para el feto por la utilización del fármaco en el primer trimestre de
embarazo A la gestación, y no hay evidencia del riesgo en los trimestres posteriores. La
posibilidad de peligro para el feto es remota.
No existen evidencias de riesgo en la especie humana.
Los estudios en animales no han demostrado un efecto adverso sobre el feto, pero no
Categoría en
hay estudios clínicos adecuados y bien controlados hechos en mujeres embarazadas.
embarazo B
Los estudios de reproducción en animales han demostrado efectos adversos
diferentes a una disminución en la fertilidad.

Estudios en reproducción animal han mostrado un efecto adverso sobre el feto o no


Categoría en se ha podido demostrar su inocuidad. No hay estudios adecuados y bien controlados
embarazo C en humanos. Los fármacos incluidos en esta categoría sólo deben utilizarse cuando
los beneficios potenciales justifican los posibles riesgos para el feto 3
Existe evidencia de riesgo para el feto basada en datos de investigación, datos post-
Categoría en comercializacion, registros de reacciones adversas o estudios en humanos, aunque
embarazo D los beneficios potenciales de su uso en mujeres embarazadas pueden ser aceptables a
pesar de los riesgos probables en algunas situaciones.
Los estudios en animales o en humanos han demostrado anormalidades fetales y/o
existe evidencia de riesgo al feto humano basado en los registros de reacciones
Categoría en adversas derivados de experiencias investigativas o mercadológicas y existen riesgos
embarazo X implicados al usarse el fármaco en mujeres embarazadas que claramente sobrepasan
los beneficios potenciales. El uso del producto farmacéutico está contraindicado en
aquellas mujeres que están o que pueden quedar embarazadas.

PRINCIPIOS GENERALES DE PRESCRIPCIÓN EN EL EMBARAZO1

Durante la etapa gestacional en la mujer se producen una serie de cambios fisiológicos


adaptativos importantes que interfieren

y modifican la farmacocinética de los medicamentos empleados, pudiendo influir tanto en su


eficacia como en su

seguridad.
Toda decisión de inicio de un tratamiento durante el embarazo debe realizarse tras una
valoración individualizada de cada

caso que pondere los beneficios esperables, los riesgos potenciales, las posibles alternativas
terapéuticas y las consecuencias

de no prescribir dicho tratamiento.

Existen unas recomendaciones generales sobre el uso de medicamentos en el embarazo que


son:

– reevaluar los fármacos consumidos con anterioridad en caso de confirmación de embarazo

– considerar a toda mujer fértil como potencialmente embarazada en el momento de


prescribir un fármaco

– prescribir únicamente los fármacos estrictamente necesarios

– evitar la prescripción de fármacos durante el primer trimestre de gestación, siempre que sea
posible

– utilizar fármacos con experiencia constatada de seguridad. En caso de no ser posible, utilizar
la alternativa farmacoló-

gica de menor riesgo

– utilizar la menor dosis eficaz y durante el menor tiempo posible

– evitar, siempre que sea posible, la polimedicación

– informar sobre los peligros de la automedicación

– vigilar la posible aparición de complicaciones cuando se paute un fármaco

ANEMIA Y ESTADOS CARENCIALES

HIERRO5,6

• La deficiencia de hierro es la causa más frecuente de anemia en las embarazadas. La anemia


grave

puede tener consecuencias serias en las madres y los niños, pero existe controversia sobre si
tratar

la anemia leve o moderada proporciona más beneficios que riesgos, por lo que no se debe
ofrecer

suplementación de hierro de forma rutinaria a todas las embarazadas; no beneficia a la salud


de la

madre o del feto y puede tener efectos adversos para la madre.

• El fármaco de elección es el sulfato ferroso (Fero Gradumet®, Tardyferon®).

ÁCIDO

FÓLICO6,7
• La suplementación con ácido fólico antes del embarazo reduce la prevalencia de los defectos
del

tubo neural (anencefalia, espina bífida).

• Esta suplementación se debe comenzar antes de la concepción y mantenerse durante las 12


primeras

semanas de embarazo.

• La dosis recomendada es de 400 mcg/día (Zolico®). En mujeres con historia personal o


familiar de

antecedentes de defectos del tubo neural, diabetes pregestacional, obesidad o epilepsia la


dosis

es de 5 mg/día (Acfol®, Bialfoli®).

21 LIBURUKIA • 7 Zk • 2013

VOLUMEN 21 • Nº 7 • 2013

48

YODO4,8

• La deficiencia de yodo durante el embarazo afecta a la función tiroidea de la madre y del


recién

nacido, así como al desarrollo cerebral del mismo.

• Actualmente, la suplementación universal con comprimidos de yoduro potásico en nuestro


medio

no está justificada, ya que con el contenido de yodo en la sal, la leche y los derivados lácteos,
es

posible cubrir las necesidades de la gestación, evitando asimismo los posibles riesgos del
exceso.

La suplementación podría realizarse en mujeres que no alcancen las cantidades diarias de yodo
recomendadas

con la dieta (en gestantes, tres raciones de leche y derivados lácteos, más 2 gramos

de sal yodada cubren alrededor del 100% de las cantidades diarias recomendadas).

OTRAS

VITAMINAS

MINERALES6,7,9

• Vitamina A: se deben evitar suplementos superiores a 700 mcg/día porque pueden ser
teratógenos.

También se debe evitar consumir hígado o productos derivados del mismo.


• Vitamina D: no hay evidencia del beneficio de la suplementación general. Asegurar que las
embarazadas

tengan una ingesta de, al menos, 600 UI/día.

• No hay estudios adecuados para hacer recomendaciones sobre los suplementos de calcio,
magnesio,

zinc y selenio.

PATOLOGÍA DIGESTIVA

NÁUSEAS Y

VÓMITOS10

• Las náuseas, con o sin vómitos, son muy comunes al inicio del embarazo. En el 0,5-2% de los

casos pueden complicarse y derivar hacia una hiperemesis gravídica.

• Como medida inicial se recomienda ingerir la comida en pequeñas cantidades y


frecuentemente,

masticando bien, así como evitar desencadenantes como determinados olores, movimientos,
etc,

que puedan causar los vómitos. También se recomienda reposar tras las comidas pero
evitando

acostarse y no tomar suplementos de hierro hasta que mejoren los síntomas.

• Si esas medidas fracasan, se recomienda el tratamiento con la asociación de piridoxina


(vitamina

B6) y doxilamina (Cariban®). Usar como alternativa antihistamínicos H1 (meclozina,


dimenhidrinato,

difenhidramina).

• Si los síntomas no mejoran se pueden usar antagonistas dopaminérgicos (metoclopramida).


El

tratamiento con metoclopramida no debe prolongarse más de 5 días, a una dosis de 10 mg


hasta

tres veces al día. La dosis máxima diaria es de 0,5 mg/kg de peso corporal11.

• Con el ondansetrón, los datos son limitados, pero por el momento no se ha asociado con
efectos

teratogénicos.

DISPEPSIA Y

PIROSIS1,4,12,13

• La primera opción de tratamiento es la toma de medidas higiénico-dietéticas como: realizar


comidas
ligeras y frecuentes, evitar alimentos que empeoren los síntomas (grasas, especias picantes,

café), evitar acostarse inmediatamente tras la ingesta y elevar el cabecero de la cama.

• Si estas medidas no son eficaces, pasar al tratamiento farmacológico:

– El tratamiento farmacológico de elección son los antiácidos orales no absorbibles: hidróxido


de

aluminio, hidróxido de magnesio (si existe tendencia al estreñimiento), almagato o


magaldrato.

No usarlos a dosis altas.

– El uso de sucralfato, ranitidina y omeprazol, también es seguro.

– No se recomienda el uso de bicarbonato sódico por riesgo de alcalosis metabólica y


retención

de líquidos.

ESTREÑIMIENTO1,14

• Es un problema común durante el embarazo. El abordaje inicial es la modificación de la dieta,


con

ingesta abundante de líquidos, alimentos ricos en fibra y la realización de ejercicio físico


regular,

siempre que sea posible.

• Si esto no es suficiente, se deben utilizar preferentemente laxantes formadores de bolo


(plantago

ovata o metilcelulosa). También pueden utilizarse laxantes osmóticos (lactulosa) y de forma


puntual

supositorios de glicerina. La seguridad de los laxantes estimulantes está más cuestionada por
lo

que su uso debería ser ocasional.

• No es aconsejable el uso de aceite de ricino, enemas salinos o parafínicos, sobre todo en uso

continuado.

21 LIBURUKIA • 7 Zk • 2013

VOLUMEN 21 • Nº 7 • 2013

49

HEMORROIDES15

• El tratamiento es principalmente sintomático. En la mayoría de las ocasiones se pueden


tratar

aumentando el contenido de fibra de la dieta, la ingesta de líquidos, con buenos hábitos de


defecación
y baños de asiento con agua templada.

• No se ha evaluado la seguridad de los antihemorroidales tópicos durante el embarazo, pero


debido

a las bajas dosis a las que se usan y a su limitada absorción sistémica, pueden ser utilizados.

INFECCIONES

Uso de antiinfecciosos en el embarazo16,17

• Las penicilinas, cefalosporinas y la eritromicina se consideran medicamentos seguros durante


el embarazo. Azitromicina y

claritromicina tienen menor experiencia de uso, pero los datos sugieren bajo riesgo.

• Aminoglucósidos: pueden causar ototoxicidad.

• Tetraciclinas: pueden provocar tinción de los dientes y efectos en el crecimiento óseo fetal.
También pueden producir toxicidad

hepática materna.

• Fluoroquinolonas: han mostrado producir daños en el cartílago de varias especies animales.


Evitar su uso en el embarazo

si hay alternativas más seguras.

• Trimetoprim: su uso se ha asociado con la aparición de defectos cardiovasculares y del tubo


neural, y posiblemente fisura

palatina.

RESFRIADO

COMÚN18

• Está recomendado el uso de paracetamol. No usar vasoconstrictores nasales. Si se precisa un

antitusígeno, utilizar dextrometorfano.

INFECCIONES

DEL TRACTO

URINARIO19,20

• La bacteriuria asintomática ocurre en el 2-10% de los embarazos y, si no se trata, hasta un


30%

de las embarazadas desarrollarán pielonefritis aguda, la cual se ha asociado con parto


pretérmino

y bajo peso al nacer.

• El tratamiento de la bacteriuria asintomática y también de la sintomática debe basarse en el


antibiograma

y, en general, se recomiendan pautas de 5-7 días (amoxicilina-clavulánico 500/125 mg/8 h,


5 días, cefuroxima axetilo 250 mg/12 h, 5-7 días). Las pautas cortas no están bien establecidas
en

mujeres embarazadas, pero algunos autores también las recomiendan, incluyendo la


monodosis

de 3 g de fosfomicina-trometamol.

VAGINOSIS

BACTERIANA21

• La vaginosis bacteriana durante el embarazo se ha asociado con rotura prematura de


membranas,

parto pretérmino, infección intraamniótica y endometritis postparto. Sin embargo, el único

beneficio establecido del tratamiento es la reducción de los síntomas de la infección, por lo


que se

recomienda tratar solo a las embarazadas que tienen síntomas.

• El tratamiento recomendado es metronidazol o clindamicina por vía oral durante 7 días.

CANDIDIASIS

VAGINAL16,21

• La candidiasis vaginal ocurre con frecuencia durante el embarazo. Se recomienda el


tratamiento

con imidazoles tópicos durante 7 días. Clotrimazol y miconazol tienen mayor experiencia de
uso.

VACUNAS22,23

• La decisión de vacunar a una embarazada se basará en la valoración de la probabilidad real


de

infección, del riesgo que supone la enfermedad para la madre y el feto y de los efectos de la

vacuna para ambos. Están contraindicadas las vacunas de virus vivos y deben evitarse en los

3 meses previos a la concepción.

• Tétanos/difteria: se recomienda ofrecer la vacunación a aquellas mujeres embarazadas que

no tienen una pauta completa, evitando su administración durante el primer trimestre de


embarazo.

• Triple vírica (sarampión/rubeola/paperas)*: contraindicada en el embarazo. Rubeola: en las

mujeres en las que no existe evidencia de inmunización, se recomienda ofrecer la


administración

de una dosis de vacuna triple vírica postparto de cara a futuros embarazos. Debe evitarse

su administración al menos un mes antes de la concepción. .…/…


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VACUNAS22,23

• Varicela*: contraindicada en el embarazo. En mujeres en edad fértil seronegativas, se


recomienda

administrar la primera dosis de la vacuna tan pronto como sea posible tras el parto.

• Gripe: se recomienda administrar la vacuna inactivada durante la temporada gripal a todas

las mujeres, durante cualquier momento del embarazo, debido al riesgo de complicaciones

cardiacas y pulmonares de la madre.

• Hepatitis A y B: las vacunas frente a la hepatitis A y B son seguras durante el embarazo.

* Vacunas de virus vivos

MALARIA24

• La malaria puede aumentar el riesgo de aparición de efectos adversos en el embarazo como

prematuridad, aborto espontáneo y mortinatalidad.

• La cloroquina se considera segura durante el embarazo. En áreas donde hay resistencia a la

misma, la mefloquina es el único medicamento recomendado en la profilaxis de embarazadas.

No se recomienda el uso de atovacuona-proguanilo debido a la ausencia de datos sobre su

seguridad.

• La doxiciclina y la primaquina están contraindicadas.

PARASITOSIS

PEDICULOSIS25 • El tratamiento de elección es la eliminación mecánica de piojos y liendres o


el uso de siliconas.

OXIUROS16,18

• El tratamiento de primera línea es romper el ciclo de infección mediante medidas higiénicas

estrictas. Si éstas no han sido efectivas, las oxiuriasis se pueden tratar con mebendazol, ya

que tiene una escasa absorción sistémica. No obstante, al ser una patología poco importante,

si se puede retrasar el tratamiento, es mejor hacerlo después del parto.

PICADURAS17

• Repelentes de insectos: la dietiltoluamida es un repelente de insectos ampliamente utilizado.

A pesar de que no parece que aumente el riesgo de malformaciones congénitas, su toxicidad

a altas dosis y la limitada información disponible, llevan a recomendar utilizarla en pequeñas


cantidades sobre la piel, aunque se puede usar ampliamente sobre la ropa.

• Si es necesario un antihistamínico, loratadina y cetirizina son los de elección.

PATOLOGÍA NEUROLÓGICA Y PSIQUIÁTRICA

INSOMNIO

Y ANSIEDAD4,26

• La evidencia existente no es suficiente para determinar si las ventajas potenciales de las


benzodiazepinas

para la madre superan a los posibles riesgos para el feto.

• En caso de requerirse su utilización, para evitar el riesgo potencial de defectos congénitos, se

debe usar la dosis más baja, durante el menor tiempo posible y en monoterapia. Si se
necesitan

dosis más altas, se debería dividir la dosis diaria en dos o tres tomas, evitando su empleo

durante el primer trimestre.

• En etapas avanzadas del embarazo, las benzodiazepinas pueden provocar efectos adversos

en los neonatos (hipotonía neonatal, síndrome de retirada, sedación e hipotermia).

DEPRESIÓN27-29

• El tratamiento inicial de la ansiedad y la depresión leve-moderada durante el embarazo


debería

ser la psicoterapia.

• Los antidepresivos tricíclicos, como amitriptilina, imipramina y nortriptilina son los que
tienen

menos riesgos conocidos durante el embarazo. .…/…

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DEPRESIÓN27-29

• En cuanto a los ISRS, la fluoxetina es el de mayor experiencia de uso en el embarazo. Se


consideraba

el ISRS más seguro, pero recientemente se ha identificado un riesgo incrementado

de malformaciones congénitas cardiovasculares, durante el primer trimestre del embarazo.

• La exposición a paroxetina durante el primer trimestre del embarazo puede aumentar el


riesgo

de malformaciones congénitas, especialmente malformaciones cardiacas, tales como defectos


en el tabique auricular y ventricular.

• En lo que se refiere al citalopram o la sertralina, los datos disponibles no sugieren un


aumento

del riesgo de malformaciones, aunque no se puede descartar un efecto de clase.

• El uso de los ISRS en el embarazo, particularmente en la fase final, puede incrementar el


riesgo

de hipertensión pulmonar persistente en el neonato.

• La venlafaxina puede estar asociada con un mayor riesgo de hipertensión arterial en dosis

altas y presenta mayor toxicidad en sobredosis que los ISRS y que algunos antidepresivos

tricíclicos.

MIGRAÑA1,30

• El tratamiento de las crisis incluye, además de las medidas no farmacológicas, la


administración

de paracetamol (en cualquier fase del embarazo).

• Los AINE están contraindicados a partir de la semana 30 debido al riesgo de producir el cierre

prematuro del ductus arterioso e hipertensión pulmonar persistente. Algunos estudios


observacionales

han sugerido la asociación de la administración de AINE durante el primer trimestre

con abortos espontáneos y la aparición de defectos cardiacos y gastrosquisis, aunque la

evidencia es limitada y débil.

• El sumatriptán se considera seguro en pacientes con síntomas moderado-severos que no

responden a otros analgésicos. Los datos de registros de embarazos tras exposición al


sumatriptan

no han encontrado aumento de abortos o defectos congénitos. La información con

otros triptanes es limitada.

• Los ergotamínicos están contraindicados.

EPILEPSIA31-33

• Salvo que se produzca un cambio clínico significativo o por toxicidad, no se debe realizar

retirada o sustitución del tratamiento con fármacos antiepilépticos durante el embarazo. Los

posibles cambios de antiepilépticos o sus dosis, optimizando el tratamiento, se deben realizar

antes del embarazo.

• Los antiepilépticos conllevan un riesgo potencial de toxicidad para el desarrollo del feto, así
como efectos a largo plazo en el niño. Las mujeres que toman antiepilépticos tienen un
aumento

del riesgo de preeclampsia, hemorragia en el embarazo y parto prematuro. Estudios

recientes han demostrado efectos a largo plazo en los niños expuestos a fármacos
antiepilépticos,

con una reducción del coeficiente intelectual y retraso en el habla. La evidencia es más

fuerte para valproato y carbamazepina y con la politerapia.

• Lamotrigina es el antiepiléptico con menor incidencia conocida de malformaciones


congénitas.

No obstante, su consumo durante el embarazo está relacionado con un mayor riesgo de

fisura palatina y labio leporino, en relación con la población general.

• En mujeres epilépticas se recomienda un suplemento de ácido fólico de 5 mg/día, desde al

menos un mes antes de la concepción y, como mínimo, durante el primer trimestre.

OTRAS PATOLOGÍAS

DOLOR1,34,35

• El paracetamol es el analgésico y antipirético de elección durante todo el embarazo.

• El uso de AINE está contraindicado a partir de la semana 30 debido al riesgo de producir el

cierre prematuro del ductus arterioso e hipertensión pulmonar persistente. Algunos estudios

observacionales han sugerido la asociación de la administración de AINE durante el primer


trimestre

con abortos espontáneos y la aparición de defectos cardiacos y gastrosquisis, aunque

la evidencia es limitada y débil. .…/…

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DOLOR1,34,35

• La codeína u otros analgésicos opioides se pueden añadir para tratar el dolor más grave.

Pueden producir síndrome de abstinencia en neonatos tras tratamientos prolongados al final

del embarazo.

• No existe experiencia clínica suficiente para la utilización de metamizol durante el embarazo.

URTICARIA/

REACCIONES
ALÉRGICAS36,37

• Loratadina y cetirizina son los antihistamínicos de elección en el embarazo. Si además se


busca

un efecto sedante, dexclorfeniramina es una buena elección.

• Se pueden utilizar corticoides tópicos a dosis bajas.

• En reacciones alérgicas graves, se pueden utilizar corticoides por vía sistémica.

RINITIS

ALÉRGICA38

• Los corticoides intranasales son el tratamiento recomendado para la rinitis alérgica, debido a

su baja absorción sistémica.

• Loratadina y cetirizina son los antihistamínicos de elección.

ASMA38-40

• Los riesgos asociados a los fármacos antiasmáticos son menores que los derivados del mal

control de la enfermedad.

• Las mujeres con asma tienen mayor riesgo de complicaciones del embarazo que las mujeres

sin asma. Estas complicaciones incluyen preeclampsia, parto prematuro, bajo peso del niño

al nacer o restricción del crecimiento intrauterino, niños con malformaciones congénitas


(debidas

principalmente a un mal control del asma durante el primer trimestre de embarazo) y

muerte perinatal. Además, estudios observacionales informan de que un mal control del asma

durante el embarazo aumenta el riesgo de estas complicaciones, mientras que un buen control

del asma reduce dicho riesgo, además de disminuir también los riesgos para la madre de

un asma mal controlado que incluyen, incluso, la muerte.

• La gravedad del asma durante el embarazo puede variar por lo que las pacientes requieren

una supervisión estrecha y ajustes del tratamiento. De hecho, muchas mujeres abandonan el

tratamiento. En general, se recomiendan controles mensuales de esta patología. En


embarazadas

con asma mal controlado pueden ser necesarios controles cada una o dos semanas.

• El beta-2 agonista de acción corta recomendado durante el embarazo es el salbutamol.

• El corticoide inhalado más estudiado es la budesonida.

• No hay muchos datos sobre la seguridad de los beta-2 agonistas de larga acción (salmeterol

y formoterol), pero dado que los beta-2 agonistas de corta acción son seguros y que la vía de
administración es la misma, se consideran como probablemente seguros.

• Teofilina y cromoglicato son considerados seguros durante el embarazo. Los datos sobre

montelukast y zafirlukast son limitados, aunque parecen seguros.

• En casos de asma mal controlado o en exacerbaciones, puede ser necesario el tratamiento

con corticoides orales. Éstos han sido asociados con preeclampsia, prematuridad y la aparición

de fisura palatina durante el primer trimestre.

DIABETES

MELLITUS41-43

• En la diabetes gestacional el tratamiento farmacológico debe instaurarse cuando las medidas

no farmacológicas son insuficientes.

• No se debe comenzar con los antidiabéticos orales durante el embarazo, aunque sí se puede

continuar con la metformina. El resto de antidiabéticos orales deben suspenderse antes del

embarazo y sustituirse por insulina.

• Se recomienda el uso de insulina NPH de acción prolongada. Todavía hay poca evidencia

sobre el uso de los análogos de insulina de acción prolongada (glargina, detemir) en


embarazadas.

Los análogos de acción rápida (aspart y lispro) han demostrado perfiles de seguridad

aceptables y no hay evidencias de teratogénesis.

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HIPERTENSIÓN44-46

• No existe consenso sobre las cifras límite de presión arterial a partir de las que hay que tratar
a

las embarazadas. Si bien el tratamiento antihipertensivo reduce el riesgo de desarrollar


hipertensión

grave, no está tan claro el efecto sobre la disminución del riesgo de parto pretérmino,

preeclampsia o muerte fetal. Una opción razonable parece la propuesta por el NICE: en
embarazadas

con hipertensión crónica no complicada el objetivo es mantener la presión arterial

por debajo de 150/100 mmHg.

• Labetalol y metildopa son los tratamientos de elección de la hipertensión en embarazadas.


Tratamiento alternativo: nifedipino.

• Los IECA y ARA-II están contraindicados en el embarazo debido a que se asocian con un

mayor riesgo de teratogenicidad. Por ello, no son de elección en mujeres en edad fértil.

• Los diuréticos tampoco se recomiendan durante el embarazo porque pueden producir


efectos

teratogénicos y complicaciones neonatales.

TABAQUISMO47,48

• Fumar durante el embarazo sigue siendo uno de los pocos factores prevenibles asociados

a complicaciones del embarazo, bajo peso al nacer y prematuridad. En general, las guías

recomiendan promover el abandono del hábito tabáquico en todas las mujeres embarazadas

mediante el consejo antitabaco, material de autoayuda, terapia cognitivo-conductual o apoyo

motivacional como primeras líneas de tratamiento.

• Si fuera necesario y previa valoración de riesgos y beneficios, se podría utilizar tratamiento

sustitutivo con nicotina en mujeres embarazadas que no han conseguido dejar de fumar con

técnicas de motivación y antes de la semana 18 de gestación. Es mejor administrar chicles o

pastillas que parches de nicotina.

• No se debe usar bupropión o vareniclina en el embarazo por ausencia de estudios.

http://www.osakidetza.euskadi.eus/contenidos/informacion/cevime_infac/eu_miez/adjuntos/
INFAC_Vol_21_n_7_Medicamentos_y_embarazo_Actualizaci%C3%B3n.pdf

USO DE FÁRMACOS EN EL EMBARAZO


INTRODUCCIÓN

El uso de medicamentos durante el embarazo es una circunstancia frecuente, lo cual requiere


de un correcto conocimiento tanto de las propiedades del fármaco, como de sus indicaciones,
así como también de las características de las personas a las que se les prescribe y, las etapas
de gestación y de lactancia, cuyas particularidades diferenciales requieren de unas
consideraciones especiales, ya que si se comete algún error de administración, puede tener
graves consecuencias tanto para la madre como para el feto o el lactante.

Un estudio realizado por la OMS encontró que, el 86% de las gestantes tomaba algún
medicamento durante dicho periodo y que el promedio de fármacos consumidos era de 2,9
por gestante. Además, para aumentar la dimensión del problema, un porcentaje de dicho
consumo se realiza a través de automedicación sin control profesional. Por otro lado,
estimaciones internacionales establecen que un 2-3 % de los recién nacidos poseen anomalías
congénitas y de estas un 2-5 % son atribuidas a medicamentos y pueden prevenirse en la
mayor parte de los casos.

Durante la etapa gestacional en la mujer se producen una serie de cambios fisiológicos


adaptativos importantes (aumento del volumen plasmático, disminución de unión a proteínas,
aumento del filtrado glomerular,...) que, además de influir en el curso y evolución de los
procesos padecidos en dicho período, interfieren y modifican la farmacocinética de los
medicamentos empleados, pudiendo influir tanto en su eficacia como en su seguridad. Estos
cambios fisiológicos pueden también modificar la farmacocinética en las distintas fases de la
misma, desde la absorción del fármaco hasta la eliminación de tales medicamentos.

Así, el metabolismo de los fármacos en la gestante se ve modificado por los siguientes


factores: 1) náuseas y vómitos (muy frecuentes en el primer trimestre); 2) hemodilución:
conlleva una disminución de la cantidad del fármaco ligado a proteínas, aumentando la
cantidad de fármaco libre; 3) trastornos en la depuración renal y, 4) presencia del feto y la
placenta.

Los efectos de los fármacos sobre el feto o neonato varían mucho, dependiendo
principalmente del momento del embarazo en el que se administren. Durante el periodo de
organogénesis (12 semanas), los fármacos teratogénicos producen abortos o malformaciones
congénitas. Administrados después, especialmente en las últimas semanas de embarazo o
durante el parto, pueden alterar la función de órganos o sistemas enzimáticos específicos,
afectando así al neonato y no al feto.
El presente artículo tiene como objetivo servir de referencia que contribuya al conocimiento
de la información relacionada con esta situación y de la experiencia disponible hasta el
momento. Además, es nuestra pretensión que la información recopilada facilite la prescripción
y la toma de decisiones en este grupo especial de pacientes.

CAMBIOS FARMACOCINÉTICOS DURANTE EL EMBARAZO

Los cambios farmacocinéticos producidos durante el embarazo pueden deberse a dos factores,
unos dependientes de la madre y otros no dependientes de la madre como los siguientes:

Factores dependientes de la madre Absorción por vía oral

La disminución de la motilidad gastrointestinal favorece que exista un contacto durante más


tiempo entre el medicamento y la mucosa gastrointestinal, lográndose una mayor tasa de
absorción del fármaco, sobre todo de aquellas formas farmacéuticas de lenta disolución o
liberación del principio activo. Por ejemplo, en la mujer gestante se produce un aumento en la
absorción de Calcio y Fe por este mecanismo. Además, en la embarazada existe una
disminución de la producción de ClH, lo que produce un incremento relativo del pH (se hará
más alcalino), con lo que los medicamentos ácidos se encontrarán principalmente ionizados y
tendrán dificultad para atravesar la barrera intestinal (dificultad de absorción). Por el
contrario, en pH alcalino, las bases se encontrarán no ionizadas y, por tanto, difundirán con
mayor facilidad a través de la barrera intestinal (mayor absorción). Otro aspecto que interviene
en la absorción oral de medicamentos en la embarazada es el ligero retraso en la velocidad de
vaciado gástrico que experimentan éstas.

Absorción por vía respiratoria

En administración por vía respiratoria (aerosoles) hay que esperar un aumento de la absorción
del fármaco, motivado en parte por el aumento del flujo sanguíneo pulmonar y en otra por el
estado de hiperventilación provocado por la taquipnea fisiológica.

Distribución
La distribución del medicamento en el organismo de una embarazada se ve influido por dos
factores que van a producir efectos opuestos:

• Aumento del volumen plasmático circulante: al haber una mayor cantidad de plasma, habrá
una menor concentración de fármaco por unidad de volumen tras la administración de una
dosis fija de medicamento.

• Proteinuria fisiológica: que conduce a una hipoproteinemia o disminución de la tasa de


proteínas en plasma (principalmente albúmina). La disminución de los niveles de albúmina va a
hacer que se incremente la fracción libre de los medicamentos, siendo especialmente
importante en aquéllos con un elevado porcentaje de unión a proteínas plasmáticas. Cabe
recordar que la fracción de fármaco libre es la farmacológica y toxicológicamente activa, por
ser la única que puede atravesar membranas, ya sea para acceder a sus puntos de acción o
para ser eliminada.

Metabolismo

El metabolismo hepático de primer paso no experimenta grandes cambios en la embarazada,


salvo excepciones, no va a ser un factor que modifique el comportamiento previsto de un
medicamento. Lo que sí se puede esperar es que se produzca un aumento de los fenómenos
de inducción enzimática de forma endógena, motivados fundamentalmente, por el incremento
de la tasa de progesterona en la gestante. La progesterona, al comportarse como un inductor
enzimático, aumenta la tasa y la velocidad del metabolismo de otros fármacos (sobre todo, los
que tienen un elevado índice de metabolismo hepático), conduciendo a una disminución de su
semivida y, por ende, de su acción.

También hay que tener presente que se pueden producir otras interferencias que vienen a
distorsionar en sentido contrario lo comentado. Así, el aumento de los niveles de
glucocorticoides que ocurren en la embarazada va a producir un incremento en el
metabolismo de éstos, con lo que, de forma competitiva, los glucocorticoides van a "robar"
recursos de metabolización a otros medicamentos, incrementándose la concentración de éstos
en el organismo.

Excreción

En la embarazada, los cambios en la función renal van a condicionar el ritmo y la cantidad de


fármaco excretado. El aumento de volumen minuto va a conducir a un notable incremento del
flujo sanguíneo renal, elevando, por consiguiente, el ritmo de filtración glomerular.
La consecuencia lógica va a ser un aumento de la cantidad de medicamento excretado, con la
consiguiente disminución de su concentración plasmática y de su semivida. Este aspecto es
muy importante para aquellos medicamentos que tienen un elevado porcentaje de
eliminación renal, sirviendo de ejemplos característicos los digitálicos y los antibióticos.

Hay que recordar que la excreción renal se va a ver, además, favorecida por el aumento de la
fracción libre de fármaco que ocurre por la hipoproteinemia fisiológica. Si además nos
encontramos en presencia de un medicamento hidrosoluble y con bajo peso molecular, las
condiciones serán las óptimas para un aclaramiento eficaz y rápido del fármaco.

Factores no dependientes de la madre

En la actualidad se ha comprobado cómo los cambios que experimenta una mujer embarazada
en su organismo son capaces de modificar la respuesta o el comportamiento de un
medicamento. Ahora bien, de igual importancia son aquellos otros factores que no dependen
de la madre directamente, sino de circunstancias ajenas a ella.

Por ejemplo, la placenta, que es el "intermediario" entre la madre y el feto en el intercambio


de sustancias, va a jugar un papel primordial en el paso de medicamentos a través suyo. Dicho
de otra forma, del comportamiento y las propiedades de la placenta va a depender, en gran
medida, que un medicamento alcance la circulación fetal y allí pueda ejercer sus efectos
(terapéuticos, secundarios, teratógenos...). Como norma general, podemos establecer que
cuanto mayor superficie y menor grosor tenga la placenta, mejor se producirá la difusión de
medicamentos a través suyo, y viceversa.

El pH del cordón umbilical también contribuye a conformar la respuesta y el comportamiento


de un medicamento. El pH de la sangre del cordón es ligeramente más ácido que el de la
sangre materna, por consiguiente, se producirá un mayor atrapamiento de los medicamentos
básicos en el cordón, donde se encontrarán más ionizados. Por tanto, es también bastante
seguro que los medicamentos básicos accedan antes, y de forma más eficaz que los ácidos, a la
circulación fetal.

Otros factores no menos importantes son los debidos a las propiedades físico-químicas del
fármaco administrado:

• Liposolubilidad: a mayor liposolubilidad, mayor difusión a través de membranas y mayor


distribución hacia los tejidos con alto contenido lipídico (recordar que en la embarazada está
aumentada la tasa de lípidos corporales).
• Grado de ionización: los medicamentos ionizados están atrapados y no difunden a través de
membranas (ácidos en medio básico y bases en medio ácido).

• Peso molecular: cuanto menor sea el peso molecular, tanto mejor difundirá y se filtrará el
fármaco, y viceversa. Esta es la razón por la que la insulina, con un elevado peso molecular, no
es capaz de atravesar la barrera placentaria y no alcanza al feto, convirtiéndose en el
tratamiento de elección de la embarazada diabética.

• Unión a proteínas plasmáticas: la fracción de fármaco unida a las proteínas plasmáticas no es


susceptible de difundir, actuar ni eliminarse del organismo. Sólo la fracción libre es la
farmacológica y toxicológicamente activas; por tanto, habrá que prestar gran atención a los
desplazamientos de sus puntos de unión con proteínas plasmáticas o a estados de
hipoproteinemias.

CLASIFICACIÓN DEL FACTOR DE RIESGO FETAL

En la práctica clínica, es necesario saber cuáles son los fármacos que pueden administrarse
razonablemente durante el embarazo sin afectar al feto. Sin embargo, la decisión final de
utilizar un determinado medicamento en el embarazo dependerá de la valoración del riesgo
del uso del mismo frente al beneficio que se podría obtener con su administración.

Para poder establecer un marco de actuación en cuanto a lateratogenicidad o no de un


medicamento, nos basamos en la clasificación que la Administración de alimentos y
medicamentos de EEUU (Food and Drugs Administration, FDA) hace para tal fin. La FDA
clasifica los medicamentos dentro de cinco categorías según su potencial teratógeno (A, B, C,
D, X)

Categoría A: estudios adecuados y bien controlados no han logrado demostrar riesgo para el
feto en el primer trimestre de embarazo (y no existe evidencia de riesgo en trimestres
posteriores).

Categoría B: Indica una de las siguientes posibilidades:

a) En estudios sobre animales no ha existido manifestación teratógena, pero esto no ha sido


confirmado en mujeres.
b) En estudios sobre animales se ha detectado un cierto potencial teratógeno, pero no ha
podido ser confirmado en la mujer.

Categoría C: Indica una de las siguientes posibilidades:

a) En estudios sobre animales se ha detectado efecto teratógeno, pero aún no se ha ensayado


en la mujer.

b) Aún no se han efectuado estudios (ni en animales ni en mujeres).

Categoría D: Se han efectuado estudios que demuestran efectos teratógenos sobre el feto
humano pero, en ocasiones, el beneficio obtenido con el empleo de estos medicamentos
puede superar el riesgo esperado (uso en situaciones límite de posible muerte materna...).

Categoría X: Medicamentos que han mostrado, indudablemente, poseer efectos teratógenos


manifiestos y cuyos riesgos superan con creces el posible beneficio a obtener. Contraindicado
en el embarazo.

PROPIEDADES DE GRUPOS FARMACOLÓGICOS Y CLASIFICACIÓN DE TERATOGENICIDAD SEGÚN


LA FDA

ANALGÉSICOS

Ácido acetilsalicílico

Inhibe la síntesis de prostaglandinas y actúa sobre el centro termorregulador en el hipotálamo,


tiene efecto antiagregante plaquetario por inhibición de la enzima tromboxano sintetasa.

Riesgo en el embarazo D
Efectos adversos: Prolongación del tiempo de sangrado, tinnitus, pérdida de la audición,
náusea, vómito, dolor epigástrico, pirosis, hemorragia gastrointestinal, hepatitis tóxica,
equimosis, exantema, asma bronquial, reacciones de hipersensibilidad. Síndrome de Reyé en
niños menores de 6 años. Reacciones de hipersensibilidad,

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco u otros AINES, úlcera péptica o gastritis


activas, hipoprotrombinemia, niños menores de 6 años. No se ha demostrado actividad
teratogénica del AAS durante el primer trimestre del embarazo. Sin embargo, el consumo
crónico de dosis elevadas durante el tercer trimestre del embarazo, o durante las dos últimas
semanas de este, es peligroso tanto para la madre como para el feto, y se ha asociado con
gestaciones prolongadas, muerte o lesión fetal, así como aumento del riesgo de hemorragias
maternas, fetales o neonatales y constricción o cierre prematuro del conducto arterioso.

Interacciones: La eliminación del ácido acetilsalicílico aumenta con corticoesteroides y


disminuye su efecto con antiácidos. Incrementa el efecto de hipoglucemiantes orales y de
anticoagulantes orales o heparina.

Buprenorfina

Agonista opioide que disminuye la percepción del dolor y es 25 a 50 veces más potente que la
morfina.

Riesgo en el Embarazo X

Efectos adversos: Sedación, mareo, vértigo, cefalea, miosis, náusea, vómitos, sudoración y
depresión respiratoria, dependencia física y psíquica, aumento de presión en vías biliares,
sedación, en ocasiones, algunos síntomas disfóricos. Provoca menor grado de estreñimiento y
no produce efectos cardiovasculares. Produce farmacodependencia,

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, hipertensión intracraneal, daño hepático o


renal, depresión del sistema nervioso central.

Precauciones: En intoxicación aguda por alcohol, síndrome convulsivo, traumatismo cráneo


encefálico, estado de choque y alteración de la conciencia de origen a determinar.

Interacciones: Con alcohol, antidepresivos tricíclicos, antihistamínicos, benzodicepinas,


fenotiacinas, sedantes, hipnóticos, pueden aumentar la depresión del SNC.
Clonixinato de lisina

Analgésico inhibidor de la ciclo oxigenasa, bloqueando la síntesis de PGE y PGF2.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Náusea, vómito, somnolencia, mareo y vértigo

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, lactancia, úlcera péptica, niños menores de


12 años, hipertensión arterial e insuficiencia renal o hepática.

Interacciones: Con antiinflamatorios no esteroideos pueden aumentar sus efectos adversos


gastrointestinales

Dextropropoxifeno

Agonista opioide que disminuye la percepción del dolor y la respuesta emocional al mismo.

Riesgo en el Embarazo: C

Efectos adversos: Sedación, mareo, cefalea, miosis, náusea, estreñimiento, sudoración y


depresión respiratoria, convulsiones, alucinaciones y estado confusional.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, hipertensión intracraneal, daño hepático o


renal, depresión del sistema nervioso central, hipertrofia prostática y niños menores de 12
años.

Interacciones: Aumentan sus efectos depresivos con: alcohol y antidepresivos tricíclicos.


Aumenta la concentración de: warfarina, carabamazepina, betabloqueantes y doxepina.
Aumenta su concentración con ritonavir.

Etofenamato
Derivado del ácido flufenámico que inhibe la síntesis de prostaglandinas, leucotrienos,
bradicinina, histamina y el complemento.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Reacciones de hipersensibilidad, cefalea, vértigo, náusea, vómito, mareo,


cansancio, disuria y epigastralgia.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, alteraciones en la coagulación y en la


hematopoyesis, úlcera gástrica o duodenal, insuficiencia renal, hepática o cardiaca, embarazo
y lactancia.

Precauciones: No se recomienda su administración en niños menores de 14 años.

Interacciones: con corticoesteroides u otros antiinflamatorios puede causar enfermedad ácido-


péptica. Puede reducir la acción de furosemida, tiazidas y de antihipertensivos beta
bloqueadores. Puede elevar el nivel plasmático de digoxina, fenitoína, metotrexato, litio o
hipoglucemiantes orales, disminuye su excreción con probenecida y sulfinpirazona.

Fentanilo

Agonista opioide que actúa principalmente sobre receptores μ y k. Produce un estado de


analgesia profunda e inconsciencia. Es 50 a 100 veces más potente que la morfina.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Depresión respiratoria, sedación, vértigo, nausea, vómito, rigidez muscular,
euforia, broncoconstricción, laringoespasmo, apnea, hipotensión arterial ortostática,
constipación, espasmo uterino, cefalea, confusión, alucinaciones, miosis, bradicardia, prurito,
convulsiones y coma, bradicardia, arritmias, depresión respiratoria, tos, rigidez torácica por
contractura muscular.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fentanilo y a opioides, tratamiento con inhibidores de


la monoaminoxidasa, traumatismo craneoencefálico, hipertensión intracraneal y disfunción
respiratoria, arritmias cardiacas, psicosis e hipotiroidismo.
Precauciones: Niños menores de 12 años.

Interacciones: Asociado a benzodiazepinas produce depresión respiratoria. Inhibidores de la


monoaminooxidasa potencian los efectos del fentanilo. Incrementa su concentración con
ritonavir. Con droperidol, hipotensión grave y con diacepam, depresión cardiovascular.

Ketorolaco

Inhibe la enzima ciclooxigenasa y por consiguiente de la síntesis de las prostaglandinas.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Úlcera péptica, sangrado gastrointestinal, perforación intestinal, prurito,


náusea, vómitos diarrea, dispepsia, anorexia, depresión, hematuria, palidez, hipertensión
arterial, disgeusia y mareo, cefalea, vértigo, púrpura, anemia, trombocitopenia, reacción de
hipersensibilidad

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco o a otros analgésicos antiinflamatorios no


esteroideos, úlcera péptica e insuficiencia renal y diátesis hemorrágica.

Interacciones: Sinergismo con otros antiinflamatorios no esteroideos por aumentar el riesgo


de efectos adversos. Disminuye la respuesta diurética a furosemida. El probenecid aumenta su
concentración plasmática. Aumenta la concentración plasmática de litio.

Metamizol sódico (DIpirona)

Inhibe la síntesis de prostaglandinas y actúa sobre el centro termorregulador en el hipotálamo.

Riesgo en el embarazo X

Efectos adversos: Reacciones de hipersensibilidad: agranulocitosis, leucopenia,


trombocitopenia, anemia hemolítica, hipotensión arterial, anafilaxia. En administración
intravenosa rápida puede producir calor, rubor facial, palpitaciones, hipotensión y náuseas. En
uso crónico no está exento de producir alteraciones renales. En la intoxicación aguda puede
llegar a provocar convulsiones, coma, paro respiratorio y cuadros de insuficiencia hepática.
Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco y a pirazolonas. Insuficiencia renal o hepática,
discrasias sanguíneas, úlcera duodenal. Neutropenia. Porfiria aguda intermitente.

Precauciones: No administrar por periodos largos. Valoración hematológica durante el


tratamiento.

No se recomienda en niños. Con neurolépticos puede ocasionar hipotermia grave.

Interacciones: Con neurolépticos puede ocasionar hipotermia grave.

Morfina

Agonista opioide de los receptores μ y k. Su efecto analgésico se ha relacionado con la


activación de los receptores u supraespinales, y k a nivel de la médula espinal.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Bradicardia, depresión respiratoria, nausea, vómito, sedación excesiva,


estreñimiento, retención urinaria, urticaria, euforia, delirio, mioclonias, broncoconstricción,
hipotensión arterial ortostática, miosis, convulsiones y adicción.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, tratamiento con inhibidores de la


monoaminoxidasa, traumatismo craneoencefálico, hipertensión intracraneal y disfunción
respiratoria, arritmias cardiacas, psicosis, hipotiroidismo y cólico biliar. Pacientes con
antecedentes de epilepsia.

Interacciones: Asociado a benzodiazepinas, cimetidina, fenotiazinas, hipnóticos, neurolépticos


y el alcohol produce depresión respiratoria. Inhibidores de la monoaminooxidasa potencian los
efectos de la morfina.

Nalbufina
Agonista-antagonista de los opiáceos que guarda relación química con la naloxona y con la
oximorfona. Produce analgesia mediante su acción sobre los receptores opiáceos kappa y
antagonismo de los receptores mu.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Cefalea, sedación, náusea, vómito, estreñimiento, retención urinaria,


sequedad de la boca, sudoración excesiva y depresión respiratoria.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, hipertensión intracraneal, insuficiencia


hepática y renal e inestabilidad emocional.

Interacciones: Con benzodiazepinas produce depresión respiratoria. Los inhibidores de la


monoaminooxidasa potencian los efectos de la nalbufina.

Oxicodona

Agonista opioide, con acción pura sobre los receptores opioides k, u y 5 del cerebro y de la
médula espinal. El efecto terapéutico es principalmente analgésico, ansiolítico y sedante.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Depresión respiratoria, apnea, paro respiratorio, depresión circulatoria,


hipotensión arterial, constipación, estreñimiento, nausea, vómito, somnolencia, vértigo,
prurito, cefalea, ansiedad, choque y dependencia física.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, depresión respiratoria, asma bronquial,


hipercapnia, íleo paralítico, abdomen agudo, enfermedad hepática aguda. Sensibilidad
conocida a oxicodona, morfina u otros opiáceos.

Precauciones: Embarazo y lactancia, trastornos convulsivos.

Interacciones: Potencian los efectos de las fenotiacinas, antidepresivos tricíclicos, anestésicos,


hipnóticos, sedantes, alcohol, miorrelajantes y antihipertensivos. Disminuye su efecto con:
inhibidores de la monoaminoxidasa.
Paracetamol

Inhibe la síntesis de prostaglandinas y actúa sobre el centro termorregulador en el hipotálamo.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Reacciones de hipersensibilidad: erupción cutánea, neutropenia,


pancitopenia, necrosis hepática, necrosis túbulorrenal e hipoglucemia.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, disfunción hepática e insuficiencia renal


grave.

Precauciones: No deben administrarse más de 5 dosis en 24 horas ni durante más de 5 días.

Interacciones: El riesgo de hepatotoxicidad al paracetamol aumenta en pacientes alcohólicos y


en quienes ingieren medicamentos inductores del metabolismo como: fenobarbital, fenitoína y
carbamazepina. El metamizol aumenta el efecto de anticoagulantes orales.

Tramadol

Agonista no selectivo en receptores u, d y k de opioides con un mayor afinidad por el receptor


u. Además de su efecto de inhibición de la recaptación neuronal de noradrenalina y
mejoramiento de la liberación de serotonina.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Náusea, vómitos, sequedad de boca, mareos, bochornos, taquicardia,


hipotensión arterial, sudoración y depresión respiratoria, reacciones de tipo anafiláctico. En
casos de sobredosis convulsiones.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, traumatismo craneoencefálico, hipertensión


intracraneal y disfunción respiratoria, arritmias cardiacas, psicosis e hipotiroidismo.
Interacciones: Asociado a benzodiazepinas y alcohol produce depresión respiratoria. Los
inhibidores de la monoaminooxidasa potencian sus efectos.

ANTIBIÓTICOS

Albendazol

Inhibe la captura de glucosa en los helmintos susceptibles.

Riesgo en el Embarazo X

Efectos adversos: Mareo, astenia, cefalea y náuseas. El tratamiento de la enfermedad


hidatídica se asocia a cierto riesgo de hepatotoxicidad, y en raras ocasiones, agranulocitosis o
pancitopenia. El tratamiento médico de la neurocisticercosis se acompaña de respuestas
inflamatorias frente a los parásitos destruidos en el SNC, consistentes en cefalea, vómitos,
hipertermia, covulsiones y alteraciones mentales.

Contraindicaciones: hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: en pacientes menores de 2 años, no administrar con medicamentos


hepatotóxicos.

Interacciones: Ninguna de importancia clínica.

Amfotericina B

Se une a esteroles en la membrana celular micótica alterando su permeabilidad.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Anemia, cefalea, neuropatía periférica, arritmias cardiacas, hipotensión,


náusea, vómito, diarrea, hipokalemia, disfunción renal.
Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, uso concomitante con otros antibióticos.

Precauciones: Disfunción renal.

Interacciones: Con otros antibióticos nefrotóxicos aumenta la toxicidad renal.

Amikacina

Inhibe la síntesis de proteínas al unirse a la subunidad ribosomal 30S de la bacteria.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Bloqueo neuromuscular, ototóxicidad coclear, nefrotóxicidad,


hepatotóxicidad, hipokalemia e hipomagnesemia.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: En insuficiencia hepática e insuficiencia renal, graduar la dosis o el intervalo,


utilizar la vía intravenosa en infusión.

Interacciones: Con anestésicos generales y bloqueadores neuromusculares se incrementa su


efecto bloqueador. Con cefalosporinas aumenta la nefrotoxicidad. Con diuréticos de asa
aumenta la ototoxicidad y nefrotoxicidad.

Amoxicilina

Impide la síntesis de la pared bacteriana al inhibir la transpeptidasa.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Náusea, vómito, diarrea.


Contraindicaciones: Hipersensibilidad a las penicilinas o a las cefalosporinas.

Interacciones: Con probenecid y cimetidina aumentan su concentración plasmática.

Amoxicilina - Ácido clavulánico

Inhibe la síntesis de la pared bacteriana e inhibe las betalactamasas

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Náusea, vómito, diarrea.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad a penicilinas o cefalosporinas.

Interacciones: Con probenecida y cimetidina aumenta su concentración plasmática.

Ampicilina

Inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana, al bloquear la actividad enzimática de las


proteínas fijadoras de penicilinas.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Náusea, vómito, reacciones de hipersensibilidad que incluye choque


anafiláctico, glositis, estomatitis, fiebre, sobreinfecciones.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco

Precauciones: Nefritis intersticial, edema angioneurótico, enfermedad del suero.


Interacciones: Con anticonceptivos hormonales disminuye el efecto anticonceptivo. Con
alopurinol aumenta la frecuencia de eritema cutáneo. Con probenecida aumenta la
concentración plasmática de ampicilina. Sensibilidad cruzada con cefalosporinas y otras
penicilinas.

Azitromicina

Ejerce su mecanismo de acción al inhibir la síntesis proteica de las bacterias al unirse en el sitio
P de la subunidad ribosomal 50 s, evitando así las reacciones de traslocación de péptidos.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Diarrea, heces blandas, malestar abdominal, náuseas, vómito y flatulencia,
dolor abdominal, cefalea, vértigo, aumento de las transaminasas

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco o a cualquiera de los antibióticos macrólidos.

Precauciones: En pacientes que presenten prolongación del intervalo QT y arritmias.

Interacciones: Se ha precipitado ergotismo al administrar simultáneamente con algunos


antibióticos macrólidos. Asímismo estos antibióticos alteran el metabolismo microbiano de la
digoxina en el intestino en algunos pacientes. No tomar en forma simultánea con antiácidos.
Junto con otros macrólidos, pueden producir interacciones con los medicamentos por reducir
su metabolismo hepático por enzimas del citocromo P450.

Bencilpenicilina benzatínica compuesta

Inhibe la síntesis de la pared celular microbiana durante multiplicación activa.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Reacciones de hipersensibilidad que incluye choque anafiláctico, glositis,


fiebre, dolor en el sitio de inyección.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.


Interacciones: Con probenecid aumenta la concentración plasmática de las penicilinas.
Sensibilidad cruzada con cefalosporinas y otras penicilinas. Con analgésicos no esteroideos
aumenta la vida media de las penicilinas.

Bencilpenicilina sódica cristalina

Inhibe la síntesis de la pared celular microbiana durante multiplicación activa.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Reacciones de hipersensibilidad que incluye choque anafiláctico, glositis,


fiebre, dolor en el sitio de inyección. Encefalopatía que cursa clínicamente con mioclonías y
convulsiones clónicas o tonicoclónicas de extremidades que pueden acompañarse de
somnolencia, estupor y coma.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Interacciones: Con probenecida aumenta la concentración plasmática de las penicilinas.


Sensibilidad cruzada con cefalosporinas y otras penicilinas. Con analgésicos no esteroideos
aumenta la vida media de las penicilinas.

Benzatina bencilpenicilina

Inhibe la síntesis de la pared celular microbiana durante multiplicación activa.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Reacciones de hipersensibilidad que incluye choque anafiláctico, glositis,


fiebre, dolor en el sitio de inyección.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.


Interacciones: Con probenecida aumenta la concentración plasmática de las penicilinas.
Sensibilidad cruzada con cefalosporinas y otras penicilinas. Con analgésicos no esteroideos
aumenta la vida media de las penicilinas.

Cefalotina

Inhibe la síntesis de la pared celular. Cefalosponina de segunda generación.

Riesgo en el Embarazo B

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: Ninguna recomendación

Interacciones: Con furosemida y aminoglucósidos, aumenta el riesgo de lesión renal. Se


incrementa su concentración plasmática con probenecida.

Cefepima

Inhibe la síntesis de la pared celular. Cefalosporina de segunda generación.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Cefalea, náusea, reacciones alérgicas.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco. Precaución: Insuficiencia renal.

Interacciones: Con furosemida y aminoglucósidos, aumenta el riesgo de lesión renal. Se


incrementa su concentración plasmática con probenecida.

Cefotaxima
Inhibe la síntesis de la pared celular. Cefalosporina de tercera generación.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Anorexia, náusea, vómito, diarrea, colitis pseudomembranosa, dolor en el


sitio de la inyección, erupción cutánea, disfunción renal.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Interacciones: Con furosemida y aminoglucósidos, aumenta el riesgo de lesión renal. Se


incrementa su concentración plasmática con probenecida.

Ceftazidima

Inhibe la síntesis de la pared celular. Cefalosporina de tercera generación.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Angioedema, broncoespasmo, rash, urticaria, náusea, vómito, diarrea, colitis
pseudomembranosa, neutropenia, en ocasiones agranulocitosis, flebitis.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco. Precauciones: Insuficiencia renal.

Interacciones: Con furosemida y aminoglucósidos, aumenta el riesgo de lesión renal. Se


incrementa su concentración plasmática con probenecida.

Ceftriaxona

Inhibe la síntesis de la pared celular. Cefalosporina de tercera generación.

Riesgo en el Embarazo B
Efectos adversos: Angioedema, broncoespasmo, rash, urticaria, náusea, vómito, diarrea, colitis
pseudomembranosa, neutropenia, en ocasiones agranulocitosis, flebitis.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco. Precauciones: Insuficiencia renal.

Interacciones: Con furosemida y aminoglucósidos, aumenta el riesgo de lesión renal. Se


incrementa su concentración plasmática con probenecida.

Ciprofloxacino

Inhibe la DNA girasa bacteriana impidiendo la replicación en bacterias sensibles.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Cefalea, convulsiones, temblores, náusea, vómitos, diarrea, exantema,


candidiasis bucal, fototoxicidad, roturas tendinosas (raro)

Contraindicaciones: Hipersensibilidad a quinolonas, embarazo, lactancia materna y niños.

Precauciones: Insuficiencia renal.

Interacciones: Los antiácidos reducen su absorción oral. El probenecid aumenta los niveles
plasmáticos de ciprofloxacino. Con teofilina se aumentan las reacciones adversas en sistema
nervioso.

Claritromicina

Inhibe la síntesis de proteínas

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Náusea, vómito, dispepsia, dolor abdominal, diarrea, urticaria, cefalea,
tiempo de protrombina prolongado, hiperbilirrubinemia, hepatomegalia y aumento de
enzimas hepáticas y, tras la administración de dosis elevadas, sordera reversible, que es más
frecuente en ancianos y en pacientes con insuficiencia renal.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco. Precauciones: Insuficiencia hepática y renal.

Interacciones: Incrementa los efectos de terfenadina, carbamazepina, cisaprida, digoxina,


ergotamina, teofilina, zidovudina y triazolam.

Clindamicina

Inhibe la síntesis de proteínas.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Náusea, vómito, diarrea, colitis pseudomembranosa, hipersensibilidad, dolor


en inyección intramuscular y tromboflebitis por vía intravenosa. Produce reacciones alérgicas
de baja incidencia y escasa gravedad (erupción cutánea, urticaria y, a veces, fiebre), aunque en
ocasiones se han observado eritema multiforme y reacciones anafilactoides. En algunos casos
puede producir alteraciones hematológicas (discrasias sanguíneas, neutrocitopenia,
trombocitopenia y agranulocitosis). Bloqueo neuromuscular.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: Colitis ulcerosa e insuficiencia hepática.

Interacciones: Su efecto se antagoniza con el uso de cloranfenicol y eritromicina. Aumenta el


efecto de los relajantes musculares. Con caolín se disminuye su absorción. Con difenoxilato o
loperamida se favorece la presencia de diarrea.

Cloranfenicol

Inhibe la síntesis de proteínas al unirse a la subunidad ribosómica 50s bacteriana.

Riesgo en el Embarazo C
Efectos adversos: Náusea, vómito, diarrea, cefalea, confusión; anemia aplástica, en recién
nacidos "Síndrome gris".

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: Lesión hepática.

Interacciones: El uso concomitante de cloranfenicol con barbitúricos, cumarínicos,


sulfonilureas y difenilhidantoína incrementa los efectos de todos los fármacos anotados. El uso
de paracetamol aumenta la concentración del fármaco.

Dicloxacilina

Inhibe la síntesis de la pared bacteriana.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Náusea, vómito, diarrea, colitis pseudomembranosa. Reacciones alérgicas


leves (erupción cutánea, prurito, etc). Reacciones alérgicas graves (anafilaxia, enfermedad del
suero), nefritis intersticial, neutropenia.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad a las penicilinas.

Precauciones: Insuficiencia renal.

Interacciones: El ácido acetilsalicílico aumenta su concentración. Las tetraciclinas pueden


antagonizar su acción bactericida.

Doxiciclina

Inhibe la síntesis de proteínas al interactuar con la subunidad ribosomal 30S en bacterias


susceptibles.
Riesgo en el Embarazo D

Efectos adversos: Anorexia, náusea, vómito, diarrea, prurito, fotosensibilidad, colitis,


reacciones alérgicas. En niños pigmentación de los dientes, defectos del esmalte y retraso del
crecimiento óseo. Efectos vetsibulares.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: Insuficiencia hepática o renal, alteraciones de la coagulación, úlcera


gastroduodenal, menores de 10 años, lactancia.

Interacciones: Interfiere en el efecto de los anticonceptivos hormonales y de heparina. Con


anticonvulsivantes disminuyen la concentración plasmática de doxiciclina. Antiácidos y
sustancias que contengan calcio, hierro o magnesio disminuyen su absorción intestinal.

Eritromicina

Inhibe la síntesis de proteína en bacterias susceptibles, a nivel de la subunidad ribosomal 50S.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Vómito, diarrea, náusea, erupciones cutáneas, gastritis aguda, ictericia
colestásica especialmente con el estolato de eritromicina, sordera transitoria.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, colestasis, enfermedad hepática.

Interacciones: Puede incrementar el riesgo de efectos adversos con corticoesteroides,


teofilina, alcaloides del cornezuelo de centeno, triazolam, valproato, warfarina, ciclosporina,
bromocriptina, digoxina, disopiramida.

Estreptomicina

Inhibe la síntesis de proteína a nivel de la subunidad ribosomal 30S, en bacterias susceptibles.


Riesgo en el Embarazo D

Efectos adversos: Bloqueo neuromuscular, ototóxico y nefrotóxico, reacciones de


hipersensibilidad.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: Insuficiencia renal.

Interacciones: Con anestésicos generales y bloqueadores neuromusculares potencializa el


bloqueo neuromuscular.

Con cefalosporinas aumenta la nefrotoxicidad. Con diuréticos de asa aumenta la ototoxicidad,


el dimenhidrinato enmascara los síntomas ototóxicos.

Etambutol

Inhibe el metabolismo de las proteínas por interferir con la síntesis de RNA.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Cefalea, mareo, confusión mental, neuritis periférica, neuritis óptica que se
asocia con disminución de la agudeza visual e incapacidad para distinguir entre el color rojo y
el verde, anorexia, náusea, vómito, hiperuricemia, hipersensibilidad.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, neuritis óptica y en menores de 12 años.

Precauciones: Insuficiencia renal.

Interacciones: Se debe administrar con otros antituberculosos para incrementar su efecto


terapéutico.

Gentamicina
Bactericida que impide la síntesis de proteínas, al unirse irreversiblemente a la subunidad
ribosomal 30S.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Ototoxicidad (coclear y vestibular), nefrotoxicidad, bloqueo neuromuscular,


exantema cutáneo.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: Insuficiencia renal, botulismo, miastenia gravis, enfermedad de Parkinson.

Interacciones: Aumentan sus efectos tóxicos con: Furosemida, cisplatino, indometacina,


amfotericina B, vancomicina, ciclosporina A, cefalosporinas. Con penicilinas aumenta su efecto
antimicrobiano.

Imipenem y Cilastatina

El imipenem inhibe la síntesis de la pared bacteriana y la cilastatina impide la degradación


enzimática del imipenem en el riñón.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Convulsiones, mareo, hipotensión, náusea, vómito, diarrea, colitis


pseudomembranosa, tromboflebitis en el sitio de la inyección, hipersensibilidad propia o
cruzada con penicilinas o cefalosporinas, eosinofilia y neutropenia.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco y a los betalactámicos.

Precauciones: Disfunción renal.

Interacciones: Ninguna de importancia clínica.


Isoniazida

Inhibe la biosíntesis de la pared celular con interferencia de la síntesis lipoídica y de DNA.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Agranulocitosis, anemia hemolítica, anemia aplástica, neuropatía periférica,


náusea, vómito, hepatitis y hepatotoxicidad idiosincrásica. Trastornos mentales, convulsiones y
reacciones de hipersensibilidad.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, insuficiencia hepática o renal.

Precauciones: Alcoholismo crónico.

Interacciones: Los antiácidos disminuyen la absorción, la carbamacepina aumenta el riesgo de


hepatotoxicidad. Los corticoesteroides disminuyen la eficacia de la isoniazida. Con disulfiram
se presentan síntomas nerurológicos. La isoniazida inhibe el metabolismo de la fenitoina

Levofloxacino

Inhibe la DNA girasa bacteriana impidiendo la replicación en bacterias sensibles.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Diarrea, náusea, flatulencia, dolor abdominal, prurito, rash, dispepsia,
mareo, insomnio.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad a las quinolonas.

Precauciones: No administrar conjuntamente con soluciones que contengan magnesio.

Interacciones: Puede prolongar la vida media de teofilina, puede aumentar los efectos de
warfarina o sus derivados, su administración concomitante con analgésicos antiinflamatorios
no esteroideos puede incrementar el riesgo de estimulación del sistema nervioso central y de
crisis convulsivas.

Linezolid

Bactericida y bacteriostático que actúa sobre la subunidad 50s, interfiere en la síntesis de las
proteinas.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Trombocitopenia, colitis pseudomembranosa, leucopenia, pancitopenia,


anemia, neuropatía, diarrea, cefalea, náusea, exantema, candidiasis vaginal, rash.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: Feocromocitoma, síndrome carcinoide.

Interacciones: Con tramadol y paracetamol incrementa el riesgo del síndrome carcinoide.

Meropenem

Inhibe la síntesis de la pared bacteriana.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Tromboflebitis, prurito, urticaria, dolor abdominal, náusea, vómito, diarrea,
colitis pseudomembranosa, cefalea, convulsiones y candidiasis.

Contraindicación: Hipersensibilidad al fármaco y a otros antibióticos betalactámicos, menores


de 3 meses de edad, epilépticos.

Precaución: Ajustar la dosis de acuerdo a la función renal; en infusión, no mezclarlo con otros
medicamentos.
Interacciones: El probenecid prolonga la vida media.

Metronidazol

Inhibe la síntesis de los ácidos nucléicos y produce pérdida de la estructura helicoidal del ADN.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Vértigo, cefalea, náusea, vómito, anorexia, cólicos, diarrea, calambres
abdominales, depresión, insomnio.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: No ingerir alcohol durante el tratamiento, insuficiencia hepática y renal.

Interacciones: Con la ingestión de alcohol se produce el efecto antabuse, con la ciclosporina


puede aumentar el riesgo de neurotoxicidad.

Moxifloxacino

Inhibe la DNA girasa bacteriana impidiendo la replicación en bacterias sensibles.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Cefalea, convulsiones, temblores, náusea, diarrea, exantema, candidiasis


bucal.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad a quinolonas, lactancia materna y niños.

Precauciones: Insuficiencia renal.


Interacciones: Los antiácidos reducen su absorción oral. La probenecida aumenta los niveles
plasmáticos de ciprofloxacino. Con teofilina aumentan los efectos neurológicos adversos.

Neomicina

Inhibe la síntesis de proteínas por unión directa con la subunidad 30S del ribosoma.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Cefalea, letargo, ototoxocidad, náusea, vómito, nefrotoxicidad, exantema,


urticaria.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, obstrucción intestinal.

Precauciones: Insuficiencia renal, colitis ulcerativa.

Interacciones: Con Anticoagulantes orales potencia la acción del anticoagulante. Con cefalotina
aumenta la nefrotoxicidad. Con dimenhidrinato se pueden enmascarar los síntomas de
ototoxicidad.

Nitrofurantoína

Bacteriostático que interfiere en los procesos enzimáticos bacterianos.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Anorexia, náusea, vómito, diarrea, dolor abdominal, anemia hemolítica,
neuropatía periférica. En ocasiones provoca hepatitis o ictericia colestásica. Puede originar
reacciones de hipersensibiiidad. Se han descrito síndrome de tipo lupus, angioedema, urticaria,
exantema cutáneo, prurito, erupciones maculopapulares, eritematosas o eccematosas,
anafilaxia, artralgias, mialgias, pancreatitis, fiebre y escalofríos. Más raramente provoca
dermatitis exfoliativa y eritema multiforme (incluyendo síndrome de Stevens-Johnson), así
como alopecia transitoria.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, menores de un mes, embarazo a término.


Precauciones: Insuficiencia renal.

Interacciones: Con quinolonas disminuye su efecto terapéutico.

Piperacilina-Tazobactam

Inhibe la síntesis de mucopeptidasa de la pared de la célula.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Trombocitopenia, nefritis intersticial, eritema multiforme, colitis


pseudomembranosa, rash, diarrea, náusea, vómito, cefalea, constipación, insomnio.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: Hipocalemia, insuficiencia renal, alergia a las cefalosporinas.

Interacciones: Incompatibilidad física con aminoglucósidos, por lo cual, se tienen que


administrar en forma separada. Disminuye la eficacia terapéutica de los aminoglucósidos. Con
Probenecida incrementa sus niveles.

Pirazinamida

Se desconoce su mecanismo de acción.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Anemia sideroblástica, trombocitopenia, anorexia, náusea, vómito, disuria,


hepatitis, retención de uratos y puede precipitar un ataque de gota.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, insuficiencia hepática.


Precauciones: Diabetes mellitus.

Interacciones: Se debe administrar asociado a otros antituberculosos para aumentar el efecto


terapéutico y disminuir riesgo de resistencia.

Rifampicina

Interfiere con la RNA polimerasa de los organismos infectantes.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Trombocitopenia, anemia, cefalea, somnolencia, ataxia, náusea, vómito,


exantemas, diarrea, úlceras en mucosas, hepatotoxicidad, hiperuricemia.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, hepatitis.

Precauciones: en disfunción hepática y alcoholismo.

Interacciones: La ingesta de alcohol aumenta el riesgo de hepatotoxicidad y el ketoconazol


disminuye la absorción, la probenecida aumenta sus concentraciones plasmáticas. Induce una
serie de enzimas del citocromo P450 y por este mecanismo reduce la semivida de otros
fármacos que se metabolizan a través de este sistema.

Teicoplanina

Antibiótico glucopeptídico, inhibe la síntesis de la pared celular.

Riesgo en el Embarazo B

Efectos adversos: Fiebre, erupción cutánea, ototoxicidad, nefrotoxicidad, náusea, vómito,


diarrea, mareo, cefalea, elevación de transaminasas y de fosfatasa alcalina.
Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Interacciones: La teicoplanina y los aminoglucósidos son incompatibles, por lo que no deben


mezclarse en la misma jeringa. En la administración concomitante con aminoglucósidos, con
amfotericina B, con ciclosporina o con furosemida, se incrementa el riesgo de ototoxicidad y
nefrotoxicidad.

Tetraciclina

Antibiótico de amplio espectro, con actividad bacteriostática que actúa sobre la subunidad
ribosomal 30 S inhibiendo la síntesis de las proteínas.

Riesgo en el Embarazo D

Efectos adversos: Náusea, vómito, diarrea, fotosensibilidad y reacciones alérgicas graves. En


los niños produce defectos en el esmalte, retraso del crecimiento óseo y pigmentación de los
dientes.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco, insuficiencia renal o hepática, y en menores


de 10 años.

Interacciones: Antiácidos y sustancias que contengan aluminio, calcio, zinc, hierro y magnesio
disminuyen la absorción de tetraciclinas, por la formación de quelatos.

Tigeciclina

Antibiótico glicilciclina, inhibe la traslación de proteínas en bacterias al unirse a la subunidad


ribosómica 30S y bloquear la entrada de moléculas ARNt aminoacil en el sitio A del ribosoma.
Esto impide la incorporación de residuos de aminoácidos a cadenas peptídica en elongación.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Náusea, vómito, diarrea, mareo, cefalea, flebitis, prurito, erupción cutánea y,
excepcionalmente pancreatitis. También puede producir flebitis, aumento de amilasa,
transaminasas y bilirrubina, exantema cutáneo y prurito. Puede prolongar el tiempo de
tromboplastina parcial activado y el tiempo de protrombina.
Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.

Precauciones: La clase glicilciclina es similar estructuralmente a las tetraciclinas, aumentando


las reacciones adversas.

Interacciones: Con warfarina (vigilancia de tiempos de coagulación), con anticonceptivos orales


disminuye la eficacia anticonceptiva.

Trimetoprima y Sulfametoxazol

Interfiere con la síntesis bacteriana del ácido tetrahidrofólico y de ácidos nucleicos.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Erupción cutánea, náusea, vómito, glositis y estomatitis, fotosensibilidad,


leucopenia, trombocitopenea, anemia aplástica, anemia hemolítica en pacientes con déficit de
glocosa-6- fosfato deshidrogenasa, hepatitis, cristaluria, hematuria, cefalea y vértigo.

Interacciones: Con diuréticos tiacídicos y de asa, aumenta la nefrotoxicidad. Aumenta las


concentraciones de metrotexato y los efectos tóxicos de la fenitoína. La trimetoprima con
warfarina prolongan el tiempo de protrombina.

Vancomicina

Inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana.

Riesgo en el Embarazo C

Efectos adversos: Ototoxicidad, náusea, fiebre, escalofríos y/o flebitis en el lugar de la infusión,
síndrome del "hombre rojo" y shock, hipersensibilidad, superinfecciones.

Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.


Precauciones: Insuficiencia renal e insuficiencia hepática.

Interacciones: Con aminoglucósidos, amfotericina B y cisplatino aumenta el riesgo de


nefrotoxicidad.

Conclusión

No utilizar fármacos nuevos de efectos adversos mal conocidos, utilizar dosis eficaces durante
el menor tiempo posible, valorar el riesgo-beneficio que ofrece el fármaco, elegir el
medicamento que tenga menos cantidad de principios activos y explicarle bien a la gestante
los motivos de la prescripción.

La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de


seguridad estándar, a medida que aumenten nuestros conocimientos gracias a la investigación
básica y clínica habrá que introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos. Es
responsabilidad ineludible del médico determinar las dosis y el tratamiento más indicados para
cada paciente, en función de su experiencia y del conocimiento de cada caso concreto.

Medicamentos durante el embarazo: riesgos y consecuencias

Los cuidados y los riesgos del consumo de medicamentos durante el embarazo

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En principio, y si el médico no indica lo contrario, ninguna mujer embarazada debería


medicarse. En cambio, diversos organismos sanitarios, incluida la Organización Mundial de la
Salud - OMS, estiman que más del 90 por ciento de las embarazadas consume fármacos
recetados o de venta libre, consume tabaco o alcohol o drogas ilícitas. Los fármacos y drogas
causan el 3 por ciento de las anomalías congénitas; la mayoría del resto se deben a causas
hereditarias, ambientales o desconocidas.

Riesgos de medicamentos en el embarazo

El consumo de medicamentos durante el embarazo


En la duda acerca del consumo de un fármaco durante el embarazo, hay que preguntar
siempre al médico, ginecólogo u obstetra que lleve el caso. La recomendación de evitar el
consumo de fármacos se extiende a varias semanas antes de intentar el embarazo e incluye los
suplementos nutricionales y plantas medicinales.

Los fármacos pasan de la madre al feto principalmente a través de la placenta, del mismo
modo que pasan los nutrientes para el crecimiento y el desarrollo fetal. Ya en la placenta,
fármacos y nutrientes atraviesan la delgada membrana que separa la sangre materna de la
fetal.

Los fármacos pueden afectar al feto de varias formas:

- Actuando directamente sobre el feto y causando lesiones, desarrollo anormal o muerte.

- Alterando la función de la placenta, estrechando los vasos sanguíneos y reduciendo el


intercambio de oxígeno y nutrientes entre el feto y la madre.

- Provocando la contracción de los músculos del útero y lesionando así indirectamente al feto
al reducir la cantidad de sangre que recibe.

Efectos adversos de fármacos en el embarazo

Los efectos adversos de los fármacos durante el embarazo dependen de la edad del feto y de
la naturaleza, potencia y dosis del fármaco. Tomados en los 17 días inmediatamente
posteriores a la fecundación, algunos medicamentos pueden causar la muerte del embrión o
no afectarlo en absoluto.

Durante esta fase, el feto es realmente resistente al desarrollo de anomalías congénitas. Sin
embargo, es particularmente vulnerable entre los días 17 y 57 posteriores a la fecundación,
porque es en esos días cuando los órganos del feto se están desarrollando. Los fármacos que
llegan al feto en esta fase pueden provocar un aborto, una anomalía perceptible en el
momento del nacimiento o un defecto imperceptible que puede o no resultar evidente con el
paso de los años.

Finalmente, los fármacos administrados después de que el desarrollo de los órganos se ha


completado, probablemente no causarán anomalías congénitas evidentes, pero sí podrán
alterar el crecimiento y función de órganos y tejidos del bebé.
Medicamentos no aptos para la embarazada

La embarazada solo debe tomar medicamentos prescritos específicamente por su ginecólogo u


obstetra y bajo su supervisión. Como información adicional, incluimos una lista de los que no
deben tomarse cuando se está intentando un embarazo o se está embarazada.

Aspirinas y otros analgésicos no esteroideos

Ansiolíticos y antidepresivos

Analgésicos opioides, barbitúricos

Protectores de la mucosa gástrica

Antiespasmódicos/anticonvulsionantes

Litio

Diuréticos y anabolizantes

Antibióticos como las tetraciclinas o aminoglucósidos

Ácido retinoico

Yodo radioactivo y metimazol (para problemas tiroideos)

Algunos fármacos para el acné y otros problemas cutáneos (como la isotetrinoína y el


etetrinato)

Quimioterapia oncológica (fármacos citostáticos)

Hormonas sexuales, como los progestágenos sintéticos, las hormonas androgénicas


(masculinizantes) y el dietilestilbestrol (DES), un estrógeno sintético

Anfetaminas

Anticoagulantes, algunos antiarrítmicos y antihipertensivos

Algunos medicamentos para la caída del cabello

Tratamiento farmacológico para embarazadas

Si por alguna enfermedad o problema crónico tomas medicación, debes consultar siempre a tu
obstetra o ginecólogo antes de planear tu embarazo o en cuanto sepas que estás embarazada.
El especialista determinará si debes o no continuar con el tratamiento y podrá considerar otras
alternativas. La regla de oro: consume sólo los medicamentos que tu médico determine y
tómalos en las pautas y del modo que indique.

Fármacos durante el trabajo de parto


Anestésicos locales, opiáceos y analgésicos atraviesan habitualmente la placenta y pueden
afectar al recién nacido (por ejemplo, debilitando su capacidad respiratoria). Por ello, si hay
que utilizar fármacos durante el parto, deben administrarse en la menor dosis y en el último
momento posible, para que reducir al máximo las probabilidades de que lleguen al feto antes
del nacimiento.

Vacunas durante el embarazo

Excepto en circunstancias muy concretas, las mujeres embarazadas o que se sospecha que
podrían estarlo no deberían recibir vacunas que contengan virus vivos. Hecha con virus vivos,
la vacuna contra la rubéola puede causar infección tanto en la placenta como en el feto. Otras
vacunas con virus vivos (como las del sarampión, la parotiditis, la poliomielitis, la varicela y la
fiebre amarilla, y las de las hepatitis A y B, la gripe, el cólera, la peste, la rabia, el tétanos, la
difteria y el tifus) se administran a embarazadas sólo cuando existe un riesgo importante de
infectarse con uno de esos microorganismos.

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