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La Planificación por Escenarios

Es un método de evaluación y metodología a largo plazo, que pretende adaptar y


generalizar los métodos clásicos de planeación usados por las inteligencias militares en el
pasado. La planificación por escenarios puede incluir elementos anticipatorios que son
difíciles para formalizar, tales como interpretaciones subjetivas de hechos,
desplazamientos en valores, nuevas regulaciones o invenciones.

¿Cómo Hacer un Escenario de Planificación Estratégica?

Hay distintos y variados pasos a seguir para lograr una correcta implementación del modelo por
escenarios planteado anteriormente. Entre las cuales se destacan las siguientes:

 Establecer el equipo adecuado.

 Identificar el problema fundamental a resolver. Este problema centra los esfuerzos del
equipo orientando las cuestiones hacia la tarea específica.

 Elaborar una relación de los factores clave del entorno. Este paso se asemeja al análisis del
entorno en que es necesario elaborar una relación de los factores, tendencias, temas o
fuerzas fundamentales del entorno que influirán en la organización.

 Establecer un orden de prioridades entre los factores clave. Tras elaborar la relación de los
factores, se establece un orden de prioridades entre ellos determinando los que
probablemente se produzcan y los que es poco probable que ocurran, así como el grado
de importancia de cada factor. A continuación, se establece un orden de prioridades entre
los factores dentro de cada una de estas dos categorías según su importancia relativa para
el futuro.

 Trazar los ejes de probabilidad. Seleccionar dos factores que hayamos incluido en la
categoría de (poco probable que ocurran) y situar cada uno de ellos en los polos opuestos
de un eje mostrando condiciones contrarias. Estos ejes crean cuatro variaciones distintas
que podrían desarrollarse en el futuro. Los factores probables se incluirán en cada uno de
los cuadrantes del diagrama.

 Desarrollar los escenarios. Con los factores que probablemente se produzcan y los que es
poco probable que ocurran, que aparecen en cada uno de los cuadrantes del diagrama,
escribir una breve descripción narrativa de cómo podría ser el futuro en cada uno de los
cuadrantes.

 Analizar e interpretar los escenarios. En esta etapa se estudia si los cuatro escenarios son
adecuados y se llevan a cabo las acciones pertinentes para fomentar o impedir su
aparición.
¿Qué es un escenario?
Un escenario se plantea como una descripción de las circunstancias, condiciones o
acontecimientos que pueden representar la situación del entorno en un momento futuro
del tiempo. En pocas palabras, un escenario no es una previsión del futuro si no un análisis
cuantitativo que va a permitir ver cómo podría ser dicho aspecto futuro.

Un escenario es más bien un instrumento de enseñanza y aprendizaje que ayuda a


comprender mejor la posible evolución del futuro y en el que el esfuerzo que realice la
dirección de la empresa para la definición del mismo tiene tanta importancia o más que el
resultado final que se pueda conseguir.

¿Cómo diseñar un escenario futuro?


Para que un escenario pueda ser visualizado y elaborado en base a intenciones futuras, es
de importancia que reúna ciertas características para su correcta elaboración y diseño:
 Debe ser exhaustivo, es decir, se debe identificar y recoger las principales variables
que definen el entorno a analizar.
 Debe ser tan probable como cualquier otro escenario basado en la misma serie de
circunstancias.
 Es importante asignar probabilidades a las variables claves elegidas, intentado
reflejar dichas probabilidades la posible distribución de frecuencias en las
ocurrencias o no de las mismas.
 Debe tener coherencia, básicamente no debe tener contradicciones.

La empresa puede elaborar más de un escenario probable, basado cada uno de ellos en
diferentes hipótesis sobre la evaluación, por ejemplo, de la variable clave más importante
de entre las definidas. La elaboración, análisis y compresión de los escenarios debe de
permitir a la dirección de la empresa analizar mejor la posible evolución del entorno.
Ello debería de conducir a una mejor definición de las estrategias empresariales, pudiendo
elegir incluso diferentes estrategias para cada uno de los posibles escenarios que puedan
presentarse. De esta forma, la empresa se prepara para dar una respuesta rápida y flexible
a los posibles cambios del entorno.
¿Qué es un Análisis de Tendencia?
Representa un método para analizar y calcular datos estadísticos exactos y el
comportamiento del mercado registrado durante un periodo de tiempo definido y generar
información valiosa. Haciendo este respectivo análisis se pueden pautar estrategias y
proyecciones de planes futuros y toma de decisiones, esto ayuda a identificar los rasgos
dominantes del mercado y a los consumidores asociados con esto.
Otra de las razones por las cuales las organizaciones o negocios quieren llevar a cabo un
análisis de tendencias es para entender y obtener mejor información acerca de cómo está
reaccionando el mercado, cuáles son las preferencias de los consumidores y cuáles son las
estrategias que una organización necesitaría realizar.

¿Cómo se Realiza Correctamente un Análisis de Tendencias?


El primer paso es recoger datos que sean relevantes para ese propósito. Es importante
elaborar unas métricas predefinidas que servirán de guía para una vez que se comience el
análisis se pueda ver mejor el comportamiento del consumidor. Cuanto más fiables sean
los datos, más exacto será el resultado del análisis. Y esto a su vez supone que las
predicciones serán más acertadas.
Hay varias opciones para recoger los datos, entre las que destacan:

 Encuestas, cuestionarios en los que se ofrecen posibles respuestas para así poder
hacer la medición de los datos de una manera más sencilla.
 Entrevistas, los datos se recogen a través de una conversación directa, siendo las
preguntas abiertas.
 Observación del comportamiento del consumidor, básicamente viendo cómo
responde ante nuevos productos, si es de su gusto o si estará dispuesto a pagar
más por un producto mejorado.

Tipos de Tendencias
Existen tres tipos principales de movimientos de tendencias que existen y se desarrollan
en el mercado mundial. Entre las que destacan las siguientes:

Tendencias alcistas, se refiere a un movimiento ascendente de precios de manera


sostenida en un periodo de tiempo determinado. Se caracteriza por un sentimiento
de optimismo, de confianza y porque la presión de la demanda supera a la de la oferta, de
ahí que refleje una subida de precios.
Tendencias bajistas, se refiere al momento en el que el precio comienza a descender de
manera sostenida. El pesimismo comienza a extenderse por el mercado y el miedo a
perder dinero. Los inversores comienzan a salir del mercado y la presión vendedora
supera a la presión compradora. Los máximos y los mínimos son decrecientes.

Tendencias laterales, explica la combinación de ambos fenómenos de mercado como la


alcista y bajista. El precio del activo oscila en un rango estrecho, entre soportes y
resistencias, sin que haya grandes variaciones durante un periodo determinado de
tiempo.

Descripción de las Cincos Fuerzas de Porter


Este modelo de estrategia competitiva se conforma de cinco principales elementos
identificados por el autor en cuestión Michael Porter, los cuales son el poder del cliente, el
poder del proveedor, los nuevos competidores entrantes, la amenaza que generan los
productos sustitutos y la naturaleza de la rivalidad.

La utilidad de esta herramienta de gestión es que las empresas pueden analizar y medir


sus recursos frente a estas cinco fuerzas. A partir de ahí, estarán en condiciones óptimas
para establecer y planificar estrategias que potencien sus oportunidad o fortalezas para
hacer frente a las amenazas y debilidades.

El principal objetivo de este análisis es buscar las oportunidades e identificar las amenazas
para las empresas ya ubicadas en una industria y para aquellas que planean ingresar. Así,
se determinan sus capacidades para obtener ganancias.

Según este modelo, el grado de atractivo de una industria viene determinado por la acción
de estas cinco fuerzas competitivas básicas que, en su conjunto, definen la posibilidad de
obtención de mayores rentabilidades.

En este sentido, el análisis de Porter se puede realizar para cualquier mercado con la idea
de mejorar la rentabilidad a largo plazo. Además, permite aumentar la resistencia ante
situaciones no previstas. Ejemplo de lo anterior sería que nuestra compañía se vea lo
menos afectada posible cuando tenga lugar una recesión económica.

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