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La cirugía laparoscópica del cáncer de colon no compromete los resultados cuando la rea-
lizan cirujanos que dominan la técnica y si se usa en tumores localmente no avanzados.
Ha permitido reducir la duración de la hospitalización y mejorar la comodidad postopera-
toria del paciente, sobre todo si se asocia a programas de rehabilitación rápida, y también
es posible que haya reducido la incidencia de complicaciones parietales y de adheren-
cias abdominales. Salvo en casos urgentes, el tratamiento quirúrgico de un cáncer del
colon izquierdo está indicado después de un estudio de extensión completo que conste
de una laparoscopia diagnóstica y una tomografía computarizada (TC) toracoabdomi-
nopélvica, que es preferible a la ecografía hepática con radiografía del tórax. La resección
oncológica mediante laparoscopia o laparotomía engloba un segmento cólico que pasa,
como mínimo, a 5 cm en sentido distal y proximal al tumor, todo el mesocolon contiguo,
con una ligadura proximal de los vasos de manera que permita una linfadenectomía
adecuada. Se recomienda analizar al menos 12 ganglios regionales. Cuando el tumor
sobrepasa la serosa cólica (T4) e invade un órgano adyacente, se aconseja realizar una
resección en «monobloque». La técnica laparoscópica no se recomienda en cirugía de
urgencia por perforación u oclusión debida a cáncer de colon o en tumores localmente
avanzados (T4). La prescripción de una inmunonutrición preoperatoria durante 5-7 días
se recomienda en todos los pacientes sometidos a cirugía digestiva oncológica mayor.
En los pacientes con desnutrición preoperatoria, debe continuarse en el postoperatorio
durante 1 semana o hasta la reanudación de la alimentación oral, asegurando al menos
el 60% de las necesidades nutricionales.
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(COLOR) y el ensayo Clinical Outcomes of Surgical The- de 53 meses. La supervivencia global y sin recidiva a los
rapy (COST) en Estados Unidos. La viabilidad técnica 3 años fue del 81,8 y 74,2% para la colectomía laparoscó-
y el respeto de las exigencias oncológicas se demostra- pica frente al 84,2 y 76,2% por vía convencional [20] .
ron en las primeras publicaciones [3–6] . A comienzos de la Sólo Lacy et al describieron, en 2002 y después en
década de 2000, los resultados preliminares de los ensa- 2008 (mediana de seguimiento de 95 meses), una mejora
yos COLOR y COST demostraron que no había ninguna de la supervivencia global para los pacientes operados
diferencia entre colectomía laparoscópica y colectomía con laparoscopia. En el análisis multivariante, se iden-
convencional respecto a las exigencias oncológicas (longi- tifican dos parámetros independientes que influyen de
tud de la pieza, número de ganglios analizados, márgenes forma significativa en la supervivencia global (la presencia
de resección), con ventajas a favor de la laparoscopia en de extensión ganglionar y el tipo de la técnica quirúr-
términos de reducción del tiempo de hospitalización, de gica). También se aprecia la misma tendencia si se tiene
disminución de consumo de analgésicos, de reanudación en cuenta la supervivencia específica, en la que el aná-
de la alimentación y de recuperación más rápida [7–9] . La lisis multivariante pone de manifiesto tres parámetros
duración media de la intervención era significativamente independientes (N+, técnica quirúrgica y concentración
mayor con la laparoscopia. de antígeno carcinoembrionario preoperatorio > 2,8). De
En 2005, en el ensayo CLASICC se observó solo un nuevo, sólo los pacientes con tumores de estadio III pre-
beneficio para la laparoscopia en lo referente a la reduc- sentan una mejoría significativa de supervivencia cuando
ción del tiempo de hospitalización en detrimento de una se operan con laparoscopia. La explicación podría radicar
prolongación de la duración de la intervención. La mor- en la preservación de la inmunidad celular, la atenuación
talidad y la morbilidad postoperatorias eran equivalentes de la respuesta inflamatoria postoperatoria, la manipula-
entre ambas técnicas [10] . En el ensayo COLOR, de 2005, ción tumoral mínima y la menor tasa de complicaciones
se observó una recuperación más rápida de las funciones con la laparoscopia [21, 22] .
digestivas gracias a la laparoscopia [11] . Por tanto, la cirugía laparoscópica del cáncer de colon
Muchos metaanálisis [12, 13] han confirmado: no compromete los resultados cuando la realizan ciru-
• la ausencia de diferencia entre colectomía laparoscó- janos con experiencia técnica y en tumores localmente
pica o laparotomía en cuanto a la morbimortalidad no avanzados. Ha permitido reducir la duración de la
postoperatoria, según los criterios de una resección hospitalización y mejorar la comodidad postoperatoria
oncológica; del paciente, sobre todo si se asocia a programas de
• las ventajas de la cirugía laparoscópica respecto a una rehabilitación rápida, así como reducir la incidencia de
recuperación más rápida, un menor consumo de anal- complicaciones parietales y de adherencias abdomina-
gésicos y la reducción del tiempo de hospitalización; les [23] .
• una duración mayor de la intervención para la Por consiguiente, aunque la colectomía laparoscópica
colectomía laparoscópica, sobre todo al inicio de la se ha convertido progresivamente en la técnica de refe-
experiencia. rencia, la colectomía por laparotomía denominada «por
En 2005, la base de datos Cochrane concluyó que «la vía convencional» sigue siendo una alternativa justificada
colectomía laparoscópica presentaba ventajas reales en los para los cirujanos con un dominio insuficiente de la téc-
pacientes seleccionados y que, aunque los resultados a nica laparoscópica.
largo plazo eran equivalentes a los de la cirugía convencio-
nal, se debería preferir la vía de acceso laparoscópico» [14] .
En 2008, la base de datos Cochrane publicó estos resul-
tados a largo plazo mediante el análisis de 12 ensayos
aleatorizados que incluían 3.346 pacientes. No había nin- Principios quirúrgicos
guna diferencia significativa entre laparoscopia y cirugía
abierta para los parámetros siguientes: tasa de recidiva A excepción de los casos urgentes, el tratamiento qui-
tumoral local (5,2% frente al 5,6%), tasa de aparición de rúrgico de un cáncer del colon izquierdo está indicado
metástasis a distancia (11,3% frente al 13,6%), mortali- después de un estudio de extensión completo que conste
dad relacionada con la evolución tumoral (14,6% frente de una laparoscopia diagnóstica y una tomografía com-
al 16,4%), mortalidad global (20,4% frente al 23,6%), putarizada (TC) toracoabdominopélvica, que es preferible
tasa de eventración (7,99% frente al 10,9%), tasa de rein- a una ecografía hepática con radiografía de tórax. En la
tervención por eventración (4% frente al 2,8%), tasa de cirugía laparoscópica, debido a la pérdida de la palpación
reintervención por bridas (1,1% frente al 2,5%) [15] . manual, es fundamental conocer con la mayor precisión
Los resultados del ensayo CLASICC se publicaron en posible la topografía del tumor, sobre todo cuando es
2007 y después en 2010, con un seguimiento medio de pequeño y no provoca ninguna retracción serosa o en
5 años para todos los pacientes. No se observaron diferen- caso de pólipo degenerado tratado inicialmente mediante
cias significativas en cuanto a la supervivencia global a los polipectomía endoscópica. El marcado de la zona de poli-
5 años (55,7% para la laparoscopia frente al 62,7% para la pectomía con clips o mediante tatuaje puede mejorar la
cirugía abierta), la supervivencia sin recidiva (64% frente localización de la zona diana, al igual que el uso de endo-
al 57,6%), la tasa de recidiva local y a distancia, así como scopia intraoperatoria. La distancia entre el tumor y el
la tasa de implantación parietal. El estudio de la calidad margen anal, medida durante la colonoscopia, no siem-
de vida no mostró diferencias significativas entre ambas pre refleja la realidad anatómica. Hay que prestar atención
técnicas [16, 17] . a los tumores situados en los dos extremos: ángulo cólico
De forma paralela, los resultados del ensayo COST se izquierdo y unión rectosigmoidea, y no dudar en realizar
publicaron en 2004 y 2007, con un seguimiento medio una TC del colon para una localización más precisa. En
de 7 años, sin que se describiera ninguna diferencia entre todos los casos, se debe abrir de forma sistemática la pieza
ambas técnicas en cuanto a la supervivencia global (76,4% quirúrgica para asegurarse de la presencia del tumor y para
para la laparoscopia frente al 74,6% para la técnica evaluar los márgenes.
abierta), la supervivencia sin recidiva (69,2% frente al La resección oncológica incluye un segmento del colon
68,4%) o la tasa de recidiva (19,4% frente al 21,8%) [18, 19] . que pasa como mínimo a 5 cm en sentido distal y pro-
Este ensayo confirma de nuevo la «ausencia de inferio- ximal al tumor, todo el mesocolon contiguo, con una
ridad de la cirugía laparoscópica» respecto a la cirugía ligadura proximal de los vasos que permita una linfa-
convencional en el tratamiento curativo del cáncer de denectomía adecuada. Se recomienda analizar al menos
colon. 12 ganglios regionales. El aislamiento del tumor con una
En 2009, se publicaron los resultados a largo plazo doble ligadura de exclusión (sin contacto) y la ligadura en
del ensayo COLOR, con una mediana de seguimiento primer lugar de los vasos ya no están justificadas.
Cuando el tumor sobrepasa la serosa cólica (T4) e invade del volumen tumoral o la ausencia de referencias de la
un órgano adyacente (uréter, peritoneo parietal, asas de neoplasia. La tasa de conversión es del 5-20%, depen-
intestino delgado, duodeno, páncreas), se aconseja rea- diendo de las series y de la experiencia.
lizar una resección en «monobloque» y, sobre todo, no
separar el órgano invadido del tumor cólico inicial para
evitar el riesgo de contaminar la cavidad abdominal con
células tumorales y favorecer el desarrollo de una carcino-
Preparación del paciente
matosis peritoneal. Preparación del colon
Para los tumores de la unión rectosigmoidea, la sección
distal se realiza en el recto supraperitoneal, a 5 cm bajo el La preparación mecánica del colon ha sido una práctica
tumor. La disección rectal posterior pasa entre la fascia pél- habitual, incluso imprescindible durante varias décadas,
vica y rectal, lo que permite la resección parcial superior basada en el principio de limitación de la contaminación
del mesorrecto. intraoperatoria por el contenido intestinal, lo que redu-
cía el riesgo de complicaciones infecciosas anastomóticas
o parietales. De forma tradicional, esta preparación se rea-
Resultados de la cirugía lizaba mediante la ingestión de laxantes osmóticos de tipo
polietilenglicol (PEG) o fosfato sódico [30, 31] . Los pacientes
Morbimortalidad después de la cirugía toleran mejor este último, pero puede causar problemas
electrolíticos [32, 33] . Un ensayo francés también ha demos-
abierta y laparoscópica trado que una preparación con un senósido asociada a un
La mortalidad postoperatoria (primeros 30 días) es equi- enema con povidona yodada diluida al 5% podía propor-
valente tras la colectomía por laparotomía o laparoscopia. cionar un resultado mejor en términos de limpieza del
Una publicación reciente realizada a partir de la base de colon que el PEG, así como una mejor tolerancia en caso
datos francesa (Programme de Médicalisation des Systè- de estenosis cólica [34] .
mes d’Information [PMSI]) ha mostrado una reducción Sin embargo, la utilidad de esta preparación cólica ha
significativa de la mortalidad postoperatoria tras colecto- recibido numerosas críticas. Las recomendaciones de la
mía laparoscópica por cáncer [24] . Société Française de Chirurgie Digestive (SFCD), publica-
Varios estudios aleatorizados y metaanálisis han demos- das en 2005 [35] respecto a los cuidados perioperatorios,
trado una reducción de la morbilidad postoperatoria aconsejan que no se realice una preparación cólica mecá-
global a favor de la laparoscopia [25] . Sin embargo, no se nica sistemática con PEG antes de la cirugía colorrectal
han puesto de manifiesto diferencias respecto a las com- programada (grado A). Varios estudios aleatorizados [36–40]
plicaciones generales (infecciones pulmonares o urinarias, así como un metaanálisis reciente [41] han demostrado la
complicaciones cardíacas y trombosis venosas profundas) ausencia de utilidad e incluso el carácter perjudicial de
o la aparición de fístulas anastomóticas. Por el contra- esta preparación mecánica del colon respecto a la reduc-
rio, algunos autores han descrito un mayor riesgo de ción de las fístulas anastomóticas o de las complicaciones
complicaciones intraoperatorias durante las colectomías infecciosas parietales, con independencia del tipo de pre-
laparoscópicas y, en especial, la aparición de lesiones paración utilizada.
intestinales [26] .
Profilaxis antibiótica
Contraindicaciones del acceso
La cirugía cólica es una cirugía limpia (clase 1 de Alte-
laparoscópico y conversión meier) si no se abre el colon o, en la mayoría de los
casos, una cirugía contaminada (clase 2 de Altemeier) si
Los antecedentes cardiorrespiratorios ya no constituyen
el colon se abre durante la intervención. Por tanto, se
contraindicaciones absolutas. Las consecuencias del neu-
realiza una profilaxis antibiótica en todas las colecto-
moperitoneo (hipercapnia, reducción del retorno venoso,
mías. Su objetivo es limitar la proliferación bacteriana y
disminución de la distensibilidad pulmonar) pueden
el riesgo de infección del lecho quirúrgico [42] . Se debe
compensarse en su mayor parte con medidas anesté-
administrar 30 minutos antes del inicio de la interven-
sicas simples y reduciendo la presión intraabdominal
ción y se debe repetir cada 2 horas durante la operación.
por debajo de 12 mmHg [27] . Se ha demostrado que la
En Francia, las recomendaciones de la Société Française
colectomía laparoscópica por cáncer no aumenta la mor-
d’Anesthésie et de Réanimation (SFAR) se actualizaron en
bimortalidad postoperatoria en los pacientes de clases III
2010 y aconsejan el esquema siguiente para la cirugía
y IV de la American Society of Anesthesiologists (ASA) [28] .
colorrectal: cefoxitina 2 g por vía intravenosa lenta, dosis
La edad del paciente no influye en la elección de la vía
única (para cirugías > 2 h, reinyectar 1 g), aminopenici-
de acceso. La mortalidad y la morbilidad aumentan en los
lina + inhibidor de betalactamasas 2 g por vía intravenosa
pacientes mayores de 70 años, pero con independencia de
lenta, dosis única (para cirugías > 2 h, reinyectar 1 g). En
la vía de acceso escogida [29] .
caso de alergia: imidazólico + gentamicina 1 g (perfusión)
La obesidad aumenta el riesgo de complicaciones pos-
5 mg/kg/día, dosis única.
toperatorias, con independencia de la vía de acceso
escogida. No es una contraindicación para la laparosco-
pia, pero el riesgo de conversión debido a las dificultades Inmunonutrición intraoperatoria
técnicas de disección o a las dificultades ventilatorias es
mayor cuando el índice de masa corporal (IMC) es mayor La presencia de un proceso oncológico es un factor
de 30. de riesgo de desnutrición. La desnutrición preoperatoria
El acceso laparoscópico no se recomienda en la cirugía es un factor de riesgo independiente de morbimorta-
de urgencia por perforación u oclusión debido a cáncer de lidad postoperatoria en la cirugía oncológica cólica [43] .
colon en los tumores localmente avanzados (T4). Su detección, su evaluación y un soporte nutricional
Los antecedentes quirúrgicos, incluso de procedimien- terapéutico adecuado pueden reducir este riesgo de com-
tos realizados por laparotomía, no impiden un acceso plicaciones [44] . La inmunonutrición o farmaconutrición
laparoscópico, pero obligan a menudo a efectuar tiempo consiste en utilizar sustratos no sólo por sus propieda-
de adherenciolisis previa. des nutricionales, sino también por su función en la
Las principales causas de conversión descritas en la lite- respuesta a la inflamación, la inmunidad sistémica o
ratura son las malas condiciones quirúrgicas (obesidad, local (celular o humoral), la cicatrización y la síntesis
antecedentes quirúrgicos, hemorragias), la subestimación de sustancias endocrinas. Los productos más estudiados
c
Profilaxis tromboembólica
Debe tener en cuenta el riesgo relacionado con la pro-
pia intervención quirúrgica: la cirugía cólica se considera
una cirugía abdominal mayor, sobre todo en las lesiones Figura 1. Colocación del equipo y de los trocares. a. Ayudante;
neoplásicas. También debe tener en cuenta el riesgo rela- b. cirujano; c. instrumentista; 1. T1: 10 mm; 2. T2: 5 mm; 3. T3:
cionado con el paciente: obesidad, edad y antecedentes 5 mm; 4. T4: 5 mm; 5. T5: 12 mm.
personales. La suma del riesgo quirúrgico y del relacio-
nado con el paciente permite deducir el riesgo global. Tiempos quirúrgicos
Si no se realiza una prevención adecuada, el riesgo trom- Creación del neumoperitoneo
boembólico se estima en un 35% en la cirugía colorrectal,
con un 3% de embolias pulmonares mortales. Se recomienda la técnica de la laparoscopia abierta
La cirugía de resección cólica por un cáncer se consi- lateroumbilical derecha, debido a su seguridad. Puede
dera una cirugía abdominal mayor asociada a un riesgo utilizarse una aguja de Veress en los pacientes sin ante-
tromboembólico elevado que requiere la colocación de cedentes quirúrgicos. A continuación, la insuflación se
medias antitrombóticas y la inyección de heparina de realiza progresivamente hasta alcanzar una presión de
bajo peso molecular en dosis altas si no hay insuficien- 12 mmHg. El primer tiempo quirúrgico debe consistir en
cia renal. Se trata de una recomendación de grado A de la exploración de la cavidad abdominal en busca de con-
la SFAR. La prevención mecánica se puede realizar con traindicaciones para la intervención y/o de una extensión
medias de compresión o con compresión neumática inter- locorregional o a distancia de la afección neoplásica: bús-
mitente (CNI). La CNI no ha demostrado ser eficaz en este queda de carcinomatosis peritoneal, de lesiones hepáticas,
tipo de cirugía (recomendaciones de la SFAR de 2005). localización de la lesión neoplásica cólica. La exploración
En la cirugía abdominal mayor oncológica, la prolon- permite apreciar el carácter fijo de la lesión, así como su
gación de la profilaxis durante 1 mes en el postoperatorio volumen y la posible invasión de los planos adyacentes.
permite reducir un 50% las trombosis subclínicas sin
aumentar el riesgo hemorrágico. Colocación de los trocares (Fig. 1)
Por lo general, utilizamos cinco trocares:
• uno de 10 mm (T1), situado en el ombligo o ligeramente
desplazado a nivel paraumbilical derecho, para la óptica
de 0◦ o de 30◦ según las preferencias;
Colectomía izquierda por • tres trocares de 5 mm para los instrumentos quirúrgicos
(pinza de prensión atraumática, tijeras monopola-
vía laparoscópica res, gancho, disector ultrasónico, aplicador de clips),
situados a nivel suprapúbico (T2), en el hipocondrio
Colocación del paciente, preparación, izquierdo (T3) y en el flanco derecho (T4);
ubicación de los trocares • un trocar de 12 mm en la fosa ilíaca derecha (T5) a
distancia de la espina ilíaca, para la grapadora lineal.
La colocación del paciente y del equipo quirúrgico se
muestra en la Figura 1. El paciente se sitúa en decúbito
supino, con las piernas separadas, ligeramente flexiona- Movilización del ángulo izquierdo
das, y los brazos a lo largo del cuerpo. Los movimientos Se debe realizar de forma sistemática para efectuar una
de la mesa de operaciones en posición denominada «de anastomosis sin tensión después de la resección de la pieza
Trendelenburg» y en rotación lateral se comprueban antes quirúrgica. La movilización debe ser completa y debe rea-
de la colocación de los campos quirúrgicos para verificar lizarse en el primer tiempo para limitar el tamaño de la
que el paciente no se deslice. Para ello, se recomienda uti- laparotomía en caso de conversión. Una vez que se ha
lizar soportes para los hombros, protegidos para evitar los rechazado el intestino delgado hacia el flanco derecho gra-
puntos de compresión, o bien correas en cruz que sujeten cias a la inclinación lateral de la mesa de operaciones, se
al paciente a la mesa de operaciones. La colocación de los exponen el ángulo duodenoyeyunal y la vena mesentérica
campos separa la región abdominal de la región perineal, inferior (Fig. 2). Para ello, la pinza situada en T3 trac-
que debe quedar accesible para una anastomosis por vía ciona hacia arriba del mesocolon transverso izquierdo y la
transanal. La colocación de una sonda nasogástrica y de situada en T2 tensa el mesocolon izquierdo hacia abajo.
una sonda vesical no es sistemática. El peritoneo parietal posterior se incide por detrás de la
Figura 2. Exposición de la vena mesentérica inferior. Figura 5. Sección de la vena mesentérica inferior entre clips.
Sección rectal
Figura 12. Sección de la unión rectosigmoidea con grapadora
lineal.
Debe precederse de la abertura del mesorrecto con bis-
turí ultrasónico para llegar a contactar con el recto a la se puede introducir una grapadora semicircular por una
altura deseada. La unión rectosigmoidea se localiza gra- laparotomía suprapúbica corta, que servirá después para
cias a la desaparición de las bandeletas cólicas. La sección la extracción de la pieza quirúrgica.
del recto se facilita con una grapadora lineal angular, que
se introduce por T5. La grapadora, provista de un cargador
verde, se debe introducir en perpendicular al recto gracias
Anastomosis colorrectal
a la tracción de la unión con una pinza introducida por T2. La pieza quirúrgica se extrae por una minilaparoto-
Se debe lograr una zona de sección limpia, sin angulación, mía en posición suprapúbica o en la fosa ilíaca derecha,
utilizando un mínimo de cargadores (Fig. 12). También cuyo trazo suele corresponder al de una cicatriz de
origen neoplásico de la oclusión. Está contraindicada si una grapadora lineal tras el lavado del recto. El muñón rec-
hay signos clínicos o radiológicos de perforación asocia- tal grapado se refuerza con una sutura continua. El colon
dos. proximal se puede abocar a una ostomía directa a distan-
Las consecuencias metabólicas de la oclusión (deshidra- cia de un relieve óseo, suturándolo a la piel. Se deja un
tación, trastornos iónicos) deben buscarse y corregirse. dren en contacto con el muñón rectal.
La morbimortalidad postoperatoria y la supervivencia
Opciones terapéuticas a largo plazo parecen similares a las de una colosto-
mía primaria [52] . Sin embargo, el restablecimiento de la
La dificultad del tratamiento del cáncer del colon continuidad digestiva sólo se puede plantear tres meses
izquierdo con oclusión se relaciona con el carácter urgente después, lo que obliga al paciente al manejo de la ostomía
(lo que impide una preparación preoperatoria óptima durante este período.
del paciente) y con el estadio a menudo avanzado de la
enfermedad. A diferencia de las oclusiones que se pro-
ducen en el colon derecho, que se tratan en su mayoría
Resección-anastomosis protegida
mediante una colectomía derecha, que puede ampliarse
con una anastomosis ileocólica en un tiempo, existen La colectomía asociada a una anastomosis en un tiempo
varias estrategias posibles, en uno o varios tiempos, para obliga a realizar un lavado cólico peroperatorio por irri-
las oclusiones neoplásicas cólicas izquierdas. La elección gación anterógrada del colon proximal, debido al mayor
de la intervención depende de la localización tumoral, de riesgo de fístula anastomótica en presencia de un colon
su resecabilidad, del estado general del paciente y de sus distendido y lleno de heces. Este procedimiento es más
enfermedades concurrentes, así como de la experiencia prolongado y no permite la exploración de posibles lesio-
del cirujano. nes sincrónicas. Esta intervención se debe reservar a casos
seleccionados, si no existen enfermedades concurrentes y
Colostomía terminal proximal si se cuenta con un cirujano especializado y experimen-
La colostomía se realiza a nivel de la parte móvil del tado [53, 54] .
colon situada en la zona proximal a la lesión (colon
sigmoide o colon transverso), tras identificar la ubica-
ción cutánea mediante una laparotomía electiva corta [51] . Colectomía subtotal
Esta vía de acceso está contraindicada si se sospecha una Sólo está indicada en presencia de un sufrimiento isqué-
peritonitis por perforación diastática o una oclusión del mico o de una perforación diastática del colon derecho o
intestino delgado. El segmento cólico debe exteriorizarse si existe una segunda localización tumoral sincrónica en
sin tracción. El mesocolon se atraviesa a ras de la serosa el colon.
cólica, procurando evitar cualquier lesión vascular del Se deben respetar las reglas de resección para la exéresis
meso, en especial de las arcadas bordeantes. A continua- del segmento cólico portador del tumor. El restableci-
ción, se pasa una varilla o un dren rígido a través del miento de la continuidad se realiza en el mismo tiempo
orificio realizado en el mesocolon, tras lo que el colon quirúrgico mediante una anastomosis ileorrectal, lo que
se abre y se sutura a la piel con puntos separados de reduce el riesgo de fístula anastomótica en un colon
hilo reabsorbible. Se debe verificar la permeabilidad de lleno y distendido. Al igual que la colectomía segmenta-
los dos segmentos de la ostomía a través de la aponeu- ria con irrigación cólica intraoperatoria, esta intervención
rosis mediante la introducción de un dedo sin dificultad posee la ventaja teórica de evitar al paciente una osto-
en cada uno de los extremos. Una vez realizada la colos- mía, incluso temporal. Por el contrario, evita el riesgo de
tomía lateral, permite efectuar el estudio completo de la pasar por alto otra localización tumoral sincrónica. En un
enfermedad neoplásica, y sobre todo una colonoscopia estudio aleatorizado que comparó estas dos técnicas, se
completa después de una preparación de los segmentos observaron las mismas tasas de mortalidad y de morbili-
distal y proximal a la ostomía para no pasar por alto dad postoperatorias, así como la misma tasa de fístulas [55] .
una o varias lesiones sincrónicas. Se trata de un procedi- Sin embargo, el resultado funcional a largo plazo de la
miento quirúrgico fácilmente reproducible, que permite colectomía subtotal es peor, con un mayor número de
resolver con rapidez la oclusión, en pacientes a menudo defecaciones al día, diarrea crónica y defecaciones noc-
deshidratados y desnutridos, cuyo estado general con- turnas más frecuentes.
viene optimizar antes de realizar una cirugía de resección
oncológica adecuada. La resección del tumor suele reali-
zarse 8-15 días después durante la misma hospitalización,
Stent
englobando el segmento donde se ha realizado la ostomía
y restableciendo la continuidad en la misma intervención. La colocación radiológica o endoscópica de un stent
La ostomía puede dejarse para permitir, si es preciso, la rea- cólico autoexpandible en caso de tumor cólico izquierdo
lización de un tratamiento neoadyuvante o si la lesión no oclusivo se puede plantear con fines paliativos, si el tumor
es resecable. es inoperable o irresecable, o con el fin de resolver la oclu-
sión de forma temporal y de poder realizar la colectomía
Intervención de Hartmann en un solo tiempo, después de preparar al paciente y de
Consiste en realizar una resección segmentaria del efectuar un estudio oncológico completo o, en ocasiones,
colon izquierdo que englobe el tumor sin restableci- de un tratamiento neoadyuvante [56–58] .
miento de la continuidad, grapando el muñón rectal Las complicaciones potenciales de la colocación de
y dejando una ostomía terminal del colon proximal. estos stents son la perforación (3,8%), la migración
Esta intervención se realiza por una laparotomía medial (11,8%) y la recidiva de la oclusión (7,3%).
infraumbilical prolongada en sentido supraumbilical. Se Recientemente, se han publicado dos estudios alea-
comienza mediante una exploración de la cavidad abdo- torizados y controlados, en los que se comparaba la
minal para buscar lesiones secundarias. El tiempo de colocación de un stent preoperatorio frente a la cirugía
despegamiento parietocólico izquierdo, la disección del primaria de urgencia [59, 60] . No se demostró que hubiese
mesocolon, las secciones vasculares y el vaciamiento gan- ventajas en términos de reducción del riesgo de realiza-
glionar son iguales en la colectomía izquierda clásica y ción de una ostomía y se puso de manifiesto el riesgo de
deben respetar los principios de la cirugía oncológica. El perforación tumoral por la prótesis. Aún se desconocen
despegamiento coloepiploico y el descenso del ángulo con detalle los resultados oncológicos a largo plazo.
cólico no son obligatorios si el tumor se localiza en el En la actualidad, y salvo en las indicaciones paliativas,
colon sigmoide y si el colon proximal se puede abocar a la colocación de stents el preoperatorio debe reservarse a
una ostomía sin tracción. La sección rectal se efectúa con situaciones seleccionadas.
Cáncer perforado del colon izquierdo El mesocolon transverso se secciona en el borde superior
del páncreas, lo que permite acceder a la transcavidad de
Perforación tumoral los epiplones. A continuación, se completa la liberación
La perforación es una complicación infrecuente del total del ángulo cólico izquierdo, mediante el despega-
cáncer de colon y se asocia a un pronóstico oncológico miento coloepiploico y la liberación de la parte alta del
desfavorable [61, 62] , debido principalmente al diagnóstico surco parietocólico izquierdo.
de la enfermedad en un estadio tardío, pero sobre todo Se efectúa una minilaparotomía a nivel del flanco
a la morbimortalidad postoperatoria elevada de la ciru- izquierdo mediante una incisión transversa izquierda de
gía del cáncer de colon de urgencia, asociada a la de la unos 6 cm. La pared abdominal se debe proteger mediante
sepsis y de la peritonitis [63] . Se deben respetar las reglas la colocación de una sábana. A continuación, los dos
de resección oncológica si las condiciones locales lo per- segmentos cólicos proximal y distal se exteriorizan. La pal-
miten para mejorar la supervivencia a largo plazo del pación del colon permite localizar la lesión y determinar
paciente [64–66] . En caso de perforación del tumor primario, los márgenes de resección.
se realiza una colectomía izquierda, respetando los már- A continuación, el colon se secciona a nivel proximal
genes de resección y el vaciamiento ganglionar completo. y distal respecto a la lesión, tras lo que se restablece la
El restablecimiento de la continuidad digestiva suele estar continuidad, en la mayoría de las ocasiones mediante
contraindicado, debido a las condiciones locales (perito- una anastomosis colocólica terminoterminal con sutu-
nitis, carcinomatosis) y al estado general del paciente. El ras continuas de hilos reabsorbibles. Pueden emplearse
procedimiento clásico consiste en realizar una colosto- otras opciones, en especial las anastomosis mecánicas con
mía terminal proximal con abandono del muñón distal una grapadora lineal, laterolaterales. En todos los casos,
según la técnica de Hartmann. Cuando es posible reali- la anastomosis debe efectuarse en unos extremos cólicos
zar una ostomía en «cañón de escopeta» de los segmentos bien vascularizados y sin tensión. El orificio del mesoco-
proximal y distal, ofrece la ventaja teórica de facilitar el lon se cierra para evitar cualquier incarceración de asas de
restablecimiento futuro de la continuidad digestiva. intestino delgado detrás del colon.
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Service de chirurgie digestive A, Centre hospitalier régional universitaire, Hôpital Saint-Eloi, 80, avenue Augustin-Fliche, 34295 Montpellier
cedex 5, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Pirlet I, Mercier N, Fabre JM. Tratamiento quirúrgico del cáncer
del colon izquierdo. EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 2014;30(1):1-11 [Artículo E – 40-572].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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