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INTRODUCCIÓN
Muchas veces los problemas en estas áreas desbordan la labor docente, por
no contar con los conocimientos necesarios, ni las herramientas fundamentales para
apoyar a los alumnos en sus distintos ritmos de aprendizaje, y por supuesto, sus
necesidades educativas especiales. Por esto, el conocimiento y manejo adecuado
de estrategias y técnicas que permiten el diagnóstico y tratamiento oportuno de las
dificultades en la lecto-escritura, estará favoreciendo el rendimiento global del alumno,
y con ello, afectando positivamente su autoestima.
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OBJETIVOS ESPECÍFICOS
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MAPA CONCEPTUAL
Psicológico
PROBLEMAS DE
APRENDIZAJE EN LECTO- pueden ser de origen
ESCRITURA
se clasifican en
Neurológico
Inmadurez Alteraciones
Lecto-escritora Específicas de
Lecto-escritura
Apresto
Lectura Escritura
Psicomotricidad Dislexia
Grafomotricidad Disgrafía Disortografía
Percepción
Lenguaje se divide en
Dislexia Dislexia
Específica Comprensión
se divide en
Disgrafía Disgrafía
Disléxica Disléxica
Caligráfica
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1. CLASIFICACIÓN DE TEORÍAS DE PROBLEMAS DEL APRENDIZAJE
La necesidad de explicar cómo y por qué se producen los Problemas del Aprendizaje, ha
sido una constante permanente en la investigación médica y psicológica.
La perspectiva neurológica, tiene sus ojos puestos en la idea de que podrían deberse a
alteraciones del Sistema Nervioso Central (S.N.C), y que la posibilidad de un tratamiento médico
podría, si no resolver el problema, por lo menos aliviarlo. Sin embargo, pocas son las evidencias
que apuntan a tratamientos exitosos, salvo en el caso de la hiperkinesia y los llamados Síndromes
de Déficit Atencional.
En general, hoy día, las dificultades de aprendizaje (Romero, J. 1990) suelen atribuirse a:
Las teorías sobre los déficits neurológicos y procesos psiconeurológicos subyacentes, tienen
su fundamento en causas hereditarias, traumáticas y del desarrollo, en las fases intrauterinas.
Las teorías sobre retrasos madurativos intentan explicar los problemas del aprendizaje a
partir de ciertas demoras en la maduración de algunas estructuras neurológicas o de funciones
psicológicas. Estas teorías están estrechamente ligadas a corrientes de investigación de psicología
evolutiva que descansan en el papel determinante de la maduración en el desarrollo.
Por la vigencia que han tenido estas opciones, se entrega a continuación, una apretada
síntesis del estudio sobre este tema planteado por Romero, J. (1990) en relación a la teoría de
retrasos madurativos de raíz neurológica y psicológica.
1. De Maduración Neurológica
2. De Maduración de las Funciones Psicológicas
1
Esta versión ha sido planteada por J. Romero en “Los retrasos madurativos y las dificultades de aprendizajes”, aparecido en “Desarrollo
Psicológico y Educación. Vol. III. Compilación de Marchesi, A. y otros. Alianza Editorial, Madrid 1990.
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1. Retraso de la Maduración Neurológica
Las teorías que se adscriben a esta postura, señalan que los problemas del aprendizaje se
pueden explicar considerando que el aprendizaje es una conducta compleja mediatizada por el
cerebro y el S.N.C. En este contexto, los retrasos en la maduración de esta estructura orgánica
que soporta el aprendizaje, serían la causa de las alteraciones.
a) Retrasos que afecten la estructura cerebral. Los retrasos que afectan el S.N.C. son
atribuidos a alteraciones genéticas y/o congénitas producidas durante el embarazo o el
parto. Las investigaciones señalan que es posible que se altere todo el S.N.C. o sólo alguno
de sus componentes.
En una línea también de alteración de la estructura, han aparecido teorías como las de
Gallaburda, J. (1985) que se denominan "anomalías neuro-anatómicas", esto es,
malformaciones del tejido neuronal que afectan al hemisferio izquierdo y traerían como
consecuencia, un retraso en el desarrollo de la región cortical del lóbulo temporal que
interviene en los aprendizajes de la lectura y escritura, y que el autor señala como Dislexia.
Estas habilidades las poseen todos los seres humanos. Aunque cada lado del cerebro es
dominante en actividades específicas, ambos están capacitados en todas las áreas.
El reto para la educación es buscar las formas de enseñanza que permitan el desarrollo
equilibrado de las potencialidades del cerebro y así dar respuesta a las dificultades de aprendizaje
de nuestros alumnos.
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El siguiente cuadro muestra con claridad algunas relaciones entre retrasos neurológicos
y problemas del aprendizaje.
Bodian y Wolf, 1977 Retrasos en la cooperación Suelen afectar a todos los aprendizajes
académicos (interhemisférica)
Satt y Van Nostrandt 1973, Retrasos evolutivos o 1ra fase: alteraciones perceptivas
1985 funcionales del hemisferio generalmente afectan a preescolares.
izquierdo 2da Fase: alteraciones en los procesos
simbólicos (lecto-escritura) afectan a niños
escolares
Según Romero, J. (1990) los problemas del aprendizaje se explicarían por retrasos, en la
maduración de funciones psicológicas. Las principales propuestas de Romero se resumen de la
siguiente manera:
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ACTIVIDAD N° 1
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1.2. Segunda Aproximación 2
Ana Miranda Casas (1994), citando a Wong, B. (1979)3, nos plantea una interesante
clasificación de las teorías sobre dificultades del aprendizaje, que aunque puede tener puntos en
común con la ya presentada, tiene el mérito de acumular información sobre la teoría actualmente
disponible aportándonos una perspectiva actual desde el punto de vista bibliográfico.
Las perspectivas que nos ofrece esta autora, se pueden clasificar en 4 grupos teóricos,
que igual que en la clasificación ya citada, pueden ubicarse en un continuo persona-ambiente. En
uno de los extremos de este continuo encontramos las teorías centradas en el sujeto. Estas teorías
tienen el denominador común de considerar al sujeto como intrínseca y espontáneamente activo,
valorando al organismo como la fuente de los actos y no como una acumulación de actos
desencadenados desde el exterior (Reese y Overton, 1970, citados por Miranda, A. (Op. Cit.)4.
Las teorías centradas en el sujeto se basan en un modelo de desarrollo organicista.
En el otro extremo del continuo se encontrarán dos teorías, la teoría centrada en la tarea y
la teoría ambientalista, que se basan en modelos mecanicistas de desarrollo. En este modelo se
considera que los sujetos están controlados por los estímulos externos y que los fenómenos
cognitivos pueden analizarse y descomponerse en sus componentes más simples.
Las teorías centradas en el sujeto, como su nombre lo indica, atribuyen el origen de los
problemas del aprendizaje a una serie de condiciones presentes en el propio sujeto. Según la
etiología de las deficiencias específicas, éstas pueden clasificarse en:
i. Teorías Neurofisiológicas
ii. Teorías Genéticas
iii. Teorías de lagunas en el desarrollo
iv. Teorías de los Déficits Perceptivos
v. Teorías del Procesamiento de la Información
2
Esta versión ha sido propuesta por Ana Miranda Casas en "Introducción a las Dificultades en el Aprendizaje". Promolibro, Valencia, 1994.
3
"The role of the Theory in Learning Disabilities Research: Part I. An analysis of problems". Journal of Learning Disabilities, 12 (10), 15-24.
Y "The role of the Theory in Learning Disabilities Research: Part II. A Selective Review of Current Conceptualization of Learning Disabilities
Research. Journal of Learning Disabilities, 12,649-658.
4
Reese, H.W. - Overton, W.F. "Models of development and Theories of development". En L.R. Goulet y P.B. Baltes(Eds.)."Life-Span Develop-
ment of Psychology Research and Theory". Academic Press. New York.1970.
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i. Teorías Neurofisiológicas
Históricamente, éstas fueron las primeras teorías que intentaron explicar las alteraciones
del aprendizaje. Hinsheelwood (1917) y Orton (1925), por ejemplo, propusieron como etiología de
las dificultades de aprendizaje, especialmente de la lectura, las deficiencias cerebrales estructurales
y funcionales respectivamente.
Cruickshank (1967, 1977, 1987) y Myklebust (1967) plantearon que las alteraciones del
aprendizaje se debían a deficiencias en el procesamiento perceptivo, que se originaba por una
disfunción neuropsicológica diagnosticada o inferida y como resultado de alteraciones del
funcionamiento cerebral, respectivamente.
Estas posiciones se observan más atenuadas respecto del polo extremo de este grupo de
teorías, ya que plantean la idea de una probable "disfunción cerebral" (no de una lesión o daño).
Este cuadro es una presunción de que existe una lesión tisular o una pérdida neuronal que no
puede constatarse, y que se ha derivado de datos clínicos.
Doman y colaboradores (1960 y 1967) plantearon que la etiología más probable para
explicar las deficiencias del aprendizaje, sería una evolución anormal debido a la mala organización
de su sistema nervioso.
Por último, la autora de esta versión que sintetizamos, propone una conceptualización de
Gaddes, W.H. (1980), quien sitúa muy claramente el rumbo teórico de las investigaciones desde
la teoría neuropsicológica, cuando señala: "La Neuropsicología es una ciencia perfectamente
establecida y con un cuerpo de conocimientos amplio, verificado experimentalmente. Estos datos
son esenciales para la comprensión y el tratamiento del niño con lesión cerebral y del niño con
dificultades de aprendizaje con una deficiencia perceptiva, cognoscitiva o motora. Los niños con
un rendimiento bajo, pero cuyo sistema nervioso funciona normalmente, pueden tratarse con medios
puramente comportamentales o motivacionales".
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En esta misma línea, Ross (1976) plantea que la capacidad de atención selectiva, constituye
una variable crucial que diferencia el nivel de ejecución entre niños normales y niños con dificultades
de aprendizaje. Los niños con dificultades muestran un retraso evolutivo en cuanto a la atención
selectiva, lo que dificulta las funciones de rememorización y organización de la información. Y,
aunque estos niños maduren con el tiempo, siguen fracasando porque no han consolidado las
adquisiciones más simples de las que depende el paso de una etapa de aprendizaje con un nivel
inferior, a otra etapa con un nivel superior.
Finucci et al, (1976); De Fries y Decker, (1982); Ingram, Mason y Blackburn, (1970) y Owen,
(1978), han sugerido que puede existir un factor poligénico que, junto a influencias ambientales,
predispone a algunos sujetos a las dificultades de aprendizaje. Esta relación genética se ha
caracterizado como "dominante", lo que significa que el “trastorno” aparece en dos o más
generaciones subsiguientes, "monohíbrido", sólo define las características y "autosómica" que
significa que en esta forma de transmisión interviene un cromosoma no sexual.
Estas teorías se basan en las concepciones del desarrollo postuladas por Piaget y asumen
que las alteraciones del aprendizaje obedecen a un cierto retraso en determinadas habilidades y
destrezas de tipo cognitivo.
Los aportes más importantes en esta perspectiva han sido planteados por Satz y Van
Nonstrand (1973), quienes han sostenido que las alteraciones del aprendizaje surgen como
consecuencia de un retraso evolutivo en el desarrollo de aquellas habilidades relacionadas
temporalmente con el aprendizaje. Este retraso se debería a una maduración insuficiente del
hemisferio cerebral izquierdo.
Esta propuesta, a pesar de que centra en el sujeto la alteración, dificultad o problema del
aprendizaje, no aparece tan radical como las teorías neurofisológicas. Algunas investigaciones
(Ames, 1968), postulan que este ritmo diferencial en la maduración puede ser influido por el
profesor.
Estas teorías plantean que en la base de los problemas del aprendizaje, existen deficiencias
perceptivo-motoras. Las ideas sustentables de estas propuestas se encontrarían en ciertas lecturas
de las concepciones de Piaget, quien ha planteado que el desarrollo perceptivo-motor antecede
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al desarrollo intelectual y cognitivo. Partiendo de esta premisa sugieren que el desarrollo cognitivo
y funcionamiento académico mejoraría sólo cuando se recuperan las dificultades perceptivo-
motoras que un niño presenta.
Los más fuertes partidarios de estas teorías han sido N. Kephart (1967), quien ha puesto
su énfasis en los problemas de la percepción del espacio y la coordinación motora; Getman (1961)
sugiere que las dificultades se explicarían por una disfunción o falta de coordinación de los músculos
oculares, de tal modo que el desarrollo cognitivo se vincula fuertemente con el desarrollo de la
visión; M. Frostig y colaboradores (1964) sostienen que el conocimiento se adquiere
fundamentalmente por medio del canal visual y si el desarrollo de esta capacidad, que sucede
entre los cuatro y ocho años, sufre alguna alteración, aparecerán ciertas deficiencias cognoscitivas.
Barsch, R. (1965), ha fundamentado sus aportes en la "Teoría de la Movigenia", definida como "el
estudio, origen y desarrollo de los patrones de movimiento que permiten la eficacia en el
aprendizaje".
La característica central de esta teoría postula que los problemas del aprendizaje se deben
a deficiencias en las funciones de procesamiento psicológico. Aunque su base se vincula a la
perspectiva de las deficiencias, sus concepciones atienden a situaciones más amplias o de
insuficiencia relativa a los procesos mediante los cuales el impulso sensorial es transformado,
reducido, elaborado, almacenado, recobrado o utilizado. Uno de los autores más representativos
de esta corriente es S. Kirk, quien junto a sus colaboradores (1968) trabajó sobre el procesamiento
psicolinguístico, y elaborando el I.T.P.A (Test de Illinois de capacidad Psicolinguística), para evaluar
las dificultades específicas en esta área.
Senf (1972), en esta perspectiva, intenta explicar cómo el organismo humano organiza e
integra la información selectivamente para utilizarla luego en las diferentes manifestaciones de su
comportamiento. En este planteamiento, las dificultades del aprendizaje son consideradas como
irregularidades funcionales en el sistema de procesamiento de la información, agregándose como
variables concomitantes, el contenido no relevante de la tarea y la ansiedad. Senf, señala cuatro
categorías de dificultades del aprendizaje:
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Al mismo tiempo, este autor señala que los problemas de atención, serían un problema
secundario a las alteraciones en el procesamiento de la información.
La influencia del ambiente, que ha sido una de las preocupaciones centrales de los teóricos
de la Gestalt, como Koffka y Lewin, ha tenido en los últimos años un repunte importante con los
trabajos de Broffenbrener (1979) y la psicología ecológica, la que ha influido directamente en la
formulación de teorías de corte ambientalista dentro del área de dificultades del aprendizaje.
Las teorías ambientalistas consideran que los diversos contextos ambientales son los
factores que mejor pueden explicar las dificultades del aprendizaje. Esta perspectiva teórica incluiría
a aquéllas que destacan el rol de sistemas inmediatos al niño, como la familia y la escuela, además
de aquéllas que señalan que la etiología de las alteraciones se podrían explicar mejor por la influencia
de macrosistemas como el cultural y social.
Las teorías socio-culturales, que constituirían el segundo grupo del cuerpo teórico, postulan
que el fracaso escolar del niño y sus problemas de aprendizaje no son de índole exclusivamente
psicológica, sino que están asociados a variables sociales, culturales y económicas. Estas
variables de alguna manera condicionarían, por la vía de la estimulación, los procesos madurativos.
Vial, Platinase y Beauvais (1971) sostienen que "la jerarquía en el éxito escolar está muy
determinada por la clase social a la que pertenecen los niños. La selección escolar es más severa
para los niños provenientes de las clases sociales más bajas, que para aquéllos que vienen de
medios acomodados".
Estas teorías sostienen que las dificultades del aprendizaje se relacionan con deficiencias
en las conductas que intervienen en dichos aprendizajes, de manera que estos niños tienen una
falta de experiencia y entrenamiento en las tareas académicas que deben realizar. Como se ve,
se trata de concepciones fundamentalmente académicas. Este postulado, entonces, se opone a
la consideración de que un déficit en las aptitudes especiales del niño pueda ser causa de
problemas; por una parte, también es opuesta a los modelos neuropsicológicos. Su oposición es
tan radical que algunos autores (Bateman, 1973) argumentan que la utilización de cuadros
orgánicos, no hacen más que etiquetar a los niños y suministrar una excusa a los profesores para
justificar su fracaso; al mismo tiempo, reducen las expectativas que los padres y maestros tienen
sobre los posibles logros de los estudiantes, lo que puede repercutir negativamente en el niño
pues puede generarles un ambiente menos estimulante y con exigencias mínimas (Vellutino et al,
1977).
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1.2.4. Teorías Interaccionistas
Tal como su nombre lo indica, estas teorías intentan resolver las interrogantes sobre las
posibles causas de las distintas alteraciones del aprendizaje, a través de la integración de las
diferencias que se producen entre las teorías centradas en el sujeto y las ambientalistas.
Entre las teorías de este grupo, destaca el modelo propuesto por Hagen y colaboradores
(1984), cuya premisa fundamental es que «el niño en desarrollo percibe y construye la realidad
basándose en la información ambiental circundante. Se supone que existe un mundo real y que
los elementos ambientales establecen los grados de libertad que tienen la persona para construir
representaciones internas».
Los niños con problemas de aprendizaje que conocen diferentes exigencias situacionales
necesitarían instrucción -esto es adiestramiento estratégico- acerca de cómo usar sus
conocimientos existentes de manera eficiente y adecuada a la situación. Cuando, por el contrario,
un niño disminuido está además desinformado acerca de las diferentes exigencias ambientales,
habría que diseñar un programa de adiestramiento que no sólo le entregase estrategias, sino
también múltiples experiencias con tipos de problemas afines y diversos.
Adelman (1971), propone otra teoría que puede incluirse entre las interaccionistas. Su
sugerencia plantea que las dificultades de aprendizaje se consideran como un producto de la
interacción entre el niño y el programa educativo. Por tanto, sería la interacción entre capacidades
y áreas débiles del aprendiz, y factores situacionales -incluyendo estilos de enseñanza y métodos
de educación de los profesores- los que determinan la aparición de problemas en el aprendizaje.
Este autor conceptualiza las dificultades del aprendizaje como una interacción entre variables
organísmicas (del niño) y variables situacionales o instruccionales (profesor y escuela) surgiendo
una serie de diferencias individuales, resultantes de la combinación específica de ambos tipos
de variables.
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Ana Miranda Casas, la autora que nos propone la clasificación que hemos citado, excluye
de su intento ordenador, las propuestas de Vellutino basada en el déficit verbal y la de Torgesen
respecto de la pasividad en el aprendizaje.
Frank Vellutino (1977), considera que las dificultades en la lectura se deben a la falta de
información del sujeto sobre las claves fonológicas, semántica y sintáctica que facilitan la
identificación de las palabras. Por esta causa, los niños con dificultades de aprendizaje no realizan
una decodificación eficaz de los estímulos, lo que afecta a su vez a la síntesis y al recuerdo.
ACTIVIDAD N° 2
En relación a lo planteado por Torgesen, reflexione sobre su postura. Luego planifique una
actividad, de tal manera que la mitad del curso conozca los objetivos, los medios,
herramientas y los procedimientos de evaluación. La segunda mitad debe conocer
vagamente alguna información de la actividad. Aplique la actividad y comente sus
conclusiones (comparación del grado de eficiencia y desempeño de ambos grupos) con
sus colegas.
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2. PROBLEMAS DE APRENDIZAJE:
UNA VISIÓN GLOBAL Y CLARIFICADORA
Quienes aprenden visualmente recurren a imágenes del pasado cuando tratan de recordar.
Ellos dibujan la forma de las cosas en su mente. Un cuarenta y dos por ciento de los estudiantes
de secundaria se ubican en esta categoría. Para estos alumnos, lo ideal en el proceso enseñanza-
aprendizaje, es proveerles de lápices de colores, reglas y en general, aquel material que le permita
“crear un cuadro artístico con la materia que aprende”; así el debe :
Realizar mapas conceptuales o esquemas gráficos con la materia (ésta resulta ser una
excelente actividad, que otorga muy buenos resultados).
Permitir y fomentar que los alumnos se “apropien” de su cuaderno o de aquel medio maestro,
a través del cual esté aprendiendo.
Si usted fomenta esquemas y gráficos para que el alumno aprenda, al evaluarlo, por favor, no
cometa el error de pedirle que escriba y detalle todo: lo que debe hacer, es evaluarlo de la
manera en que el alumno mejor pueda expresar, o sea, a través de gráficos y esquemas.
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Los alumnos que aprenden auditivamente a deletrear fonéticamente las palabras, algunas
veces, tienen problemas cuando están leyendo porque no visualizan las cosas muy bien. Estos
estudiantes, aprenden “escuchando” y recuerdan los hechos cuando éstos son presentados en
forma de poemas, cantos, melodías o escuchando nuevamente los contenidos o palabras claves,
es decir, de forma verbal. Este grupo de alumnos representan al 10% de las personas, siendo
quienes mejor se ajustan a un sistema educativo verbalista, de monólogo y dictado.
Los estudiantes cinestésicos (aquéllos que necesitan tocar las cosas) aprenden mejor
moviendo y manipulando los objetos. Les gusta descubrir cómo funcionan las cosas y muchas
veces son exitosos en carpintería, diseño, arquitectura, plástica, etc. Estos estudiantes representan
el 50% de los estudiantes de secundaria y tienen dificultades aprendiendo en contextos
tradicionales.
Ahora daremos a conocer estrategias o sugerencias generales y específicas, que son casi
de sentido común y que no deben estar ausentes de la práctica cotidiana de un profesor.
a) Estrategias Generales
Es muy útil hacer que la persona se sienta importante dentro de su grupo, ubicándolo en
una situación de liderazgo efectivo o asignándole responsabilidades dentro de él. Este
punto está directamente relacionado con el refuerzo positivo.
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Desarrollar el sentido del humor
b) Estrategias Específicas
Es necesario recomendar a los profesores de aula, sentar al niño que presenta problemas
de aprendizaje ( y en especial si es disatencional), cerca de la mesa del profesor y no tan
apartado del pizarrón, sobre todo cuando se manipula material audio-visual. Es el profesor
el que debe reducir la distancia social entre él y el alumno. Nunca se debe sentar al niño
en la parte posterior de la sala o cerca de las puertas y/o ventanas, pues ellas tienden a
aislar al niño de la posibilidad de atención individual afectando su concentración. Además,
el niño puede interpretarlo más como un castigo que como un esfuerzo del profesor por
ayudarlo.
Para los niños que tienen dificultades para seguir instrucciones (estilos de aprendizaje visual
y cinestésica), se recomienda escribir las instrucciones en el pizarrón o bien, dar la instrucción
de forma verbal y personal. Esto se debe hacer una vez que el profesor tenga la certeza de
que el niño lo atiende.
Para todos es difícil seguir a alguien que tenga un tono de voz plano y pausado, sobretodo
para los niños. La variación del tono de la voz es un factor crítico en la interacción personal,
hay que decir, en este sentido, que las instrucciones orales tienen que darse más de una
vez, variando el control del volumen. Copeland, recomienda enfatizar las partes más
importantes, tales como el título de la lección y número de páginas, en tonos más altos que
el resto de la tarea.
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Combinar vista, sonido y claves motoras al realizar actividades
Para un niño que presenta problemas de aprendizaje es difícil y poco motivante realizar, la
mayor parte del tiempo, trabajos individuales, pues siempre será el último en terminar. Por
esto, se recomienda ubicar al niño con compañeros más aventajados, para que éstos
cumplan la función de tutores, con el fin de evitar frustración, desatención y posterior desorden.
Este procedimiento es más efectivo en cuanto a que el profesor ya no tendrá que estar
corrigiendo y llamando la atención constantemente al niño con problemas de aprendizaje,
utilizando así, el refuerzo positivo y no negativo.
Cuado se pretende realizar una tarea individual, se recomienda planificarla para tiempos
cortos que no excedan de 15 a 20 minutos, especialmente en el caso de niños con déficit
atencional y principalmente en los primeros años de Educación Básica.
Evaluaciones diferenciadas
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2.3. Problemas Generales de Aprendizaje
El lenguaje escrito al igual que el lenguaje oral es una invención social, ya que todos los que
sienten la necesidad de comunicar o recordar ideas y conocimientos, crean un lenguaje, en este
caso, el escrito. El comunicar en forma escrita, es un proceso que cumple el mismo propósito que
la lengua oral; es decir, “ser comprendidos y comprender”.
Dicho proceso tiene características esenciales que no varían: el texto comienza de forma
gráfica, debe ser procesado como lenguaje y termina con la construcción de un significado.
Pero, dado que este proceso requiere de la interacción de factores biológicos, psicológicos
y ambientales, no siempre se desarrolla de forma fluida y adecuada en algunas personas,
configurando con ello, dificultades en la comunicación escrita.
Cuando estamos frente a una persona que manifiesta un retardo general de todo el proceso
de aprendizaje, observándose lentitud, desinterés, deficiencia en la atención y concentración, vemos
cómo se ve afectado el rendimiento global de la persona. Estas características se pueden presentar
en personas con desarrollo normal, pero con inmadurez en el área cognitiva o verbal, lo que
provocaría una lentitud para aprender, en el caso de niños con retardo mental, se presentan
dificultades auditivas severas y alteración en la psicomotricidad.
Dentro de aquéllos que presentan problemas generales de aprendizaje están las personas
de aprendizaje lento. Nos detendremos en ellos pues constituyen un número importante de personas
dentro del sistema educativo.
2.3.1. Aprendizaje Lento
Las personas que presentan aprendizaje lento no están en la categoría de retardo mental,
tampoco presentan un TEA, ni alteraciones en su desarrollo sensorial o afectivo. Este grupo está
constituido por niños con un desarrollo más lento y con un ritmo crónico de aprendizaje
más bajo que el resto de sus compañeros, (Bravo 1994).
Son personas que presentan dificultades para seguir un ritmo de aprendizaje normal, pueden
presentar problemas a nivel de memoria, junto con una menor capacidad de atención a estímulos
verbales y de expresión, dificultades para evocar y recuperar la información aprendida.
1. Lentitud para procesar la información escolar y para seguir el ritmo de aprendizaje del
resto de sus compañeros.
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2. Existe inadecuación entre el nivel de desarrollo de sus estructuras cognitivas y el grado de
complejidad de los contenidos escolares.
3. Baja motivación para aprender, acompañada de una baja autoestima.
4. Existe inadecuación entre sus habilidades psicolingüísticas y el lenguaje utilizado por el
profesor.
5. Falta de autonomía necesaria para el establecimiento de sus propias estrategias para
estudiar y memorizar.
Según Morales (1990 cit. en Infante, Marta 1997), las características de los niños de
aprendizaje lento, en la sala de clases serían las siguientes:
Desde el ámbito familiar, serían niños que presentan dificultades en la realización autónoma
de tareas, observándose bajas expectativas de los padres con respecto a sus hijos.
Estos niños deben permanecer dentro del ámbito de la educación común, dado que la
dificultad para aprender que presentan, no es tan severa para ingresar a las escuelas
especiales, ni tan específica para ser rehabilitado en grupos diferenciales o por
un psicopedagogo, es decir, es el profesor de aula quien debe acogerlo; si éste lo relega y
no aplica actividades y evaluaciones diferenciadas, no sólo bajará su autoestima por ser
el eterno flojo”, sino que además, será candidato seguro a “repetir cursos”.
Realizar una evaluación previa del nivel cognitivo y verbal de ingreso, que permita planificar
un aprendizaje acorde con el nivel de desarrollo de cada niño (sobre este nivel se planificará
el aprendizaje de las destrezas instrumentales del aprendizaje).
Considerar que la mayoría de los alumnos puede lograr un nivel de aprendizaje adecuado
si reciben una instrucción graduada a partir del nivel de funciones previamente
diagnosticadas. Del mismo modo, si reciben una ayuda oportuna, a través del desarrollo
de estrategias cognitivas, otorgándoles el tiempo necesario para el aprendizaje.
La tesis central de este esquema educacional para los niños de aprendizaje lento, es que el
ritmo de enseñanza de los estudiantes tome en cuenta: el desarrollo de las destrezas básicas, su
velocidad para aprender y la motivación que tengan estos niños.
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2.4. Problemas Específicos del Aprendizaje
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Consideraciones Básicas de la Lectura
La lectura es la expresión del lenguaje, por tanto, sus dificultades presentan alguna relación
con las alteraciones en el desarrollo de ciertos procesos lingüísticos. Sin embargo, entre ambos
procesos se dan diferencias que es necesario destacar: difieren en cuanto a su recepción y
transmisión. La estructura verbal oral no requiere la forma de un esquema completo en sí, en
donde cada término mantenga una relación constante (ejemplo, las claves de intención y entonación;
los rasgos emocionales y los gestos que son relevantes en la verbalización). La lectura, sin embargo,
es de una interpretación más selectiva, determinada por ciertas categorías “gráficas, ortográficas,
semánticas, sintácticas y fonológicas” (Vellutino, Shup, 1984).
En el elemento primario del lenguaje oral está determinado lo fonológico (los aspectos
semánticos y sintácticos se manifiestan a través de él), apoyado generalmente por otro tipo de
signos, gestos, prosodia, etc. En la lectura el elemento básico está formado por los signos gráficos,
los que son relacionados con el nivel fonético correspondiente. Luria (1979), indica que “los aspectos
fonéticos constituirían el nexo entre la percepción visual de la letra y su significado verbal”.
La lectura comienza por la percepción de los grafemas, pasa por su recifrado en sonido y
concluye con la identificación de su significado. Comprende un análisis sónico-fonético y la síntesis
de los elementos del discurso. En su primer nivel de desarrollo se manifiesta claramente como un
proceso analítico (el niño analiza las letras, las traduce fonéticamente, las une en sílabas y con
ellas sintetiza palabras significativas). En etapas más tardías, el proceso se hace más complejo,
el lector con experiencia no somete al análisis y síntesis todos los elementos de las palabras,
capta parte del conjunto que le provee la información esencial, y a través de éste, restablece el
significado. Para el logro de una adecuada comprensión, retorna a la estructura grafémica y verifica
la hipótesis surgida con el vocablo real.
163
El desarrollo del lenguaje interior depende del funcionamiento cerebral, siendo el enfoque
neuropsicológico el que más luces aporta al respecto. Este enfoque no constituye un modelo de
asociaciones, sino más bien, alude a las diferentes estrategias que emplearía el cerebro para
procesar e integrar la información dada por los fonografemas. Este procesamiento dependería
de ciertas áreas corticales. Siguiendo a Luria, una de ellas estaría conformada por el bloque de
funciones destinadas a controlar la energía no específica, la vigilia y la homeostasis. Las
alteraciones de este bloque de alguna manera incidirían en la atención, concentración, memoria y
selectividad. Otro bloque tendría como función recibir, analizar y almacenar la información
relacionada con la lecto-escritura. Un tercer bloque sería el responsable de la programación,
regulación y verificación de la conducta, vale decir, su control consciente; por lo tanto, lo anterior
nos indica que para efectos del aprendizaje, el funcionamiento cortical debe alcanzar un cierto
grado de maduración, especialización e integración.
Tal vez, la razón básica para sugerir que las dificultades lectoras en la mayoría de los niños,
son causadas por déficit verbales, es que la esencia del proceso lector es la codificación del
lenguaje natural, por lo tanto, el requisito primordial para un logro exitoso en la lectura, teniendo un
funcionamiento sensorial normal, inteligencia adecuada y condiciones ambientales y emocionales
favorables, es tener intacta la habilidad lingüística. Esto último implica el desarrollo normal de los
componentes semánticos, sintácticos y fonológicos del lenguaje. Cada uno de ellos representa
un aspecto cualitativamente diferente del funcionamiento lingüístico.
Hay investigaciones que indican que los lectores deficientes emplean un lenguaje menos
abstracto que el de los lectores normales, siendo menos sofisticados en el conocimiento y uso de
gramática.
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Adecuado dominio fonológico: casi no existe duda de que la destreza lectora también
necesita de una habilidad intacta para asociar los aspectos (imágenes) fonológicos y visuales de
las palabras impresas. Algunos niños con problemas de lectura sufren sutiles deficiencias en la
codificación fonética, lo cual afecta varias funciones, incluyendo la lectura. El problema central que
adversamente dificulta la lectura, parece ser la incapacidad para analizar implícitamente la
estructura interna de las palabras habladas o impresas, lo cual a su vez, conduce a dificultades en
el manejo de los símbolos alfabéticos y sonidos.
En resumen, hasta ahora existe evidencia sugerente que apoya la noción de que la
incapacidad lectora puede atribuirse a una deficiencia o perturbación en uno o más aspectos del
funcionamiento lingüístico. Estudios dirigidos a esta posibilidad, implican un deterioro en los
componentes semánticos, sintácticos y fonológicos del lenguaje, cada uno de los cuales representa
procesos cualitativamente diferentes, que pueden modificar significativamente todos los aspectos
de la lectura, incluyendo la destreza básica de la identificación de palabras, dado el hecho que la
lectura es en primer lugar, una destreza lingüística.
d) Concepto de Dislexia
1. Confunde la b por la d, en lugar de bote lee dote y a menudo confunde las letras b, d, p, y la q.
3. No observa cuidadosamente los detalles de lo que está haciendo, adivina las palabras
basándose en la primera letra en lugar de leerlas completas; leerá fuente en lugar de frente.
4. Se extravía al leer una página, a veces a mitad de una línea o al final de ella.
165
5. No puede recordar palabras corrientes de un día para otro; un día las reconoce y al otro no.
Olvida con mayor frecuencia las palabras abstractas.
6. Si no conoce una palabra no tiene forma sistemática de averiguarla. Adivina o dice “no sé”.
7. Lee sin expresión e ignora la puntuación. La mecánica de la lectura le resulta tan difícil, que no
se da cuenta de las ideas expresadas por los símbolos escritos.
9. Omite palabras o añade palabras a una oración, tratando de adivinar los símbolos que le
causan trabajo para descifrar.
10. Lee palabra por palabra, casi luchando con cada una de ellas.
a) Problemas Perceptivos
b) Alteración de la Psicomotricidad
c) Mala o no afianzada Lateralización
a) Problemas Perceptivos
La posición de los objetos en el espacio es relativa dependiendo del niño, de ahí las alteraciones
temporales en los disléxicos, debido al desconocimiento de su esquema corporal. Esta
problemática se refleja en la adquisición de las letras y números posteriormente, pues no reconoce
derecha-izquierda, arriba-abajo, etc., que es la herramienta imprescindible para su aprendizaje,
junto con la percepción visual, ya que si ésta tampoco se encuentra afianzada, se presentan
problemas como confusión de colores, formas y tamaños.
b) Alteración de la Psicomotricidad
En los menores disléxicos con dificultades en lateralidad, se puede apreciar inmadurez psicomotriz,
torpeza parcial, manual o generalizada, tono muscular escaso o excesivo, falta de ritmo, con
respiración sincrónica (lenguaje), dificultades en equilibrio estático y dinámico, conocimiento
deficiente del esquema corporal, junto con los puntos de referencia de los objetos.
c) Mala Lateralización
166
3.2. Causas
a) Causas Asociativas
b) Causas Emotivas
c) Causas Metodológicas
d) Causas Auditivas
e) Causas Socioculturales
Según M. Lobrot, “la dislexia es el resultado de una alteración específica, producida por
causas fisiológicas”. Cuando una lengua escrita se enseña de modo mecánico y no se le da el
valor que realmente tiene, pueden surgir conflictos que desembocarían, en algunos casos, en
dislexia.
f) Causas Cognitivas
Los desórdenes en la lectura son causados por problemas cognitivos. Según esta teoría,
un alumno disléxico presenta dificultades para comprender y discriminar los conceptos básicos
imprescindibles en el aprendizaje lector: fonemas, grafías, palabras, etc. En estas circunstancias,
es difícil que pueda explicarse la relación que hay entre ellos. Esta teoría es muy interesante para
profesores con alumnos de zonas o regiones bilingües.
167
g) Causas Neurológicas
La dislexia es producida por una disfunción cerebral mínima. Esto es “un daño o alteración
de alguna zona del tejido nervioso cerebral que impide el ulterior desarrollo de un funcionamiento
normal de la zona afectada”.
Otras teorías, apuntan a causas hereditarias, ambientales (TV, comic), estrés familiar,
perturbaciones visuales, etc.
Dentro de los tests para diagnosticar dislexia, les presentamos un estracto de los ítemes
que integran el “Test de diagnóstico de dislexia específica” de Blomsquit y Condemarín, el cual
permite detectar los errores cometidos por el niño, y a partir de ellos, elegir con acertividad el plan
reeducativo a seguir.
168
TEST DIAGNÓSTICO DE DISLEXIA ESPECÍFICA
(Estracto del Original)
(Blomquist–Condemarín)
Nombre: .................................................................................................................................................
Colegio: .......................................................... Curso: ................................. Edad: ..........................
Examinador: .................................................................................. Fecha: ..........................................
I. NIVEL DE LECTURA
1. El nombre de la letra: El examinador debe decir: “Diga el nombre de estas letras. Esta letra (se señala la b) se
llama be ahora sigue Ud.
b m c l a g d p s ch q ñ
3 Sílabas directas con consonantes de sonido simple: “Léame estas partes de palabras”.
sa te lu ri fa
y j s ll ch f d t l n
f j v b s ll ch ñ j g
c k t m d y r j m g
b ñ t f p g y ll j f
s t b m p g s j o ch
s m n l b ll j n m ch
169
ACTIVIDAD N° 3
- Fatiga observada
La finalidad de esta actividad, es que usted desarrolle, además del dominio de los
instrumentos, su capacidad de observación, tan necesaria para una buena detección de
las dificultades lectoras en los alumnos.
170
4. PROBLEMAS ESPECÍFICOS DE LA ESCRITURA: DISGRAFÍA
Muchas veces nos conformamos con que el resultado final de la copia de letras sea
aceptable, en lugar de centrar nuestra atención en el cómo hace los trazos. De ahí que el niño que
no tenga una buena discriminación o tenga cierta inmadurez espacial, no consiga hacer un trazo
correcto, quien posiblemente, será detectado mucho más tarde, cuando no alcance a escribir a la
velocidad de sus otros compañeros más maduros.
I. Fase Preescritora
Hasta los tres años, el niño emplea el lapicero para realizar garabatos con intencionalidad
lúdica. La descarga motriz a través de los movimientos del lapicero sobre el papel, es lo más
significativo de esta primera fase. El gesto gráfico todavía es muy impreciso, interviniendo el
brazo, el principal soporte de la escritura.
A partir del tercer año, se inicia la intuición representativa; cede la impulsividad motriz y mejora
el soporte del lapicero. El niño intenta representar distintos objetos.
Desde el cuarto año se inicia, más intensamente, el proceso de maduración del grafismo. El
niño inicia un control grafomotor que le permite reproducir formas gráficas elementales, y al
mismo tiempo, inicia la representación esquemática. Desde este momento, el niño inicia una
distribución, teniendo en cuenta el espacio impuesto por la hoja de papel. A partir del cuarto
año, el control de los movimientos grafomotores va a permitir adquirir las primeras formas
geométricas sencillas: a los cuatro años el niño es capaz de dibujar una cruz; a los cinco años,
ya es capaz de dibujar con éxito un cuadrado.
171
II. Fase Escritora
A partir de los cinco o seis años se inicia el aprendizaje sistemático de la escritura, junto con
la lectura. El analfabetismo, supone una merma o pérdida para la identidad plena de la persona.
Lograr escribir es, por lo tanto, trascendental para el niño.
Fase Precaligráfica:
Entre los 5 y 8 años se desarrolla la primera fase del aprendizaje de la escritura convencional.
El niño comienza a dibujar letras aisladas y palabras cortas, siendo los trazos temblorosos,
con inclinación y dimensión mal controlada. Ello se debe a la falta de control motriz suficiente.
A los 6 años el niño empieza a escribir frases sencillas al dictado. Al final de esta fase
precaligráfica, empieza a regular el control motriz necesario para la escritura, adquiriendo
mayor fluidez.
Fase Caligráfica:
Desde los 8 a los 9 años, hasta la pubertad, la escritura se hace más fluída y regular en formas
y dimensiones. A los 10 años llama la atención la madurez y el equilibrio obtenido. Ésta es una
fase de equilibrio y aparente armonía en la evolución de la escritura.
Fase Post-Caligráfica:
b) Concepto de escritura
172
c) Concepto de disgrafía
Un niño disgráfico es aquel que posee una escritura deficiente, tanto en calidad de grafismo,
como en nitidez y en capacidad de simbolización.
1. Sujeta el lápiz en forma incómoda, lo aprieta demasiado, en forma poco eficaz. Se cansa
rápido de escribir.
2. No puede escribir en papel sin líneas. No deja espacio entre las palabras. No deja márgenes.
4. Mezcla las letras en minúscula con las mayúsculas. No recuerda bien la forma de las letras,
así que emplea cualquier forma que recuerda.
5. Escribe las letras por encima y por debajo de la línea. El tamaño de las letras no es constante.
6. Escribe con letras muy grandes (macrografía), no puede controlar el lápiz suficientemente
como para escribir con caracteres pequeños.
8. El proceso de la escritura es increíblemente lento. Le lleva cinco minutos escribir una oración.
10. Borra a menudo y vuelve a escribir la misma letra, una y otra vez, en el mismo lugar.
173
4.2. Causas
Con frecuencia se observa que las causas que motivan la mala letra en el niño corresponden
no sólo a un factor, sino que interviene un conjunto de ellos. Diremos entonces, que existen causas
tales como:
Hemos agrupado las causas de la disgrafía en cinco apartados, los que a continuación, se
describen:
Para que el niño escriba satisfactoriamente, es necesario que se haya producido en él una
adecuada integración de la madurez neuropsicológica. Los factores de tipo neuropsicológico que
pueden provocar disgrafía son:
a) Alteraciones de Lateralización:
Alrededor del 50% de los niños disgráficos presenta alteraciones en su lateralización; siendo
las dificultades más comunes las siguientes:
Ambidextrismo:
Estos niños pueden emplear indistintamente la mano derecha o la izquierda para escribir,
o bien siendo diestros o zurdos, lo son de una forma débil y poco definida.
Zurdería Contrariada:
Originariamente son niños con gran disposición a la zurdería que han sido obligados a escribir
con la mano derecha. El cambio de dominancia manual es también una indiferencia en los
centros de integración cortical que rigen el lenguaje, y no es infrecuente ver a zurdos
contrariados que presenten no sólo disgrafía, sino además otro tipo de alteración del lenguaje
como dislexia y espasmofemia (tartamudez).
174
La postura para escribir (hombro, brazo, mano y dedos) es muy deficiente y el soporte del
lapicero es generalmente inadecuado.
Presentan una motricidad débil, con una edad motriz inferior a la cronológica, fracasando
especialmente en actividades de rapidez, equilibrio y coordinación fina. Su aspecto físico es
desaliñado y pastoso. Sujetan defectuosamente el lapicero, la escritura es muy lenta y el
grafismo está formado casi siempre con letras fracturadas y de tamaño grande, siendo la
presión insuficiente y la postura gráfica muy inadecuada.
Niños Hipercinéticos
Su escritura es muy irregular en dimensiones, presión muy intensa, a veces escribe a gran
velocidad lo que se traduce en letras fragmentadas, con trazos muy imprecisos, ondulación
del reglón, etc.
Dentro de este apartado encontramos casos en que está alterada la organización perceptiva,
la estructuración espacio-temporal y la interiorización del esquema corporal.
175
e) Alteraciones de Estructuración y Orientación Espacial
2. Causas Caracteriales
Se puede presentar en niños con problemas de conducta como inhibición, timidez, aislamiento,
conductas asociales, celos, etc. El enmascararse tras una escritura inestable, con falta de
proporciones adecuadas, nos muestra que la causa de la disgrafía es la tensión psicológica
que vive el niño. Dentro de estas causas están:
Disgrafía Caracterial Pura: son cuadros disgráficos en niños con conflictos emocionales
importantes, quienes emplean la escritura como forma inconsciente de llamar la atención.
Disgrafía Caracterial Mixta: los conflictos emocionales van reforzados por inmadurez
psicoafectiva y por déficits perceptivomotrices.
3. Causas Pedagógicas
Descuido del diagnóstico que permita a los escolares, identificar y hacer frente a sus
incorrecciones gráficas.
176
Instrucción demasiado rápida y forzada en las primeras etapas del aprendizaje.
Incapacidad para enseñar a los zurdos la correcta posición del papel y los movimientos
más idóneos.
El diagnóstico debe tomar en consideración, todos estos factores como posibles causas
de los problemas de escritura. La eliminación de las condiciones desfavorables o la adaptación
de la enseñanza a ellas, es una parte importante del programa correctivo.
4. Causas Mixtas
5. Pseudodisgrafía
177
4.3. Tipos de Disgrafía
a) Disgrafía Disléxica
La disgrafía disléxica afecta al contenido de la escritura. Los errores de este tipo, son
similares a los cometidos en la lectura por el niño disléxico, dentro de los cuales podemos
mencionar:
178
4.4. Evaluación
La ficha acumulativa del escolar normalmente contiene datos de valor diagnóstico, como
nivel intelectual, historia escolar, capacidad lectora y ortográfica, condiciones físicas,
sanitarias y posiblemente una reseña de las dificultades de la escritura en los primeros
grados. El hogar puede informar acerca del desarrollo del niño: enfermedades, lenguaje,
cómo apareció el uso de la mano derecha o izquierda, adaptación, accidentes, estado
nervioso e intereses predominantes. Los maestros de cursos anteriores deben también
ser consultados sobre los problemas gráficos del niño en años precedentes y la forma en
que fueron resueltos.
c) Defectos en escritura
179
TIPO INCORRECCIÓN
1. <Color> a. <Color> irregular
2. Tamaño a. Tamaño regular
b.
b. Tamaño demasiado grande.
c.
d.
c. Tamaño demasiado pequeño
3. Inclinación a. Inclinación irregular.
b. Demasiada inclinación
c. Falta de inclinación
4. Espacio entre las letras a. Irregular.
b. Letras demasiado juntas.
c. Letras demasiado separadas.
5. Trazos iniciales y finales a. Irregulares.
b. Largos.
c. Cortos.
a
6. Especio entre las palabras a. Irregular
b. Demasiado separadas.
c. Demasiado juntas.
7. Alineación a. Irregular.
b. Tendencia a sobresalir por arriba.
c. Tendencia a sobresalir por abajo.
180
Prueba para evaluar la escritura
Esta prueba exploratoria puede ser aplicada a niños desde primero a octavo año de E.G.B.
a) Aplicación: se presentan diversos textos al niño y se le pide que los copie donde corresponde.
No se permite borrar ni se controla el tiempo.
b) Evaluación: es importante consignar con qué mano escribe el niño, para determinar la
lateralidad y dominancia cerebral.
Observe con detención la escritura del niño y luego compare con el listado de errores
caligráficos. Consigne “Sí” o “No”, en la hoja del protocolo dependiendo de la existencia del error.
I.- Identificación
181
Protocolo “Prueba para Evaluar la Escritura”
Tipos de Errores
NOMBRE SI NO
1. Los trazos rectos aparecen como curvos especialmente: p, t, d, q
2. Los lazos aparecen demasiado cerrados o angulosos, especialmente en las
letras: b, f, g, h, j, l, ll, y, z, e
3. Las letras con trazos rectos presentan lazos especialmente: d, t, i, u
4. Angulación de los arcos de las letras: m, n, ñ, u, v, ó w
5. Letras en sentido opuesto al movimiento circular “anti-horario”: c, a, o, d, g, p
6. Letras mal diferenciadas por formas imperfectas
7. Inclusión de algunos rasgos característicos del modelo “script”. Ejemplos de
mayor frecuencia son: v, b, m, n
8. Irregularidad en el tamaño de las letras, en la zona media de la escritura
9. Omisión de tildes (acento) y puntos
10. Presencia de puntos de unión “soldaduras”
11. Los trazos superiores de las letras: b, d, k, l, ll, t, son muy cortos
12. Los trazos inferiores de las letras,tales talescomo:
como:f,f,g,g,j,j,p,p,q,q,y,y,z,z,son
sonmuy
muycortos
cortos
13. Las letras aparecen como repasadas “sucias”
14. El espacio entre letra y letra dentro de la palabra aparece irregular
15. El espacio entre palabra y palabra aparece irregular
16. Las palabras se escriben en carro
17. La escritura aparece como relajada. Las letras dentro de la palabra son muy
separadas, al igual que las palabras entre sí
18. La escritura aparece “apretada”. Las Letras
letrasdentro
dentrodedelalapalabrapalabra demasiado
demasiado
juntas, alaligual
juntas, igualque
quelas las palabras sí
palabras entre sí
19. Alineación irregular. Escritura fluctuante en relación a la línea de base. Las
palabras “bailan”, suben y bajan
20. Alineación de las palabras con tendencia a bajar
21. Alineación de las palabras con tendencia a subir
22. Irregularidad en la inclinación de las letras a derecha o izquierda
23. Trazado tembloroso. Pequeñas oscilaciones
24. Presión gráfica excesiva
Observaciones: _________________________________________________________
______________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________
182
5. PROBLEMAS ESPECÍFICOS DE LA ESCRITURA: DISORTOGRAFÍA
Esta alteración que parece ser de gran complejidad, implica dificultad no sólo para el alumno,
sino también para profesores, ya que por su alta incidencia requiere de un análisis y comprensión
para una decuada intervención psicopedagógica.
a) Concepto de Ortografía
Las dificultades del lenguaje escrito deben ser entendidas considerando varios niveles de
función, donde se incluyen: coordinación visomotora, memoria visual, lectura, escritura, ortografía,
sintaxis y habilidad para la formulación de ideas.
La ortografía es el estudio de la forma de representar, por medio de las letras, los fonemas
del lenguaje. Este estudio no incluye sólo la escritura correcta de las palabras, sino el empleo de
una serie de signos que reflejan aspectos de significación de las palabras: uso de mayúsculas,
intensidad (acento), entonación (puntuación); o que corresponden a necesidades materiales de la
expresión escrita (guión, abreviaturas), sino además de colocar los signos de puntuación, es decir,
introducir en el texto los signos melódicos que marcarán las pausas e intención del texto escrito.
Ortografía Literal
Ortografía Acentual
Ortografía Puntual
183
Así, sabemos que el niño antes de enfrentar el lenguaje escrito, tiene un manejo del lenguaje
hablado por varios años que constituye un fenómeno acústico y de reproducción fónica en el que
no existen los límites de una u otra palabra. En una primera etapa, el niño está tratando de captar
un código que va de lo fácil a lo difícil; reconociendo primero los signos representativos de los
sonidos del lenguaje.
Luego, quien enseña a escribir al niño, debe tratar de cuidar en general, que las caligrafías
a utilizar no tengan complicaciones ortográficas, sino que hay que escoger aquéllas que respeten
lo más posible los aspectos fonéticos del idioma.
Así tenemos, que en la primera etapa del aprendizaje de la ortografía, el niño está
aprendiendo principalmente la traducción de los sonidos en grafías, lo que implica en primer lugar
el análisis de los sonidos, aprendiendo a volcar la secuencia temporal del habla en la secuencia
espacial de la escritura, esto requiere un adecuado ajuste entre oír-escribir, para no omitir o agregar
elementos.
Luego, el aprendizaje ortográfico es más complicado, ya que la lengua está constituida por
todo aquello que en las palabras no se acusan por el oído; es decir, aquellos sonidos que pueden
presentarse por más de una grafía; aquéllas que no tienen sonido propio o que carecen de sonido;
la neutralización del sonido; la presentación escrita del acento y uso de las mayúsculas.
De acuerdo a lo que expone María Carbonel de Grampone, la escritura tiene relación con
los procesos motrices y coordinación óculo-motriz, siendo el papel de la ortografía escoger
exactamente el signo que tiene que usarse.
184
d) Consideraciones sobre la Enseñanza de la Ortografía
El educador, ayudará a cada uno de los alumnos a descubrir métodos que faciliten la fijación
y evocación de la forma correcta de las palabras y el entrenamiento inteligente con la escritura
de nuevos vocablos. La conciencia del éxito es una de las fuentes más importantes de
motivación.
El diagnóstico de las dificultades ortográficas debe ser una tarea escolar continua. Es muy
conveniente la participación del propio escolar, quien deberá conocer la naturaleza de sus
errores y problemas ortográficos.
185
III. Relación de la Ortografía con otros Aspectos del Lenguaje
Las relaciones entre capacidad ortográfica y otras facetas lingüísticas, han sido objeto de
numerosos estudios cuyos resultados son altamente significativos para el diagnóstico y tratamiento
de los errores ortográficos.
Así, la correlación relativamente alta entre ortografía y significado de las palabras, apunta a
la necesidad de enseñar correctamente al niño en el futuro. Por otra parte, la correlación de ortografía
y lectura permite suponer la existencia de ciertas concomitancias entre las dos variables. En efecto,
hay indicios que el conocimiento y métodos de estudio de las palabras repercute tanto en la lectura
como en la ortografía. Es razonable, desde luego, pensar que ciertas aptitudes lectoras
fundamentales, como los conocimientos fonéticos y pronunciación, análisis de las palabras, división
de éstas en sílabas y otras, influyen en la ortografía. Además, resulta evidente que aprendemos la
grafía correcta de muchas palabras a través de la lectura.
Los alumnos que al escribir quieren expresar sus ideas, en su vehemencia, utilizan palabras
de cuya ortografía no están seguros y, en consecuencia, suelen cometer gran número de errores.
A pesar de ello, no debe forzárseles a abandonar esta actitud. La solución para estos niños estriba
en enseñarles métodos eficaces.
186
Desgraciadamente, muchos niños con dificultades ortográficas adoptan con frecuencia
actitudes negativas hacia esta disciplina y se muestran indiferentes ante sus errores. El hecho
frecuente, en nuestras escuelas, de resaltar ostensiblemente -con tinta roja- por ejemplo, las
numerosas faltas de un escolar, contribuye, en no escasa medida, a la formación de estas actitudes
desfavorables, características de los casos más severos de ineptitud ortográfica.
e) Concepto de Disortografía
3. No escucha la secuencia de los sonidos en una palabra y escribe partes aisladas de las
mismas, en lugar de distancia escribe disncia.
4. No recuerda palabras corrientes que no son deletreadas en forma regular. Puede tratar de
deletrearlas fonéticamente, escribiendo qeso en lugar de queso.
5. No discrimina las diferencias sutiles entre palabras, escribe piensa en lugar de pinza.
9. Deja palabras fuera de las oraciones; no se puede expresar en oraciones completas escritas.
10. Evita escribir siempre que puede, a casi cualquier costo, porque le es muy difícil y
complicado escribir.
187
5.2. Causas
Razonamiento Viso-espacial
Habilidades Lingüístico-perceptivas
Razonamiento Viso-espacial
Habilidades Lingüístico-perceptivas
Percepción de frases
Percepción de palabras
Percepción de fonemas
Percepción de ruidos y sonidos
Percepción melódico-rítmico
Memoria de ruidos y sonidos
Memoria de fonemas, palabras, frases, etc.
Conocimiento de cierto vocabulario básico
Ambos factores deben ser ampliamente estimulados en los niños, desde la más temprana
edad, lo que permitirá reconocer, diferenciar e integrar fonemas en palabras.
188
Insuficiente discriminación auditiva
Consideraciones de las limitaciones, defectos visuales
Bajos niveles de inteligencia
Algunas de estas irregularidades, como por ejemplo las visuales, son fácilmente corregibles.
Los efectos discentes negativos de todas ellas pueden ser aminorados con un educador
competente que sepa adaptar el programa y los métodos didácticos a las características y
necesidades individuales de sus alumnos. Generalmente, en cada caso de dificultad ortográfica
inciden varios de estos factores. En consecuencia, el enfoque correctivo debe ser múltiple, al
mismo tiempo que se centra en la dificultad que se pretende eliminar. Analicemos algunos de
éstos factores:
Según Brueckner:
Debe aplicarse una prueba preliminar para descubrir en el alumno, las palabras cuya
ortografía desconoce.
Debe orientarse al escolar, para que centre su atención en las palabras o parte de ellas
que no fue capaz de escribir correctamente.
El alumno debe ser estimulado a utilizar cualquier combinación de los distintos tipos de
representación -visual, auditiva y kinestésica-, para el aprendizaje de la ortografía. Es muy
dudosa la pretendida superioridad de uno de ellos sobre los demás para tomarlo como
base de aprendizaje ortográfico con carácter general.
189
b) Falta de interés y actitudes desfavorables
Para contrarrestar la falta de interés y las actitudes desfavorables, la escuela debe tomar
las siguientes medidas:
Estudiar las características individuales del alumno, en orden a determinar las posibles
causas de su actitud.
Al estudiar las palabras, debe tenerse en cuenta tanto el significado como la pronunciación.
Las irregularidades de dicción están estrechamente vinculadas a muchos errores de omisión y
adición de letras y sílabas. Estas faltas, pueden ser plenamente identificadas mediante el uso de
tests de lectura oral y pronunciación y/o requiriendo del alumno que diga en voz alta aquellas
palabras que escribió incorrectamente en las pruebas de ortografía. El tratamiento adecuado de
las deficiencias expresivas, reducirá considerablemente el número de este tipo de errores
ortográficos.
Un bajo nivel discriminativo puede ser efecto de una pérdida de oído o bien falta de
entrenamiento en la percepción de sonidos. La ineptitud para traducir sonidos en letras o letras en
sonidos, la confusión entre los sonidos de las distintas letras, la incapacidad para la combinación
auditiva y otras limitaciones son síntoma de deficiencia general.
190
Una sencilla prueba de discriminación auditiva consiste en lo siguiente:
El educador pronuncia en un ambiente natural una de dos palabras similares, por ejemplo:
fuego–juego y el niño deberá señalarla en la hoja. El maestro bebe pronunciar la palabra de espaldas
al examinado y a una distancia de dos a tres metros.
Una prueba más adecuada para alumnos con dificultades discriminativas y ortográficas, al
mismo tiempo, sería decir una serie de palabras de sonido semejante y preguntar al sujeto en qué
parejas las palabras son iguales y en cuáles no.
Además del oportuno tratamiento médico, el educador debe tomar ciertas medidas para
facilitar el trabajo de los alumnos con defectos de visión; por ejemplo, basar la enseñanza
fundamentalmente en métodos auditivos-fonéticos, emplear materiales impresos con caracteres
grandes, colocar al niño en un lugar más adecuado de la clase.
f) El nivel de inteligencia
Según Rodríguez:
- Factores internos
- Factores externos
191
Esto se analiza a continuación:
Factores Internos
Al considerar los factores internos que dificultan su aprendizaje, se hace mención a aquéllos
presentes en el propio niño, incluyendo aquí:
Deficiencias Sensoriales
Deficiencias Físicas
Deficiencias Neurológicas
Por ejemplo, éste último, es el caso de niños que no aprenden por estar bajo una fuerte
tensión nerviosa, por la separación de sus padres, muerte de un ser querido, etc.
Factores Externos
Éstos pueden ser diversos, pero uno de los más significativos en este caso, es el idioma.
Nuestro idioma, es uno de los factores que influye de manera importante en el aprendizaje
de su misma ortografía.
El sistema en el cual se basa la lengua, sería totalmente efectiva, si cada fonema fuera
representado constante e invariablemente por sólo un grafema o viceversa.
Si bien en el alfabeto hay grafías que representan un determinado sonido, sin sufrir variación
alguna por efecto de otros, éstos constituyen los menos, ya que gran parte del alfabeto español,
está constituido por grafías que dependen de la sílaba en que el sonido esté inserto para su
representación.
Por consiguiente, esta situación establece una dificultad mucho mayor a la hora de escribir
y seleccionar los grafemas adecuados para una determinada palabra.
192
5.3. Evaluación
4. Definición, por el alumno, de las palabras incorrectamente escritas. Anotación de las que
no puede describir, indicando que desconoce su significado.
5. Deletreo oral, por parte del niño, de las palabras restantes, que será registrado fielmente
por el docente, observando además el ritmo de trabajo y otros aspectos que considere de
interés.
7. Pronunciación de todas las palabras de la lista; luego, el maestro debe anotar las dificultades
de lenguaje que el niño manifieste.
8. Análisis de los errores ortográficos y clasificación de los mismos, de acuerdo con las
categorías citadas más arriba o según el criterio aplicado para seleccionar las palabras.
9. Concluir sobre la naturaleza de las dificultades ortográficas del escolar. Cuando ello sea
posible, debe valorarse también la calidad de hábitos de estudios.
193
Descripción y Análisis de Errores en Lectura, Escritura y Ortografía
194
195
196
197
6. PREPARACIÓN PARA EL EXITO DE LA LECTURA Y ESCRITURA ESCOLAR
El término “madurez” para cualquier tipo de desarrollo y/o aprendizaje, hace referencia al
momento en que el individuo está en condiciones de aprender con facilidad y sin tensiones
emocionales; y, en segundo lugar, al momento en que aprende con provecho, porque los esfuerzos
tendientes a enseñarle dan resultados positivos. El aprendizaje lectoescritor es un proceso continuo
de desarrollo y la “madurez”, un concepto válido para los estadios o fases de ese proceso.
198
Desde el punto de vista histórico, el concepto de madurez se utilizó por primera vez en el
“Report of the National Conmittes on Reading” (1925), pero realmente tiene cuando menos
doscientos años de antigüedad. En el siglo XVII, pedagogos como Comenio y Locke habían
reconocido ya, que el niño mismo debía ser el factor determinante en el proceso educacional.
En 1972, Rousseau llamó más aún la atención sobre este aspecto, llegando a afirmar en
su “Emilio” que la educación debía adaptarse a las diversas etapas del desarrollo del niño.
En 1798, Pestalozzi, muy influido por los escritos de Rousseau, trató de poner en práctica
algunas de sus ideas en sus escuelas de Stanz (1798-1799), Surgdorf (1799-1804) e Iverdon
(1805-1827). Opinaba que era deber del educador ayudar al desarrollo natural, con el fin de obtener
un proceso natural y armonioso.
Froebel en 1887 reforzó y amplió las ideas de Rousseau y Pestalozzi, al tiempo que,
impresionado por las teorías de Darwin, veía el ser humano como un organismo al que la educación
le proporcionaría el sustento y la libertad. Froebel insistía asimismo, en que el conocimiento del
niño era un constante y continuo desarrollo; idea que como podemos ver, está muy cerca de la
afirmación de que cada niño tiene su propio patrón individual de crecimiento y su propio ritmo de
maduración, nociones vitales en el concepto de madurez.
Con Dewey (1898) el concepto de madurez alcanza mayor entidad y firmeza, llegando
incluso a ser defendido por él, explícitamente en diferentes ocasiones.
Durante los primeros 25 años del siglo XX, tres influencias importantes contribuyeron a dar
una base sólida al concepto de madurez:
La creciente preocupación surgida en los Estados Unidos por el bajo nivel del aprendizaje
lectoescritor, junto con el comienzo del trabajo de los primeros especialistas en el campo
de la enseñanza de la lectura y la escritura.
199
En 1931, Morphett y Washburne publican el estudio de mayor trascendencia realizado hasta
la fecha sobre madurez lectoescritora y el momento de iniciar el aprendizaje. En general, se aprecia
la influencia de dos de los aspectos fundamentales de la psicología de la primera mitad de nuestro
siglo:
En la década de los años cuarenta, disminuyó considerablemente el interés por estos temas,
ya que se conoció que los factores que determinan la madurez necesaria para el aprendizaje de la
lectura y la escritura, son los mismos que contribuyen al éxito lector en los años posteriores. Sin
embargo, en los años sesenta se produjo un nuevo resurgimiento a ambos lados del Atlántico, al
iniciarse un movimiento de preocupación ante la aplicación masiva e indiscriminada de las reglas
de la madurez, y ante la pujanza de los psicólogos cognitivistas como Bruner, Bloom, Hunt y otros.
Criterios Somáticos: que hacen referencia al estado general de la salud del niño (nutrición,
funcionamiento eficiente de órganos y sentidos, cambios de estructura, etc.)
200
Criterios Sociológicos: que implican la consideración de la situación familiar, ocupación
de los padres, estatus socioeconómico y cultura de los mismos, número de hijos, educación
escolar, asistencia a guarderías, comportamiento social, etc.
Madurez lecto-escritora
La capacidad La necesidad
del niño se adecua a del aprendizaje
relacionada
con Métodos de
La interacción Biológicos Tipo y calidad enseñanza
de tipo
entre factores Psicológicos Materiales
Ambientales de educación
etc.
éstos posibilitan la
Armonía
Es una condición dinámica que depende de características flexibles, tanto del niño como
del entorno, incluidos maestros, métodos y materiales.
La madurez para la lectura y la escritura es un constructo, y como tal, una hipótesis que
debe ser validada. En ésta, como en todo constructo, se consideran y se asumen unos fenómenos
que no siempre son fácilmente observables y medibles, pero de dicha observación y medición va
a depender la propia validación de la hipótesis.
201
6.2. Factores Constituyentes del Constructo de Madurez Lectoescritora
No obstante, al igual que una excesiva atomización de datos y elementos limitaría las
posibilidades de comprensión de las relaciones internas y del funcionamiento conjunto, no sería
tampoco conveniente exagerar la importancia del todo, de su unicidad, de su dinamicidad, de su
cualidad, en detrimento de las partes y de su posible observación objetiva cualificadora, ya que se
dificultaría cualquier aproximación pedagógica y operativa, sobre todo, si se considera la cuestión
desde una perspectiva de reeducación o de eliminación de dificultades o de fracasos en el
aprendizaje. De aquí que sea útil el estudio detallado e independiente de los factores que componen
el constructo, pero no limitándose solamente a ello, sino trascendiendo la visión médica y/o
psicológica para llegar a una perspectiva antropológica, que permita la adecuada dimensión para
el diagnóstico y la predicción.
202
En el predominio hemisférico-cerebral se ha centrado, en ocasiones, las causas explicativas
de ciertas deficiencias en el aprendizaje, concretamente las inversiones (b-d), tan frecuentes al
inicio del aprendizaje de la lectura, debidas, al parecer, a la inexistencia de dominancia cerebral.
Las inversiones se originarían en la inseguridad de la orientación, provocada a su vez por falta de
predominio de un hemisferio cerebral sobre otro.
Factores específicos:
- De coordinación dinámica
- De percepción
Factores generales:
- Intelectuales
- Lingüísticos
- Socio-afectivos y de personalidad
203
Sobre los factores de coordinación dinámica parece ocioso hacer cualquier comentario
tendiente a justificarlos. Los procesos lectoescritores son entidades dinámicas, por ello, tanto la
coordinación dinámica general, como la capacidad de coordinación entre los movimientos de la
mano y los de la visión son fundamentales.
La conciencia del propio cuerpo se desarrolla en el niño con lentitud, no estando completa
hasta los once o doce años. Originalmente, la imagen del cuerpo se reduce, probablemente, a la
aparición momentánea y regular de sensaciones bucales, no relacionadas aún con un “yo”, ni con
una conciencia propiamente dicha. A partir de las primeras diferenciaciones entre el cuerpo del
niño y el cuerpo de la madre, se va produciendo la especialización del campo perceptivo. El
primer esquema corporal está presente hacia el quinto año. A esta edad, el niño ya es capaz de
representar en dibujo el cuerpo humano con sus partes fundamentales, aunque aún no están
suficientemente objetivados ni el espacio circundante, ni los seres que lo componen, pero el espacio
del propio cuerpo está conquistado, constituyéndose por medio de una especie de representación
esquemática, sensorio-kinestésica.
El niño aprende a habitar el espacio en el que vive y lo orienta con relación a sí mismo,
percibe mejor su cuerpo y adapta mejor sus movimientos. La organización espacial no es innata
en el niño, debe ser elaborada, construida; desde el principio de su vida el niño prepara esa
intuición espacial, estableciendo poco a poco su espacio fisiológico.
204
representan una simetría derecha-izquierda (d-b), mientras que no se deja engañar por los otros
tipos de simetría (m-t). Esta edad, seis años, parece ser la de una madurez en vías de perfección:
madurez neurológica, tal vez ligada al establecimiento de la dominancia lateral, madurez del
esquema corporal, estructuración del espacio con relación al cuerpo, y maduración de la
percepción, la cual se vuelve capaz de romper el sincretismo o concordancia que la simetría
derecha-izquierda impone a cualquier estructura.
De modo que todos estos “objetos/figuras” sean identificados como “bastón”, independiente
de su tamaño o posición. Más tarde, con el inicio de la lectura y la escritura, exigiremos
discriminación entre:
205
Por ejemplo, diferenciándolo por su posición y orientación. Esto mismo podría ser válido
para las frecuentes inversiones de b x d, p x q, q x g, etc.
2) Capacidad articulatoria
206
actuar sobre la emisión de la suya”. En circunstancias normales de desarrollo orgánico y ambiental,
a la edad de cinco años, y muy rara vez antes, el niño debe de haber alcanzado una capacidad
articulatoria tal, que le permita iniciar el aprendizaje lectoescritor.
Para que el niño pueda comprender los textos que comienza a descifrar, es necesario que
tanto las palabras pronunciadas como las oídas, sean reconocidas y además comprendidas. A
eso se añade que las palabras utilizadas deben tener, desde el principio, un significado preciso.
Recientemente se ha constatado que el poseer un nivel adecuado de vocabulario, influye
positivamente en la comprensión lectora de los niños, aunque se considera que el vocabulario,
como variable independiente y aislada, no es lo suficientemente importante a fin de explicar la
varianza hallada en comprensión lectora.
Ser capaz de leer y escribir, significa estar preparado para recibir y comprender el mensaje
transmitido por el autor a través del texto escrito; esta capacidad de comprensión forma, por
decirlo de algún modo, parte de la función simbólica. El poder de dar una significación comprensiva
a las palabras es una etapa del desarrollo evolutivo ontogenético y filogenético que supone el gran
salto diferenciador entre la inteligencia puramente práctica y la inteligencia teórica entre todas las
otras especies animales y el hombre. Por lo que al desarrollo del niño se refiere, significa pasar
del “lenguaje egocéntrico” -en el sentido en el que lo entienden Vigotsky y Piaget- al “lenguaje
señalizado”, en el cual, el niño hace un uso dialogante del lenguaje. La señalización constituye un
nivel de desarrollo superior al lenguaje egocéntrico, del mismo modo que el lenguaje escrito supone
un nivel superior de desarrollo con respecto al lenguaje auditivo, puramente gestual, y el lenguaje
oral.
207
Paralelamente, la motivación que el niño tenga por la lectura y la escritura, si bien no parece
susceptible de ser considerada como un factor más de los integrantes del constructo de madurez,
juega un papel importante. Está íntimamente relacionada con el lugar que ocupa la actividad
lectoescritora en el sistema de valores que al niño se le transmiten en el hogar, y por consiguiente,
la medida en que el aprendizaje de estas habilidades constituye un vehículo de relación positiva y
de identificación con los adultos; todo lo cual nos lleva a la influencia que los factores
socioeconómicos y culturales tienen en el desarrollo de los individuos, y particularmente en el
desarrollo de las condiciones, que conjuntamente, componen lo que hemos denominado madurez
necesaria para la lectura y la escritura. Su incidencia es tan importante que se constituyen en una
especie de suprafactor que afecta de un modo u otro a todos los demás y de una manera muy
especial, al factor lingüístico.
Para evaluar madurez escolar en niños pequeños, existen variadas pruebas o baterías de
pruebas, de las cuales es posible sugerir la “Batería 5-6”, que permite explorar en tan sólo 15 a 20
minutos las áreas de lectura, escritura y cálculo; su aplicación puede ser grupal o individual y mide
edades de maduración en un rango de 3 a 8 años.
Dado que la habilidad para leer y escribir es el resultado de un proceso complejo que
requiere: un adecuado desarrollo, la interacción y la aplicación de variables visuales y auditivas,
motrices, lingüísticas, cognitivas y socioemocionales, exige una estimulación gradual de todos
estos aspectos, de modo que el niño o niña puedan asimilar los conocimientos y destrezas propias
de la lectoescritura y el cálculo.
Como una forma de responder a las posibles necesidades que presenten los estudiantes
al momento de iniciar la enseñanza y el aprendizaje sistemático de los procesos lectoescritores y
del cálculo, el sistema educacional ha instituido un programa previo de estimulación de funciones
psico-neurológicas básicas. Este periodo lo distinguimos como Apresto.
208
6.3. Estimulación de las Funciones Psico-neurológicas Básicas: El Apresto
¿Qué es el Apresto?
Habilitar una sala clara y con ventilación adecuada, para facilitar la concentración del
estudiante.
209
Funciones Básicas a estimular y ejemplos de actividades.
210
De pie sostener un objeto en la cabeza.
Respiración y relajación Enseñar a limpiarse las fosas nasales. Primero un
orificio y luego el otro.
Inspirar lentamente, contar hasta cinco y luego espirar
lentamente.
Escuchar una música suave, acostado en el suelo.
Tomar pelotas de tenis en cada mano, apretar y soltar
sin moverse.
Estirar todo el cuerpo sobre el suelo y relajar totalmente
diferentes partes: dedos, puños, brazos, etc.
Acostado en una colchoneta, levantar y dejar caer en
distensión los brazos y piernas alternadamente.
Disociación El niño colocará los brazos hacia adelante, moviéndolos
de movimientos en forma horizontal alternadamente.
Moverse cruzando los brazos alternadamente.
Ejecutar el ejercicio anterior, con movimientos de
izquierda a derecha.
Colocar los brazos en forma lateral, moviéndolos de
arriba hacia abajo.
Realizar un círculo grande con el brazo izquierdo y uno
pequeño con el brazo derecho. Alternar los movimientos
de los brazos.
Realizar movimientos de disociación representados en
láminas o frente a un espejo.
GRAFOMOTRICIDAD Se refiere a la motricidad fina. Su objetivo es desarrollar la
rapidez y precisión de movimientos de manos y dedos
(técnicas gráficas y no gráficas).
Técnicas no gráficas Recortar papeles con las manos.
Amasar plasticina y formar bolitas o figuras.
Sacar figuras con un punzón y un fieltro.
Picar papel y rellenar figuras.
Ensartar fideos crudos con aguja y lana.
Confeccionar plantillas y luego ensartarlas con lanas de
colores.
Con material de desecho, realizar diferentes figuras.
211
Con material de desecho, realizar diferentes figuras.
Técnicas gráficas: Se dividen en técnicas pictográficas y escriptográficas.
Pictográficas Pintar con los dedos.
Pintar con brochas.
Pintar con pinceles.
Rellenar superficies predeterminadas.
Escriptográficas Realizar marcación de dibujos para que el niño los
complete.
Realizar arabescos de izquierda a derecha.
Realizar trazos y posteriormente incluir letras.
Realizar ejercicios de inscripción.
Ejercicios de series iguales.
Ejercicios de series alternadas.
Ejercicios de bucles ascendentes y descendentes.
Esquema corporal Armar figuras humanas y nombrar sus partes.
Completar la cara.
Completar la figura humana.
Moldear con plasticina o greda la figura humana.
Confeccionar rompecabezas con la figura humana.
Estructuración temporal Que los niños caminen en forma natural y luego
preguntar quién lo hizo más rápido y más lento.
Combinar el caminar con un ritmo escuchado.
Aplaudir y caminar según los ritmos que se escuchan.
Golpear fuerte con el pie y la mano según ritmos. Luego
reproducir en papel.
Estructuración espacial El profesor colocará elementos cerca del niño, él deberá
indicar verbalmente su posición.
PERCEPCIÓN Consiste en una respuesta a una cierta estimulación física
(visual, auditiva, háptica)
Visual Presentar láminas que el niño deberá reconocer y
nombrar.
Completar figuras según un modelo.
Encontrar la figura que se le pide.
Descubrir las figuras sobrepuestas que se le presentan.
Establecer correspondencia entre dibujos.
Auditiva
212
Establecer correspondencia entre dibujos.
Auditiva En silencio sese lesles pide
pide que
que escuchen
escuchen los los ruidos
ruidos del
del
ambiente.
Escuchar y luegoluego nombrar
nombrar los los sonidos
sonidos queque sese lele
presentan.
Escuchar atentamente una
Escucha atentamente una instrucción
instrucción y luego ejecutarla.
Memorizar poemas,
poemas, refranes,
refranes, trabalenguas,
trabalenguas,etc. etc.
Contar un cuento,
cuento, para
para que
que luego
luego lolocomenten
comentenyydibujen.
dibujen.
Decir nombres de de animales,
animales, de de objetos
objetos oo personas
personas que
que
comiencen concon una
una determinada
determinada letra.
letra.
Reconocer palabras
palabras representadas
representadas en en láminas
láminas mediante
mediante
el sonido inicial
inicial yy final
final que
que sese les
les dice.
dice. Por
Por ejemplo
ejemplo,
“comienza con [S] [S] yy termina
termina con
con [O]”
[O]” SAPO
SAPO
Háptica Descubrir mirando y tocando las características de
diferentes objetos.
Con los ojos cerrados se pide reconocer las partes del
cuerpo.
Pedir que identifique diferentes texturas (áspero, suave,
etc.)
Con los ojos cerrados adivinar objetos que están dentro
de una bolsa.
LENGUAJE El lenguaje nos permite comprender y hacernos
comprender por los otros (nivel fonológico, semántico y
sintáctico).
Nivel fonológico Soplar instrumentos musicales.
Hacer globos de jabón.
Inflar globos y bolsas.
Soplar velas y fósforos.
Repetir palabras que se le dictan.
Realizar onomatopeyas.
Imitar gestos y/o articulaciones frente a un espejo.
Nivel semántico Realizar paseos y conversar acerca de lo que observan.
Transmitir mensajes que se le dicen al oído.
Representar elementos de su medio ambiente.
Realizar foros con temas de su interés.
Enseñar poesías, canciones, trabalenguas.
Leer cuentos y dejarlos inconclusos para que los niños le
den un final.
Dramatizar cuentos o canciones conocidas por los niños.
Nivel sintáctico Dibujar oraciones que le dicta el profesor o profesora.
Dibujar el singular y el plural de diferentes objetos.
Graficar o dibujar la secuencia temporal de diferentes
213
ACTIVIDAD N° 4
Áreas
Dislexia Disgrafía Disortografía
Aspectos
Causas
Sintomatologías
Clasificación
(tipos)
Estrategias de
diagnóstico
214
Dislexia
Disgrafía
Disortografía
7.1. Dislexia
Las etapas básicas se refieren tanto a los conocimientos adquiridos, como a las funciones
sensoriales que se encuentran deficientes en niños que presentan dislexia.
El educador necesita conocer las deficiencias y habilidades de sus alumnos, junto con el
grado de evolución alcanzado en las diferentes áreas gnósico-práxicas que le dan conciencia de
su cuerpo y del espacio, del movimiento y de su dirección, de los órganos sensoriales y de las
funciones mentales: atención, memoria, abstracción, elaboración, análisis, síntesis, juicio,
razonamiento y su nivel lingüístico e intelectual global.
La terapia evolutiva, tiene como finalidad lograr el desarrollo de las áreas sensoriales
motrices deficientes en el niño, para darle las bases motrices que lo ayudarán a adquirir los
elementos de la lectura, escritura y sostener los conocimientos logrados.
215
1) Movimientos Corporales Básicos
En el niño dispráxico debemos revisar todos los pasos de la evolución normal, desde la
primera etapa de movimiento impulsivo (el arrastre) hasta que aprende a caminar, correr y saltar.
Gessell, señala en la primera etapa del desenvolvimiento motor las reacciones posturales, presión,
locomoción, coordinación general del cuerpo y ciertas aptitudes motrices específicas: sucediéndose
cronológicamente desde procesos de ajuste fisiológicos, vegetativos, control del tono muscular,
coordinación de las reacciones oculares, manuales y sus movimientos automáticos; la tendencia
por la postura vertical, cambios en la dirección de sus desplazamientos, para llegar a la perfección
en los aspectos de locomoción y control postural, a la capacidad de inhibición y delimitación del
movimiento, cambios de ritmo, medición espacial, equilibrio, etc.
Además, hay que tomar en cuenta, que el niño disléxico generalmente ha estado sujeto a
una tensión emocional constante, por la situación competitiva a que está sometido día a día.
Inicialmente, se le puede pedir que cargue alguna cosa pesada y luego que la suelte. En
seguida, le pedimos que apriete todos sus músculos, haciendo fuerza y luego que suelte para que
descanse. Estas contracciones y relajaciones musculares, se asocian con los movimientos
respiratorios; se inspira durante la contracción y se expira al relajar los músculos.
La educación del ritmo, tiene por objeto incorporar en el niño el ritmo de la palabra y de la
frase.
En un principio, el profesor se adapta al ritmo del niño. En una segunda etapa, el niño debe
adaptarse al ritmo que le marquen.
Imitación Motora: este tipo de ejercicios ayuda a afianzar la noción corporal y mejorar la
motricidad gruesa, pudiendo programarse los ejercicios hasta llegar a la motricidad fina.
216
Es muy importante el movimiento de todas las articulaciones, con la finalidad de que los
niños estén conscientes de su función como palancas del movimiento.
Imitación motora simple: el educador sólo dice al niño “haz esto” y el niño debe imitar el
movimiento que realiza el profesor.
Imitación motora con ojos abiertos: primero realizan movimientos gruesos de brazos y
piernas, actitudes posturales poniendo en juego todas las articulaciones del cuerpo; luego,
poco a poco se debe llegar a los movimientos finos, procurando la precisión en la imitación
del movimiento; si se trata de los brazos a nivel del ángulo en relación con el cuerpo, debe
ser exactamente igual al profesor.
Imitación motora con ojos cerrados: el niño ve la posición que el profesor desea que
imite y luego, con los ojos cerrados, trata de imitar la postura que observó anteriormente.
Este tipo de ejercicios afirma la conciencia corporal, logrando la plena conciencia de las
diversas actitudes posturales del cuerpo en general o de los segmentos y articulaciones
que se ponen en juego.
Imitación motora usando dibujos: se enseña al niño un dibujo que representa una postura
corporal para que la imite.
Imitación motora con orden verbal: el profesor realiza el movimiento, a la vez que enuncia
la orden verbal que los describe y el niño lo imita.
Este tipo de ejercicios, se puede orientar con la finalidad que el educador desee, según las
dificultades específicas de sus alumnos, afianzar esquema corporal, noción derecha-
izquierda, equilibrio, etc.
Realizar el ejercicio “en espejo”, esto es, al contrario de los alumnos para que, al estar
frente a ellos, muevan el brazo y pierna del mismo lado. Ejemplo: al decir “brazo derecho”
trabaja con el izquierdo para que los niños muevan el derecho.
Realizar el ejercicio colocándose de espalda y otro profesor colocado atrás de los alumnos,
vigila si lo hacen bien.
Enseñar el “patrón cruzado”, colocándose enfrente de los niños. Se pueden usar mangas
de colores contrastantes para cada lado del brazo y piernas. La doctora Frostig, recomienda
el uso de mangas pesadas en el brazo del lado predominante del niño, para facilitarle la
217
adquisición de la noción derecha-izquierda. Después se usan listones y por último, se hacen
los ejercicios sin ninguna pista, sólo con orden verbal.
Paso 1. El profesor dice: ¡brazo! en voz alta. Los niños inmediatamente elevan su brazo
derecho lateralmente hasta la altura del hombro, luego lo dejan caer. Contar 1-2-3-4. ¡brazo!
Repetir lo mismo con el brazo izquierdo contando también 1-2-3-4.
Paso 2. El profesor dice: ¡pierna! Los niños elevan la pierna derecha lateralmente y luego
la dejan caer. La pierna la elevan poco y la deben mantener recta. Contar 1-2-3-4 ¡pierna!
Repetir lo mismo con la pierna izquierda contando 1-2-3-4.
Paso 3. El profesor dice: ¡brazos y piernas! Los niños elevan los brazos y separan las
piernas de cada lado. El profesor cuenta 1-2-3-4. Dar una vuelta completa en su lugar,
conservando los brazos en la misma posición.
Paso 4. Estando de frente, dar cinco saltos diciendo: “así es como esto va”.
Brazo izquierdo-derecho: los niños elevan el brazo izquierdo lateralmente hasta la altura
del hombro, luego lo bajan. Contar 1-2-3-4. Hacer lo mismo con el brazo izquierdo. Contar
1-2-3-4.
Brazo derecho–Pierna derecha: elevar el brazo derecho a la vez que se eleva la pierna
del mismo lado. Luego bajarlos. Contar 1-2-3-4.
Brazo izquierdo–Pierna izquierda: hacer lo mismo con el brazo y pierna del lado izquierdo.
Contar 1-2-3-4.
Vuelta: dar una vuelta completa en su lugar, con los brazos levantados y alternando los
pies. Contar 1-2-3-4.
218
Brazo derecho arriba: subir el brazo arriba de la cabeza y luego bajarlo. Contar 1-2-3-4.
Brazo izquierdo arriba: repetir lo mismo con el brazo izquierdo. Contar 1-2-3-4.
Vuelta: dar vuelta sobre su lugar, manteniendo los brazos en alto, arriba de la cabeza y
alternando los pies. Contar 1-2-3-4-5-6-7-8.
Se debe procurar, que tanto las respuestas motoras como verbales, sean lo más rápido
posible.
a) Juego de Sillas
Se necesita una silla menos que el número de niños que hay. Al tocar la música, los niños
dan vuelta alrededor de las sillas y cuando la música para, se deben sentar. El que quede
sin silla pierde y se sale del juego. Se quita una silla y prosigue el juego. Se continúa hasta
que sólo queda una silla y dos niños, para ver quién es el ganador.
b) Manos Calientes
Se toman dos niños y se colocan uno frente a otro; uno tiene las manos con las palmas
hacia arriba y el otro sobre ellas, con las palmas hacia abajo, pero sin tocar las del otro
niño. El que tiene las manos abajo, rápidamente las voltea tratando de tocar las manos del
otro niño, cuando éste menos se lo espere. El niño, que tenía las manos arriba, debe retirarlas
lo más rápido que le sea posible para evitar que el otro niño lo toque. Cuando lo alcanza,
cambian sus posiciones, y el niño que tenía las manos arriba las coloca abajo. Y así continúa
el juego hasta que lo deseen.
219
Ejercicios de Secuencia (2° nivel)
1° Sin música
2° Con música de ritmo lento
3° Con música de ritmo regular
Paso 2. Manos en las rodillas 1. Manos en los hombros 2-3-4. Dos palmadas 5 y 6.
Paso 3. Manos en las rodillas 1. Manos en los hombros 2. Una palmada (permaneciendo
inmóvil) 3-4-5 y 6.
Paso 4. Hombros una palmada (permaneciendo inmóvil) 3-4-5. Manos en las rodillas y 6.
Realizar combinaciones como: manos en la rodilla, una pausa (inmóviles) 2-3-4. Una
palmada 5, manos en los hombros 6.
Paso 7. Llevar una pierna hacia adelante sonando el pie y flexionando la rodilla: 1 pausa
(sin movimiento) 2, galopa 3.
b) Contar Movimientos
Paso 4: cinco patadas (sin palmadas) con pierna derecha 1-2-3-4-5, pausa 1-2-3.
Paso 5: cinco patadas (sin palmadas) con pierna izquierda 1-2-3-4-5, pausa 1-2-3.
220
Paso 7: cinco pequeños saltos con los brazos a los lados hacia abajo, palmas hacia
el suelo 1-2-3-4-5 y pausa 1-2-3.
El texto es: 1.2.3.4.5. En todos los casos. Las pausas se hacen sin contar oralmente. El
profesor sólo marca y deja al niño que lo cuente mentalmente.
Movimientos Pausas
3 5
4 4
2 6
1 7
5 3
c) Siguiendo al Líder
Luego, el niño que sigue, hace de líder y así, hasta que les toque a todos
Se llama a cada niño por su nombre y se le da una orden: aplaude, salta, etc., así de uno en
uno, sucesivamente.
221
de la palabra. Es por esto, que los ejemplos que asocian la palabra con el movimiento
simbólico que la representa, facilitan la rapidez de la respuesta mental, indispensable en la
lectura rápida con comprensión inmediata, ayudando a corregir los errores semánticos,
tales como fallas en la separación de las palabras, confusiones de significados, etc.
e) Otros ejercicios
- “Esto son mis oídos y tengo dos” (tocar ligeramente los oídos con la punta de los dedos, a
la vez que dice la palabra “oídos”. Cuando se dice “dos”, levantar dos dedos).
- “Estos son mis ojos y te veo a ti” (tocar los ojos con el índice de cada mano al decir “ojo” y
señalar al profesor al decir “ti”).
- “Esta es mi mejilla, que muevo al hablar” (tocar la mejilla a la vez que dice “mejilla” y moverla
a la vez que dice “hablar”).
- “Y uso mis piernas para caminar” (al decir “piernas”, marcar el ritmo con una u otra pierna
doblando las rodillas, al decir “caminar” dar cinco pasos con balanceo de brazos).
- “Mira como respiro a través de mi nariz” (apretar ligeramente la nariz con el pulgar y el
índice).
- “Tengo que agacharme para tocar mis pies” (doblar ligeramente la cintura y alcanzar los
pies con las manos).
- “Hombros, pecho, brazos y cabeza” (al decir “hombros” tocarlos con la punta de los dedos;
al decir “pecho”, cruzar los brazos sobre el pecho; al decir “brazos” extenderlos a cada
lado a la altura de los hombros; al decir “cabeza”, subir las manos a la cabeza).
- “Oídos, ojos, mejillas, piernas, pecho y nariz” (tocar los oídos, los ojos y las mejillas, cruzar
los brazos en el pecho y prensar la nariz ligeramente).
- “Hombros, brazos y luego cabeza” (tocar los hombros, extender los brazos y tocar la cabeza).
- “Así es como esto va” (aplaudir cinco veces, comenzando en la palabra “así”: un aplauso
por cada palabra).
Dentro de los errores típicos del niño con dislexia, encontramos alteraciones en la secuencia
de las letras que forman las palabras, al leer o escribir, tales como: inversiones, omisiones,
inserciones, cambios de orden, contaminaciones.
Nuestro primer paso será ejercitar los movimientos simultáneos que son los más fáciles,
por ejemplo: antes de realizar alternadamente la pronación y supinación de las manos, se
harán los movimientos con las manos juntas. De la misma manera se procede en todos los
ejercicios que se citan como ejemplos de movimientos alternos.
222
Ejemplos de movimientos alternos
Estando acostado de cubito dorsal o de pie, apoyados por la espalda a la pared, mover los
brazos rígidamente desde los hombros, sin doblar los codos. Este movimiento se realiza
alternando los brazos derecho e izquierdo rítmicamente. El profesor, marca el ritmo diciendo:
1-2.
Flexión y extensión del brazo, poniendo en juego la articulación del codo. Se alternan el
brazo derecho e izquierdo.
“El galope”. Flexión de rodilla, llevándolas hacia adelante. Este movimiento también se
realiza alternando la rodilla derecha e izquierda.
Apoyando los pies en el talón, elevarlos desde su punta. Este movimiento se ejecuta
alternadamente, estando sentados en una silla o de pie, sin caminar.
Abrir y cerrar las manos, alternadamente. Al abrir una mano se cierra la otra. Se repite el
ejercicio, marcando el ritmo y contando 1-2; 1-2, etc.
Rotación de las muñecas alternadamente, cuando una mano tiene la palma hacia adelante,
la otra la tiene hacia el cuerpo.
Hacer las “bicicletas”. Estando sentados en el suelo, con las manos apoyadas en el mismo,
mover las piernas alternadamente, como si estuviera pedaleando en bicicleta.
Estando sentado en el suelo, con las piernas estiradas, rotar los tobillos hacia afuera y
hacia adentro alternadamente.
Estando de pie, colocar los brazos extendidos hacia adelante, mover los brazos
alternadamente como si estuviera nadando. Se cuentan dos tiempos por cada brazo. En el
tiempo 1 se mueve el brazo y en el tiempo 2 se extiende igual que el otro.
Estando de pie, con los brazos extendidos hacia adelante, y la cabeza agachada entre los
dos brazos, llevar la cabeza hacia la derecha, después se agacha entre los dos brazos,
luego se lleva hacia la izquierda y luego abajo, entre los brazos se cuenta 1-2-3-4.
Dar coscorrones en el aire, con todos los dedos de la mano, alternadamente; primero el
índice derecho, luego el izquierdo; luego el dedo medio de la mano derecha, luego el de la
izquierda, luego el anular derecho, luego el izquierdo, el meñique derecho e izquierdo.
223
Este tipo de ejercicios se pueden variar al infinito. Sólo se trata de que el niño realice con
facilidad movimientos alternos diferentes.
Al iniciar los ejercicios, el profesor los realiza junto con el niño, diciéndole: “Haz esto”. Cuando
el niño ya los hace, el educador sólo marca el tiempo para que el alumno prosiga
ininterrumpidamente hasta que el profesor dice ¡”Alto”!
Cuando el niño ya realiza bien algún movimiento alterno, se combina con otro movimiento,
por ejemplo: 1° Movimiento alterno de flexión de rodillas (o galope). 2° Movimiento alterno
de elevación de hombros. 3° Realizar los dos movimientos anteriores simultáneamente,
cuidando que el hombro que se eleva y la rodilla que se flecta sean del mismo lado.
Se pueden combinar:
1° Pronación y supinación de manos. 2° Abrir y cerrar los ojos. 3° Realizar los dos
movimientos anteriores simultáneamente.
1° Las bicicletas. 2° Flexión del cuello a la derecha e izquierda. 3° Realizar los dos
movimientos anteriores simultáneamente.
1° Abrir y cerrar las manos rítmicamente. 2° Abrir y cerrar los ojos rítmicamente. 3° Realizar
los dos movimientos anteriores simultáneamente. 4° Movimientos opuestos (cuando las
manos se abren, los ojos se cierran y viceversa).
1° Abrir y cerrar las manos simultáneamente. 2° Sacar y meter la lengua. 3° Realizar los
dos movimientos anteriores simultáneamente.
1° Flexión y extensión de los brazos poniendo en juego la articulación de los codos. Estos
movimientos se ejecutan alternadamente. 2° Torsión del cuello derecha-izquierda. 3° Realizar
los dos movimientos anteriores simultáneamente.
1° Abrir y cerrar las manos. 2° Abrir y cerrar los ojos. 3° Abrir y cerrar manos y ojos
simultáneamente (a la vez que cierra las manos se cierran los ojos). 4° Abrir y cerrar las
manos y ojos alternadamente (cuando se abren las manos se cierran los ojos).
224
Cuando se realizan con cierta facilidad los ejercicios alternos simultáneamente se combinan
tres, cuatro movimientos diferentes, mezclando movimientos de mano, ojos, labios, torsión
de cuello, etc.
g) Relajación y Fraseo
Una vez que el niño ya domina cierto grado de relajación, se programan sesiones en que
se alternen relajación y fraseo de la siguiente manera:
Segundo: ejercicios de fraseo, que consisten en que el educador lee una frase exagerando
su cadencia, su melodía, para que después el niño la repita.
Estos dos pasos se suceden alternadamente, sin interrupción, durante media hora: 2 ó 3
minutos de relajación con 5 ó más minutos de fraseo, al notar cansancio en el fraseo, se
pasa a la relajación.
Cuando el niño tiene mucho problema, se puede iniciar los ejercicios con rimas de frases
cortas. Poco a poco se va alargando la frase y se usa cualquier texto en prosa. Se vigila, a
través del tratamiento, que el niño imite la entonación dada por el profesor, que diga la
frase completa y que no altere el orden de las palabras. La dificultad del ejercicio se va
graduando a medida que el alumno, se maneja en la soltura de su fraseo. La finalidad de
estos ejercicios es múltiple.
Paso 1. Se marca una línea en el piso con cinta adherible ancha, de color, y se hace que
los niños caminen haciendo el paso gallo–gallina.
Paso 2. Que caminen abriendo las piernas, pisando a los lados de la raya.
Paso 3. Que caminen sobre la raya de lado, hacia la derecha o izquierda.
Paso 4. Que caminen hacia adelante y hacia atrás con paso cruzado, sin pisar la línea,
cuidando que quede en medio de los pies.
Paso 5. Caminar zigzagueando alrededor de aros colocados en el piso, sin tocarlos.
225
Paso 6. Seguir diferentes formas (círculos, cuadrados, triángulos, letras) que se han trazado
en el piso, etc.
b) Ejercicios viso–espaciales
Estos tienen por objeto, lograr que el niño evolucione en sus nociones espaciales y sea
capaz de trasladar estas nociones al papel. Primero, con ejercicios de imitación motora
simple. Imitando al profesor, realizar el siguiente ejercicio:
Hacer esto varias veces, el profesor y el alumno simultáneamente; el primero sólo cuenta:
1-2-3-4, 1-2-3-4, y el niño realiza solo el ejercicio. Cuando el niño lo realice bien, se le pide que lo
haga con los ojos cerrados.
Los niños dan vuelta por todo el salón, hacia la derecha y vuelven a su lugar en la fila,
cuidando de quedar atrás del compañero que les toca. Así, lo hacen con los ojos abiertos. Si lo
hacen cerrando los ojos, se quedan inmóviles, como estatuas, al terminar la canción. Entonces,
pueden abrir los ojos y deben quedar totalmente inmóviles. Pierde el primer niño que se mueve.
Los ejercicios espaciales de tipo creativo también son útiles con esta finalidad, ejemplo:
se le pide al niño que camine como pato, como elefante, como borrachito, como gigante, como
enanito, como jorobado, como cojo, como jirafa, sin darle una muestra.
c) Ejercicios de presión
Se afianzarán las nociones de grueso y fino en los trazos, usando una escala de grosores.
Se le mostrará cómo, al apoyar más la mano, el trazo se hace más grueso, y con la mano apoyada
suavemente, el trazo es más fino.
Realizará ejercicios con modelo y sin él, en el pizarrón y en el cuaderno, con trazos en
diferentes posiciones: oblicuos, horizontales y verticales y curvos, hasta llegar a las letras.
226
d) Ejercicios de ligadura y conexión
Se darán ideas de posición, unión y separación. Unión y separación de todas las manos
de los alumnos. Después, dedos con dedos y otras partes del cuerpo, por contacto recíproco.
También se pueden usar objetos y láminas, unión de objetos con hilo, ensartando objetos y letras,
unión de segmentos de trazos de modelos o de memoria, unión de puntos con líneas, procurando
que su conexión se aproxime a la escritura.
Cuando pedimos informes a las madres de niños disléxicos de tipo dispráxico, nos
encontramos frecuentemente con que nuestros niños tienen dificultad para vestirse, para
abrocharse o abotonarse las ropas, amarrarse los zapatos, o comer con cubiertos, derraman
líquidos al servirlos en vasos, muy seguido se les caen las cosas, etc., porque son muy torpes en
todos sus movimientos. Esta situación hace que se vuelvan flojos, huraños, que se sientan inseguros
de sí mismos y que tomen diferentes actitudes negativas según su propia personalidad. Por ello,
recomendamos, que se les observe en la realización de estas actividades y se les ayude a que
venzan sus dificultades motrices poco a poco.
Para tal efecto, recomendamos revisar las actividades de la vida diaria como: poner y
quitar cosas, sacarlas y meterlas, abrochar y desabrochar ropa con diferentes broches y botones;
servir la mesa, quitar, repartir vasos con bandejas, servir líquidos de una jarra a los vasos, comer
con cubiertos, tender ropa, doblarla, hacer las camas, etc.
f) Actividades manuales
Pintura Digital. Se puede usar engrudo con pintura Vinci (colorantes), para que los niños lo
embarren con sus dedos en un cartón grueso. Pueden hacerlo con las dos manos a la vez,
en dos cartones, o primero con una y luego con otra.
Luego, se ejercitarán con cada uno de los dedos de cada mano, principalmente: el pulgar,
el índice y el medio. Para esto pueden usar color diferente para cada dedo.
Modelado en Papel Maché. Se usa papel higiénico, yeso, harina, limones entre otros. Es
conveniente, que los niños intervengan en la elaboración de la pasta, desde rasgar el
papel y amasar hasta aplicarla en botes, cajas o cualquier objeto. Una vez seca la pasta
(después de 8 días), la pueden pintar con temperas o acuarelas, con los dedos.
227
Otras Actividades. Fabricación de piñatas, modelado de plasticina, rasgado, pegado,
doblado, recortado, hechura de bolitas de papel con la mano, trabajos con semillas; clavar,
atornillar y desatornillar, hilvanar, etc.
Dubnoff y Frosting iniciaron los ejercicios de coordinación ojo-mano desde lanzar globos
hacia arriba y no dejarlos caer. Otros autores, recomiendan la realización de diferentes ejercicios,
con pelotas como Jean Le Boulch en su método psicocinético. Se pueden usar pelotas grandes,
luego más pequeñas y ligeras, y después más pesadas, para realizar lo siguiente:
Seguir los laberintos, líneas de puntos y copias de trazos, hasta llegar a las letras, siguiendo
las leyes direccionales de su trazo. Aquí, podemos agregar ejercicios de movilidad ocular, puesto
que es un requisito básico en la coordinación ojo-mano.
Un ejemplo de ejercicio de movilidad ocular es el siguiente: se ocupan tres niños; uno hace
el ejercicio, otro lo vigila y el otro le sostiene la cabeza. Luego se amarra un objeto, se balancea
despacio, delante de los ojos del niño que realiza el ejercicio.
h) Ejercicios digitales
La relajación muscular del brazo, del antebrazo, de la mano y de los dedos del lado
dominante, está dirigida especialmente al mejoramiento de la caligrafía.
Los ejercicios de contracción y relajación muscular gruesos, del brazo y del antebrazo,
pueden ser seguidos por ejercicios dígito-manuales para procurar la relajación de los músculos
de la mano, requisito indispensable en la buena caligrafía.
Juntar las manos (como si se rezara), con los codos hacia abajo. Luego lentamente, llevar
los codos hacia arriba, separando las manos, sin despegar las yemas de los dedos. Una vez que
228
se ha llevado los codos lo más alto posible (siempre sin despejar las yemas de los dedos), regresar
a la primera posición, juntando las muñecas con fuerza. Repetir todo el ejercicio, unas 10 veces,
hasta que el niño se canse. Al fatigarse, los músculos de sus manos y brazos quedan flojos.
Primer nivel
En éste, recomendamos juegos digitales con movimientos amplios. El niño junto con leer
realiza la mímica.
Esta es la sombrilla
este es el martillo
esta es una silla
y este es el anillo.
Esta es la sierrita,
esto es un balón
y esta es la colita
que mueve el ratón.
Este tipo de ejercicios tiene una doble finalidad: favorecer la destreza digital y asociar la
palabra a la acción, desarrollando las actividades gnósico-práxicas de la palabra y su concepto.
El material de Bera von Glümmmer, nos da innumerables ejemplos de este tipo de ejercicios. Sólo
debemos tener mucho cuidado en observar en qué etapa de la noción derecha-izquierda se
encuentra el niño que estamos ejercitando. Así, en un principio haremos los ejercicios junto al niño,
sentándose del mismo lado que él y hasta que ya se ha aplicado el “patrón cruzado”, se podrán
hacer frente a él.
A través de ejercicios digitales, se le enseña a los niños los nombres de cada dedo, para
que estén conscientes de ellos.
Estando la mano cerrada, se van abriendo dedo por dedo; este es un juego digital popular.
Segundo nivel
i) Cuando ya hay bastante destreza, se puede hacer el ejercicio anterior, a la vez que se dice
una rima cualquiera:
ii) Se induce a los niños, a enlazar las manos como conejito, el dedo de la mano derecha
alterna con el de la mano izquierda; en esta posición, se cambian los dedos a la derecha y los
otros, a la izquierda y se repite varias veces.
iii) Ejercicios de presión con cada dedo de cada mano. Los niños toman semillas de diferentes
tamaños, primero grandes y poco a poco pequeñas (habas, garbanzos, porotos,
arroz, lentejas, etc.) y las introduce en frascos o botellas de boca estrecha, o por un tubo o
bombilla.
iv) Practica abrir y cerrar como pinzas de ropa, coger objetos con las pinzas para meterlos en
una botella de boca pequeña, caja, etc. Se pueden usar pinzas de ropa de diferentes modelos.
v) Las arañitas: oponer el dedo índice de la mano derecha contra el pulgar de la mano izquierda,
y luego el índice de la izquierda contra el pulgar de la derecha. Repetir varias veces este
ejercicio y seguirlo con todos los dedos de las manos: el medio contra el pulgar, el anular
contra el pulgar, el meñique contra el pulgar. Estos ejercicios, se pueden acompañar de un
ritmo o de una canción con letra alusiva.
vi) Tronar y chasquear todos los dedos hasta que lo hagan bien, una mano primero, después la
otra y luego las dos juntas. Con este ejercicio se pueden seguir diferentes claves rítmicas, o
decir rimas marcando el ritmo con los chasquidos.
vii) Dibujo.
Freinet, cuando analiza las primeras etapas del desarrollo del niño, señala que el deseo de
escribir tiene origen en el “deseo natural de expresarse”, para lo cual, utiliza antes el dibujo. A
230
medida que juega con el lápiz, aprende poco a poco a dibujar objetos sencillos y luego más
complejos. Esto le ayuda a obtener un mejor control motriz, a la vez que le permite expresar sus
ideas por medio de dibujos. Al ver escribir al adulto y comprender las palabras representadas en
ideas, empieza a sentir la necesidad de escribir “títulos” a sus dibujos y así se va preparando para
la escritura.
El valor del dibujo, como una preparación para la escritura, fue conocido hace años. Se
dice: “el niño es capaz de dibujar por lo menos dos años antes de aprender a leer, por lo
tanto, hay que enseñar a los niños a dibujar antes que aprendan a leer. La práctica del
dibujo hace más fácil la escritura de las letras para que logre la precisión y perfección de su
trazo”.
A través del dibujo, se puede reforzar la noción corporal, espacial, viso-espacial, coordinación
visomotora, las praxias constructivas.
Rompecabezas
Ejercicios de figura y fondo
Completación visual de dibujos, trazos, figuras y letras
Primero el profesor dice: m – a – m –á y pregunta al niño: ¿Qué dije? Junta las letras que
dije y forma la palabra. Dime ¿qué palabra es? “El niño debe decir: mamá”.
Cuando tenga mucha dificultad, primero se hace esto por sílaba: ma–má, para que el niño
junte las sílabas y diga mamá.
231
Figura-fondo auditivo. Este ejercicio es igual al anterior, sólo que se le agrega algo que no
venga al caso entre una sílaba y otra o entre letra y letra:
Análisis de palabras, primero por sílabas y después por letras. Este ejercicio es opuesto a
los anteriores. Aquí el profesor dice la palabra completa, para que el niño la diga por sílabas
o por letras.
Por medio de estos ejercicios se afirman las nociones de: arriba-abajo, adentro-afuera
cerca-lejos, derecha-izquierda, sobre o encima debajo, etc.
Señalar la pared más lejana, tocarla y regresar a su lugar; señalar la pared más cercana,
tocarla y regresar a su lugar. Esto se hace con todos los objetos que hay en la sala.
Trabajar rápido y lento. “Enséñame cómo puedes mover tus manos rápido, lento” (así todas
las partes del cuerpo).
Enséñame qué tan despacio (o qué tan rápido) puedes caminar, correr, saltar, trotar, bailar,
nadar, girar, gatear, rodar, arrastrar, volar, etc.
Órdenes verbales como: “señala enfrente de ti”, “señala atrás de ti”; a un lado, a otro,
arriba, abajo, etc.
Con los ojos cerrados señala: el pizarrón, la silla, el estante, el borrador.
232
Órdenes verbales en que entran en juego partes específicas de nuestro cuerpo, en
direcciones específicas: “pon tu brazo entre tus piernas”, “pon tus dedos de la mano debajo
de tus pies”, “pon tus codos más abajo de las caderas”.
Se pide a los niños, que desplacen un cuerpo en relación con los objetos del salón: “párate
frente a la puerta del salón”, “párate enfrente de la mesa”, “párate al lado de la mesa”.
Nombrar primero al objeto y luego las partes del cuerpo: “párate para que quedes, entre la
silla y la pared”, “pon la silla a un lado y a otro”.
Los objetos se riegan en el suelo; se utilizan órdenes verbales para darse cuenta qué tan
rápido comprenden los niños. Las órdenes se dan desde las más simples a las más
complicadas: “camina entre la silla y la mesa”, “camina entre la pelota, la mesa, la caja
grande, da una vuelta y regresa”.
Se prende un fósforo y luego se apaga. Se muestra un fósforo nuevo y se dice: así estaba
antes. Se enseña el que se apagó (con la cabecilla negra) y se le dice: así quedó después.
Se pueden trabajar historietas en secuencias, como las que se usan en nivel preescolar,
para afirmar la idea de sucesión en el tiempo.
Usando música, se pueden realizar ejercicios para que el niño camine cuando escuche la
melodía y se detenga cuando no la oye. Así se le enseña a distinguir la presencia y ausencia
de sonido y se le inicia en las nociones temporales elementales.
La ventana: este método, de madame Sades consiste en una ventana que se muestra al
niño y se enseñan diferentes estampas que representan personas, animales o cosas que
se pasan de un lado para otro de la ventana. Al niño se le dice:
“Fíjate bien:
El niño va a pasar
El niño pasa (o está pasando)
El niño ya pasó.
El gatito va a pasar
El gatito pasa (o está pasando)
El gatito ya pasó.”
233
Uso del calendario tipo McGinniss. Se enseña a los niños a llevar un calendario, en el que
se ilustra con dibujos el estado del tiempo o los hechos más importantes de cada día y se
tachan los que ya pasaron; así, van recorriendo poco a poco las nociones de: hoy, ayer,
mañana. Luego: hoy, ayer, mañana en la mañana, tarde, noche; los días de la semana, los
meses del año, las estaciones.
Ejercicios:
Se pueden usar dibujos del cuerpo humano para completar loterías para formar pares,
dominó, rompecabezas.
Dubnoff, recomienda dibujar la silueta del cuerpo de los niños (estando ellos boca abajo en
el suelo), y después pedirles que señalen diferentes partes de su cuerpo: las rodillas, la
cabeza, el codo derecho, etc.
En la programación de los ejercicios, hay que recordar las leyes de la evolución natural de
estas nociones, que explican que se desarrollan siguiendo un sentido céfalo-caudal (de la cabeza
a los pies) y próximo distal (de lo más cercano a lo más lejano de la línea media del cuerpo y de las
extremidades); tomando en cuenta un criterio pedagógico, primero, se conocen las partes gruesas
y después los detalles.
Partiendo, de lo que el niño conoce, se le llevará poco a poco a lo que desconoce, pero
como siempre, reforzando continuamente los puntos básicos.
Realizar la acción a la vez que se menciona o dice, para afirmar las conexiones gnósico-
práxicas referentes a los verbos obtenidos en rimas como las siguientes:
234
Frío
Aplaudir, aplaudir
para hacer que este frío
se pueda ir.
San Serafín
El educador presenta verbos con acciones para que los niños las nombren: aplaudir, toser,
cantar, llorar, sentarse, recargarse, tirar, levantar, pararse, tomar, etc.
También menciona diferentes animales y pide a los niños, que digan rápidamente las
acciones o voces.
c) Ejercicios mímicos
235
Juegos orales de clasificación de palabras, por su función o su concepto.
236
- En el día se trabaja
en la noche se descansa
- En la noche hay oscuridad
en el día hay claridad
- En invierno hace frío
en verano hace calor
Adivinanzas:
Asociación por algún criterio: asocia cosas por utilidad o por razonamiento lógico, ejemplo:
La taza es al plato
La cuchara es a la ___________
El sombrero es a la ___________
A través de este ejercicio, se trata de mejorar la precisión de las conexiones auditivo fónicas,
con agnosias y apraxias fono-articuladoras.
237
Los ejercicios, de discriminación fonémica, consisten en decir letra por letra una palabra
para que el niño repita lo que oye, luego sílabas, luego la palabra completa y por último, la
frase de una palabra de una rima.
Si se desea, se pueden escoger rimas en las que se encuentren repetidas veces, ciertos
fonemas. Las prácticas, de discriminación fonética, deben ser constantes y en períodos
cortos para no cansar al niño. Es conveniente enseñar a las madres a hacerlo, para que lo
practiquen continuamente en casa.
Luego, se aplican ejercicios linguales frente al espejo articulando fonemas en que interviene
la lengua en su punto de articulación, aisladamente o en sílabas (l-n-d-t-r-rr-ch-ñ-ll-g-j suaves
con {sonido fuerte}).
238
Ejercicios motores de labios, lengua y paladar, frente al espejo. Ejemplo: fruncir labios,
estirarlos, hacer trompetitas, sostener objetos con los labios, morderse el labio inferior con
los dientes superiores, o morderse el labio superior con los dientes inferiores, chasquear
los labios.
Ejercicios de lengua. Ejemplos: sacar la lengua y sostenerla inmóvil, sin ningún apoyo,
subir su punta hacia arriba, hacia abajo, para la derecha o la izquierda, lamer los labios,
lamer el paladar de atrás hacia adelante, tronar la lengua al apoyarla fuertemente contra el
paladar, hacer la lengua ancha y angosta, etc.
Articulación del método para corregir hábitos linguales en la deglución salival. Aunque
este método fue hecho especialmente para casos de paladar hundido, se suele aplicar en
los problemas de articulación de fonemas en los que interviene la lengua en forma activa,
puesto que a través de este método, se mejora la sensibilidad lingual de la lengua en su
punta, parte media y postdorso.
El niño debe abrir la boca todo lo que más pueda, igual al educador. Saca la lengua y la
sostiene inmóvil, en línea media, en posición horizontal, mientras el docente cuenta de 1
hasta 6: 1-2-3-4-5-6. La lengua no debe tener ningún punto de apoyo.
Sube la punta de la lengua (la lengua debe continuar sin ningún apoyo y la boca debe
conservarse lo más abierta posible). El docente cuenta: 1-2-3-4-5-6.
Se apoya la lengua en los alvéolos de los incisivos superiores (la boca continúa abierta lo
más posible). El docente cuenta: 1-2-3-4-5-6.
Conservando la lengua en la posición anterior, cerrar la boca y pasar saliva. El profesor
abre la boca repentinamente, para ver si el niño no sacó la punta de la lengua. La punta de
la lengua, no debe verse entre los dientes para que el ejercicio haya estado bien realizado.
Se repite el ejercicio frente al espejo, seis veces seguidas. El profesor sólo cuenta.
Si el niño tiene sueño pesado, se indica a la madre que cuando esté dormido y con la boca
ligeramente abierta, toque los alvéolos de los incisivos superiores con un batelengüas o
una cuchara, para que se fije bien el punto de apoyo de la lengua en el último paso del
ejercicio.
A la madre, se le enseña el ejercicio para que lo practique en casa dos o tres veces al día,
seis veces seguidas en cada ocasión.
Cuando el niño, ya ha realizado el ejercicio y lo puede explicar por sí solo, se puede pasar
a la siguiente etapa.
Segundo paso. Se realizan los mismos movimientos, sólo que más rápidos, contando un
tiempo por cada movimiento.
239
Sacar la lengua en posición horizontal, teniendo la boca abierta.
Subir la punta de la lengua.
Apoyar fuertemente la punta de la lengua en los alvéolos de los incisivos superiores.
Pasar saliva.
Se hace lo mismo que el primer paso; se enseña a la madre para que lo practique en casa.
Cuando el niño ya domina el ejercicio y puede explicar él solo el primer y segundo paso, se
sigue con la tercera etapa.
Tercer paso. Se realizan los mismos movimientos, sólo que más rápido, y se simplifican
los tiempos que se cuentan:
Hasta ahí se recomienda practicar este método. No es necesario continuar con los
siguientes, pues éstos ya son más específicos para casos de paladar. En cambio, los tres
primeros pasos tienen la finalidad inmediata de agudizar la sensibilidad lingual y favorecer
el control de su motricidad, lo cual es punto clave en una buena articulación de la palabra.
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ACTIVIDAD N° 5
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7.1.2. Terapia Directa
Los requisitos que necesita un niño para aprender a leer y escribir son:
- Inteligencia normal.
- Buen funcionamiento de sus gnosias, sobre todo las visuales, las auditivas, las táctiles,
las corporales, las especiales y las temporales.
- Buen funcionamiento de su motricidad en general.
- Cierto grado de atención y concentración.
- Tener interés en el aprendizaje.
- Tener buena salud en general y estar bien alimentado.
El niño disléxico necesita mucho apoyo psicológico, por lo tanto debemos actuar con mucho
tacto al calificarlo; sólo se pondrán calificaciones altas. Cuando cometa muchos errores,
es mejor que no se les califique, solamente se le hará un análisis de sus errores, para
ajustar el plan de tratamiento a sus condiciones actuales.
242
b) Sugerencias Generales para la Enseñanza de la Escritura
Teniendo en cuenta que la escritura es un proceso complejo de adquirir por el niño, se hace
necesario recordar algunos principios generales, que permitirán disminuir la probabilidad de
aparición de este trastorno gráfico.
El educador debe aprovechar toda oportunidad para desarrollar en sus alumnos el deseo
de expresar ideas por escrito.
No todos los escolares progresan al mismo ritmo en el dominio y control de los complicados
movimientos gráficos, por consiguiente, la enseñanza debe ser individualizada y
estrechamente supervisada por el docente en las primeras etapas. En los grados superiores,
los alumnos pueden agruparse por niveles de desarrollo y necesidades instructivas, evitando
en todo momento, no obstante, la total colectivización de la enseñanza.
Las medidas para mejorar la calidad, velocidad y legibilidad de la escritura, deben apoyarse
en las necesidades individuales de cada niño; las dificultades específicas como la forma
incorrecta de la letra o la espaciación inadecuada, serán objeto de tratamiento directo.
Dentro de límites razonables, el alumno gozará de libertad para adoptar una posición
confortable mientras escribe; resulta contraproducente la imposición por el docente de una
especie de rito escribano, de cuya práctica ningún escolar puede desviarse. No es necesario
poner mucho énfasis en la rapidez, puesto que su incremento será el resultado normal de la
formación de hábitos correctos y de la constante ampliación de las exigencias escribanas.
A los niños definidamente zurdos, debe permitírseles aprender a escribir con la mano
izquierda. Los ambidextros o ligeramente zurdos, deben ser estimulados a escribir con la
derecha. La escritura en “espejo” o inversión de los movimientos, es más frecuente entre
zurdos y en los primeros grados escolares. Esta anomalía puede eliminarse o reducirse
mediante el oportuno tratamiento educativo. Las transposiciones de las letras en lectura y
ortografía posiblemente están vinculadas a los mismos factores que motivan la escritura en
“espejo”.
Obligar a los zurdos a escribir con la mano derecha, puede provocar tensiones emocionales
las que pueden ser causa de perturbaciones de lenguaje y de lectura.
243
7.2. Disgrafía
Métodos preparatorios
Distensión general
Psicomotricidad base
Esquema corporal
Conductas motrices de base
Conductas perceptivo-motrices
Gestual dígito-manual
Visomotriz
Grafomotriz
a) Distensión General
Juegos de Relajación
Aquí se puede realizar cualquier juego o técnica de relajación global, que permita lograr
una distensión muscular generalizada. Ej.: “Jugar al monito de nieve”.
El profesor dice...
244
Relajación Segmentaria
Con este tipo de relajación, se persigue que el niño logre diferenciar movimientos y
sensaciones que le permitan el adecuado control del lápiz, con las mejores condiciones de
economía de movimientos y mínima fatigabilidad.
b) Psicomotricidad de Base
Equilibrio
Coordinación psicomotriz
Rapidez
Esquema corporal
Educativa y madurativa
Corrige déficit
Terapéutica, es decir, sirve como psicoterapia para aquellos niños con bloqueo emocional
o para aquéllos que rechazan y presentan aversión por la escritura
245
c) Esquema corporal
El cuerpo, es el primer elemento relacionador con el mundo exterior, así si el niño conoce
qué parte de su cuerpo está a la derecha, a la izquierda, arriba, abajo, delante, detrás, etc., será
capaz de extrapolar esas relaciones y conceptos espaciales con otras personas y con otros objetos.
Frente a un espejo grande, que le permita al niño verse completo, éste deberá:
Verbalizar, con ayuda del profesor, si es necesario, el nombre de cada parte del cuerpo.
Deducir, con apoyo del profesor, la simetría y asimetría de su cuerpo, a partir de los ejes
corporales.
Reconocer y verbalizar partes corporales, con los ojos abiertos o cerrados, en sus
compañeros, por ejemplo, el juego de la “gallina ciega”.
En parejas, uno de los niños con los ojos cerrados, palpa suave y cuidadosamente la cara
o manos de su compañero y viceversa. Luego deben verbalizar qué sintieron; por ejemplo:
suavidad de la piel, relieve de la cara, temperatura, etc.
Uno de los niños debe expresar un sentimiento (alegría, enojo, tristeza, etc.) con su rostro y
manos.
El segundo niño, debe observar muy atentamente. Luego deberá identificar el sentimiento
y decir cómo lo descubrió y qué sintió él, al percibirlo.
246
Otro tipo de ejercitaciones, tienden al reconocimiento e interiorización de distintas posturas
corporales (de pie, sentado, en decúbito y de rodillas). Con ojos, primero abiertos y luego
cerrados, se situará al niño en distintas posturas, para que tome conciencia de las distintas
posiciones estáticas del cuerpo.
Interesa también, que el niño aprenda e interiorice las distintas posiciones dinámicas del
cuerpo (marcha, carrera, salto y equilibrio). Los ejercicios de afianzamiento del esquema
corporal son globales, con empleo de todo el cuerpo, y sin someterse a normas de tipo
espacial y rítmico, lo cual entra más de lleno en la ejercitación de las conductas motrices de
base.
Cuando el niño no logra relajar adecuadamente el extremo superior del brazo y el hombro,
puede causar sensaciones desagradables e incluso dolorosas, provocando a su vez, calambres
y posturas deficientes para tomar el lápiz, con las consecuentes dificultades al escribir. Veamos
algunos ejercicios:
Levantar el brazo hasta formar un ángulo recto con el cuerpo, mantenerlo en esa posición
por algunos instantes. Luego subir y bajar el brazo a esta misma posición.
Realizar el ejercicio anterior con ambos brazos.
Imaginar que está nadando, realizar los movimientos.
Rotar los brazos en posición circular sobre el hombro, como las hélices de un helicóptero.
Jugar al “brazo–pegado”. El niño une muy fuerte el brazo a su cuerpo y un compañero lo
trata de mover.
Mover ambos hombros a la vez, siguiendo las siguientes instrucciones: hacia arriba,
hacia abajo, hacia adelante y hacia atrás, hacia arriba y hacia atrás.
Mover indistintamente ambos hombros siguiendo estas instrucciones: un hombro arriba
y el otro abajo, un hombro arriba y el otro atrás, un hombro arriba y el otro adelante.
Se pueden utilizar todos los tipos de deambulación (caminar, correr, etc.); además de juegos
infantiles tradicionales tales como: “la tiña, la quemada, etc.”
247
Ejercicios de coordinación visomanual
Este apartado tiene una gran importancia en disgráficos, pues la escritura es una actividad
visomanual. Mediante el empleo de estos ejercicios se logra un mejor control óculo manual, el que
facilita el acto escritor.
Lanzar un balón con las dos manos a un compañero y luego recibirlo con las dos manos
Lanzar y recibir el balón con una sola mano
Realizar los ejercicios anteriores, pero ahora sobre un banco
Tirar la pelota al aire y recogerla
Ejercitar estando en distintas posiciones corporales: de pie, en cuclillas, sentado, etc.
e) Conductas perceptivo–motrices
La siguiente es la progresión.
4º. Hacer intervenir la tercera dimensión, empleando para ello, paredes o aparatos como
bancos, etc.
Cuando nos encontramos con niños que presentan dificultades de estructuración rítmico-
temporales, la ejercitación puede consistir básicamente en: caminar dando una palmada a cada
paso.
248
Ejercicios de perfeccionamiento del sentido rítmico
249
f) Gestual dígito-manual
La escritura es una actividad rítmica, que requiere una adecuada coordinación entre
movimiento y tiempo.
Repetir ejercicios anteriores siguiendo el ritmo rápido o lento de una música. Se debe
empezar por progresiones lentas e ir aumentando la velocidad progresivamente.
Inicialmente el niño tiene los ojos abiertos, pero para que vaya interiorizando el sentido del
ritmo, conviene que lo haga con los ojos cerrados.
Actividades digitales
Los dedos son el soporte activo que dirige la escritura, de allí la gran importancia que
reviste la reeducación de estos segmentos corporales. Mencionaremos algunos ejercicios:
Con ambas manos sobre la mesa, separar los dedos, procurando que no aparezcan
sincinesias. El mismo ejercicio realizarlo con ambas manos.
Las manos están sobre la mesa y el niño debe intentar levantar los dedos empezando
por los meñiques. Vigilar que no aparezcan sincinesias, en ninguna de las dos manos.
g) Visomotricidad
250
Los ejercicios viso-motores se agrupan en cuatro clases:
Perforado o picado:como su nombre lo indica, el niño debe perforar o picar una superficie.
Se pueden dibujar diferentes dibujos para que el niño los perfore. Esta actividad resulta muy amena
y lúdica para los niños. La progresión es la siguiente:
Recorte o Rasgado: esta es una actividad visomotora, cuya finalidad es disociar los
movimientos manuales y activar la movilidad, agilidad y coordinación de los dedos.
I. Rasgado: hablamos de rasgado cuando el niño recorta con los dedos, activando la sensibilidad
de las yemas de los dedos. Estos ejercicios requieren de freno motriz y delicadeza al recortar.
Algunos son:
II. Recorte: se habla de recorte, cuando el niño debe utilizar tijeras. Es muy importante que las
tijeras se adapten bien al tamaño de la mano del niño. Algunos ejercicios son:
Modelado: el modelado, es otra actitud que ejercita la sensibilidad de las yemas de los
dedos. Para esta ejercitación se emplea plasticina; preferentemente se deben utilizar los
tres dedos de la mano dominante que intervienen en el acto de la escritura.
Ensartado: esta actividad consiste en ensartar bolitas de plasticina a través de una aguja
o enroscando tuercas sobre tornillos o espárragos, utlizando diferentes criterios de selección
para realizar el ejercicio; alternando color, todos grandes, todos pequeños, alternando
tamaño, alternando color y tamaño, alternando color, tamaño y forma.
251
h) Grafomotricidad
Si analizamos las letras, según sus formas en código ligado, tenemos varios tipos:
Ascendentes
Descendentes
Ascendentes y descendentes
Bajas
La progresión es la siguiente:
1º Primero se debe realizar ejercicios en una pizarra de gran tamaño que permita realizar
un mejor análisis y disociación en los movimientos gráficos.
2º Luego, se debe trabajar en papel de gran tamaño (hojas de diario “El Mercurio”,
papelógrafo, etc.) empleando un pincel, tiza, o plumones.
252
Ejercicios con pincel
El empleo del pincel permite mejorar los trastornos de presión y soporte del útil escritor en
el niño disgráfico. La utilización del pincel resulta muy grata para el niño, sin embargo, no debemos
permanecer en el empleo de esta técnica más tiempo que el imprescindible, pasando a utilizar el
lápiz cuanto antes.
Ejercicios de presión: completa los rayos del patín, rayos de las ruedas de la bicicleta.
Ejercicios de ondas
253
Los ejercicios grafo-motores que permiten corregir trazos básicos de gráficas como: u, n, m, ñ, y.
Columna A
Ejercicios de Bucles
254
Ejercicios de tipo circular
Todas las letras que están constituidas por trazos circulares, se escriben con direccionalidad
anti-horario. Así, la reeducación grafo-motora se preocupará de corregir en los niños disgráficos
los giros invertidos o mal realizados.
La letra deficiente constituye el factor más relevante dentro de la disgrafía. Por ello, la
importancia de reeducar el aprendizaje o reaprendizaje de las letras.
Este reaprendizaje se debe efectuar letra a letra, cuidando el sentido de los giros (anti-
horario), y procurando que el niño internalice nemotécnicamente la letra.
Primero, enseñar las letras en gran tamaño y finalizar trabajando en hojas pautadas
Mostrar los rasgos correctos que debe realizar el niño
Indicar la direccionalidad de cada letra, recalcando o remarcando el punto de inicio
Cuidar que las proporciones sean las adecuadas
a) En la pizarra
255
Vocales y letras bajas a e y o u m n c s v ñ
Letras ascendentes t l ll h b ch
Letras descendentes q y p f j z
Luego:
b) En la sala
En el suelo se dibujan letras (pueden marcarse con tiza o pegarse papelógrafos con la
letra), luego el niño camina sobre ellas.
c) Ejercicios sensoriales
Recortar, en papel de lija, las letras y repasarlas sucesivas veces con los dedos, para
que a través de las gnosias, se facilite el aprendizaje de ellas. Realizar el mismo ejercicio
con los ojos cerrados.
Reproducir letras con plasticina.
Es indispensable que antes que el niño ejercite en papel, haya realizado los ejercicios
descritos.
- Pauta lisa unilineal: como su nombre lo indica, ésta tiene sólo una línea basal, la que
permite al niño apoyar la escritura; persistiendo los problemas de dimensión y espaciamiento
entre palabras o entre letras. Ejemplo:
- Pauta lisa de dos líneas: existen dos rayas. Éstas, permiten contener adecuadamente
las letras bajas.
256
Pauta cuadriculada: en este tipo de actividad se utiliza el papel cuadriculado. El empleo de
éste, permite acomodar la escritura del niño a las exigencias de dimensión y espaciamiento
convencionales. Se aconseja, junto con repasar y copiar letras, explicar clara y
cuidadosamente la distribución de las letras sobre la cuadrícula, no importando el tiempo
que esto le tome al profesor.
E l P e r r o s e c o m i o
ó e l h u e s o
Algunos investigadores, han elaborado el más sistemático y completo análisis de las causas
de los errores más comunes en la escritura y la formulación de las medidas correctivas para cada
uno de ellos. Las sugerencias entregadas son explícitas, directas y de gran valor pedagógico,
conozcámoslas.
a) Alteración en la presión
Entenderemos por presión la fuerza o firmeza aplicada para efectuar los trazos de escritura.
Es muy común encontrar trazos muy tenues, o por el contrario, muy marcados en niños disgráficos.
Es importante destacar que se deben utilizar diferentes tipos de lápices: duros para niños
que tengan tendencia a presionar muy fuerte, y blandos para aquéllos con un grafismo suave. Se
le dice al niño con grafismo suave, que escriba con fuerza, de modo que quede marcado al otro
lado de la hoja; y al niño que escribe muy fuerte, que escriba muy suavecito.
Las líneas demasiado finas que dan a los escritos un tono claro, se producen al llevar el
lápiz casi en posición vertical, con los dedos apartados del punto (punta del lapiz).
Las curvas sombreadas son efecto de escribir con el lápiz girado 90 grados, con respecto
a su posición normal.
Los trazos gruesos hacia abajo, que oscurecen la escritura, son debidos a la excesiva
presión ejercida por el índice.
La escritura gruesa resulta de llevar el lápiz tomado demasiado cerca del punto, con lo que
no queda espacio suficiente para los dos dedos pequeños, impidiendo de este modo el
deslizamiento normal de la mano. En esta posición, todo el peso de la mano descansa
sobre el lápiz.
Un trazo de grosor normal, puede obtenerse doblando el pulgar hasta formar un ángulo
recto con las falanges y tomando el lápiz lo suficientemente separado del punto a fin de
mover la mano cómodamente.
257
b) Alteración de tamaño
Las letras demasiado grandes, se deben al empleo casi exclusivo del movimiento del brazo
en la escritura, movimiento obligado al coger el lápiz demasiado largo.
La letra muy pequeña, surge al intentar formarla con movimientos de los dedos únicamente,
como consecuencia de llevar el lápiz muy corto.
c) Alteración de inclinación
Estas irregularidades se explican generalmente por los descuidos del alumno, el cual no
desvía con la frecuencia necesaria el papel, lo que impide mantener la escritura en línea de visión.
A veces, sin embargo, el defecto tiene por causa la dirección del movimiento gráfico hacia el codo
derecho, en vez de dirigirlo hacia el centro del cuerpo.
Para conseguir una inclinación correcta; la posición correcta del papel debe ser tal, que la
línea de escritura siga la misma dirección que la diagonal del tablero de la mesa, y el
movimiento gráfico debe tender hacia el cuerpo.
Una excesiva inclinación hace que las letras se junten demasiado. Por el contrario, la falta
de inclinación contribuye a aumentar la separación entre las letras.
La correcta espaciación, será pues, el resultado de trazar las curvas superiores de las
letras con inclinación adecuada.
258
e) Alteración de espaciación de la palabra
Hay espacios entre una y otra letra dentro de la palabra, espacios entre una palabra y otra,
y espacios entre líneas. El espacio entre palabra y palabra se denomina "claro". La separación
entre líneas debe ser suficiente como para evitar que las letras que suben y las que bajan se
monten sobre la línea normal de la escritura. Los "claros" entre una palabra y otra, deben ser
suficientes para poder apreciar la separación.
f) Alteración de alineación
La forma de las letras depende del sentido de las unidades rítmicas, que controlan el
movimiento gráfico y de su tamaño, inclinación y espaciado.
ACTIVIDAD N° 6
Seleccione uno o varios alumnos en los cuales usted haya observado y detectado
que presenten algún grado de disgrafía, con la finalidad de elaborar un mini plan de
tratamiento individual o grupal, basándose en los planteamientos de Ajuriaguerra. El
siguiente cuadro le servirá para operacionalizar su plan de trabajo.
259
7.3. Disortografía
a) Ortografía literal: encargada del correcto uso de las letras dentro de una palabra. Según esta
definición, la Ortografía Literal tiene dos aspectos:
Presentamos ahora, algunas de las letras en que suelen observarse dudas en la grafía de
las palabras, desde el punto de vista ortográfico:
R - RR C-S-Z G - J Y - LL B-V H
Las letras que integran la raíz de las palabras primitivas suelen pasar a todos los derivados
o vocablos de la misma familia (vivir, vida, vividor; labrar, labrador, labranza; subir, subida,
subía; domador, domar, domadura; etc.).
Al comienzo de palabras se escribe "r" sencilla y no doble, a pesar de su sonido fuerte (rito,
regar, rosa, rubio, etc.).
Antes de "p" y "b" se escribe "m" y no "n" (campana, cambio, rampa, rambla, etc.).
Se escriben siempre con "b" y no con "v" las terminaciones "aba, abas, ábamos, ábais,
aban" del pretérito imperfecto de indicativo de los verbos de la primera conjugación:
caminaba, cerrabas, merendábamos, marchabais, trabajaban.
260
b) Ortografía Acentual: este tipo de ortografía, se preocupa de estudiar la acentuación de las
palabras. En nuestro idioma, las palabras se caracterizan por un sólo acento de intensidad, que
afecta a una sílaba fija de la palabra y que, de acuerdo a donde se sitúe, las palabras se clasifican
en: agudas, graves, esdrújulas y sobreesdrújulas.
La escritura utiliza, en determinados casos, el signo ortográfico llamado "tilde" (´) que se
coloca sobre el núcleo de la cima silábica acentuada. La utilización del tilde o de su omisión
depende de:
Las palabras agudas: las terminadas en n, s, o vocal llevan tilde, por ejemplo: expresión,
condición, etc.
c) Ortografía Puntual: se preocupa de los signos ortográficos que representan las pausas y las
curvas de entonación que hacemos al hablar. Éstos son: coma (,), punto (.), punto y coma (;), dos
puntos (:), punto final y punto seguido (.), puntos suspensivos (...), interrogaciones (¿?),
exclamaciones (¡!), comillas (“”), guiones (-); sin los cuales el mensaje del emisor sería transformado
e interferido.
Las comas, los puntos y paréntesis, indican las pausas más o menos cortas que en la
lectura sirven para dar a conocer el sentido de las frases.
La interrogación y entonación, denotan lo que expresan sus nombres.
Las cremillas, sirven en unos casos para indicar que la "u" tiene sonido y en otros, para
deshacer un diptongo.
Las comillas, señalan las citas o dan significado especial a las palabras que comprenden.
El guión, es un signo que se utiliza en palabras incompletas y de diálogo.
Para la enseñanza del reducido número de reglas ortográficas, realmente útiles, se hace
necesario emplear el método inductivo. El proceso a seguir puede ser éste:
261
a) Selección de la regla. No debe enseñarse más de una regla al mismo tiempo.
c) Inducción de las reglas por los alumnos dirigidos por el docente, quien, al acentuar los
elementos comunes de las palabras, facilitará la generalización. Los niños deben llegar, si
es posible, a formular explícitamente la regla. Deben, no obstante, ser ayudados a
comprenderla con claridad y precisión.
f) Repaso sistemático de las reglas en días sucesivos. Debe acentuarse el uso, sin exigir la
memorización de una determinada formulación de la regla.
La corrección de los hábitos de estudio debe ser individual, especialmente en los casos
de incapacidad manifiesta. Cada uno de los pasos del esquema anterior debe ser minuciosamente
explicado a los escolares e ilustrado con ejemplos. El maestro debe guiar y motivar al niño en la
aplicación de estas normas. Sería irrazonable pretender que todos los alumnos se ajusten a un
modelo único en el estudio ortográfico; debe permitirse y estimularse la adaptación del esquema
general a las características de cada estudiante. Añadamos, finalmente, que según Fernald, la
representación cinestésica de las palabras ayuda considerablemente al niño a superar las
dificultades ortográficas.
262
7.3.2. Sugerencias Metodológicas
Se ha demostrado que los escolares con deficiencias ortográficas son, en este sentido,
sensiblemente inferiores a los normales; particularmente en aptitudes fonéticas, tales como la
transcripción gráfica de sonidos, la combinación de letras y el deletreo de palabras imaginarias
de una o dos sílabas. Esta falta de conocimientos fonéticos, explica los tipos más frecuentes de
errores característicos de los alumnos deficientes. Por ello se requiere de:
Sugerencias de ejercicios:
Pedir al niño que cierre los ojos y reconozca ruidos comunes y simples como: movimiento
de llaves, prender un fósforo, abrir una puerta, etc.
Realizar una serie de ruidos, dos, tres, etc... en número creciente y pedir al niño que los
reconozca, memorice y repita; timbre - tos - movimiento de llaves - timbre - teléfono (rín-rín).
263
Sugerencias de ejercicios:
1. Observar láminas y reproducir ritmos con golpes de lápiz sobre la mesa. Hacer conciencia
en el niño que a mayor distancia entre punto y punto, corresponde una pausa mayor entre
golpe y golpe, es conveniente resaltar que cada punto corresponde a un golpe sobre la
mesa. Ejemplo:
Ejercicios que potencian una mayor abstracción y dificultad en la articulación y que puede
utilizar el docente son los siguientes:
a) Escucha con mucha atención las palabras que diré. Después deberás repetirlas; Sol,
Sal, Cual, Cama, Suma, Tijera, Sol - cama, mucho - lápiz - vaso, pegamento - árbol -
obscuro.
b) Escucha muy atentamente estas palabras, son largas y puede que no conozcas algunas,
pero no te preocupes (no se trata que el niño aprenda el significado de estas palabras,
sólo que las repita correctamente). Escucha y repite: Cretino, Escándalo, Fonema,
Murciélago, Poseedor, Nabucodonosor.
264
c) Escucha y repite estas palabras (sin relación entre sí): reloj, lápiz, auto, hora, radios,
mesa, naufragio, partido, cuadro.
d) Escucha y repite estas palabras, (relacionadas entre sí): reloj, hora, manecillas; dedo,
rodilla, oreja; rojo, amarillo, azul.
e) Escucha con mucha atención estas palabras, una de ellas no corresponde a la serie.
Repite sólo las palabras que sí están relacionadas: voz, auto, canción, radio
1-2-3 3 - 5- 7 - 9 10 - 30 - 50 1 - 32 - 4 - 5
T L C
OMO
LOMO
265
Completar la casita de la palabras (clave de configuración) y leer la palabra que
corresponde.
Lee rápidamente:
ta b a ba l a
ta p a ba r a
ta l a ba b a
ta z a ba t a
Palabras que se diferencian por fonemas vecinos, por su punto o modo de articulación.
Estos ejercicios son especialmente prácticos para la prevención de las sustituciones de la
lectura y escritura.
El profesor enuncia una serie de palabras, el niño señala si son iguales o diferentes. Estas
actividades pueden ser realizadas con todo el curso.
266
ACTIVIDAD N° 7
Ya se ha señalado antes, que una de las dificultades mayores que enfrentan los
docentes en la enseñanza de la escritura, es la presencia de gran cantidad de errores
ortográficos cometidos por los alumnos; errores que se agudizan en el caso de alumnos
con dificultades de aprendizaje.
1. ¿Qué tipo de errores ortográficos, son los más comunes entre sus alumnos?
_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
3. ¿Qué diferencias hay que considerar entre un alumno con dificultades de aprendizaje y
otro sin dichas dificultades, cuando ambos cometen los mismos tipos de errores
ortográficos?
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
267
IDEAS FUERZA
Los factores integrantes del constructo de madurez lecto-escritora son los de índole fisiológica,
psicológica y social. Aunque éstos pueden estar separados uno del otro, tienen un proceso
elástico y dinámico.
La terapia evolutiva, busca lograr el desarrollo de las áreas sensoriales motrices deficientes
en el niño para darle las bases motrices, que lo ayudarán a adquirir los elementos de la
lectura, escritura y sostener los conocimientos logrados, mediante un programa terapéutico
de tipo individual, basado en los resultados emanados de los distintos instrumentos utilizados
para su diagnóstico.
268
TALLER NO EVALUADO
A continuación, le invitamos a desarrollar el siguiente taller, el cual tiene por finalidad afianzar
el aprendizaje adquirido durante el transcurso de este módulo.
1. Cree y/o confeccione, según su criterio, una definición completa del término Madurez
Lectoescritora, considerando sus aspectos más destacables (factores intervinientes,
criterios, etc.)
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
2. ¿Cuáles son las condiciones que un profesor debe prever antes de iniciar la enseñanza y
aprendizaje sistemático del proceso lectoescrito, para evitar o responder a las posibles
necesidades que se presenten en los estudiantes?
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
269
BIBLIOGRAFÍA
Baeza, P. y Beuchat C.: Tsac - Tsac. 1º Edición, Editorial Andrés Bello. Santiago, Chile. 1993.
Beuchat, C. y Lira, T.: Creatividad y Lenguaje, Taller Literario para Niños. 1º Edición Editorial
Andrés Bello. Santiago, Chile. 1994.
Condemarín, M.; Chadwick M., Milicia, N.: Madurez Escolar. Tercera Edición, Editorial Andrés
Bello. Santiago, Chile, 1981.
Milicic, N.: Enseñando a Leer. Santiago-Chile, 3º Edición, Universidad Católica de Chile, 1994.
Miranda Casa, A.: Introducción a las Dificultades del Aprendizaje. Valencia, Promolibro, 1994.
Nieta, M.: El Niño Disléxico. Chacabuco, México, 2º Edición. Programas Educativos S.A., 1980.
Pinto A., Oyarzo E., Maray V., Godoy J.: Desarrollo y Reeducación del Lenguaje Lector. C.P.E.I.P.
Santiago, Chile. 1996.
270