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TEXTO EVALUACION LECTURA

PRIMER AÑO BASICO

DOÑA HUERTA Y SUS VERDURAS

En un pedazo de huerta vivìan Doña Huerta y sus hermosas verduras.


Un dìa Doña Huerta les anunció : “ queridas hortalizas: desde hoy vivirán aquí
las cebollas”.

Pero los tomates , colorados de rabia, exclamaron: “¡no estamos de


acuerdo! El espacio es demasiado pequeño para otras pobladoras”.

Los picados ajìes y rabanitos vociferaron: “¡busquen otra huerta!”.

Las cebollas , al oìr esto, lloraron desconsoladamente inundando los


ojos de làgrimas de las egoístas verduras.

Doña Huerta, en medio del emotivo llanto, dijo:


“¡las cebollas son verduras al igual que ustedes y pertenecen a nuestra
familia! “.

“Tienen razón “ , gritaron los vegetales. Debemos permitir que vivan


acà”.

En medio de la sensibilidad todas las verduras abrazaron a las cebollas


y desde ese dìa fueron nutritivamente felices.

Katherine Flood
TEXTO EVALUACION LECTURA
PRIMER AÑO BASICO

DOÑA HUERTA Y SUS VERDURAS

En un pedazo de huerta vivìan Doña Huerta y sus hermosas verduras.


Un dìa Doña Huerta les anunció : “ queridas hortalizas: desde hoy vivirán aquí
las cebollas”.

Pero los tomates , colorados de rabia, exclamaron: “¡no estamos de


acuerdo! El espacio es demasiado pequeño para otras pobladoras”.

Los picados ajìes y rabanitos vociferaron: “¡busquen otra huerta!”.

Las cebollas , al oìr esto, lloraron desconsoladamente inundando los


ojos de làgrimas de las egoístas verduras.

Doña Huerta, en medio del emotivo llanto, dijo:


“¡las cebollas son verduras al igual que ustedes y pertenecen a nuestra
familia! “.

“Tienen razón “ , gritaron los vegetales. Debemos permitir que vivan


acà”.

En medio de la sensibilidad todas las verduras abrazaron a las cebollas


y desde ese dìa fueron nutritivamente felices.

Katherine Flood
TEXTO EVALUACION LECTURA
PRIMER AÑO BASICO

ALONSO ALONSÌN

Alonso Alonsìn, mañana llegaràs a este mundo mi chiquitín.

Querràs saber como es un caballo, una flor y hasta el sol.

Yo me encargarè de mostrarte la vida, corazón.

Querràs saber que es un pájaro y el Tata Dios.

Querràs , sin duda, contemplar una flor, probar los sabores de la leche
que mamà te regala y sentir en tu cara la brisa de las mañana.

Contemplar el mar y oìr su oleaje, y hacerte con su arena un traje.

Ir a una fiesta y comer caramelos.

Bailar una cueca alzando pañuelos.

Recuerda hijo mìo que siempre estarè contigo.

Te dedica este cuento tu papà y tu amigo.

Lorena Montecinos
TEXTO EVALUACION LECTURA
PRIMER AÑO BASICO

ALONSO ALONSÌN

Alonso Alonsìn, mañana llegaràs a este mundo mi chiquitín.

Querràs saber como es un caballo, una flor y hasta el sol.

Yo me encargarè de mostrarte la vida, corazón.

Querràs saber que es un pájaro y el Tata Dios.

Querràs , sin duda, contemplar una flor, probar los sabores de la leche
que mamà te regala y sentir en tu cara la brisa de las mañana.

Contemplar el mar y oìr su oleaje, y hacerte con su arena un traje.

Ir a una fiesta y comer caramelos.

Bailar una cueca alzando pañuelos.

Recuerda hijo mìo que siempre estarè contigo.

Te dedica este cuento tu papà y tu amigo.

Lorena Montecinos
TEXTO EVALUACION LECTURA
PRIMER AÑO BASICO

EL DESCONSUELO DEL CACTUS

Un pequeño cactus lloraba silenciosamente.

Un zorro al verlo le preguntò què le había sucedido.

El cactus le dijo: “Estoy triste porque desde que nacì nadie me ha


abrazado, ni siquiera mi madre, porque estas espinas me lo impiden”.

El zorro, impresionado ante tal enigma, intentò ayudarlo sacando con


el hocico algunas de las espinas, pero cada vez que lo intentaba o el cactus
se quejaba o el mismo se lastimaba la nariz.

Ya vencido, el zorro se dedicò a pensar.

De pronto saltò de emociòn y dijo: “vengo en un momento”.

Poco tiempo después, el zorro volvió junto a una gran alpaca lanuda,
tan lanuda que al abrazar al cactus sus espinas no pudieron dañarla.

Ivàn Valdivia

TEXTO EVALUACION LECTURA


PRIMER AÑO BASICO

EL DESCONSUELO DEL CACTUS

Un pequeño cactus lloraba silenciosamente.

Un zorro al verlo le preguntò què le había sucedido.

El cactus le dijo: “Estoy triste porque desde que nacì nadie me ha


abrazado, ni siquiera mi madre, porque estas espinas me lo impiden”.

El zorro, impresionado ante tal enigma, intentò ayudarlo sacando con


el hocico algunas de las espinas, pero cada vez que lo intentaba o el cactus
se quejaba o el mismo se lastimaba la nariz.

Ya vencido, el zorro se dedicò a pensar.

De pronto saltò de emociòn y dijo: “vengo en un momento”.

Poco tiempo después, el zorro volvió junto a una gran alpaca lanuda,
tan lanuda que al abrazar al cactus sus espinas no pudieron dañarla.

Ivàn Valdivia

TEXTO EVALUACION LECTURA


PRIMER AÑO BASICO
EL POROTO JACINTO

El poroto Jacinto vivìa aburrido, muy apretadito con sus doscientos


quince hermanitos en un paquete del supermercado.

Un dìa decidiò conocer el mundo.

Tomò impulso, saltò y gritando ¡¡¡allà voy!!! cayò y cayò.

Justo pasaba por ahì Monona comiendo galletitas y ¡plop! , Jacinto


aterrizò dentro del paquete.

Ella , al descubrir al poroto, lo guardò en su bolsillo. Menos mal.

Al otro dìa, Jacinto amaneció entre algodones, muy cómodo y


fresquito.

¿Què pasò? Es que Monona quiso hacer una plantita, por eso lo acostò
entre algodones, lo regò cariñosamente y lo puso a tomar sol.

¡Còmo le cambiò la vida a Jacinto!

Ahora tiene raíces blancas, hojitas verdes y un tallo alto, alto que lo
deja mirar al cielo.

¡¡Està feliz!!

Mònica Fernàndez

TEXTO EVALUACION LECTURA


PRIMER AÑO BASICO

EL POROTO JACINTO

El poroto Jacinto vivìa aburrido, muy apretadito con sus doscientos


quince hermanitos en un paquete del supermercado.

Un dìa decidiò conocer el mundo.

Tomò impulso, saltò y gritando ¡¡¡allà voy!!! cayò y cayò.

Justo pasaba por ahì Monona comiendo galletitas y ¡plop! , Jacinto


aterrizò dentro del paquete.

Ella , al descubrir al poroto, lo guardò en su bolsillo. Menos mal.

Al otro dìa, Jacinto amaneció entre algodones, muy cómodo y


fresquito.

¿Què pasò? Es que Monona quiso hacer una plantita, por eso lo acostò
entre algodones, lo regò cariñosamente y lo puso a tomar sol.

¡Còmo le cambiò la vida a Jacinto!

Ahora tiene raíces blancas, hojitas verdes y un tallo alto, alto que lo
deja mirar al cielo.

¡¡Està feliz!!

Mònica Fernàndez
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
SEGUNDO AÑO BASICO

EL JABALÌ PRUDENTE

Un dìa un gran jabalì se afilaba los colmillos contra el duro tronco de un


árbol, cuando de pronto se acercò una zorra y le preguntò:

-¿Por què pierdes asì el tiempo?


¿Por què no te afilas los dientes cuando un peligro verdadero te
amenace?

E l jabalí dejó de afilar sus colmillos y mirò fijamente a la zorra.

-¿Por què dices eso? No te das cuenta que cuando llegue el verdadero
peligro no tendrè tiempo para afilármelos. Yo prefiero estar preparado.

Finalmente la zorra comprendió loa lección que le dio el jabalí y se fue


caminando hacia el bosque.

Esopo
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
SEGUNDO AÑO BASICO

EL JABALÌ PRUDENTE

Un dìa un gran jabalì se afilaba los colmillos contra el duro tronco de un


árbol, cuando de pronto se acercò una zorra y le preguntò:

-¿Por què pierdes asì el tiempo?


¿Por què no te afilas los dientes cuando un peligro verdadero te
amenace?

E l jabalí dejó de afilar sus colmillos y mirò fijamente a la zorra.

-¿Por què dices eso? No te das cuenta que cuando llegue el verdadero
peligro no tendrè tiempo para afilármelos. Yo prefiero estar preparado.

Finalmente la zorra comprendió loa lección que le dio el jabalí y se fue


caminando hacia el bosque.

Esopo
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
SEGUNDO AÑO BASICO

LA PINCOYA

La Pincoya es una hermosa sirena de largos cabellos rubios que habita


en los mares del sur de nuestro país.

Su misión es fecundar los peces y mariscos que viven en las


profundidades del mar. Por esto, de ella depende la abundancia o escasez de
estos productos en las costas.

Se dice que cuando los pescadores ven en las mañanas surgir de las
profundidades de las aguas a la Pincoya y esta danza en la playa mirando
hacia el mar, extendiendo sus hermosos brazos, habrá una pesca abundante.
En cambio, si danza mirando hacia la costa, los peces se alejaràn.

Los pescadores de la zona dicen que a la Pincoya le gusta verlos


alegres, es por esta razòn que siempre tratan de ir a pescar de buen ànimo.

Tambièn se cuenta que cuando los pescadores pescan o masriscan con


mucha frecuencia en un mismo lugar, la Pincoya se enoja mucho y vuelve el
lugar estéril.

Leyenda del sur de Chile


TEXTO DE EVALUACION LECTORA
SEGUNDO AÑO BASICO

LA PINCOYA

La Pincoya es una hermosa sirena de largos cabellos rubios que habita


en los mares del sur de nuestro país.

Su misión es fecundar los peces y mariscos que viven en las


profundidades del mar. Por esto, de ella depende la abundancia o escasez de
estos productos en las costas.

Se dice que cuando los pescadores ven en las mañanas surgir de las
profundidades de las aguas a la Pincoya y esta danza en la playa mirando
hacia el mar, extendiendo sus hermosos brazos, habrá una pesca abundante.
En cambio, si danza mirando hacia la costa, los peces se alejaràn.

Los pescadores de la zona dicen que a la Pincoya le gusta verlos


alegres, es por esta razòn que siempre tratan de ir a pescar de buen ànimo.

Tambièn se cuenta que cuando los pescadores pescan o masriscan con


mucha frecuencia en un mismo lugar, la Pincoya se enoja mucho y vuelve el
lugar estéril.

Leyenda del sur de Chile


TEXTO DE EVALUACION LECTORA
SEGUNDO AÑO BASICO

EL PINGÛINO Y EL CANGURO

Habìa una vez un canguro que era un autèntico campeón de las


carreras, pero al que el éxito había vuelto vanidoso, burlòn y antipático. La
principal vìctima de sus burlas era un pequeño pingüino, al que su andar
lento y torpón impedía siquiera acabar las carreras.

Un dìa el zorro, el encargado de organizarlas, publicò en todas partes


que su favorito para la siguiente carrera era el pobre pingüino. Todos
pensaban que era una broma, pero aùn asì el vanidoso canguro se enfadò
muchísimo, y sus burlas contra el pingüino se intensificaron. Este no querìa
participar, pero era costumbre que todos lo hicieran, asì que el dìa de la
carr3era se unió al grupo que siguió al zorro hasta el lugar de inicio. El zorro
los guiò montaña arriba. La cima de la montaña era un cràter que había
rellenado un gran lago. Entonces el zorro dio la señal de salida, diciendo: “La
carrera es cruzar hasta el otro lado”.

El pingüino, emocionado, corrió torpemente a la orilla, pero una vez en


el agua, su velocidad era insuperable, y ganó con una gran diferencia,
mientras el canguro apenas consiguió llegar a la otra orilla, lloroso, humillado
y medio ahogado. Y aunque parecía que el pingüino le esperaba para
devolverle las burlas, este había aprendido de su sufrimiento, y en lugar de
devolvérselas, se ofreció a enseñarle a nadar.

Aquel dìa todos se divirtieron de lo lindo jugando en el lago. Pero el


que màs lo hizo fue el zorro, que con su ingenio había conseguido bajarle los
humos al vanidoso canguro.

Pedro Sacristàn
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
SEGUNDO AÑO BASICO

EL PINGÛINO Y EL CANGURO

Habìa una vez un canguro que era un autèntico campeón de las


carreras, pero al que el éxito había vuelto vanidoso, burlòn y antipático. La
principal vìctima de sus burlas era un pequeño pingüino, al que su andar
lento y torpón impedía siquiera acabar las carreras.

Un dìa el zorro, el encargado de organizarlas, publicò en todas partes


que su favorito para la siguiente carrera era el pobre pingüino. Todos
pensaban que era una broma, pero aùn asì el vanidoso canguro se enfadò
muchísimo, y sus burlas contra el pingüino se intensificaron. Este no querìa
participar, pero era costumbre que todos lo hicieran, asì que el dìa de la
carr3era se unió al grupo que siguió al zorro hasta el lugar de inicio. El zorro
los guiò montaña arriba. La cima de la montaña era un cràter que había
rellenado un gran lago. Entonces el zorro dio la señal de salida, diciendo: “La
carrera es cruzar hasta el otro lado”.

El pingüino, emocionado, corrió torpemente a la orilla, pero una vez en


el agua, su velocidad era insuperable, y ganó con una gran diferencia,
mientras el canguro apenas consiguió llegar a la otra orilla, lloroso, humillado
y medio ahogado. Y aunque parecía que el pingüino le esperaba para
devolverle las burlas, este había aprendido de su sufrimiento, y en lugar de
devolvérselas, se ofreció a enseñarle a nadar.

Aquel dìa todos se divirtieron de lo lindo jugando en el lago. Pero el


que màs lo hizo fue el zorro, que con su ingenio había conseguido bajarle los
humos al vanidoso canguro.

Pedro Sacristàn
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
SEGUNDO AÑO BASICO

EL ASNO Y SU SOMBRA

Un hombre que necesitaba visitar a unos parientes en un lugar lejano


decidió arrendar un asno para poder llevar su carga y viajar màs rápido sobre
el animal.

Durante el viaje, el sol brillaba con fuerza y el calor era cada vez màs
insoportable. Por esta razón, el dueño del asno decidió que su animal
descansara. El dueño del animal buscò refugio del calor bajo la sombra que le
brindaba el asno.

El viajero que estaba sobre el lomo del asno le pidió que compartieran
la sombra que brindaba el animal, pero el dueño del asno no quiso y le dijo
que el animal era de su propiedad. El viajero, muy molesto, le explicaba que
èl había arrendado el animal, por lo tanto, la sombra tambièn le
correspondìa.

Los dos hombres discutieron fuertemente durante horas, sin darse


cuenta de que el asno aburrido con la pelea, se fue galopando rumbo a su
hogar dejando solos a los hombres.

Ambos hombres aprendieron la lección:


Las peleas siempre terminan mal y los egoístas siempre terminan sin nada.

Esopo
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
SEGUNDO AÑO BASICO

EL ASNO Y SU SOMBRA

Un hombre que necesitaba visitar a unos parientes en un lugar lejano


decidió arrendar un asno para poder llevar su carga y viajar màs rápido sobre
el animal.

Durante el viaje, el sol brillaba con fuerza y el calor era cada vez màs
insoportable. Por esta razón, el dueño del asno decidió que su animal
descansara. El dueño del animal buscò refugio del calor bajo la sombra que le
brindaba el asno.

El viajero que estaba sobre el lomo del asno le pidió que compartieran
la sombra que brindaba el animal, pero el dueño del asno no quiso y le dijo
que el animal era de su propiedad. El viajero, muy molesto, le explicaba que
èl había arrendado el animal, por lo tanto, la sombra tambièn le
correspondìa.

Los dos hombres discutieron fuertemente durante horas, sin darse


cuenta de que el asno aburrido con la pelea, se fue galopando rumbo a su
hogar dejando solos a los hombres.

Ambos hombres aprendieron la lección:


Las peleas siempre terminan mal y los egoístas siempre terminan sin nada.

Esopo
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
TERCER AÑO BASICO

LAS DOS RANAS

Hubo una vez una rana que había vivido siempre en un roñoso y
angosto pozo, en donde había nacido y habrìa de morir.

Un dìa pasò cerca de allì otra rana que había vivido siempre en el mar.
Tropezò con una piedra y se cayò dentro del pozo.

¿De dònde vienes?- preguntò la rana del pozo.

- Del mar.
- ¿Es grande el mar?
- Asombrosamente grande, inmenso.
La rana del pozo se quedó muy pensativa unos momentos y luego
preguntò:
- Es el mar tan grande como mi pozo?
- ¡Còmo puedes comparar tu pozo con el mar! Te digo que el mar es
excepcionalmente grande, descomunal.
Pero la rana del pozo, fuera de si por la rabia, aseverò:
- Mentira, no puede haber nada màs grande que mi pozo; ¡nada!
¡Eres una mentirosa y ahora mismo te echarè de aquí!

Anònimo indio
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
TERCER AÑO BASICO

LAS DOS RANAS

Hubo una vez una rana que había vivido siempre en un roñoso y
angosto pozo, en donde había nacido y habrìa de morir.

Un dìa pasò cerca de allì otra rana que había vivido siempre en el mar.
Tropezò con una piedra y se cayò dentro del pozo.

¿De dònde vienes?- preguntò la rana del pozo.

- Del mar.
- ¿Es grande el mar?
- Asombrosamente grande, inmenso.
La rana del pozo se quedó muy pensativa unos momentos y luego
preguntò:
- Es el mar tan grande como mi pozo?
- ¡Còmo puedes comparar tu pozo con el mar! Te digo que el mar es
excepcionalmente grande, descomunal.
Pero la rana del pozo, fuera de si por la rabia, aseverò:
- Mentira, no puede haber nada màs grande que mi pozo; ¡nada!
¡Eres una mentirosa y ahora mismo te echarè de aquí!

Anònimo indio
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
TERCER AÑO BASICO

EL MONSTRUO DEL LAGO

Èrase una vez la hija de un poderoso rey. Se llamaba Untombina y era


muy valiente.
En el país en que ella habitaba existía un lago encantado al que ningùn
ser humano se acercaba. En el lago vivìa un monstruo que, sin compasión ni
piedad, se llevaba al fondo a cuantos se extraviaban por aquella región y a los
que equivocadamente intentaban bañarse en las claras aguas del lago.
Untombina había oído hablar con frecuencia delo monstruo y tambièn
sabìa donde estaba el lago que aquèl habitaba.
Cayeron lluvias torrenciales y muy continuas en todo el país, y las
tierras quedaron inundadas; entonces Untombina dijo a sus padres:
-Yo quiero ir a ver al monstruo del lago para preguntarle si podría
hacer cesar esta lluvia pertinaz.
Pero su padre, el rey, s4e lo prohibió, y su madre derramò abundantes
làgrimas a la sola idea de lo que pudiese suceder, ya que era terca
Untombina y lo màs fácil de suponer era que el monstruo la devorase .
Enj consecuencia, la muchacha permaneció en casa, màs que por la
prohibición paterna y los llantos de la madre, porque, estando el país
inundado, se hacían los caminos intransitables.
Pero, al año siguiente, empezó a llover de nuevo y las aguas llegaron
hasta lo màs alto de los màs altos muros que rodeaban el poblado, y
Untombina no pudo contenerse por màs tiempo. Quiso ir a toda costa al lago
encantado y fue imposible disuadirla; ya ni escuchò la voz autorizada del
padre, ni las làgrimas de desconcuelo de la madre la cambiaron de
propósito…

Anònimo africano
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
TERCER AÑO BASICO

EL MONSTRUO DEL LAGO

Èrase una vez la hija de un poderoso rey. Se llamaba Untombina y era


muy valiente.
En el país en que ella habitaba existía un lago encantado al que ningùn
ser humano se acercaba. En el lago vivìa un monstruo que, sin compasión ni
piedad, se llevaba al fondo a cuantos se extraviaban por aquella región y a los
que equivocadamente intentaban bañarse en las claras aguas del lago.
Untombina había oído hablar con frecuencia delo monstruo y tambièn
sabìa donde estaba el lago que aquèl habitaba.
Cayeron lluvias torrenciales y muy continuas en todo el país, y las
tierras quedaron inundadas; entonces Untombina dijo a sus padres:
-Yo quiero ir a ver al monstruo del lago para preguntarle si podría
hacer cesar esta lluvia pertinaz.
Pero su padre, el rey, s4e lo prohibió, y su madre derramò abundantes
làgrimas a la sola idea de lo que pudiese suceder, ya que era terca
Untombina y lo màs fácil de suponer era que el monstruo la devorase .
Enj consecuencia, la muchacha permaneció en casa, màs que por la
prohibición paterna y los llantos de la madre, porque, estando el país
inundado, se hacían los caminos intransitables.
Pero, al año siguiente, empezó a llover de nuevo y las aguas llegaron
hasta lo màs alto de los màs altos muros que rodeaban el poblado, y
Untombina no pudo contenerse por màs tiempo. Quiso ir a toda costa al lago
encantado y fue imposible disuadirla; ya ni escuchò la voz autorizada del
padre, ni las làgrimas de desconcuelo de la madre la cambiaron de
propósito…

Anònimo africano
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
CUARTO AÑO BASICO

EL REY , EL CIRUJANO Y EL SABIO

Este cuento se extiende a lo largo de toda la Ruta de la Seda,


posiblemente llevado por los árabes en su largo peregrinar:
En la antigüedad, un rey de Tartaria m paseaba con algunos de sus
nobles. Al lado del camino se encontraba un Abdal( un sabio errante) quien
exclamò:
-L e darè un buen consejo a quinquiera que me pague cien monedas
de oro.
El rey se detuvo y dijo:
-Abdal, ¿Cuàl es ese buen consejo que me daràs a cambio de cien
monedas de oro?
- Señor – respondió el Abdal -, ordena que se me entregue dicha suma
y te darè el consejo inmediatamente.
El rey asì lo hizo, esperando escuchar algo extraordinario.
El sabio le dijo:
Este es mi consejo: no comiences nada sin haber reflexionado acerca
del final de ello.
Ante estas palabras, los nobles y todos los presentes estallaron en
carcajadas, diciendo que el Abal había sido listo al pedir el dinero por
adelantado. Pero el rey dijo:
-No tienen motivo para reìrse del buen consejo que este Abal me ha
dado. Nadie ignora que deberíamos reflexionar antes de hacer cualquier
cosa. Sin embargo, diariamente somos culpables de no recordarlo y las
consecuencias son nefastas. Aprecio mucho el consejo del sabio.
Asì, el rey decidió recordar siempre el consejo y ordenò que fuese
escrito en las paredes con letras de oro, e incluso grabadas en su vajilla de
plata.
Poco después, un intrigante concibió la idea de matar al rey. Sobornò
al cirujano real con la promesa de nombrarlo primer ministro si clavaba una
lanceta envenenada en el brazo del rey. Cuando llegó el momento de extraer
sangre al rey, se colocò una jofaina para recoger la sangre...

Anònimo sufì
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
CUARTO AÑO BASICO

EL REY , EL CIRUJANO Y EL SABIO

Este cuento se extiende a lo largo de toda la Ruta de la Seda,


posiblemente llevado por los árabes en su largo peregrinar:
En la antigüedad, un rey de Tartaria m paseaba con algunos de sus
nobles. Al lado del camino se encontraba un Abdal( un sabio errante) quien
exclamò:
-L e darè un buen consejo a quinquiera que me pague cien monedas
de oro.
El rey se detuvo y dijo:
-Abdal, ¿Cuàl es ese buen consejo que me daràs a cambio de cien
monedas de oro?
- Señor – respondió el Abdal -, ordena que se me entregue dicha suma
y te darè el consejo inmediatamente.
El rey asì lo hizo, esperando escuchar algo extraordinario.
El sabio le dijo:
Este es mi consejo: no comiences nada sin haber reflexionado acerca
del final de ello.
Ante estas palabras, los nobles y todos los presentes estallaron en
carcajadas, diciendo que el Abal había sido listo al pedir el dinero por
adelantado. Pero el rey dijo:
-No tienen motivo para reìrse del buen consejo que este Abal me ha
dado. Nadie ignora que deberíamos reflexionar antes de hacer cualquier
cosa. Sin embargo, diariamente somos culpables de no recordarlo y las
consecuencias son nefastas. Aprecio mucho el consejo del sabio.
Asì, el rey decidió recordar siempre el consejo y ordenò que fuese
escrito en las paredes con letras de oro, e incluso grabadas en su vajilla de
plata.
Poco después, un intrigante concibió la idea de matar al rey. Sobornò
al cirujano real con la promesa de nombrarlo primer ministro si clavaba una
lanceta envenenada en el brazo del rey. Cuando llegó el momento de extraer
sangre al rey, se colocò una jofaina para recoger la sangre.

Anònimo sufì
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
CUARTO AÑO BASICO

MOMOTARO

Hace mucho tiempo, en un pueblecito de la montaña, un hombre muy


viejo y una mujer muy vieja vivìan en una solitaria cabaña de leñador.
Un dìa que había salido el sol y el cielo estaba azul, el viejo fue a buscar
leña y la anciana bajò a lavar al arroyo estrecho y claro que corre por las
colinas…¿Y què es lo que vieron? Flotando sobre el agua y solo en la
corriente, un gran durazno. La mujer exclamò:
-¡Anciano, abre con tu cuchillo ese durazno!
¡Què sorpresa! ¿Què vieron? Dentro estaba Monotaro, un hermoso
niño. Se lo llevaron a su casa donde se criò muy fuerte. Siempre estaba
corriendo, saltando y peleándose para divertirse, y cada vez crecía màs y se
hacìa màs corpulento que los otros niños del pueblo.
En el pueblo todos se lamentaban:
¿Quièn nos salvarà de los demonios y de los genios y de los terribles
monstruos?
-Yo serè quien los venza – dijo un dìa Momotaro -. Yo irè a la isla de los
genios y los vencerè.
-¡Denle una armadura! – dicen todos - . Y déjenlo ir.
Con un estandarte enarbolado va Momotaro a la isla de los genios. Va
provisto de comida para mantener su fortaleza.
Por el camino se encuentra a un perro que le dice:
¡Guau, guau , guau! ¿Dònde te diriges? ¿Me dejas ir contigo! Si me das
comida, yo te ayudarè a vencer a los demonios.
¡Ki, ki, kia, kia¡ -dice el mono -, ¡Monotaro, eh, Momotaro, dame
comida y déjame ir contigo! ¡Les daremos su merecido!
-¡Kian, kian! – dice el faisàn -. ¡Dame comida e irè con ustedes a la isla
de los genios y los demonios para vencerlos!
Momotaro, con el perro y el mono y tambièn con el faisán, se hace a la
vela para ir al encuentro de los genios y derrotarlos. Pero la isla de los
demonios està muy lejos, y el mar, embravecido.
Nuestro capitán no es otro que el valiente Momotaro. Desde lo alto del
cielo el faisán observa la isla y avisa que el guardián se ha dormido.

Anònimo japonès
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
CUARTO AÑO BASICO

MOMOTARO

Hace mucho tiempo, en un pueblecito de la montaña, un hombre muy


viejo y una mujer muy vieja vivìan en una solitaria cabaña de leñador.
Un dìa que había salido el sol y el cielo estaba azul, el viejo fue a buscar
leña y la anciana bajò a lavar al arroyo estrecho y claro que corre por las
colinas…¿Y què es lo que vieron? Flotando sobre el agua y solo en la
corriente, un gran durazno. La mujer exclamò:
-¡Anciano, abre con tu cuchillo ese durazno!
¡Què sorpresa! ¿Què vieron? Dentro estaba Monotaro, un hermoso
niño. Se lo llevaron a su casa donde se criò muy fuerte. Siempre estaba
corriendo, saltando y peleándose para divertirse, y cada vez crecía màs y se
hacìa màs corpulento que los otros niños del pueblo.
En el pueblo todos se lamentaban:
¿Quièn nos salvarà de los demonios y de los genios y de los terribles
monstruos?
-Yo serè quien los venza – dijo un dìa Momotaro -. Yo irè a la isla de los
genios y los vencerè.
-¡Denle una armadura! – dicen todos - . Y déjenlo ir.
Con un estandarte enarbolado va Momotaro a la isla de los genios. Va
provisto de comida para mantener su fortaleza.
Por el camino se encuentra a un perro que le dice:
¡Guau, guau , guau! ¿Dònde te diriges? ¿Me dejas ir contigo! Si me das
comida, yo te ayudarè a vencer a los demonios.
¡Ki, ki, kia, kia¡ -dice el mono -, ¡Monotaro, eh, Momotaro, dame
comida y déjame ir contigo! ¡Les daremos su merecido!
-¡Kian, kian! – dice el faisàn -. ¡Dame comida e irè con ustedes a la isla
de los genios y los demonios para vencerlos!
Momotaro, con el perro y el mono y tambièn con el faisán, se hace a la
vela para ir al encuentro de los genios y derrotarlos. Pero la isla de los
demonios està muy lejos, y el mar, embravecido.
Nuestro capitán no es otro que el valiente Momotaro. Desde lo alto del
cielo el faisán observa la isla y avisa que el guardián se ha dormido.

Anònimo japonès
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
CUARTO AÑO BASICO

UN HOMBRE, SU CABALLO, SU PERRO Y EL CIELO

Un hombre, su caballo y su perro caminaban por una calle. Despuès de


mucho caminar, el hombre se dio cuenta de que los tres habían muerto en
un accidente.
Hay veces que lleva un tiempo para que los muertos se den cuenta de
su nueva condición. La caminata era muy larga, cuesta arriba. El sol era fuerte
y los tres estaban empapados en sudor y con mucha sed. Precisaban
desesperadamente agua. En una curva del camino, avistaron un portòn
magnìfico, todo de mármol, que conducía a una plaza calzada con bloques de
oro, en el centro de la cual había una fuente de donde brotaba agua
cristalina. El caminante se dirigió al hombre que desde una garita cuidaba de
la entrada.
-Buen dìa – dijo el caminante.
-Buen dìa – respondió el hombre.
-¿Què lugar es este, tan lindo?- preguntò el caminante.
-Esto es el cielo – fue la respuesta.
-Què bueno que llegamos al cielo, estamos con mucha sed – dijo el
caminante.
-Usted puede entrar a beber agua a voluntad – dijo el guardián, indicándole
la fuente.
-Mi caballo y mi perro tambièn están con sed.
-Lo lamento mucho – dijo el guarda-. Aquì no se permite la entrada de
animales.
El hombre se sintió muy decepcionado, porque su sed era muy grande. Mas
èl no beberìa, dejando a sus amigos con sed. De esta manera, prosiguió su
camino. Despuès de mucho caminar cuesta arriba, con el cansancio y la sed
multiplicados, llegaron a un sitio cuya entrada estaba marcada por un portòn
viejo semiabierto. El portòn daba a un camino de tierra, con àrboles a ambos
lados, que le hacían sombra. A la sombra de uno de los àrboles, un hombre
estaba recostado con la cabeza cubierta por un sombrero; parecía que
dormía…

Anònimo.
TEXTO DE EVALUACION LECTORA
CUARTO AÑO BASICO

UN HOMBRE, SU CABALLO, SU PERRO Y EL CIELO

Un hombre, su caballo y su perro caminaban por una calle. Despuès de


mucho caminar, el hombre se dio cuenta de que los tres habían muerto en
un accidente.
Hay veces que lleva un tiempo para que los muertos se den cuenta de
su nueva condición. La caminata era muy larga, cuesta arriba. El sol era fuerte
y los tres estaban empapados en sudor y con mucha sed. Precisaban
desesperadamente agua. En una curva del camino, avistaron un portòn
magnìfico, todo de mármol, que conducía a una plaza calzada con bloques de
oro, en el centro de la cual había una fuente de donde brotaba agua
cristalina. El caminante se dirigió al hombre que desde una garita cuidaba de
la entrada.
-Buen dìa – dijo el caminante.
-Buen dìa – respondió el hombre.
-¿Què lugar es este, tan lindo?- preguntò el caminante.
-Esto es el cielo – fue la respuesta.
-Què bueno que llegamos al cielo, estamos con mucha sed – dijo el
caminante.
-Usted puede entrar a beber agua a voluntad – dijo el guardián, indicándole
la fuente.
-Mi caballo y mi perro tambièn están con sed.
-Lo lamento mucho – dijo el guarda-. Aquì no se permite la entrada de
animales.
El hombre se sintió muy decepcionado, porque su sed era muy grande. Mas
èl no beberìa, dejando a sus amigos con sed. De esta manera, prosiguió su
camino. Despuès de mucho caminar cuesta arriba, con el cansancio y la sed
multiplicados, llegaron a un sitio cuya entrada estaba marcada por un portòn
viejo semiabierto. El portòn daba a un camino de tierra, con àrboles a ambos
lados, que le hacían sombra. A la sombra de uno de los àrboles, un hombre
estaba recostado con la cabeza cubierta por un sombrero; parecía que
dormía…

Anònimo

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