Está en la página 1de 12

Endocarditis Bacteriana

MV; MSc. Carlos J. Mucha!


!
Contacto: cjmucha@gmail.com www.cardiologiaveterinaria.com 


ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 1


DEFINICIÓN !
!
La Endocarditis Infecciosa (EI), se produce cuando microorganismos
colonizan la superficie endocárdica del corazón, las válvulas o ambos,
produciendo destrucción de tejido y vegetaciones . Siendo más común en el caso
de pequeños animales, la afección valvular , que la del endocardio cardiaco
(mural). La causa de la inflamación de la superficie endocárdica valvular es
causada por un agente infeccioso (normalmente bacterias y muy raramente
hongos).

!
Cuando la etiología es bacteriana, el nombre correcto de la enfermedad es
el de endocarditis bacteriana. Las válvulas más comúnmente afectadas son la
aórtica y la mitral, y a veces la infección se produce en ambas simultáneamente.
La EI constituye una enfermedad de muy escasa presentación en caninos y
muchísimo menos en felinos, y se trata de un verdadero desafío para el clínico, ya
que presenta signos muy variados y diversos, pudiendo esto llevar a un error
diagnóstico.
La incidencia de esta patología en caninos ronda en el orden del 0,11 a 0,58
%. Un estudio en la década del 50, demostró una incidencia del 6,6%, en una
casuística de 600 casos, pero ese trabajo no mostraba una clara descripción de la
patología.
La estadística revela una mayor incidencia en caninos de talla grande, y en dos
tercios de los casos, los afectados eran machos. Entre las razas más afectadas
encontramos al Ovejero Alemán, Bóxer, Setter, Gran Danés y Rottweiler.

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 2


La EI en felinos es raramente descripta en la literatura veterinaria, existiendo
algunos reportes de casos aislados. La incidencia de EI en gatos no se encuentra
claramente determinada, según los registros del Hospital Escuela de Veterinaria
de la Universidad de California (Davis), en un periodo de 10 años (1986-1996) solo
fueron determinados 7 casos de EI en felinos. Según los registros de la Base de
Datos Medica Veterinaria de Purdue, fueron hallados 10 gatos con EI, sobre una
consulta de 174.059 gatos, en un periodo de 10 años (1984 a 1994), o sea una
incidencia del 0.006 por ciento de los gatos presentados a la consulta, lo que daría
una media de un gato cada 17.400 consultas.
!
Etiología:
La presencia de bacteriemia, ya sea transitoria o persistente es un requerimiento
absoluto, para que la bacteria colonize la válvula cardiaca. Muchas veces el
episodio que inicia el cuadro infeccioso, puede ser determinado como en los casos
de procedimientos médicos o quirúrgicos de vías digestivas altas, aparato genito-
urinario, o gastrointestinal, gingivitis, estomatitis, piodermias, infecciones óseas o
prostáticas, como así también procedimientos relativamente realizados a diario,
como la colocación de un catéter intravenoso o urinario, otra causa de riesgo es la
inmunosupresión, como en casos de cáncer, quimioterapia, o exceso de uso de
corticosteroides.
Los microorganismos más frecuentemente aislados, corresponden a bacilos del
género Streptococcus y Staphylococcus. Otros microorganismos aislados incluyen:
• Escherichia Colli.
• Corynebacterium.
• Enterobacter.
• Proteus.
• Klebsiella.
• Pseudomona Aureginosa.
• Erysepelothrix Rhusiopathiae.
!

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 3


La lesión característica de la endocarditis, es la vegetación localizada en la
válvula. Se trata de vegetaciones friables, formadas por un acumulo de plaquetas,
fibrina, glóbulos rojos, polimorfonucleares y las bacterias. La endocarditis se
produce por el contacto directo de la sangre con bacterias, y la superficie valvular.
Las lesiones pueden ser agudas (válvulas normales, afectadas por una alta carga
bacteriana), y sub aguda o crónica, en donde la infección se produce en valvas
con algún tipo de lesión previa, que predispone a la infección bacteriana
secundaria. La disfunción valvular ocurre como resultado de la necrosis,
perforación o prolapso valvular.
!

!
Pieza anatómica mostrando una severa afección aortica
!
Manifestaciones Clínicas:
La presentación y signos del paciente están en relación con la de un proceso
infeccioso, entre ellos tenemos fiebre, letargia, debilidad, anorexia, perdida de
peso. Es importante tener en cuenta si nuestro paciente a sufrido alguna
intervención quirúrgica, o maniobras invasivas en el ultimo tiempo.
Esta enfermedad es conocida como la “gran simuladora”, ya que los signos
cardíacos pueden ser los más evidentes o estar oscurecidos por otras afecciones

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 4


como renales o nerviosas. Uno como clínico puede relacionar la presencia de un
proceso febril y la aparición reciente de soplo, como posibilidad de endocarditis
bacteriana, aunque debemos descartar, que la causa del soplo no sea
consecuencia de una degeneración valvular mixomatosa mitral, o de una
alteración fisiológica, como la anemia o fiebre. La presencia de un soplo diastólico,
en base cardiaca en conjunción con un proceso febril, es muy sugestiva de
endocarditis. Debemos tener en cuenta que ciertas patologías cardíacas
congénitas, como la estenosis aórtica, predisponen a la endocarditis bacteriana.
En casos de afección de válvula aórtica y/o mitral, muchas veces el motivo de
consulta, es la congestión pulmonar secundaria a la insuficiencia valvular, con
presencia de tos, arritmias, disnea y ruidos pulmonares anormales.
Debemos tener en cuenta, que el desprendimiento de trombos sépticos por
parte de la válvula afectada, puede producir lesiones a distancia y así presentarse
el paciente a la consulta por otra causa no cardiaca, como ser artritis séptica, disco
espondilitis o procesos infecciosos en tracto urinario. También, y de acuerdo al
tamaño de los desprendimientos, no es raro la infartación en diversos órganos
como ser riñón y bazo, mas raramente pueden ser afectados el cerebro, corazón y
otras vísceras.
!
!
!
Diagnostico:
Como ya comentamos, el diagnostico de la EI constituye un verdadero desafío
para el clínico, y se han adaptado criterios diagnósticos utilizados en Medicina
Humana. La tríada clásica de la EI es fiebre, soplo cardiaco orgánico y
hemocultivo positivo, sin embargo uno, dos o raramente los tres componentes de
esta tríada pueden estar ausentes. Es por ello que en Humana se desarrollaron
métodos protocolados para el diagnóstico, como el “Criterio de Von Reyn” para el
diagnostico de EI, luego modificado por la Duke University. En humana el
diagnostico de endocarditis bacteriana, se basa en el llamado “Criterio de Duke”,
ya que se demostró ser el método mas seguro hasta el momento. En el año 2000,

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 5


la Dra. De Francesco , adapta el criterio de Duke a Veterinaria, el que se basa en
criterios mayores (hemocultivo positivo, evidencias de alteración endocárdica,
regurgitación valvular reciente), y criterios menores (factores predisponentes,
fenómenos vasculares, evidencia microbiologica, etc.), que varían en sensibilidad.
Entre los exámenes complementarios tenemos:
!
• HEMOCULTIVO
Se trata del examen complementario más importante, en los casos de
pacientes en los que se sospecha de endocarditis bacteriana. Lo ideal es el envío
al laboratorio de 10 ml de sangre, obtenida de cuatro puntos distintos, y con una
diferencia de por lo menos una hora entre extracción y extracción. La solicitud al
laboratorio, incluirá hemocultivo para gérmenes aeróbicos y anaeróbicos, y
antibiograma. Es obvio tener en cuenta que si nuestro paciente esta o estuvo
recibiendo antibióticos, esto producirá una alteración en los resultados.
!
• ECOCARDIOGRAFIA
El estudio ecocardiográfico, presenta gran utilidad en la observación de las
vegetaciones valvulares. Si la válvula afectada es la aórtica, el estudio presenta
una mayor confiabilidad, ya que desde el punto de vista ecocardiográfico, es muy
difícil poder distinguir una endocarditis de una degeneración valvular mixomatosa.
Otras alteraciones pueden ser visibles ecocardiograficamente, como la ruptura de
cuerdas tendinosas, dilatación ventricular, o agrandamiento atrial, todo ello
secundario a la insuficiencia valvular. El estudio con Eco Doppler color, permite la
cuantificación de los disturbios del flujo sanguíneo.
!

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 6


!
Eje corto mostrando deformación de las cúspides aorticas
!

!
Aproximación de la imagen anterior

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 7


!

!
Eje largo mostrando la endocarditis en eje largo
!

!
Doppler color mostrando alteración del flujo aórtico

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 8


!
!
• ELECTROCARDIOGRAFIA
El ECG, puede variar desde normal, hasta presentar un patrón de
agrandamiento cameral, o arritmias supra o ventriculares a consecuencia de la
falla cardiaca, o secundario a la invasión bacteriana del miocardio.
!
• RADIOLOGIA
En las primeras etapas de la enfermedad, la radiografía torácica puede ser
normal, y en etapas mas avanzadas, con insuficiencia de moderada a severa,
podemos observar agrandamiento cardiaco y signos de falla cardiaca o congestión
pulmonar.
!
• ANALISIS DE LABORATORIO
Entre los hallazgos más comunes tenemos:
• Leucocitosis con desvío a la izquierda.
• Monocitosis.
• Anemia.
• Azotemia.
• Hematuria, Piuria.
• Cultivo bacteriano positivo.
!
!
Diagnostico Diferencial:
Debemos diferenciar el cuadro cardiaco de otras cardiopatías adquiridas o
congénitas. Los resultados de análisis sanguíneos son similares a los de cualquier
proceso infeccioso.
!
Terapéutica:
El tratamiento se basa en atacar el foco infeccioso con antibióticos
bactericidas, capaces de penetrar en la lesión, tener en cuenta otros focos

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 9


potenciales (lesión bucal, aparato urinario, etc.) y manejar las consecuencias de la
endocarditis (insuficiencia cardiaca).
La elección del antibiótico, se basa en el hemocultivo y antibiograma, entre
los más utilizados, tenemos:
• Bacterias Gram Positivo
1. Cefalosporinas.
2. Aminoglucosidos.
3. Cloranfenicol.
• Bacterias Gram Negativo
1. Aminoglucosidos.
2. Cefalosporinas.
• Gérmenes Anaeróbios
1. Amoxicilina, Penicilina.
2. Cefalosporinas.
3. Clindamicina.
4. Metronidazol.
!
Se trata de terapias a largo plazo, de por lo menos 6 a 8 semanas. Debemos
tener en cuenta posibles complicaciones (Ej. evaluar la función renal, en pacientes
con terapia de Amino glucósidos), lo ideal es el comienzo de la terapia vía
endovenosa (o intramuscular) y luego de un tiempo pasar a vía oral.
El tratamiento de las consecuencias, o sea de la insuficiencia cardiaca
estará con relación a la severidad del caso. Es importante tener en cuenta, que en
casos de estenosis subaórtica, existe un mayor riesgo a la endocarditis bacteriana,
por eso es aconsejable en estos pacientes, la profilaxis antibiótica, ante algún
procedimiento invasivo no aséptico.
El pronostico en pacientes con endocarditis bacteriana, es de reservado a
pobre.
!
!
!

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 10


Seguimiento
Controlar la evolución clínica del paciente y la respuesta a la antibiótico terapia.
Realizar hemogramas de chequeo para ver la evolución y se aconseja la
realización del hemocultivo una semana luego del alta clínico, o en casos de fiebre
recurrente.
!
Discusión:
Debido a todo lo expuesto, el diagnostico de endocarditis bacteriana ante
mortem, es difícil y precisa de toda la habilidad y perspicacia por parte del cínico.
El diagnostico debe ser hecho, basado en la sospecha de la patología, por
medio de la anamnesis y examen físico más la ayuda de los exámenes
complementarios.
!
Prevención:
La prevención se basa en que en los procedimientos quirúrgicos o invasivos
(colocación de vías endovenosas, cateterismo, sondajes, etc.) se extremen al
máximo las medidas asépticas, con el fin de evitar cualquier ingreso de
bacterias. Evitar el uso abusivo de corticoides.
!
!
!
!
Bibliografía Sugerida:
!
!
• Mucha, CJ.; Belerenian, G.; Artese, JM. Endocarditis Infecciosa en un gato. Revista
Universidade Rural, de la Universidade Federal Rural do Rio de Janeiro. Vol. 23. Nro.1. Sup.
2003, pp. 139 – 140. Brasil.
• Ewy, G.A. Enseñanza clásica en cardiología clínica: endocarditis infecciosa. In:
Cardiovascular. Vol. 19. Nro. 4. 1998, pp. 153-167.
• Dorney, E.R. Diseases of the Endocardium. In: Hurst, J.W. The Heart. Ed. Mc Graw-Hill.
1978, pp. 1497-1512.
• Kittleson, M.D. Chapter 24: Infective Endocarditis. In: Small Animal Cardiovasular Medicine.
Ed. Mosby. 1998, pp. 402-412.
• Calvert, C.A. Infective Endocarditis. In Abbott, J.A. Small Animal Cardiology Secrets. Ed.
Hanley & Belfus. 2000. pp. 224-229.

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 11


• Miller, M.W.; Sisson, D. Infectious Endocarditis. In: Fox, P.R.; Sisson, D.; Moyse, N.S.
Textbook of Canine and Feline Cardiology. 2nd. Ed. W.B.Saunders. 1999, pp. 567-580.
• Cobb, M.A. Insuficiencia Cardíaca Izquierda. In: Luis Fuentes, V.; Swift, S.T. Manual de
Medicina y Cirugía Cardiorrespiratoria. Ed. Harcout. 2000, pp. 238-242.
• Mucha, C.J. Capitulo 17: Endocarditis Bacteriana Valvular. In: Belerenian, G.; Mucha, C.J.;
Camacho, A.A. Afecciones Cardiovasculares en Pequeños Animales. Ed. Intermedica. 2001,
pp. 169-171.
• Kovacevic, A. et al. Endocarditis in a cat. In: Journal of Veterinary Cardiology. Vol.4. Nro.1.
2002, pp. 31-34.
• Liu, S.K. Pathology of feline heart disease. In: The Veterinary Clinics of North America. Vol.
7. 1977, pp. 323-339.
• Shouse, C.L.; Meier, H. Acute Vegetative Endocarditis in the Dog and Cat. In: JAVMA. Vol.
129. 1956, pp. 278-289.
• Sisson, D. Bacterial Endocarditis. In: The 18th. Annual Waltham / OSU Symposium. For the
treatment of Small Animal Diseases. 1994, pp. 79-87.
• Calvert, C.A. Valvular Endocarditis in the dog. JAVMA. Vol.180. 1982, pp. 1080-1085.
• De Francesco, T.C. Infectious Endocarditis. In: Kirk Current Veterinary Theraphy. 13th. Ed.
W.B.Saunders. 2000, pp.567-580.
!
!
!
!

ENDOCARDITIS BACTERIANA C.J. MUCHA - 2014 12

También podría gustarte