Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Endocarditis
Medicina
Integrantes:
Bastian Campos
Katherine Calquin
Anuar Gascon
Valentina López
Francisca Torrelio
Luis Valencia
Profesor: Dr. Carlo fuentes
Introducción
https://www.medigraphic.com/pdfs/evidencia/eo-2014/eo142e.pdf
http://www.basesmedicina.cl/cardiologia/407_endocarditis/cardio_endocarditis.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=9Ja8kTRyptE
EPIDEMIOLOGÍA
Tiene una incidencia de aproximadamente 1,7 a 7,9 casos por cada 100.000
habitantes al año en Chile, se estima que sería de 2 casos por 100.000 pacientes
por año en el área central de Santiago. Pese a los avances en el tratamiento, la
endocarditis está asociada a una mortalidad intrahospitalaria que se ha mantenido
estable en un 15 a 20% durante los últimos 25 años según series internacionales.
Además, la EI se asocia a mal pronóstico a largo plazo, con una mortalidad que al
año de diagnóstico alcanza un 40%. La dificultad para disminuir la mortalidad puede
ser explicada por la constante evolución epidemiológica de esta enfermedad
Incidencia en la población general permanece reportada entre 1.7 a 6.2 por 100.000
habitantes/año en Europa y Estados Unidos. Estudios chilenos muestran incidencia
2-3 por 100.000 hab/año. Por lo tanto, continúa siendo una afección prevalente, con
una elevada morbilidad y una mortalidad promedio que asciende a un 25% en las
series extranjeras y a un 29% a nivel nacional.
La incidencia ha aumentado en ancianos, en usuarios de drogas por vía parenteral,
en usuarios de dispositivos como marcapasos y pacientes sometidos a
procedimientos invasivos (endocarditis nosocomial).
Más frecuente en hombres H:M 1,6-2,5 :1
55-75% de pacientes con EI en válvula nativa, tienen lesión valvular o cardiopatía
predisponente:
● Enfermedad reumática
● Cardiopatía congénita
● Valvulopatía aórtica bicúspide (presente en el 2% de la población
general)
● Valvulopatía degenerativa como el prolapso valvular mitral
especialmente con insuficiencia
valvular
● Miocardiopatía hipertrófica obstructiva
● Drogadicción endovenosa y catéteres derivativos (afectación de
válvulas cardiacas derechas)
● Prótesis cardiacas y marcapasos
● Antecedentes de endocarditis previas
Alrededor del 7-25% de las EI ocurren en válvulas protésicas.
Mortalidad y Pronóstico.
- Antes de la era antibiótica. la endocarditis era 100% mortal, situación que mejoró
notablemente con la aparición de los antibióticos, particularmente la Penicilina. Sin
embargo en la actualidad estamos muy lejos de poder decir que la endocarditis
infecciosa es una enfermedad 100% curable. Su mortalidad hospitalaria actual es de
aprox. 10-20% para las endocarditis infecciosas subagudas y de un 40-50% para las
agudas.
II- Endocarditis sobre protesis valvulares: La infección de una válvula protésica durante
los 12 meses que siguen a su implantación (endocarditis protésica precoz) se produce
general mente por colonización de la prótesis valvular durante la intervención quirúrgica o
en el postoperatorio inmediato.
Durante la intervención quirúrgica, los gérmenes proceden de la piel del paciente o del
personal médico o de la contaminación de la bomba de circulación extracorpórea
(Staphylococcus epidermidis, difteromorfos) y con menor frecuencia del aire ambiental
(Aspergillus spp.). En el postoperatorio, los microorganismos alcanzan la prótesis en el
curso de una bacteriemia cuya puerta de entrada puede ser la infección de un catéter, de la
herida quirúrgica, del pulmón o de la vía urinaria.
● A partir de los 12 meses, la patogenia de la endocarditis protésica tardía y los
microorganismos responsables se parecen a los descritos en la infección de la
válvula nativa; es decir, en estos casos la prótesis se contamina a partir de
bacteriemias con puerta de entrada orofaríngea, genitourinaria o digestiva en la
mayoría de los casos.
● La infección de la prótesis por S. epidermidis sólo se puede erradicar con la exéresis
de la prótesis, ya que este microorganismo produce un biofilm que lo adhiere a la
prótesis y lo protege de la acción de los antibióticos o de los polimorfonucleares.
Manifestaciones intracardiacas
● En el corazón, los microorganismos pueden invadir y destruir las válvulas nativas,
las cuerdas tendinosas o los músculos papilares y extenderse hacia el anillo de
implantación valvular, el miocardio o la raíz de la aorta para dar lugar a abscesos,
fístulas, pericarditis o aneurismas del seno de Valsalva.
● Los abscesos originados en el anillo aórtico pueden afectar al tejido específico de
conducción y provocar distintos grados de bloqueo AV. En los pacientes con prótesis
valvulares la infección asienta en la línea de sutura y puede causar una dehiscencia
de la prótesis y abscesos para protésicos.
● Petequias (son las mas frecuentes) y pueden estar en la conjuntiva, la mucosa oral
o las extremidades.
● Las lesiones de Janeway: son maculas irregulares indoloras que aparecen con
frecuencia en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Coloración
inicialmente es rosácea, y posteriormente se van oscureciendo para después
desaparecer.
● Las hemorragias subungueales en astilla: son lesiones lineales indoloras, de
color rojo oscuro, presentes en el lecho ungueal proximal y que pueden confluir
(poco especificas)
Lo mismo ocurre con los aneurismas micóticos. Se originan por embolias sépticas o por
depósito de inmunocomplejos circulantes en los vasa vasorum que irrigan la pared arterial.
Su necrosis y reblandecimiento originan estas dilataciones aneurismáticas, que pueden
llegar a romperse. Se detectan durante la endocarditis o meses después de ella y se
descubren en el 10%-15% de las autopsias. Por lo general, se localizan en las bifurcaciones
arteriales, preferentemente en las ramas periféricas de la arteria cerebral media, aunque
pueden afectar a cualquier arteria del organismo.
Fenómenos inmunológicos:
CUADRO CLÍNICO
La endocarditis infecciosa puede tener un curso agudo o subagudo y manifestarse por una
amplia gama de síntomas y signos referidos a cualquier aparato o sistema del organismo.
La expresividad clínica de la enfermedad depende básicamente de la bacteriemia
persistente, del tipo de microorganismo responsable, de las complicaciones cardíacas
secundarias a las alteraciones valvulares e invasión miocárdica, de las embolias y de la
presencia de inmunocomplejos circulantes. Aproximadamente en el 30% de los casos
existen antecedentes de la puerta de entrada de la infección. Los casos causados por
microorganismos agresivos como los estafilococos suelen diagnosticarse rápidamente, ya
que los pacientes presentan un cuadro agudo y séptico. Por el contrario, en las formas
debidas a estreptococos u otros gérmenes poco virulentos el diagnóstico suele demorarse
hasta una media de 4-5 semanas tras el inicio de la sintomatología, probablemente porque
los síntomas iniciales son inespecíficos.
Endocarditis pobre válvula nativa: La endocarditis sobre válvula nativa es la forma más
frecuente de la enfermedad y asienta por lo general en las válvulas del corazón izquierdo,
sobre todo en la válvula aórtica, seguida de la mitral o de la afección de ambas válvulas.
Excepcionalmente se afectan también las válvulas derechas. Clínicamente, la endocarditis
puede presentarse en forma de un síndrome febril aislado o asociado a distintas
manifestaciones cardíacas, neurológicas, renales, osteoarticulares o secundarias a
fenómenos embólicos.
OTRAS ENDOCARDITIS:
- Usuarios de drogas por via parenteral: Dado por S. aureus en la mayoría de los
casos. El cuadro clínico consiste en fiebre y manifestaciones respiratorias como
dolor pleurítico, hemoptisis, disnea o tos secundarias a embolias pulmonares
sépticas. La auscultación de soplo de insuficiencia tricuspídea es muy poco habitual,
y la aparición de signos de insuficiencia cardíaca, excepcional. Otras veces los
pacientes adictos a drogas por vía parenteral pueden presentar endocarditis que
afecten a las válvulas izquierdas. En estos casos las endocarditis tienen un curso
similar a la de los pacientes no adicto.
Válvulas protésicas Prolapso valvular mitral con CIA tipo ostium secundun
valvas redundantes y/o
insuficiencia mitral
Tratamiento
● Antibióticos por vía intravenosa (en función del microorganismo y su
susceptibilidad)
● En ocasiones, desbridamiento, reparación o reemplazo valvular
● Evaluación y tratamiento odontológicos (para minimizar las fuentes orales de
bacteriemia)
● Eliminación de la fuente potencial de bacteriemia (p. ej., catéteres internos,
dispositivos)
El tratamiento consiste en antibióticos durante un período prolongado (1). La cirugía
puede ser necesaria en presencia de complicaciones mecánicas o de microorganismos
resistentes. Los antibióticos típicos se administran por vía intravenosa. Dado que la
duración de la antibioticoterapia debe extenderse entre 2 y 8 semanas, el tratamiento
ambulatorio suele continuar por vía intravenosa.
Regímenes antibióticos
Aunque la mayoría de los pacientes son lo suficientemente estables como para esperar
los resultados del cultivo, la terapia empírica con antibióticos antes de la identificación
del microorganismo puede ser necesaria en pacientes gravemente enfermos. No se deben
administrar antibióticos hasta que se hayan obtenido hemocultivos adecuados (2 o 3
muestras de diferentes sitios durante 1 hora). Los antibióticos deben ser de amplio
espectro para cubrir todos los microorganismos probables, que generalmente incluyen
estafilococos, estreptococos y enterococos sensibles y resistentes. Los regímenes de
antibióticos empíricos deben reflejar los patrones locales de infección y resistencia a los
antibióticos; sin embargo, los ejemplos típicos de cobertura antibiótica de amplio
espectro pueden incluir
Tan pronto como sea posible, el régimen farmacológico empírico debe ajustarse en
función de los resultados del cultivo.
TABLA
Unidos
Los drogadictos intravenosos suelen no cumplir con el tratamiento, emplear las vías para
inyectarse drogas y abandonar el hospital demasiado rápido. En estos pacientes, puede
usarse un tratamiento breve por vía intravenosa o (de segunda elección) por vía oral. Para
una endocarditis de las cavidades cardíacas derechas causada por S. aureus sensible a la
meticilina, la indicación de 2 g de nafcilina por vía intravenosa cada 4 horas sumados a 1
mg/kg de gentamicina por vía intravenosa cada 8 horas durante 2 semanas resulta eficaz,
de la misma manera que un régimen de 4 semanas por vía oral compuesto por 750 mg de
ciprofloxacina y 300 mg de rifampicina 2 veces al día. La endocarditis de las cavidades
cardíacas izquierdas no responde al tratamiento durante 2 semanas.
Para la endocarditis del lado izquierdo, las guías actuales recomiendan 6 semanas de
terapia antibiótica parenteral. Sin embargo, un estudio multicéntrico reciente,
aleatorizado, no cegado sobre endocarditis izquierda complicada encontró que el cambio
a antibióticos orales (después de un mínimo de 10 días de terapia parenteral) no fue
inferior a la terapia parenteral continua. Además, la duración de la estancia hospitalaria se
acortó en los pacientes que cambiaron a terapia oral. Este enfoque tiene el potencial de
reducir el estrés psicológico y algunos de los riesgos inherentes a la terapia parenteral
prolongada para pacientes hospitalizados (2).
Respuesta al tratamiento
Las recidivas suelen producirse dentro de las primeras 4 semanas. El retratamiento con
antibióticos puede ser eficaz, pero en ciertos casos es necesaria una operación. En los
pacientes sin prótesis valvulares, el reagravamiento de la endocarditis después de 6
semanas suele ser el resultado de una nueva infección en lugar de una recidiva. Incluso
después de un tratamiento antibiótico exitoso, pueden producirse embolias estériles y
rotura valvular hasta 1 año más tarde. El riesgo de recurrencia es significativo, por lo que
se recomienda una higiene dental y cutánea continua durante toda la vida. En los
pacientes que requieren terapia con antibióticos por cualquier motivo se deben extraer al
menos 3 conjuntos de hemocultivos antes de que se inicien los antibióticos.
1.- “La Profilaxis de endocarditis infecciosa parece razonable en los pacientes con
mayor riesgo de complicación de endocarditis, que son sometidos a procedimientos
dentales, que suponen manipulación gingival o dental o erosión de la mucosa oral: •
Pacientes con prótesis o material protésico intracardíaco; • Pacientes con
endocarditis previa; • Pacientes con cardiopatías congénitas cianóticas no reparadas
o con procedimientos paliativos; • Pacientes con cardiopatías congénitas reparadas
con material protésico, por cirugía o por via percutánea, a lo menos durante seis
meses post corrección; • Pacientes con cardiopatías congénitas reparadas, con
defectos residuales; • Pacientes con trasplante cardíaco y daño valvular estructural.”