Está en la página 1de 6

Las competencias empezaron a cobrar importancia en el mundo de la educación

al inicio de la década de 2000, debido a la modificación de la concepción del

conocimiento como motor de la economía y como factor determinante para la

competitividad de los mercados (Torres, Badillo, Olinda, y Ramírez, 2014).

Díaz (2005) reconoce que es difícil definir el término de competencia, sin embargo,

menciona que la competencia supone que se combinen tres elementos: una

información, el desarrollo de una habilidad y los puestos en acción en una

situación inédita, apuntando que ésta última debe ser una situación real.

En este sentido, la educación basada en competencias se centra en el

aprendizaje, a diferencia de la educación tradicional centrado en la enseñanza

(Torres et. al., 2014). Además, de que se vislumbra que las competencias se irán

desarrollando a través de un trabajo continuo en donde cobran suma importancia

los procesos.

Para poder entender mejor las secuencias didácticas y la evaluación por

comentencias, se vuelven relevantes conceptos como flexibilidad, habilidad de la

articulación de saberes, aprendizaje significativo y metacognición. Por lo que a

continuación se irá apuntando en qué consiste cada uno y se dará un ejemplo.

La teoría del aprendizaje fue creada por David P. Ausubel, esta teoría propone

que el aprendizaje tiene lugar cuando las personas interactúan con su entorno

tratando de dar sentido al mundo que perciben. Este aprendizaje se logra gracias

a que en esta interacción se construyen representaciones personales significativas

y que poseen un sentido de un objeto, situación o representación de la realidad

(Rivera, 2004).
Desde esta perspectiva, el aprendizaje, aunque sea en una institución educativa,

ocurrirá de la misma forma. Por lo que se deben buscar formas de planeación que

promuevan el aprendizaje significativo en los alumnos. Una forma de planeación

para lograr este cometido son las secuencias didácticas.

Un ejemplo de una estrategia de enseñanza para poder lograr un aprendizaje

significativo en los alumnos es el aprendizaje basado en problemas, ya que sitúa a

los alumnos en una situación real que permite que apliquen el conocimiento

aprendido y que puedan evaluar su respuesta. En la unidad de aprendizaje a mi

cargo este semestre, tenemos que ver una unidad con respecto a la ética. Por lo

que les presento casos que contengan dilemas éticos para que puedan decir lo

que harían en cada uno para luego discutirlo de forma grupal. Esto genera que el

código ético del Psicólogo deje de ser un conjunto de leyes que deben de

aprenderse y repetir para ser un aprendizaje significativo, ya que a través del

diálogo con los demás, pueden dar una solución asertiva al problema ético

presentado. Esto ayuda a la modificación de las representaciones mentales que

los alumnos tienen sobre el quehacer ético del Psicólogo.

Por otro lado, la metacognición resulta importante de comprender ya que ésta nos

ayuda a mejorar de forma continua el desempeño, a través del reconocimiento de

áreas de oportunidad. Además de que se pueden tener evidencias de esa mejoría

(Tobón, 2014).

La metacognición, tomando de referencia la etimología de la palabra puede

entenderse como pensar sobre el pensamiento. Es decir, de alguna forma, la

metacognición permite que el ser humano resuelva probleas y conflictos de forma


asertiva, busque alternativas y reflexione. Todo esto en conjunto contribuye a la

adquisión de nuevos aprendizajes (Jaramillo y Simbaña, 2014).

En la práctica, desde un enfoque metacognitivo es preciso no olvidar que tanto

docentes como estudiantes deben priorizar en el aprendizaje el procesamiento de

la información (Jaramillo y Simbaña, 2014).

Un ejemplo de estrategia para promover la metacognición puede ser hacer

preguntas a lo largo de la secuencia didáctica (Tobón, 2014). Por otro lado,

también el portafolio educativo puede servir como algo motivador que ayude al

aprendizaje de los estudiantes, que le ayuda a tomar conciencia del conocimiento

sobre el conocimiento y su valor (Jaramillo y Simbaña, 2014). Cuando he

impartido la unidad de aprendizaje de Psicometría, les pido un portafolio educativo

donde van recolectando fichas técnicas de las pruebas y las aplicaciones e

interpretaciones que hacen de cada una de ellas. Otro ejemplo, que además es

colaborativo, son las wikis.

Otro concepto que cobra relevancia es la articulación de saberes. Uno de los

grandes retos del docente es poder reemplazar un trabajo individual por uno

interdisciplinario (Benavides, Jojoa, Murillo y Unigarro, 2017).

Esta visión resulta importante ya que los estudiantes deben poder aplicar los

conocimientos adquiridos en situaciones reales y diversas.

A través de la articulación de saberes se promueve que se intercambien

experiencias y que pueda construirse colectivamente el conocimiento (Benavides,

Jojoa, Murillo y Unigarro, 2017).

El ejemplo de esta habilidad son los proyectos formativos, ya que con estos se

pueden desarrollar las competencias necesarias para afrontar los retos del
contexto y trabajar de forma colaborativa (Tobón, 2014). Estos proyectos buscan

que diversas unidades de aprendizaje se unan para que, a través de un trabajo

interdisciplinario, los alumnos puedan resolver un problema del contexto de forma

colaborativa, que permita que se formen competencias y se tenga una evidencia

de ello. En la escuela donde imparto clases, se ha hablado de articular la rama

metodológica para poder resolver un problema del contexto de índole de la

Psicología clínica, en donde tengan que hacer un proyecto de investigación en

donde se utilicen herramientas de medición, metodológicas, de estadística y del

área de la Psicología Clínica.

Finalmente, la competencia de flexibilidad es la capacidad de alguna persona para

poder afrontar el cambio y es la base para crear e innovar (Tobón, 2014). La

flexibilidad entonces será aliado en el proceso de aprendizaje ya que sirve también

para poder aplicar los conocimientos. Porque la flexibilidad también es una forma

de llevar a cabo las actividades de forma eficiente y ajustada a las necesidades

específicas de cada sujeto (Ibarra y González, 2010).

Además, la flexibilidad implica poder adaptarse, trabajar en diversas situaciones

con grupos diversos y entender y valorar posturas distintas a las nuestras

(Universidad de Santiago, 2013).

Con estos elementos, un buen ejemplo de flexibilidad en el contexto actual es todo

el ajuste que tanto docentes como alumnos estamos haciendo para poder tener

una educación en línea y que no se pierdan de vista que el próposito de la

educación es que los alumnos puedan aprender de forma significativa, ya que esto

les ayudará a alcanzar las competencias planteadas en la unidad de aprendizaje


que se imparta. Esto puede lograrse con ayuda de la flexibilidad y la

metacognición.

A pesar de que los conceptos y los ejemplos fueron explicándose de forma

separada, no hay que perder de vista que el aprendizaje finalmente es un proceso

en donde deben estar involucrados todos los elementos para poder cumplir con

nuestro cometido.

Fuentes de consulta

Benavides, A., Jojoa, M., Murillo, S. y Unigarro, P. Articulación de saberes: una

estrategia de asimilación. [Tesis de maestría]. Universidad Pontificia Bolivariana:

Colombia. Recuperado de

https://repository.upb.edu.co/bitstream/handle/20.500.11912/3377/ARTICULACI

%C3%93N%20DE%20SABERES%2C%20UNA%20ESTRATEGIA%20DE

%20ASIMILACI%C3%93N.pdf?sequence=1

Ibarra, M. y González, L. (2010). La flexibilidad laboral como estrategia de

competitividad y sus efectos sobre la economía, la empresa y el mercado de

trabajo. Contaduría y administración, (231), 33-52. Recuperado en 16 de octubre

de 2020, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0186-

10422010000200003&lng=es&tlng=es.

Jaramillo, L. y Simbaña, V. (2014) La metacognición y su aplicación en

herramientas virtuales desde la práctica docente. Sophia, Colección de Filosofía

de la Educación, (16),299-313.[fecha de Consulta 16 de Octubre de 2020]. ISSN:

1390-3861. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?

id=4418/441846097014
Rivera, J. (2004). El aprendizaje significativo y la evaluación de aprendizajes.

Revista de Investigación Educativa, 8 (14), 47-52.

Tobón, S. [Sentón de lectura] (2, marzo, 2014) Secuencias didácticas: Aprendizaje

y evaluación de competencias. [Archivo de video]. Recuperado de

https://www.youtube.com/watch?v=y3rBWsnikMs&feature=emb_title

Torres A., Badillo M., Olinda, N. y Ramírez E. 2014). (2014). Las competencias

docentes: el desafío de la educación superior. Innovación educativa (México,

DF), 14(66), 129-145. Recuperado en 16 de octubre de 2020, de

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-

26732014000300008&lng=es&tlng=es.

Universidad de Santiago (2013). Diccionario de competencias. Recuperado de

http://ddp.usach.cl/sites/ddp/files/documentos/diccionario_de_competencias_0.pdf

También podría gustarte