Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
a) Orientadores
b) Generadores
c) Reguladores
d) Activadores o Metódicos
e) Multimedios
Elementos Reguladores.- (Objetivos, contenidos y Evaluación). Se parte del análisis del nivel
más concreto del currículo, el nivel de aula. Entonces se trata de especificar objetivos de
aprendizaje en el aula y se marcan y dan sentido a los contenidos y el sistema de evaluación.
Los objetivos son las expectativas del currículo, aquello que se espera alcanzar con todas las
experiencias realizadas en el aula por alumnos y maestros. Estos objetivos deben ser
congruentes con los grandes fines propuestos en el diseño y con las políticas educativas
derivadas de los elementos orientadores.
La base teórica de referencia, en este caso, está formada por los aportes de las ciencias que
constituyen los fundamentos del currículo, en este caso, por ejemplo, la sicología en sus
diversos aspectos (evolutiva, general, teorías del aprendizaje, y otros)
Luego que se han definidos los objetivos de aprendizaje en el aula, se eligen los contenidos,
o sea las informaciones, datos, conceptos, leyes, teorías, hechos, principios y
generalizaciones de la ciencia; las habilidades, hábitos y destrezas; y, las actitudes y valores
que se pretende que el alumno desarrolle. Los contenidos, dice Míriam Hernández, son los
elementos objetivadores del proceso, responden a la pregunta ¿QUÉ enseñar o aprender?
(HERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, Ana Míriam, en "Hacia una eficiencia Educativa, una
propuesta para el debate", ISPETP, Cuba 1993, pág.15) . Como puede observarse, los
contenidos están compuestos por conocimientos - destrezas, comportamientos. En la
actualidad, la reforma curricular de la educación básica en el país habla con ese lenguaje.
El principio de coherencia horizontal que revela la congruencia entre los diversos elementos
que configuran los varios documentos curriculares, tales como programas, planes de curso,
unidades, etc.
Así mismo, debe existir coherencia entre objetivos, contenidos, metodologías, medios,
formas organizativas.
Los principios del Currículo, en la propuesta de Fraga Rodríguez, Herrera Padrón y René
Cortijo Jacomino.- (Colectivo Cubano)
Según esta concepción, la educación y la instrucción forman una unidad dialéctica. Sobre esa
unidad se constituye el proceso pedagógico que es un proceso científico.
En cuanto al segundo principio es evidente que los objetivos marcan, como brújula, a dónde
se va en el aprendizaje. Según esta teoría pedagógica, de los fundamentos curriculares
derivan las definiciones de objetivos y de allí se seleccionan contenidos de aprendizaje en
cuando a conocimientos, procedimientos y actitudes. Estos objetivos y contenidos deben
estructurarse bajo el esquema de sistemas que comprendan niveles, cursos, ciclos.
En cuanto a los otros principios, se ha dicho ya que la educación debe propender a preparar
a las personas para desarrollar su personalidad, es decir realizarse como individuo, como
personas, como ser social y comunitario.
Por lo tanto aquí se involucra el desarrollo de sus capacidades para desenvolverse con
eficiencia en el mundo del trabajo, con alta competencia y por supuesto al logro de este
objetivo contribuye el principio de flexibilidad ya que el currículo es un proceso flexible,
por esencia. Finalmente, debe existir armonía entre el diseño teórico y el práctico.
Así como el concepto principios surge de la existencia de criterios generadores,
En cuanto a las leyes del diseño curricular, el Dr. Carlos Álvarez de Zayas, cita dos leyes
importantes. La primera alude a la "relación existente entre el Problema Profesional, el
Objeto de la Profesión y el Objetivo". La Segunda Ley, en cambio, se refiere a los nexos
internos del proceso profesional. Consiste en la "relación entre el objetivo, el contenido del
proceso y sus métodos". (Véase FRAGA RODRÍGUEZ, Rafael, HERRERA PADRÓN,
Caridad y René Cortijo Jacomino, Op cit, págs 14-15)
No puede perderse de vista la estimación que la ley, en este campo científico, es la expresión
de los nexos internos y determinaciones existentes entre los objetos, fenómenos y procesos.
Según esta premisa, la primera ley que establece la relación entre P (problema profesional),
0 (objeto de la profesión y el O (objetivo), se explica así.