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Revisiones
Los trastornos clínicos debidos a la elevación de las como un dato sugestivo de linfoproliferación.
gammaglobulinas son excepcionales. No suelen ob- Bloch et al6 encontraron una prevalencia del 3%
servarse fenómenos de hiperviscosidad ni defectos (2 de 62 pacientes) y ambos pacientes presentaron
en la acidificación renal causados por la hipergam- reticulosarcomas. En nuestra serie, hemos detecta-
maglobulinemia, aunque Skopouli et al10 describie- do que un 20% (76 de 380) de pacientes con SS
ron el caso de un paciente con una importante presentan cifras bajas (< 1,5 g/l) de gammaglobuli-
hipergammaglobulinemia que murió por un trombo- nas5. En nuestros pacientes con hipogammaglobuli-
embolismo pulmonar. En cambio, la relación entre nemia, tres características específicas merecen es-
hipergammaglobulinemia y púrpura cutánea es más pecial atención. La primera es que 4 de los 8
conocida y fue descrita en pacientes con SS en los pacientes con linfoma presentaban hipogammaglo-
años sesenta y setenta bajo el nombre de púrpura bulinemia, confirmando así su asociación con el
hipergammaglobulinémica de Waldenstrom, consi- desarrollo de enfermedades linfoproliferativas. En
derándose incluso como una entidad independien- segundo lugar, nuestros pacientes con hipogamma-
te11,12. Posteriormente, se ha comprobado que la globulinemia presentaron un muy bajo porcentaje
existencia de púrpura e hipergammaglobulinemia tal de anticuerpos positivos como ANA (53%), anti-
vez forme parte del conjunto de manifestaciones ex- Ro/SS-A (11%) y anti-La/SS-B (3%), lo que podría
traglandulares y biológicas asociadas al SS. Final- sugerir una respuesta inmunológica distinta de este
mente, la existencia de hipergammaglobulinemia se subgrupo de pacientes o bien la existencia de re-
ha relacionado con la positividad de los anticuerpos sultados falsos negativos debido a los valores redu-
anti-Ro/SS-A. En nuestros pacientes con hipergam- cidos de inmunoglobulinas circulantes. Finalmente,
maglobulinemia hemos observado una mayor preva- identificamos en nuestra serie de pacientes con SS
lencia de manifestaciones extraglandulares (adeno- primario, 3 casos de inmunodeficiencia humoral, 2
patías, vasculitis cutánea, neuropatía periférica, casos de inmunodeficiencia variable común (IVC) y
fenómeno de Raynaud), pruebas diagnósticas positi- un caso de deficiencia selectiva de IgA. La inmuno-
vas (gammagrafía parotídea, biopsia de glándula sa- deficiencia descrita con más frecuencia en el SS es
lival) y presencia de autoanticuerpos (ANA, anti- el déficit de IgA, aunque debe considerarse como
Ro/SS-A, anti-La/SS-B, y FR)5. Además, los valores de una asociación muy infrecuente ya que desde 1971
gammaglobulinas se correlacionaban de forma esta- sólo se han reportado 7 casos20 (tabla 2). De los 7
dísticamente significativa con los valores de VSG, pacientes descritos con SS y déficit selectivo de
hemoglobina y recuento leucocitario5. Otros estu- IgA, sólo se describen infecciones de repetición en
dios han descrito resultados parecidos. Davidson et un paciente y episodios de parotiditis en otros 2
al13 encontraron una mayor concentración de IgG pacientes. Con todos estos datos, consideramos
sérica en pacientes Ro/La+, y una VSG más elevada que debe realizarse la cuantificación de los subti-
en aquellos pacientes con ANA/FR+ y Ro/La+. Asi- pos de Ig sólo en aquellos pacientes con SS con
mismo, Markusse et al14 reportaron que la presencia sospecha de inmunodeficiencias humorales (p. ej.,
de autoanticuerpos anti-Ro/SS-A y anti-La/SS-B se aquellos con infecciones repetidas) y no debería
correlacionaba con la existencia de hipergammaglo- considerarse como una prueba de laboratorio ruti-
bulinemia. Por tanto, parece existir una estrecha re- naria a realizar en todo paciente con SS.
lación entre hipergammaglobulinemia, VSG y anti-
cuerpos positivos en el SS.
Alteraciones de las concentraciones de las distintas
inmunoglobulinas
Hipogammaglobulinemia
Respecto a la elevación específica de los subtipos
La presencia de hipogammaglobulinemia en pa- de inmunoglobulinas, lo más frecuente es el au-
cientes con SS se ha considerado clásicamente mento de la IgG (> 1,5 g/l), que se ha reportado
to clínico del paciente, a fin de descartar una posi- TABLA 4. Pacientes con SS y causas infrecuentes
ble evolución a linfoproliferación, ya que el incre- de anemia
mento en la proliferación y el aumento de masa Tipo de anemia Pacientes (n) Autor y año
linfoidea se correlaciona con los valores de β2 mi-
croglobulina. AHAI 22 Chudwin et al38, 1981
Bohling et al32, 1983
Schattner et al33, 1983
Hemocitopenias Alexander et al8, 1983
Montecucco et al20, 1986
Anemia Ramakrishna et al29, 1992
Montane de la Roque
La anemia está presente, según las distintas series, et al34, 1993
entre el 16 y el 50% de los pacientes con SS6-8,10,29 Usui et al35, 1998
Schattner et al30, 2000
(tabla 3). En general, el tipo más común de anemia Skopouli et al10, 2000
es el mismo que se observa en las enfermedades Anemia aplásica 4 Fye et al43, 1980
inflamatorias crónicas, es decir, normocítica y nor- Yoshida et al44, 1986
mocrómica4,7. No es frecuente identificar una causa Ramakrishna et al29, 1992
Quiquandon et al45, 1997
específica de la anemia en el paciente con SS. En Anemia perniciosa 4 Williamson et al41, 1970
1965, Bloch et al6 describieron 2 casos de pacientes Wegelius et al40, 1950
con una anemia ferropénica y otro con un síndro- Pedro-Botet et al39, 1993
me de Felty asociado. Ramakrishna et al29 encontra- Anemia refractaria 2 Ramakrishna et al29, 1992
Aplasia pura
ron anemia en 10 de 27 pacientes (37%), aunque de la serie roja 2 Giordano et al46, 1995
sólo describieron una causa evidente de anemia en Ramakrishna et al29, 1992
7 de ellos (anemia hemolítica en 3, anemia refrac-
taria asociada a síndrome mielodisplásico en dos,
aplasia pura de la serie eritrocitaria en uno y ane-
mia aplásica en otro). Finalmente, en nuestra serie ombs positiva en un 22-47% de pacientes con SS,
de pacientes5 hemos descrito 76 con anemia (Hb la hemólisis franca en el SS es poco común30,31, ya
< 11 g/l), aunque sólo 15 (4%) presentaron una que hasta la fecha se han descrito sólo 22 pacientes
anemia grave (Hb < 9 g/l); 71 pacientes (93%) pre- con SS primario y anemia hemolítica autoinmu-
sentaron una anemia normocítica normocrómica, 3 ne (AHAI)8,10,20,24,30,32-35,38 (tabla 4). La AHAI se ha
(4%) una anemia microcítica y 2 (3%) anemia ma- descrito también en pacientes con SS secundario
crocítica. En 21 pacientes se pudo identificar una (asociado a artritis reumatoide, lupus eritematoso
causa específica de la anemia, como hemorragia di- sistémico o esclerodermia) o asociado a procesos
gestiva, gastritis atrófica crónica, enfermedades lin- linfoproliferativos malignos32. De forma excepcio-
foproliferativas, anemia hemolítica, síndrome mie- nal, la AHAI puede ser la primera manifestación
lodisplásico y anemia aplásica. En los restantes hematológica de un SS incipiente. De los casos
55 pacientes, no se identificó ninguna causa espe- con SS y AHAI publicados, la mayoría se trató
cífica, aunque no pudimos excluir una hemólisis con corticoides, presentando una buena respuesta,
subclínica (no se realizó la prueba de Coombs ya aunque en 3 pacientes fue necesario añadir un tra-
que ninguno presentaba evidencia de hemólisis tamiento inmunosupresor (azatioprina en 2 casos y
biológica). Finalmente, y al efectuar una compara- ciclofosfamida en uno)20,29,30,32,33,35 (tabla 5). Gene-
ción con los pacientes con valores normales de he- ralmente, estos pacientes presentaron una sintoma-
moglobina, aquellos con anemia presentaron una tología relacionada con anemia aguda (debilidad,
prevalencia mayor de afección renal, vasculitis cu- palidez, disnea) y una disminución significativa de
tánea, neuropatía periférica, ANA, FR, crioglobuli- los valores de hemoglobina.
nemia e hipocomplementemia5. La causa de la anemia hemolítica en el SS es des-
conocida, aunque debido a la hiperactividad linfo-
Anemia hemolítica. Aunque algunos estudios de- citaria típica de la enfermedad no se puede descar-
muestran que puede observarse una prueba de Co- tar la existencia de anticuerpos antieritrocito como
Linfopenia Plaquetopenia
Se ha descrito la existencia tanto de linfocitosis La alteración plaquetaria en el SS se manifiesta ha-
como de linfopenia en pacientes con SS. La presen- bitualmente como una trombocitopenia leve, con
cia de linfocitosis en el SS puede observarse en un una prevalencia que oscila entre el 8 y el 15% se-
10-40% de los pacientes4; por ejemplo, Bloch et al6 gún los estudios6,8,29,47 (tabla 3). Bloch et al6 encon-
encontraron linfocitosis en 7 pacientes de 62 traron trombocitopenia leve (100-150.000/µl) en 5
(11,3%). Por otro lado, Aoki et al47 detectaron linfo- de 62 pacientes (8%), pero ningún caso de trombo-
penia en 35 de 99 pacientes (35,3%) que presenta- citopenia grave (< 50.000/µl). Ramakrishna et al29,
ban menos frecuencia de artralgias, pero mayor en un estudio realizado con 27 pacientes, descri-
prevalencia de anti-Ro/SS-A. Otros autores han re- ben 5 con casos con trombocitopenia (19%), 4 de
portado la presencia de una linfopenia absoluta en ellos diagnosticados de púrpura trombocitopénica
pacientes con SS, principalmente asociado a una idiopática y dos con una buena respuesta al trata-
artritis reumatoide. La causa de la linfopenia en el miento con corticoides. Una revisión de la biblio-
SS no se conoce. Henriksson et al48, en un estudio grafía japonesa56 reporta 20 pacientes con SS y
realizado en 214 pacientes con SS, fueron los pri- trombocitopenia, 16 con SS primario y 4 con SS se-
meros en demostrar la presencia de anticuerpos cundario a artritis reumatoide, esclerosis sistémica
anti-CD4 en un 12% de los mismos, aunque no se o polimiositis.
encontró correlación alguna entre la presencia de Se han descrito sólo 6 casos de plaquetopenia gra-
anticuerpos anti-CD4 y linfopenia. En nuestra serie ve (< 50.000/µl) en pacientes con SS29,30,56 (tabla 7),
se encontró linfopenia en 23 (9%) pacientes. Los en su mayoría mujeres entre 37 y 66 años de edad,
sujetos con linfopenia presentaron una mayor pre- que presentaban manifestaciones clínicas de trom-
valencia de afección renal y anti-La/SS-B respecto a bocitopenia en forma de hematomas, púrpura y
aquellos con SS sin linfopenia5. sangrado de encías; 4 pacientes fueron tratados con
corticoides, además de ciclofosfamida y plasmafé-
resis en la única paciente que presentó diátesis he-
Neutropenia
morrágica grave. Por otra parte, se ha descrito un
La neutropenia es una manifestación hematológica caso de trombocitopenia grave en pacientes con SS
poco común dentro del SS, siendo más frecuente de causa farmacológica. Haro et al57 describen el
caso de un paciente con SS que desarrolló tromboci- que la aparición de un pico monoclonal cuantitati-
topenia grave tras la administración de digoxina. La vamente importante puede ser la primera manifes-
coexistencia de un SS con otros procesos plaqueto- tación biológica del desarrollo de un proceso lin-
pénicos, como la púrpura trombótica trombocitopé- foproliferativo, no es infrecuente observar la
nica, debe considerarse como un hecho excepcional. existencia de una gammapatía monoclonal de sig-
La trombocitopenia en pacientes con SS puede es- nificado incierto (GMSI) no asociada a linfoma en
tar causada por la destrucción plaquetaria periféri- pacientes con SS. Mediante electroforesis de gel de
ca, ya sea debida a anticuerpos antiplaquetarios o agarosa de alta resolución, capaz de detectar canti-
por mediación de inmunocomplejos, de forma si- dades mínimas de gammaglobulinas indetectables
milar a lo que se observa en pacientes con LES56. por métodos electroforéticos de rutina, se puede
Además, la plaquetopenia se ha relacionado con la observar cadenas monoclonales en suero en el 47%
presencia de anticuerpos anti-Ro/SS-A y/o anticuer- de los pacientes y en el 76% en orina4. Talal et al
pos anti-La/SS-B. Alexander et al8 encontraron trom- describieron la presencia de cadenas ligeras mono-
bocitopenia en un 11% de sus pacientes (8 de 75) clonales en el 100% de los pacientes SS y con ma-
con SS, 7 de ellos con anti-Ro (SS-A), y Aoki et al47 nifestaciones extraglandulares frente al 22% de
encontraron trombocitopenia en 7 de sus 99 (7%), pacientes con síndrome seco59. En un estudio japo-
todos con anticuerpos anti-La/SS-B. Es de impor- nés60 se describe una prevalencia de cadenas mo-
tancia mencionar que esta anormalidad hematoló- noclonales ligeras en el 70% de los pacientes con
gica fue más frecuente en pacientes jóvenes y varo- SS y manifestaciones extraglandulares. En este estu-
nes que en mujeres, los cuales tuvieron una mayor dio se describe a 18 pacientes con gammapatía
tendencia a presentar afección cutánea, anticuerpos monoclonal 8 de tipo IgA, 4 IgG, 4 IgM y 2 pacien-
antinucleares y factor reumatoide. En nuestra serie tes con una doble banda monoclonal (IgMK/IgGK
hemos detectado plaquetopenia en 48 (13%) pa- e IgAK/IgGK).
cientes, aunque sólo 3 presentaron trombocitope- En nuestra serie de pacientes con SS primario5 de-
nia grave (< 50 × 109/l). Cuando se compararon los tectamos inmunoglobulinas monoclonales en 24 de
pacientes con SS según la presencia o no de trom- 110 (22%) pacientes. Comparados con los pacien-
bocitopenia, los primeros presentaron una mayor tes con SS con inmunoelectroforesis (IE) negativa,
prevalencia de afección renal y anti-La/SS-B5. aquellos con una IE positiva presentaron una ma-
Finalmente, debemos resaltar que la trombocitope- yor prevalencia de afección pulmonar y crioglobu-
nia, al igual que cualquier otra anormalidad hema- linemia. Solamente uno (5%) de estos 22 pacientes
tológica, puede constituir el primer signo de un SS con gammapatía monoclonal había desarrollado un
latente30, ya sea primario o incluso secundario a linfoma hasta la fecha del estudio. Por tanto, la
una infección crónica por el VHC58. gammapatía monoclonal es un dato hematológico
frecuente, pero no exclusivamente relacionado con
la presencia de una neoplasia linfoproliferativa sub-
Linfoproliferación y alteraciones analíticas
yacente, ya que en nuestro estudio se ha relaciona-
do con otras manifestaciones, como enfermedad
Gammapatía monoclonal
pulmonar o crioglobulinemia. Recomendamos reali-
La existencia de una gammapatía monoclonal es un zar inmunoelectroforesis sérica en todos los pacien-
dato analítico frecuente en pacientes con SS. Aun- tes con SS primario por dos razones primordiales.
TABLA 8. Afección extranodal de los linfomas IgM k monoclonal), de acuerdo con la mayoría de
no hodgkinianos en pacientes con SS: los estudios europeos. En países orientales predo-
frecuencia de las distintas localizaciones minan los componentes monoclonales IgA e IgG,
Casos algo poco habitual en nuestro medio (tan sólo uno
Localización publicados Referencias de nuestros pacientes). Finalmente, en uno de los
(n)
pacientes de nuestra serie se observó una IgG k
Glándula salival 95 13,10,74-61,77,81,84, monoclonal, descrita previamente de manera aisla-
91,93,95,97,98,103, da en algún trabajo72. Al analizar las características
105,109,110,114, clínicas de nuestros pacientes con crioglobulinemia
116,118,119,133 encontramos una mayor prevalencia de vasculitis
Pulmonar 23 74,76,80,83,87,90,95,
96,112,113,118,121 cutánea, hipocomplementemia e infección asociada
Gástrica 20 74,76,77,83,86,88,92, por el VHC respecto a los pacientes sin CM. Otros
105-107 trabajos previos habían encontrado una asociación
Glándula mamaria 6 74,75,100,109,111,120 entre crioglobulinemia y manifestaciones extraglan-
Timo 6 76,107,108,117,119
Órbita 6 76,85,102,123 dulares61,63. Tzioufas et al61, en un estudio prospec-
Mucosa oral/úvula, tivo de 103 pacientes con SS primario, han relacio-
nasofaringe 5 76,83,95,111 nado la presencia de CM monoclonal y los
Bazo 4 74,77,87 idiotipos CRI 17-109 y G6 presentes en el FR mo-
Glándula lacrimal 4 83,95,103
Tiroides 3 78,83,102 noclonal con el desarrollo de linfoma, lo cual
Hígado 3 74,83,91 demuestra que la existencia de CM es un factor
Piel 3 83,99 predictivo de desarrollo de procesos linfoprolifera-
Riñón 3 74,94,122 tivos.
Intestino delgado/íleo 2 89,100
Útero 1 95 En resumen, podemos destacar el papel de las crio-
Ciego 1 98 globulinas en el SS en tres importantes aspectos.
Hueso 1 83 En primer lugar, una estrecha relación con manifes-
Ovario 1 91 taciones clínicas de tipo vasculítico. En segundo lu-
gar, su asociación con el VHC, lo que obliga a des-
cartar dicha infección en todo paciente con SS y
En primer lugar, la detección de una inmunoglobu- crioglobulinemia. Finalmente, la presencia de crio-
lina monoclonal circulante podría indicar la exis- globulinas en un paciente con SS obliga a un ma-
tencia de una crioglobulinemia asociada que, en yor control clínico del mismo, debido al mayor ries-
algunos casos, podría ocasionar síntomas crioglo- go que presenta de evolucionar hacia un proceso
bulinémicos. En segundo lugar, la presencia de una linfoproliferativo.
gammapatía monoclonal y/o crioglobulinemia se
asocia con un riesgo mayor de desarrollar enferme-
Alteraciones analíticas en el linfoma asociado al
dades linfoproliferativas en pacientes con SS prima-
síndrome de Sjögren
rio, como se demuestra en el estudio prospectivo
de Tzioufas et al61. Una de las principales características de los proce-
sos linfoproliferativos en el paciente con SS es la
gran diversidad en su presentación clínica. La ma-
Crioglobulinas
yoría de los linfomas no hodgkinianos (LNH) se
Las crioglobulinas son inmunoglobulinas circulan- presentan con afección del estado general, hepa-
tes que precipitan in vitro con el frío, compuestas tosplenomegalia y linfadenopatía generalizada, lo
por una IgM con actividad FR e IgG policlonal. cual suele estar asociado con estados avanzados de
Desde la primera publicación de crioglobulinemia la enfermedad. En un estudio multicéntrico eu-
en un paciente con SS primario62, se han realizado ropeo publicado recientemente73, la mayoría de los
varios estudios que analizan la prevalencia y el sig- pacientes con SS y linfoma presentaron parotido-
nificado clínico de las crioglobulinas en los pacien- megalia, fiebre y linfadenopatía, además de una
tes con SSP61-69. Se ha descrito una prevalencia que mayor frecuencia de ciertas manifestaciones extra-
oscila entre el 5 y el 61% según las distintas series. glandulares como vasculitis cutánea y afección del
Nuestro grupo70 ha analizado la presencia de crio- sistema nervioso. En la analítica destacaba una alta
globulinas en 115 pacientes con SS primario, en- frecuencia de citopenias (anemia y leucopenia) y la
contrando una prevalencia del 16%, muy similar a presencia de inmunoglobulinas monoclonales o
la obtenida por Tzioufas et al61 (19% en 103 pa- crioglobulinas en suero, mientras que la hipogam-
cientes), aunque en las series más limitadas (infe- maglobulinemia fue muy poco frecuente (menos
riores a 30 pacientes) la prevalencia había sido su- del 10%).
perior63,66-68. En nuestros pacientes, el análisis del Una de las características más destacadas de los lin-
crioprecipitado demostró un predominio de la crio- fomas asociados al SS es la gran frecuencia de afec-
globulinemia mixta (CM) tipo II (IgG policlonal + ción extranodal, apareciendo la linfoproliferación en
determinadas localizaciones. Mediante la revisión de ma. En 1971, Cummings et al131 describieron una
la bibliografía hemos podido constatar la predilec- reducción importante de la hipergammaglobuline-
ción por ciertos órganos sólidos: la mayoría de los mia observada justo antes de la aparición del linfo-
linfomas publicados en pacientes con SS se localizan ma en pacientes con SS. Otros autores han descrito
en las glándulas salivales (95 casos), pulmón (23 ca- la disminución en los valores de IgM sérica o nega-
sos) y estómago (20 casos) [tabla 8]10,13,61,73-79,80-123. La tivización del FR132, datos que no se han confirma-
posible aparición de linfoma en cualquier lugar del do en posteriores estudios. Algunos autores descri-
organismo donde exista tejido linfoide origina una ben valores elevados de β2 microglobulina25 y del
gran variedad de cuadros clínicos de presentación receptor soluble de la IL-2133 como marcadores de
en el paciente con SS como insuficiencia renal hi- posible evolución a linfoma. Por último, Tzioufas et
peruricémica con hipercalcemia, clínica neurológi- al61 han demostrado recientemente que la presen-
ca (habitualmente en linfomas de alto grado), ma- cia de crioglobulinemia mixta y de ciertos idiotipos
sas renales, testiculares u ováricas. En nuestra serie en el FR monoclonal (17-109 y G6) se asocia con
de pacientes con SS primario5, 7 (3%) desarrollaron un riesgo mayor de desarrollar un linfoma. En una
enfermedades linfoproliferativas (5 LNH y 2 linfo- serie de 103 pacientes con SS seguidos prospectiva-
mas de Hodgkin). Las principales anormalidades mente durante 5 años, 7 desarrollaron linfoma, y 6
hematológicas fueron hipogammaglobulinemia (n = de ellos (83%) tenían crioglobulinas al inicio del es-
4), linfopenia (n = 3), VSG > 50 mm/h (n = 3), ane- tudio frente a 12 (12%) de los 96 que al final no
mia (n = 2), trombocitopenia (n = 2) y leucopenia desarrollaron linfoma. Estos datos demuestran que
(n = 2). El perfil inmunológico demostró ANA en 5 la determinación de crioglobulinas, un dato de la-
de 6 (83%), crioglobulinemia en 2 de 4 (50%), hi- boratorio simple y relativamente fácil de realizar,
pocomplementemia en 2 de 6 (33%), anti-Ro/SS-A puede utilizarse como un factor predictivo del po-
en uno de 6 (17%) y FR en uno de 6 (17%). sible desarrollo de linfoma en pacientes con SS.
Aunque el linfoma es clásicamente considerado la En pacientes con SS y linfoma se han descrito di-
complicación principal en la historia natural del SS, versas alteraciones cromosómicas, principalmente
los estudios transversales han reportado que sólo translocaciones t14,18 o t11,14; también se han descrito
98 (4%) de los 2.311 pacientes estudiados con SS otras anomalías como la trisomía del cromosoma 3,
primario desarrollaron linfoma6,10,13,61,74,78,79,93,97,121,124-130 mutaciones en el gen p53 o la acumulación del
(tabla 9). Sólo un trabajo61 ha analizado prospecti- O6-metilguanina-ADN en los linfocitos134. Por otra
vamente la incidencia de linfoma, en pacientes con parte, la aparición de una linfoproliferación es la
SS primario, describiendo que 7 (7%) de 103 pa- complicación más grave que pueda surgir a lo lar-
cientes con esta afección desarrollaron linfoma tras go de la evolución del SS. Además de los factores
un seguimiento prospectivo de 5 años. clínicos predictivos ya conocidos (parotidomegalia
Algunos autores han sugerido que la existencia de persistente, fiebre, adenopatías, esplenomegalia),
determinadas alteraciones analíticas podrían aso- se ha demostrado de forma prospectiva la impor-
ciarse con un mayor riesgo de desarrollo de linfo- tancia predictiva de la aparición en suero de inmu-
TABLA 10. Asociación de las principales alteraciones primario, y su posible inclusión dentro de los crite-
analíticas con manifestaciones clínicas e rios clasificatorios de SS debería considerarse en
inmunológicas del SS primario. Resultados del una futura revisión de los criterios actuales. Los re-
estudio estadístico multivariado en 380 pacientes5
sultados de la presente revisión sugieren determi-
Asociación con Asociación nar las distintas pruebas hematológicas de acuerdo
manifestaciones con pruebas con la sospecha diagnóstica. Un primer grupo de
clínicas inmunológicas
pruebas debería realizarse en pacientes con deter-
Anemia SNP ANA+ minadas manifestaciones clínicas como infecciones
Leucopenia – Ro+, FR+ repetidas (en los que solicitaremos una dosificación
Linfopenia – La+ de Ig), o anemia aguda (en los que realizaremos el
Plaquetopenia Afección renal La+ estudio de hemólisis o de anemia perniciosa). En
VSG > 50 – La+, Ro+
Hipergammaglobulinemia – Ro+, FR+ cambio, podríamos considerar como pruebas he-
Banda monoclonal Afección Crioglobulinas+ matológicas rutinarias (p. ej., realizadas anualmen-
pulmonar te) el hemograma, la VSG, el proteinograma y la in-
SNP: sistema nervioso periférico. munoelectroforesis sérica, debido a las frecuentes
alteraciones halladas en dichas pruebas y a su es-
trecha relación con manifestaciones clínicas e in-
noglobulinas monoclonales o de crioglobulinas y munológicas características del SS (tabla 10).
de la detección (mediante técnicas de biología mo-
lecular) de una población monoclonal B en la glán-
dula salival. Desde un punto de vista etiopatogéni-
co, la transformación maligna suele ser un proceso Bibliografía
de varias etapas que afecta a los linfocitos B, cuya
activación policlonal inicial puede desembocar en 1. García-Carrasco M, Ramos-Casals M, Cervera R. Síndrome
de Sjögren. En: Rojas-Rodríguez J, García-Carrasco M, Cer-
la selección de alguna clona que posteriormente vera R, Font J, editores. Enfermedades autoinmunes sisté-
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Muñoz FJ, Espinosa G, et al. Síndrome de Sjögren primario:
Conclusiones características clínicas e inmunológicas en una serie de
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hemocitopenias, hipergammaglobulinemia o gam- Clinical and immunological patterns of disease expression
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gunos pacientes pueden presentar hemocitopenias 3.a ed. 1991; p. 517-8.
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