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FACULTAD DE DRECHO Y CIENCIAS POLITICAS

Escuela Profesonal de Derecho

TRABAJO ACADÉMICO

LA ACCIÓN PENAL Y LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO


DE OPORTUNIDAD. MEDIOS TÉCNICOS DE DEFENSA

PRESENTADO POR:

EDWIN LLOYT PIZANGO VARGAS.

ASIGNATURA:

DERECHO PROCESAL PENAL II

DOCENTE RESPONSABLE:

CICLO:

VIII

PUCALLPA - PERÚ

2020
INTRODUCCIÓN

El modelo al cual se adscribe el nuevo Código Procesal Penal, publicado el 29


de julio del 2004, mediante Decreto Legislativo 957, es el llamado acusatorio
contradictorio, que implica un cambio de paradigma en el sistema de
enjuiciamiento penal, cuya característica principal es la separación de
funciones procesales. Este código estatuye el proceso penal común que tiene
como etapa estelar al juicio oral que se rige por principios y máximas
orientadas a mejorar la calidad de información que percibirá el juez a fin de
obtener una resolución final fundada en verdaderos actos de prueba.

El principio de oportunidad se encuentra regulado en el artículo 2 del Código


Procesal Penal. Consiste en la abstención de la acción penal debido a
circunstancias taxativamente establecidas tales como la comisión de delitos
que no afecten gravemente al interés público o delitos que tengan una pena
máxima de cuatro años, cuando concurran los supuestos atenuantes del
Código Penal, entre otros. Necesita del consentimiento del imputado. Este
principio se condensa con la determinación de una reparación civil del
imputado hacia la víctima, siendo nueve meses el plazo máximo que aquel
tiene para efectuarla, pues, solo después de efectuada, la disposición de
abstención de la acción penal del fiscal surtirá efectos. Como subespecie del
principio de oportunidad tenemos al acuerdo reparatorio, el cual procede bajo
supuestos establecidos por la ley, diferenciándose del primero en la
obligatoriedad del consenso entre imputado y víctima.

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LA ACCIÓN PENAL Y LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD

1. LA ACCIÓN PENAL

1.1. Definición.

Devis Echandia, como tesis conceptual propone lo siguiente: “Acción


es el derecho público, cívico, subjetivo, abstracto y autónomo, que
tiene toda persona natural o jurídica, para obtener la aplicación de la
jurisdicción del estado a un caso concreto mediante una sentencia, a
través de un proceso, o para que se inicie la investigación penal
previa al proceso”[CITATION DEV02 \p 189 \l 10250 ].

Por otro lado, Rosas Yataco señala a la acción penal: “Como la


potestad jurídica persecutoria contra la persona física que infrinja la
norma jurídica penal consiguiéndose de esta manera promover o
provocar la actividad del órgano jurisdiccional para descubrir al autor
o participe del delito o falta que se imputa y aplicar la Ley penal con
una sanción responsable, así como lograr el resarcimiento de los
daños ocasionados por la comisión del delito” [CITATION ROS03 \p 145 \l
10250 ].

1.2. Características

1.2.1. Pública. Es pública porque va dirigida al estado para hacer valer un


derecho, como es la aplicación de la Ley penal. Está dirigida a
satisfacer un interés colectivo, restaurar el orden social perturbado
por el delito.

1.2.2. Oficial. Su ejercicio se halla monopolizado por el estado a través del


Ministerio Público, con excepción de los casos en que se reserva
expresamente a la iniciativa de parte (ejercicio privado de la acción
penal, querellas).

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1.2.3. Indivisible. Alcanza a todos los que han participado en la comisión
del delito. Todos los partícipes de un delito son responsables y la
acción tiene que comprender a todos sin excepción.

1.2.4. Irrenunciable. Una vez iniciado el proceso penal, sólo puede


concluir con la sentencia condenatoria o absolutoria o un auto de
sobreseimiento.

1.2.5. Se dirige contra persona física determinada. En el nuevo Código


Procesal Penal peruano, para que el fiscal pueda formalizar
investigación, se exige la identificación o individualización del
presunto autor o partícipe (artículo 336.1).

1.3. La funcionalidad y las formas del ejercicio de la acción penal –


DL 957

Conforme al nuevo sistema penal, la acción penal en el proceso se


puede ejercer de tres formas:

1.3.1. Ejercicio público de la acción penal absoluta (artículo 1, inciso


1) del NCPP – 2004)

El principio oficial es un derivado del principio de legalidad, un


sistema procesal que se rija por este principio supone la exigencia de
que la acción penal se ejercite y el proceso penal de realice ante la
sospecha de la comisión de un delito, sin que el fiscal tenga potestad
para cesar el ejercicio de la acción y el Juez de sobreseer el proceso
penal, en tanto subsistan las condiciones de la acción y los
presupuestos de procesamiento penal [CITATION SAN031 \p 313 \l
10250 ] .

1.3.2. Ejercicio público de la acción penal limitado (artículo 1, inciso 3)


y 4 del NCPP – 2004)

El ejercicio de la acción penal tiene dos limitaciones:

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Delitos que solamente pueden ser objeto de acción penal por el
Ministerio Publico cuando el agraviado promueva la persecución
penal a través de la denuncia de parte.

Delitos que solamente pueden ser objeto de acción penal por el


Ministerio Publico, cuando el congreso u otro órgano público autoriza
el ejercicio de la acción penal a través de un debido proceso (inciso
4).

1.3.3. Ejercicio privado de la acción penal (artículo 1 inciso 2) del


NCPP – 2004)

Corresponde al caso de los delitos privados y su titular es el sujeto


pasivo del delito. Se ejercita a través de la interposición de la
querella, se tramita mediante el proceso especial por delito de
ejercicio privado de la acción penal.

2. APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

El principio de oportunidad constituye la antítesis del principio oficial. Es


reconocido en el artículo 2 del Código Procesal Penal de 2004, y
fundamenta su sistema procesal en el cual el titular de la acción penal está
autorizado a no ejercitar la acción penal cuando se cumplen los
presupuestos establecidos en el artículo 2 del nuevo Código Procesal
Penal.

2.1. Diferencia del principio de oportunidad con el criterio de


oportunidad. [CITATION Ava14 \p 25-26 \l 10250 ] , nos habla de los
límites temporales para que opere el principio de oportunidad,
estableciendo un límite mínimo y uno máximo.

2.2. El principio de oportunidad como causal de suspensión de la


investigación preparatoria. Peña Cabrera, citado por [CITATION
Ava141 \p 90 \l 10250 ] ha establecido que la decisión fiscal de
abstenerse de ejercitar la acción penal pública es un asunto que deja
en suspenso su ejercicio, por lo que procede hacer uso de la figura
de la suspensión.
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CONCLUSIONES

Las diferencias establecidas en el texto penal de la aplicación del principio de


oportunidad y criterio de oportunidad insta a hacer una separación del plazo
para ambas. Solo el primer supuesto es contemplado por la investigación
preparatoria y por lo tanto, solo a este se le puede aplicar el plazo de nueve
meses. El reglamento de aplicación del principio de oportunidad tampoco se
pronuncia respecto al criterio de oportunidad, contribuyendo a la interpretación
de que el plazo de nueve meses no es aplicable a este supuesto. Por lo tanto,
este plazo está meramente contenido en la investigación preparatoria y no en
otra etapa del proceso penal como la intermedia o el juicio oral.

El principio de oportunidad, introducido en el nuevo modelo procesal penal,


viene a ser el medio o mecanismo a través del cual se faculta al fiscal titular de
la acción penal, decidir sobre la pertinencia de no dar inicio a la actividad
jurisdiccional penal.

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BIBLIOGRAFÍA

AVALOS RODRÍGUEZ, C. (2014). Mecanismos de simplificación procesal en el


Código Procesal Penal de 2004. Lima: Gaceta penal.

BACIGALUPO, E. (2004). Derecho Penal "Parte General". Lima: ARA Editores.

CUBAS, V. (2000). El Proceso Penal. Lima - Perú-: Edit. Palestra.

DEVIS ECHANDIA, H. (2002). Teoría general del proceso. Buenos Aires:


Tercera edición. Editorial Universidad.

GARCÍA RADA, D. (1984). Manual de Derecho procesal penal. Lima.: Octava


edición. Eddili.

NEYRA FLORES, J. A. (2015). Tratado de derecho procesal penal. Lima:


Idemsa.

ROSAS YATACO, J. (2003). Manual de Derecho procesal penal. Lima: Grijley.

SAN MARTIN CASTRO, C. (2003). Derecho procesal penal. Lima: Segunda


edición. Grijley.

SANCHEZ VELARDE, P. (2004). Manual de Derecho Procesal Penal. Lima:


Edit. IDEMSA.

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