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MONOGRAFÍA
Alumno
Asesora:
Tarapoto-Perú
2018
A Dios:
A nuestro Docente:
A nuestros padres:
El objeto de este trabajo es dar una explicación de que tan importante es saber sobre La
Mediación como un Mecanismo Alternativo de Resolución de Conflictos
Como metodología del trabajo se utilizó libros netamente de los MARCS y La Mediación,
como también libros virtuales de las cuales ciertos autores especifican con firmeza y
coherencia sobre este tema.
En primer lugar se plasmó conceptos básicos de La Mediación y la función que esta
cumple como un MARCS.
Finalmente el trabajo nos ayuda a tener una idea clara e importante de lo que es La
Medicación como Mecanismo Alternativo de Resolución de Conflictos.
CONCILIACION EXTRAJUDICIAL
1. CUESTIONES PREVIAS
Para empezar con el presente trabajo, hemos considerado por razones netamente
académicas tocar en el siguiente punto cuestiones previas de la conciliación, para luego
desenvolvernos en lo que respecta a la conciliación extrajudicial, judicial y la laboral
específicamente. Se hace necesario abordar las cuestiones previas, para un mejor
entendimiento para los lectores, asimismo para el cumplimiento del syllabus de manera
eficiente y eficaz.
1.1. ANTECEDENTES DE LA CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL COMO INSTITUCIÓN
JURÍDICA
El Perú no ha sido ajeno a tener una historia neta de la institución jurídica de la
conciliación, tenemos que remontarnos hasta el año de 1812 cuando apareció la famosa
Constitución de Cádiz, la que específicamente en el artículo 284° señalaba el carácter de
obligatoriedad de intentar la solución del conflicto médiate la vía de la conciliación al
establecer que “sin hacer constar que se ha intentado el medio de la constitución, no se
entablara pleito alguno”. Asimismo, la Constitución de 1823 en su artículo 120° describía
“No podrá entablarse demanda alguna civil, sin haberse intentado la conciliación ante
el Juez de paz”. Las Constituciones de 1826 y 1828 reconocieron de manera
constitucional la conciliación de una manera previa, cuya características más saltante era
la de la obligatoriedad de intentar un acuerdo satisfactorio entre las parte antes de acudir
al poder judicial, recayendo en el alcalde primero, y luego en el Juez de Paz, tan delicada
labor.
María Inés Manco Ledezma en su libro Manual de Conciliación Extrajudicial reconoce
como antecedente lo siguiente:
En materia procesal, el primer código procesal que regulo la conciliación previa del
condigo de procedimientos civiles de Bolivia, que en plena época de la
Confederación Peruano- Boliviana, paso a regir desde el primeo de noviembre de
1836 y que fue conocido también como Código de Santa Cruz, cuyo artículo 119°
señalaba “No se admitirá la demanda civil sin que se acompañe de un certificado
del Juez de Paz, que acredite haberse intentado el juicio conciliatorio, bajo la pena
de nulidad, excepto e los casos en que este no sea necesario”. El código de
Enjuiciamiento en Materia Civil, vigente desde el 28 de julio de 1852, regulo la
conciliación previa, así el artículo 284° prescribía que “la conciliación debe proceder
a toda la demanda correspondiente a un juicio escrito”. (Ledesma, 2013, pág. 101)
Ya en 1912 la conciliación en el Perú tuvo loas siguientes características: Previa,
Obligatoriedad y ante el Juez especializado, llamado de Paz, no ante el juez de litigio.
Después, el Código de Procedimientos Civiles, aprobado por Ley No. 1510 del 15 de
diciembre de 1911 y vigente desde el 28 de julio de 1912 no regulo la conciliación previa,
es más, suprime la conciliación extrajudicial como diligencia preparatoria.
A diferencia de su antecesor de 1912, (Y hasta antes de la modificación contenida
en el Decreto Legislativo N° 1070 del 28 de junio de 2008) el Código Procesal Civil de
1993 regulaba la institución de la conciliación pero con el carácter de ser una
audiencia obligatoria que debía realizar el Juez al interior del proceso, perdiendo su
carácter de ser pre-procesal. Durante su vigencia se estableció la conciliación
procesal en el Perú con las siguientes características: procesal (dentro del proceso);
obligatoria, bajo la sanción de nulidad del proceso; se hacía ante el Juez del litigio y;
e hacía con la audiencia de conciliación respectiva o en cualquier momento
posterior del proceso, a pedido del Juez o de las partes”. (Ledesma, 2013, pág. 101)
Este principio se encuentra dirigido a que las partes dentro de la conciliación deban dirigir
su comportamiento y brindar información de forma adecuada, real, veraz y fidedigna,
respecto de todos los hechos materia de la controversia para poder mantener un
intercambio de ideas y, de ser el caso, llegar a un acuerdo respectivo. Esto implica que no
se deba tergiversar, modificar y/o alterar la información, evitando brindar declaraciones
falsas o inexactas, que puedan acarrear la pérdida del camino hacia la búsqueda de un
acuerdo. Asimismo, lo que se busca es desvestir los verdaderos intereses de cada parte,
para poder lograr un acuerdo inteligente y satisfactorio.
Asimismo, este debe de ser evaluado a la par que el principio de buena fe, el cual se
encuentra relacionado con la información que ambas partes poseen y son reveladas al
conciliador para que así, éste pueda formular alternativas de solución para las partes y
llegar así a un acuerdo que los beneficie.
Con este principio lo que se busca es que el resultado, es decir acuerdo conciliatorio, sea
aceptado por las partes. Teniendo como resultado final, que ambas partes se encuentren
satisfechas sin tener la percepción que el conciliador beneficie a una de las partes.
c) Principio de buena fe.- La buena fe se entiende como la necesidad que las partes
procedan de manera honesta y leal, confiando en que esa será la conducta a seguir
en el procedimiento conciliatorio.
La buena fe se entiende como la necesidad que las partes procedan de manera honesta y
leal, confiando en que esa será la conducta a seguir en el procedimiento conciliatorio.
Cuando el Conciliador tenga duda de la viabilidad de un acuerdo, tiene conocimiento o al
menos un indicio de que está basado en información falsa o de mala fe, deberá
recomendar a los conciliantes que se apoyen en expertos de la materia relacionada con
dicho acuerdo antes de finalizarlo, cuidando que tal intervención no perjudique o
entorpezca el procedimiento de Conciliación o, en su caso, a alguno de los conciliantes.”
d) Principio de confidencialidad.- La información derivada del procedimiento
conciliatorio es confidencial, y no debe ser revelada a persona ajena a las
negociaciones, sin el consentimiento de quien proporcionó dicha información. La
confidencialidad involucra al Conciliador, a las partes invitadas, así como a toda
persona que participe en el procedimiento conciliatorio.
Este principio constituye un estado mental que debe conservar el conciliador durante el
desarrollo de sus servicios. Es en sí el compromiso que el propio conciliador asume para
ayudar a las partes.
Es decir, que no exista vínculo con alguna de las partes. Esto es más para evitar la
aparición de un nuevo conflicto de intereses cuando se cumple con las funciones
conciliatorias. Si se rompe con dicha neutralidad, pueden suceder dos situaciones: Que se
desista el mismo conciliador.
En comento de este precepto normativo nos parece que es importante señalar que el
artículo 6 del Decreto Legislativo 1070 indica que si la parte demandante antes de
interponer su demanda, tiene que asistir a una audiencia de conciliación, o si no el juez
competente la declara improcedente por falta de interés para obrar.
4. MATERIAS CONCILIATORIAS
Son materias conciliables aquellas pretensiones determinadas que versan sobre derechos
de libre disposición de las partes, plasmadas en la solicitud y las pretensiones
determinables que las partes conciliantes puedan desarrollar en la Audiencia de
Conciliación.
En materia civil, se consideraran como materias conciliables, sin ser excluyentes, las que a
continuación se indican:
a) Materia Civil
En materia civil, se considerarán como materias conciliables, sin ser excluyentes, las
que a continuación se indican:
1) Resolución de Contrato
2) Incumplimiento de Contrato
3) Otorgamiento de escritura
4) Rectificación de Áreas y linderos
5) Ofrecimiento de pago
6) Desalojo
7) División y Partición
8) Indemnización
9) Indemnización por separación unilateral de Unión de Hecho
10) Retracto
11) Petición de Herencia
12) Interdicto de retener y recobrar
13) Obligación de dar suma de dinero
14) Obligaciones de Dar, Hacer y no Hacer
15) Reivindicación
16) Sentencia con condena a futuro
17) PAGO DE MEJORAS
En esta materia, se considerarán como materias conciliables y sin ser excluyentes, las que
se indican:
1) Pensión de alimentos
2) Pensión de Alimentos a favor del conviviente
3) Reducción o Aumento de pensión de alimentos
4) Exoneración de Alimentos
5) Régimen de visitas
6) Tenencia
7) Gastos de embarazo, tenencia y alimentos
8) Liquidación de sociedad de gananciales
9) Liquidación de sociedad de bienes durante la unión de hecho
Los temas de familia se han transformado en materia conciliable facultativa en
mérito de la modificación introducida por la ley No 29876.
6.1.6. De no concurrir una de las partes, el conciliador señalará una nueva fecha
de audiencia notificando en el acto a la parte asistente, respetando los
plazos señalados en el párrafo anterior”.
6.1.7. Por otro lado el artículo 17 del reglamento de la Ley indica que “
6.1.8. La notificación de las invitaciones a conciliar será responsabilidad del
centro de conciliación, que podrá contratar a una empresa especializada
para estos fines debiendo verificar que ésta cumpla con los requisitos de
validez de la notificación bajo apercibimiento de no producir efecto
alguno. La forma y los requisitos de la notificación de las invitaciones a
conciliar son los siguientes:
6.1.9. a. Las invitaciones a conciliar deben ser entregadas personalmente al
invitado, en el domicilio señalado por el solicitante.
6.1.10. b. De no encontrarse al invitado, se entregará la invitación a la persona
capaz que se encuentre endicho domicilio en caso sea persona natural. De
tratarse de una persona jurídica se entenderá la notificación a través de
sus representantes o dependientes, debidamente identificados.
6.1.11. c. En caso no pueda realizarse la notificación conforme a los literales a) y b)
se dejará aviso del día y hora en que se regresará para realizar la diligencia
de notificación. Si en segunda oportunidad tampoco se puede realizar la
notificación se podrá dejar la invitación bajo puerta y se levantará un Acta
donde deberá consignarse la imposibilidad de realizar la notificación de la
invitación de acuerdo a los literales precedentes y las características del
inmueble donde se dejó la invitación, fecha, hora así como el nombre,
número de documento de identidad y firma de la persona que realizó el
acto de notificación bajo esta modalidad, incorporando, de ser posible, la
participación de un testigo debidamente identificado que corrobore lo
manifestado por el notificador.
6.1.12.
6.1.13. Es responsabilidad y obligación del Centro de Conciliación verificar que en
el cargo de la notificación de la invitación a conciliar a los que hacen
referencia los párrafos a) y b) se deje constancia escrita del nombre, fecha,
hora, firma e identificación del receptor de la invitación, así como del o los
testigos del acto, de ser el caso.
6.1.14. Podrán acompañar en el acto de notificación de la invitación a conciliar un
Notario Público haciéndose cargo del costo quien lo solicita.
6.1.15. El Centro de Conciliación, en caso de concluir el procedimiento
conciliatorio por dos inasistencias de una de las partes a dos sesiones o por
una inasistencia de ambas partes, previamente a la elaboración del
6.1.16. Acta, deberá incluir certificación expresa de haber realizado las
notificaciones de acuerdo a lo señalado en los párrafos precedentes del
presente artículo”.
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