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Bogotá, 22 de marzo de 2018

Doctor
DAVID ALEJANDRO COLMENARES SPENCE
Presidente y Representante Legal
ALLIANZ SEGUROS S.A.
E. S. D.

Ref. Derecho de petición Articulo 23 Constitución Política, ley 1755 de 2015,


Articulo 94 Código general del Proceso, Articulo 1077 Código de Comercio, artículos
7, 57 y 58 ley 1480 de 2011 y ley 1328 de 2009.

Respetado Doctor,

JOSE LEONARDO VALENCIA, mayor de edad, identificado con cédula de ciudadanía No.
80.412.122 de Usaquén, actuando en mi calidad de representante legal de FUNDACIÓN
UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA, entidad sin ánimo de lucro, constituida bajo las leyes de la
República de Colombia, con personería jurídica reconocida mediante Resolución No. 22215 del 9 de
diciembre de 1983 proferida por el Ministerio de Educación Nacional, con domicilio en la ciudad de
Bogotá D.C., formulo ante ustedes derecho de petición y reclamación formal para el reconocimiento
de la indemnización por el siniestro No. 60490961 amparado por la póliza multiriesgo No. 22090770;
acogiéndome al derecho constitucional de petición, tutelado en el artículo 23 de la carta política, a
los derechos de consumidores en calidad de tomadores y asegurados de la póliza No.
022090770/0, reglado en la ley 1328 de 2009 y 1755 de 2015 y en ejercicio de los artículos 1037,
1077 y 1133 del Código de Comercio, me permito realizar la siguiente

PETITUM

I. Se me reconozca de manera irrevocable el pago de la indemnización de acuerdo a los


artículos 1080 y 1133 del código de comercio, derivada de la afectación del amparo de la
póliza multiriesgo No. 022090770/0, en hechos reportados en debida forma el dia 14 de
agosto de 2017 y que acorde a lo preceptuado en el artículo 1142 del Código de Comercio,
estará en cabeza de mi representada.
II. Declárese la mora en la obligación de dar, conforme al artículo 1080 del código de comercio,
a partir de la fecha en que se emitió la comunicación objetando de manera no seria e
infundada la reclamación, violando con la misma el numeral 3 del artículo 1053 del código
de Comercio y el numeral 3 del artículo 100 del Decreto ley 663 de 1993, es decir el 04 de
octubre de 2017.
III. En consecuencia solicito se interrumpa el término de prescripción de la acción, de acuerdo a
lo reglado en el artículo 1081 del código de Comercio, en aplicación del artículo 94 del
Código General del Proceso.
IV. Reconózcanse los intereses de mora, según la regla del artículo 1080 del código de
Comercio, modificado por el artículo 111 de la ley 510 de 1999, a partir de la fecha en que
se emitió la objeción infundada, hasta la fecha efectiva del pago de la indemnización a la
tasa máxima de intereses bancarios aumentados a la mitad
V. Entiéndase este requerimiento extra judicial como constitución en mora del deudor conforme
al artículo 94 del código general del proceso e interrúmpase los términos de prescripción a
partir de esta fecha, así mismo, como reclamo directo de que trata el Artículo 58 Núm. 5°de
la Ley 1480 de 2011 –Estatuto del Consumidor, por lo tanto se solicita motivar el pago de la
obligación en el evento de persistir su negación so pena de incurrir en la práctica no
autorizada de dilatar de manera sistemática y no autorizada el pago de las indemnizaciones
conducta sancionada en el numeral 4 del artículo 98 del Decreto 663 de 1993, modificado
por el artículo 24 de la Ley 795 de 2003.

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Lo anterior con base a los siguientes:

II. HECHOS

PRIMERO: Mi representada adquirió póliza multiriesgo No. 022090770/0, el día 11 de mayo de 2017, por
la cual se aseguraba por un valor de $11.476.113.919.00, el equipo eléctrico y electrónico de nuestra
propiedad, para el caso de equipos portátiles el monto asegurado fue de $220.000.000..

SEGUNDO: El día 14 de agosto de 2017 por intermedio del corredor de seguros De Lima Marsh, se
presentó reclamación por hurto de equipo de cómputo portátil, a la aseguradora Allianz Seguros S.A., en
busca de que esta última pagase a mi representada el valor de la indemnización, esto, con ocasión del
siniestro debidamente reportado y cubierto por la póliza constituida.

TERCERO: Con fecha 24 de agosto de 2017, nos es solicitado por parte de la Aseguradora Allianz,
una serie de documentación para dar trámite a la afectación de la póliza que amparaba el equipo
hurtado, entre la documentación solicitada se destaca el denuncio instaurado directamente por el
afectado ante la Fiscalía General de la Nación, , por el posible hurto del equipo, así mismo la
cotización de reposición de este.

CUARTO: La documentación antes mencionada fue allegada a la aseguradora por parte de mi


representada.

QUINTO: Con fecha 04 de octubre de 2017, allegada a mi representada el 18 de diciembre de 2017


Aseguradora Allianz Seguros SA., emitió comunicación, en donde objeta la reclamación y niega el
pago de la indemnización solicitada, argumentando las siguientes causales: Infidelidad, o actos
deshonestos de los accionistas o socios, administradores o cualquiera de los trabajadores del
asegurado y los faltantes de inventario (cursiva fuera de texto)

SEXTO: No e s entendible, menos aún aceptable como la aseguradora se sustrae de su obligación


de investigar los fundamentos facticos del siniestro y objeta de manera abiertamente incoherente
basada únicamente en el denuncio que ellos mismos solicitaron en aras de continuar con el
procedimiento de indemnización, es más, la objeción es una copia del denuncio precitado, pues por
parte de la aseguradora no se aportó tan siquiera un solo material probatorio que permitiese inferir o
evidenciar que el hurto se produjo por un agente o funcionario de mi representada.

SEPTIMO: Sumado a lo anterior usurpa el asegurador funciones que constitucionalmente le


corresponden a la Fiscalía General de la Nación, pues del argumento esbozado y del cual se
desprende la objeción, se infiere que la aseguradora atribuye el hurto del equipo a un funcionario de
la universidad, determinando de esta manera el sujeto activo de un hecho punible, cosa que a la
fecha ni la misma fiscalía por medio de una imputación de cargos ha determinado, careciendo de
esta manera de bases o cimientos sólidos la objeción que por medio del presente documento se
replica, cayéndose por su propio peso el exiguo argumento trazado por el asegurador en su escrito
de objeción.

OCTAVO: Ahora bien, frente al planteamiento de faltante de inventarios, el asegurador no puede


inferir tal aseveración, cuando por su omisión de investigación desconoce los procesos internos de
mi representada, es más, en el evento de haber cumplido con su deber y obligación de investigación,
mismo que claramente omitió el asegurador, habría evidenciado la custodia, rigurosidad y cuidado
con el que las áreas encargadas manejan su inventario, máxime tratándose de equipos de
tecnología y computo que comercialmente tienen un costo elevado. Ahora bien, el asegurador era
consciente de los equipos de propiedad de la universidad, esto, considerando el inventario allegado
por parte del asegurado como condición para la expedición de la respectiva póliza. Así mismo, el
tiempo transcurrido entre la constitución de la póliza y la ocurrencia del siniestro fue de
aproximadamente dos meses, tiempo que no resulta ser suficiente para que el asegurador de
manera arbitraria, desmesurada y descontextualizada aduzca la ausencia de realización de
inventarios por parte del asegurado.

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NOVENO: Es de anotar y cabe la pena resaltar que con el presente escrito se da cumplimiento a lo
reglado en el artículo 94 de la Ley 1564 de 2012 Código General del Proceso y tiene como propósito
surtir la etapa de reclamo directo de que trata el Artículo 58 Núm. 5°de la Ley 1480 de 2011 –
Estatuto del Consumidor, para lograr satisfacer mis pretensiones. De resultar adversa su respuesta o
parcialmente satisfactoria a mis intereses como consumidor, me vereveré en la penosa pero
imperiosa necesidad de formular la acción de Protección del Consumidor, en los términos del
artículo 58 del mismo Estatuto.

DECIMO: Ahora bien, de acuerdo al artículo 1077 del Código de Comercio, corresponderá al
asegurador demostrar los hechos o circunstancias excluyentes de su responsabilidad, para el caso
en cuestión y teniendo en cuenta la comunicación de fecha 04 de octubre de 2017 , allegada a mi
representada el 18 de diciembre de 2017, emitida por Allianz Seguros S.A., no está probada la
exclusión de responsabilidad, es más, existen claros indicios que la responsabilidad esta en cabeza
del asegurado, pues no existe ningún fundamento probatorio que evidencie lo contrario. Sin embargo
y contrario a toda lógica y sin ningún fundamento de tipo factico ni jurídico, basándose en
aseveraciones de tipo subjetivo fue objetada la reclamación y negado el pago de la indemnización.

III. FUNDAMENTO DE DERECHO

Lo consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política de Colombia.

I. Ley 1755 de 2015, por medio de la cual se regula el Derecho Fundamental de Petición y sustituye un
título del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo.
II. Artículo 94 del Código General del Proceso, en esta reclamación se agota el requerimiento de
constitución en mora del deudor y carga de prestación de la reclamación, esto es, acreditando la
cuantía y la ocurrencia del siniestro conforme a ley. Requisitos supuestos y fácticos para que la
aseguradora cumpla su obligación de pago de indemnización.
III. Artículo 3, 7, 57 y 58 de la Ley 1480 de 2011.
IV. Artículo 1080 en concordancia con el inciso 3 del artículo 1053 del Código de Comercio.

IV. ANEXOS

La petición que elevo mediante escrito se fundamenta en las razones de hecho y de derecho anteriormente
expuestas, que se dejan debidamente comprobadas con los siguientes anexos:

Anexo I. Copia certificado de existencia y representación legal expedido por la subdirección de inspección y
vigilancia del viceministerio de educación superior-ministerio de educación nacional.

Anexo II. Copia del denuncio instaurado ante la Fiscalía General de la Nación.

Anexo III. Copia de objeción del 04 de octubre de 2017 ALLIANZ SEGUROS S.A. sobre La negación del
pago de la indemnización.

V. PRUEBAS

Para la resolución favorable de mi petición, solicito tener como pruebas los anexos que se relacionaron
anteriormente y practicar, en caso de que lo encuentre viable, cualquier otro medio de prueba que a su juicio
sea necesario para la resolución favorable de mi petición.

VI. NOTIFICACIONES

Recibiré notificaciones personales en la dirección Calle 71 No. 13-21. Teléfono 7421964 en la ciudad de
Bogotá D.C.

Atentamente,

JOSE LEONARDO VALENCIA MOLANO


C.C. No. 80.412.122
Rector y Representante Legal

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FUNDACION UNIVERSITARIA DEL ÁREA ÁNDINA

CÁLCULO INDEMNIZACION DE PERJUICIOS

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LCF=298233377,7 + LCC =22254975 = 300458875,2 + 500 SMMLV DE DAÑO
MORAL A FAVOR DE LAS VÍCTIMAS.

TASACIÓN DEL DAÑO MORAL


CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCION TERCERA
SALA PLENA
Consejero ponente: ENRIQUE GIL BOTERO
Bogotá D.C., veinticinco (25) de septiembre de dos mil trece (2013)
Radicación número: 05001-23-31-000-2001-00799-01(36460)
Actor: INES DEL SOCORRO GOMEZ AGUDELO
Demandado: NACION - MINISTERIO DE DEFENSA - EJERCITO NACIONAL
Referencia: ACCION DE REPARACION DIRECTA

 
“El problema del reconocimiento y la tasación del perjuicio moral no es nada
nuevo. Tampoco lo es la controversia dogmática o jurisprudencial sobre la metodología
adecuada para concederlo. De hecho, gran parte de la doctrina especializada retrocede
varios cientos de años para mostrar lo antiquísima que podría ser esta dificultad. Sin
embargo, lo que sí puede resultar curioso y, eventualmente, novedoso, es la
incorporación de ejercicios como el denominado test de proporcionalidad al problema de
la cuantificación del citado daño, esporádica tendencia de la Subsección C de la Sección
Tercera del Consejo de Estado, cuya lógica aparente no obsta para formular varios
reparos.

En efecto, de acuerdo con la posición ocasionalmente adoptada desde el 2011 en


algunos fallos, un consejero de esta Subsección ha sostenido que para la tasación de dicho
daño moral debe aplicarse el mencionado test de proporcionalidad. Así, además de
referirse a los subprincipios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad stricto sensu, ha
esbozado una tabla de indemnización que estandariza la cuantía del perjuicio de acuerdo
con el grado de parentesco y la efectiva convivencia con la víctima directa, del siguiente
modo:

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Con todo, es una postura que debe analizarse con sumo cuidado y que amerita
tener en cuenta que:

1. Por definición, la estimación del daño moral es un ejercicio subjetivo, ya que


considera la aflicción moral y la congoja, que son sentimientos inherentes al fuero interno
de la persona. Por esa razón, el establecimiento de pautas estándar u objetivas podría
distorsionar la propia naturaleza de esta tipología y deformar los contornos que la
caracterizan.

2. Además, puede también afectar enormemente el examen del caso concreto. La


aplicación exegética de los criterios podría conducir a la omisión de particularidades
específicas que ameriten soluciones diametralmente opuestas a las de la tabla (v. gr.
convivencia a pesar de la enemistad profunda).

3. Esta no es una solución a un problema irresoluto. La jurisprudencia ya se ha


encargado de esbozar parámetros para evitar que la discrecionalidad judicial desemboque
en arbitrariedad del sentenciador. Así lo ha hecho, por ejemplo, a través del principio de
equidad, con base en el cual ha demostrado que, sin llegar al extremo de la objetividad, se
pueden establecer tratamientos equilibrados y justos entre las víctimas y el criterio del
juez.

 4. La objetividad del sistema acuñado con el test de proporcionalidad puede no


ser tan cierta. En efecto, la tabla antes ilustrada proviene de la valoración particular hecha
por el ponente y los criterios que, en su entender, deben determinar la indemnización, por
lo que es igualmente subjetiva, solo que pretende estandarizar dicha subjetividad.

 5. Finalmente, la utilización del test de proporcionalidad en este escenario es


muy sui generis. De ordinario, aquel se emplea en los casos en que un conflicto de
principios lleva a que el intérprete deba privilegiar la aplicación de uno sobre otro. Sin
embargo, en la tasación del daño moral no es claro cuál es el supuesto conflicto que
habilita esta aplicación. Es artificioso sostener que se trata de una pugna entre la
reparación de la víctima y la protección del patrimonio público, como quiera que, en
principio, una cosa no excluye a la otra: la protección del patrimonio no rechaza la
reparación integral sino que, por el contrario, la considera y acepta, como bien lo ha dicho
la jurisprudencia. Así, a falta de una típica pugna, no es del todo diáfano cómo se deben
aplicar los subprincipios y el propio test, lo que complejiza la situación.

Por todo lo anterior, vale la pena tener en cuenta las aclaraciones de voto. Tal vez
sea conveniente subrayar que, al no ser un criterio mayoritario o avalado por la Sala
Plena, no se trata de un típico cambio de jurisprudencia, por lo que el arbitrio judicial y la
equidad, con mesura y equilibrio, son todavía una opción. De hecho, la proporcionalidad
esta ínsita en la equidad, de manera que no es necesario acudir a camisas de fuerza tan

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restrictivas para transmitir el mensaje de prudencia a los jueces. Recuérdese que todo
extremo es vicioso.

Por lo expuesto nos reservamos la posibilidad de incoar la acción de responsabilidad civil o


hacernos parte dentro del incidente de reparación integral de perjuicios en el proceso
penal hasta los topes del artículo 97 del Código Penal hasta los 1.000 Salarios Mínimos
Mensuales Legales Vigentes.

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