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INTRODUCCION

Introducción 

Siempre dentro de los temas que han motivado la polémica en torno a su adecuado
tratamiento legislativo el tema de la indignidad y su regulación dentro del Código Civil Peruano
ha motivado ideas encontradas ya que algunos juristas reclaman necesariamente una
modificación pues encuentran que los artículos destinados para regular los mismos son poco
puntuales y adecuados, dejando vacios que muchas veces las sentencias judiciales no logran a
cabalidad discernir y utilizar de manera correcta. Así, en la doctrina nacional el doctor
Lohmann1 manifiesta que la actual regulación jurídica en materia de Sucesiones mantuvo casi
la misma estructura que la del Código de 1936 y que las modificaciones fueron relativas
sustenta su posición en tres ideas principales: 
1.-De carácter sistemático, por la ubicación de las instituciones.

2.-De carácter conceptual, ya que tomo conceptos que provenían de la doctrina francesa,
española e italiana.

3.-Por último a la insuficiencia de contenido, en el tratamiento de las instituciones y el


conocimiento profundo de las mismas. 
Como sabemos el ponente del Libro de Sucesiones fue el eminente maestro Rómulo Lanatta
Guilhem, quien con una profunda claridad y solidez jurídica sostuvo que este tema (la
indignidad) está íntimamente relacionado a temas jurídicos como morales y éticos tomando en
cuenta el contexto en que fue elaborado y sobre todo los hechos que han conmocionado a
nuestra sociedad creemos conveniente una revisión como análisis de esta institución. Lo cual
debemos de tomar en cuenta con aporte es la diferenciación de lo que es indignidad con
incapacidad al respecto el doctor Taramona2 de manera muy diáfana expresa lo siguiente:”la
incapacidad opera de pleno derecho, mientras la indignidad surge como resultado del accionar
del heredero que amerita su salida dentro del ámbito de este concepto”.
Una posición expresa la necesidad de medidas más extremas y sancionatorias para los indignos
que no solo se limite a la categorización como tal sino que sea efectiva tanto pública y su
repercusión social más evidente para una sanción de los actos que han motivado se aplique a
las personas que han incurrido en ellas. Coincidimos con el profesor Olavarría cuando
manifiesta que este tema es uno que trae consigo temas de índole patrimonial como de índole
personal, expresa 
lo siguiente: “las causales de indignidad son graves constituyendo todas ellas figuras delictivas
en la mayoría de los casos en los que se presenta” 
Partiremos de un análisis del articulado que se encuentra en el Código Civil actual, para luego
tomando como base los casos emblemáticos que se han venido presentando en nuestra
sociedad poder sentar una posición en torno a la viabilidad de los cambios que se han venido
proponiendo. 
De esta manera se podrá apreciar los diferentes puntos de vista que tanto la doctrina en sus
diferentes posiciones ha estado reclamando y como algunas de ellas han sido recepcionadas
por los proyectos de ley y aportes académicos que a través de conferencias como revistas,
libros, etc.; se han estado llevando a cabo para las futuras modificaciones del Libro IV del
Código Civil. 
Antecedentes históricos

Reseña histórica de la indignidad.

Benjamín Llanos nos dice:[7] “Procede del Derecho imperial romano. La indignidad se


derivó de dos instituciones: La ex heredatio como posibilidad de que el padre pudiera
privar de los bienes a sus hijos, lo que dio lugar a litigios; y el ereptorium, por el cual, en
caso de silencio del difunto la ley apartaba a ciertos herederos cuando eran indignos de
heredar.

Procede de la palabra latina ereptorius a um, lo que debe ser quitado o arrebatado. Las
causas de indignidad estaban contempladas en el Digesto y en general se refieren a
conducta inmoral, delictiva o deshonrosa del heredero respecto del causante.
En el Derecho germánico se admitió la indignidad en los únicos casos que contemplaba
el precepto legal, con exclusión del incontrolado arbitrio del causante. Según éste,
quedaban privados de la herencia el que niega subsidio al pariente, quien podía por
este hecho transferir a un extraño todo su patrimonio; el hijo que usa violencia contra el
padre; el hermano u otro pariente que asesina o intenta asesinar a la persona de cuya
sucesión se trata; la hija que desobedece al padre, especialmente cuando rompe los
esponsales concluidos por él y se casa con hombre de condición servil.”

3.Naturaleza jurídica.

Benjamín Llanos desarrolla: [8] “Binder y Maffia opinan que se trata de una penalidad


civil, pues no se trata de una incapacidad. Ésta, a decir de Cornejo Chávez, se refiere
al ser mismo, mientras que la indignidad se refiere a actos sancionables cometidos por
el heredero.

Por nuestra parte considerarnos que estarnos ante una pena o condena civil. En efecto,
el legislador usando su criterio establece determinadas conductas y las considera
agraviantes contra el causante y en función de ello determinauna sanción civil, la cual
se traduce en una inhabilidad sucesoria, pues se aparta al ofensor de la herencia de su
causante.”

Origen.
  

Luis Echecopar define que: “[21]El derecho de desheredar fue reconocido en el código
de Hammurabi, dictado, según calcula, dos mil años antes dela era cristiana.
En el derecho romano sufrió muchas vicisitudes. Originalmente el testador tenía amplia
libertad para disponer de sus bienes. No existía la legitima y, por consiguiente, no cabía
entonces hablar de desheredación. En tal época, y aun durante el régimen establecido
por la ley de las Doce Tablas, para desheredar a un descendiente bastaba no
mencionarlo en el testamento.
Posteriormente, cuando ya se fue admitiendo en Roma la existencia de herederos
forzosos,  se consideró obligatorio mencionarlos a todos en el testamento, aunque
podían ser desheredados por voluntad del testador sin que la ley especial determinase
las causales respectivas.
Con el progreso del derecho, la justicia romana resolvió que el testador de todos modos
debía dejar algo al heredero forzoso, por deber moral uofficiumpietatis de su parte; y
solo por causas muy restringidas podía desheredar a un descendiente o ascendiente.
Este deber moral se transformó posteriormente en un deber legal y, ya en la Novela
115 de Justiniano, se enumera expresamente las causales de desheredación.
En España, el Fuero Juzgo y el Fuero Real se ocuparon de la institución, estableciendo
la posibilidad de desheredar a los descendientes. La reglamentación culmino en las
partidas, siguiendo las tendencias del derecho romano.
La desheredación nace y existe, de acuerdo con lo expuesto, como una consecuencia
de la legítima. Donde y cuando hay libertad de testar no se le necesita.
Las partidas disponían que el desheredado, por lo menos, debía tener la edad de 10
años y medio, y consideraban entre las causas de desheredación la de contraer
matrimonio sin consentimiento paterno y matrimonio clandestino.
Nuestro Código de 1852 reglamento ampliamente la institución y el actual Código
(1936) ha seguido la misma tendencia, reproduciendo concretamente las disposiciones
del anterior, pero sin incluir entre las causales el matrimonio de un menor sin
consentimiento de sus padres, por pensar que el matrimonio puede llevarse a cabo por
razones que en nada afectan la organización normal de la  familia, ni el respeto que se
debe al padre.”
3.     Fundamento.
Luis Echecopar nos dice que: “[22]La desheredación tiene por objeto imponer la
disciplina familiar y dejar en manos del testador una facilidad para castigar a las
personas que le hayan ofendido gravemente o que por su conducta no sean dignas de
heredarle.
Las reglas que autorizan la desheredación constituyen un estímulo para el
cumplimiento de los deberes familiares existentes de un modo reciproco entre los
herederos forzosos.
Nuestra comisión reformadora mantuvo tal criterio y conservo la institución en el Código
vigente.”
EXCLUSION A LA HERENCIA

. INDIGNIDAD

a) Definición

Es la declaración judicial por la cual queda excluido de la sucesión el heredero o


legatario que ha incurrido en determinados agravios contra el difunto o sus herederos
más próximos, que lo hacen desmerecedor de tales beneficios, aún cuando estén
previstos y penados como delitos. La indignidad es una sanción civil independiente de
la acción penal.

La indignidad no impide la adquisición de la herencia o del legado, el disfrute, ni la


enajenación de ellos. El llamado a heredar toma posesión de los bienes y asume las
obligaciones, pero pierde su condición de tal al sancionarse la indignidad.

A efectos de impedir la enajenación de la herencia o gravamen de la misma, deberá


procederse a la inscripción de la demanda en el registro respectivo.

Es la acción ejercida por los parientes, el cónyuge o los herederos, legatarios y el sujeto a una
acción de reducción o a la colación para excluir de la herencia, por causa de indignidad.-
La sentencia que excluya al heredero no produce efecto contra tercero de buena fe que con él
contrataron antes de la promoción de la acción.-
OBJETO: 

El objeto de la exclusión de hereditaria es, el de restituir a los herederos los bienes en cuya
posesión entró, con sus frutos y aumentos y los productos o rentas que hubiere obtenido de los
bienes de la herencia desde la sucesión e igualmente los intereses de todas las sumas de
dinero que hubiere recibido, pertenecientes a la sucesión, aunque no haya percibido de ellas
interés alguno, según lo dispuesto para el poseedor de mala fe.-
TIPO DE JUICIO: 

Puede ser: 
• Ordinario: en caso de que el juicio sucesorio llego a concluir y fueron adjudicados bienes al
indigno. Los plazos para la tramitación de este juicio son previstos en el libro II “Del Proceso de
Conocimiento Ordinario” del C.P.C.-
• Sumario: cuando el juicio sucesorio no concluyo y llego a conocimiento de unos de los
herederos la indignidad de uno de los que pudieren ser declarados herederos. En este caso se
debe realizar por la vía incidental la pertinente petición, en el cual los plazos son sumarios.
b) Características

 Es una sanción legal para el sucesor por la realización de hechos graves


expresamente establecidos en la ley.
 Tiene carácter personal, por cuanto se refiere a un heredero determinado. Sin
embargo, sus descendientes pueden recibir la herencia que hubiere
correspondido al primero, en virtud de la representación sucesoria.
 Es aplicable tanto en la sucesión testamentaria como en la intestada.
 Se sanciona solamente mediante sentencia recaída en un proceso iniciado por
el interesado con vocación sucesoria, es decir, no opera de pleno derecho.

Puede ser objeto de perdón por parte del causante.

C) Causales

 Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos contra


la vida del causante, de sus descendientes, ascendientes o cónyuge.
Esta causal no desaparece por el indulto ni por la prescripción de la pena. Este
inciso comprende sólo a los herederos forzosos. Asimismo, no requiere la previa
condena del infractor, inclusive puede haber operado la prescripción de la acción
penal y no por ello deja de ser causal de indignidad.
Además, la indignidad no se desvanece por el indulto, que es el perdón de la
pena y corresponde ejercer este derecho de gracia al Poder Ejecutivo; pero no
alcanza a la voluntad del causante.
En cuanto a los cómplices, llamados partícipes por el Código Penal, también son
considerados, pues realizan actos de colaboración o inducen para la ejecución
del delito.
 Los condenados por delito doloso en agravio del causante o alguna de las
personas a las que se refiere el artículo anterior.
La diferencia que tiene con el inciso anterior es que éste no comprende
expresamente la tentativa; sin embargo, aun cuando no se menciona, no puede
dejar de sancionarla. Además, este inciso exige expresamente la condena previa
del indigno, exigencia que no contiene la anterior.
 Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que la
ley sanciona con pena privativa de la libertad.
No distingue si basta la denuncia calumniosa formulada ante la autoridad
policial, si el fiscal ha desestimado la denuncia por improcedente, si es necesario
que el juez haya dictado el auto de no ha lugar, si por sentencia se hubiere
absuelto al cujus o si es necesaria la condena al calumniador.
 Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que
otorgue testamento, o para obligar a hacerlo, o para que revoque total o
parcialmente el otorgado.
Constituye un delito de violación a la libertad personal (coacción), previsto y
sancionado en el artículo 151o del Código Penal.
 Los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el testamento de la persona de
cuya sucesión se trata y quienes, a sabiendas, hagan uso de un testamento
falsificado.
Constituye un delito contra la fe pública. No se establece si es necesario que
haya sido condenado el autor de los hechos.

d) Perdón de la indignidad

El causante tiene la potestad de perdonar la indignidad, independientemente de la


persecución penal. El perdón otorgado por el causante puede ser:

* Expreso: Cuando lo manifiesta claramente en el testamento o por escritura


pública.

• Tácito: Cuando se instituye como heredero o legatario al indigno.

LANATTA sostiene que el perdón debe ser expreso, no se admite la dispensa tácita.
Señala que la institución de heredero o legatario al indigno sin mención expresa no
basta, porque el testador puede ignorar la existencia de la causal de indignidad; no
puede haber perdón tácito de algo que se ignora.

CORNEJO CHÁVEZ señala, al respecto, que sí procede el perdón tácito cuando el


causante instituye al heredero o legatario a sabiendas de que era indigno.

e) Acción de indignidad

La indignidad no opera de pleno derecho, sino que debe ser declarada judicialmente
por fallo ejecutoriado, expedido en la acción respectiva.

Es una acción de naturaleza personal. Se ventila como proceso de conocimiento, al no


tener vía procedimental propia.

Caduca al año de haber asumido el indigno la posesión real y efectiva de su herencia o


legado.

Su interposición oportuna no es obstáculo para que el indigno pueda disponer de los


bienes que le hayan correspondido, salvo que el demandante cuide de hacer inscribir la
demanda en la partida correspondiente del registro pertinente.
Los únicos que pueden interponer la acción son los llamados a suceder con el indigno,
o los que puedan sustituirlos legalmente en su posición sucesoria.

No pueden ser excluidos de la herencia por indignidad los incapaces menores de edad
ni los mayores que por cualquier causa se encuentren privados de discernimiento.

f) Obligaciones del indigno

El indigno es un poseedor de mala fe, dado que conoce ab initio la causal de exclusión
que vicia su derecho, no obstante lo cual ha tomado posesión de la herencia o legado.
Una vez separado, por la sentencia final, debe reintegrar los frutos que ha percibido y
restituir la masa hereditaria, los bienes que recibió o tomó bajo su posesión.

En caso de que hubiese enajenado todo o parte de los bienes, la validez de la cesión
del dominio dependerá de la buena o mala fe con la que hubiera procedido el
adquiriente. Únicamente el adquiriente a título oneroso que procedió de buena fe
conservará su derecho, en todos los demás casos (el adquiriente a título oneroso de
mala fe, o el adquiriente a título gratuito de buena o mala fe) se procederá a la
correspondiente acción reivindicatoria.

En caso de que la reivindicación no fuese posible, el indigno deberá resarcir a los


herederos del valor de sus frutos y, además, deberá indemnizarlos por los perjuicios
causados.

2. DESHEREDACIÓN

a) Definición

Consiste en la privación de la legítima a los herederos forzosos en virtud de una causa


justa, acreditada, expresamente señalada en la ley e indicada en el testamento.

Es una forma de exclusión de exclusión de la herencia del heredero forzoso , por


disposición testamentaria dependiente de la sola voluntad del testados y por causales
prefijadas por la ley .

Colin ; dice que es una declaración determinada por la voluntad por lo que el
testador priva de su legitima a un heredero forzoso .

Para Carranza es un acto por el cual el causante priva por testamento de la legítima
para un heredero forzoso.

En la Parte General, nos hemos ocupado de la indignidad como causal de exclusión


para suceder, constituyendo una facultad de los coherederos imputarla mediante la
acción correspondiente al heredero o legatario que haya cometido un acto vituperable,
contemplado en la ley, contra el causante o sus herederos. Esa institución es aplicable
tanto a la sucesión intestada como a la testamentaria.

Instituto afín es la desheredación o el desheredamiento, como lo llamó Andrés Bello


(artículo 1207 del Código Civil chileno). Existió en Babilonia, contemplando el Código
de Hammurabi la facultaddel padre de aducirla, sometida a confirmación por el juez
después de comprobada la indignidad del desheredado. Se le llamó abdicación entre
los griegos y exheredación entre los romanos. Esta última expresión parece más
apropiada que la utilizada en tiempos modernos, pues como nos dice Lina Bigliazzi , el
término desheredación resulta un tanto melodramático. Acertadamente, algunos
juristas como Rossel y Menthala usan. Propia solamente de la sucesión testamentaria,
la desheredación consiste en la facultad que tiene sólo el testador de separar de la
herencia a un heredero forzoso por alguna de las causales señaladas en la lev, que
están referidas a actos deshonrosos. Así, constituye un castigo a la conducta, no
permitiendo que una persona acrezca su patrimonio con los bienes de otra que no
merece, siendo por ello las reglas que autorizan la desheredación “un estímulo para el
cumplimiento de los deberes familiares existentes de un modo recíproco entre los
herederos forzosos”.

Sin embargo, existe también la desheredación bona mente normada en el Derecho


alemán, referida a aquellas disposiciones del causante dirigidas a impedir la
dilapidación del patrimonio por los descendientes y a asegurar los alimentos de los
mismos. Se permite así la institución de herederos fideicomisarios o ejecutores
testamentarios durante toda la vida del heredero, cuando el descendiente estuviera
recargado de deudas o entregado a la prodigalidad. En nuestro Derecho, se logra un
efecto similar por cuanto el pródigo y el mal gestor sonconsiderados relativamente
incapaces (artículo 44, incisos 4 y 5), procediendo su interdicción y nombramiento de
curador, que administra sus bienes.

La desheredación es una consecuencia directa de la legítima. Cuando ésta no existe,


por tener el causante la libre disposición de todos sus bienes, no opera la
desheredación. Los herederos no forzosos pueden ser excluidos sin que el testador
exprese causa alguna; pues, precisamente, en ese caso tendrá el testador la libre
disposición de la totalidad de sus bienes. No obstante su relación imbricada con la
legítima, la desheredación priva al heredero no sólo de ésta sino también de la parte
alícuota de la herencia que le corresponda. Le hace perder el carácter de heredero; es
decir, deroga su vocación hereditaria.

Algunos estudiosos son de opinión de que la desheredación y la indignidad deben


fusionarse en un solo régimen legal, aduciendo que son iguales. Este criterio se ha
seguido en Francia, Italia, México y Venezuela, omitiéndose toda referencia a la
desheredación. Pothier sostenía que la desheredación y la indignidad para suceder
debían fundirse, porque el heredero forzoso o es digno o no para recibir la herencia, y
en cualquiera de los dos casos, sobra la desheredación. En Italia, el Código actual no
prevé la desheredación, habiendo elevado a causas de indignidad las principales
causas de la desheredación y, como dicen Azzariti, Martínez y Azzariti, esta última ha
venido a perder su importancia y su razón de ser. Lo mismo opina Brugi, expresando
que al trocar en causas de indignidad las causas más importantes de desheredación,
este instituto perdió su eficacia, y que mantenerlo sería sustituir el poder impersonal de
la ley por el poder armado del padre de familia. En el mismo sentido, a principios de
siglo, Bevilaqua era de opinión que la desheredación debía estar subsumida por la
indignidad, pues aquélla “imprime a la última voluntad del individuo la forma hostil del
castigo, la expresión de la cólera”, siendo “inútil, porque los efectos legales de la
indignidad son suficientes para privar de la herencia a los que, realmente, no la
merecen". Igualmente, Lafaille opina que, en rigor, podría suprimirse el título de
desheredación con tal de aplicar las normas sobre indignidad.

Otros sostienen que deben analizarse separadamente por tratarse de conceptos


distintos, que tienen una naturaleza común. Ante todo, como señala Borda, porque la
desheredación “es la institución típica, la que mejor expresa la razón final y verdadera
de la exclusión del derecho, que es la voluntad del causante, como lo prueba la
circunstancia de que aun en la hipótesis de indignidad el perdón deja sin efecto la
exclusión. En segundo lugar, porque hay ciertos agravios que no son suficientemente
graves como para excluir ministerio legis al culpable, pero que pueden autorizar al
testador (único que puede medir con justeza la hondura de la ofensa) a desheredarlo;
tal es el caso de las injurias o, en las legislaciones que lo admiten, la vida deshonesta
del descendiente”. Por otro lado, las causas que afectan a la indignidad son sociales;
las que motivan la desheredación son familiares. A la sociedad no tiene por qué
interesarle la descobertura de las miserias de la familia; más aún, cuando el interesado
en expresarlas quiere perdonarlas. Así, las causales de indignidad resultan objetivas;
las de desheredación tienen un carácter meramente subjetivo desde que sólo pueden
aducirse por el testador. Las primeras implican una condena de la sociedad; las
segundas pertenecen al libre albedrío del testador. El argumento más importante para
rechazar la refundición de los institutos es el de posibilitar al testador el ejercicio de una
suerte de magistratura doméstica, permitiéndole castigar la infracción de deberes
contrarios al buen orden de la familia (102, p.230).

Nuestro Código derogado los trató completamente separados. El actual, si bien sigue el
mismo criterio, trae una innovación muy importante al señalar en su artículo 669 que el
causante puede desheredar por indignidad a su heredero forzoso conforme a las
normas de la desheredación y puede también perdonar al indigno de acuerdo con
dichas normas; y en el artículo 747 preceptúa que el testador puede fundamentar la
desheredación en las causales de indignidad . Ello significa que la desheredación
puede ser invocada alegando las causales que para ella señala la ley; y, además,
aduciendo las que el Código expresa para la indignidad. La indignidad puede imputarse
sólo por las causales que la ley enumera para esta situación taxativamente. Como ya
hemos explicado al ocuparnos de la indignidad, la razón de estaextensión se encuentra
en que pudiendo ser las causales de indignidad invocadas y hacerse efectivas por
algunos sucesores, resultaba injusto que el causante, que es precisamente el ofendido
por los actos delictuosos o vituperables constitutivos de la indignidad, no pudiera
invocarlos para excluir de su herencia al indigno por no ser causales de desheredación.
De esta manera, la voluntad del causante se encuentra presente en ambos institutos.
Conociendo la ofensa, puede sancionarla con mención expresa (desheredando) o
perdonarla (en cuyo caso no cabrá la acción de exclusión por indignidad). La solución
dada por Lanatta recoge una crítica acertada de la doctrina, pues no hay motivo para
impedir que el testador excluya al heredero en los casos en que la misma ley permite
esa separación a los herederos.

Al igual que tratándose de la indignidad, lo cual hemos comentado al tratar el capítulo


correspondiente, los incapaces menores de edad y los mayores que por cualquier
causa se encuentren privados de discernimiento no pueden ser desheredados, por
mandato del artículo 748. La razón se encuentra en que, siendo personas incapaces de
practicar actos jurídicos, deben ser considerados como irresponsables al incurrir en los
actos u omisiones que la ley permite sancionar con la desheredación.

El artículo 742 señala que por la desheredación el testador puede privar de la legítima
al heredero forzoso que hubiera incurrido en alguna de las causales previstas en la ley.
La desheredación está tipificada como un castigo. Para que opere, la causal debe ser
expresada claramente en el testamento, pues la dispuesta sin expresión de causa, o
por causa no señalada en la ley, o sujeta a condición, no es válida; siendo anulable la
fundada en causa falsa (artículo 743). Esta nueva disposición es más completa que la
que existía en el artículo 714 del Código derogado, el cual expresaba que las
desheredaciones modales o parciales se reputaban no hechas. Sin embargo, la
expresión modal utilizada en el Código anterior es más amplia que la voz condición
empleada en el actual, como se ha hecho presente reiteradamente, pues comprende,
además, el plazo y el cargo. A su vez, se mantiene la exclusividad del testamento como
forma de declarar la desheredación. Es decir, la desheredación no puede hacerse por
otro documento, ni siquiera por escritura pública, salvo que ésta se otorgue cumpliendo
las formalidades que establece la ley para esta clase de testamento.

En la Exposición de Motivos, Lanatta expresa que las causales de desheredación son


privativas del causante, porque sólo éste puede compulsarlas debidamente y porque su
manejo no puede ser dejado en manos de los coherederos, que podrían utilizarlas
maliciosamente si estuvieran dentro del régimen de la indignidad. Explicando la razón
por la que se acordó mantener esta institución en el nuevo ordenamiento, recalcó que
la crisis por la que atraviesa la familia en el mundo actual no debe ser motivo para
suprimir la desheredación; sino, por el contrario, para mantenerla y regularla más
cuidadosamente.

Finalmente, debe distinguirse la diferencia entre la desheredación y la preterición. Esta


última implica el olvido o la omisiónpor el testador de quienes son sus herederos
forzosos, produciendo la invalidación de la institución de herederos en cuanto resulte
afectada la legítima que corresponde a los preteridos (artículo 806).

b) Requisitos

 Que exista una causal que la justifique; es decir, que constituya uno de los
supuestos previstos de forma expresa por la ley.
 Que se trate de un heredero forzoso (descendientes, ascendientes o cónyuge
del testador).
 Que sea declarada expresamente por el testador, exteriorizada en forma clara e
incuestionable en el acto jurídico del testamento.
 Que no recaiga sobre menores de edad o mayores privados de discernimiento.

c) Causales

. CAUSALES DE DESHEREDACION

Las causales de desheredación deben interpretarse taxativamente; es decir, son de


aplicación sólo las que determina la ley como tales, más las de indignidad, como se ha
explicado. Este carácterlimitativo fue confirmado por ejecutoria suprema del 1 de junio
de 1954.

El Código de 1936 contemplaba todas las causales de desheredación juntas, referidas


tanto a los descendientes como a los ascendientes y al cónyuge. El Código brasileño
de 1917 normó en artículos distintos (1744 y 1745) las causales de desheredación de
los descendientes y los ascendientes. Nuestro Código de 1984 las trata separadamente
en los artículos 744, 745 y 746, de la siguiente manera:

1.- Desheredación de los descendientes


Causales de desheredación de los descendientes

1. Haber maltratado de obra o injuriado grave y reiteradamente al ascendiente o


a su cónyuge, si éste también es ascendiente del ofensor:

Esta causal ha sido rescatada del Código de 1852, que se refería a las injurias graves
al causante, y de los Anteproyectos del Código de 1936, que hablaban de Injurias que
el Código Penal reprimiera como delitos. En el Código derogado no apareció esta
causal.

El enunciado de este inciso se refiere al maltrato físico (de obra) y al verbal (Injuria
grave). El adverbio reiteradamente debe entenderse en relación a ambos conceptos, y
en nuestra opinión acusa una consideración que no debió tener en cuenta el legislador.
Debiera bastar un solo maltrato para justificar la causal. Según el Diccionario de la
Lengua Española, reiterar significa volver a decir o ejecutar, repetir una cosa. Quiere
decir que deberá probarse que la acción se ha efectuado por lo menos dos veces para
que se dé la causal.

La causal no se refiere a los ascendientes en general, los cuales son padre y madre,
abuelo y abuela, etc. Se remite al ascendiente de cuya herencia se trata y no a los
demás. Por eso incluye al cónyuge de éste, que también debe ser ascendiente del
ofensor. Por ejemplo, el maltrato o injuria al abuelo no le da al padre derecho a
desheredar al hijo. Tiene que ser el propio ofendido quien deshereda, o cuando lo es el
cónyuge de éste, también ascendiente del ofensor. De lo contrario, la causal se referiría
simplemente a los ascendientes.

Debe observarse que el maltrato de obra puede configurar un delito o falta de lesiones
según la gravedad del caso, y la injuria grave es un delito contra el honor. Nuevamente,
nos encontramos ante institutos penales que se aducen para efectos civiles. Nos
preguntamos, ¿pueden determinarse estas figuras en un proceso civil? Nos parece que
no. Para la aplicación de la causal, se requiere de una sentencia penal que condene al
desheredado por el delito o falta, resultando así una causal complicada y de difícil
aplicación. Más aún cuando el carácter reiterativo que exige haría necesarios dos
procesos penales.

2. Haber negado, sin motivo justificado, los alimentos o haber abandonado al


ascendiente, a pesar de encontrarse éste gravemente enfermo o sin poder valerse por
sí mismo.
La primera parte de esta causal estaba prevista en el ordenamiento derogado, y se
refiere a la obligación legal de los descendientes de prestar alimentos a los
ascendientes, que emana del artículo 474. Lanattase pregunta si para que se dé esta
causal es o no necesario que la negativa de prestar los alimentos conste en juicio, a lo
que responde que no en su opinión, criterio con el que concordamos. Bastará que en el
proceso se pruebe que hubo negación a prestar alimentos. A la dación del Código
español del siglo pasado, Sánchez Román convino en que no era necesario un fallo
judicial que condenara a prestar alimentos, bastando probar que el obligado se negó
sin motivo legítimo. Echecopar coincide con este criterio; expresando, además, que la
mayoría de los tratadistas están de acuerdo en que si el solicitante de los alimentos no
los necesitaba no habría lugar a la desheredación.

La segunda parte de la causal se remite a una obligación moral respecto de los casos
de alienación mental o de grave enfermedad del ascendiente, como nos informa
Lanatta en la Exposición de Motivos.

Esta causal resulta en los hechos de difícil aplicación, pues para que opere se requiere
que el ascendiente tenga una situación económica precaria que lo haga necesitar de
alimentos, en cuyo caso no tendrá patrimonio que dejar a sus herederos. Así, la
desheredación resultará poco efectiva.

3. Haber privado al ascendiente de su libertad injustificadamente.

Esta causal no estaba en el Código de 1936 mas sí en el de 1852. En el


Anteproyecto Lanatta y en los dos Proyectos no figuraba el adverbio injustificadamente,
el cual apareció al publicarse el Código Civil. Intuimos que la inclusión de esta voz
obedece a que, en algunos casos, se produce una privación de la libertad en beneficio
del ascendiente afectado; quien, por pérdida de facultades mentales, aunque sea
momentánea, puede ser protegido por la familia recortando su libertad de movimiento.

4. Llevar una vida deshonrosa o inmoral.

La causal de prostitución, a que se refería el Código derogado, se ha ampliado por una


más extensa referida a la conducta deshonrosa o inmoral en general.

Causales de desheredación de los ascendientes

1. Haber negado injustificadamente los alimentos a sus descendientes.


Como la obligación de prestarse alimentos entre ascendientes y descendientes es
recíproca (artículo 474), esta causal contempla la misma situación analizada, a la
inversa. Por lo tanto, al igual que tratándose de la desheredación de los descendientes,
conceptuamos que tampoco es necesario en este caso que se haya seguido un juicio
de alimentos, bastando probar la negativa a prestarlos.

2. Haber incurrido el ascendiente en alguna de las causas por las que se pierde
la patria potestad o haber sido privada de ella.

La patria potestad está sujeta a acabamiento (artículo 461), pérdida (artículo 462),
privación (artículo 463), limitación (artículo 464) y suspensión (artículo 466). La causal
de desheredación se refiere sólo a la pérdida y a la privación.

De acuerdo al artículo 462, la patria potestad se pierde por condena a pena que la
produzca o por abandonar al hijo durante seis meses continuos o cuando la duración
sumada del abandono exceda de este plazo.

La privación de la patria potestad, conforme al artículo 463, procede en los siguientes


casos:

1. Por dar órdenes, consejos, ejemplos corruptos o dedicar a la mendicidad a sus


hijos.

2. Por tratarlos con dureza excesiva.

3. Por negarse a prestarles alimentos.

Obsérvese que el inciso trata en forma distinta los casos de pérdida y privación de
patria potestad, señalando, en el primer caso, que la causal de desheredación opera no
sólo en virtud de una resolución judicial que declare la pérdida, sino que basta que se
pruebe que se incurrió en alguna de las causales para ello. En el segundo caso, debe
mediar necesariamente una resolución judicial que haya declarado la privación de la
patria potestad para que sea de aplicación la causal de desheredación.

Causales de desheredación del cónyuge

1. El adulterio.

2. La violencia física o psicológica.

3. El atentado contra la vida del cónyuge.


4. La injuria grave.

5. El abandono injustificado de la casa conyugal por más de dos años continuos o


altemos.

6. La conducta deshonrosa que haga insoportable la vida conyugal.

El Código anterior extendía las causales de desheredación a todas las de divorcio, lo


cual no tenía sentido al quedar incluido hasta el mutuo disenso.

Lanatta las redujo a cuatro, y la Comisión Revisora incluyó dos más: el atentado contra
la vida del cónyuge y el abandono injustificado del hogar conyugal citado. La primera
era innecesaria, pues existe de por sí como primera causal de indignidad (artículo 667,
inciso 1), pudiendo el testador fundamentar en ella la desheredación (artículo 747). La
segunda sí nos parece pertinente, porque revela una conducta que hace justificable la
desheredación.

Lanatta dijo que las otras causales de divorcio tienen por objeto la separación de los
cónyuges o la ruptura del vínculo matrimonial, y como efecto de ésta, la pérdida de la
herencia, pero no son apropiadas para configurar causales de desheredación; opinión
con la que discrepamos. Creemos que las demás causales, que de por sí están
insumidas en el concepto de conducta deshonrosa que hace insoportable la vida en
común, constituyen razón suficiente para desheredar. Veamos cuáles son las demás
causales de divorcio, fuera del mutuo disenso que por su naturaleza debe quedar
excluido:

a. El uso habitual e injustificado de drogas alucinógenas o de sustancias que


puedan generar toxicomanía.

b. La enfermedad venérea grave contraída después de la celebración del


matrimonio (salvo que no sea por una relación adúltera).

c. La homosexualidad sobreviniente al matrimonio.

d. La condena por delito doloso a pena privativa de la libertad mayor de dos años,
impuesta después de la celebración del matrimonio.

Analizando cada una de ellas, nos parece que sí ameritan ser consideradas como
causales de desheredación, con la salvedad hecha en el caso de la segunda. Nos
complace que una voz autorizada como la de Arias Schreiber haya opinado en el
mismo sentido.

Es evidente que para que se produzca la causal no es necesario que se haya


declarado el divorcio, pues éste acaba con la condición de heredero forzoso del
cónyuge. Así, el artículo 353 declara que los cónyuges divorciados no tienen derecho a
heredar entre sí.

3. PARCIALIDAD DE LA DESHEREDACION

El artículo 714 del Código derogado establecía que las desheredaciones modales o
parciales se reputaban no hechas. Estando la desheredación referida a la legítima, el
enunciado podía interpretarse respecto a ésta, a la herencia en general o a todo el
patrimonio dejado por el causante, incluyendo los legados. Lanatta fue de esta última
opinión y, para eliminar la severidad de la norma, consagró el nuevo artículo 749, que
proclama que “los efectos de la desheredación se refieren a la legítima y no se
extienden a las donaciones y legados otorgados al heredero, que el causante
puederevocar, ni a los alimentos debidos por ley, ni a otros derechos que corresponden
al heredero con motivo de la muerte del testador”.

De esa manera, quien deshereda priva al heredero forzoso de su legítima y de su cuota


hereditaria en la medida que no haya dispuesto de la porción de libre disposición. La
desheredación no se extiende a los siguientes conceptos:

1.- Las donaciones, o sea, los anticipos de legítima, si no lo declara expresamente el


testador, lo cual está facultado a hacer; pues conforme al artículo 1637, el donante
puede revocar la donación por las mismas causas de indignidad para suceder y de
desheredación.

2.- Los legados, pues éstos con mayor razón pueden ser revocados en cualquier
momento sin expresión de causa, porque son con cargo a la porción disponible y tienen
efecto sólo con la muerte del causante. No “deja de ofrecer ventajas el consentir que al
desheredado se le deje algo a título de libre disposición", aunque como dice Cornejo
Chávez, pudiera parecer incongruente de parte del causante que el desheredado
reciba legado del mismo testador.

3.- Los alimentos a que obliga la ley, según el artículo citado. En la Exposición de
Motivos al mismo, el ponente critica que la desheredación pueda extenderse al derecho
a alimentos, calificando ello de excesiva rigurosidad. De acuerdo a lo prescrito en el
artículo 472, los alimentos deben ser lo indispensable para el sustento, habitación,
vestido y asistencia médica, según la situación y posibilidades de la familia. Pero como
quiera que los incapaces menores de edad no pueden ser desheredados (artículo 748),
no es de aplicación la extensión que incluye educación, instrucción y capacitación para
el trabajo cuando el alimentista es menor de edad. Más bien, debe atenderse a lo
dispuesto en el artículo 485, el cual, repitiendo el tenor del artículo 452 del Código
derogado, expresa que 'el alimentista que sea indigno de suceder, o que pueda ser
desheredado por el deudor de los alimentos, no puede exigir sino lo estrictamente
necesario para subsistir”. La norma es coherente con lo dispuesto en el artículo 473,
que regula el derecho a alimentos de los mayores de edad. Este mínimo de
subsistencia es definitivamente menor que la obligación alimenticia descrita en el
artículo 472 citado. Está referida a la necesidad de éste que no tiene los alcances de la
del menor de edad.

4.- Otros derechos que corresponden al heredero. El legislador, como lo explica en la


Exposición de Motivos, reconoce en este enunciado otros derechos, como el
consagrado por la resolución suprema de 8 de julio de 1954, que declaró que el
desheredado no pierde el derecho de representar al causante en otra herencia.

d) Efectos

 Priva al desheredado de la legitima.


 Permite la representación sucesoria; el desheredado puede ser representado
por sus descendientes.
 El desheredado no podrá usufructuar ni administrar los bienes que sus
descendientes menores de edad reciban en su representación.

e) Acción de contradicción

Corresponde al desheredado o a sus sucesores. Esta acción prescribe a los dos años a
partir de la muerte o desde que toma conocimiento el testador.

El artículo 750 señala que el derecho de contradecir la desheredación corresponde al


desheredado o a sus sucesores, y se extingue a los dos años contados desde la
muerte del testador, o desde que el desheredado tiene conocimiento del testamento.

Es obvio que el inicio del plazo es con la apertura de la sucesión, es decir, desde el
momento de la muerte del causante. El hecho de que no proceda en vida del causante
ha sido objeto de crítica por algunos; pues se impide al desheredado dar explicaciones
al causante, quien pudiera haber sido presa de intrigas o rencores. En cuanto a la
segunda parte del enunciado, referida al cómputo del plazo desde que el desheredado
conoce su situación, es una novedad que no estaba contemplada en el antiguo Código.
Es muy justa; pues, por tratarse de un plazo de caducidad, resultaba inicuo que se
tomara en cuenta sólo desde la muerte del causante.

El artículo 752 manifiesta que en caso de no haberse promovido juicio por el testador
para justificar la desheredación, corresponde a sus herederos probar la causa si el
desheredado o sus sucesores la contradicen. Esta norma también es nueva en nuestro
ordenamiento y resulta atinada; pues, procesalmente, la regla general es que la carga
de la prueba se le atribuye al demandante (artículo 338 del Código de Procedimientos
Civiles). Por ello, era necesario en este caso norma expresa que trasladase dicha
carga al demandado, quien deberá probar la causa; lo cual resulta más congruente que
obligar al demandante a probar la inexistencia de causa. El Código anterior omitió esta
disposición a pesar de aparecer en los Anteproyectos respectivos, con lo que se
entendía que correspondía al desheredado probar la injusticia de la desheredación.

Quiere decir que el desheredado actúa como demandante y los herederos deben ser
citados a juicio como demandados, correspondiéndoles probar la causa.

f) Acción justificatoria

Corresponde al testador, a fin de justificar su decisión, e impide que el desheredado


plantee la acción de contradicción; en caso de que no se promoviera esta acción,
corresponde a los herederos del testador probar las causas de desheredación.

g) Revocación de la desheredación

Implica el perdón por parte del testador, cuando instituye al desheredado como
heredero. Puede hacerlo de manera expresa por testamento o por escritura pública,
pero no tiene efectos en el juicio anterior para justificar la desheredación. Revocada la
desheredación, puede ser renovada, pero fundada en hechos posteriores.

El mismo testador, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 751, puede promover juicio


para justificar su decisión de desheredar. Esta acción es facultativa. Si es amparada en
la sentencia, ésta no puede ser contradicha. La ejecutoria de 14 de setiembre de 1970
exigió como requisito para interponer esta acción que el causante haya previamente
otorgado testamento desheredando al heredero forzoso. Cornejo Chávez anota que no
ve por qué no podría el causante justificar la desheredación antes de otorgar
testamento; afirmación que tiene sustento lógico. No obstante, estamos de acuerdo con
la jurisprudencia citada: debe haber antes una desheredación declarada para que
proceda justificarla judicialmente.

El artículo 753 expresa que la desheredación queda revocada por instituir heredero al
desheredado o por declaración expresada en el testamento o en escritura pública;
agregando que, en tal caso, no produce efecto el juicio anterior seguido para justificar
la desheredación.

La revocación, al igual que el perdón en el caso de la indignidad, produce el olvido total


de la causa que originó la desheredación, dejándola para siempre sin efecto. Sólo
podrá renovarse por un hecho nuevo que la justifique. El Código argentino la llama
reconciliación.

Resulta interesante observar cómo a pesar de que la desheredación puede ser hecha
sólo por testamento. La leypermite que sea revocada por escritura pública. Esta
solución contraviene en cierta forma el principio expresado en el artículo 799, en el
sentido que la revocación expresa del testamento, total o parcial, o de algunas de sus
disposiciones, sólo puede ser hecha por otro testamento, cualquiera que sea su forma.
La excepción a la regla se explica por la necesidad de facilitarle al testador elperdón.

RENOVACION

El artículo 754 agrega que revocada la desheredación no puede ser renovada sino por
hechos posteriores.

Echecopar decía que se comprende el sentido de esta disposición porque no es posible


tolerar cambios en decisiones tan graves, ni que se revoque la desheredación y se
renueve basándose siempre en las mismas razones. Empero, creemos que hay error
en la disposición arrastrada del Código anterior, por cuanto debió hacer referencia a
otros hechos y no a hechos posteriores. Por un lado, podría pensarse que es justo que
al perdonar el testador un hecho está rehabilitando al desheredado por cualquier otro
que haya cometido; pero por otro lado, podría desconocer el testador uno anterior, y en
aplicación literal de la norma, quedaría también perdonado. Ejemplo: el testador
perdona al cónyuge por un hecho y descubre que anterior a él su consorte cometió
adulterio. En consecuencia, somos de opinión que la expresión hechos posteriores
debe interpretarse en relación al conocimiento de los mismos y no a su ejecución.

INDIGNIDAD DESHEREDACIÓN
Tiene por fuente un Requiere la voluntad del
dispositivo legal. causante.
Las causales no son tantas Las causales suelen ser
como las de desheredación, numerosas.
aunque algunas veces
suelen
Se coincidir.
establece en la sucesión Solamente se establece en
testamentaria 0 intestada. la sucesión testamentaría.
La acción de indignidad sólo La acción de desheredación
puede ser ejercida por los puede realizarla cualquier
llamados a suceder o en persona que tenga interés.
concurrencia con el indigno.

Las diferencias entre la indignidad y la desheredación resultan, así, las siguientes:

1.- La indignidad se aplica tanto en la sucesión intestada como en la testamentaria; la


desheredación funciona sólo en esta última.

2.- La indignidad puede ser invocada por cualquier coheredero y no por el testador; la
desheredación, sólo por éste.

3.- La indignidad es atribuible a cualquier sucesor: heredero o legatario; la


desheredación, sólo a los herederos forzosos.

4.- La indignidad se aplica por sanción de la ley; la desheredación requiere de la


manifestación de voluntad del testador. Como apunta Valencia Zea, por ello se ha
dicho que las causales de indignidad son desheredamientos legales, ya que tienen su
fuente en la ley; los otros son desheredamientos testamentarios, por tener su fuente en
un testamento.

5.- La indignidad se circunscribe a las causales que para ella señala la ley; la
desheredación tiene como causales las que para ella señala la ley más las de
indignidad.

6.- Las causales de indignidad se refieren, en todos los casos, a actos contra el
causante o sus herederos; la desheredación se amplía a la conducta deshonrosa o
inmoral en general.

7.- La indignidad queda sin efecto mediante perdón; la desheredación mediante la


revocación.

8.- “El desheredado carece de título hereditario, no tiene la posesión jurídica de la


herencia; en cambio, el indigno es heredero, con todos sus atributos, hasta el momento
de la sentencia que lo declara tal”. Así, el desheredado que gana el juicio de
contradicción adquiere la posesión de la herencia con carácter retroactivo a la fecha del
fallecimiento del causante en virtud de la sentencia que lo favorece; el declarado
indigno pierde retroactivamente la misma si prospera la acción de exclusión iniciada
contra él.
3. INCOMPATIBILIDADES PARA HEREDAR

En determinados casos existen personas impedidas para recoger una herencia. El


sucesor es capaz, pero por determinadas circunstancias no puede acrecer su
patrimonio con los bienes hereditarios.

En nuestro sistema jurídico existen las siguientes causas de incompatibilidad:

a) Incompatibilidad de carácter general

Aplicable tanto a la sucesión testamentaria como intestada. Se encuentra regulada en:

 La Constitución Política
Los extranjeros no pueden adquirir bienes dentro de los 50 kilómetros de las
fronteras.
 El Código Civil
En el Libro de Familia se establece que el reconocimiento de un hijo mayor de
edad no confiere al que lo hace derechos sucesorios ni derechos a alimentos,
sino en caso de que el hijo tenga, respecto de él, la posesión constante de
estado y consienta el reconocimiento.
En el Libro de Sucesiones se establece que la sucesión que corresponde al
viudo o a la viuda no procede cuando, hallándose enfermo uno de los cónyuges
al celebrarse el matrimonio, muriese de esta enfermedad dentro de los treinta
días siguientes, salvo que el matrimonio se hubiera celebrado para regularizar
una situación de hecho; también se establece incompatibilidad para heredar del
notario ante el cual se otorga testamento de su cónyuge o parientes dentro del
cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad,así como a favor de los
testigos testamentarios. Las disposiciones testamentarias del menor, llegado a la
mayoría de edad, a favor de quien fue su tutor, no tienen efecto antes de ser
aprobadas judicialmente las cuentas.

b) Incompatibilidad de carácter especial

Este caso se refiere a cada testamento en particular. Porejemplo: Los sordomudos


están impedidos de otorgar testamento por Escritura Pública.
DIFERENCIAS ENTRE INDIGNIDAD E
INCOMPATIBILIDAD PARA HEREDAR
INDIGNIDAD INCOMPATIBILIDAD
Significa una falta, se Es determinada por ley para
infringen ciertos deberes. prevenir ciertas
circunstancias no ajustadas
Importa una sanción. a los
No principios
esun deimplica
castigo; equidad.
una
limitación o restricción.
Implica un hecho de la Lo determina la condición de
persona. la persona.
No limita la voluntad del Limita la voluntad del
causante. causante.

CRITICA A LA INDIGNIDAD.

S PARA FORMULAR un juicio critico de la desheredación conviene


trazar su paralelo con otra institución a la que esta íntimamente
vinculada : la indignidad tal como ambas han sido legisladas en
nuestro derecho positivo .
Las dos tienen por objeto excluir al heredero tal que por sus faltas
contra el causante , nose ha hecho a creedor a recibir sus bienes.
Pero hay entre ellas sus diferencias importantes a) la desheredación
requiere una expresión de la voluntad del testador , no asi la
indignidad en cuyo caso la sanción se aplica ministerio legis. Bien
es la verdad que este se funda en una voluntad presumidad del
causante puesto que su perdón lo priva. De efectos
b) el desheredado, carece de titulo hereditario , no tiene la
posesión jurídica de la herecnia en cambio el indigno es heredero
con todo sus atributos hasta el momento de la sentencia que lo
declara tal. C) la desheredación puede ser perdida por todos los
interesados . la indignidad solamente por los herederos y los
legatarios .

la critica que se formula contra la desheredación se vincula con


su subsistencia misma como institución separada de la indignidad .
puesto que ambas tienen por objeto excluir al heredero que se ha
hecho indigno a recibir los bienes del causante . parece lógico
legislar todo este problema sobre la base de una sola institución
como idénticos y efectos . aceptando este punto de vista parece
indudable que la desheredación debe ser absorbida por la indignidad
puesto que esta parece resolver todos los problemas. . este a sido el
criterio seguido por esta legislaciones , tales como el código
francés.
.
Pensamos que deben mantener las diferencias entre indigno y el
deheredado debe mantener las diferencias entre el indigno recién
entonces pierde su calidad de heredero dek mismo modo
considereamos conveniente mantener el termino de caducidad para el
caso de indignidad.

LEGISLACIÓN NACIONAL.

LEGISLACIÓN NACIONAL
TITULO III - Indignidad

Articulo 667º.- Exclusión de la sucesión por indignidad

Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como herederos o


legatarios:

1.- Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos contra la vida


del causante, de sus ascendientes, descendientes o cónyuge. Esta causal de indignidad no
desaparece por el indulto ni por la prescripción de la pena.

2.- Los que hubieran sido condenados por delito doloso cometido en agravio del causante o
de alguna de las personas a las que se refiere el inciso anterior.

3.- Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que la ley
sanciona con pena privativa de la libertad.

4.- Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que otorgue
testamento o para obligarle a hacerlo, o para que revoque total o parcialmente el otorgado.

5.- Los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el testamento de la persona de cuya


sucesion se trata y quienes, a sabiendas, hagan uso de un testamento falsificado.

Articulo 668º.- Exclusion del indigno por sentencia

La exclusion por indignidad del heredero o legatario debe ser declarada por sentencia, en
juicio que pueden promover contra el indigno los llamados a suceder a falta o en
concurrencia con el. La accion prescribe al año de haber entrado el indigno en posesion de
la herencia o del legado.

Articulo 669º.- Desheredacion por indignidad y perdon del indigno

El causante puede desheredar por indignidad a su heredero forzoso conforme a las normas
de la desheredacion y puede tambien perdonar al indigno de acuerdo con dichas normas.

Articulo 670º.- Caracter personal de la indignidad

La indignidad es personal. Los derechos sucesorios que pierde el heredero indigno pasan a
sus descendientes, quienes los heredan por representacion. El indigno no tiene derecho al
usufructo ni a la administracion de los bienes que por esta causa reciban sus descendientes
menores de edad.

Articulo 671º.- Efectos de la declaracion de indignidad

Declarada la exclusion del indigno, este queda obligado a restituir a la masa los bienes
hereditarios y a reintegrar los frutos. Si hubiera enajenado los bienes hereditarios, la validez
de los derechos del adquirente se regira por el articulo 665 y el resarcimiento a que esta
obligado por la segunda parte del articulo 666.

-El actual, si bien sigue el mismo criterio, trae una innovación muy importante al señalar en
su artículo 669 que el causante puede desheredar por indignidad a su heredero forzoso
conforme a las normas de la desheredación y puede también perdonar al indigno de acuerdo
con dichas normas; y en el artículo 747 bajo comentario preceptúa que el testador puede
fundamentar la desheredación en las causales de indignidad.

La declaración de indignidad y sus efectos jurídicos

En doctrina de derecho sucesorio se concibe la capacidad sucesoria como la aptitud legal


para poder

recibir herencias o legados. Dicha capacidad sucesoria la tienen, en principio, todas las
personas físicas o

jurídicas. Sin embargo, a contrario sensu, se define la incapacidad para suceder como no
tener esa aptitud

o posibilidad de heredar o suceder.

Expresa Rómulo Lanatta que la indignidad consiste en haber incurrido, el heredero o


legatario, con

respecto al causante o a los herederos de este, en los actos delictuosos o vituperables


previstos por la ley,

por cuyo motivo el sucesor puede ser excluido de la herencia, por demandarlo así alguno de
los otros sucesores y mediante la sentencia judicial correspondiente.

Entonces, mediante el proceso de declaración judicial de indignidad se obtiene la exclusión


de la

herencia, autorizada por la causal expresamente prevista en la ley, como una sanción civil
contra

determinados sucesores cuando incurren en algunos actos que la propia ley precisa. Cabe
indicar que se requiere sentencia judicial a instancia de parte para que surta efectos la
indignidad sucesoria.

Las causales de indignidad sucesoria que prevé el Código Civil peruano están contenidas en
el artículo 667, que señala que:

“Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como herederos o


legatarios:

1. Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos contra la vida


del causante, de sus ascendientes, descendientes o cónyuge. Esta causal de indignidad no
desaparece por el indulto ni por la prescripción de la pena.
2. Los que hubieran sido condenados por delito doloso cometido en agravio del causante o
de alguna de las personas a las que se refiere el inciso anterior.

3. Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que la ley
sanciona con pena privativa de la libertad.

4. Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que otorgue
testamento o para obligarle a hacerlo, o para que revoque total o parcialmente el otorgado.

5. Los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el testamento de la persona de cuya


sucesión se trata y quienes, a sabiendas, hagan uso de un testamento falsificado”.

ARTICULO 671

La aceptación y la renuncia de la herencia no pueden ser parciales, condicionales,ni a


término. Ambas son irrevocables y sus efectos se retrotraen al momento de laapertura de la
sucesión.
CONCORDANCIA:
C.C. arts. 171 y ss., 660
Comentario
Guillermo Lohmann Luca de Tena 
El precepto solamente alude a herencia. Sin embargo, debe tenerse presente que conforme
a lo dispuesto en el artículo 773, la norma que ahora comentamos también es de aplicación
allegado, con la salvedad de la aceptación parcial. Por evidentes razones sistemáticas mejor
hubiera estado aludir asimismo a los legados en este dispositivo en lugar de dedicar un
artículo con fines puramente remisorios. Con la indicada salvedad, el artículo está muy bien
logrado en contenido redacción. Especialmente plausible es el empleo de la expresión
"término", y no la de plazo, como equivocadamente sucede en otros lugares del Código. Lo
único que se echa de menos es que la regla omite disponer sobre la sanción. ¿Qué sucede si
a pesar de la prohibición se acepta parcialmente o bajo modalidad? A mi modo de ver
-aunque no pasa de ser opinión- la aceptación o renuncia parciales o condicionadas se
deben tener por no hechas, y si son a plazo equivalen a aceptación. El primer párrafo no
suscita duda alguna. La aceptación y la renuncia de la herencia, cualquiera que fuese la
manera o formalidad utilizadas, deben ser completas y totales, porque es consecuencia de
la unidad del patrimonio que se transmite. La herencia puede aceptarse o rechazarse, pero
en un caso y otro se acepta o rechaza la totalidad (de lo que al aceptante o rechazante
hubiera tocado, lo que según ciertas corrientes autoriza a tomar lo que corresponde a título
propio, y a renunciar a lo que hubiera recibido por acrecimiento); no está permitido
tomar una parte y repudiar la otra de la herencia (excepción hecha, como caso atípico, de la
ineficacia a que se refiere el artículo 676 que ya hemos analizado).Si bien es cierto que el
ordenamiento no sanciona con nulidad la infracción a laregla de integridad, ello fluye de la
naturaleza de las cosas. La declaración en traes nula y no solamente la decisión de
aceptación o renuncia parcial.

Aquí la posibilidad de separabilidad que contempla el primer párrafo del artículo224 del
C.C.El tratamiento del legado debe necesariamente ser distinto, porque sucede a título
particular y no en el universum ius del testador. Nada impide, por lo tanto, que se a cepte
un legado y rechace otro, o que solo se quiera suceder en parte de lolegado. A la postre, el
legatario es, por voluntad del causante, una especie de acreedor de la sucesión y
obviamente nada puede impedir una aceptación o repudio parciales. Naturalmente, cuando
se transmite el ius delationis porque su titular ha fallecido sin aceptar ni renunciar, su
derecho se hace divisible entre sus sucesores, los cuales, individualmente, pueden aceptar o
rechazar. Tampoco se autoriza la aceptación o la renuncia moralizados, sujetas a condición
suspensiva o resolutoria, o a término inicial o final. La decisión de aceptar orechazar ha de
ser pura y simple, sin perjuicio de invocar, en caso de aceptar, el beneficio de inventario
para gozar de responsabilidad por las deudas del causante limitada al valor de los bienes de
la masa. Lo tocante a irrevocabilidad no ofrece tampoco complejidad alguna, como no sea
para puntualizar que la regla concierne a aceptación o renuncia válidas, porque si por
cualquier circunstancia estuvieran afectas a casual de nulidad o anulabilidades obvio que el
aceptante o renunciante puede desdecirse de lo decidido, per o solo con efectos
declarativos, porque de otra manera la renuncia o la aceptación tampoco hubieran podido
surtir válidos efectos legales. La razón de la irrevocabilidad es visible y no necesita
enfatizarse. Como elheredero continúa las posiciones jurídicas del de cuius, es preciso que
esta continuación no sea interrumpida o discontinuada, por la misma razón que inspira la
retroactividad de la aceptación y de la renuncia al momento de apertura de lasucesión por la
muerte del causante. Por último, cierra el artículo señalando que la aceptación y la renuncia
seretrotraen al momento de la apertura de la sucesión. Hasta que no haya renunciando
aceptación el llamado a la herencia no es heredero, sino simple llamado a seria por vocación
legal o testamentaria. Al producirse la aceptación sus efectos son desde el momento de la
muerte del causante de la sucesión, de manera que la transmisión sucesoria opera
automáticamente desde el mismo momento del deceso, ya partir de ese preciso instante las
relaciones y posiciones jurídicas de las que era titular el causante pasan a ser de sus
sucesores. Viceversa, si de renuncia se trata se tiene al renunciante como si nunca hubiese
habido de la relacionan su favor, de manera que el llamado en su lugar o si éste a su turno
también repudia, la herencia o el legado son ofrecidos sucesivamente a todos los siguientes
en orden de prelación hasta que alguien acepte, y por efecto de tal aceptación tal sujeto
será heredero o legatario desde el momento de la muerte, como si nunca hubiera habido
otros llamados a la sucesión.

Sabemos que el tema de la indignidad está regulado desde el artículo 667 del Código Civil al Artículo 671
del mismo articulado podemos apreciar que comienza con una detallada relación de las causales en las
cuales se cae en la indignidad y luego ve el aspecto tanto procesal y las consecuencias jurídicas del
mismo se puede destacar algunos temas como la desheredación, el perdón, la prescripción y la
restitución de los bienes del indigno. 
De los incisos contenidos en el artículo 667 del Código Civil tenemos algunas reflexiones al respecto en
torno a los primeros incisos coincidimos que su ubicación como su texto nos aproxima más al
tratamiento de un delito tema que debe de ser asumido por el ámbito penal figuras como el dolo y la
calumnia aspecto este ultimo de ámbito netamente subjetivo donde la figura de la imputación de actos
como la reputación juegan un rol importante nos remonta a observar ámbitos del derecho penal. Hay
para algunos autores como Olavarría que plantean que los dos primeros incisos se pueden ser unidos en
uno solo. 
En conclusión para nuestra posición el primer artículo que el Código Civil dedica al tema de la indignidad
encontramos una tendencia a la influencia de temas de carácter penal más que civil. Ya que
encontramos dentro del mismo el tema del parricidio que es una figura eminentemente penal como
expresa Miranda5 “consiste en haber incurrido, el heredero o legatario con respecto al causante o a sus
herederos en actos delictuosos en este caso deben de intervenir estas personas como autores
materiales e intelectuales” 
Observamos que el articulo 668 nos da un enfoque más procesal y sobre todo da un plazo de
prescripción corto para iniciar alguna acción cuando justamente nuestro Poder Judicial por razones
logísticas y de recursos tiene consigo siempre una sobre carga de trabajo que dificulta el llevar a cabo un
proceso en el cual mediante la sentencia se pueda poner fin al mismo a la situación o categoría de
heredero que tiene una persona. En la propuesta de modificación del presente artículo materia de
análisis expresa que se tienen que dejar de lado supuestos que se  
derivan del trámite procesal. El contacto con cualquier bien trae consigo por parte del heredero de su
aceptación. Así el doctor Fernández Arce6 plantea lo siguiente:  
“Art. 667 los que hubieran sido condenados como autores o cómplices de homicidio doloso o su
tentativa, cometidos contra la vida del causante, de sus ascendientes, descendientes o cónyuge. Esta
causal no desaparece por el indulto ni por la prescripción de la pena “  
El articulo 669 por su parte nos habla de dos alternativas que por contraste pueden darse dentro del
ámbito de las sucesiones pero sobre todo en la facultad de decisión que tiene el causante para poder
desheredar a un heredero forzoso suyo como la facultad del perdón aspecto que nosotros observamos
es netamente subjetivo ya que tendría que ofrecer plenitud, convicción y convencimiento para su
aplicación. 
El tema del perdón coincidimos con el profesor Ferrero7 cuando referente a este tema plantea lo
siguiente: que el tema de la indignidad es de interés privado pues depende de la voluntad particular
hacerla valer o no, y en consecuencia perdonarla.  
El 670 del Código si nos entrega una salida lógica y practica que busca de manera muy puntual expresar
que los derechos de los descendientes de quien ha sido catalogado y ubicado como indigno no tienen
por qué ser transmitidos a sus descendientes no pudiendo darse ninguna situación en la cual haya la
posibilidad de que la administración de darse el caso de los bienes que han sido otorgados a los
herederos del indigno sean manejados por este.  
Por último, el artículo 671, encierra la idea de la consecuencia que se da cuando es una persona
catalogada como indigno desde el punto de vista patrimonial, lo que encierra esta figura es que el
indigno haga entrega del contenido patrimonial que le correspondía pero que se le ha quitado como
consecuencia de su posición frente al causante de no ser considerado como heredero es decir es
resultado de su comportamiento reprochable por la sociedad y la justicia lo que ha marginado de su
calidad de heredero y que devuelva los bienes que le correspondían.  

La presente investigación desarrolla la temática de las causas de indignidad para suceder en


los casos que establece el Código Civil en los Art. 667 al Art. 671, disposición que regula 5
causales.

La transmisión de los derechos hereditarios supone la existencia de vínculos afectivos entre


causante y heredero o legatario. Cuando se deriven de conductas atribuibles al sucesor,
presunciones que adviertan que el heredero o legatario no es moralmente digno de
convertirse en sucesor del causante se le excluye de la herencia, salvo en el caso de que el
causante hubiera perdonado la ofensa de la cual fue objeto.

Esta exclusión sólo puede darse a través de una sentencia judicial, a petición de parte
interesada, que declara al heredero o legatario que incurrió en las causales establecidas
legalmente, indigno del sucesor.

Tanto en el Derecho Romano como en el Derecho Peruano el presunto indigno será sucesor
mientras no se declare por sentencia judicial su exclusión de la herencia. Una vez declarada
la indignidad el indigno es considerado como si nunca hubiera sido heredero (tiene efecto
retroactivo).

Para el Código Civil peruano son causas de indignidad los siguientes; los autores y
cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometido contra la vida del causante, de
sus ascendientes, descendientes o cónyuge, los que hubieran sido condenados por delito
doloso cometido en agravio del causante o de alguna de los ascendientes, descendientes o
cónyuge, los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que la ley
sanciona con pena privativa de la libertad, los que hubieran empleado dolo o violencia para
impedir al causante que otorgue testamento o para obligarle a hacerlo o para que revoque
total o parcialmente el otorgado y los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el
testamento de la persona de cuya sucesión se trata y quienes a sabiendas, hagan uso de un
testamento falsificado.
LEGISLACION COMPARADA.

Legislación colombiana.
Libro Cuarto
De los derechos reales y personales
Disposiciones comunes
Sección Primera
De la Transmisión de los derechos por muerte de las
personas a quienes correspondían
Título XVI
De la desheredación
Art.3744.- El heredero forzoso puede ser privado de la
legítima que le es concedida, por efecto de la
desheredación, por las causas designadas en este título, y
no por otras aunque sean mayores.

Art.3745.- La causa de la desheredación debe estar


expresada en el testamento. La que se haga sin expresión de
causa, o por una causa que no sea de las designadas en este
título, es de ningún efecto.
Art.3746.- Los herederos del testador deben probar la causa
de desheredación, expresada por él y no otra, aunque sea
una causa legal, si la causa no ha sido probada en juicio
en vida del testador.
Art.3747.- Los ascendientes pueden desheredar a sus
descendientes legítimos o naturales por las causas
siguientes:
1 - Por injurias de hecho, poniendo el hijo las manos sobre
su ascendiente. La simple amenaza no es bastante;
2 - Si el descendiente ha atentado contra la vida del
ascendiente;

3 - Si el descendiente ha acusado criminalmente al


ascendiente de delito que merezca pena de cinco años de
prisión o de trabajos forzados.
Art.3748.- El descendiente puede desheredar al ascendiente
por las dos últimas causas del artículo anterior.
Art.3749.- Los descendientes del desheredado, heredan por
representación y tienen derecho a la legítima que éste
hubiera tenido de no haber sido excluido. Pero el
desheredado no tendrá derecho al usufructo y administración
de los bienes que por esta causa reciban sus descendientes.
Art.3750.- La reconciliación posterior del ofensor y del
ofendido quita el derecho de desheredar, y deja sin efecto
la desheredación ya hecha.

CHILE,,,,,
Título VII

DE LA APERTURA DE LA SUCESION Y DE SU ACEPTACION, REPUDIACION E


INVENTARIO
1. Reglas generales
Art. 1222. Desde el momento de abrirse una sucesión, todo el que tenga interés en ella,
o se presuma que pueda tenerlo, podrá pedir que los muebles y papeles de la sucesión
se guarden bajo llave y sello, hasta que se proceda al inventario solemne de los bienes
y efectos hereditarios. No se guardarán bajo llave y sello los muebles domésticos de
uso cotidiano, pero se formará lista de ellos. La guarda y aposición de sellos deberá
hacerse por el ministerio del juez con las formalidades legales.

Art. 1223. Si los bienes de la sucesión estuvieren esparcidos dentro del territorio
jurisdiccional de otros jueces de letras, el juez de letras ante quien se hubiere abierto la
sucesión, a instancia de cualquiera de los herederos o acreedores, dirigirá exhortos a
los jueces de los otros territorios jurisdiccionales, para que procedan por su parte a la
guarda y aposición de sellos, hasta el correspondiente inventario, en su caso.

Art. 1224. El costo de la guarda y aposición de sellos y de los inventarios gravará los
bienes todos de la sucesión, a menos que determinadamente recaigan sobre una parte
de ellos, en cuyo caso gravarán esa sola parte. NUEVO Art. 1225 Todo asignatario
puede aceptar o repudiar libremente. Exceptúanse las personas que no tuvieren la libre
administración de sus bienes, las cuales no podrán aceptar o repudiar, sino por medio
o con el consentimiento de sus representantes legales.
Se les prohíbe aceptar por sí solas, aun con beneficio de inventario. El marido requerirá
el consentimiento de la mujer casada bajo el régimen de sociedad conyugal
para aceptar o repudiar una asignación deferida a ella. Esta autorización se sujetará alo
dispuesto en los dos últimos incisos del Artículo 1749.

Art. 1226. No se puede aceptar asignación alguna, sino después que se ha deferido.
Pero después de la muerte de la persona de cuya sucesión se trata, se podrá repudiar
toda asignación, aunque sea condicional y esté pendiente la condición.
Se mirará como repudiación intempestiva, y no tendrá valor alguno, el permiso
concedido por un legitimario al que le debe la legítima para que pueda testar sin
consideración a ella.
Art. 1227. No se puede aceptar o repudiar condicionalmente, ni hasta o desde cierto
día.

Art. 1228. No se puede aceptar una parte o cuota de la asignación y repudiar el resto.
Pero si la asignación hecha a una persona se transmite a sus herederos según el
artículo 957, puede cada uno de éstos aceptar o repudiar su cuota.

Art. 1229. Se puede aceptar una asignación y repudiar otra; pero no se podrá repudiar
la asignación gravada, y aceptar las otras, a menos que se defiera separadamente por
derecho de acrecimiento o de transmisión, o de substitución vulgar o fideicomisaria; o a
menos que se haya concedido al asignatario la facultad de repudiarla separadamente.
Art. 1230. Si un asignatario vende, dona, o transfiere de cualquier modo a otra persona
el objeto que se le ha deferido, o el derecho de suceder en él, se entiende que por el
mismo hecho acepta.
Art. 1231. El heredero que ha substraído efectos pertenecientes a una sucesión, pierde
la facultad de repudiar la herencia, y no obstante su repudiación permanecerá
heredero; pero no tendrá parte alguna en los objetos substraídos. El legatario que ha
substraído objetos pertenecientes a una sucesión, pierde los derechos que
como legatario pudiera tener sobre dichos objetos, y no teniendo el dominio de ellos
será
obligado a restituir el duplo.
Uno y otro quedarán, además, sujetos criminalmente a las penas que por el delito
correspondan.

Art. 1232. Todo asignatario será obligado, en virtud de demanda de cualquier persona
interesada en ello, a declarar si acepta o repudia; y hará esta declaración dentro de los
cuarenta días subsiguientes al de la demanda. En caso de ausencia del asignatario o
de estar situados los bienes en lugares distantes, o de otro grave motivo, podrá el juez
prorrogar este plazo; pero nunca por más de un año.
Durante este plazo tendrá todo asignatario la facultad de inspeccionar el objeto
asignado; podrá implorar las providencias conservativas que le conciernan; y no será
obligado al pago de ninguna deuda hereditaria o testamentaria; pero podrá serlo el
albacea o curador de la herencia yacente en sus casos. El heredero, durante el plazo,
podrá también inspeccionar las cuentas y papeles de la
sucesión. Si el asignatario ausente no compareciere por sí o por legítimo representante
en tiempo oportuno, se le nombrará curador de bienes que le represente, y acepte por
él con beneficio de inventario.
Art. 1233. El asignatario constituido en mora de declarar si acepta o repudia, se
entenderá que repudia.
Art. 1234. La aceptación, una vez hecha con los requisitos legales, no podrá
rescindirse, sino en el caso de haber sido obtenida por fuerza o dolo, y en el de lesión
grave a virtud de disposiciones testamentarias de que no se tenía noticia al tiempo de
aceptarla. Esta regla se extiende aun a los asignatarios que no tienen la libre
administración de sus
bienes. Se entiende por lesión grave la que disminuyere el valor total de la asignación
en más de la mitad.
Art. 1235. La repudiación no se presume de derecho sino en los casos previstos por la
ley.
Art. 1236. Los que no tienen la libre administración de sus bienes no pueden repudiar
una asignación a título universal, ni una asignación de bienes raíces, o de bienes
muebles que valgan más de un centavo, sin autorización judicial con conocimiento de
causa.
Art. 1237. Ninguna persona tendrá derecho para que se rescinda su repudiación, a
menos que
la misma persona o su legítimo representante hayan sido inducidos por fuerza o dolo a
repudiar.
Art. 1238. Los acreedores del que repudia en perjuicio de los derechos de ellos, podrán
hacerse autorizar por el juez para aceptar por el deudor. En este caso la repudiación no
se
rescinde sino en favor de los acreedores y hasta concurrencia de sus créditos; y en el
sobrante
subsiste.
Art. 1239. Los efectos de la aceptación o repudiación de una herencia se retrotraen al
momento
en que ésta haya sido deferida.
Otro tanto se aplica a los legados de especies.
2. Reglas particulares relativas a las herencias
Art. 1240. Si dentro de quince días de abrirse la sucesión no se hubiere aceptado la
herencia o
una cuota de ella, ni hubiere albacea a quien el testador haya conferido la tenencia de
los
bienes y que haya aceptado su encargo, el juez, a instancia del cónyuge sobreviviente,
o de
cualquiera de los parientes o dependientes del difunto, o de otra persona interesada en
ello, o
de oficio, declarará yacente la herencia; se insertará esta declaración en un diario de la
comuna, o de la capital de la provincia o de la capital de la región, si en aquélla no lo
hubiere; y
se procederá al nombramiento de curador de la herencia yacente.
Si hubiere dos o más herederos y aceptare uno de ellos, tendrá la administración de
todos los
bienes hereditarios proindiviso, previo inventario solemne; y aceptando sucesivamente
sus
coherederos, y subscribiendo el inventario, tomarán parte en la administración.
Mientras no hayan aceptado todos, las facultades del heredero o herederos que
administren
serán las mismas de los curadores de la herencia yacente, pero no serán obligados a
prestar
caución, salvo que haya motivo de temer que bajo su administración peligren los
bienes.
Art. 1241. La aceptación de una herencia puede ser expresa o tácita. Es expresa
cuando se
toma el título de heredero; y es tácita cuando el heredero ejecuta un acto que supone
necesariamente su intención de aceptar, y que no hubiera tenido derecho de ejecutar,
sino en
su calidad de heredero.
Art. 1242. Se entiende que alguien toma el título de heredero, cuando lo hace en
escritura
pública o privada, obligándose como tal heredero, o en un acto de tramitación judicial.
Art. 1243. Los actos puramente conservativos, los de inspección y administración
provisoria
urgente, no son actos que suponen por sí solos la aceptación.
Art. 1244. La enajenación de cualquier efecto hereditario, aun para objetos de
administración
urgente, es acto de heredero, si no ha sido autorizada por el juez a petición del
heredero,
protestando éste que no es su ánimo obligarse en calidad de tal.
Art. 1245. El que hace acto de heredero sin previo inventario solemne, sucede en todas
las
obligaciones transmisibles del difunto a prorrata de su cuota hereditaria, aunque le
impongan
un gravamen que exceda al valor de los bienes que hereda.
Habiendo precedido inventario solemne, gozará del beneficio de inventario.
Art. 1246. El que a instancia de un acreedor hereditario o testamentario ha sido
judicialmente
declarado heredero, o condenado como tal, se entenderá serlo respecto de los demás
acreedores, sin necesidad de nuevo juicio.
La misma regla se aplica a la declaración judicial de haber aceptado pura y
simplemente o con
beneficio de inventario.
3. Del beneficio de inventario
Art. 1247. El beneficio de inventario consiste en no hacer a los herederos que aceptan
responsables de las obligaciones hereditarias y testamentarias, sino hasta concurrencia
del
valor total de los bienes que han heredado.
Art. 1248. Si de muchos coherederos los unos quieren aceptar con beneficio de
inventario y los
otros no, todos ellos serán obligados a aceptar con beneficio de inventario.
Art. 1249. El testador no podrá prohibir a un heredero el aceptar con beneficio de
inventario.
Art. 1250. Las herencias del Fisco y de todas las corporaciones y establecimientos
públicos se
aceptarán precisamente con beneficio de inventario.
Se aceptarán de la misma manera las herencias que recaigan en personas que no
pueden
aceptar o repudiar sino por el ministerio o con la autorización de otras.
No cumpliéndose con lo dispuesto en este artículo, las personas naturales o jurídicas
representadas, no serán obligadas por las deudas y cargas de la sucesión sino hasta
concurrencia de lo que existiere de la herencia al tiempo de la demanda o se probare
haberse
empleado efectivamente en beneficio de ellas.
Art. 1251. Los herederos fiduciarios son obligados a aceptar con beneficio de
inventario.
Art. 1252. Todo heredero conserva la facultad de aceptar con beneficio de inventario
mientras
no haya hecho acto de heredero.
Art. 1253. En la confección del inventario se observará lo prevenido para el de los
tutores y
curadores en los artículos 382 y siguientes, y lo que en el Código de Enjuiciamiento se
prescribe para los inventarios solemnes.
Art. 1254. Si el difunto ha tenido parte en una sociedad, y por una cláusula del contrato
ha
estipulado que la sociedad continúe con sus herederos después de su muerte, no por
eso en el
inventario que haya de hacerse dejarán de ser comprendidos los bienes sociales; sin
perjuicio
de que los asociados sigan administrándolos hasta la expiración de la sociedad, y sin
que por
ello se les exija caución alguna.
Art. 1255. Tendrán derecho de asistir al inventario el albacea, el curador de la herencia
yacente, los herederos presuntos testamentarios o abintestato, el cónyuge
sobreviviente, los
legatarios, los socios de comercio, los fideicomisarios y todo acreedor hereditario que
presente
el título de su crédito. Las personas antedichas podrán ser representadas por otras que
exhiban escritura pública o privada en que se les cometa este encargo, cuando no lo
fueren por
sus maridos, tutores, curadores o cualesquiera otros legítimos representantes.
Todas estas personas tendrán derecho de reclamar contra el inventario en lo que les
pareciere
inexacto.
Art. NUEVO se elimina en el inciso primero las expresiones "el cónyuge sobreviviente,".
Art.
1255. Tendrán derecho de asistir al inventario el albacea, el curador de la herencia
yacente, los
herederos presuntos testamentarios o abintestato, los legatarios, los socios de
comercio, los
fideicomisarios y todo acreedor hereditario que presente el Título de su crédito. Las
personas
antedichas podrán ser representadas por otras que exhiban escritura pública o privada
en que
se les cometa este encargo, cuando no lo fueren por sus maridos, tutores, curadores o
cualesquiera otros legítimos representantes.
Todas estas personas tendrán derecho de reclamar contra el inventario en lo que les
pareciere
inexacto.
1256. El heredero que en la confección del inventario omitiere de mala fe hacer
mención de
cualquiera parte de los bienes, por pequeña que sea, o supusiere deudas que no
existen, no
gozará del beneficio de inventario.
Art. 1257. El que acepta con beneficio de inventario se hace responsable no sólo del
valor de
los bienes que entonces efectivamente reciba, sino de aquellos que posteriormente
sobrevengan a la herencia sobre que recaiga el inventario.
Se agregará la relación y tasación de estos bienes al inventario existente con las
mismas
formalidades que para hacerlo se observaron.
Art. 1258. Se hará asimismo responsable de todos los créditos como si los hubiese
efectivamente cobrado; sin perjuicio de que para su descargo en el tiempo debido
justifique lo
que sin culpa suya haya dejado de cobrar, poniendo a disposición de los interesados
las
acciones y títulos insolutos.
Art. 1259. Las deudas y créditos del heredero beneficiario no se confunden con las
deudas y
créditos de la sucesión.
Art. 1260. El heredero beneficiario será responsable hasta por culpa leve de la
conservación de
las especies o cuerpos ciertos que se deban.
Es de su cargo el peligro de los otros bienes de la sucesión, y sólo será responsable de
los
valores en que hubieren sido tasados.
Art. 1261. El heredero beneficiario podrá en todo tiempo exonerarse de sus
obligaciones
abandonando a los acreedores los bienes de la sucesión que deba entregar en
especie, y el
saldo que reste de los otros, y obteniendo de ellos o del juez la aprobación de la cuenta
que de
su administración deberá presentarles.
Art. 1262. Consumidos los bienes de la sucesión, o la parte que de ellos hubiere cabido
al
heredero beneficiario, en el pago de las deudas y cargas, deberá el juez, a petición del
heredero beneficiario, citar a los acreedores hereditarios y testamentarios que no hayan
sido
cubiertos, por medio de tres avisos en un diario de la comuna o de la capital de
provincia o de
la capital de la región, si en aquélla no lo hubiere, para que reciban de dicho heredero
la cuenta
exacta y en lo posible documentada de todas las inversiones que haya hecho; y
aprobada la
cuenta por ellos, o en caso de discordia por el juez, el heredero beneficiario será
declarado
libre de toda responsabilidad ulterior.
Art. 1263. El heredero beneficiario que opusiere a una demanda la excepción de estar
ya
consumidos en el pago de deudas y cargas los bienes hereditarios o la porción de ellos
que le
hubiere cabido, deberá probarlo presentando a los demandantes una cuenta exacta y
en lo
posible documentada de todas las inversiones que haya hecho.
4. De la petición de herencia y de otras acciones del heredero
Art. 1264. El que probare su derecho a una herencia, ocupada por otra persona en
calidad de
heredero tendrá acción para que se le adjudique la herencia, y se le restituyan las
cosas
hereditarias, tanto corporales como incorporales; y aun aquellas de que el difunto era
mero
tenedor, como depositario, comodatario, prendario, arrendatario, etc., y que no
hubieren vuelto
legítimamente a sus dueños.
Art. 1265. Se extiende la misma acción no sólo a las cosas que al tiempo de la muerte
pertenecían al difunto, sino a los aumentos que posteriormente haya tenido la herencia.
Art. 1266. A la restitución de los frutos y al abono de mejoras en la petición de herencia,
se
aplicarán las mismas reglas que en la acción reivindicatoria.
Art. 1267. El que de buena fe hubiere ocupado la herencia no será responsable de las
enajenaciones o deterioros de las cosas hereditarias, sino en cuanto le hayan hecho
más rico
pero habiéndola ocupado de mala fe, lo será de todo el importe de las enajenaciones y
deterioros.
Art. 1268. El heredero podrá también hacer uso de la acción reivindicatoria sobre cosas
hereditarias reivindicables, que hayan pasado a terceros, y no hayan sido prescritas por
ellos.
Si prefiere usar de esta acción, conservará, sin embargo, su derecho para que el que
ocupó de
mala fe la herencia le complete lo que por el recurso contra terceros poseedores no
hubiere
podido obtener, y le deje enteramente indemne; y tendrá igual derecho contra el que
ocupó de
buena fe la herencia en cuanto por el artículo precedente se hallare obligado.
Art. 1269. El derecho de petición de herencia expira en diez años. Pero el heredero
putativo, en
el caso del inciso final del Artículo 704, podrá oponer a esta acción la prescripción de
cinco
años.

ECUADOR:

DE LOS DESHEREDAMIENTOS
Art. 1252.- Desheredamiento es una disposición testamentaria en que se ordena que
un legitimario sea
privado del todo o parte de su legítima.
No valdrá el desheredamiento que no se conformare a las reglas que en este Título se
expresan.
Art. 1253.- El descendiente no puede ser desheredado sino por alguna de las causas
siguientes:
1a.- Por haber cometido injuria grave contra el testador, en su persona, honor o bienes,
o en la persona,
honor o bienes de su cónyuge, o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes;
2a.- Por no haberle socorrido en el estado de demencia o desvalimiento, pudiendo;
3a.- Por haberse valido de fuerza o dolo para impedirle testar; y,
4a.- Por haber cometido un delito a que se haya aplicado alguna de las penas
designadas en el numeral
4o. del Art. 329, o por haberse abandonado a los vicios o ejercido granjerías infames; a
menos que se
pruebe que el testador no cuidó de la educación del desheredado.
Los ascendientes podrán ser desheredados por cualquiera de la tres primeras causas.
Art. 1254.- No valdrá ninguna de las causas de desheredamiento mencionadas en el
artículo anterior, si
no se expresa en el testamento específicamente, y si además no se hubiese probado
judicialmente en vida
del testador, o las personas a quienes interesare el desheredamiento no lo probaren
después de su muerte.
Sin embargo, no será necesaria la prueba cuando el desheredado no reclamare su
legítima dentro de los
cuatro años subsiguientes a la apertura de la sucesión, o dentro de los cuatro años
contados desde el día en
que haya cesado su incapacidad de administrar, si al tiempo de abrirse la sucesión era
incapaz.
Art. 1255.- Los efectos del desheredamiento, si el testador no los limitare
expresamente, se extienden no
sólo a las legítimas, sino a todas las asignaciones por causa de muerte y a todas las
donaciones que le
haya hecho el testador.
Pero no se extienden a los alimentos necesarios, excepto en los casos de injuria atroz.
Art. 1256.- El desheredamiento podrá revocarse, como las otras disposiciones
testamentarias, y la
revocación podrá ser total o parcial. Pero no se entenderá revocado tácitamente por
haber intervenido
reconciliación; ni el desheredado será admitido a probar que hubo intención de
revocarlo.

CASO SOBRE EXCLUSIÓN DE LA HERENCIA

SUMARIO: La exclusión de herencia pone en tela de juicio la vocación hereditaria de las partes
contendientes y debe ser clarificada antes de producirse la declaratoria de herederos
FUENTE: Tribunal de Apelación Civil y Comercial, Sala 3
FECHA: 1995/05/26
PARTES: Zelada Ojeda, Alcides Ernesto y otra (A.I. N° 138) 

SUMARIO: La demanda por exclusión de herencia debe incluir la de nulidad de matrimonio en


que aquella se funda. Dicha omisión no puede ser reparada de oficio puesto que el juez carece
de la facultad de proceder de oficio, ni podría hacerlo en virtud de lo dispuesto por el art. 118
del Código Civil.
FUENTE: Tribunal de Apelación Civil y Comercial, Sala 4.
FECHA: diciembre 30988. 
PARTES: Carlos Oscar Torres Kalisen c. Tomasa López Garcete de Torres y otro. (Ac. y Sent.
núm. 103).- 

OBJETO: OPONER EXCLUSIÓN DE HERENCIA

SEÑOR JUEZ

CARLOS MARTINEZ GONZALEZ, por derecho propio y bajo patrocinio de Abogado,


domiciliado real en la casa No 1.234 de la calle Paí Perez esq. Azara y constituyendo domicilio
procesal en la casa No 874 de la calle Perú, ambas de esta

Capital, en los autos caratulados: “MARIO MARTINEZ MARTINEZ sobre Sucesión –


Año 2.010 – No 334 – Folio 32”, a V.S. respetuosamente
digo:-------------------------------------------------------------------------

Que, de conformidad a lo dispuesto en el Art. Del C.C 2490 y demás concordantes


legales, por el presente escrito vengo a promover INCIDENTE DE EXCLUSIÓN DE
HERENCIA contra la Sra. Estela Otazú de Martínez, domiciliada en el Barrio Guasú
Cuá de la Ciudad de San Bernardino, en base a las consideraciones de hecho y
derecho que seguidamente las paso a exponer
detalladamente:---------------------------------------------------------------------------------

HECHOS:

QUE, en fecha 29 de Julio de 2.008 la hoy demandada contrajo nupcias con mi padre
el SR. MARIO MARTINEZ MARTINEZ, conforme lo acredito con el Certificado de
Matrimonio que adjunto a este escrito, y fijado domicilio en la casa No 234 de la calle
Artigas de esta Capital, existiendo entre ambos cónyuges una diferencia abismal en lo
que respecta a la edad, razón.-----------------
QUE, mi padre ha fallecido a los 85 años de edad, habiendo dejado viuda a la hoy
demandada con tan solo 50 años de edad, habiendo durado dicha relación solo unos
meses, atento a que por su avanzada edad necesitaba una atención especial a pesar
que el mismo se encontraba aún lúcido, pues, era abandonado a su suerte por su joven
esposa, hoy demandada, razón por la cual y luego de que mi parte haya tomado
conocimiento de lo que estaba aconteciendo con mi padre, luego que un vecino suyo,
el Sr.
Horacio Pérez me haya informado, he contactado con mi hermana GLORIA MARTINEZ
GONZALEZ, quién vive y reside en la Ciudad de Foz de Yguazú, en la República Federativa
del Brasil, a los efectos de tomar determinación alguna en relación a lo que estaba
aconteciendo y posteriormente ha procedido a radicar la denuncia pertinente por ante el
Juzgado de Paz competente , en fecha 12 de Septiembre de 2.008. Fue así y ante el total
abandono en que estaba viviendo, hemos decido que el mismo viviría con mi hermana, para
brindarle lo que su entonces esposa y hoy demandada no lo hacía.

QUE, durante todo el tiempo en que ha durado la separación de hecho sin voluntad de unirse
mi extinto padre, la demandada se ha constituido en el domicilio de mi hermana en una sola
oportunidad al solo efecto de reclamarle asistencia alimenticia, sin que la misma tan siquiera se
haya interesado por su salud y cuidado, para luego desaparecer de su vida completamente,
hasta el día en que ocurrió su deceso.-------------------------------------------------------------------------

Luego de que la misma, se haya presentado a reclamar supuestos derechos en estos autos, he
tomado conocimiento que, la demandada contrajo a escondidas nuevo matrimonio (segundas
nupcias) con el Señor Marcos Fretes en la localidad de Ybycuí, en fecha 30 de Enero de 2.009,
estando aún unida en matrimonio con mi padre, conforme lo acredito con el Certificado de
Matrimonio que adjunto.

QUE, con el instrumento público que adjunto, se demuestra y acredita que la


demandada cometió el hecho punible de bigamia, con lo cual quedó al descubierto que
el único interés que la misma tenía no era con mi padre, sino con sus bienes propios,
razón por la cual y luego de demostrar fehacientemente que el mismo, estaba lúcido,
ha iniciado el pertinente juicio de Divorcio contra la demandada, juicio éste que no pudo
llegar a su conclusión ante el fallecimiento del actor y hoy causante de esta sucesión,
conforme lo acredito con las fotocopias debidamente autenticadas del expediente
caratulado: “MARIO MARTINEZ MARTINEZ contra ESTELA OTAZU DE MARTINEZ
sobre Divorcio Vincular – Año 2.009 – No 99 F. 23” tramitado por ante el de Igual Clase
y Jurisdicción del Segundo Turno, Secretaría No 4, que desde ya lo ofrezco como
prueba.-----------------------------------------------------------------------------------

Siendo así, y habiéndose demostrado que la hoy demandada es indigna y por ende,
solicito que se dicte resolución excluyendo a la demandada del derecho hereditario en
estos autos sucesorios, con expresa orden de restitución de los bienes en que está en
posesión, de conformidad a lo dispuesto en el Art. 2.494 del
C.C.----------------------------------------------------------------------------------- 

Señor Juez, en estas condiciones corresponde en estricto derecho que dicte resolución
excluyendo a la demandada de estos autos sucesorios por ser

indigna, conforme lo prescribe el Art. 2.490 del C. C. y demás concordantes legales.


Protesto costas en caso de oposición.------------------------------------------------------

PETITORIO:

1. Téngaseme por presentado y por constituido mi domicilio en el lugar señalado,


siendo el mismo del abogado patrocinante.--------------------------
2. Previa autenticación por la Sra. Actuaria Judicial, de los documentos presentados,
ordene la devolución de los originales presentados, previa agregación en autos de sus
fotocopias.--------------------------------------------
3. Dar intervención al Ministerio Público.-------------------------------------------
4. Oportunamente, y previo los trámites de rigor, sírvase dictar resolución haciendo
lugar a este incidente, y en consecuencia EXCLUYA por indignidad a la demandada, de
los autos caratulados “Mario Martínez Martínez s/ Sucesión”, con costas en caso de
oposición.----------------------
Proveer de conformidad, y será Justicia.-

CARLOS MARTINEZ GONZALEZ NADIA ELIZABETH MEDINA ORTIZ


C.I. Nº 1.234.567 ABOGADA
MAT. Nº 20.345 C.S.J

PRUEBAS:

• Certificado de Matrimonio
• Certificado de Defunción
• Acta de Denuncia labrada por ante el Juez de Paz en fecha 12 de Septiembre de
2.008
• Expediente caratulado: “MARIO MARTINEZ MARTINEZ contra ESTELA OTAZU DE
MARTINEZ

sobre Divorcio Vincular – Año 2.009 No 99, Fol 23, tramitado por ante el de Igual Clase
y Jurisdicción del Segundo Turno, Secretaria No 4.
• Testificales de los Señores: 

1) Horacio Pérez, paraguayo, mayor de edad, domiciliado en la casa No 236 de la calle


Artigas, profesión empleado.-
2) Margarita de Pérez, paraguaya, mayor de edad, domiciliada en la casa No 232 de la
calle Artigas, profesión Docente.-
3) José González, paraguayo, mayor de edad, domiciliado en la casa No 430 de la calle
Perú.-
Presuncionales, las que por ser coincidentes y determinantes V.S., las valorara para
dictar con estricta justicia resolución.
A.I Nº 587

ASUNCION, 26 de abril de 2011

R E S U E L V E: 

I- HACER LUGAR al Incidente de Exclusión Hereditaria, planteado por CARLOS


MARTINEZ GONZALEZ contra ESTELA OTAZU de MARTINEZ, y en consecuencia
excluir a la demandada Sra. ESTELA OTAZU de MARTINEZ, de su calidad de
heredera del Sr. MARIO MARTINEZ MARTINEZ, por los fundamentos y con el alcance
expuesto en el exordio de la presente resolución.-
II- EMPLAZAR a la Sra. ESTELA OTAZU DE MARTINEZ, para que en el plazo de tres
días restituya los bienes del causante que obran en su poder y pertenecientes al juicio
sucesorio del SR MARIO MARTINEZ MARTINEZ.- 
III- ANOTAR, registrar y remitir copia a la Excma. Corte de Suprema de Justicia.-

Ante mí: 
ABOG. MA. FERNANDA CACERES ABOG.NATHALIA DUARTE Z.
ACTUARIA JUDICIAL JUEZ.

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