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Unidad 1: Paso 1- Conceptualización teórica

Presentado por:
Angeeleiny De La Hoz

Código:
57467312

Grupo:
403030_62

Tutora:
Ana Carolina Torres.

Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD)


Escuela de Ciencia Sociales Artes y Humanidades
Programa de psicología
Febrero – 2020.
Introducción.

El presente trabajo contiene contextualización teórica mediante un esquema mental (línea


de tiempo), donde se hace evidente la apropiación temática de la unidad, realizando
argumentaciones y disertaciones mediante la pregunta orientadora, permitiendo lograr
desarrollar la reflexión en cuanto al concepto de psicología jurídica.
Objetivos.

Objetivo General:
 Conocer las diferentes corrientes filosóficas, teorías, autores de la psicología
jurídica.

Objetivos Específicos:
 Reconocer la relación de la psicología jurídica y el derecho, como ciencias sociales.
 Identificar diferencias entre psicología jurídica y psicología forense.
 Reconocer diferentes campos de actuación, los procesos de intervención del
psicólogo jurídico.
Línea de Tiempo

Fecha País / región Acontecimient Imagen


o
El médico alemán Franz
Alemania Joseph Gall (1758-1828),
y de numerosos
discípulos difundieron
por Europa,
luego por América, la
1800 doctrina que, según
ellos, hace posible
conocer la personalidad
de los individuos, sus
tendencias más hondas,
y por lo mismo,
predecir y explicar sus
conductas delictivas y
violentas.

En 1830, el filósofo
francés Augusto Comte
(1798-1857) inició la
publicación de su Curso
de filosofía positiva, que
Francia promueve una esencial
reforma de la filosofía.
Frente al idealismo
precedente, de raíz
germánica, se inicia ahí
1830 el movimiento
positivista, que hace de la
ciencia natural el
verdadero conocimiento
de la realidad, y de la
filosofía una reflexión
sobre la ciencia. Exige
atenerse a los datos de la
experiencia sensible, a
los fenómenos, y aspira a
formular leyes que
expliciten la regularidad
de dichos fenómenos.
Cesare Lombroso,
(1835-1909) criminólogo
Italia italiano, creyó hallar un
tipo humano particular,
el «criminal nato», que
1876 describió en El hombre
delincuente (1876) y que
daría una explicación
cumplida de la conducta
criminal. Era un
resultado de ciertos
procesos degenerativos,
a consecuencia de los
cuales transgredía la ley,
desarrollaba una
conducta criminal; era,
además, reconocible
gracias a ciertos rasgos
físicos.
Henri Maudsley (1835-
Reino Unido 1918), médico interesado
en los problemas de la
1880 mente, y mantuvo una
idea organicista de la
psicología. La compleja
estructura mental podía
verse afectada por
procesos de
degeneración, incluso en
la infancia, por efectos de
un «temperamento
insano»; dio amplio
espacio al papel de los
factores sexuales, y
también los sociales y
educativos, en los
desórdenes mentales.

Uno de los pioneros en


Austria este campo resultó serlo
el juez austríaco Hans
Gross, (1847-1915)
profesor un tiempo en la
1898 Universidad de Graz, y
autor de una psicología
criminal (Criminal
psychology) que apareció
en 1898. Fundó también
el Archivfür Kriminal-
Anthropologie und
Kriminalistik. La obra se
presentaba como
«manual para jueces,
abogados y
estudiantes», organizando
su material en dos partes,
una relativa a las
actividades mentales del
juez, la otra dedicada a
las del examinado.

Una de las figuras más


notables de la temprana
psicología forense es la
del psicólogo alemán
Hugo Münsterberg
(1863-1916), profesor
en Harvard (EE.UU.)
Alemania uno de los iniciadores del
movimiento psicotécnico,
tan importante en la
primera mitad del siglo
xx.
1908 Uno de sus
aportaciones básicas en
este campo fue su libro
On the witness stand,
(1908), una auténtica
proclama divulgadora a
favor de la incorporación
de la psicología a la
práctica habitual del foro.
El índice de los «cuadros
populares» (1908, p. 11)
por él trazados recorre
el conjunto de
problemas que surgen
allí continuamente: la
memoria del testigo, la
detección del crimen, las
huellas de las emociones,
confesiones falsas,
sugestiones en el tribunal,
hipnotismo y crimen, y
prevención del crimen.

José Ingenieros (1877-


1925).
Este psiquiatra y
psicólogo argentino ha
sido una de las figuras
pioneras más relevantes
de la criminología y la
psicología social en
Hispanoamérica.
Entre sus obras
especializadas destaca
Argentina una Criminología
(Ingenieros, 1913a),
Propugnó la necesidad
de un estudio de la
1913 personalidad del
delincuente. «El estudio
de la personalidad
fisiopsíquica del
delincuente, de sus
antecedentes antisociales,
de las causas del delito,
de la manera de
ejecutarlo, de la actividad
consecutiva al hecho, y
de otras condiciones
notorias permitirán
-escribe Ingenieros
(1913a, p. 230)-
clasificar
aproximadamente la
temibilidad y la posible
readaptación de cada
delincuente».
William Healy (1869-
1963), juez americano de
origen inglés, discípulo
de W. James en Harvard,
se propuso hacer frente al
problema de los jóvenes
delincuentes, aplicando a
su estudio los métodos
psicológicos, y
EE.UU orientando su reinserción
social. Dirigió un
Instituto Psicopático
Juvenil, desde 1909,
1927 pronto ligado al Tribunal
de la infancia de
Chicago, EE.UU., desde
1914. Esta fue una
institución singular que
durante años representó
un modo innovador de
aplicar la psicología a los
temas de la delincuencia
y las infracciones de ley.
Autor de diversas obras,
destaca su libro El
individuo delincuente
(The individual
delinquent; Healy, 1927).

Una aportación básica a


España este campo científico es
la aparición del Manual
de psicología jurídica de
Emilio Mira y López
(1896-1964), que
presenta una amplia y
1927 ordenada visión de los
temas básicos. Incluye,
así, los problemas
relativos
al testimonio, la
obtención de pruebas
que evidencien el delito,
la comprensión
(fe la motivación del
delincuente y su reforma
moral, el informe
forense, y los aspectos
básicos de la higiene
mental (Mira, 1932, p.
11).
Pregunta orientadora.

- ¿Por qué es importante la psicología en el escenario jurídico?

  La psicología, entendida como la ciencia que describe, explica, predice y controla el


comportamiento (Sinzer, 1987), se entrecruza con numerosos campos del conocimiento
tales como la biología, las matemáticas, la medicina, la antropología, la política, la
economía, la sociología, y, entre ellas, el derecho. En cada una de esas intersecciones se
genera un intrincado acervo de conocimientos, fruto del afrontamiento de los problemas
específicos que allí se debaten. A la intersección entre el conocimiento psicológico y el
jurídico se denomina Psicología Jurídica.
    De la misma forma que al derecho solo le importa lo humano en tanto entidad jurídica
(Baena, 2000), a la psicología jurídica le interesa, como su objeto epistemológico, el ser
humano y su comportamiento cuando se evidencia en ambientes judiciales y con
consecuencias en el mismo.
    Entre la psicología y el derecho existen importantes diferencias, que son las que permiten
que cada una de estas disciplinas tenga un desarrollo independiente. El derecho por su lado
hace énfasis en la regulación de la conducta, en tanto que la psicología se centra en
describirla, explicarla, predecirla y controlarla, siendo las dos primeras la base central del
conocimiento psicológico. En términos fácticos, si se captura a una persona que ha
cometido homicidio, el objetivo del derecho será fundamentalmente sancionarlo una vez
analizadas las circunstancias de tiempo, modo y lugar y determinada la responsabilidad
jurídica de la acción (sin intervenir en las circunstancias que pudieron desencadenar el
ilícito). En esa misma situación fáctica, el objetivo de la psicología con la misma persona
que ha cometido el homicidio, una vez establecida su responsabilidad penal, será
establecer, a partir de un proceso evaluativo que permita un marco explicativo de la
conducta delictual (un diagnóstico explicativo y con base en las causas) el inicio de un plan
de intervención y prevención individual, micro y macro social, teniendo como base las
variables desencadenantes de la conducta criminal, y la de mantenimiento si la hubiere. En
ese sentido, la psicología jurídica, jurídica en tanto su intervención es el ambiente jurídico,
propende por el “deber ser” de las personas, con miras a fomentar la convivencia pacífica.
En ese sentido, la psicología jurídica responde tanto a problemas individuales como
sociales, (en contextos y con implicaciones jurídicas).
    Por otra parte la psicología jurídica y forense no es universal, sino que debe ser
específica para cada contexto social, se pueden abordar los elementos comunes y la relación
existente entre el derecho y la psicología, partiendo del hecho de que ambas disciplinas
tienen como objetivo el estudio del comportamiento humano, (Urrá y Vázquez, 1993) que
les permite clasificarse como ciencias sociales y humanas. Ambas se proponen explicar e
intervenir en la conducta, especialmente en la que genera consecuencias sociales.
    El Psicólogo Jurídico es de mucha importancia ya que aporta a los abogados como a los
Jueces, haciendo uso de sus conocimientos para que éstos fundamenten sus líneas
argumentales y sus fallos.
Por otra parte, en derecho penal, la Psicología forense es el diagnóstico y valoración de
personas que van a ser juzgadas como presuntos autores de delitos, y víctimas de delitos,
que servirán como asesoramiento a los Jueces y Tribunales y que determinarán las
circunstancias que puedan modificar la responsabilidad criminal, daño moral, secuelas
psíquicas, etc….
A su vez, la actividad del Psicólogo Forense en relación al Derecho Civil, se enfoca en el
asesoramiento y en el peritaje de diversos constructos jurídicos como la capacidad civil en
la toma de decisiones (contratos, testamentos tutelares, cambio de sexo, esterilización de
deficientes, etc…).
Es fundamental el asesoramiento de los Psicólogos Forenses, pues son una herramienta
muy importante para el buen desarrollo de los distintos procedimientos judiciales. Son la
base para concretar los estados de sus representados y con ello defender sus derechos con la
prueba pericial psicológica.
Conclusiones.

Se concluye que la psicología jurídica es una rama de la psicología cuyo objeto es el


comportamiento de los actores jurídicos en el campo del derecho, la ley y la justicia, se
encarga de describir, explicar, predecir e intervenir el comportamiento humano que tiene
lugar en el contexto jurídico.
Referencias Bibliográficas

Hernández, A. (2011). Psicología jurídica iberoamericana.  Capítulo 1, 3 y 4.


Recuperado de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2077/lib/unadsp/reader.action?
ppg=26&docID=10995347&tm=1479911396830

Eugenio, G. & Jaume, M. & Herrero, M. (2006). Psicología Jurídica. Capítulo 1. 
Relación entre psicología y Ley.  Recuperado de  http://anyflip.com/vede/lrwn

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