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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El estudio del comportamiento de la economía afectada por la evolución de los agentes


económicos, la convivencia y la competencia entre ellos, lograra identificar las causas de
presencia de fenómenos informales como resulta de la misma. (Soto, 1887). Esta
interacción ocasiona una variación en la dinámica económica reflejando en el flujo de los
consumidores, poder adquisitivo de productos y servicios, y preferencias, asi como
variaciones en los indicadores y los estados financieros.

La llegada del centro comercial a la ciudad de Valledupar ha influido en la variación de la


interacción de los fenómenos económicos en el sistema económico y social del sector,
contrastando las teorías de expansión económica y desarrollo por medio del urbanismo,
permitiendo aportar a la teoría y su explicación en los diferentes puntos de la
problemática.

El crecimiento urbano acelerado en que sea visto inmersa en la ciudad de Valledupar, ha


significado un gran paso hacia su desarrollo económico y social. La inauguración del
Centro Comercial guatapuri Plaza en el año 2008 hasta el año en vigencia ha variado la
dinámica del sistema económico, gracias a la evolución de un típico de modelo
concéntrico como la calle del cesar y el centro de la ciudad hacia un modelo de centros
múltiples como lo es el Centro Comercial mencionado. Variando así el flujo de
consumidores, sus preferencias y expectativas frente a características propias de los
productos como calidad, variedad y precios, así como en el entorno en que se
desenvuelven como la seguridad y el confort. (Burgs, 1929).

El cambio no solo se observa en los locales organizados del centro, los comerciantes
informales que suman grandes porcentajes en el comercio se han visto afectados.

De acuerdo a la problemática planteada, nos hacemos el siguiente interrogante ¿Cuál es la


influencia que ha tenido el Centro Comercial sobre los mercados formales e informales
sobre la economía en el Cesar?
MARCO CONCEPTUAL

 La economía es una ciencia social que estudia cómo los individuos o las sociedades
usan o manejan los escasos recursos para satisfacer sus necesidades. Tales
recursos pueden ser distribuidos entre la producción de bienes y servicios, y el
consumo, ya sea presente o futuro, de diferentes personas o grupos de personas
en la sociedad.

El estudio de la economía se basa en la organización, interpretación y generalización de


los hechos que suceden en la realidad. La microeconomía, una de las dos ramas en las que
se divide la economía, realiza el estudio de unidades económicas (las personas, las
empresas, los trabajadores, los propietarios de tierras, los consumidores, los productores,
etc.); es decir, estudia cualquier individuo o entidad que se relacione de alguna forma con
el funcionamiento de la economía de forma individual, no en conjunto.

 Se denomina comercio a la actividad socioeconómica consistente en el


intercambio de algunos materiales que sean libres en el mercado de compra y
venta de bienes y servicios, sea para su uso, para su venta o su transformación. Es
el cambio o transacción de algo a cambio de otra cosa de igual valor. Por
actividades comerciales o industriales entendemos tanto intercambio de bienes o
de servicios que se afectan a través de un mercader o comerciante.

El comerciante es la persona física o jurídica que se dedica al comercio en forma habitual,


como las sociedades mercantiles. También se utiliza la palabra comercio para referirse a
un establecimiento comercial o tienda.

 El comercio informal es aquel que no se rige por las normativas y leyes relativas a
las transacciones de bienes y/o servicios en la sociedad (esto es lo que le da la
"formalidad" al comercio). En general se aplica al comercio ambulante, o sea las
personas que ves en las veredas vendiendo cosas sin boleta o factura participan
del comercio informal.
Prevalecen en este comercio las familias, que trabajan con poco capital y manejan
pequeñas cantidades de mercancías. Este tipo de comercio, paradójicamente,
constituye a menudo un ejemplo de competencia monopolística. Así, factores de
localización, captación de clientela o especialización de las tiendas motivan que
mercancías físicamente idénticas puedan venderse a precios diferentes, lo que
sería imposible en la competencia perfecta, y demuestra que existe un elemento
de monopolio. El resultado de esta competencia monopolística no es que los
beneficios sean grandes, sino que el número de tiendas es mayor que si existiera
competencia perfecta, siendo el consumidor el que paga en la forma de precios
más altos los derroches de este mercado imperfecto.

Ventajas:
Dentro de las ventajas que ofrece el comercio informal podemos citar las siguientes:

 Precios más bajos que en el comercio formal.


 Posibilidad de regatear el precio.
 Calidad aceptable en los productos.
 Lugar accesible para realizar las compras.
 Se beneficia la población que tiene menos recursos económicos por el costo
mínimo de los productos.
 Genera trabajo informal para cualquier persona.
 Da oportunidad de trabajo a personas sin preparación académica.

     
  Desventajas:
Algunas desventajas del comercio informal son:
 Falta de garantía en los productos y servicios.
 Se pueden encontrar productos robados o piratas.
Instalaciones inadecuadas.
 Falta de higiene.
 Única forma de pago: efectivo.
 El estado no recibe ingresos por impuesto.
 La población viola las leyes.
 Al cerrase la industria nacional se crea desempleo.
 Deshumaniza a la sociedad.
 Crea desorden y hay maltrato psicológico hacia las personas.
 Genera inseguridad ciudadana.

 El comercio Formal es el comercio que se rige bajo las normas de comercio del país
en donde se efectúa. Este tipo de comercio se ampara en los estatutos legales
vigentes.

   

 DESVENTAJAS:
El comercio formal presenta diversas desventajas dentro de las que se pueden
mencionar:

 Tienen un costo elevado.


 Les resulta difícil adquirirlo para las familias de escasos recursos económicos.
 Tienen un costo elevado.
 Les resulta difícil adquirirlo para las familias de escasos recursos económicos.

 Un centro comercial, shopping o mall es una construcción que consta de uno o


varios edificios, por lo general de gran tamaño, que albergan locales y oficinas
comerciales aglutinados en un espacio determinado concentrando mayor cantidad
de clientes potenciales dentro del recinto.

El tamaño es una de las diferencias fundamentales entre un centro comercial y un


mercado; además, este último puede no situarse en un sitio techado. Otra diferencia es la
existencia de una o más tiendas ancla; esto es los hipermercados o tiendas por
departamentos presentes en el centro comercial.

Un centro comercial está pensado como un espacio público con distintas tiendas; además,
incluye lugares de ocio, esparcimiento y diversión, como cines o ferias de comidas dentro
del recinto. Aunque esté en manos privadas, por lo general los locales comerciales se
alquilan y se venden de forma independiente, por lo que existen varios dueños de dichos
locales, que deben pagar servicios de mantenimiento al constructor o a la entidad
administradora del centro comercial.

MARCO LEGAL
LA LEY DE FORMALIZACIÓN Y GENERACIÓN DE EMPLEO

La Ley de Formalización y Generación de Empleo, que fue expedida por el Congreso el 29


de diciembre de 2010, busca generar incentivos a la formalización en las etapas iniciales
de la creación de empresas con el fin de aumentar beneficios y disminuir los costos de
formalizarse.

Esta Ley, la 1429, está pensada para ayudar a conseguir trabajo a jóvenes menores de 28
años, a mujeres mayores de 40 que lleven por lo menos un año sin contrato formal y a
personas con discapacidad.
Igualmente, busca que se beneficien cabezas de familia de los niveles uno y dos del
Sisbén, reinsertados y personas en situación de desplazamiento, así como cualquier
persona que devengue menos de 1,5 salarios mínimos mensuales y que no haya cotizado
antes a la seguridad social.

La Ley favorece a cerca del 60% de los empleados que no están vinculados formalmente al
Mercado de trabajo, es decir, que no tienen vacaciones pagas, ni reciben primas, ni
reciben cesantías, ni cotizan para salud, pensión, riesgos profesionales y no están afiliados
a una caja de compensación.
Quienes tienen empresas también reciben beneficios como el ahorro en la matrícula
mercantil el primer año y pago de tarifa especial el segundo y tercer año.

Igualmente, no pagarán contribuciones parafiscales los dos primeros años, es decir, a las
cajas de compensación, al ICBF y al SENA. Pagarán tarifas reducidas del tercer al quinto
año.
Tampoco pagarán impuesto de renta por los primeros dos añosy tendrán tarifas reducida
del tercer al quinto año.
Cualquier empresa que sea formal y que incremente su nómina, vinculando a trabajadores
considerados vulnerables o de baja empleabilidad, podrá descontar del impuesto de renta
el valor de las contribuciones parafiscales y un porcentaje de los aportes en salud y
pensión.

Hay quienes se preguntan qué pasa si la persona no quiero perder el Sisbén. Los
beneficios que se derivan del Sisbén, como los subsidios de Familias en Acción, se seguirán
otorgando hasta por un año después de conseguir empleo. Además, a los afiliados al
régimen subsidiado de salud se les mantendrá el cupo hasta por dos años.
 
EL ABC DE LA LEY
El Gobierno Nacional expidió la Ley de Formalización y Generación de Empleo (1429 de
2010). ¿Cuál es el objeto de la Ley, quiénes se benefician? Estas y otras respuestas en el
siguiente ABC.
 
¿Cuál es el objeto de la Ley de Formalización y Generación de Empleo?
Formalizar empleos y empresas que hoy son informales; Generar más empleos formales;
Mejorar ingresos de la población informal, de los desempleados en desventaja y de
pequeños empresarios. La norma está dirigida a facilitar la creación, la formalización y la
sostenibilidad de las empresas, especialmente las pequeñas empresas.
 
¿Quiénes se pueden beneficiar de la Ley?
 
·         Las nuevas pequeñas empresas que empiecen a operar formalmente, es decir, que
empiecen a operar con su debida matrícula mercantil expedida por las cámaras de
comercio.
·         Las pequeñas empresas que antes de la Ley venían operando informalmente, es
decir, que venían operando sin matrícula mercantil.
·         Todas las empresas formales creadas antes de la Ley 1429, sin importar su tamaño.
·         Los siguientes grupos de la población: Menores de 28 años de edad; Personas en
situación de desplazamiento, en proceso de reintegración o en condición de discapacidad;
Mujeres mayores de 40 años de edad que no hayan tenido un contrato de trabajo en los
12 meses anteriores a su vinculación.
·         Personas cabeza de familia que estén en los niveles 1 y 2 del SISBEN.
·         Empleados que devenguen menos de 1.5 salarios mínimos (menos de 803.400 pesos
en 2011) y que aparezcan por primera vez cotizando a la seguridad social.
 

LEY DE PROPIEDAD HORIZONTAL

La convivencia en la Propiedad Horizontal exige de todos y cada uno de los residentes (o


usuarios) la observación puntual de algunas normas, que permiten ejercer plenamente
los derechos individuales, sin vulnerar los derechos ajenos. Estas sencillas normas están
contenidas en las leyes, decretos y reglamentos que rigen la Propiedad Horizontal, y
tienen como único objetivo garantizar la convivencia armónica y pacífica en la comunidad.

Indudablemente la mayor parte de los conflictos que se presentan entre vecinos, y entre
estos y la administración, son originados por el incumplimiento de estas normas de
convivencia, y el manejo de dichos conflictos en etapa de conciliación, corresponde
precisamente al Administrador, o a los órganos administrativos de la copropiedad antes
de acudir, de ser necesario, a las autoridades competentes.

La función del administrador incluye necesariamente, como la de todo lider, educar a su


comunidad para minimizar los conflictos y brindar un mejor nivel de vida a sus
integrantes.
MARCO TEORICO

De acuerdo al trabajo “Informalidad y Seguridad Social en Uruguay” (2001), existen tres


macro categorías o enfoques que resumirían las visiones existentes sobre informalidad:

-.Enfoque estructuralista, cuyas fundamentos se pueden atribuir a las elaboraciones


teóricas hechas por el Programa de Empleo para América Latina y el Caribe (PREALC) en
los años sesenta, sobre la existencia de un excedente de mano de obra que mostraba que
el proceso de industrialización no lograba un incremento de las oportunidades de empleo
(por estrechez del mercado interno, transnacionalización del proceso industrializador y
sesgo del progreso técnico). El enfoque estructuralista que se consolidó en los años '80
define la informalidad como una alternativa frente a la falta de posibilidades de la
economía y el subempleo como factor determinante de la pobreza, de la marginalidad y
del aumento de la desigualdad social.

-.Enfoque regulacionista, (o Neoliberal) que, a diferencia del enfoque anterior centrado en


el proceso productivo y en la diferenciación de sectores de naturaleza tecnológica,
privilegia la existencia o no de regulación estatal y se centra en el mercado de trabajo. El
mayor exponente de esta corriente, es el economista Hernando De Soto, que atribuye la
aparición de actividades ilegales a las imperfecciones del sistema impositivo y utiliza la
regulación como criterio básico para definir la informalidad. Valida la expresión “economía
sumergida”, en el caso de los países desarrollados.

-.Enfoque de la informalidad como opción, que pone el acento en actividades


independientes de profesionales y/o técnicos. En este tipo de perspectiva la desregulación
y no percepción de un salario no necesariamente significan pobreza. Su máximo
exponente, la socióloga P. Silveira, muestra empíricamente que en el caso de Río de
Janeiro las actividades informales siempre están asociadas a bajos niveles de ingresos: en
algunos casos son estrategias de supervivencia sin embargo en otros significan un ascenso
social de una parte de la población. Este enfoque está más cercano a aquel que plantearía
la flexibilización como elemento del nuevo paradigma de organización.

La Tesis de Hernando De Soto

En el terreno del enfoque neoliberal, Hernando De Soto es considerado uno de sus más
firmes abanderados, y su obra “El Otro Sendero”, publicada a mediados de los ochenta,
constituye una referencia obligada al momento de analizar el estado del arte y los aportes
al debate sobre la informalidad.

Vale acotar, que De Soto (1987) al elaborar un extenso y completo abordaje teórico,
histórico y empírico de la informalidad en el Perú, hace especial énfasis en el tema de la
propiedad, como aspecto fundamental de cualquier mercado, en las invasiones urbanas
como proceso de informalización de los inmuebles y la vivienda en ese país, a su
legalización y a los engorrosos procesos de titularización, como puntos neurálgicos que
imposibilitan la obtención de créditos y el uso de estos activos como garantías para los
pobres.

De Soto, defiende el impulso y avance de quienes se dedican a trabajar y producir en la


economía informal, imposibilitados, por los engorrosos obstáculos legales y los elevados
costos de transacción e inserción en el ámbito institucional y de la Ley, de disfrutar de la
estabilidad, seguridad y posibilidad de crecimiento que ofrece la economía formal.

El autor, apoyado en el equipo de investigadores del Instituto Libertad y Democracia,


presenta un extenso y notable estudio de la economía informal en Perú, específicamente
en el segmento de viviendas, del transporte y del comercio, planteando el desarrollo
histórico de dicho sector en esa nación, así como cifras estadísticas que reflejaban, para
ese momento, el peso mayoritario de la informalidad en la estructura económica peruana.

Le asigna el citado intelectual, un papel preponderante para entender el crecimiento de la


informalidad económica en el Perú, al proceso migratorio y de movilización masiva de
campesinos y habitantes rurales de la provincia a la capital a partir de 1940, proceso que
quizá, con distintas fechas e intensidades, se repetiría en el resto de los países de América
Latina, en el tránsito de sociedades rurales y desintegradas geográficamente, a sociedades
urbanizadas e industriales.

Así De Soto (1987) plantea que la informalidad se produce cuando el Derecho impone
reglas que exceden el marco normativo socialmente aceptado, no ampara las
expectativas, elecciones y preferencias de quien no puede cumplir tales reglas y el Estado
no tiene la capacidad coercitiva suficiente (p. 12).

Al aportar una definición propia, dicho autor sostiene que no son informales los
individuos, sino sus hechos y actividades. La informalidad, a su juicio, no es tampoco un
sector preciso ni estático de la sociedad, sino una zona de penumbra que tiene una larga
frontera con el mundo legal y donde los individuos se refugian cuando los costos de
cumplir las leyes exceden sus beneficios. (p.13)

De Soto no sólo critica el rol del Estado en la economía, en la medida en que obstaculiza
con su burocracia ineficiente y un excesivo reglamentismo y normativismo, la
formalización de la libre iniciativa individual, dando pie a regímenes de tipo mercantilistas,
en el cual predomina un capitalismo de Estado interventor, junto a grupos corporativos
del sector económico que buscan acercarse al poder político a través de acuerdos,
alianzas e intereses que restringen el desarrollo económico.

Este autor peruano, hace así particular énfasis en el aspecto legal o jurídico de la
informalidad, al tratar de identificar sus causas posibles:

El Derecho resulta ser hasta el momento, la mejor explicación de la existencia de la


informalidad. Desde esta perspectiva, la elección entre trabajar formal o informalmente
es, antes que un designio inexorable derivado de las características de las personas, un
ejercicio racional para determinar los costos y los beneficios relativos que resultan de
integrar los sistemas de Derecho existentes y realizar sus actividades económicas dentro
de ellos. (1987:235).

Parte de la solución al problema de la informalidad es, para De Soto, un reto, el cual


consistiría en llegar a un sistema legal e institucional que refleje la nueva realidad, que
deje funcionar ordenadamente la economía espontáneamente surgida del pueblo, que les
permita producir con seguridad a los empresarios y comerciantes formales competitivos
en lugar de obstaculizarlos, y que transfiera a los particulares aquellas responsabilidades e
iniciativas que el Estado ha monopolizado sin éxito. La consecuencia de todo esto sería
que el Estado cobraría vigencia social. (p. 299).

Más recientemente, en el Misterio del Capital (2001) De Soto sigue este desarrollo
argumental, analizando en este caso el proceso de titularización de tierras desde el punto
de vista histórico, en Estados Unidos y en los países ex - comunistas de Europa del Este.
Ensayos sobre economía laboral colombiana
Hugo López Castaño
© Derechos Reservados de Autor

EMPLEOS FORMALES E INFORMALES, ASALARIADOS E INDEPENDIENTES: UN BALANCE


DE LOS CAMBIOS ACAECIDOS ENTRE LOS OCHENTA y LOS NOVENTA (1)

1. Problemas de definición

a. Una distinción jurídica

La pareja conceptual sector formal / sector informal remite esencialmente a una distinción
de naturaleza jurídica: se refiere a la eficacia reguladora (laboral, impositiva, urbanística,
etc.) del Estado sobre la actividad económica (2). Formales serían las actividades
reguladas, aquellas que se acomodan a las formas previstas. Informales las que carecen de
regulación o las que no obedecen las reglamentaciones legales existentes. La eficacia de la
leyes pues una cuestión de grado (que va desde la regulación total al total laisserfairismo)
y varía enormemente según las ramas de actividad y según los países.

b. Sector informal y unidades de pequeña escala

Ahora bien, en Colombia, como en otras países de América Latina, la eficacia reguladora
del Estado sobre la economía, resulta precaria. Plantea un desafío político de primer
orden, porque cuestiona la legitimidad de un Estado que resulta incapaz de encauzar la
vida económica de muchos de sus ciudadanos. Esa precariedad es mayor en el campo que
en la ciudad. Mayor para las pequeñas unidades que para las grandes. Las unidades
urbanas de pequeña escala se mueven casi totalmente al margen de las normas
establecidas. Dejando de lado el tráfico de la droga, las unidades de gran escala parecen
ajustarse mejor a las normas, a pesar de su desacato parcial en materia de impuestos,
normas laborales, etc.

Es cierto que las prácticas ilegales de las grandes firmas, la corrupción estatal y el tráfico
de drogas -expresiones también, si se quiere, de "informalidad"-, exigen de estudios
especiales. Con todo, la importancia cuantitativa de las pequeñas unidades económicas,
situadas generalmente por fuera de las reglamentaciones, en un país que se ha
urbanizado vertiginosamente, justifica restringir el uso del término "sector informal" en
dos sentidos:

i. Para limitarlo al caso de las unidades de pequeña escala dedicadas a la producción


mercantil de bienes y servicios (la producción comunitaria de entre ayuda y la
autoproducción de vivienda, servicios domésticos y otros bienes se excluye por problemas
de información).

ii. Para referirlo, exclusivamente, al caso urbano: se trata pues del sector informal urbano.

c. Una definición operativa

Así las cosas, desde el punto de vista operativo -y es ésta la definición del DANE-, puede
definirse el empleo informal urbano como el compuesto: a) por los ayudantes familiares,
el servicio doméstico, los trabajadores por cuenta propia distintos de profesionales y
técnicos independientes, y b) por los asalariados y patrones vinculados a empresas
privadas de hasta 10 personas (3). Por oposición el empleo formal agruparía a los
profesionales y técnicos independientes, los empleados del Estado y los asalariados y
patrones de empresas privadas de más de 10 personas.

Equivale, casi, a establecer la separación según el tamaño de las unidades económicas


(hasta lO/ mayores de 10 ocupados) (4). La diferencia es mínima y estriba en los
profesionales y técnicos independientes, que se excluyen de la definición de empleo
informal y en cambio quedan incluidos en el empleo situado en unidades de hasta 10
personas ocupadas. Dependiendo de la disponibilidad de cifras, a veces se utilizará esta
segunda definición como equivalente a la primera. Naturalmente la denominación de
informal, aplicada al empleo generado por las unidades de pequeña escala, sólo tiene
sentido si se demuestra que su grado de regulación legal es mucho menor que el vigente
para el empleo situado en las medianas o grandes empresas o en el sector público.

Cabe destacar que definido de esta manera el empleo informal es un agregado


heterogéneo de diversos tipos de trabajadores -en primer lugar entre asalariados de
microempresas e independientes- que sólo tienen de común el hecho de laborar en
unidades de pequeña escala, es decir, la precaria regulación legal de sus actividades
laborales. Aun así existen entre ellos grandes diferencias en sus condiciones laborales (los
asalariados de las microempresas están más regulados que los independientes) y, sobre
todo, en sus características demográficas, tan grandes que los promedios carecen de
sentido. Por ello conviene mostrar las distinciones que existen en su interior, cosa que
haremos hasta donde sea posible.

2. Importancia global del empleo informal urbano en Colombia

a. Peso en el empleo. Cayó durante la primera mitad de los noventa

Definido así, el grado de informalidad del empleo urbano colombiano ha sido


tradicionalmente muy elevado (situado entre el 54 y el 57%); mayor en las ciudades
intermedias; menor en las más grandes. Con todo, después de haber aumentado durante
los años ochenta, ha vuelto a disminuir durante la década actual (cuadro IIIA.l).
-Entre 1984 y 1988 la informalidad del empleo urbano se había elevado
considerablemente en las cuatro principales ciudades, pasando del 54.1% al 55.5% y, sólo
ligeramente en las seis ciudades intermedias donde, en promedio, pasó del 62.9% al
63.5%.

CUADRO IIIA.l

EVOLUCIÓN DE LA INFORMALIDAD DEL EMPLEO

POR ÁREAS METROPOLITANAS, 1984-1994

  Tamaño 1994 Grado de informalidad del empleo

Areas (en miles)     (%)    

Metropolitanas Poblac Empleo 84 86 88 92 94

Bogotá 5113 2223 53,0 52,1 55,0 50,6 50,5

Medellín 2243 893 50,2 51,9 52,5 52,0 50,8

Cali 1711 712 57,5 58,0 56,6 53,3 52,7

Barranquilla 1297 456 61,3 62,2 62,1 61,8 57,8

Manizales 327 121 53,1 53,7 53,0 52,1 46,2

Pereira 428 166 58,2 54,9 57,7 55,5 53,5

Villavicencio 220 73 67,4 64,9 60,0 67,1 63,5

Bucaram 668 290 64,4 66,3 64,3 65,3 65,2

Pasto 257 102 68,5 70,8 69,5 70,1 65,5

Cúcuta 552 214 67,4 73,3 72,2 73,5 71,4

4 áreas 10364 4283 54,1 54,2 55,5 52,6 51,7

6 áreas 2451 966 62,9 64,3 63,5 64,2 62,1

Tot 10 áreas 12815 5249 55,6 55,9 56,9 54,7 53,6

Las mayores alzas se habían registrado en Medellín (donde ganó 2.3 puntos porcentuales)
y en Bogotá ( +2.0 puntos). En Barranquilla había aumentado ligeramente y se había
reducido en Cali. El aumento fue menor en las ciudades intermedias y fue liderado por
Pasto ( + 1.0 punto porcentual) y Cúcuta ( +4.8 puntos). Las demás (Manizales, Pereira,
Villavicencio y Bucaramanga) vieron caer ligeramente la importancia del empleo informal
en este período.

-Esa tendencia general se revirtió durante los años noventa. Para 1994 la informalidad del
empleo había caído ya al 51.7% en las cuatro áreas principales y al 62.1% en las seis
intermedias.

Esa reducción fue más pronunciada en las cuatro grandes capitales ( -3.8 puntos
porcentuales) y, en particular, en Bogotá ( -4.5), Barranquilla ( -4.3 ) y Cali ( -3.9) y más
moderada en el agregado de las ciudades intermedias ( -1.4 puntos). Sin embargo deben
destacarse los casos de Manizales (-6.8 puntos), Pereira (- 4.2) y Pasto ( -4.1 ) .

De hecho, la mayor parte de los nuevos empleos urbanos del período 1984/1988 habían
sido creados por el sector informal (61.8% en las cuatro áreas principales; 65.6% en las
seis intermedias). En contraste, durante los años 1988/1994 el sector formal aportó ya la
gran mayoría (el 68.3%) de los nuevos empleos en las cuatro ciudades principales y ganó
importancia en el empleo marginal de las seis intermedias (44.0% v s 34.4% en el período
anterior). Ver cuadro IIIA.2.

Así el empleo urbano, que se había informalizado durante los ochenta, se modernizó y
solarizó durante los noventa.

-La participación relativa del servicio doméstico y de los ayudantes familiares, típicos
empleos de segunda calidad, ha disminuido permanentemente en todas las ciudades: del
8.9% en 1984 al 5.2% en 1994 en las cuatro principales; del 10.3% al 7.4% en las
intermedias. Entre 1988 y 1994 cayeron además en términos absolutos.

-En contrapartida, el grado de salarización ha crecido. Pero no se trata sólo de que las
antiguas servidoras domésticas se hayan convertido en asalariadas (lo que sería un simple
cambio en la forma jurídica de su contratación). Durante los años noventa los asalariados
de las empresas de más de 10 ocupados, ganaron importancia relativa.

El fenómeno es neto para las cuatro ciudades principales. El peso de los obreros y
empleados asalariados ha venido aumentando tendencialmente: 61.3% en 1984; 64.5% en
1994. No se trata del empleo público, cuya importancia relativa ha caído desde 1984.
Durante los ochenta la mayor solarización había sido liderada por las microempresas que
aportaron el 32.8% de los nuevos empleos urbanos del período 1984/1988; la
contribución de las empresas de más de 10 ocupados fue apenas del 30.1%. En contraste,
durante los noventa, la salarización fue liderada por las empresas de más de 10 ocupados:
64.7% de los nuevos empleos de 1988/1994 vs 11.9% para las microempresas.

Aunque menos clara esa misma tendencia opera en las ciudades intermedias. El grado de
salarización, que había caído entre 1984/ 88, recuperó su nivel inicial en 1994. y aunque
los asalariados de las microempresas han venido ganando importancia desde 1988, los de
las empresas de más de 10 ocupados ha crecido todavía más. Entre 1984 y 1988 los
primeros aportaron más que los segundos al nuevo empleo (21.7% vs. 20.6% ). Entre
1988/94 contribuyeron menos (23.5% vs. 37.3% ).

-Por su parte, los empleos independientes han conservado su importancia relativa en las
grandes ciudades y la han aumentado en las intermedias, pero se han modernizado.

El peso de los trabajadores por cuenta propia no calificados, tradicional núcleo "duro" del
sector informal, viene reduciéndose

tendencialmente en las cuatro principales: 23.3% (1984),21.1% (1994); ha aumentado, en


cambio, en las ciudades intermedias (22.5% en 1984, 25.0% en 1994). Sin embargo, tanto
en éstas como en las primeras sus ingresos vienen subiendo, como lo veremos.

    CUADRO IIIA.2

               COLOMBIA. CUATRO, SEIS y DIEZ ÁREAS METROPOLITANAS.

               ESTRUCTURA DEL EMPLEO URBANO POR TIPOS

 (POSICIONES OCUPACIONALES/TAMAÑO DE EMPRESAS). JUNIOS DE 1988, 1992. 1994

  Estructura del empleo urbano por tipos   Aporte al increm del empleo

  junio de 1984 junio de 1988 junio de 1994   84/88 88/94

  4 Ar 6 Ar Tota1 4 Ar 6 Ar Total 4 Ar 6 Ar Total   4 Ar


6 Ar Total 4 Ar 6 Ar Total

  Ppales Interm 10 Ar Ppales Interm 10 Ar Ppales


Interm 10 Ar   Ppales Interm 10 Ar Ppales Interm 10
Ar

A ASALARIADOS 61,3 58,5 60,8 62,5 57,3 61 ,6 64,5 585,0


63,4   67, 7 53,0 64,8 75,3 63,5 72,9

1 Microempresas 18,0 23, 1 18,9 20,8 22,8 21,2 19,4 23,0 20,0  
32,8 21,7 30,6 11,9 23,5 14,3

2 Med/grand empr 32,3 21, 7 30,4 31 ,9 21 ,5 30,0 37,1 24,4 34,8  


30,1 20,6 28,3 64,7 37,3 59,0
3 Gobierno 11,0 13,6 11,4 9,8 13,0 1 0,4 8,0 11,1 8,6   4,8 10, 7 5,9
-1 ,3 2,7 -0,5

B INDEPENDIENTES 29,8 312,0 30,1 29,5 33,1 30,2 30,3 34,1 31,1  
28,4 40,1 30, 7 34,4 38,5 35,3

1 Cuentas propia 25, 1 23, 7 24,9 23,2 25,6 23,6 23,3 26,4 23,9  
14,6 33,0 18,2 23,9 29, 7 25,1

a No profes/técnic 23,3 22,5 23,1 21,3 24,4 21,8 21,1 25,0 21 ,8  


12,8 31,1 16,4 20,0 27,8 21,6

b Prof/técnic indep 1 ,9 1,1 1,8 1, 9 1 ,3 1,8 2,2 1 ,4 2,0   1, 7 1 ,9 1 ,8


3,9 1 ,9 3,4

2 Patronos 4, 7 7,5 5,2 6,4 7 ,4 6,6 7 0 7,7 7,2   13,8 7,1 12,5
1 0,5 8,9 10,2

a Microempresarios 3,9 6,8 4,4 5,4 6,6 5, 7 6, 1 6,7 6, 2   12,3 5,8 11,0
9,5 6,8 8,9

bMed/grand empres 0 ,8 O, 7 0,8 0,9 0,8 0,9 1,0 1,1 0,0   1 ,5 1,3 1,5
1,1 2,1 1,3

C OTROS EMPLEOS 8,9 1 0,3 9, 2 8,0 9, 6 8, 3 5,2 7,4 5,6   4,0 6,9
4, 5 -9,7 -2, 0 -8,1

1Svicio doméstico 60,0 6,3 6,1 5,5 6,2 5,6 4,1 5,3 4,4   3,4 5,5
3,8 -3, 2 1 ,6 -2,2

2 Ayudant fliares 2,9 4,0 3,1 2,5 3,4 2,6 1,0 2,1 1,2   0,6 1 ,5 O, 8
-6 5 -3 7 -59,0

TOTAL 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0


100,0   100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

                                 

SECTORINFORMAL 54,1 62,9 55,6 55,5 63.5 56,9 51,7 62,1 53,6  
61,8 65,6 62,6 31,7 56,0 36,8

SECTORFORMAL 45,9 37,1 44,4 44,5 36,5 43,1 48,3 37,9 46,4  
38,2 34,4 37,4 68,3 44,0 63,2
 

Fuente: Dane. encuestas de hogares, junios de I984, I988 y I994

La importancia de los profesionales y técnicos independientes ha crecido en todas partes.


En las cuatro ciudades mayores pasó del 1.9% en 1984 al 2.2% en 1994 y en las
intermedias del 1.1% al 1.4%.

Los patronos también han ganado significación. En las cuatro grandes ciudades se trata,
sobre todo, de los microempresarios que pasaron del 3.9% al 6.1%. En las ciudades
intermedias más de los medianos empresarios ( que pasaron del 0.7% al 1.1% ).

b. Participación del sector informal en el PIB urbano

Entre 1984 y 1988 el PIB urbano de las diez áreas metropolitanas principales (que recogen
cerca del 70% del PIB urbano nacional) había crecido a una tasa anual del 4.0%. Después
de experimentar una ligera desaceleración entre 1988 y 1992, ese crecimiento se disparó
en el bienio posterior al 6.7%.

Debido a su baja productividad, el peso del sector informal en el PIB urbano es menos
significativo que en el empleo y ha oscilado entre el 21 y el 23% (cuadro IIIA.3). Entre 1984
y 1988 el PIB informal había aumentado más rápidamente que el formal (6.4% vs. 3.4%):
su empleo creció velozmente y con una productividad baja y estable. Esa tendencia se
revirtió entre 1988 y 1992. El PIB informal se desaceleró y creció menos que el del sector
moderno (2.0% v s 4.0% ) gracias a que su empleo perdió dinamismo y su productividad se
redujo. Finalmente, desde 1992 el PIB informal volvió a ganar ligeramente peso relativo,
pero no jalonado por el empleo sino porque su productividad mejoró notablemente.

c. Evolución de la productividad del sector informal

En las diez áreas metropolitanas principales la productividad media del trabajo había caído
al 1.4% anual entre 1984 y 1988. Prima facie, dos son las razones de este estancamiento
productivo. La primera es que, durante ese período, la gran expansión del empleo urbano
(el 64% del incremento ocurrido entre 1984 y 1988) tuvo lugar en el sector informal cuya
productividad media es sumamente reducida. La segunda es el estancamiento de la
productividad de la economía moderna, que se redujo a una tasa del 1.2% en el cuatrienio
84-88. Estas tendencias se moderaron en el cuatrienio 19881992, cuando la productividad
aparente del trabajo urbano se redujo pero a tasas menores. Después de 1992 ese
indicador se recuperó vigorosamente tanto en el sector moderno como en el informal.

Resolución relativa al trabajo decente


y la economía informal
La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo, congregada en su
90.ª reunión, 2002,
Habiendo celebrado una discusión general sobre la base del Informe VI, El trabajo decente
y la economía informal;
1. Adopta las conclusiones siguientes;
2. Invita al Consejo de Administración a que preste a estas conclusiones la consideración
debida a la hora de planificar las futuras actividades para reducir los déficit de trabajo
decente en la economía informal y a que solicite al Director General que las tenga en
cuenta tanto en la elaboración del Programa y Presupuesto para el bienio 2004-2005
como en la asignación de los recursos que estén disponibles durante el bienio 2002-2003.
Conclusiones sobre el trabajo decente
y la economía informal
1. Reconociendo el compromiso de la OIT y sus mandantes de convertir el trabajo decente
en una realidad para todos los trabajadores y empleadores, el Consejo de Administración
de la
Organización Internacional del Trabajo invitó a la Conferencia Internacional del Trabajo a
abordar el tema de la economía informal. El compromiso del trabajo decente se sustenta
en la afirmación de la Declaración de Filadelfia de que todos los seres humanos tienen
derecho a desarrollarse «en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y
en igualdad de oportunidades». Nuestro objetivo ahora será ocuparnos del gran número
de trabajadores y empresas que a menudo no están reconocidos ni protegidos por los
marcos jurídicos y reglamentarios y que se caracterizan por un alto grado de
vulnerabilidad y pobreza, así como de remediar esos déficit de trabajo decente.
2. La promoción del trabajo decente para todos los trabajadores, mujeres y hombres, con
independencia de dónde trabajen, requiere una estrategia general: hacer realidad los
principios y derechos fundamentales en el trabajo, crear mayores y mejores
oportunidades de empleo e ingresos, ampliar la protección social y fomentar el diálogo
social. Estas dimensiones del trabajo decente se refuerzan entre sí y constituyen una
estrategia integrada de lucha contra la pobreza. La dificultad de reducir el déficit de
trabajo decente es mucho mayor cuando el trabajo realizado está al margen del ámbito o
campo de aplicación de los marcos jurídicos e institucionales. Hoy día, son muchas las
personas que trabajan en la economía informal porque en su mayoría no pueden
encontrar otro trabajo o emprender actividades empresariales en la economía formal.
3. Si bien no existe una descripción o definición precisa aceptada universalmente, por lo
general se entiende que el término «economía informal» abarca una gran variedad de
trabajadores, empresas y empresarios con características identificables. Todos ellos
tropiezan con determinados inconvenientes y problemas de distinta intensidad en los
contextos nacionales, rurales y urbanos. El término «economía informal» es preferible al
de «sector informal», ya que las actividades de los trabajadores y las empresas a los que
sea plica no se pueden asociar con un único sector de la economía, pues sus actividades
abarcan diversos sectores. No obstante, el término «economía informal» suele restar
importancia a los vínculos, las zonas grises y la interdependencia existente entre las
actividades formales y las informales. El término «economía informal» hace referencia al
conjunto de actividades económicas desarrolladas por los trabajadores y las unidades
económicas que, tanto en la legislación como en la práctica, están insuficientemente
contempladas por sistemas formales o no lo están en absoluto. Las actividades de esas
personas y empresas no están recogidas por la ley, lo que significa que se desempeñan al
margen de ella; o no están contempladas en la práctica, es decir que, si bien estas
personas operan dentro del ámbito de la ley, ésta no se aplica o no se cumple; o la propia
ley no fomenta su cumplimiento por ser inadecuada, engorrosa o imponer costos
excesivos. Las labores de la OIT deben tener en cuenta las dificultades conceptuales que
se derivan de esa gran diversidad.
4. Entre los trabajadores de la economía informal hay trabajadores asalariados y
trabajadores por cuenta propia. La mayoría de los trabajadores por cuenta propia se
encuentran en condiciones tan inseguras y vulnerables como las de los trabajadores
asalariados, y pasan de una situación a otra. Dado que carecen de protección, derechos y
representación, esos trabajadores suelen quedar atrapados en la pobreza.
5. En algunos países, el término «economía informal» hace referencia al sector privado. En
algunos otros países, se considera sinónimo de economía «sumergida», «oculta» o «gris».
Sin embargo, la mayoría de los trabajadores y las empresas de la economía informal
producen bienes y servicios lícitos, aunque a veces no cumplan los requisitos legales de
procedimiento, por ejemplo en los casos de incumplimiento de los requisitos de registro o
los trámites de inmigración. Se debería distinguir entre esas actividades y las actividades
delictivas o ilegales, como la producción y el tráfico de drogas ilegales, que están
contempladas en el derecho penal, y no pueden ser reglamentadas o amparadas por la
legislación laboral o comercial. Asimismo, puede haber zonas grises en las que la actividad
económica tenga características de la economía formal y de la informal, por ejemplo,
cuando los trabajadores formales perciben remuneraciones no declaradas, o cuando
existen en el interior de las empresas formales grupos de trabajadores con condiciones
salariales y laborales propias de la informalidad.
6. La economía informal absorbe a trabajadores que, de otro modo, no tendrían trabajo ni
ingresos, sobre todo en los países en desarrollo que cuentan con una importante fuerza
laboral en rápida expansión, por ejemplo en los países en que se ha despedido a
trabajadores como consecuencia de la aplicación de programas de ajuste estructural. La
mayoría de las personas no se incorporan a la economía informal por elección, sino por la
necesidad de sobrevivir. Cuando se dan sobre todo altas tasas de desempleo, subempleo y
pobreza, la economía informal tiene un importante potencial para crear trabajo y generar
ingresos porque es relativamente fácil acceder a ella y los niveles de exigencia en materia
de educación, calificaciones, tecnología y capital son muy bajos, si bien los empleos
creados de este modo a menudo no reúnen los criterios del trabajo decente. La economía
informal contribuye asimismo a satisfacer las necesidades de los consumidores pobres, al
proporcionar bienes y servicios que se pueden conseguir fácilmente y a precios módicos.
7. Los trabajadores y las unidades económicas de la economía informal pueden tener un
gran potencial empresarial. Los trabajadores de la economía informal también tienen un
cúmulo de capacidades. Muchos de ellos tienen auténtica visión para los negocios,
creatividad, dinamismo y espíritu de innovación, y ese potencial podría propiciarse si se
eliminasen ciertos obstáculos. La economía informal también podría servir de vivero de
empresas y de oportunidad para adquirir calificaciones permanentes. En ese sentido,
puede ser una etapa transitoria para acceder y pasar a la economía formal, si se aplican
estrategias eficaces.
8. En muchos países, tanto en desarrollo como industrializados, los cambios en la
organización del trabajo están vinculados al crecimiento de la economía informal. Los
trabajadores y las unidades económicas intervienen cada vez más en sistemas de trabajo
flexibles, incluida la contratación externa y la subcontratación, y algunos se encuentran en
la periferia del núcleo empresarial o al final de la cadena de producción y tienen déficit de
trabajo decente.
9. El déficit de trabajo decente son más acusados en la economía informal. Desde el punto
de vista de los trabajadores no protegidos, los aspectos negativos del trabajo de la
economía informal superan con creces los aspectos positivos. Los trabajadores de la
economía informal no están reconocidos, registrados, reglamentados o protegidos en
virtud de la legislación laboral y la protección social, por ejemplo en los casos en que su
situación de empleo es ambigua y, por consiguiente, no pueden disfrutar de sus derechos
fundamentales, ejercerlos o defenderlos. Como generalmente no están organizados, la
representación colectiva ante los empleadores o las autoridades públicas es insuficiente o
inexistente. A menudo, el trabajo de la economía informal se caracteriza por lugares de
trabajos pequeños o no definidos, condiciones de trabajo inseguras e insalubres, bajos
niveles de competencias y productividad, ingresos bajos o irregulares, largas jornadas
laborales y por falta de acceso a la información, los mercados, los recursos financieros, la
formación y la tecnología. Puede decirse que los trabajadores de la economía informal se
caracterizan por diferentes niveles de dependencia y vulnerabilidad.

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