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SÍNTESIS DE FE EN EL DIOS UNO Y TRINO

¿Qué es propiamente la confesión de fe en el Dios Uno y Trino? Par


responder esta cuestión es necesario partir de algunas consideraciones que nos
ayuden a canalizar la buena reflexión en torno al misterio trinitario. Para eso es
necesario tener en cuenta que toda la doctrina trinitaria es el resultado de una
laboriosa elaboración de determinadas experiencias históricas. Esto indica que
este resultado no es con base a una sola especulación filosófica, sino de
experiencia y de encuentro.

Se destaca que la fe cristiana se ocupó del Dios trino en el curso de su


desarrollo histórico, entonces, se vio obligada a reflexionar sobre cómo podía unir
esos datos diversos. Sin embargo, surge la pregunta ¿no sería esta trinidad de
experiencias de Dios la máscara histórica bajo la que Dios se acerca al hombre
como uno, pero con papeles diferentes? Para responder esta cuestión es
necesario tener en cuenta que Dios es como se manifiesta, no como no se
manifiesta, por eso aquí está incluida la doctrina trinitaria.

Existen motivos que conducen esta reflexión, enumeramos tres de los


cueles son lícitos para la misma, esto es, la primera se puede llamar inmediatez
divina del hombre, es decir, quien se encuentra con Cristo en la co-humanidad de
Jesús, accesible a él como co-hombre, encuentra también a Dios mismo. El
segundo motivo se puede llamar como la inamovible permanencia en la decisión
fuertemente monoteísta, es decir, en la profesión de que sólo existe un Dios. Por
último, está la preocupación por tomar en serio la historia de Dios con el hombre,
esto es, al presentarse como Hijo, es expresión de la realidad.

Toda esta lucha que la iglesia antigua realizó, contuvo algunos resultados
que, en lugar de ser parte de una buena reflexión teológica, surgen dos caminos
que parecen dos no-caminos, es decir, el subordinacionismo y el monarquianismo.
El primero elimina el dilema al afirmar que Dios mismo es único, Cristo entonces
no lo es, más bien, es una esencia cercana a Dios. El segundo es afirma la unidad
de Dios, pero, al acercarse a nosotros, cambia de modo.

De todo este mundo reflexivo en donde el hombre intenta pensar sobre


Dios, se llega a la conclusión que el sujeto gira siempre en torno a sí mismo y de
que nunca penetra lo propio de Dios. Ya los modernos lo intentaron y
determinaron que el proceso de autopresentación histórica de Dios, no se
diferencia del Dios que, permaneciendo así mismo, está detrás de la historia. En
consecuencia, el intento de construir una lógica total no tiene sentido y conduce al
mito que suplanta a la lógica.

La doctrina trinitaria, sería pues, negativa en su esencia pues se haría


problemática al querer pasar a un entender positivamente. Pues todo intento de
aprender a Dios en conceptos humanos lleva al absurdo, por tanto, esta doctrina
trinitaria no pretende haber comprendido a Dios, de ahí que sólo es posible como
teología impugnada.

Hay un punto esencial que el hombre enfrenta antes de entrar en reflexión


especulativa, es decir, la experiencia de Dios, pues esta experiencia no se lleva a
cabo son el hombre. Pues quien entra en el experimento de fe recibe una
respuesta que refleja a Dios y a los propios problemas, y que al reflejarse el yo,
nos enseña algo sobre Dios.

Finalmente viene lo positivo, existen tres tesis que ayudan a la reflexión


para dar una posibilidad de respuesta en torno a la Santísima Trinidad. La primera
es, una esencia en tres personas, está subordinada al problema del sentido
primordial de la unidad y de la multiplicidad, sin embargo, se expresa que en
categorías divinas no aplica esta lógica, pues va más allá de todo; la segunda es
que está en función del concepto de persona, es decir, la personalidad de Dios
supera infinitamente el ser-persona del hombre; por último, está subordinada al
problema de lo absoluto y lo relativo, y manifiesta lo absoluto de lo relativo.
Por lo tanto, se llega a la conclusión que Padre es un concepto relativo, es
decir, en su ser hacia otro es Padre, en su ser hacia sí mismo es Dios. La persona
es la pura relación de lo que es referido, ahora bien, se destaca que el concepto
de persona es algo muy distinto de individuo, por eso en Dios no hay accidentes,
sino sustancia y relación; la palabra Hijo, por otro lado, expresa la totalidad de esta
unión, ya Juan define este ser de hombre como un ser de otro y para otros; por
eso, la esencia de la personalidad trinitaria consiste en ser pura relación y
absoluta unidad, entonces, al hablar sobre Dios, descubrimos lo que el hombre es.

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