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Universidad de La Sabana

Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas


Metafísica teodicea
Juan Camilo Jaramillo García

PARCIAL #1
1. ¿Qué es la teología natural?
La definición de la teología natural nace de la mano y en contraposición la teología
revelada, cada una mostrando diferentes aspectos de los estudios acerca de lo sagrado
o dios. La primera se centra en el uso de la razón como una herramienta útil o
necesaria que se utiliza para entender lo divino o su naturaleza. Ya sea por medio de
argumentos lógicos, deducciones, abducciones, hipótesis, demostraciones analógicas o
muchas otras. Es una búsqueda de Dios que tiene como fundamente la capacidad del
intelecto, razón, mente o el concepto que utilice el autor para dar una justificación
racional a ese tipo de estudio. Lo que no es la teología natural es esperar o quedarse
quieta frente a la teología revelada que postula un mensaje directo o por medio de un
mensajero de dios que de cuenta de todas las cuestiones que ambas se pueden
preguntar: la naturaleza de la creación, la trascendencia o la identidad divina. No son
contrarias ambos modos, la teología natural puede poner de base los mensajes de la
revelada para un posterior análisis lógico. Tal es el caso de Santo Tomás de Aquino
quien, sin cuestionar necesariamente los dogmas de su fe cristiana, si utilizaba y veía
como necesario el uso de argumentos filosóficos, ya sean propios o tomados de la
tradición griega pagana, para acercarse a Dios. Véase las cinco vías que ofrece para la
justificación lógica de Dios. En esta misma línea San Agustín parece apreciar cierta
parte de su formación académica previa que, aunque en un principio mal encaminada,
le permitieron a él y los primeros cristianos acercarse a cuestiones tan delicadas como
la naturaleza de la trinidad o la interpretación bíblica buscando la verdad y agrado de
Dios.
2. Paralelo entre Spinoza y Tomás
El planteamiento de la metafísica de Spinoza tiene como características las siguientes
cualidades; es monista, pues solo una cosa que es real; es determinista, en cuanto todo
es lo que es pues de no serlo habría algo fuera de la sustancia; no tiene fin ni razón,
pues hablar de fines es volver a plantear que algo no es; es inmanente debido a que un
sentido de trascendencia es pasar a algo más, pero no hay nada además de la
sustancia. Estas características definen en buen grado los elementos fundamentales
dentro del pensamiento de Spinoza. Hay ciertos conceptos que Spinoza reinterpreta
de la escolástica, pero de lo que termina realizando son pocas las cosas que se
mantienen en su pensamiento y el de, por ejemplo, Santo Tomás. Las diferencias, en
cambio, son numerosas y se pueden enumerar de la siguiente manera. Primero está en
la idea de creación, para el filósofo holandés tal cosa no tiene sentido pues todo es
como es y lo ha sido desde siempre, mientras que el Aquinante si diferencia la noción
de Dios distinto realmente a la creación, incluso el concepto de tiempo es algo
aplicable a la creación mientras la eternidad es a Dios. Tampoco hay monismo pues en
principio Dios es independiente de su creación, y toda ella no es una y la misma cosa
para el creador. La trascendencia en efecto existe y lo real no se limita la vida a ese
instante desde que se nace hasta la muerte.

3. ¿De qué modo influye la teología trinitaria en la perspectiva agustiniana de la


creación? ¿Cómo se constituye esta para Agustín, en términos fundamentales?
Confesiones de San Agustín es una obra que tiene dos componentes bien marcados,
el primero es una autobiografía del autor desde sus inicios en una vida pecaminosa
y alejada de Dios hasta su redención y encuentro con Él. La otra parte, que
componen los cuatro últimos libros de esta obra, es una continuación de esa
preparación y acercamiento que ha tenido el autor para vislumbrar las cuestiones
de la naturaleza divina, siendo la memoria (dedicada a la figura del padre), el
tiempo (la figura del hijo que encarnó en el tiempo), la creación (que viene en la
forma del Espíritu santo) para finalmente dar una reflexión final de estas tres
cuestiones consumadas en la figura de la santísima trinidad. La influencia de la
trinidad en Agustín es directa al configurar sus nociones de la creación no solo en
la figura de Dios sino la complejidad que este tiene respecto a sus otras dos
personas. Así se puede entender el rol de principio creador y organizador de Dios
ante su creación, dándole el cuerpo (compuesto de materia y forma), alma (bisagra
entre el tiempo de la creación y la eternidad del cielo), y el espíritu santo como
conjunción del padre y el hijo y mensajero de los grandes profetas.
4. ¿Tiene sentido hacer teología natural?
La pregunta tiene muchas aristas, en un sentido claro que lo tiene pues no es
irracional o azaroso, son una serie de premisas y conclusiones que son perfectamente
válidas y lógicamente correspondientes las unas con las otras. No es pura palabrería.
Pero fuera de un sentido de premisas y conclusiones está la cuestión de por qué se
hace, claro que tiene cierto sentido, pero que lo tenga no es motivo para hacerlo o
justificar su acción. La justificación que aquí se busca es por qué pudiendo realizarse o
no se elige hacerla. Una primera respuesta es que el buscar justificaciones racionales
no es mero entretenimiento sino la forma fundamental de la existencia, caso que
podría plantearse en la Ética demostrada según el orden geométrico. Para Spinoza,
autor de este libro, lo único que existe es una sustancia con diferentes modos, y lo que
“conecta” lo uno y lo otro son los atributos, entre ellos el del intelecto. El intelecto es
una expresión de la realidad, y la manera en que Spinoza va construyendo su ética de
axiomas, proposiciones y la búsqueda racional de lo que constituye a dios es una
manera real y necesaria en que las cosas debieron ser. Así se podría decir que la
justificación de la teología natural tiene un sentido inscrito en la misma naturaleza de
la realidad. Una manera de pensarlo fuera del determinismo de Spinoza está en la
analogía de Santo Tomás. Este autor utiliza el concepto de analogía para entender la
relación de la creación con su creador, tomando el concepto de esa analogía que se
entre los hombres y Dios, existe un aprecio por todo lo dotado en los seres, esto
incluye su capacidad racional que encontramos en los seres humanos. Si la capacidad
racional dotada es de procedencia divina, entonces su ejercicio no es malo
intrínsecamente y de hecho puede ayudar a vislumbrar a Dios.

Bibliografía
Agustín, San. Las confesiones. Barcelona: Tecnos, 2019.

Spinoza, Baruch. Ética demostrada según el orden geométrico. Barcelona: Tecnos, 2017.

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