Está en la página 1de 5

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO

MAESTRÍA EN ADMINISTRACION DE NEGOCIOS

UNIDAD CURRICULAR: DESARROLLO ORGANIZACIONAL

CENTRO LOCAL ZULIA

Evolución del D.O. en el marco de la administración de empresas y

características de la empresa como un sistema abierto al entorno

Participante:
Victor Mendoza Padilla
C.C. 73168020
Facilitador:
Dra. Leslibeth Sucre

Maracaibo, Estado Zulia. septiembre de 2020


Cientificidad versus realidad
Establecer un dialogo único sobre la realidad y hacer una lectura de esta a
partir de la mirada reduccionista, impide el crecimiento empresarial, es
limitarse a la miradas cientificistas de principios del siglo XX, donde existía la
necesidad de mirar cada sujeto de forma independiente, no como una unidad
social, sino en un ambiente particular; este soporte encontró sustento en el
pensamiento analítico fomentando así la disección social, y que soporto sus
conocimientos en el enfoque mecanicista donde comprar y vender era un
simple acto, bajo el cual mediaba solo la necesidad del individuo, y no otros
factores como más tarde lo expondría hacia la década de los 50 el biólogo
alemán Ludwing Von Bertalanffy a través de su Teoría General de Sistemas.

Con el paso del tiempo, la denominada escuela clásica ((reduccionismo,


pensamiento analítico y mecanicista) va cobrando poco interés y surgen
propuestas que ponen en escena a un sujeto, ya no solo con deseos sino
también con gustos, sueños y surgen teorías como la propuesta or Russell
Ackoff, quien visualiza a un individuo capaz de decidir qué es lo que quiere, y
con eso impactar la economia de su entorno, se vislumbra entonces la
necesidad humana bajo el enfoque holístico para comprender como
posicionar la empresa desde su ser ontogenético, y con ello dar respuesta a
las demás de un contexto cada vez más complejo, y ya no reducido a
posturas paradigmáticas científicas que limitaban el conocimiento.

Para Abraham Maslow (1954) el sujeto satisface sus necesidades sobre una
serie de categorías que van de lo básico a lo suntuario, pasando incluso por
aspectos como el reconocimiento social; las continuas revisiones de los
postulados de Maslow permitieron diversas posturas que divergen en las
antes mencionadas y encontramos conceptos como eficiencia y eficacia
puestas al servicio del alcance misional de la organización, es decir lo
teleológico de la empresa, ya como un ser activo a nivel social, que no solo
vende y compra, sino que también satisface a nivel psicológico al individuo
que hace parte de ella, bien sea en lo operativo o gerencial, lo que de
acuerdo con Velásquez (2002) se hace visible cuando los cambios que se
relacionan con el entorno afectan la eficacia de la organización en mayor
grado que los cambios de orientación interna, los cuales por lo general
influyen más en su eficiencia ( p.36)

Con las transformaciones conceptuales en la forma de comprender las


organizaciones de Adam Smith, retomadas posteriormente en el Siglo XX por
Frederick Taylor, la Administración de Empresas encontraría un asidero para
hacer más efectiva su fuerza productiva en la destrucción del trabajo. Con los
aportes de la sociología y la psicología sumados a los cálculos
probabilísticos propios de las matemáticas surge una rama que permite a
quien administra la disminución de costos de procesamiento, manteniendo la
calidad del producto ofertado, siendo competitivo en el mercado, a través del
uso de las nuevas tecnologías, y el volcamiento del pensamiento empresarial
a las nuevas formas de administración.
Lo subyacente en la empresa
Lo antes mencionado visto desde la modernidad y puestos en Z. Bauman
(1997) ponen en escena una constante, y es que las formas de consumo son
variantes, que si bien están determinadas por lo contextual de las miradas
científicas, también están enmarcadas en procesos políticos, legales que
condicionan al sujeto para la satisfacción de sus necesidades, que no es lo
mismo que su deseo. De esto podemos deducir que la empresa no subsiste
en sí misma, requiere de un ambiente controlado llamado contexto o
sociedad que le regula a nivel cultural, legal e incluso moral; por ello
determina su objetivo y con esto limita sus procesos de producción a los
requerimientos del lugar e individuos a los cuales va dirigida la producción
del bien o servicio a ofertar.
La persona jurídica en sí misma es una extensión del contexto en el cual se
circunscribe y demanda un análisis de los sistemas que la componen, los
mismos que a su vez dan cuenta de la mirada epistémica de Z. Bauman
(2001, 2007) frente a conceptos como “modernidad liquida” y “modernidad
solida”, y de los aportes de Anthony Giddens (2002) en cuanto a la
fragmentación de la identidad y la autoidentidad. Tópicos conexos a la forma
como se estructura la persona están determinados por el ambiente (contexto)
en el cual se desenvuelve, y dará paso a una serie de intereses particulares
que le diferenciaran de otros sujetos, desde este punto de vista no se podría
considerar la igualdad sino la similitud de acciones empresariales que
responden a una necesidad de mercado, y con esto la condición de un
proceso de entrópico que hallara asidero en algunos de los principios de la
teoría de la complejidad propuestos por E. Morín (1998, 2001).

Dado lo anterior, el sistema empresarial cobrará sentido bajo el enfoque


constitutivo de su misión, que de acuerdo con el P. Gutiérrez (2014) se
refiere a que el mercado meta, tipo de producto y modelo de producción
…son las bases fundamentales sobre las cuales se constituye el sistema
empresarial. Además estos elementos establecen los límites de conducta del
sistema empresarial, le confieren específicamente su razón de ser, el rol que juega
en el entorno donde se desenvuelve, en otras palabras, su misión (p.sp)
Lo anterior aproxima el debate a un nuevo entorno sobre las concepciones
ontológicas de la empresa, para llegar a comprender el por qué y para qué
se ejerce la labor organizacional de la compañía; esto se base entonces en
los pilares de los ambientes y establece de paso la Cultura Empresarial, es
decir el cómo se debe hacer. Para que esto la empresa debe pasar por un
proceso de simbiosis que permita la relación íntima de los individuos que la
componen bajo un enfoque directivo capaz de pensarse en el desarrollo vital,
y de producción.
Bibliografía

Gutiérrez, P (2002) La empresa bajo la óptica sistémica Capitulo 2. El


sistema empresarial. En Economia Empresarial (Ed. 1998) en publicación
para la Unidad Curricular Administración de Instituciones de Educación a
Distancia de la Maestría en Educación a Distancia de la Universidad
Nacional Abierta. Caracas:Venezuela

González, P. (2015) La organización empresarial: Bajo un enfoque de

sistema. Ed. Académica Española. Caracas: Venezuela

Velásquez, F. (2002) Escuelas e interpretaciones del pensamiento


administrativo en Revista Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas
Universidad ICESI. ISSN: 0123-5923 COLOMBIA. abril-junio, número 083
Universidad ICESI Cali, Colombia pp. 31-55

También podría gustarte