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Instituto Tecnológico Superior Luis Napoleón Dillon

Paralelo: 2B nocturna

Materia: Ética Profesional y Social

Ing: Anderson Amores

Integrantes: Espín Jazmín

Mera Denisse

Tuquerez Luz

DEFINICIÓN DE JUICIO MORAL

Formalmente ¨se denomina como juicio moral a aquel acto mental que afirma o niega el
valor moral ante una situación determinada o un comportamiento ¨[ CITATION Flo09 \l
3082 ]. El cual somos testigos, es decir, el juicio moral que se da como resultado se
pronunciará específicamente sobre la presencia o ausencia de ética en un hecho o
actitud.

Los juicios morales son posibles gracias al sentido moral que todo ser humano posee.
Este sentido moral es el resultado de los esquemas, normas y reglas que hemos ido
adquiriendo y aprendiendo a lo largo de nuestra vida.

Los juicios son razonamientos que derivan en opiniones sobre un tema, una situación,


una cosa o una persona. Los juicios morales son aquellas opiniones que estiman si algo
es bueno o malo, desde un punto de vista de valores morales.

Emitir un juicio moral significa evaluar si determinada situación o comportamiento es


buena o mala. Es decir, es una apreciación positiva o negativa.

Ejemplo: El divorcio era ilegal cuando la mayor parte de la sociedad lo consideraba


inmoral, pero actualmente es legal en la mayor parte de las sociedades.
FUNDAMENTOS PSICOLÓGICOS DE LA MORAL

Kaplan & Sadock's (1998), definen la moral como la conformidad con las reglas,
derechos y los deberes. Según estos psiquiatras, el comportamiento moral emerge
cuando dos principios aceptados socialmente entran en conflicto. Frente al dilema, el
individuo aprende a emitir juicios tomando como base en un sentido individual de la
conciencia. El individuo tiene la obligación moral la conformidad, esto es someterse a
las normas establecidas socialmente, naturalmente, siempre y cuando estas procuren el
bienestar de los seres humanos. Los psicólogos del desarrollo humano nos han dejado
un importante legado en torno al desarrollo moral en el individuo[ CITATION Kap98 \l
3082 ].

Jean Piaget El psicólogo Suizo, , ha desarrollado el concepto de moralidad en dos


etapas principales llamadas heterónoma y autónoma. Según Piaget la moralidad se va
desarrollando gradualmente juntamente al desarrollo cognoscitivo del niño. La etapa
heterónoma (llamada también, moralidad de represión) se caracteriza por juicios
simples y rígidos en el cual los niños tienden a ser egocéntricos y no logran identificar
una alternativa neutral [ CITATION Pia74 \l 3082 ].

Según Lawrence Kohlberg: son una manera de expresar las diferencias sustanciales
que se dan en el modo de razonar de alguien a medida que va creciendo y
aprendiendo[ CITATION Adr88 \l 3082 ]. 

1. Primera etapa: orientación a la obediencia y el castigo

En la primera etapa, el individuo solo piensa en las consecuencias inmediatas de sus


acciones, evitando las experiencias desagradables vinculadas al castigo y buscando la
satisfacción de las propias necesidades. 

2. Segunda etapa: orientación al interés propio

En la segunda etapa se empieza a pensar más allá del individuo, pero el egocentrismo
sigue presente. Si en la fase anterior no se puede concebir que exista un dilema moral en
sí porque solo existe un punto de vista, en este empieza a reconocerse la existencia de
choques de interés.
Carol Gilligan: planteó que el problema fundamental de los estudios de Kohlberg
fue su limitación a sujetos masculinos, la cual introdujo una desviación de los resultados
motivada por la distinta educación vital y moral que recibimos los hombres y las
mujeres en la sociedad. Los hombres nos moveríamos en lo formal y abstracto, en el
respeto a los derechos formales de los demás, en el ámbito individual y en las reglas.
Las mujeres se moverían en lo contextual, en la responsabilidad por los demás, en las
relaciones y en una concepción global y no sólo normativa de la moral.

Por ejemplo, considera la conciencia moral como el conocimiento de lo que es bueno y


lo que es malo. Se produce en él una identificación entre el bien y el conocimiento, por
una parte, y el mal y la ignorancia por otra. En consecuencia, según el mismo, sólo
obramos mal porque creemos, en nuestra ignorancia, que ese mal que hacemos es un
bien para nosotros. La manera de conseguir actuar correctamente será, pues, educar a
nuestra razón en los principios de la moral para que no pueda llevarnos a valoraciones
incorrectas sobre la bondad o maldad de las cosas y las acciones[ CITATION Car051 \l 3082
].

Primer nivel Atención al Yo para asegurar la supervivencia: el cuidado de sí misma.


Transición Consideración del planteamiento del primer nivel como egoísta.

Segundo Conexión entre el Yo y los otros por medio del concepto de responsabilidad: la atención a los demás y la
nivel relegación de sí misma a un segundo plano.
Transición Análisis del desequilibrio entre autosacrificio y cuidado, reconsideración de la relación entre el Yo y los
otros.
Tercer nivel Inclusión del Yo y de los otros en la responsabilidad del cuidado. Necesidad de equilibrio entre el poder
y el cuidado de sí misma, por una parte, y el cuidado a los demás por la otra.

Información de la tabla extraída de Gloria Marín, "Ética de la justicia y ética del cuidado",
Assemblea de Dones d'Eix, 1993
http://www.nodo50.org/doneselx/etica.htm

Bibliografía
Fernández, C. P. (Marzo de 2005). La Teoria de Carol Gilligan . Obtenido de
http://ficus.pntic.mec.es/~cprf0002/nos_hace/desarrol4.html

Jean, P. (1974). El criterio moral en el niño. Fontanella. Barcelona.: 2da Ed.

Kaplan, H. S. (1998). Synopsis of Psychiatry. Obtenido de


http://ponce.inter.edu/nhp/contents/Inter_Ethica/pdf/fundamentos_psicologicos_de
_la_moral.pdf

Triglia, A. (1988). Psicologìa y Mente . Obtenido de


https://psicologiaymente.com/desarrollo/teoria-desarrollo-moral-lawrence-kohlberg

Ucha, F. (septiembre de 2009 ). Definición ABC. Obtenido de


https://www.definicionabc.com/general/juicio-moral.php

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