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Potenciales lineamientos y competencias de un profesional en el área

administrativa
Angie Satizabal Estupiñan

El conocimiento científico de cada aspecto concerniente al campo de interés


individual es relevante, de esta forma el entendimiento de los procesos establece
una mejoría exponencial en los resultados esperados; esta premisa aplica en
todas las ramas científicas, entre estas la administración de entes
organizacionales. Este escrito además de permitir conocer las generalidades de
los diferentes modelos que surgen de las teorías de la organización, tiene como
objetivo principal establecer los lineamientos y competencias básicas que debería
alcanzar un profesional en el área administrativa, según el autor; en términos
académicos para la adquisición de experiencia potencial para un excelente
posicionamiento en el mercado laboral.

Inicialmente se debe aclarar la definición del término empresa, según (Fernández-


Vítora, 1996), es “un sistema técnico social abierto, cuya función básica es la de
crear bienes y/o prestar servicios que contribuyan a elevar el nivel de vida de la
humanidad, compatibilizando este hecho con un marcado respeto al medio
ambiente, que posibilite la idea del desarrollo sostenible”, en consideración propia,
este es el concepto idóneo para poder entender qué es una empresa, cómo
funciona someramente y cuál es el papel que cumple dentro de la sociedad actual.
En este orden de ideas, se considera que la empresa es un ente prioritario y
complejo, es decir, el manejo de sus procesos deben realizarse formalmente, de
una manera estructurada; debido a esto, muchos autores generaron las teorías
organizacionales.

Ahora bien, en la línea del tiempo comenzando con la teoría científica de Taylor,
pionero que impone la administración como una ciencia sólida, se plantea el
modelo científico – funcional, el cual se basaba en la observación de los sucesos
en la producción, investigación y análisis de los procesos, principalmente se
tecnificó realizando el estudio de las variables de tiempo y movimiento, planeación
y control, manejo del personal, establecimiento de salarios, distribución de
equipos. Este modelo fue realizado para el tipo de empresa que existía en ese
momento, las factorías eran las grandes corporaciones, hablamos de la revolución
industrial. Algunos de los que construyeron este modelo fueron los siguientes:
Frederick Winslow Taylor, Henry L. Gantt, Frank y Lilian Gilbreth. El objetivo
principal de este modelo es mejorar el desenvolvimiento de los seres humanos en
el mundo empresarial, basándose en el recurso humano. Entre los contra de este
enfoque se tienen: la falta de reconocimiento de diversidad de individuos, atención
a las ideas de los colaboradores y supervisión de las necesidades de los mismos.
En la actualidad un profesional de la administración, debe tomar este modelo
como experiencia, para estructurar la planeación estratégica y procedimental del
direccionamiento a emprender en su organización, sin olvidar que la gestión del
talento humano es uno de los pilares para alcanzar el éxito y estabilidad en el
sector empresarial.

El modelo de Empresa funcional, fue desarrollado principalmente por Henry Fayol,


se basa en una serie de principios entre los cuales tenemos: división del trabajo,
autoridad, disciplina, unidad de mando, unidad de dirección, subordinación de
interés individual, remuneración centralización, jerarquía, orden, equidad,
estabilidad del personal, iniciativa y espíritu de equipo; además de las cinco reglas
o deberes de la administración: planeación, organización, dirección, coordinación y
control. En este enfoque se definieron las jerarquías, lo que hoy conocemos como
organigrama; la empresa se dividió en módulos o departamentos,
descentralizando la toma de decisiones, estableciendo una línea directa de
comunicación y autoridad funcional, dando pie a la especialización por sectores
para lograr mayores índices de productividad. Hoy un administrador debe tener
estas reglas y conceptos como preceptos de la ciencia administrativa, es relevante
conocer al detalle y para saber aplicar este enfoque, el cual ha estructurado lo que
conocemos como manejo de un ente organizacional.
El modelo estructuralista o de relaciones humanas, comenzó con la autora Mary
Parker, con un concepto revolucionario que parte del estudio del comportamiento
del hombre en relaciones humanas y de la estructura organizacional. ¿Todos
aquellos que conforman una empresa, se sienten parte de ella? esta fue la tesis
para el surgimiento de este enfoque. La psicología juega un papel muy importante
en este modelo, el estudio de las motivaciones que satisfacen al ser humano, sus
comportamientos, sentido de priorización, etc. Se puede decir que un
administrador debe adquirir conocimiento científico de muchas disciplinas, en este
caso la psicología, entender el comportamiento de los individuos y de la
organización para alcanzar una estabilidad es prioritario, hace la diferencia, crear
sentido de pertenencia a cada colaborador, disminuye las posibilidades de fracaso
de un ente empresarial.

Finalmente, es necesario resaltar que estos enfoques tuvieron y tienen un impacto


muy relevante en las empresas de la actualidad. Alcanzar estos lineamientos y
competencias de un administrador para gestionar una organización dependen de
la intensidad, la dedicación y el saber converger todos estos modelos de las
teorías de la administración, llevándolos a un punto de equilibrio; detallar a fondo
el comportamiento de una empresa y de su talento humano, facilita la adaptación
de esa convergencia de la que se habla. Poder desarrollar planes estratégicos,
métodos procedimentales, capacitar al personal teniendo en cuenta todos los
factores que la hacen única, son algunos de los aspectos para crear un modelo
adaptado que genere los mejores resultados, resultados que superen las
expectativas de los objetivos de la organización. La prosperidad y la existencia de
todo ente empresarial, dependen de la autonomía de la misma para contribuir con
el crecimiento económico de la sociedad que conforma.

Bibliografía

 Hernández Palma, H (2011). La gestión empresarial, un enfoque del siglo XX, desde las
teorías administrativas científica, funcional, burocrática y de relaciones humana. Pags. 38-
51. Vol. 9, N° 1.

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