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LAS ORGANIZACIONES Y SU ADMINISTRACIÓN

Actualmente el mundo de los negocios se maneja en entorno cambiante y


altamente competitivo, como el del mundo empresarial actual, la capacidad de
adaptación juega un rol clave en la carrera hacia el éxito de todo ejecutivo. Es por
ello que conocer el funcionamiento interno de la empresa, y su respuesta frente al
entorno externo, se convierte en una herramienta poderosa para elevar el nivel
competitivo de toda organización. Además, lo ideal para cubrir la necesidad de los
empresarios de dominar la ardua labor de analizar la estructura interna de la
empresa, así como su constante interacción con el entorno que la rodea, conocer
como tiene el principal objetivo de proporcionar los conceptos teóricos y ejercicios
prácticos necesarios, para guiar al empresario en la generación de herramientas y
maximización de recursos que garanticen mejores resultados sostenibles en el
tiempo. Por otro lado, la globalización ha hecho posible que estas se interesen por
elevar su nivel de productividad con vías a generar la tan añorada "ventaja
competitiva" que les permita consolidar su posicionamiento en el mercado y las
acerque al público consumidor a través de servicios que garanticen altos
estándares de calidad. Sencillamente la administración es la herramienta
específica que permite que las organizaciones sean capaces de generar
resultados y de satisfacer necesidades. Y la organización existe dentro de la
sociedad para producir resultados en ella y, sobre todo, para modificarla.
La visión general de los desafíos y los cambios de paradigmas que las
organizaciones enfrentan, ha evolucionado por medio de diferentes movimientos
de ideologías administrativas, como una serie de teorías aplicadas al
funcionamiento de los negocios, además surgieron nuevos paradigmas que
rompen con estos esquemas, ya que muestran nuevas teorías administrativas,
planteadas como fundamentos no sólo para el manejo de negocios y
organizaciones, sino para el manejo personal, es decir, pautas para
desarrollar y progresar individualmente. De este modo las organizaciones se ven
obligadas no sólo a producir, sino a innovar sus procesos y a mejorar sus servicios
por medio de la instalación de nuevas tecnologías y de la capacitación,
haciéndolas más competitivas y sostenibles en el mercado. Pienso que es
importante aprovechar todo el potencial de la organización para innovar
y diversificar su producción, así como adquirir mayores y mejores sistemas
de información, y de esta forma, aprendiendo, de esta forma, a organizar la
información como su recurso clave, con el fin de poder analizar todos los
aspectos y esquemas existentes en la organización, permitiendo generar
soluciones y tomar decisiones correctas. Cabe resaltar que para estos tiempos
aspectos principales como esfuerzo y capacitación de los empleados ha tomado
tanto auge en el mundo empresarial y a que las empresas surgen a través de las
personas que las rodea, pues el logro de las metas propuestas por la
organización, depende en gran parte de la calidad de su trabajo, y de la puesta en
práctica tanto de su experiencia como de su pensamiento innovador de los
colaboradores.
En este punto, la gerencia debe influir significativamente, al tratar de hacer que los
empleados se sientan a gusto al aportar sus conocimientos en la
organización. Aquí, el desafío central será hacer productivos a quienes
trabajan con el conocimiento, personas que están contratas para dar lo mejor y así
poder beneficiar la empresa a largo plazo.
Por otro lado, en el mundo de las organizaciones se presentan varios enfoques
empresariales, que durante las primeras etapas de la teoría de la administración
científica, el autor Frederick Winslow Taylor mencionaba que estaba interesado
en eliminar el desperdicio y en aumentar la eficiencia por medio de la
diferenciación entre los gerentes, que se encargan de concebir y definir los
métodos de trabajo, y los trabajadores, que ejecutan los métodos diseñados por
los gerentes, además cuyo objeto era indicar a los gerentes cómo administrar las
empresas con base en la ejecución de tareas. Así surgieron las primeras ideas
sobre cómo manejar las organizaciones industriales, a partir de la racionalización
del trabajo de los obreros en las fábricas, cuya meta era asegurar la
estandarización y garantizar la eficiencia máxima de las operaciones. Era una
visión que iba de la base hacia la cima, fundada en la expectativa de que la
eficiencia máxima de todos los obreros conduciría, sin lugar a dudas, a la
eficiencia máxima de la empresa. El estudio de los tiempos, los movimientos y el
método de trabajo se convirtieron en los principales instrumentos de la
organización racional de las actividades en las empresas que buscaban eficiencia,
ya que es necesario que cada miembro de la organización, se comprometa con
asumir su comportamiento y sus funciones, y con dirigir sus habilidades y
experiencias hacia el éxito de su organización, sin pasar por alto los principios y
fundamentos en los que esta se soporta, y estando al tanto de los cambios,
problemas y alternativas que surgen, con el fin de reflejar en la
organización, un pensamiento y un desempeño integral y competitivo.
De este modo, la responsabilidad de la organización del trabajo corresponde
exclusivamente a los gerentes. Ellos deben pensar y planear, mientras los
trabajadores sólo deben ejecutar las tareas de acuerdo con los métodos definidos
por los gerentes. Éstos son los encargados de distribuir las tareas entre los
obreros y de eliminar las interrupciones para que los trabajadores puedan
mantener un nivel elevado de producción, protegidos de interferencias
indeseables. De ahí que se otorgue importancia a las tareas. Cabe resaltar que en
la época de Taylor las ideas de tuvieron un profundo efecto en todo el mundo,
provocaron una verdadera revolución en la administración de las empresas,
redujeron drásticamente los desperdicios y permitieron que las fábricas alcanzaran
niveles muy altos de eficiencia. Por ende se debe pensar buscar el sostenimiento
de la fuerza laboral, para asegurar la prosperidad y la supervivencia futura de las
empresas en las economías desarrolladas, este enfoque consiste en pensar más
en la productividad de la práctica de los conocimientos de las personas, y no en la
rentabilidad que logra la empresa por medio de este trabajo, pues así, se eleva la
productividad del trabajo cimentado en el conocimiento y de quien trabaja con él.
Además, el interés de la estructura organizacional en las empresas, se debe
apoyar en el funcionamiento de ella, la cual a partir de fines comunes, como a
nivel interno, por parte de quienes la componen, y a nivel externo, con el fin de
integrar intereses políticos y sociales, consolidando la empresa en el mercado.
Este conocimiento e integración de factores influyentes en la empresa, es lo que
se denomina estructura organizacional, también se concentraba en de las
operaciones, donde las tareas son ejecutadas, y se orientaba de la base hacia la
cima, mientras que la segunda se concentraba en la empresa en conjunto y su
enfoque iba de la cima hacia la base. La segunda ola, que concede importancia a
la estructura de la organización, se compone de cuatro movimientos separados: la
teoría clásica, el modelo burocrático, la teoría estructuralista y la teoría neoclásica.
Cabe resaltar que la teoría de la administración tuvo un gran efecto en la
estructura organizacional, ya que la empresa debía ser dividida en seis funciones
básicas: producción, finanzas, contabilidad, ventas, personal y seguridad. Para el
gran autor Henri Fayol, administrar es prever, organizar, mandar, coordinar y
controlar. Esto implica, respectivamente, la previsión de las actividades a futuro, la
organización de los recursos de la empresa de modo que ésta realice sus
proyectos, la coordinación y el mando de la mano de obra para la realización de
los planes, y el control para comparar los objetivos planeados con los resultados
obtenidos.
No obstante el autor Henri Fayol creó unos propios principios de la
administración, que sirvo de gran importancia en las organizaciones, el primero
era el principio de la coordinación, que subraya la importancia de organizar las
tareas y funciones de una empresa en un todo coordinado, ya que la coordinación
consiste en ordenar de forma sistemática el esfuerzo del grupo a efecto de
garantizar la unidad de las acciones para lograr una misión común. Por otro lado
esta otro principio que es el Principio escalar, que esta identifica la importancia
de las cadenas de mando o jerárquicas de superiores y subordinados como medio
para integrar las tareas de diferentes trabajadores. Y por último está el principio
funcional, el cual acentúa la importancia de la división por funciones (producción,
finanzas, contabilidad y comercialización). Dado que el trabajo en cada en área
funcional es diferente y al mismo tiempo está articulado con el de otras, el éxito de
la empresa requiere de coordinación y lazos jerárquicos entre sus diferentes áreas
funcionales. es por tanto, la creación de estos principios se basan en el análisis de
todo lo que afecte a la institución aunque sean aspectos exteriores que no se
encuentren bajo el control de la institución.

Cabe resaltar que la importancia de las personas en las organizaciones, es


fundamental, ya que este es el factor clave para que las empresas surjan, y
alcancen los objetivos propuestos, además las organizaciones depende
directamente de la implicación que tienen las personas en los niveles y en las
responsabilidades que a cada uno le competen. ya que una vez planificada la
actividad, el resultado que se obtenga dependerá fundamentalmente de la
motivación de las personas que llevan a cabo las acciones previstas. Ante dicho
esto, se consolida una nueva concepción de la dirección de las personas que
valora la creatividad, la innovación y la flexibilidad; el trabajo en equipo, la calidad
de la atención a los usuarios, la autoevaluación y su consiguiente mejora
continuada; la formación permanente y el gusto por el trabajo bien hecho, desde el
convencimiento de que todo ello redundará en la calidad del producto o del
servicio que presta la organización. De hecho algunos investigadores comenzaron
a utilizar métodos científicos para evaluar la teoría en la práctica y analizar el
papel de los grupos sociales en la eficiencia de las organizaciones. la organización
en la consecución de sus objetivos. En términos económicos, la eficacia de una
organización se refiere a su capacidad para satisfacer una necesidad de la
sociedad mediante el suministro de sus productos (bienes o servicios). En la
medida en que el administrador se preocupe por hacer las cosas correctamente,
por la mejor utilización de los recursos disponibles, buscará la eficiencia. Por otra
parte, cuando se preocupe por alcanzar los objetivos, estará buscando la eficacia.
A pesar de que esta búsqueda simultánea de la eficiencia y la eficacia sea
paradójica, desde el punto de vista neoclásico ambas metas son un factor clave
para el éxito de las organizaciones.
Por ende, los efectos de la teoría de la administración en las persona hacia las
organizaciones, contribuyeron al surgimiento del llamado enfoque de las
relaciones humanas, que consideraba a las personas más que al método de
trabajo como el factor clave para incrementar la eficiencia de las organizaciones,
pero además con una buena dirección hacia las personas se conseguirá mejorar
los procesos y la rentabilidad sostenida de la empresa, ya que es un hecho por
todos conocido que, si la persona está satisfecha, trabaja mejor, rinde más, aporta
más ideas, se implica en el proyecto. A la hora de establecer objetivos de mejora,
es vital partir de las personas y del valor que pueden aportar a la organización. El
uso de la psicología es la clave para adaptarse a la complejidad e cada individuo,
estudiando sus comportamientos y tratando de predecir cómo encajará en el
organigrama de la compañía, también en los efectos de la teoría de la
administración en las personas , surgió una teoría que es la teoría conductual de
la administración ya que tras el descrédito del movimiento de las relaciones
humanas debido a su carácter eminentemente manipulador, los psicólogos
organizacionales empezaron a adoptar un enfoque más amplio y liberal con la
llamada teoría conductual de la administración, o sea el conductismo en la
administración. Con una visión explicativa y descriptiva, esta corriente empezó a
interesarse por la organización y sus diferentes miembros y desarrolló modelos de
motivación, liderazgo, comunicación, raciocinio y toma de decisiones para que el
administrador pudiese adecuarlos a las situaciones que se le presentan. La tónica
principal era la búsqueda de flexibilidad de la organización y la reducción del
conflicto entre los objetivos de la organización y los objetivos individuales de sus
miembros.

Por consiguiente el hincapié en entorno de las organizaciones, se ha ido


integrando en elementos interrelacionados que busca alcanzar determinados
objetivos y que está en constante interacción con su entorno. A partir de entonces
se empezó a tomar en cuenta el entorno, todo lo que envuelve a la organización,
en contraposición con el ambiente interno, llamado cultura organizacional. El paso
fundamental de esta corriente fue la inclusión de la teoría de los sistemas y el
posterior surgimiento de la teoría de las contingencias como parte de la teoría de
la administración. El entorno puede ser simple cuando está compuesto por pocas
partes, como proveedores, clientes y competidores.
De tal modo surgieron unos efectos en la teoría de la administración, que según
esta concepción, la supervivencia de la organización depende de la percepción de
los entornos y de la adaptación a sus demandas. Por tanto, conocer los entornos y
sus demandas permite mejorar la percepción y la adaptación. Cada organización
responde de manera distinta a las diferentes condiciones en el entorno, el cual
surge la teoría de los sistemas, que básicamente trata de un conjunto de
elementos relacionados dinámicamente que realizan una actividad para alcanzar
un objetivo, operan con datos, energía, materia para producir informaciones,
también La principal aportación del enfoque sistémico al CO es el concepto de la
organización como un sistema abierto en constante interacción con su entorno,
también se encuentra la teoría de las contingencias, que busca mantener el
enfoque interno en las tareas, en las personas y en la estructura de organización.
Ahora también se enfoca en el crecimiento y en la supervivencia de las
organizaciones en un entorno cada vez más cambiante. Además, la teoría de las
contingencias se basa en la adaptación de la teoría de la administración al
entorno; es decir, todo es relativo y contingente; nada es absoluto y no existe una
manera única y exclusiva de administrar u organizar.
Para concluir, las organizaciones y su administración hoy en día, se debe apoyar
en el manejo de las empresas, por medio de fines iguales, a nivel interno, por
parte de quienes la componen, y a nivel externo, con el fin de integrar intereses
políticos y sociales, consolidando la empresa en el mercado, además las
empresas con los cambios y un mercado competente seguramente que toman
medidas para desarrollarse, ya que la organización y su administración como parte
del proceso administrativo es de suma importancia, porque en esta etapa es
donde se realiza toda la parte de división del trabajo, la departamentalización, la
delimitación de actividades, estos son de suma importancia porque aquí es
cuando ya se tienen lo objetivos y metas a lograr, es momento de empezar a
trabajar por ellas. La organización tiene sus formas de realizar su función, se
apoya de sus estructuras , teorías y enfoques que valla ligado en la administración
para así utilizar sus herramientas y técnicas sin sobre pasar sus principios. Estas
herramientas lo que hacen principalmente es hacer que el trabajo de un empleado
sea más eficiente y rápido, sin duplicar tareas ni responsabilidades.
Presentado por: Adrian Alfonso Montero Araujo

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