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NUCLEO PROBLEMICO No.

1: ALCANCES DE LA LITERATURA INFANTIL

SANDRA MILENA MANTILLA MORENO


YURI MARCELA GARCIA RUBIANO
Autoras

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA


INSTITUTO DE EDUCACIÓN A DISTANCIA
PROGRAMA LICENCIATURA EN PEDAGOGIA INFANTIL
LA LITERATURA EN EL MUNDO INFANTIL
IV SEMESTRE
GIRARDOT, CUND.
2012
NUCLEO PROBLEMICO No. 1: ALCANCES DE LA LITERATURA INFANTIL

SANDRA MILENA MANTILLA MORENO


YURI MARCELA GARCIA RUBIANO
Autoras

ROGELIO GUEVARA
Docente

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA


INSTITUTO DE EDUCACIÓN A DISTANCIA
PROGRAMA LICENCIATURA EN PEDAGOGIA INFANTIL
LA LITERATURA EN EL MUNDO INFANTIL
IV SEMESTRE
GIRARDOT, CUND.
2012
NUCLEO PROBLEMICO N° 1: ALCANCES DE LA LITERATURA INFANTIL

1. ¿QUÉ ES LITERATURA?

La palabra literatura proviene del término latino litterae, que hace referencia a la
acumulación de saberes para escribir y leer de modo correcto. El concepto posee una
relación estrecha con el arte de la gramática, la retórica y la poética. La literatura es el
arte que tiene por objeto la expresión de las ideas y sentimientos por medio de la
palabra.

Según Castagnino, la palabra literatura adquiere a veces el valor de nombre colectivo


cuando denomina el conjunto de producciones de una nación, época o corriente; o bien
es una teoría o una reflexión sobre la obra literaria; o es la suma de conocimientos
adquiridos mediante el estudio de las producciones literarias. Concluye que la literatura,
más que una definición, es una suma de adjetivaciones limitadoras y específicas.

El término literatura se refiere al papel que desempeña un texto en un contexto social, a


lo que lo relaciona con su entorno y a lo que lo diferencia de él, a su comportamiento, a
los fines a los que se puede destinar y a las actividades humanas que lo rodean.

2. LA LITERATURA INFANTIL

Es un arte que recrea contenidos humanos profundos y esenciales; emociones y


afectos primigenios; capacidades y talentos que abarcan percepciones, sentimientos,
memoria, fantasía y la exploración de mundos ignotos. Es un arte que abarca campos
del quehacer humano básicos y que tiene que ver de manera raigal con la cultura, la
educación, la comunicación, la ciencia y lo más central de las humanidades; asume la
realidad, decanta la vida, recorre y traspasa la fantasía, toca y se introduce en lo eterno.
Se refiere a todas las manifestaciones y actividades que tienen como base la palabra
con finalidad artística o lúdica que interesen al niño. De esta forma aquí incluiríamos:
cuentos, canciones, adivinanzas, poesías, teatros de guiñol, trabalenguas, letrillas,
dramatizaciones, etc.
A. FUNCIONES DE LA LITERATURA INFANTIL

FUNCIÓN ESTÉTICA: Consiste en hacer llegar a niños y jóvenes los valores artísticos
que el texto posee, con el fin de que desarrollen su sensibilidad y su capacidad de
expresarlos con los medios que disponen. La función estética se caracteriza porque:
 Desarrolla la creatividad
 Contribuye a formar el buen gusto estético
 Despierta en el niño y al joven el gusto por la lectura
 Estimula al niño y al joven en diferentes áreas: intelectuales, emocionales y
físicas porque lo incita a la acción (ejemplo: la dramatización).
Esta función tiene un rol muy importante en la formación de niños creativos, críticos,
participativos. Por esto, es importante ofrecerles materiales literarios que participen de
esta categoría, los cuales, por otra parte, sean de su completa aceptación

FUNCIÓN ÉTICA: Mediante esta función, la literatura para niños y jóvenes logra
transmitirles valores formativos que permiten la configuración de la conciencia moral, la
realización del niño y del joven que realmente queremos formar. En este sentido, son
valiosos los textos literarios que encierran un mensaje, que plantean algún aspecto de
los problemas humanos, que contribuyen a la formación de la personalidad, o a una
mejor integración del individuo a la sociedad, y nos permite aprovecharla para:
 Despertar y configurar una conciencia moral y social.
 Transmitir valores
 Formar hábitos
 Modificar conductas personales o sociales.
La intención ética no debe de ser evidente, sino que se debe confundir con los
elementos literarios para así no perder las características artísticas indispensables que
proporcionan al lector un libre disfrute. Consciente o inconscientemente, el niño tiende a
rechazar la lección que quieren darle, y desgraciadamente rechazará también, a la vez,
los elementos valiosos y artísticos, muy especialmente en nuestra época en la cual hay
que competir con los medios audiovisuales, los cuales se guardan bien de dar lecciones
aparentes o no aparentes, para no perder a su público.
FUNCIÓN PSICO-SOCIAL: Permite establecer una estrecha comunicación entre el
Maestro y el niño, y entre el niño y el grupo. Los materiales de esta Literatura pueden
presentar detalles que nos permitan atender a las diferencias individuales (niños con
dificultades, con problemas emocionales, niños que no conocen el idioma).Permitirá la
madurez afectiva del niño. A un largo plazo, la función psico-social contribuye a la
formación de hábitos de lectura y a la preparación del buen lector, del lector
consecuente. Recordemos que el buen lector no es aquél que recurre a la lectura para
satisfacer una necesidad momentánea (por que requiere información, tiene que hacer
un trabajo, aprobar un examen, preparar una conferencia o porque necesita distracción
cuando se aburre). El buen lector es el que disfruta, que goza de la lectura, que la
practica en forma constante y que la utiliza para la ampliación de su cultura y para
comprender mejor al mundo que lo rodea.

FUNCIÓN DIDÁCTICA: Consiste en la utilidad que ésta puede prestarnos para las
actividades diarias del aula, bien sea como motivación o para explicar diversos temas, o
para llevar a cabo ejercicios numéricos, lingüísticos, plásticos o de expresión corporal.
Partiendo de las formas literarias, bien sea el cuento o una adivinanza, podemos
transmitir placenteramente a nuestros niños algunas normas higiénicas o sociales, los
primeros conocimientos científicos y tendremos, además, la ventaja de que, la
representación narrativa o poética les ayudará a fijarlos en su memoria y a recordarlos
con placer por largo tiempo. La buena Literatura para niños y jóvenes puede
proporcionarnos las más provechosas y exitosas actividades.

FUNCIÓN PSICOLINGÜÍSTICA: Esta permite el perfeccionamiento de la memoria y la


expresión oral del niño. Además, a través de un estilo pictórico, el cual se logra a través
de la incorporación del uso de los colores, los números, el nombre de plantas, flores y
animales y de algunos recursos expresivos, lograremos enriquecer el vocabulario de
nuestros niños y jóvenes. Debemos destacar que los textos literarios para niños y
jóvenes deben poseer un lenguaje sencillo porque debe estar integrado por frases
breves, claras, fácilmente comprensibles, cultas, porque debe evitar vulgaridades, las
malas pronunciaciones y respetar las reglas gramaticales y sintácticas. Hablando del
uso del lenguaje en la Literatura para los niños y jóvenes es conveniente referirnos
también al de los diminutivos tan discutidos en nuestros días. De acuerdo con la
posición de morita Carrillo notamos que es necesario limitar el uso de los diminutivos,
pero no desterrarlos, ya que estos brindan un verdadero, refuerzo afectivo en la
producción literaria para niños.

FUNCIÓN COGNOSCITIVA: La aproximación a la literatura traslada experiencias


gnoseológicas (disciplina filosófica que busca determinar el alcance, la naturaleza y el
origen del conocimiento) puras a la singularidad humana; estas experiencias se
vinculan al proceso cognoscitivo del ser humano. De acuerdo con los estudiosos del
proceso estas operaciones, son: la percepción (detección, organización e
interpretación); la memoria, el razonamiento (capacidad para inferir y llegar a
conclusiones); la reflexión (evaluación de la calidad de las ideas) y el “insight” (el
reconocimiento de nuevas relaciones entre dos o más segmentos del conocimiento).
Varios especialistas en literatura infantil sugieren manejar a través de la obra literaria,
las siguientes operaciones asociadas al pensamiento, para desarrollar el área cognitiva
en el niño: observar, comparar, clasificar, formular hipótesis, resumir, aplicar y criticar

 BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA LITERATURA INFANTIL

La crítica literaria moderna considera esencial el carácter de "literatura" dentro de este


tipo de escritos, por lo que hoy se excluye, de la producción actual los textos
básicamente morales o educativos, aunque todavía siguen primando estos conceptos
en toda la Literatura infantil y Juvenil dado el contexto educativo en el que se desarrolla
su lectura. Esta es una concepción muy reciente y casi inédita en la Historia de la
Literatura.

La literatura para niños ha pasado de ser una gran desconocida en el mundo editorial a
acaparar la atención del mundo del libro, donde es enorme su producción, el aumento
del número de premios literarios de Literatura infantil y Juvenil y el volumen de
beneficios que genera. Esto se debe en gran parte al asentamiento de la concepción de
la infancia como una etapa del desarrollo humano propia y específica, es decir, la idea
de que los niños no son, ni adultos en pequeño, ni adultos con minusvalía, se ha hecho
extensiva en la mayoría de las sociedades, por lo que la necesidad de desarrollar una
literatura dirigida y legible hacia y por dicho público se hace cada vez mayor.

La concepción de infancia o niñez, no emerge en las sociedades hasta la llegada de la


Edad Moderna y no se generaliza hasta finales del siglo XIX. En la Edad Media no
existía una noción de la infancia como periodo diferenciado y necesitado de obras
específicas, por lo que no existe tampoco, propiamente, una literatura infantil. Eso no
significa que los menores no tuvieran experiencia literaria, sino que esta no se definía
en términos diferenciados de la experiencia adulta. Dado el acaparamiento del saber y
la cultura por parte del clero y otros estamentos, las escasas obras leídas por el pueblo
pretendían inculcar valores e impartir dogma, por lo que la figura del libro como vehículo
didáctico está presente durante toda la Edad Media y parte del Renacimiento. Dentro de
los libros leídos por los niños de dicha época podemos encontrar los bestiarios,
abecedarios o silabarios. Se podrían incluir en estas obras algunas de corte clásico,
como las fábulas de Esopo en las que, al existir animales personificados, eran
orientadas hacia este público.

Llegado el siglo XVII, el panorama comienza a cambiar y son cada vez más las obras
que versan sobre fantasía, siendo un fiel reflejo de los mitos, leyendas y cuentos,
propios de la trasmisión oral, que ha ido recopilando el saber de la cultura popular
mediante la narración de estas, por parte de las viejas generaciones a las generaciones
infantiles. Además de escribir estas obras o cuentos, donde destacan autores como
Charles Perrault o Madame Leprince de Beaumont, destaca la figura del fabulista, como
Félix María de Samaniego o Tomás de Iriarte. En esta época, además, ocurren dos
acontecimientos trascendentes para la que hoy se conoce como Literatura Infantil, la
publicación, por un lado, de Los viajes de Gulliver-Jonathan Swift- y, por otro, de
Robinson Crusoe -Daniel Defoe-, claros ejemplos de lo que todavía hoy, son dos temas
que reúne la Literatura infantil y Juvenil: los relatos de aventuras y el adentrarse en
mundos imaginados, inexplorados y diferentes.

Una vez llegado el siglo XIX con el movimiento romántico, arriba el siglo de oro de la
literatura infantil. Son muchos los autores que editan sus obras con una extraordinaria
aceptación entre el público más joven. Son los cuentos (Hans Christian Andersen,
Condesa de Ségur, Wilhelm y Jacob Grimm y Oscar Wilde en Europa, y Saturnino
Calleja y Fernán Caballero en España) y las novelas como Alicia en el país de las
maravillas -Lewis Carroll-, La isla del tesoro -Robert L. Stevenson-, El libro de la selva
de Rudyard Kipling, Pinoccio -Carlo Collodi-, las escritas por Julio Verne o Las
aventuras de Tom Sawyer entre otras, las que propiciaron un contexto novedoso para la
instauración de un nuevo género literario destinado al lector más joven en el siglo XX,
donde la ingente producción de Literatura infantil y Juvenil coexiste con las obras del
género adulto.

Son muchas las obras de renombre por citar de la Literatura infantil y Juvenil, como es
el caso de Peter Pan, El Principito, El viento en los sauces, Pippi Calzaslargas o la
colección de relatos sobre la familia Mumin; en todas ellas destaca una nueva visión
que ofrecer al pequeño lector, donde, además de abordar los temas clásicos como las
aventuras o el descubrimiento de nuevos mundos, se tratan la superación de los
miedos, la libertad, las aspiraciones, el mundo de los sueños y los deseos, como actos
de rebeldía frente al mundo adulto. Esta producción aumenta considerablemente en las
décadas de los 70, 80 y 90, con autores como Roald Dahl, Gianni Rodari, Michael
Ende, René Goscinny (El pequeño Nicolás), (Christine Nöstlinger, Laura Gallego García
o Henriette Bichonnier entre otros. En este siglo XX, además, aparecen nuevos
formatos de la Literatura infantil y Juvenil gracias a las técnicas pictóricas y la ilustración
de las historias, donde las palabras son acompañadas de imágenes que contextualizan
la narración y aportando nexos de unión a la historia, es la aparición del libro-álbum o
álbum ilustrado, género en el que destacan autores como Maurice Sendak, Janosch,
Quentin Blake, Leo Lionni, Babette Cole, Ulises Wensell o Fernando Puig Rosado.

Ya, en el siglo XXI, la LIJ se encuentra muy consolidada dentro de los países
occidentales, donde las ventas son enormes y la producción literaria vastísima. Una
fuente básica de información sobre el tema en España es la revista CLIJ, Cuadernos de
Literatura Infantil y Juvenil.
 FUNCIÓN ACTUAL DE LA LITERATURA INFANTIL

Las funciones de la literatura infantil fueron apareciendo en respuesta a las


necesidades, que tanto los niños como jóvenes fueron haciendo sentir inicialmente los
antiguos que transmitían su pensamiento a través de la palabra oral y al ver qué
contaban con una memoria capaz de retener el enorme bagaje de conocimiento que
tenían que conversar y trasladar a las nuevas generaciones, así como las valiosas
ideas que les convenían perennizar, inventaron la escritura, la primera función de la
literatura fue la comunicación, luego llegó a tener otras como: la de instruir, educar y
recrear, aplicándose las cuatro dentro de la literatura general, de acuerdo a la ocasión y
la finalidad que se persiga.

Algunas funciones de la literatura son las siguientes:


 Descubre el mundo del niño.
 Es un modo de transmisión de la cultura es un medio de comunicación.
 Desarrolla el gusto por lo bello.
 Mejora la calidad de expresión.
 Desarrollan la imaginación y la creatividad.
 Potencia la simbolización.

Ahora en la actualidad hablar de literatura es crear nuestro propios conocimientos,


poder verificar los beneficios que ella que tiene para podernos enfrentar en la vida ser
mejores seres humanos en la sociedad, ya que la verdadera función de la literatura
infantil es el de facilitar y asimilar de la realidad externa y estimular para lograr
desarrollar los aspectos cognitivos de los niños/as siendo esto a su vez un proceso
creativo donde cada persona plasma lo vivido, escrito, realizado, escuchado,
experimentado, observado, etc. Por lo cual una sociedad sin visión es hablar de una
sociedad sin convicción.
B. CARACTERÍSTICAS DE LA LITERATURA INFANTIL

Son características que definen a la literatura infantil:


- Los temas; con los cuales se identifica el niño.

- El lenguaje; asequible pero a la vez mágico.

- La fantasía; que relumbra, hechiza y sorprende.

- El humor; fino, inteligente, ocurrente.

- La aventura; que aumenta según el trajinar de los caminos.

- El heroísmo; que lucha por el anhelo de hacer un mundo mejor.

- La esperanza; que sostiene y alienta la vida.

Lograr reunir todo ello en el acto creador de la literatura supone arrojo, entereza y
extraordinario valor. Implica también trabajo con el lenguaje a fin de alcanzar sencillez,
candor y limpidez, porque para ser auténticos se tiene que hablar desde el niño íntimo y
recóndito, pero además en un código natural y de acuerdo a las expectativas, intereses
y preferencias del niño concreto, aquel que existe y está ligado fervorosamente a la
vida.

Ejes y paradigmas de la literatura infantil:


a. El espíritu de infancia, que define la esencia del arte.
b. El niño interior.
c. El niño real y concreto que existe socialmente.

A través de la literatura infantil el niño y la niña construyen un mundo lleno de


imaginación y fantasía. Desde hace muchos años se viene discutiendo que a los
niños/as se les debe presentar literatura fantástica o no, y debe ser imagen educativa
que creativa o al revés con ambas características. Es conveniente evitar la literatura de
detectives, de asesinatos, ladrones, héroes entre otro, dando lugar a la moralizadora o
verdaderamente educativa; es por ello que las obras literarias para atraer a los niños y
niñas deben contar con las siguientes características:
- Lingüística: Que el lenguaje sea sencillo, claro, concreto y fluido para que el niño
comprenda lo secuencial de la obra literaria.

- Literario: Que las expresiones de las ideas sean bellas al oído y al entendimiento,
para que aborden el sentir y pensar del pequeño lector.

- De Contenidos: Que el asunto, de algo imaginario, sea sobre todo interesante para
que realmente recree el espíritu, ya que la principal forma de la literatura infantil
debe ser la recreación a modo que los niños/as puedan pasear de las ideas por el
mundo que le rodean o por el camino de su imaginación.

- Éticas: Es muy natural que la literatura infantil siempre debe llevar un mensaje
moralizador pero ello debe ir envuelto en el ropaje literario de la manera más sutil, a
fin de que sea él que lo descubra. Súper editar lo atractivo de la belleza de la obra
de la instrucción, equivale a prestar una lección más de moral, cívica, de historia o
de ciencia para habilitar campos y obtener mejores oportunidades.

- Estéticas: Tratándose de la literatura infantil, lo primordial es su atractivo artístico o


imaginario, ya que por su forma o su contenido que satisfaga la exigencia infantil.
Muchas veces y tratándose de obras para niños/as pequeños hasta se sacrifica el
contenido, con tal que no pierda su atractivo, por ejemplo algunas poesías, rondas o
cantos no dicen mayor cosa, pero que gustan a los niños/as por su ritmo parcialidad
las repeticiones los sonidos Onomatopéyicos, etc.

- Didáctica: Toda literatura es didáctica puesto que enseña de parte del autor y
queda elección de la clase de información que se quiere transmitir al niño/a, pero
corresponde al docente la decisión del material literario con que cuente, el debe ser
adaptado a la mentalidad e interés de los estudiantes. La literatura infantil como su
nombre lo dice son libros, letras, oraciones, imágenes dedicadas a los niños; es por
esta razón debe existir un tratamiento de la información bastante oportuno y
acertadamente siendo esta clasificadamente para que el niño/a pueda comprender
lo que transmite el autor logrando así cumplir el desarrollo de comprensión literaria.
 ESCALONAMIENTO Y PENETRABILIDAD

Dos ideas directrices y su valor respectivo: Vaz Ferreira señala la existencia de dos
modalidades de enseñanza, que difieren tanto en la concepción del funcionamiento y
desarrollo de la inteligencia como en la manera que cada una aconseja para la
presentación del material didáctico y planificación de la clase (lección). La importancia
de estas dos concepciones es tal que, según este autor, bastaría con ellas solas para
desarrollar toda la Pedagogía. Estas ideas son escalonamiento y penetrabilidad.

El escalonamiento, concepto derivado de las teorías de la psicología evolutiva y del


desarrollo cognitivo, interpreta que el niño aprende según un esquema más o menos
rígido de etapas, siempre en la misma secuencia; En el material didáctico, las lecciones
deben presentarse de acuerdo con esta secuencia, dando en cada momento material
que pueda ser comprendido cabalmente por el estudiante. La penetrabilidad interpreta
que no todo el material pedagógico que recibimos es aprehendido en el mismo
momento, y que existen materiales (obras literarias, o musicales) a cuya plenitud solo
se accede después de mucho tiempo y/o reflexión. Estos materiales son del tipo que
con cada repaso se descubren nuevas cosas, nuevos matices, según se va
desarrollando la percepción y el intelecto de quien accede a ellos. Según esta
concepción, se deberían dar a los estudiantes materiales que se pudieran analizar en
diferentes niveles, según va progresando cada quien.

Vaz Ferreira detecta una oposición teórica entre ambas posturas, y una oposición
histórica. En el escalonamiento, el docente prepara material cuidadosamente para que
no sobrepase la capacidad "actual" del alumno. Exige una muy atenta y cuidadosa
observación del alumno, sus capacidades y su momento de desarrollo. La idea básica
es adaptar la pedagogía a las capacidades del alumno. En la penetrabilidad, se elige
dar material parcialmente ininteligible, con la idea de estimular o posibilitar la reflexión
posterior reflejando un mayor estímulo para el estudiante. Dice que las diferentes ramas
de conocimiento no tienen dos partes sino tres: teoría, práctica y comunicación de las
ideas. En el ejercicio práctico aparece la penetrabilidad. La penetrabilidad es preferible
para enseñar música, pero el escalonamiento para hacer matemática.
EL ESCALONAMIENTO DE LA LITERATURA INFANTIL

 Etapa Fantástica: En esta etapa le vienen bien los cuentos de hadas, magos,
gnomos, gigantes, etc. Es el momento de tener una posición positiva de la vida.
(4-6 años).

 Etapa Heroica: A esta edad mitifica el heroísmo y el predominio de su mundo


sobre el de los demás. Frecuente mente asume actitudes desafiantes, aun ante
los adultos, si estos de alguna manera amenazan su "ego" o el círculo de sus
seres queridos. Piensa que su padre es el más fuerte del mundo, su casa la más
linda, su mascota la más feroz que un león. (6-8 años).

 Etapa Aventurera: Empiezan a soñar con ser grandes para actuar


independientemente. Toda la literatura debe caracterizarse por la acción.
Novelas de pistoleros, de viajes a lugares exóticos.

LA PENETRABILIDAD EN LA LITERATURA INFANTIL

La penetrabilidad de los textos es un procedimiento adquisitivo de la cognición humana


que permite captar lo parcialmente inteligible que desafía al conocimiento, que lleva a la
relectura, a la pregunta, a la confrontación, en otras palabras, la penetrabilidad es lo
que permite el diálogo con el texto, en el caso de la LI con el texto y con el mediador de
los textos.

La penetrabilidad es tanto una característica de los textos literarios como una estrategia
del lector. Todo libro hospitalario es penetrable, es decir, todo libro escrito con buen
estilo, con respeto por las normas y principios textuales puede ser penetrado por las
estrategias del proceso lector. En este juego de penetrabilidades es que se dan la
polisemia y la lectura por capas, las múltiples interpretaciones y el ingreso al texto
desde el propio posicionamiento cognitivo y socio-cultural.
CLASIFICACIÓN DE LA LITERATURA INFANTIL

a. CUENTO

Narración en prosa de hechos reales o ficticios. Es corto y generalmente desarrolla una


sola acción. Los tipos de cuentos infantiles son numerosos pero tentativamente
podríamos agruparlos en:

 Tradicional, de hadas o maravilloso: Todo tipo de narraciones de aventuras


maravillosas, aún cuando muchas veces las hadas no aparecen en el cuento.

 Cuento fantástico: La literatura fantástica se caracteriza por la necesidad del


hombre de sobredimensionar la realidad, haciendo que en ella se inserten otros
seres y otros mundos paranormales, distintos del suyo.

 Cuento de ciencia ficción: Son relatos donde se toman aspectos técnico-


científicos que se corresponden al ámbito de las ciencias (cibernética, física
nuclear, robótica) y también tiene un aditamento de ficción porque se conjugan
factores reales y posibles que entrañan la inclusión de lo ficticio, concierta dosis
de suspenso que atrae mucho al lector.

 Cuento absurdo o disparatado: Rompe los cánones de los relatos tradicionales


y tanto la trama como los personajes se apartan de lo lógico y razonable. Lo
absurdo tiene dos vertientes: la que consiste en la representación metafórica del
caos y la vinculada a la diversión y al entretenimiento.

 Cuento policial: Se caracteriza porque propone un enigma (generalmente un


asesinato o robo) y el lector tiene que resolver ese misterio junto al protagonista
central (el detective), que va reuniendo todos los datos a lo largo de la trama.
 Cuento folklórico: De carácter anónimo, tradicional, oral, colectivo y popular.
Hay dos clases; universales y regionales.
 
b. FÁBULA

Narración en verso o prosa de hechos imaginarios y carácter ejemplificado, cuyos


protagonistas pueden ser animales. En algunos casos, los personajes son seres
humanos o elementos abstractos personificados, como la muerte. Las fábulas dejan
una enseñanza o moraleja. Es muy importante seleccionar con criterio las fábulas a
trabajar, ya que a veces hay algunos relatos demasiado crueles. Las fábulas, al tener
un propósito moral explícito, son muy útiles para relacionarlas con Ética y el área de
Catequesis.

c. LEYENDA

Narración de un suceso maravilloso, que se basa en algo real pero transformado por la
fantasía popular. Como el mito, la leyenda parte de la necesidad que tiene una
comunidad de explicar algo. Sus personajes pueden ser animales, dioses y seres
humanos que tienen relaciones con esos dioses ya través de los cuales se realizan
actos maravillosos.

MITO

Relato en que las comunidades explican el origen de las cosas, la creación del mundo y
del ser humano

NOVELA

Relato extenso de hechos ficticios o reales. Conviene iniciarlos en la práctica de la


lectura de novelas a partir del Nivel Inicial.
C. LA MORAL EN LA LITERATURA INFANTIL

La moral es el dominio intermedio, constructivo y regulador, entre el pensamiento y la


acción tentativa, entre el ideal progresivo de la conducta y el ensayo práctico que busca
consagrarla. Una moral es un mensaje transmitido o una lección que aprender de una
historia o suceso. La moral ha sido tradicionalmente más evidente en la literatura
infantil, a veces incluso se introduce con la frase: “La moraleja de la historia es…”.
Tales técnicas explícitas han vuelto cada vez más de moda en la narración moderna, y
ahora están por lo general sólo se incluye para irónico fines. La moral también es
identificada con los principios religiosos, éticos, orientaciones o valores que una
comunidad está de acuerdo en respetar.

Valores de la Literatura Infantil


Son de carácter didáctico, estético, psicológico y recreativo, social.
 De carácter didáctico: la literatura se pude prestar para la enseñanza, ya que por
medio de ella se desarrolla un mejor aprendizaje cognitivo en los niños y niñas.
 De carácter estético: al extender la cultura artística y depurar el gusto por el arte
literario, lo cual despierta en los estudiantes inquietudes estéticas
 De carácter ético: su misión principal, como lo es la de sensibilizar al lector con la
emotividad que el actor pone en sus obras, a fin de cultivarle sus sentimientos,
engrandecerle su amor por la verdad, la justicia y la belleza.
 De carácter psicológico. Por que desarrolla su inteligencia y su imaginación, se
presta para el cultivo de los sentimientos, la formación de sus hábitos y el
perfeccionamiento de la expresión, y descubrir el grado de vocación que puede
tener hacia las tendencias literarias.
 De carácter recreativo: de mucho agrado es escuchar la narración de los cuentos,
fábulas, leyendas, historias o parábolas, monólogos o la escenificación de una obra,
se recrean el autor y el receptor.
 De carácter social: personas que saben recitar, declamar, participar en una
dramatización o que leen correctamente, tienen gracia en su haber artístico que le
puede abrir las puertas de la sociedad, sentimental, cognitiva, psicológica, habito de
lectura.
D. CÓMO ESCRIBIR LITERATURA INFANTIL

Escribir un cuento infantil requiere una vívida imaginación, creatividad y capacidad de


meterse en la mente de un niño. Para muchos escritores, escribir libros de éxito para
niños requiere regresar a la infancia o a la juventud y ver el mundo desde una
perspectiva fresca y llena de curiosidad. Para aquellos que siempre son jóvenes de
corazón, escribir cuentos para niños puede ser algo muy satisfactorio.

Se debe tener en cuenta algunos consejos:

 Mantenga un ambiente agradable y simple. No haga de su historia algo difícil de


seguir o comprender y tenga siempre presente la edad para la que escribe.
Tenga en cuenta que los niños pierden rápidamente el interés si no están
continuamente “enganchados” a ésta.

 Haga uso del humor. Familiarícese con su joven lector y cree un ambiente
distendido, relajado y agradable. Cuide el vocabulario a utilizar, así como el
diseño de las situaciones y modo de actuar de los personajes. Dan muy buen
resultado usar palabras inventadas o rimas graciosas en determinados
momentos. Piense en que su historia sea divertida de leer en voz alta.

 Siempre que sea posible, muestre a su lector la personalidad de los personajes


a través de acciones y diálogos y evite farragosas descripciones. Marque
claramente las diferencias entre sus personajes, de forma que no llamen a
equívocos o confusión.

 Asegúrese de que su vocabulario, expresión y trama sean apropiados para su


audiencia.
3. VICIOS MÁS CORRIENTES

En otras palabras, veamos qué elementos no debe tener la verdadera literatura infantil:

 EL ANIÑAMIENTO
Parte de una falsa y vulgarizada idea sobre lo que es y lo que piensa un niño. Hay
adultos que creen que por tener un cuerpo pequeño, el menor es tonto, sin inteligencia,
sin capacidad de selección de sus gustos o de comprensión de la calidad de las cosas
que lo rodean. En consecuencia, quien se dirige al niño, sin entenderlo, trata de reducir
las palabras, las imágenes y las temáticas a la pobreza creativa. Buscando lo sencillo,
se llega fácilmente a lo simple.

- Diminutivismo: uso inadecuado, exagerado y meloso del diminutivo. Por


ejemplo: los textos en que todas las piedras son piedrecitas; los carros,
pequeños carritos; el tiempo pasa en momentitos, ratitos, etc.

- Aumentativismo: es la otra cara de lo anterior. Todo objeto, persona o animal


es exageradamente grande o potente: "un hombrón descomunal, un larguísimo
camino; unos zapatones enormes, grandototes", etc., o se abusa de prefijos tales
como Super, de limitado uso, reduciendo aun más las posibilidades de desarrollo
verbal infantil, "Superhombre, Supertriste, Supergrande". Otro tanto sucede con
recontra, archi, mini, etc.

 EL DIDACTISMO
El didactismo concibe al niño exclusivamente como sujeto de aprendizaje, a través de la
literatura. Es un vicio presente en buena parte de los textos infantiles de todas las
épocas, que incide negativamente sobre el posterior desarrollo del pequeño lector, no
sólo desde el punto de vista de su hábito de lectura, sino desde la formación y equilibrio
de su personalidad. Además del esfuerzo que debe hacer el niño en la escuela por
asimilar toda suerte de enseñanzas con métodos no siempre agradables o llamativos,
reciben en todo momento, ya en la casa, o ya en la comunidad en la que se
desenvuelve, otro cúmulo de conocimientos -desordenados, además- envueltos en
reglas de comportamiento, a menudo contradictorias que frecuentemente se niega a
aceptar calladamente. Consecuencia lógica son los continuos conflictos con sus padres,
parientes o adultos cercanos. Si utilizamos la literatura infantil para continuar
torpedeando al lector con cargas informativas, acabamos no sólo ahogándolo con
datos, sino mermándole sus posibilidades naturales de investigación al alejarlo, por
cansancio, del hábito de la lectura.

El didactismo no solamente puede pretender instruir a toda costa; también puede ser:
- Moralizante: Utilización del texto literario para comunicar al niño los principios
morales propios del autor y del momento social en el que éste se desarrolla.

- Religioso: Uso del libro infantil para crear en el niño un afecto especial hacia
una determinada confesión o fe religiosa.

- Patriotero: Exaltación, por medio del libro, de determinados valores que se


suponen emblemas de una nacionalidad. Su peligro estriba no sólo en la
creación de mitos que el niño no alcanza a comprender de manera racional y
libre, sino en que -al sobrevalorar los símbolos patrios- generalmente se
menosprecia el verdadero valor del concepto patria, u otras realidades
nacionales.

- Ideologista: Esta forma de didactismo, que a menudo resume las tres anteriores
pero que tiene no obstante perfiles propios, es la más peligrosa desde el punto
de vista de la formación mental del niño. Su propósito es construir en la mente
del pequeño lector una predeterminada concepción del mundo. De ella depende,
finalmente, lo que ese niño va a decir sobre el mundo, la sociedad y el
pensamiento. Esta forma de penetrar la conciencia del niño, frecuentemente
tiene un fin político o partidista. Toda persona tiene una concepción ideológica
del mundo que le ha tocado vivir. El autor de literatura infantil tiene obviamente
su propia y personal visión de la realidad. El problema nace cuando utiliza el
libro infantil para manipular la conciencia del pequeño lector hacia determinada
concepción del mundo, el niño acude al libro para divertirse.
 EL PATERNALISMO
En la literatura trata al lector siempre como a un hijo. El niño entiende que el libro así
concebido es una especie de remedo pobre de su padre y lo rechaza. Su curiosidad
natural al ampliar su universo se resiente ante esta reducida concepción de lo que debe
ser el universo infantil. Curiosamente, la falla mayor del paternalismo literario es su
melosidad. Se cree falsamente que, para dirigirse a un niño literariamente, es necesario
un tratamiento dulzón, absolutamente pueril, que el niño inmediatamente rechaza. Todo
niño huye instintivamente del manoseo de los adultos en la realidad. Con mayor razón
en la literatura, a la cual acude, entre otras razones, cuando necesita huir de la
normatividad que le imponen los adultos, y adquirir autonomía como individuo,
afirmando su independencia.

 LA CURSILERÍA
Este vicio, que también se encuentra con alguna frecuencia en el tratamiento de los
libros dedicados a los pequeños lectores, surge cuando el escritor, queriendo tener un
estilo literario demasiado elegante y formal, cae precisamente en lo preciosista, ridículo
y de mal gusto; lo cursi es mal recibido por los niños, por ser poco espontáneo y
natural.

 EL MARAVILLISMO
Es la falsa pretensión de algunos libros infantiles de atraer la atención del lector, a partir
de exageraciones que supuestamente captan el interés del niño. El recurrir a múltiples
adjetivos de manera frecuente y directa (fantástico, maravilloso, magnífico, majestuoso)
o a imágenes truculentas, cubre fallas de la trama, del cuento, el acontecimiento o el
personaje que no son realmente fantásticos o maravillosos, sino tontos y faltos de
interés. Indican, además, no sólo pobreza en el lenguaje, sino incapacidad imaginativa
y narrativa por parte del escritor. Hacen el texto denso y difícil de entender".
4. LA LITERATURA INFANTIL EN LA ESCUELA

La escuela es la entidad más eficaz en la promoción de la literatura infantil, bien sea por
el afán de crear hábitos lectores en los niños, bien por la contribución de autores
profesores y editoriales vinculadas a la educación. Tal vez éste sea un estadio por el
que hayan de pasar todos los países donde la literatura infantil está en período de
desarrollo, pero el mantenimiento indefinido de esta situación coloca a la escuela en
disposición de ejercer, directa o indirectamente -por sí misma o por las editoriales
pedagógicas y los autores profesores- si no el control sobre la literatura infantil, sí, por
lo menos, la influencia de una de las corrientes determinantes de ella. Ignorar esta
circunstancia sería miopía imperdonable.

La relación escuela-lectura se establece de un modo dialéctico y dinámico, en la


medida en que una y otra instancia conserve su rol mediatizado (ejercido). Esto
significa que la segunda infancia –la lectura- es generalmente el producto de la acción
de la primera, la escuela. Por esta razón el sistema escolar puede encontrar la literatura
infantil en su mejor inserción como proyecto educativo, en sus planes sistemáticos; y de
ese modo flexibilizar su relación con temas, autores, colecciones y puntos de vista que
permiten la ampliación de los mundos que se aproximan al lector infantil. Aquí comienza
una tarea verdaderamente gigantesca, donde el docente debe conciliar sus prejuicios y
apriorismos con una nueva concepción de la relación libro-literatura-niño.

Una gran mayoría de padres sueñan con que la escuela, o el entorno social, o ellos
mismos, criarán niños lectores, “así nomás”, casi mágicamente, debiéramos internalizar
con absoluta responsabilidad, la frase de Jacqueline Cimaz: “No hacemos no-lectores,
nos hacemos no-lectores”. El comportamiento lector, es la suma de muchos esfuerzos
mancomunados que debemos manejar con total lucidez y conocimiento. Se deben
enfatizar con caracteres específicos, las figuras de quienes oficiarán de intermediarios
entre la literatura y su destinatario infantil: el maestro, el animador cultural, el
bibliotecario, el especialista, el adulto en general, el grupo familiar. Que desaparezcan
los parámetros únicamente “adultos” y que la tarea de elegir libros para la infancia
signifique, de una vez, el resultado de una visión vitalista e integradora.
5. LA LECTURA COMO UN APRENDIZAJE DEL LENGUAJE

El aprendizaje de lectura implica esencialmente la adquisición de dos modos de


identificación de las palabras escritas: el modo fonológico y el ortográfico. Los procesos
utilizados en ambos casos evidentemente, no son los mismos y tampoco se basan en
las mismas capacidades. Según se presenten deficiencias en uno u otro tipo de
capacidades, podrían aparecer patrones distintos del déficit en el comportamiento
lector. Uno de los modos de adquisición de lectura es la llamada ruta ortográfica o
directa que conecta directamente la forma ortográfica de la palabra con su
representación interna (léxico). El otro modo, la ruta fonológica o indirecta, permite
llegar al significado transformando cada grafema en su correspondiente sonido y
utilizando esos sonidos para acceder al significado. Un buen lector tiene que tener
plenamente desarrolladas ambas rutas puesto que son complementarias.

 Entender las palabras: Los niños necesitan aprender estrategias que los ayuden a
entender las palabras que no les son familiares. Por ejemplo, a descifrar por
contexto.

 Construcción de significados: La lectura es una construcción de significados en


un texto escrito. Involucra el pensamiento y los sentimientos del lector. Leer requiere
el uso de diferentes elementos: sonido de las palabras (elemento fónico),
reconocimiento de palabras (elemento visual), descifrar por contexto (claves de
contexto), conocimiento de patrones de lenguaje y estrategias de comprensión.

 El ambiente: El ambiente que rodea a los niños, tanto en la escuela como en el


hogar, es importante para el éxito de estos como escritores y lectores. Los salones
de clase deben desplegar todo tipo de material para lectura y escritura en las
paredes, preferiblemente trabajos realizados por los niños.

 El hogar: En el hogar, los niños deberían tener sus propios libros y materiales para
escribir. Periódicos, revistas, diccionarios, atlas y otros materiales de lectura
informativa comunican al niño que leer es importante.

6. UN MANUAL PARA SER NIÑO, Gabriel García Márquez.

Gabriel García Márquez propone una interesante obra, hace precisar que las artes y las
letras son emocionales y sentimentales teniendo en el niño aptitudes y actitudes siendo
estas algo que pasara inadvertidas para sus padres despistados y sus fatigados
maestros, observando esta idea principal, es importante observar la aptitud como la
habilidad y destreza que el niño desarrolla y la actitud la capacidad mental y emocional
que desarrolla para realizar cualquier acción, en este caso la educación y enseñanza.

El autor en la primera parte hace alusión a la aptitud que los niños deben desarrollar,
por medio de una diversidad de medios y métodos, basados principalmente en las artes
y mas disciplinas, por medio de literatura, canciones, mas multimedia entre otras, para
despertar un sentido propio por la estética y la curiosidad y así logrando una vocación y
una aptitud.

Después hace el llamado de atención, hacia los padres que limitan a sus hijos a
estudiar lo que ellos creen pertinente, sin tener en cuenta la decisión que los niños
tengan, omitiendo sus habilidades y destrezas, y suprimiendo su espíritu autónomo que
genera seres humanos dependientes y sujetos a las decisiones de los demás.

Para finalizar nos hace referencia en la problemática que se presenta en el medio,


referente en la lectura y escritura, a los niños los saturan con textos y tareas referentes
a estos lo pones a leer y leer, para luego entregar trabajos, pero la pregunta clave es
¿enseñan a escribir?, es un paradigma latente porque es muy común que en la
instituciones educativas enseñen a leer pero no enseñan a escribir correctamente, con
elocuencia y coherencia, es un interesante asunto que creo que merece más atención
por parte de nosotros que somos futuros maestros y que tenemos el reto de
enfrentarnos a eso y tratar de cambiarlo día a día.

PREGUNTA PROBLEMA

¿Cuáles son las concepciones que deben tener los maestros de preescolar sobre
la literatura infantil en su práctica pedagógica?

Esta literatura para niños comprende distintos géneros literarios desde poesías,
cuentos, fábulas hasta novelas, entre otros. Casi siempre lo que se desea es que el
niño lea, que interactúe con los libros y además reflexione luego en torno a lo que ha
leído. Es por esta razón que los autores son cuidadosos a la hora de elaborar un libro
para niños y tienen en consideración que aquello que el niño lee, pues de alguna
manera es un mensaje que recibirán los mismos, de allí que en la literatura infantil se
busque, a través de la lectura enriquecer el vocabulario de los niños y niñas, reformar
los elementos de una historia y de las secuencias narrativas, así como despertar su
imaginación, es por ello que el rol del docente es fundamental ya que debemos facilitar
a los estudiantes, textos donde puedan transformar su realidad, es decir puedan
discernir en los diversos contextos en los cuales ellos interactúan. En este orden de
ideas, en los temas de la literatura infantil jamás parecen agotarse y en su mayoría los
elementos fantásticos y mágicos gozan de especial privilegio. Precisamente son los
niños los más propensos a ser impresionados por la lectura de hechos que están
relacionados con magia o con los hechos prodigiosos de algún héroe. Lo fantástico
proporciona al niño un mundo infinito de posibilidades ajenas a la naturaleza real y esto
hace de la lectura un mundo también maravilloso.

La crítica literaria moderna considera esencial el carácter de "literatura", por lo que hoy
se excluye, de la producción presente, los textos básicamente morales o educativos.
Esta es una concepción muy reciente y casi inédita en la Historia de la Literatura. La
literatura para niños ha ido creciendo a medida que se asentaba la concepción de la
infancia como una etapa del desarrollo humano propia y específica; esto es, según se
extendía la idea de que los niños no son ni adultos en pequeño ni adultos con
minusvalía.

PREGUNTA GENERADORA

¿Qué papel desempeña la literatura en la educación?

La literatura desempeña un papel muy importante dentro de la educación, ya que desde


los primeros años de vida se educa a través de cuentos, narraciones, historias...porque
es una manera divertida y amena de enseñar valores a los niños, también, en estas
edades es cuando comienza el proceso de enseñanza-aprendizaje, y la iniciación a la
lectura y escritura.

Una vez afianzados los procesos de lectura y escritura, los alumnos se inician en una
lectura comprensiva de los textos y a redactar sus propias opiniones, conclusiones...
Además estudiarán los recursos y géneros literarios que ampliarán sus posibilidades a
la hora de escribir y sus conocimientos sobre este arte.

Por todo esto, como futura maestra, pienso que la lectura y la escritura es el mayor
instrumento que tenemos los seres humanos para expresarnos y para vivir el día a día.

La literatura infantil tiene funciones muy importantes en el desarrollo del niño como lo
es, la función socializadora, estético creadora, emocional, lingüística y auditiva por lo
que su importancia en la vida de cada niño debe ser insustituible, por tal motivo, los
docentes debemos incorporar la literatura infantil en el aula, no como un requisitos y no
como una necesidad del niño que contribuye con todo el proceso formativo de los
estudiantes; pero, la literatura no solo se puede presentar en libros sino que se puede
hacer uso de los recursos audiovisuales que en todo caso, no deben ser un fin sino un
medio para crear el gusto por la literatura.

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