Reflujo gastroesofágico

Se entiende por reflujo gastroesofágico el retorno sin esfuerzo del contenido gástrico a la boca, de
forma esporádica y especialmente en el período posprandial (nivel de azúcar en la sangre después
de las comidas).
El esfínter esofágico inferior (EEI) regula el flujo de alimentos entre el esófago y el estómago. El
músculo liso intrínseco del esófago distal, como el músculo esquelético del diafragma crural
constituyen el mecanismo de esfínter en el extremo inferior de esófago. Otros mecanismos
asociados son: ácidos, factores ambientales y constitucionales.
El reflejo gastroesofágico puede originar la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico que se
constituye un complejo de manifestaciones multisistémicas, llegando a concitar inclusive la atención
del estado psicoorgánico de los pacientes con un importante impacto en su comportamiento social.
En la evolución de la cronicidad pueden aparecer complicaciones como ulceración esofágica,
hemorragia digestiva alta, esófago de Barret y cáncer esofágico.

Síntomas típicos
Pirosis: sensación de ardor o quemazón que surge del estómago y puede irradiarse por el área
retroesternal hacia el cuello. Este síntoma aparece unos 30-60 minutos después de las comidas y se
alivia con la toma de antiácidos, aunque sea sólo de forma transitoria.
Regurgitación: es el paso de material contenido en el estómago a la boca, bien de forma espontáneo
o desencadenado en determinadas posturas que aumentan la presión intrabdominal.
Disfagia: la sensación de que el alimento se detiene en su paso desde la boca hasta el estómago. La
disfagia puede deberse a una alteración de la motilidad esofágica o la distancia de una lesión
orgánica (esofagitis, estenosis péptica).
Odinofagia: deglución dolorosa a nivel retroesternal.