deglución y la fonación. Su inervación depende de los En la literatura que menciona la capacidad de la glotis de nervios laríngeo recurrente y laríngeo superior, ambos compensar la nueva disposición de las cuerdas vocales ramos del X par craneano. paralizadas por fenómenos de reinervación que podrían Los músculos intrínsecos laríngeos encargados de la aparecer hasta 6 u 8 meses, luego de una lesión del correcta movilidad de las cuerdas vocales están nervio laríngeo recurrente. inervados por el nervio laríngeo recurrente, excepto el Las técnicas quirúrgicas son para las parálisis cordales músculo cricotiroideo inervado por la rama externa del son: tiroplastías de medialización (desplazamiento de la nervio laríngeo superior. cuerda vocal a línea media, mediante un implante que se La sensibilidad de supraglotis y glotis depende de la inserta en el cartílago tiroides), aducción aritenoidea y la rama interna del nervio laríngeo superior, mientras que la inyección de sustancias en la cuerda vocal. de la subglotis depende del nervio laríngeo recurrente. Las lesiones en el trayecto de alguno de estos nervios se traducen en paresias u parálisis cordales. Existen distintos niveles de lesión en la inervación de las cuerdas vocales, pudiendo ser uni o bilateral o bien lesiones únicas o combinadas. Dentro de estas últimas se destacan la cirugía sobre la glándula tiroides, paratiroides, masas cervicales, intubación orotraqueal traumática, traumatismos laríngeos, tumores y cirugías torácicos. La parálisis bilateral de cuerdas vocales se caracteriza por la inmovilidad de las cuerdas vocales en aducción o abducción completa o en posición paramedia. La mayoría de las parálisis en aducción se debe a una lesión directa del nervio laríngeo recurrente durante la cirugía tiroidea. Las parálisis se clasifican en centrales y periféricas, teniendo distintas manifestaciones de acuerdo con la zona de lesión. La lesión del nervio laríngeo recurrente produce disfonía en la gran mayoría y dependiendo de la posición de la cuerda vocal parética, puede producir disnea (si la cuerda queda en posición cerrada) o trastornos de la deglución (si la cuerda queda en posición abierta). La lesión del nervio laríngeo superior puede ser de mayor dificultas diagnóstica, manifestándose con una disfonía más sutil, fatigabilidad y dificultad para alcanzar tonos agudos, además de poder asociarse a síntomas inespecíficos de la deglución dado el trastorno de la sensibilidad glótica asociado.