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Reseña del proyecto de enseñanza musical Pro.Cu.R.A. (Proyecto Cultural de Realización Artística),
destinado a estudiantes del último ciclo de escuelas secundarias, para estimular, orientar y
acompañar el descubrimiento de potencialidades artísticas, abordaje de estudios profesionales
formales y no formales, la planificación de trayectorias dentro de la disciplina elegida, y el desarrollo
de habilidades individuales en contextos grupales. Acompañamiento en el período de ingreso a la
carrera musical a través de los contenidos básicos de la teoría musical como elementos de análisis
de la composición musical.
ENSEÑANZA MUSICAL EN TIEMPOS DIGITALES
ESCUCHAR Y POTENCIAR
"Yo solo tengo esta pobre antena, que me transmite lo que decir". Charly García, Chipi chipi
Cambio en el paradigma del profesor que porta un saber y lo transmite, hacia el alumno que no lo
porta: hoy hablamos de un encuentro de saberes, desde la función de tutor o acompañante hacia la
formalidad teórica, donde hay aprendizajes por parte de cada participante, teniendo en cuenta que
los contenidos se encuentran inmediatamente en internet, los conocimientos adquiridos por estos
medios y las tecnologías que no estaban disponibles cuando el profesor se formó. Se consensua el
grado de interés en el contenido, dentro de un proceso personalizado, implicando que el docente
debe saber el para que se necesita ese conocimiento.
El trabajo conjunto se basa en un acuerdo entre quien está tomando la tarea de incorporar el
conocimiento, y quien lo está brindando. La expectativa es, entonces, tanto del profesor que diseña
maneras de evaluar los distintos avances, como de quien incorpora los contenidos pudiendo
compartir y ajustar las distintas herramientas adquiridas, su utilidad, comprensión y posibilidad de
utilizarlos en proyectos propios.
1.d. Ser elegido como "tutor", para acompañar trayectos (Un árbol torcido da sombra igual).
La función de tutor de un árbol no es la de hacerlo crecer o seguir un camino sino más bien,
acompañar por determinado tiempo, poder corregir “dilaciones”. Si bien no se puede dimensionar
desde una edad temprana, cuales son las orientaciones que tomarán las habilidades innatas, es
importante adaptarnos a los distintos estados de ánimo, momentos y predisposiciones que permitan
su etapa adolescente y su formación secundaria. Para eso se requiere empatía, evitando análisis
superficiales sobre todo de la música actual, sabiendo que las obras hoy consideradas clásicas no
siempre fueron apreciadas en su momento.
Para que un proceso de este tipo se pueda sostener en el tiempo, es importante pensar que cada
persona posee características que les dan distintas posibilidades de asimilar contenidos, y que esa
capacidad es afectada muchas veces por los estados emocionales, por complicaciones escolares, y
condicionamientos familiares. Es necesario entonces, hacerse disponible para aportar lo que se
necesite, en el momento en que se necesite. Tener un proyecto a mediano plazo permitirá períodos
de ausencia o acompañamiento latente, accesible y cercano, para poder reencauzar ese proceso
formativo las veces que sea necesario.
2. DESCUBRIR LO ÚNICO
"Y todo lo que me queda es cantarte con el alma, si te regalé la voz". NTVG, De nada sirve
Así como nuestras huellas digitales, cada persona tiene rasgos individuales de aprendizaje, que
deben ser tenidos en cuenta asegurando la permanencia en el proceso. Antes de abordar la
transferencia de contenidos es necesario comprender, contemplar y contener estas posibilidades,
reflejarlas en registros y transformarlas en una herramienta que les permita expresar la manera en
que se sienten dentro del camino formativo, y en caso necesario volver a acordar los modos y
momentos del proceso. Sin ese primer análisis sería casi una cuestión de azar, tratar de adivinar
cuales son las posibilidades y expectativas que mantienen el interés en el proceso de aprendizaje.
2.c. Valorar lo portado, aprender del saber del otro/a, identificar lo necesario y lo esperado.
Como decíamos antes, todas estas características personales tienen que tener una valoración
adecuada para entender dónde estamos con respecto al proceso, y hacia dónde queremos ir. Las
personas aprendemos en forma muy diversa y a veces, hasta imposible de prever: la propuesta es
darle valor a lo que se porta, lo que se trae a este proceso como información genética, familiar y
cultural, para poder variar, llegado el caso, en la profundidad o el orden en que se relaciona el
contenido con la información previa. Identificar lo necesario, más que una propuesta “a ciegas”,
implica coincidir con lo que se espera que suceda en cada momento del proceso acordado. (Ej.
teoría musical vs. técnica instrumental)
"Yo puse las canciones en tu walkman, el tiempo a mí me puso en otro lado". Fito Páez, Al lado del
camino
En décadas anteriores ese rol lo cumplía la rueda del fogón o guitarreada, donde se intercambiaban
interpretaciones, recursos musicales, variaciones y elaboraciones de obras que luego formarían
parte de composiciones propias, como una escuela no formal de contenidos de la teoría musical.
3.b. Identificación de elementos presentes (lo portado) y elementos por lograr (lo posible), en el
momento en que se hace imprescindible (lo necesario).
La acción de adquirir contenidos, se condiciona por el conocimiento de las habilidades presentes o
innatas, las posibilidades reales de quien participa y la expectativa del logro a alcanzar, en el preciso
momento donde se produce el encuentro de quien enseña y quien aprende. El motor del proceso es
el interés de cada momento, que puede y debe variar para mantener la motivación de incorporar lo
que se valora como necesario para la etapa que transcurre. La forma en que se informan los
contenidos debe ser valorada como aporte y no como corrección, que pueden predisponer de
manera negativa a quien participa: la sensación debe ser de mejora continua y reafirmación
constante del acuerdo de aprendizaje.
- Imitación de alturas con baja intensidad: complementario del paso anterior, consiste en
focalizar las partes más exigentes de la escala utilizada, para su repetición, comprensión y
ajuste de altura, sin ejercer demasiada presión de aire para alcanzar la nota. Este recurso
permite identificar la altura buscada de forma precisa, antes de trabajar con la presión
necesaria para alcanzar el volumen requerido en la interpretación, como aproximación
consciente y detallada de un pasaje exigente de la obra.
- Murmullo a boca cerrada y grito sofocado: la imitación de alturas con la boca cerrada
permite un rendimiento extraordinario del aire en el canto, por lo cual puede proponerse
como método para desarrollar efectos (vibratos, bendings, voz mixta, etc,) sin el esfuerzo
necesario para lograr volumen, concentrando el trabajo en el salto de intervalo para el
pasaje analizado. Con el recurso del grito sofocado, del mismo modo que la preparación
física antes de ingresar a un partido de fútbol, con movimientos cortos e intensos que
“despierten” a los músculos antes del esfuerzo mayor, es posible practicar pasajes
dificultosos simulando cambios de intensidad, tal como cuando alguien se golpea pero no
puede soltar el grito de dolor para no despertar a un bebé…
conocer los patrones rítmicos y armónicos que escuchan jóvenes y niños, porque son la base de
información con la que acceden a las nociones elementales de la composición, forma, repetición,
textura y estructura musical. Sumar canciones actuales al repertorio permite recibir esa información,
decodificarla y comprender las razones de la alta penetración en el público joven, y en algunos
casos entablar un paralelismo con los recursos musicales de las obras clásicas.
" Cuando soplan vientos de cambio, unos buscan refugios y se ponen a salvo y otros construyen
molinos y se hacen ricos” Claus Möller
5.c. Crecemos con el encuentro, con las personas, con la historia compartida.
El encuentro educativo no es unilateral ni tiene un solo sentido, y contempla todos los aspectos que
nos caracterizan, como docente o como destinatario del proceso formativo. Cada persona, desde su
individualidad, porta una historia, valores y sueños que pone en juego frente al grupo. Estos
ingredientes, diversos y heterogéneos, fundan una nueva historia compartida que se escribirá con
aportes que aún no conocemos, por el componente singular que le agrega cada participante, sea
cual sea su rol dentro del funcionamiento grupal. Es una historia siempre por escribirse.