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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA,


CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA GRAN CARACAS
UNEXCA - NUCLEO ALTAGRACIA
MATERIA: FORMACIÓN SOCIO CRITICA

CULTURA DEL TRABAJO

INTEGRANTES:
REQUENA YARELIZ C.I. 11.673.570
SECCIÓN A10P – 302
LA CULTURA DEL TRABAJO

La Nueva Cultura Laboral se orienta hacia la generación de hábitos de trabajo,


prácticas productivas y valores en el mundo laboral, para que todos sean
conscientes de sus derechos, pero también de sus deberes, para alcanzar, juntos,
una colaboración armónica que logre mayores niveles en las habilidades de todos,
que permitan, a su vez, el incremento de la productividad y la competitividad en las
empresas, permitiendo así elevar los niveles de vida de los trabajadores y sus
familias, promoviendo su desarrollo integral.

El fundamento que determina el valor del trabajo es, en primer lugar, la dignidad
de la persona. El trabajo humano tiene un valor ético y trascendente, además del
económico. El trabajo, que es el medio por excelencia para el sostenimiento propio
y el de la familia, debe ser también un medio para el desarrollo integral de la
persona.

El trabajo es fuente de derecho y obligaciones, el lugar donde se desarrolla


mayoritaria y preferentemente el trabajo, en la actualidad, es la empresa,
comunidad donde confluyen trabajadores, directivos e inversionistas, para poder
elevar el nivel de vida de la sociedad son necesarios la productividad, la
competitividad y el desarrollo económico, los cuales deben permitir, además, una
remuneración mejor para el trabajo.

Los esfuerzos por asegurar mayores beneficios a los trabajadores deben estar
siempre en función de la situación económica del país y de las empresas; de ahí la
importancia de proponer su mejoría. Vivimos en un mundo económico globalizado.
Esta realidad debe impulsar la competitividad a nivel internacional, y la creatividad,
la inventiva e imaginación de todos los mexicanos; así como la responsabilidad
social y la solidaridad.

La Nueva Cultura Laboral es un cúmulo de valores, principios y postulados


encaminados a construir un nuevo paradigma respecto de la visión histórica del
trabajo. El elemento central de la NCL es la dignidad de la persona. Se busca el
diálogo permanente entre los sectores productivos, la búsqueda de consenso, la
gradualidad en los cambios, la inclusión del sector obrero –organizado en los
sindicatos– y las asociaciones empresariales, con estricto respeto a la legalidad, la
equidad y la justicia.

CULTURA LABORAL

Es el conjunto de conocimientos y de trucos que te permiten conseguir tus


objetivos laborales, es decir, conseguir un puesto de trabajo, permanecer en él y
mejorar tu posición laboral.

La cultura laboral permitirá reforzar y generar nuevos valores y conductas que nos
ayudarán a ser más productivos y competitivos.

Sin lugar a dudas, de existir una mayor cultura laboral en las pequeñas y
medianas empresas, estas serían más productivas y su impacto en la economía
nacional superaría expectativas conservadoras.
Ahora bien, lo interesante de este proceso consiste en identificar las actitudes de
trabajo que forman parte de lo que llamaríamos la “vieja”, pero al mismo tiempo,
moderna cultura laboral y, como alternativa, el planteamiento de cuatro criterios
básicos que modifican la concepción del trabajo y dan soporte a la nueva cultura
laboral:

1. El reconocimiento de que el trabajador más que un recurso, es una


persona, un ser humano.

2. El trabajo más que una mercancía es el medio para transformar la realidad.

3. Las organizaciones más que campos de batalla, son comunidades de


desarrollo compartido y participativo.

4. La productividad más que una forma de explotación, es un resultado que se


surge del enriquecimiento de las capacidades del trabajador.

Anteriormente la cultura laboral el trabajador se le consideraba que es un recurso


que sirve casi para cualquier cosa; reduce el trabajo a una simple mercancía;
convierte a las organizaciones en campos de batalla y hace de la productividad
una forma de explotación. Esta visión reproduce esquemas de autoritarismo, de
explotación velada, de competencia desleal, de falta de productividad y de pérdida
de competitividad, lo que hace vulnerable nuestra planta productiva y nos lleva a
considerar un aspecto de la realidad cultural que no solo ha caracterizado a
nuestro país, sino a la gran mayoría de los países del mundo. La persona es un
recurso.

Hoy en día la cultura representa un cambio positivo de mentalidad y de actitud en


la forma de ver y realizar el trabajo. Busca erradicar algunos vicios que todavía se
viven en el mundo del trabajo y reforzar las cualidades, tratando de construir una
nueva relación entre trabajadores, empresarios y gobierno para impulsar el
desarrollo.

Es un proceso continuo de armonización de las relaciones de trabajo para


asegurar la permanencia y el desarrollo de las fuentes de empleo.

La Cultura organizacional, cultura institucional, cultura administrativa, cultura


corporativa, cultura empresarial, o cultura de negocios, son expresiones utilizadas
para designar un determinado concepto de cultura (el que la entiende como el
conjunto de experiencias, hábitos, costumbres, creencias, y valores, que
caracteriza a un grupo humano) aplicado al ámbito restringido de una
organización, institución, administración, corporación, empresa o negocio (cuando
habitualmente el concepto “cultura” se aplica al ámbito extenso de una sociedad o
una civilización).

En conclusión cuando hablamos de cultura laboral estamos diciendo que son


derechos y obligaciones que tenemos como trabajadores para poder elevar la
calidad del nivel de vida de la sociedad y así tener mejor productividad,
competitividad y desarrollo económico para obtener mejor remuneración
económica personal. Entonces considero también que la Nueva Cultura Laboral es
un cúmulo de valores, principios y postulados encaminados a construir un nuevo
paradigma respecto de la visión histórica del trabajo, porque la cultura laboral ha
pasado por muchos procedimientos que se han basado a través de las ideas que
poseen los sindicatos para defender a sus trabajadores. Por eso en estos últimos
días la cultura representa un cambio positivo de mentalidad y de actitud en la
forma de ver y realizar el trabajo de todas las personas.
¿Qué es lo que crea una cultura en el lugar de trabajo?

La cultura se define como: un conjunto de actitudes, valores, objetivos y prácticas


compartidas que caracterizan a una organización. Debido a su simplicidad, la
cultura define la manera en que deben hacerse las cosas en un lugar de trabajo
específico. Esto puede referirse a la forma en la que actúa la gente, cómo se
llevan a cabo los proyectos e incluso cómo se recompensa a los empleados por su
trabajo diario.

La alta dirección de la empresa es quien debe impulsar esa cultura. En general, le


corresponde a esa alta dirección proporcionar un liderazgo que marque una
dirección y un objetivo dentro de la organización. Esto generalmente se desglosa
en la visión, la misión y los valores.

Visión: A dónde quiere llegar la organización a largo plazo. Una visión es como
crear un futuro por adelantado. Describe lo que la empresa aspira a ser.

Misión: Es la razón de ser de la organización. Es el objetivo de la empresa


expresado como una acción.

Valores: Es lo que mantiene a las personas unidas y crea una cultura común a lo
largo de todo el proceso. Los valores deben estar amparados por una serie de
supuestos  generales compartidos, que indiquen como debe dirigirse una empresa
y como deben gestionarse los empleados.

La cultura da forma a la percepción del empleado de la realidad de su trabajo

La combinación de la visión, misión y los valores enfatizan la cultura de la


organización, y en última instancia, qué es lo que los empleados perciben como
realidad dentro de la empresa. Eso ayuda a crear un alineamiento de forma que
todo el mundo trabaja hacia un mismo objetivo.

Aunque a menudo sea la alta dirección quien controla el proceso y además define
la visión y los valores, es importante que se comprenda, que exista un
compromiso y un apoyo por parte de los gerentes y de los empleados a todos los
niveles. A partir de aquí, los gerentes deben habituarse a fundamentar su
comunicación y su comportamiento en esos tres principios. Sin embargo, ¿cómo
lograr que una cultura del trabajo basada en la visión, la misión y los valores
influya en la organización para mejorar positivamente el compromiso de los
empleados?

La relación entre la cultura del lugar de trabajo y el compromiso


del empleado

Cuando la cultura de una empresa está claramente ligada a la estrategia global del
negocio, automáticamente atrae a las personas que se sienten cómodas formando
parte de ese entorno.

Al trabajar con visión, misión y valores comunes, la responsabilidad adquiere


mayor volumen respecto a los actos individuales. Esto da como resultado
empleados que dan lo mejor de sí mismos, no sólo porque es su deber sino
porque superar el objetivo general de la organización forma parte de su proyecto.

En general, como seres humanos nos interesa hacer cosas que nos enriquezcan y
que, en cierto modo, tengan un sentido. Además queremos saber que lo que
hacemos, importa. Una manera de lograrlo en la práctica del negocio es ayudar a
los empleados a comprender cómo ellos forman parte de la escena y como su
contribución ayuda a alcanzar los objetivos.
La gente necesita sentirse involucrada y ser escuchada. Así pues, asegurar que
se escuchan los puntos de vista de los empleados e incluirlos en la consecución
de objetivos estratégicos es la mejor manera de conseguir un compromiso.

El aspecto más importante a tener en cuenta es que la forma en la que una


organización trata a sus empleados influye directamente en la cultura del lugar de
trabajo; de la misma manera que la cultura, que una organización busca fomentar
de forma activa, depende en última instancia, de la manera en que trata a sus
empleados.

5 CAMBIOS CLAVE EN LA CULTURA DE TRABAJO PARA 2030

La cultura de trabajo está siendo sacudida por numerosos factores y cambios en


los últimos tiempos, desde la evolución tecnológica al poder de los datos o a la
captación del talento. Esta es la panorámica que nos encontraremos en 2030.

La cultura de trabajo es el ADN de la personalidad de cada compañía, en la cual


están tatuados los valores, las expectativas de comportamiento, las prácticas y
otras normas tanto tácitas como explícitas relacionadas con la compañía.

Una investigación reciente realizada por Hired halló recientemente que la cultura


de la empresa es el segundo factor más importante que tienen en cuenta los
candidatos a la hora de trabajar en una organización. Por tanto, si esta es tóxica o
por el contrario, está basada en la cooperación y en la confianza, influirá en gran
medida en el grado de satisfacción de los empleados y a la larga, en la retención
de su talento y permanencia en la empresa.

Por otra parte, la cultura corporativa no es monolítica ni estática en el tiempo sino


permeable: numerosos factores cambiantes inciden en ella, como los cambios
demográficos, las iniciativas de diversidad e inclusión, la escasez de talento, la
automatización, la tecnología en vertiginosa evolución y el poder de los datos. A
continuación, dibujamos algunos de los principales cambios que sacudirán la
cultura de trabajo de aquí a 2030. 

Estos son los 5 cambios relevantes en la cultura corporativa de aquí a 2030

1. Equipos más inclusivos y diversos que nunca: Las organizaciones deberán


crear una red más amplia para el talento, aprovechando nuevas regiones o
segmentos demográficos subutilizados, mientras que sus respectivas culturas
corporativas deberán centrarse en la inclusión para crear entornos de trabajo
armoniosos y productivos. Los equipos estarán más descentralizados, la
tecnología facilitará la colaboración a través de zonas horarias distintas,
brindará instrumentos de trabajo precisos para personas con diversidad
funcional y eliminará los sesgos en la contratación de empleo. Otras
herramientas para crear entornos inclusivos serán la IA, la gamificación o la
realidad virtual. 

2. La brecha en las habilidades de comunicación se ampliará: Las habilidades de


comunicación y oratoria escasean pese a su importancia en la actualidad.
Dentro de una década, además de la voz, el texto y el vídeo, nos toparemos
con la Realidad Extendida, que permitirá revolucionar por completo la manera
en que las personas se encuentran e interactúan. La adaptación y la habilidad
para usar múltiples plataformas serán esenciales, y la gestión de las
plataformas de forma inclusiva será esencial a medida que los lugares de
trabajo sean más diversos.

3. Confianza y transparencia en los datos: A medida que la Cuarta Revolución


Industrial se haga cada vez más patente y la Inteligencia Artificial y el Machine
Learning lo impregnen todo, las empresas tendrán acceso a mucha más
información sobre los empleados, la productividad y los patrones de trabajo.
Esta transparencia permitirá a los empleadores encontrar formas de mejorar la
productividad, como la capacitación en áreas donde los empleados parecen
tener dificultades. Sin embargo, dichos datos también generarán nuevas
preocupaciones sobre la privacidad y la confianza, un desafío que requerirá
esfuerzos conjuntos, potentes estrategias en ciber seguridad y transparencia
en la gestión de la información.

4. Aprendizaje constante para retener talento: Trabajadores y empresas deberán


asociarse para crear vías de aprendizaje a lo largo de toda la vida con el fin de
no quedarse atrás ante el progreso tecnológico. Las compañías tendrán que
esforzarse en alcanzar fuertes tasas de retención creando confianza en la
plantilla, temerosa de la automatización de sus tareas. Para ello, formación
constante y capacitación en nuevas competencias y habilidades resultará
esencial.

5. Oficinas inteligentes y flexibles: La cultura corporativa guarda una estrecha


relación con el espacio de trabajo. La reacción contra las plantas abiertas está
propiciando que las compañías creen lugares de trabajo más flexibles,
que incluyan espacios privados y estaciones de trabajo que faciliten la
concentración y el trabajo profundo. A medida que las herramientas
conectadas y los controles ambientales se vuelvan “más inteligentes”, todo
será adaptable con la ayuda del IoT desde la iluminación y los niveles de ruido
hasta la temperatura, optimizando su capacidad para mejorar el rendimiento y
la comodidad de los empleados. También se añadirán salones de realidad
virtual, pantallas para reuniones con trabajadores remotos o iniciativas de
gamificación.

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