DOCTORADO EN DIRECCIÓN Y

GESTIÓN DE ORGANIZACIONES
14-2-2017 Madre Teresa de
Calcuta:
Principios para el
éxito empresarial
Reporte de Lectura

CATEDRÁTICO:
DR. ANTONIO OSWALDO ORTEGA R.

Adan Ortega Rivera

INSTITUTO TECNOLÓGICO LATINOAMERICANO

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INTRODUCCIÓN
Rumma Bosé autora de Madre Teresa: Principios inesperados para el éxito
empresarial, nos comparte 8 principios que ella contempló en la operatividad
y crecimiento de la congregación de las Misioneras de la Caridad, lideradas por
la Madre Teresa de Calcuta, durante su estancia de un año como voluntaria de
esa congregación, los cuales traslado a principio de liderazgo. El interés de
integrar todas sus vivencias en la congregación, deriva de la inspiración que
provocó en ella la Madre Teresa de Calcuta y la transformación y sentido que
tomó su vida después de conocerla, y que gracias a este encuentro ella
descubrió años más tarde su verdadera pasión laboral. Estos principios
permitieron que la congregación de las Misioneras de la Caridad, previo a la
muerte de la Madre Teresa, operara 594 misiones en más de 100 países, con
más de un millón de colaboradores y administrando miles de millones de
dólares recibidos a través de donaciones. Estos principios no son de índole
religioso, son sencillos y aplicables en la familia, en el trabajo, y en las
organizaciones, sin embargo en lo que si convergen, son en los cambios que
se generan en las personas que los aplican y en quienes colaboran e
interactúan con ellos, simplemente obtienen el éxito personal y profesional.

DESARROLLO

De forma general puedo concluir que es un libro fácil de digerir, con un

lenguaje fácil de entender para el lectura, la estructura del libro está basado
en los 8 principios del éxito empresarial de la Madre Teresa de Calcuta, a través
de su gran legado, la Congregación de las Misioneras de la Caridad, integrada
por miles de colaboradores, operación financiera de millones de dólares y
operatividad en más de cien países.

Las aportaciones que Rumma Bose integra en este libro, se complementan

con las emitidas por Lou Faust, y se platea la analogía de éstas con las que
acciones realizadas por la Madre Teresa de Calcuta.

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Los principios que se irán describiendo uno a uno, serán enfocados y
recomendados al líder o responsable de la organización, para fortalecer su
papel dentro de las organizaciones.

El primer principio al cual describe como “Suéñalo simple, dilo con fuerza”,
refiere a que se debe tener muy claro el objetivo de aquello que se quiere
alcanzar, e integrarlo a la visión de la organización o visión personal. La visión
deberá ser tan sencilla y estructurarse desde el principio, incluso antes de
erigir la compañía. Rumma Bosé comenta que la visión de cada persona
proviene de las experiencias vividas y de las creencias y que la simplicidad hace
que la visión sea poderosa, porque es entendible y fácil de asimilar por todos
los integrantes de la organización. El término de “Dilo con fuerza”, se refiere a
la necesidad constante del líder de hablar con pasión y convicción acerca de la
visión de su organización. La habilidad del líder para actuar de manera
alineada claramente con la visión de la empresa, acelerará el que todos la
adopten y sea compartida en todo momento por el personal, por los clientes
y los proveedores. Por lo que esta sinergia de compartir la visión dentro y fuera
de la organización permite tener muy claro el fin y es más sencillo alcanzarlo.

El segundo principio de “Para llegar a los ángeles negocia con el diablo” refiere
a que en ocasiones es necesario tomar decisiones que parecen estar en contra
del actuar y los valores que profesa el líder, es decir la incongruencia entre el
sentir y el actuar. Sin embargo la visión organizacional es fundamental en la
toma de decisiones del líder, ya que tendrá que someterse a un proceso de
reflexión para elegir la mejor opción para la empresa, la que permita alcanzar
el rumbo definido en la visión. Los líderes necesitan saber hasta dónde marcar
sus límites, y decidir cuales compromisos son aceptables y cuáles no.

“!Espera¡ Luego, escoge tu momento, es el tercer principio en que hay que

considerar tres categorías vinculadas; emocional, financiera y operativa. Se
deberá de decidir cómo proceder si la organización se queda corto en alguna
de ellas. El liderazgo requiere comprender los riesgos y las recompensas al
decidir; son decisiones límite. Se requiere paciencia y tiempo de preparación
para emprender la organización y sobre todo persistencia.

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“Aprovecha el Poder de la duda” es el cuarto principio. El darse cuenta de que
no todo carece de riesgo es algo valiente. Aprovechar el poder de la duda, no
significa dudar de la visión. Las preguntas enérgicas podrían dejar ver mejores
formas de lograr la visión. El líder de cualquier organización debe evaluar
constantemente el progreso hacía la meta, incluyendo la revisión de los logros
y los fracasos financieros y operativos, así como la satisfacción de los clientes
y empleados. El utilizar la incertidumbre para verificar como está funcionando
la empresa, le permite al líder aplicar acciones en caso de ser necesario y
retomar el rumbo que debe tomar la organización.

El quinto principio se refiere a “Descubre el placer de la disciplina”. En el

liderazgo, como en la vida, la disciplina tiene que ver con actuar en el
momento, no postergar. Desarrolla carácter, habilidades y resistencia. Hallar
placer en forma permanente es en sí una práctica, la disciplina del placer. Se
debe buscar placer en todo lo que se haga, se garantiza la felicidad en el trabajo
del día a día. El éxito de una organización depende en gran medida del esfuerzo
y compromiso de su personal, de la pasión con que realicen cada una de las
actividades y de la felicidad que les produzca desempeñar sus labores.

“Comunícate en un lenguaje que la gente entienda” es el sexto principio,

refiere a que el líder debe ser empático, hacer sentir a las personas
importantes, únicas, darles el tiempo y atención que se merecen. Comunicarse
con la voz, los ojos, los oídos y el corazón. La Paz comienza con una sonrisa. La
comunicación se trata de escuchar y observar en vez de hablar, y de esta
manera entender el contenido de mensaje y ajustar el estilo de comunicación
al de la otra persona. El escuchar al personal, a los clientes, a los proveedores
y a los accionistas garantiza el logro de grandes acuerdos de beneficio mutuo.

El séptimo principio es “Pon atención al conserje”, refiere a que hay que ser
agradecidos con las personas que nos han acompañado en el trayecto de vida,
saber sus nombres saludarlos, respetarlos, reconocer su participación. El título
nunca es relevante, la persona siempre importa. Los beneficios de valorar a
las personas dentro de la organización son lealtad, productividad, eficiencia,

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baja rotación de personal, confianza, apoyo de la comunidad y de los
inversionistas, e incremento de ventas. Las personas requieren ser
reconocidas, por su esfuerzo laboral, por su participación, aportación y logro
en la obtención de los objetivos organizacionales, necesitan ser valoradas
como personal clave de la organización, y sentirse realmente parte de ésta.

“Usa el poder del silencio”, es el octavo principio. Éste se refiere a que en el

silencio se encontrará energía nueva y verdadera unidad. El silencio brinda un
punto de vista nuevo con respecto a lo que en ese momento este procesando
la mente. Para un líder, aplicar el poder significa aclarar su mente u escuchar
su voz interior. Silenciar la mente aligera la confusión y da claridad para
escuchar la respuesta de la voz interior. Gracias a la práctica del silencio es
posible encontrar soluciones clave a problemas de gran transcendencia
organizacional. Se recomienda tener pequeños espacios de reflexión que
permitan analizar los diversos escenarios organizacionales y de esta manera
tener la claridad de haber propuesta la mejor alternativa de solución.

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CONCLUSIONES

Los principios que se comentan en el libro de “Madre Teresa: Principios inesperados

para el éxito empresarial” son muy sencillos de asimilar, y con un enfoque para
su aplicabilidad en la vida empresarial, sin embargo estos principios son posible
llevarlos a los escenarios familiares, laborales, organizacionales, y a cualquier grupo
social que tenga un objetivo y visión que alcanzar. El constante éxito de la
organización tras la muerte de la Madre Teresa es un tributo a su estilo gerencial;
un estilo que va más allá de su persona. Si aún estuviera viva, seguramente nos diría
que empezáramos por escoger uno de estos principios y lo aplicáramos a nuestra
vida personal o a la organización para luego ver qué diferencia produce en nuestras
habilidades de liderazgo