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Farmacología Anti-infecciosa

LOS ANTIMICROBIANOS son aquellos agentes capaces de lesionar o destruir por completo
los microorganismos infecciosos, sin afectar a las células del organismo en el que se
produce la infección.
Los antimicrobianos eran antibióticos que se obtenían de microorganismos vivos, sin
embargo, hoy en día muchas de estas sustancias naturales pueden obtenerse
semisintéticamente o puede modificarse su molécula para alterar sus propiedades.

Mecanismo de acción de los antibióticos, se distinguen dos formas de acción: inválido

1- Acción bactericida: El antibiótico produce la lisis de la bacteria.


La lisis de la bacteria se produce cuando el antibiótico altera la envoltura celular. Esto se
consigue por dos mecanismos:
a. Interrumpiendo la síntesis de la membrana de la pared. Así desaparece la rigidez
de la envoltura y se produce la destrucción por efecto de la presión extrema.
b. Alterando la permeabilidad de la pared. Como la bacteria tiene mayor osmolaridad
en su interior, cuando se altera la permeabilidad de su envoltura, entra líquido para
igualar osmolaridades, lo que produce el ‘’estallido’’ de la bacteria.
2- Acción bacteriostática: El antibiótico inhibe la reproducción de la bacteria, es decir, no
la destruye pero impide el crecimiento de colonias en el organismo.
Por lo general, se prefieren los antibióticos bactericidas porque produce la destrucción de
la bacteria. Sin embargo los bacteriostáticos pueden ser el tratamiento de elección en
algunas infecciones producidas por gérmenes concretos. escinde

Seguidamente hablare sobre los antibióticos βlactamicos. ¿Porque se les llama


βlactamicos?, porque en su molécula presentan un anillo βlactamico. Los antibióticos del
grupo de las penicilinas junto con la cefalosporina pertenecen al grupo de los βlactamicos.

Historia de la Penicilina

Empezaré con lo más sencillo, La penicilina, fue uno de los primeros antibióticos que se
inventaron y también uno de los más utilizados en todo el mundo. Todo empezó en el
verano 1928 en el Hospital St. Mary cuando el bacteriólogo británico Alexander Fleming
decidió tomarse unas vacaciones de dos semanas, se le conocía por ser muy desordenado
en su laboratorio y como siempre no limpió antes de irse, dejando cultivos de bacterias
creciendo en las placas que estaba estudiando. Al finalizar sus vacaciones, Fleming
descubrió que en varios de sus platos crecía moho. Al ordenarlo, hundiéndolos en un baño
de Lysol para matar las bacterias, noto algo extraño en un determinado plato. El moho
azul-verde había destruido la bacteria Staphylococcus aureus que había estado creciendo
en el plato. Fleming notó que había algo especial. El nuevo medicamento fue enviado
rápidamente a los hospitales del ejército, salvando infinidades de soldados que de una
forma u otra hubieran muerto de simples infecciones bacterianas en heridas menores. En
pocas palabras este bacteriólogo salvó miles de vidas en todo el mundo por ‘’no limpiar su
laboratorio’’.

Definición de la Penicilina

Las penicilinas son un determinado conjunto de antibióticos capaces de eliminar las


bacterias que causan infecciones en el cuerpo humano. Estos antibióticos son originados a
partir de una particular especia de hongo conocida como Penicillium. Las penicilinas
matan a las bacterias desorganizando sus paredes celulares. La penicilina debilita la pared
celular y permite que entre el agua, matando así al organismo. Las células humanas no
contienen paredes celulares, por lo que las acciones de las penicilinas son específicas para
las células bacterianas. Las bacterias Gram positivas son las que con mayor frecuencia son
afectadas por estas, incluidos los estreptococos y los estafilococos. Estos compuestos
están indicados para el tratamiento de la neumonía, la meningitis, las infecciones
cutáneas, óseas y articulares, las infecciones gástricas, las infecciones de la sangre y las
válvulas, la gangrena gaseosa, el tétanos, entre otros. La porción de la estructura química
de la penicilina responsable de su actividad antibacteriana se denomina anillo βlactámico.
Algunas bacterias secretan una enzima llamada βlactamasa o penicilinasa que corta el
anillo βlactámico. Este cambio estructural permite a estas bacterias hacerse resistentes a
los efectos de la mayoría de penicilinas

Clasificación penicilina

se clasifican en dos grupos, naturales y semisintéticas, y en cada uno de ellos hay compuestos
relativamente resistentes al jugo gástrico y por lo tanto se pueden administrar por vía oral, por
ejemplo, la penicilina V, la dicloxacilina y la amoxicilina
CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA

El papel del profesional de enfermería en el tratamiento farmacológico con penicilinas


supone una monitorización cuidadosa de la enfermedad del paciente y proporcionarle
educación en lo que se refiere al tratamiento farmacológico prescrito.
Dado que las alergias aparecen con mayor frecuencia con las penicilinas que con otras
clases de antibióticos, valore las reacciones farmacológicas previas a la penicilina antes de
su administración. Si el paciente tiene antecedentes de una reacción alérgica grave a
penicilina, deberían evitarse las cefalosporinas debido al riesgo de hipersensibilidad
cruzada.
Dado que algunos preparados de penicilina contienen niveles elevados de sales de sodio y
potasio, monitorice la posible aparición de hiperpotasemia e hipernatremia antes y
durante el tratamiento. Dado el riesgo de agravamiento de una insuficiencia cardíaca
previa por aumento de la ingesta de sodio, monitorice el estado del corazón, incluidos los
cambios ECG. Además, monitorice los indicadores de respuesta al tratamiento, incluidos la
reducción de la fiebre, recuento normal de leucocitos, mejora del apetito y ausencia de
síntomas como la tos.

Historia de la Cefalosporina
En 1948 la primera cefalosporina fue aislada de cepas del hongo Cephalosporium
acremonium de una alcantarilla en Cerdeña por el científico Giuseppe Brotzu. Mediante
estudios notó que estas cepas producían una sustancia eficaz contra la salmonela. Del
líquido de cultivo del hongo se extrajeron 3 antibióticos diferentes, denominados
Cefalosporina P (contra gram positivo), Cefalosporina N ( contra gram positivos y
negativos) y Cefalosporina C (parecido a la N pero con menor potencia)
A partir de 1961 las cefalosporinas han ascendido a una posición de diferencia en el
mundo de los antibióticos.

Cefalosporina

Pertenecen, como las penicilinas, a los βlactámicos y forman un numeroso grupo de


antibióticos. Las cefalosporinas son antibióticos de reserva, como lo pueden ser la
cloxacilina o las penicilinas antipseudomonas. Esto quiere decir que se emplean en caso
de infecciones graves o cuando otros antibióticos han fracasado en el tratamiento. Suelen
utilizarse asociadas a un aminoglucósido, tanto para ampliar el espectro como para
obtener un efecto sinérgico.
Inicialmente, la mayor parte de los antibióticos de este grupo se administraban por vía
parenteral. Pero en la actualidad hay también cefalosporinas orales, que ofrecen una
mayor facilidad de administración

Las cefalosporinas son agrupadas en grupos llamados generaciones por sus características
antimicrobianas. Aunque no siempre existen claras diferencias entre ellas. Se clasifican en
4 generaciones:
●Las cefalosporinas de primera generación son más eficaces frente a los organismos
grampositivos; las bacterias que producen beta-lactamasas por lo general serán
resistentes a estos agentes.
● Las cefalosporinas de segunda generación son más potentes, más resistentes a la beta-
lactamasa y muestran un espectro más amplio frente a los organismos gramnegativos que
los fármacos de primera generación.
●Las cefalosporinas de tercera generación generalmente presentan una duración de
acción más prolongada que los agentes de segunda generación, un espectro más amplio,
incluso frente a los organismos gramnegativos, y son resistentes a la beta-lactamasa. A
veces son los fármacos de elección frente a infecciones por pseudomonas, klebsiella,
salmonella, entre otras.
●Las cefalosporinas de cuarta generación son eficaces frente a organismos que han
desarrollado resistencia a cefalosporinas de generaciones más tempranas. Los agentes de
tercera y cuarta generación son capaces de penetrar en el líquido cefalorraquídeo para
tratar las infecciones del sistema nervioso central.
El principal uso terapéutico de las cefalosporinas como clase es para las infecciones
gramnegativas y para pacientes que no toleran las penicilinas más baratas. Los efectos
secundarios son similares a los de las penicilinas, siendo las reacciones alérgicas el efecto
secundario más común. Las erupciones cutáneas son un signo común de alergia y pueden
aparecer varios días después de iniciar el tratamiento. El profesional de enfermería debe
ser consciente de que del 5% al 10% de los pacientes alérgicos a la penicilina también lo
son a las cefalosporinas. Estos fármacos están contraindicados en pacientes que han
sufrido una reacción alérgica grave a una penicilina
La cefotaxima es una cefalosporina de tercera generación con un amplio espectro de
actividad frente a organismos gramnegativos. Es eficaz frente a muchas especies
bacterianas que han desarrollado resistencia a cefalosporinas de generaciones anteriores
y a otras clases de antiinfecciosos. Muestra actividad bactericida inhibiendo la síntesis de
la pared celular. Se prescribe para infecciones graves del tracto respiratorio inferior,
sistema nervioso central, aparato urinario, huesos y articulaciones. También puede usarse
para infecciones sanguíneas, como la bacteriemia o la septicemia. Como muchas otras
cefalosporinas, la cefotaxima no se absorbe en el tubo digestivo y debe ser administrada
por vía IM o IV. La hipersensibilidad es el efecto adverso más común, aunque los síntomas
pueden incluir sólo una erupción y picor leves. Es posible que aparezca anafilaxia. Pueden
aparecer efectos secundarios relacionados con el aparato digestivo como diarrea, vómitos y
náuseas. Algunos pacientes experimentan un dolor considerable en el lugar de la inyección.

Consideraciones de enfermería

El papel del profesional de enfermería en el tratamiento farmacológico con cefalosporinas


supone una monitorización cuidadosa de la enfermedad del paciente y proporcionarle
educación en lo que se refiere al tratamiento farmacológico prescrito. Como con todos los
antibióticos, se debería realizar un cultivo y un antibiograma antes y durante el
tratamiento. Evalúe la presencia o antecedentes de trastornos hemorrágicos, ya que las
cefalosporinas pueden reducir las concentraciones de protrombina interfiriendo con el
metabolismo de la vitamina K. Evalúe las funciones renal y hepática, ya que la mayoría de
las cefalosporinas se eliminan por el riñón y la función hepática es importante en la
producción de vitamina K.
Aminoglucosidos
Glucopétidos o Glicopétidos

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