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UNIVERSIDAD CEUSS ANÁLISIS DE

LECTURA: EDUCAR
PARA INNOVAR,
INNOVAR PARA
EDUCAR.
HUGO ALEXIS RUIZ VICENTE

INNOVACIÓN EDUCATIVA
DOCTORADO EN GESTIÓN Y POLÍTICA EDUCATIVA
EDUCAR PARA INNOVAR, INNOVAR PARA EDUCAR

-
MARTIN GORDILLO M.; CASTRO MARTINEZ, E.
-
1. El propósito del autor al desarrollar este texto es el describir las
competencias (conocimientos, actitudes y habilidades) que, de acuerdo con
estudios que se realizaron, precisan las personas innovadoras y las
características culturales de las organizaciones que favorecen la
innovación. Además, se centra en analizar las contradicciones que existen
entre los fines educativos declarados y su ejecución en la realidad, así
como los aspectos que condicionas y limitan las innovaciones en las
instituciones educativas. Todo esto para proponer un nuevo enfoque en la
profesión docente orientada a favorecer el desarrollo de competencias
innovadoras y crear nuevas practicas educativas que mejoren la calidad de
la educación.

2. La pregunta que el autor trata de contestar es: ¿Cuál es la necesidad de


que los docentes innoven para poder formar individuos innovadores?; con
ello, los autores desarrollan una serie de aspectos que limitan el carácter
innovador, tanto en los docentes al momento de impartir sus clases, como
en los alumnos durante su aprendizaje. De igual forma enlista una seria de
características que los profesores deben tener para ser un agente
innovador y hacer de sus alumnos seres competentes.

3. La información mas importante en este texto es:

 Entre la innovación y la educación hay un vinculo muy estrecho, casi de


naturaleza antropológica. La tarea educativa supone transmitir a los
niños y jóvenes las herramientas necesarias para su incorporación a la
vida activa en sociedad. Se trata de instrumentos culturales que alguna
vez fueron fruto de innovaciones pero que ellos reciben como
históricamente consolidados. Por eso en la educación importa el
pasado, ese legado de saberes, destrezas y valores que las sociedades
quieren transmitir a las nuevas generaciones y que conforman el
currículo. Pero también importa el futuro. Porque educamos para vivir en
un tiempo sobre el que tenemos muchas incertidumbres, pero también
una certeza: que no será como ningún tiempo anterior. Esa tensión entre
la transmisión de un legado bien definido y la preparación para un
porvenir abierto enmarca buena parte de los desafíos educativos de
nuestro tiempo.

 Que hay que innovar (más) para educar (mejor) es una idea
comúnmente admitida desde hace tiempo y una demanda clara hacia
los sistemas educativos y hacia los docentes. Pero la innovación no es
solo un medio educativo, sino quizá el fin principal de la educación.
Porque si en algún tiempo pasado pudo ser cierto (quizá nunca) que la
adquisición de rutinas, repertorios de saberes y valores sustantivos
podía ser funcional para la incorporación a la vida adulta, hoy es claro
que las competencias para afrontar la incertidumbre y las capacidades
creativas para hallar soluciones a problemas aún no planteados son los
nuevos requerimientos para la incorporación a la vida activa en lo
profesional y participativa en lo social. Así que no solo hay que innovar
para educar, sino también y, quizá prioritariamente, educar para innovar.

4. Las conclusiones a las que el autor llega son:

 Durante el desarrollo del texto se ha defendido que no basta con que


algunos individuos de una organización innoven, sino que es
fundamental que toda la organización posea la cultura, la estrategia y
las características adecuadas para sustentar los procesos de
innovación; y en el ámbito educativos, los sistemas de evaluación
pueden ser un camino excelente para comenzar el cambio. Unos
docentes innovadores y una organización que promueva la innovación
son, por tanto, las condiciones para hacer posible lo más importante:
que las competencias innovadoras ocupen un lugar central en la propia
formación de los niños y jóvenes. En el perfil de las personas
innovadoras tenemos, por lo demás, una buena caracterización de unos
horizontes formativos para la innovación. Así, aunque la solidez de los
conocimientos técnicos y científicos y la capacidad para manejar
información sea educativamente prioritaria, no lo es menos favorecer
que nuestros jóvenes tengan energía, motivación y entusiasmo por
llevar adelante sus ideas, desarrollen la necesaria determinación para
plantearse y alcanzar objetivos sabiendo arriesgarse, entendiendo que
el error forma parte del éxito y que saber asumir y manejar
razonablemente los riesgos es característico de la propia condición
humana. Y que todo ello ha de hacerse con otros. Asumiendo que, tan
importante como saber y saber hacer, es saber compartir, saber
negociar y, en suma, saber cooperar.

5. En el desarrollo del texto se abordan dos conceptos claves: innovación,


educación y limites; con ellos, el autor nos ahonda en una reflexión sobre
los limites curriculares, organizativos y profesionales que la educación tiene
respecto a las nuevas demandas sociales. Es preciso comprender que la
innovación, hoy en día debe estar inmersa en todo currículo educativo,
desde las practicas docentes como durante todo el aprendizaje de los
alumnos, ya que, esto nos dará pauta a ser formadores de personas con
capacidades para explorar y reconocer oportunidades, asumir riesgos,
trabajar en equipo y sobre todo afrontar el cambio con madurez y
positivismo. Por tanto, entre la innovación y la educación hay una relación
necesaria, la cual solo se ve comprometida cuando se obvia la importancia
que para la primera tienen segunda y cuando se olvida que en la esencia
de la segunda esta la primera.

6. Los supuestos que da por hecho el autor son: entre innovación y educación
hay un vínculo muy estrecho, pues la tarea de la educación es dotar a los
niños y jóvenes de las herramientas para su incorporación a la vida activa
en sociedad. Durante este proceso importa el legado de conocimientos que
la sociedad desea transmitir a las nuevas generaciones, pero también es de
suma importancia lo que nos depara el futuro, porque se educa para vivir en
un tiempo en el que serán determinantes las competencias para afrontar la
perplejidad y las capacidades creativas para hallar soluciones a problemas
que aún desconocemos. Es por ello que debemos optar o más bien aplicar
estrategias innovadoras al momento de implementar una nueva reforma
educativa, que nos brinden todo lo necesario para vivir en un mundo
globalizado y sobre todo que la práctica docente se regenera.

7. A) Las consecuencias que se desprenden al considerar el planteamiento


del autor son:
 Desde hace aproximadamente una década, la educación en nuestro
país ha tomado un rumbo globalizador, se ha pretendido encaminar a
los jóvenes estudiantes al desarrollo de variadas competencias que les
sirvan como herramientas para poder desarrollarse social e
intelectualmente en distintos campos de trabajo. Esto ha marcado el
rumbo de las practicas docentes puesto que se ha pasado de la enseña
burocrática a una más holística. Las reflexiones que el autor, en su
artículo “educar para innovar, innovar para educar”, hace respecto a
cómo son las formas de enseñar de los docentes del siglo XXI son muy
acertadas, ya que, nos resistimos a ese cambio por no querer salir de
nuestra zona de confort. Es momento de introducir practicas
innovadoras a nuestro acervo de estrategias de enseña que les aporten
a los alumnos los conocimiento, valores y capacidades necesarias para
vivir en un tiempo tan exigente y competitivo como es el de ahora, y
poniendo en práctica lo que aquí se menciona seria de gran ayuda para
dar el primer paso al cambio.
7. B) El cambio implica romper paradigmas, pero esto implica resistencia,
principalmente en la propia comunidad magisterial. El no practicar lo que el
autor reflexiona en su escrito nos lleva a seguir estancados en un sistema
vacío y carente de aprendizajes, aptos para el tiempo en el que se
desarrollan los alumnos, esto dificulta que no haya unanimidad en una
visión de progreso y abandonar los viejos sistemas educativos, esto se
deriva de una falta de cultura de innovación aunado a la resistencia al
cambio. Si no ocurre en el aula, simplemente no sucede, en ese sentido, los
maestros y las formas de enseñar deben cambiar para construir un mejor
país.

8. Los puntos de vistas principales en el texto son:

El texto nos describe de forma muy precisa las características que deben
de tener las personas innovadoras, los aspectos que limitan y condicionan
la innovación en el ámbito educativo y como la implementación de las
primeras y la superación de las segundas, nos llevan a tener un proceso de
enseñanza – aprendizaje más efectivo.

 Esa contradicción entre los fines educativos declarados y su concreción


real en las aulas, por una parte, y esa relación inversa entre la evolución
madurativa del sujeto que aprende y la apertura y flexibilidad de los
objetos con los que se va formando, son aspectos que deberían motivar
una reflexión sobre la necesidad de introducir más innovación para
educar a fin de lograr más educación para innovar, que es el objetivo de
este trabajo.
 Los textos normativos son la base de las enseñanzas y de la
organización escolar. Y funcionan también como límites (como realidad
o como coartada) de la actividad del docente. Ello desalienta las
actitudes innovadoras y reduce su lugar a la periferia de un currículo en
el que sigue siendo central y dominante la lógica y las rutinas derivadas
de los libros de texto. Por lo demás, la extensión en los últimos años de
las pruebas estandarizadas externas en muchos sistemas educativos
opera como causa final sobre las actividades en las aulas y hace aún
más estrecho el espacio disponible para la innovación.
 La evaluación es, en cierto modo, la clave de bóveda de los sistemas
educativos, lo que define el ser de sus actividades cotidianas a través de
ese deber ser que va definiendo lo que se valora. Si no como causa
eficiente, la evaluación opera como causa final de las actividades (algo
bastante evidente en el caso de las pruebas externas estandarizadas). Y
lo cierto es que el relevante valor de uso de los sistemas de evaluación
tiende a ser postergado por el valor de cambio asociado a una
acreditación como llave para proseguir en los itinerarios formativos. En
ese sentido la evaluación terminal suele recibir más atención que la
continua.
 Aprender que lo real no agota lo posible, ni expresa lo necesario, es el
primer paso para una innovación muy importante. La que supone
reconocer que hay distancia entre el ser y el deber ser. Y que conviene
recorrerla.
 Apostar por una evaluación pluridimensional y cualitativa para superar el
monopolio de lo unidimensional (memorístico-conceptual) en la
definición de los resultados cuantitativos. Intentando hacer posible una
evaluación colaborativa. Y también una evaluación de lo colaborativo.
Valorando conjuntamente lo que conjuntamente se ha hecho. Igual que
sucede en la realidad.

Análisis personal
Todas las personas son innovadoras y creativas en algún momento de sus vidas
en diferentes áreas, sin embargo, tienden a perder esta creencia en algún lugar o
a lo largo del camino. Muchas escuelas utilizan la palabra innovación y tienen una
conexión directa a como la gente usa la tecnología. A pesar de que la tecnología
ofrece oportunidades que no existían antes, su uso no equivales a ser “innovador”.
De hecho, en realidad a veces la tecnología ha dado lugar a algunas personas a
ser menos innovadores en el sentido de que ellos creen que esta lo hará por ellos,
en lugar de pensar acerca de por qué están haciendo lo que están haciendo y
cómo lo están haciendo. Es la forma en que pensamos y lo que creamos, no lo
usamos.

La palabra innovación es el termino de moda. En este momento, tenemos una


gran cantidad de información a nuestro alcance, y pensando que el péndulo oscile
hacia atrás a un punto donde no habrá más información. Lo que creamos es
esencial, no demos limitar la imaginación de nosotros mismos o de nuestros
estudiantes.

Hay un delicado equilibrio aquí. No hay muchas cosas que están sucediendo en la
educación en este momento, y hay algunas cosas que son no negociables.
Centrándose en comenzar con las relaciones, sobre todo en un mundo en el que
el gran contenido es fácilmente accesible desde cualquier lugar. El cambio que se
necesita en la educación está en nuestro pensamiento, no necesariamente el
material que utilizamos.

Si todos los educadores están abiertos a abrazar la idea de que el aprendizaje es


constante crecimiento y desarrollo, no solo en los estudiantes, sino en nosotros
como educadores también, la educación haría enormes cambios. El “sistemas”
está dirigido por la gente, y los educadores son las personas que pueden cambiar
la forma de pensar de toda esa gente, de esta forma podemos lograr una mejor
educación.

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