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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN PEDRO

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA

"AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD"

FARMACOLOGÍA DEL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO

ASIGNATURA : FARMACOLOGÍA GENERAL


DOCENTE : DR. TANIA LEÓN TELLO
INTEGRANTES :
 ARANA ALVA JOSSIE
 CABALLERO TORRES ARACELI
 GONZALES YAJAIRA

ESCUELA : MEDICINA
CICLO : V

NVO. CHIMBOTE- PERÚ

2019
INTRODUCCIÓN A LA FARMACOLOGÍA DEL SISTEMA
NERVIOSO AUTÓNOMO

El sistema nervioso autónomo (SNA) o vegetativo es la parte del sistema nervioso central y
periférico que se encarga de la regulación de las funciones involuntarias del organismo, del
mantenimiento de la homeostasis interna y de las respuestas de adaptación ante las
variaciones del medio externo e interno. Así pues, ayuda a controlar, entre otras funciones,
la presión arterial, la motilidad y secreciones digestivas, la emisión urinaria, la sudoración y
la temperatura corporal. Algunas de estas funciones están controladas totalmente por el
sistema nervioso autónomo, mientras que otras lo están parcialmente. Es un sistema
tónicamente activo que mantiene a los tejidos y órganos efectores en un estado de función
intermedia. Una de sus principales características es la rapidez y la intensidad con la que
puede cambiar las funciones viscerales. Así por ejemplo, en cuestión de 3-5 segundos puede
duplicar la frecuencia cardiaca y en 10-15 segundos la presión arterial.
I. ANATOMÍA DEL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO
Se divide en las siguientes porciones:
 La división Simpática o Toracolumbar

Fibras preganglionares salen del SNC (medula espinal) a través de nervios raquídeos
torácicos y lumbares y terminan en ganglios paravertebrales. Los ganglios están conectados
entre sí por medio de axones neuronales preganglionares, el conjunto de ganglios y axones
forman la cadena simpática paravertebral en ambos lados de la columna vertebral. El resto
de fibras son un poco más largas y terminan en ganglios prevertebrales.

Fibras posganglionares salen de los ganglios de la cadena simpática y llegan a vísceras,


músculo liso y glándulas.

En el SNS la fibra preganglionar es corta, y la sinapsis con la neurona postganglionar ocurre


en los ganglios autonómicos, localizados a nivel paravertebral bilateral; la fibra
postganglionar es larga y acaba en el órgano efector distal.

Ilustración 1División Simpática


 La división Parasimpática o Craneosacra

Fibras preganglionares salen del SNC a través de pares craneales (III, VII,IV, X) y la tercera
y la cuarta raíces sacras espinales .Algunas fibras parasimpáticas concluyen en ganglios
parasimpáticos(ciliar,pteriogpalatino, submandibular,óticoy algunos pélvicos). La mayor
parte de fibras terminan en neuronas ganglionares reunidas dentro de las paredes de las
vísceras. Por lo tanto en el SNP la fibra preganglionar es larga y la sinapsis ocurre en un
ganglio autonómico localizado a nivel distal, o bien en la misma pared del órgano efector,
siendo la fibra postganglionar corta.

Ilustración 2División Parasimpática

 El Sistema Nervioso Entérico

Es un conjunto grande y organizado de neuronas que se encuentran en las paredes del


aparato gastrointestinal. Comprende el plexo mientérico de Meissner y plexo submucoso
de Auerbach.

II. NEUROTRANSMISIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO


Neurotransmisores
La transmisión del estímulo excitatorio a través de la hendidura sináptica ocurre mediante liberación
de neurotransmisores; los neurotransmisores del sistema nervioso simpático y parasimpático son
fundamentalmente la noradrenalina (NA) y la acetilcolina (AC). Las fibras secretoras de NA se
denominan adrenérgicas y las que secretan AC, colinérgicas. Todas las neuronas preganglionares que
salen del SNC son colinérgicas. Las neuronas postganglionares del sistema nervioso parasimpático
también son colinérgicas. En cambio, las neuronas postganglionares simpáticas son adrenérgicas y
secretan NA, excepto las que van a las glándulas sudoríparas y a una minoría de vasos sanguíneos
que son colinérgicas. Las neuronas postganglionares de la médula suprarrenal secretan sobretodo
adrenalina y muy poca cantidad de NA.

Ilustración 3Distribución de las neuronas adrenérgicas y colinérgicas en el SNS y SNP

Síntesis de neurotransmisores

La síntesis de acetilcolina (AC) tiene lugar en la terminación presináptica mediante la


acetilación de la colina con acetil-coenzima A, reacción catalizada por la
acetilcolintransferasa. La mayor parte de la síntesis se da en el axoplasma y posteriormente
es transportada a las vesículas donde queda almacenada. La eliminación de la AC se produce
de forma muy rápida gracias a la hidrólisis por la acetilcolinesterasa presente en la neurona,
la hendidura sináptica y en diversos tejidos, dando lugar a iones acetato y a colina. La colina
es reutilizada, siendo transportada hacia el interior de la neurona presináptica mediante
transporte activo, para la síntesis de más AC. Una mínima cantidad de AC difunde hacia
líquidos vecinos y plasma donde se metabolizará por la pseudo-colinesterasa (colinesterasa
plasmática). La AC como tal no se reutiliza y debe sintetizarse constantemente. En situación
de reposo se liberan continuamente pequeñas cantidades o "cuantos" de NT, cada uno de los
cuales origina pequeños cambios eléctricos, "potenciales en miniatura", en la membrana
postsináptica que no llegan a desencadenar la despolarización. La llegada de un potencial de
acción provoca la liberación sincrónica de cientos de cuantos, que ocasiona la exocitosis
simultánea de aproximadamente 100 vesículas, que sí causan la despolarización de la
terminal postsináptica.

III. TRANSMISIÓN COLINÉRGINCA


La colina es transportada al interior de la terminal nerviosa presináptica por un transportador
de colina dependiente de sodio (CTH).
En el citoplasma de neurona colinérgica:
1. La Colina + Acetil CoA = Acetilcolina; catalizada por la acción de la enzima
Colinacetiltransferasa (ChAT).
2. Una vez sintetizada, la ACh es transportada al interior de una vesícula
de almacenamiento por un segundo portador (VAT).
3. Péptidos, ATP y proteoglicanos también se almacenan en las vesículas.
4. La liberación del transmisor ocurre cuando se abren los canales de calcio tipo N,
sensibles a voltaje, en la membrana terminal, permitiendo la entrada de calcio.
5. El incremento del calcio intracelular resultante interactúa con proteínas de membrana
vesicular (VAMP), produciendo la fusión de vesículas con la membrana superficial
y la expulsión por exocitosis de ACh y cotransmisores al interior de la hendidura
sináptica.
6. La Ach se une a su receptor (colinoceptor) y lo activa
7. Al final la acción de la ACh es terminada por metabolismo de la enzima
acetilcolinesterasa (AchE)la cual la separa en colina y acetato.
8. Los receptores de la terminación nerviosa presinaptica regulan la liberacion del
transmisor.
IV. TRANSMISIÓN ADRENÉRGICA
La tirosina es transportada al interior de la terminación noradrenérgica por un portador
dependiente de sodio
1. La tirosina (aa) es convertida en dopamina y transportada al interior de la vesícula
por un portador (B).
2. Esta dopamina es transportada hacia el interior de la vesícula por el trasportador
monoamínico VMAT mismo portador transporta noradrenalina (NA)
3. La dopamina es convertida en NA en la vesícula por la dopamina-beta-hidroxilasa.
4. La liberación del transmisor ocurre cuando el potencial de acción abre los canales
de calcio sensibles al voltaje y aumenta el calcio intracelular.
5. La fusión de las vesículas con la membrana superficial da como resultado la
expulsión de NA, cotransmisores y dopamina-beta-hidroxilasa.
6. Una vez expulsada la NA en la hendidura o es transportada al citoplasma de la
terminación (captación 1) por medio del transportador de noradrenalina (NET), o
penetra al interior de la célula postsináptica (captacion2).
7. En la terminal presináptica hay receptores reguladores como SNAP, VAMP y
proteínas relacionadas con vesículas. (Bertram . Katzung, 2016)
V. RECEPTORES DEL SISTEMA AUTÓNOMO
Los neurotransmisores consiguen un determinado efecto, interactuando a nivel sináptico con
los receptores del SNA. Estos receptores del SNA se dividen en Adrenérgicos
(Adrenorreceptor) y Colinérgicos (colinoreceptor) Se pueden encontrar localizados en la
membrana presináptica y/o en la postsináptica.

A. RECEPTORES ADRENÉRGICOS:
Se dividen en α, β y dopaminérgicos.
Receptores α-adrenérgicos: existen dos tipos α1 y α2.
Los receptores α1 son receptores postsinápticos y se encuentran en:
 Músculo liso vascular, iris, uréter, pilomotor, útero, trígono vesical, gastrointestinal
y esfínteres vesicales.
Su acción en el músculo liso es de constricción excepto a nivel gastrointestinal donde
provocan relajación. En los vasos sanguíneos, coexisten en el sistema venoso y arterial pero
predominan en el sistema arterial (así un fármaco agonista α1 como la metoxamina tiene un
efecto predominantemente vasoconstrictor arterial).
 Corazón (nodos SA, AV y ventrículos): efecto crono e inotropico positivo
 Glándulas salivales: aumento de secreción
 Glándulas sudoríparas: aumento de secreción
 Túbulos proximales del riñón: reabsorción de sodio
 Metabolismo: Aumento de la glicogenolisis, glucogenesis y gluconeogenesis.
Agonistas α1: Noradrenalina, Adrenalina, Dopamina, Isoproterenol, Metoxamina
Antagonistas α1: Fenoxibenzamina, Fentolamina, Alcaloides ergotamina, Prazozina,
Labetalol Receptores α2 adrenergicos: Se encuentran tanto a nivel presináptico como
postsináptico y están presentes en el SNA central y periférico. También están presentes
en el SNP, donde ejercen una actividad moduladora del SNP, potenciando los efectos
parasimpáticos. (Gomes, 2005)
Receptores α2 adrenergicos:
Se encuentran tanto a nivel presináptico como postsináptico y están presentes en el SNA
central y periférico. También están presentes en el SNP, donde ejercen una actividad
moduladora del SNP, potenciando los efectos parasimpáticos. A nivel periférico los
receptores α2 postsinápticos se localizan en las terminaciones nerviosas adrenérgicas y
su estimulación tiene un efecto vasoconstrictor arterial y venoso, tal como sucede con la
estimulación de los α1 postsinapticos; sin embargo su distribución es más importante a
nivel venoso, por lo que los fármacos con efecto agonista α2 o mixto provocan una
constricción venosa importante. También se encuentran en las plaquetas, tejido adiposo,
páncreas y riñón y los efectos de su estimulación son respectivamente la agregación
plaquetária, la inhibición de la lipolisis, la inhibición de la liberación de insulina y la
inhibición de liberación de renina. La estimulación de los receptores α2 postsinapticos
del sistema nervioso central está relacionada con la liberación de la hormona de
crecimiento e inhibición de la liberación de la hormona antidiurética
Receptores α2 presinápticos:
Se encuentran distribuidos a nivel del sistema nervioso central (cerebral y medular) y a
nivel periférico en las terminaciones adrenérgicas. Su estimulación provoca una
inhibición de la liberación de noradrenalina en la hendidura sináptica, funcionando como
un mecanismo de feed-back negativo, del SNS. Así, la estimulación de estos receptores
lleva a una reducción del influjo simpático con un aumento concomitante del
parasimpático. Así, la estimulación de estos receptores provoca bradicardia,
vasodilatación y efecto inotrópico negativo con disminución del gasto cardíaco e
hipotensión. Su bloqueo provoca una vasoconstricción ya que se anula el efecto feed-
back negativo de inhibición de liberación de noradrenalina, aumentando de esta forma el
efecto adrenérgico. Es bastante probable que sea responsable también, a nivel central de
efectos tan importantes en anestesiología como ansiolísis, sedación, analgesia e hipnosis.
La clonidina es un ejemplo de fármaco agonista α2. Administrada por vía sistémica tiene
efectos tanto centrales como periféricos y administrados por vía intratecal o epidural,
puede aumentar de forma espectacular la duración del bloqueo y producir un efecto
analgésico aditivo.
Agonistas α2: Clonidina, Noradrenalina, Adrenalina, Fenilefrina
Antagonista α2: Yoimbina, fentolamina, fenoxibenzamina, labetalol

Receptores β-adrenérgicos
Se han descrito 3 subtipos: β1, β2 y β3. Los β1 y los β2 son los más estudiados y
conocidos. Los receptores β1 son postsinápticos y no se han identificado en la membrana
presináptica. Se consideran receptores inervados. Predominan en el miocardio, nodo
sinusal y en el sistema de conducción ventricular. Son sensibles a la adrenalina y a la NA,
hecho que los diferencia de los β2. Su efecto en el corazón es aumentar el inotropismo y
el cronotropismo y en el tejido adiposo estimulan la lipólisis. Los receptores β2 son pre
y postsinápticos. El estímulo de los receptores β2 presinápticos tiene un efecto opuesto
al de los α2 presinápticos, aumentando la liberación de NA endógena en la sinapsis,
funcionando como un mecanismo de “feed-back” positivo. Su antagonismo producirá
efectos similares a la estimulación de los α2 presinápticos. Los receptores β2
postsinápticos se consideran no inervados y responden principalmente a la adrenalina
circulante. Se encuentran en el músculo liso de los vasos sanguíneos, piel, bronquios,
útero, gastrointestinal, vejiga y páncreas. Son más sensibles a la adrenalina que a la
noradrenalina. La estimulación de estos receptores provoca relajación del músculo liso
con vasodilatación, broncodilatación, relajación uterina, etc. Se encuentran también en el
páncreas endocrino estimulando la secreción de insulina, y en el hígado donde estimulan
la glicogenolisis y la gluconeogénesis; en las glándulas salivares aumentan la secreción
de amilasa. A nivel renal están presentes los dos tipos de receptores, predominando los
β1. El efecto de la estimulación de estos receptores es el aumento de liberación de renina
(los beta-bloqueantes inhiben esta liberación). Los β2 parecen tener un papel en la
regulación del flujo sanguíneo renal y su estimulación ocasiona una respuesta
vasodilatadora. Los receptores β3 se han caracterizado fundamentalmente en la grasa
parda donde jugarían un papel importante en la termogénesis. El papel de estos receptores
en el tejido adiposo normal humano no está bien establecido. También se ha descrito su
localización en el miocardio donde antagonizarían los efectos de la estimulación β1 y β2.
Receptores dopaminérgicos (DA)
Los receptores dopaminergicos se localizan en el SNC, vasos sanguíneos y neuronas
postganglionares del SNS. Se dividen en dos tipos principales: DA1 y DA2.
Receptores DA1: son postsinápticos y se localizan sobretodo en el músculo liso de los
vasos mesentéricos y renales, aunque también se encuentran en otros sistemas arteriales
como el coronario, cerebral y cutáneo. La activación de estos receptores provoca una
vasodilatación, con aumento del flujo sanguíneo.
Agonistas DA1 : Dopamina, Adrenalina, Metoclopramida
Antagonistas DA1: Haloperidol, Droperidol, Fenotiazinas.
Receptores DA2 : se encuentran a nivel pre y postsinápticos. Los presinápticos tienen un
efecto similar a los α2, con inhibición de la liberación de noradrenalina y un efecto
vasodilatador. En el SNC estos receptores tienen un papel fundamental y se encuentran
en el hipotálamo, donde están relacionados con la liberación de prolactina, en los ganglios
de la base con un papel fundamental en la coordinación de la actividad motora ( la
degeneración de estos ganglios es la base de la enfermedad de Parkinson) y en el centro
del vómito (zona trigger quimioreceptora); los antagonistas dopaminérgicos como el
haloperidol y el droperidol tienen una actividad antiemética potente. Los postsinápticos,
aunque no se han identificado totalmente, posiblemente tengan un efecto vasoconstrictor.
Agonistas DA1: Dopamina, Bromocriptina
Antagonistas DA1: Domperidona
B. RECEPTORES COLINÉRGICOS
Se dividen en muscarinicos y nicotinicos; el nombre deriva de la estimulación selectiva
de estos receptores por la muscarina y por la nicotina respectivamente.
Receptores muscarínicos:
Localizados en las sinapsis de las neuronas postganglionares del sistema nervioso
parasimpático. La estimulación de los receptores muscarinicos ocasiona bradicardia,
inotropismo negativo, broncoconstricción, miosos, salivación, hipermotilidad
gastrointestinal y aumento de la secreción gástrica. La atropina es el prototipo de
bloqueante muscarinico. También pueden ser encontrados a nivel presináptico de las
terminaciones nerviosas del SNS (receptores muscarinicos adrenérgicos) y su
estimulación disminuye la liberación de noradrenalina de forma similar al efecto α2.
Agonistas muscarínicos directos: Esteres de colina: Acetilcolina, Metacolina, Betanecol,
Carbamilcolina; Alcaloides: Muscarina, Pilocarpina, Arecolina
Agonistas muscarinicos indirectos: Anticolinesterásicos ! Fisiostigmina, Neostigmina,
Piridostigmina, Edrofonio, Ecotiopato.
Antagonistas muscarinicos: Atropina, Escopolamina, Glicopirrolato
Receptores nicotínicos:
Se encuentran en las sinapsis entre las neuronas pre y postganglionares tanto del sistema
simpático como del parasimpático. Así, las sustancias que estimulan los receptores
nicotinicos, excitan las fibras postganglionares de ambos los sistemas simpático y
parasimpático. La unión neuromuscular contiene receptores nicotínicos pero que son de
un tipo diferente.

Ilustración 4Principales tipos de receptores del SNA


VI. ORGANIZACIÓN FUNCIONAL DE LA ACTIVIDAD AUTÓNOMA
INTEGRACION CENTRAL
A niveles del mesencéfalo y bulbo raquídeo, las dos divisiones del SNA y el sistema
endocrino se encuentran integrados entre sí con impulsos sensoriales aferentes
e información q viene de centros superiores del SNC. A nivel del tallo encefálico, bulbo
raquídeo y medula espinal, existen interacciones cooperativas de sistema simpático y
parasimpático importantes, como el control reflejo q ejercen las fibras sensoriales
parasimpáticas en algunos órganos sobre el flujo motor eferente del sistema simpático.

INTEGRACION DE LA FUNCIÓN CARDIOVASCULAR


Los reflejos del sistema tienen importancia en el control de respuestas cardiovasculares
donde la variable principal es controlar la presión arterial media; ambos sistemas:
parasimpático (baja la resistencia vascular periférica y la frecuencia cardiaca) y simpático
(sube la frecuencia cardiaca, la fuerza contráctil y el tono venoso), se integran de esta forma
para regular la homeostasis (del retorno venos, el volumen por latido, el gasto cardiaco), para
controlar la PAM.
VII. REGULACIÓN PRESINÁPTICA
Es un principio de control por retroalimentación negativa. Los receptores presinápticos que
responden a la sustancia transmisora liberada por la terminación nerviosa, se han denominado
autorreceptores; las terminaciones nerviosas tienen receptores reguladores que responden a
muchas otras sustancias como los heteroreceptores.
VIII. REGULACIÓN POSTSINÁPTICA
Puede considerarse desde dos puntos de vista:
1.- Modulación por los antecedentes de actividad en el receptor primario q puede regular
incrementando o disminuyendo el número de receptores o desensibilizarlos.
2.-Modulación del proceso primario transmisor-efector mediante fenómenos simultáneos
provocados por el transmisor u otros que actúan en diferentes receptores postsinápticos.
DROGAS SIMPÁTICO LÍTICAS
Las drogas que bloquean las acciones de la noradrenalina, se les llama simpático líticas o
antiadrenérgicas, el sufijo lítico significa disolver o perder.

ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES ADRENÉRGICOS

Los fármacos que bloquean receptores adrenérgicos tienes efectos importantes, algunos de
estos son de gran valor clínico. Estos efectos varían de manera muy notable con la
selectividad del fármaco por receptores α y β.

Los antagonistas de los receptores α1 y α2 adrenérgicos resultan muy útiles en la búsqueda


experimental de la función del sistema nervioso autónomo. En la terapia clínica, los
antagonistas no selectivos α se han usado en el tratamiento del feocromocitoma (tumores
secretores de catecolaminas), los antagonistas selectivos α1 se ocupan en el tratamiento de la
hipertensión primaria y de la hiperplasia prostática benigna. Los fármacos antagonistas de
los receptores β son útiles en el tratamiento de la hipertensión, isquemia cardiaca, arritmias
y trastornos endocrinos, neurológicos y otros.

 ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES α

MECANISMO DE ACCIÓN:

Los antagonistas de receptores α pueden ser reversibles o irreversibles en su interacción con


estos receptores. Los antagonistas reversibles pueden disociarse de los receptores, mientras
que los irreversibles no. La fentolamina y tolazolina son ejemplos de antagonistas reversibles.

La prazosina y labetalol, utilizados por efectos antihipertensivos, así como derivados del
cornezuelo del centeno, también son bloqueadores reversibles de los receptores α
adrenérgicos. La fenoxibenzamina, un agente relacionado con mostazas nitrogenadas, forma
un intermediario etilenoimonio reactivo que se une covalente al sitio α receptor y origina un
bloqueo irreversible.

El tiempo de acción de un antagonista reversible, depende, de la vida media del fármaco, así
como la velocidad a la que se disocia de su receptor: cuanta más corta es la vida media en el
organismo, menor será el tiempo para que se disipen los efectos del fármaco. Los efectos de
un antagonista irreversible pueden persistir por mayor tiempo después de que el medicamento
ha sido depurado del plasma.

EFECTOS FARMACOLÓGICOS:
A) Efectos cardiovasculares: los tonos arteriolar y venoso están determinados por los
receptores α, en el musculo liso vascular, los antagonistas de los receptores α reducen
la resistencia vascular periférica y la presión arterial.

Pueden prevenir los efectos presores de las dosis habituales de los agonistas α. En el
caso de los antagonistas α y β 2, el antagonista sobre el receptor α puede convertir un
agente con efecto presor en un agente con efecto depresor.
Reversión de Epinefrina: Muestra como la activación de los receptores α y β en el
mismo tejido puede ocasionar respuestas opuestas.
Los antagonistas de los receptores α pueden provocar hipotensión postural y
taquicardia refleja.
B) Otros efectos:
Bloqueo de los receptores α en otros tejidos son miosis y constipación nasal. El
bloqueo de receptores α1 en la base de la vejiga y la próstata se relaciona con menor
resistencia al flujo de orina.

AGENTES ESPECÍFICOS:
OTROS ANTAGONISTAS DE RECEPTORES α ADRENERGICOS
 Alfuzosina: derivado de la quinazolina selectivo α1 siendo eficaz en el tratamiento
de la HPB. Posee disponibilidad de 60%, se metaboliza extensamente y tiene vida
media de eliminación cerca de 5 h.
 Indoramina: es otro α1 antagonista selectivo que tiene eficacia como
antihipertensivo.
 Urapidilo: es un α1 antagonista que tiene acciones de α2 agonista y de agonista 5-
HT1A débiles, así como acción antagonista débil en los receptores β1. Se utiliza como
antihipertensivo y HPB.
 Labetalol: tiene efectos α1 selectivos como β antagonistas
 Yohimbina: un alcaloide inoloro, es un α2 antagonista selectivo, podría ser útil en la
insuficiencia autónoma al promover la liberación de neurotransmisor por medio del
bloqueo de receptores α2 presinápticos.

FARMACOLOGÍA CLÍNICA DE LOS BLOQUEADORES DE LOS RECEPTORES


α:
1) Feocromocitoma: principal uso clínico tanto de la fenoxibenzamina como de la
fentolamina es el tratamiento del feocromocitoma. Este tumor suele encontrarse en la
medula suprarrenal y que libera una mezcla de epinefrina y norepinefrina. Los
pacientes tienen muchos signos y síntomas que reflejan el exceso de catecolaminas,
incluyendo hipertensión intermitente o sostenida, cefaleas, palpitaciones y mayor
sudoración.
2) Urgencias hipertensivas: los antagonistas de receptores α adrenérgicos tienen
aplicación imitada en el tratamiento de urgencias hipertensivas, aunque el labetalol
se ha utilizado para ello. Los antagonistas de receptores α adrenérgicos son más útiles
cuando la presión arterial alta refleja concentraciones circulantes excesivas de α
agonistas.
3) Hipertensión crónica: los miembros de la familia de la prazosina de antagonistas α1
selectivos son eficaces en el tratamiento de la hipertensión sistémica leve a moderada.
Su principal efecto adverso es la aparición de hipotensión postural, del cual podría
ser grave después de la primera dosis , pero de lo contrario es ocasional.
4) Enfermedad vascular periférica: los bloqueadores de receptores α adrenérgicos se
consideran en el tratamiento de la enfermedad pero no hay pruebas que los efectos
sean importantes cuando el flujo de los vasos se limita por cambios morfológicos.
5) Exceso local de vasoconstrictor: la fentolamina también se utiliza para revertir la
vasoconstricción local intensa causada por la infiltración inadvertida de agonista α,
por ejemplo, norepinefrina, en el tejido subcutáneo durante la administración
intravenosa.
 ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES β O BETABLOQUEADORES:

 Los β bloqueadores ocupan los receptores β y competitivamente reducen la ocupación


de los receptores por catecolaminas y otros beta agonistas
 La mayor parte de los β bloqueadores para uso clínico son antagonistas puros, es
decir, la ocupación de un receptor β por tal fármaco no causa la activación del
receptor.
 Los agonistas parciales inhiben la activación de los receptores β en presencia de
concentraciones elevadas de catecolaminas.
 Otra diferencia entre los múltiples β bloqueadores se refiere a su afinidad relativa por
los receptores β 1 y β 2
 Ninguno de los β bloqueadores disponibles es absolutamente específico para los
receptores β 1, la selectividad está relacionada con la dosis.
 Otra diferencia entre los antagonistas β se refiere a sus características
farmacocinéticas y efectos anestésicos locales.
 Desde el punto de vista químico los antagonistas de los receptores β son semejantes
al isoproterenol.

PROPIEDADES FARMACOCINÉTICAS:
A) Absorción:
 La mayoría de estos fármacos son bien absorbidos después de su administración
oral.
 Sus concentraciones máximas se logran de 1- 3 hora después de su ingestión.
 Se disponen en preparados de liberación prolongada (propranolol y metoprolol)

B) Biodisponibilidad:
 Propranolol (baja) sufre un metabolismo hepático extenso, el fenómeno de primer
paso.
 La biodisponibilidad del fármaco que logra llegar a la circulación sistémica
aumenta con la dosis.
 La biodisponibilida es limitada en la mayoría de los antagonistas β, con excepción
del betaxolol, pindolol, penbutolol y sotalol.

C) Distribución y Depuración:
 Se distribuyen con rapidez y tienen grandes volúmenes de distribución.
 Liposolubilidad:
Alta: Propranolol, Penbutolol
Media: Metoprolol
Baja: Esmelol, Pindolol y Atenolol
Muy baja: Sotalol, Proctalol
 Generalmente tienen una vida media de 3 a 10 horas los antagonistas β (excepto
Esmolol- 10 min)
 Propranolol y metoprolol se metabolizan en gran parte en el hígado, son excretados
con pocos cambios en la orina. Su eliminación puede alargarse con: enfermedad
hepática, flujo sanguíneo hepático disminuido, inhibición enzimática hepática.
 El celiprolol, pindolol y atenolol son metabolizados en forma menos completa.
 El nadolol se excreta sin cambios en la orina y tiene una vida media mas prolongada
que cualquier otro. La vida media de este se incrementa en la Insuficiencia renal.

FARMACODINAMIA DE LOS ANTAGONISTAS DE RECEPTORES β

A) Efectos sobre el aparato cardiovascular:


 Disminuyen la presión arterial en pacientes con hipertensión
 Efectos inotrópicos y cronotrópicos negativos son predecibles a partir de la función
de los receptores adrenérgicos en la regulación de estas funciones.
 La lenta conducción auriculoventricular con aumento del intervalo de la frecuencia
de pulsaciones es un resultado relacionado con el bloqueo de receptores
adrenérgicos en el nodo auriculoventricular.

B) Efectos en el aparato respiratorio


 El bloqueo de los recetores β2 en el músculo liso bronquial puede conducir un
aumento de In resistencia de las vías respiratorias, en particular en pacientes con
asma.

C) Efectos en el ojo:
 Disminuyen la presión intraocular, en especial en ojos afectados por glaucoma.
 El mecanismo es la disminución en la producción de humor acuoso.

D) Efectos metabólicos y endocrinos


 Los antagonistas β como el propanolol, inhiben la estimulación de la lipólisis por
el SNS.
 La glucogenólisis en el hígado humana se inhibe.
 El uso crónico de antagonistas de los adrenorreceptores β se vinculó con aumento
de la concentración plasmática de colesterol VLDL y la disminución de HDL.

E) Efectos no relacionados con el bloqueo β


- La actividad agonista parcial β fue significativa en el primer fármaco bloqueante
β sintetizado, el dicioroisoproterenol. Se ha sugerido que es deseable la
conservación de alguna actividad simpaticomimética intrínseca para evitar los
efectos secundarios, como la precipitación de asma o la bradicardia excesiva.

AGENTES ESPECIFICOS

Propranolol:
- Prototipo de los β bloqueadores
- Biodisponibilidad baja y dependiente de la dosis, resultado del metabolismo de primer
paso en el hígado
- Dispone de una acción prolongada, absorción prolongada del fármaco durante un
periodo de 24 horas.
- El medicamento tiene efectos en los receptores y muscarinicos.
Fármacos del grupo β1 selectivo :
 Son: el metoprobol, atenolol, esmolol, celiprolol, bisoprolol, betaxolol y acebutolol.
 Estos agentes son más seguros en pacientes con respuestas broncoconstrictivas al
propranolol y utilizarse con precaución en personas con asma.
Nadolol y Timolol:
 Tiempo de acción prolongado y agentes no selectivos sin actividad analgésica local.
 El timolol posee efectos hipotensores cuando se le administra de manera tópica en el
ojo.
Levobunomol (no selectivo) y betaxolol (β1 selectivo):
 Se utiliza para aplicación oftálmica tópica en glaucoma
El pindolol, acebutolol, carteolol, bopindolol, oxprenolol, celiprolol y penbutolol:
 Tienen actividad agonista β parcial.
 Eficaces en aplicaciones cardiovasculares del grupo de los β bloqueadores
(hipertensión y angina).
Carvedilol:
 Antagoniza las acciones de las catecolaminas, mas sobre receptores β que en los α.
 El fármaco tiene una vida media de 6 a 8 h.

FARMACOLOGIA CLINICA DE LOS BLOQUEADORES DE RECEPTORES β


Cardiopatía isquémica
 Los bloqueadores de receptores β adrenérgicos reducen la frecuencia de episodios de
angina y mejoran la tolerancia al ejercicio en pacientes con angina.
 Estas reacciones bloquean los receptores β cardiacos, por lo que da mayor trabajo
cardiaco y decremento en demanda de oxigeno.

Arritmias cardiacas

- Muchas veces los antagonistas β son eficaces para el tratamiento de las arritmias
supraventriculares y ventriculares.
- Al aumentar el periodo refractario nodular auriculoventricular, los antagonistas β
disminuyen la velocidad de la respuesta ventricular en el aleteo y la fibrilación
auriculares.
- Estos fármacos también pueden aminorar los latidos ventriculares ectópicos, en
particular si los precipitaron las catecolaminas.
Insuficiencia cardiaca
 Los estudios clínicos muestran que al menos tres antagonistas β, metoprolol, bisoprolol
y carvedilol, son eficaces para disminuir la mortalidad en pacientes seleccionados con
insuficiencia cardiaca crónica.
Otros trastornos cardiovasculares
 Miocardiopatía obstructiva se observó que los antagonistas de los receptores β
aumentan el volumen sistólico.
 Los antagonistas β son útiles en el aneurisma aórtico disecante para reducir la velocidad
de elevación de la presión sistólica.
 Los antagonistas β también son beneficiosos en sujetos con riesgo alto elegibles para
la prevención de resultados cardiovasculares adversos en operaciones no cardiacas.

Hipertiroidismo
 La acción excesiva de las catecolaminas es un aspecto importante en la fisiopatología
del hipertiroidismo, en especial en relación con el corazón parte con la inhibición de la
conversión periférica de tiroxina en triyodotironina.
 El propranolol se utiliza en forma amplia en personas con crisis tiroideas
Enfermedades neurológicas
 El propranolol reduce la frecuencia e intensidad de la migraña (jaqueca).
 Antagonistas β disminuyen ciertos temblores ansiedad de desempeño (“temor
escénico”).
 El propranolol puede contribuir al tratamiento sintomático de la abstinencia de alcohol
en algunos pacientes.
Diversos

- Cirrosis:
Antagonistas β disminuyen la presión venosa porta.
El propranolol como el nadolol reduce la incidencia de la primera crisis de hemorragia
por varices esofágicas y la tasa de mortalidad relacionada con la hemorragia en sujetos
con cirrosis

AGONISTAS DE ADRENORRECEPTORES Y FÁRMACOS


SIMPATICOMIMÉTICOS

El sistema nervioso simpático regula la función de todos los órganos, aparatos y sistemas, con
particular importancia sobre el control de la presión arterial.

Los efectos de la estimulación simpática son mediados por la noradrenalina liberada desde
las terminaciones nerviosas. En respuesta a diversos estímulos, también la médula
suprarrenal puede secretar adrenalina. En otras palabras, la adrenalina actúa como hormona
y la noradrenalina como neurotransmisor.

Los fármacos con efectos similares a los de la adrenalina o la noradrenalina, llamados


simpaticomiméticos, pueden clasificarse con base en su mecanismo de acción o el efecto de
los receptores que estimulan. Los agonistas directos (como la adrenalina y la noradrenalina)
actúan justo sobre los adrenorreceptores. Los agonistas indirectos dependen de la secreción
de catecolaminas endógenas y actúan mediante su estimulación (como la tiramina) o
mediante la inhibición de la recaptación de las catecolaminas ya secretadas (como la cocaína
y los antidepresivos tricíclicos).

Los efectos de los agonistas directos dependen de su vía de administración, su afinidad por
los diferentes adrenorreceptores y la expresión de estos receptores en los tejidos efectores.
Los efectos de los simpaticomiméticos indirectos aumentan cuando también lo hace la
actividad simpática.

FARMACOLOGIA MOLECULAR DE LAS ACCIONES


SIMPATICOMIMETICAS

Los efectos de las catecolaminas son mediados por receptores de superficie celular,
generalmente por receptores acoplados a proteínas G. Estos receptores regulan la actividad
de diferentes proteínas efectoras. Cada proteína G está formada por tres subunidades (α, β
y γ). La activación de los receptores acoplados a proteínas G promueve que su subunidad α
se disocie de y se active para interactuar con las proteínas efectoras. Los efectores de las
subunidades α activadas incluyen adenilil ciclasas, fosfodiesterasas, fosfolipasas y canales
iónicos.

Existen dos clases de adrenorreceptores: los adrenorreceptores α y los adrenorreceptores β.


Cada clase alberga, a su vez, varios subtipos de receptores.

La dopamina, otra catecolamina endógena, actúa sobre los receptores dopaminérgicos (D),
principalmente en el cerebro y en los vasos esplácnicos y renales. Hay cinco subtipos de
receptores D, dos similares a D1 (D1 y D5) y tres similares a D2 (D2, D3 y D4).

TIPOS DE RECEPTORES

Adrenorreceptores α

Los receptores α1, a través de la proteína Gq, activan la fosfolipasa C, enzima que hidroliza
lípidos de membrana y forma 1,4,5-trifosfato de inositol (IP3) y diacilglicerol (DAG). El
IP3 promueve un incremento de la concentración citoplásmica de Ca2+ y, por tanto, la
activación de varias cinasas de proteína dependientes de calcio. El DAG activa la proteína
cinasa C, que modula diferentes vías de señalización.

Los receptores α2, a través de la proteína Gi, inhiben la adenilil ciclasa y reducen, por tanto, la
concentración intracelular de AMPc. Los receptores α2 también regulan canales iónicos y
enzimas involucradas en diferentes vías de señalización.

Adrenorreceptores β

Los tres receptores β (β1, β2, β3), a través de la proteína Gs, estimulan la adenilil ciclasa e
incrementan los niveles de AMPc. El AMPc activa la glucógeno fosforilasa del hígado y
promueve el flujo de calcio hacia el interior de las fibras musculares del corazón. Además,
el AMPc relaja el músculo liso.

Receptores Dopaminérgicos

Los receptores D1 generalmente estimulan la adenilil ciclasa, produciendo la relajación del


músculo liso, entre otros efectos. Los receptores D2 inhiben la adenilil ciclasa, abren los
canales de potasio e incrementan el flujo de calcio.
Selectividad de los receptores

Algunos agonistas adrenérgicos son selectivos, es decir, pueden distinguir entre los tipos de
adrenorreceptores (α o β), pero no entre los diferentes subtipos de estos grupos principales. La
selectividad implica que un fármaco se une preferencialmente a un tipo de receptor cuando su
concentración es demasiado baja como para interactuar indiscriminadamente con todos los
receptores. La selectividad no suele ser absoluta, por lo que a altas concentraciones un
medicamento puede interactuar con receptores diferentes. Los efectos de un fármaco
dependen tanto de su selectividad como de la expresión relativa de sus receptores en cada
tejido.

Regulacion de los receptores

Las respuestas mediadas por los adrenorreceptores, así como el número y la función de estos
últimos, varían en función de diferentes hormonas, medicamentos y catecolaminas, de la edad
y del estado de salud. Estos factores pueden modificar la magnitud de las respuestas de un
tejido a las catecolaminas y ser clínicamente importantes durante un tratamiento. La
desensibilización de los adrenorreceptores, por ejemplo, puede ocurrir tras la exposición
constante a sus agonistas. Este efecto, llamado también tolerancia o taquifilaxia, puede ser
clínicamente relevante porque puede limitar la efectividad de los simpaticomiméticos.

Múltiples mecanismos contribuyen a la desensibilización. Algunos funcionan lentamente, en


horas o días, y suelen involucrar cambios a nivel de la expresión genética de los receptores.
Otros mecanismos trabajan rápidamente, a través de modificaciones químicas de los
receptores ya existentes.

Hay dos tipos de desensibilización. La desensibilización homóloga afecta solo a los receptores
activados repetida o sostenidamente por un agonista. La desensibilización heteróloga conlleva
la inactivación incluso de los receptores que no han sido activados directamente por el agonista
en cuestión.

Un mecanismo de desensibilización que ocurre rápidamente implica la fosforilación de los


receptores por cinasas de receptores acoplados a proteínas G (GRK). Los
adrenorreceptores se vuelven sustratos de estas cinasas solo cuando se unen a un agonista. Por
tanto, este es un mecanismo de desensibilización homóloga.

La fosforilación de los adrenorreceptores aumenta su afinidad por las arrestinas β, proteínas


que reducen la capacidad de los receptores de activar sus proteínas G. Las arrestinas, además,
interactúan con la clatrina e inducen la endocitosis de los receptores.

La desensibilización de los adrenorreceptores también puede ser mediada por sus segundos
mensajeros. Por ejemplo, el AMPc producido por la activación de los adrenorreceptores β
puede activar la proteína cinasa A, proteína que, a su vez, puede fosforilar e inactivar los
adrenorreceptores. Este es un mecanismo de desensibilización heteróloga porque la proteína
cinasa A puede fosforilar cualquier receptor estructuralmente similar al activado por el
agonista.
Polimorfismos de los adrenorreceptores

Los polimorfismos genéticos de los adrenorreceptores son relativamente comunes. Algunos


de ellos pueden producir cambios farmacológicamente importantes. Ciertos polimorfismos
alteran considerablemente la susceptibilidad a diferentes padecimientos o la función y las
respuestas de los receptores.

El transportador de noradrenalina

Parte de la noradrenalina liberada hacia la hendidura sináptica es retirada por el transportador


de noradrenalina (NET). La noradrenalina restante puede escapar del espacio sináptico y entrar
al torrente sanguíneo o ser captada y degradada por otras células. El NET, situado
generalmente en la membrana presináptica, bombea la noradrenalina de regreso al soma
neuronal, donde es almacenada nuevamente en vesículas o degradada hasta
dihidroxifenilglicol (DHPG). En diferentes partes del cuerpo hay transportadores análogos que
retiran la dopamina (el transportador de dopamina, (DAT), la serotonina (el transportador de
serotonina, SERT) y otras sustancias. Sorprendentemente, el NET tiene mayor afinidad por
la dopamina que por la noradrenalina, por lo que puede eliminar la dopamina en regiones
donde los DAT son escasos, como la corteza cerebral.

La cocaína bloquea el NET, incrementando así los niveles de noradrenalina en las sinapsis y
produciendo, por tanto, una mayor estimulación de los adrenorreceptores α y β. En la periferia
este efecto puede producir signos de activación simpática, aunque generalmente es
contrarrestado por la estimulación de los adrenorreceptores α del tallo cerebral, lo que
disminuye la actividad simpática.

No obstante, la función y el bloqueo de los NET y DAT es mucho más compleja. Ciertas
condiciones, por ejemplo, pueden incluso revertir la dirección del transporte, liberando aún
más neurotransmisor.

La anfetamina, por ejemplo, es sustrato del NET y bloquea la recaptación normal de la


noradrenalina, hecho que produce un transporte inverso que incrementa la concentración de
noradrenalina en la hendidura sináptica. Agentes como el metilfenidato y la cocaína bloquean
la recaptación de la noradrenalina, potenciando los efectos de este neurotransmisor.
QUIMICA DE LOS FARMACOS SIMPATICOMIMETICOS EN MEDICINA

La feniletilamina, el compuesto del que derivan los simpaticomiméticos, está compuesta por
un anillo bencénico con una cadena lateral de etilamina. Pueden hacerse tres sustituciones en
el compuesto original: 1) en el anillo bencénico 2) en el grupo amino terminal 3) en los
carbonos α y β de la cadena lateral.

La sustitución por grupos –OH en las posiciones 3 y 4 da origen a las catecolaminas. Estas
modificaciones cambian la afinidad de los fármacos por los receptores α y β y su capacidad
intrínseca para activarlos.

La estructura química de los simpaticomiméticos determina también sus propiedades


farmacocinéticas y su biodisponibilidad.

Sustituciones en el anillo de Benceno

Las catecolaminas con grupos –OH en las posiciones 3 y 4 son las más activas. De hecho, la
ausencia de uno de estos grupos reduce notablemente la potencia de los fármacos. Por otro
lado, las catecolaminas son desactivadas por la transferasa de catecol-O-metilo (COMT), una
enzima intestinal y hepática. En consecuencia, las catecolaminas administradas por vía oral
carecen de actividad. La ausencia de uno o ambos grupos –OH en el anillo fenólico aumenta la
biodisponibilidad de los fármacos y la duración de sus efectos. Dicha ausencia incluso aumenta
la distribución de los fármacos en el SNC. La efedrina y la anfetamina, por ejemplo, son activas
por vía oral, tienen efectos duraderos y actúan en el SNC, a diferencia de las catecolaminas.

Sustituciones en el grupo Amino

Los fármacos con radicales grandes en el grupo amino son más activos sobre los receptores β. Por
ejemplo, la sustitución metilo en la noradrenalina, que produce adrenalina, aumenta su actividad
en los receptores β2. Mientras más grande sea el radical en el grupo amino, menor será la
actividad del fármaco sobre los receptores α.

Sustituciones en el carbono α

Los fármacos con sustituciones en el carbono α son resistentes a la monoaminooxidasa (MAO)


y tienen efectos más duraderos. La efedrina y la anfetamina son compuestos con sustituciones
α. Los fármacos α-metilados también son llamados fenilisopropilaminas. Algunas
fenilisopropilaminas también promueven la liberación de noradrenalina, pero sus efectos
dependen de la concentración de esta sustancia en el cuerpo, por lo que son
simpaticomiméticos de acción indirecta.
Sustituciones en el carbono β

Los simpaticomiméticos de acción indirecta, excepto la dopamina, suelen tener un grupo


hidroxilo β. Este grupo hidroxilo facilita la activación de los adrenorreceptores y puede
participar en el almacenamiento vesicular de los simpaticomiméticos.

EFECTOS DE LOS FARMACOS SIMPATICOMIMETICOS SOBRE ORGANOS,


APARATOS Y SISTEMAS

APARATO CARDIOVASCULAR

Los adrenorreceptores existen profusamente en el corazón, los vasos sanguíneos y los sistemas
neurales y hormonales involucrados en la regulación de la presión arterial. No obstante, los
efectos netos de los simpaticomiméticos dependen también de los mecanismos compensatorios
que los contrarrestan para mantener la homeostasia.

Los simpaticomiméticos afectan la presión arterial al modificar sobre la frecuencia cardiaca, la


función miocárdica, la resistencia vascular periférica y el retorno venoso. Las catecolaminas
endógenas (noradrenalina y adrenalina) tienen efectos cardiovasculares complejos porque
activan tanto adrenorreceptores α como β.
Efectos de la activación de los adrenorreceptores α1

Los receptores α1 abundan en los lechos vasculares, donde producen venoconstricción y


constricción arterial. Sus efectos sobre la función cardiaca son menores. Los agonistas α aumentan
la resistencia arterial periférica y disminuyen la capacitancia venosa. La mayor resistencia arterial
generalmente produce un incremento de la presión arterial dependiente de la dosis. Si los reflejos
cardiovasculares son normales, el aumento de la presión arterial estimula el tono vagal mediado
por los barorreceptores, lo que disminuye la frecuencia cardiaca. No obstante, el gasto cardiaco
puede no disminuir porque el aumento del retorno venoso puede incrementar el volumen sistólico.
Si se elimina la función barorrefleja, el efecto hipertensor de los simpaticomiméticos aumenta
y la bradicardia desaparece, lo que confirma que este último no es un efecto directo de los
receptores α1.

Los pacientes con una función autonómica alterada son sumamente sensibles a los estímulos
presores e hipotensores, así como a los que modifican la frecuencia cardiaca. No obstante, esto
puede resultar ventajoso durante su tratamiento.

Los diferentes lechos vasculares expresan proporciones diferentes de adrenorreceptores. Los


vasos cutáneos y los vasos esplácnicos poseen principalmente receptores α que producen
constricción. Los vasos del músculo estriado pueden constreñirse o dilatarse dependiendo del tipo
de receptor activado. Los vasos de la mucosa nasal expresan receptores α que median la
constricción (y la descongestión) inducida por los simpaticomiméticos.
Efectos de la activación de los adrenorreceptores α2

Los adrenorreceptores α se expresan en los vasos sanguíneos y producen vasoconstricción


cuando se administran localmente, por inyección endovenosa rápida o en dosis orales muy alta.
Administrados por vía sistémica, el efecto vasoconstrictor es bloqueado por los efectos centrales
de los receptores α2, que inhiben el tono simpático y reducen la presión arterial. Los agonistas α2,
por tanto, actúan como simpaticolíticos en el tratamiento de la hipertensión. No obstante, en
pacientes con insuficiencia autonómica la clonidina puede producir hipertensión porque los
efectos simpaticolíticos centrales desaparecen y la vasoconstricción periférica se mantiene.

Efectos de la activación de los adrenorreceptores β

Los efectos netos de los agonistas β sobre la presión arterial dependen de sus efectos sobre el
corazón y los vasos sanguíneos. En el corazón, los agonistas β aumentan el gasto cardiaco al
estimular la contractilidad y activar el nódulo sinusal para incrementar la frecuencia cardiaca.
Los agonistas β2 también reducen la resistencia periférica y, por tanto, producen vasodilatación
en algunos lechos vasculares.

Los efectos directos sobre el corazón dependen principalmente de los adrenorreceptores β1,
pero también de los β2 y de los α. Los agonistas β promueven el flujo de calcio hacia los
cardiomiocitos. Esto incrementa la actividad del marcapasos (efecto cronotrópico positivo),
acelera la conducción del nódulo auriculoventricular(efecto dromotrópico positivo), reduce
el periodo refractario, potencia la contractilidad (efecto inotrópico positivo) y acelera la
relajación muscular. En consecuencia, las contracciones del músculo cardiaco aislado
aumentan, pero se abrevian. En el corazón intacto, la presión intraventricular cambia
rápidamente y el tiempo sistólico se reduce. Si la actividad refleja es normal, los efectos de los
agonistas β sobre la frecuencia cardiaca pueden ser contrarrestados por la respuesta del cuerpo a
los cambios de la presión arterial. Las catecolaminas generalmente incrementan el riego
sanguíneo coronario.

Efectos de la activación de los receptores de Dopamina

La administración intravenosa de dopamina produce, a través de los receptores D1,


vasodilatación renal, esplácnica, coronaria y cerebral. La activación de los receptores D1 en
los vasos renales también puede producir natriuresis, por lo que la dopamina puede emplearse
para tratar la oliguria. La activación de los receptores D2 presinápticos suprime la secreción
de noradrenalina. Además, la dopamina activa los receptores β1 del corazón y, en dosis bajas,
puede disminuir la resistencia periférica. Si se administra rápidamente, la dopamina activa
los receptores α vasculares y produce vasoconstricción. En consecuencia, la administración
rápida de dopamina puede producir efectos similares a los de la adrenalina.
Efectos no cardiacos de los simpaticomiméticos

Los adrenorreceptores están presentes en todo el cuerpo. En el músculo liso bronquial, los
agonistas β2 producen broncodilatación, por lo que son usados en el tratamiento contra el
asma.

En el ojo, los agonistas α producen midriasis e incrementan el flujo de salida del humor
acuoso, disminuyendo la presión intraocular. Aunque los agonistas de los adrenorreceptores β
producen escasos efectos, sus antagonistas reducen la producción del humor acuoso. Estos
efectos son útiles en el tratamiento del glaucoma.

En la vejiga, el esfínter uretral y la próstata, los receptores α median la contracción y, por


tanto, promueven la continencia urinaria. En los conductos deferentes, las vesículas seminales y
la próstata, los receptores α intervienen en la eyaculación. La detumescencia del pene tras la
eyaculación también es producida por la noradrenalina liberada por los nervios simpáticos.

Los adrenorreceptores de las glándulas salivales regulan la secreción de agua y amilasa. No


obstante, algunos simpaticomiméticos producen xerostomía.

En las glándulas sudoríparas de las palmas de las manos, la activación de los adrenorreceptores
incrementa la producción de sudor. Estas glándulas no termorreguladoras suelen vincularse
con el estrés psicológico.

En el tejido adiposo, los agonistas β estimulan la lipólisis y la liberación de ácidos grasos libres
y glicerol. Los agonistas α2, al contrario, inhiben la lipólisis al disminuir la concentración
intracelular de AMPc. En el hígado, los compuestos simpaticomiméticos (principalmente los
agonistas β) estimulan la glucogenólisis y la liberación de glucosa. En altas concentraciones,
las catecolaminas también pueden producir acidosis metabólica.

Las catecolaminas, además, regulan la secreción de diferentes glándulas. Los agonistas β y α2 de


los islotes pancreáticos incrementan y disminuyen la secreción de insulina, respectivamente.
La secreción de renina también es estimulada por los agonistas β1 e inhibida por los α2. Los
adrenorreceptores, además, regulan la secreción de paratohormona, calcitonina, tiroxina y
gastrina, aunque esto no tiene escasa relevancia.

Los efectos de los simpaticomiméticos sobre el SNC dependen de su capacidad de atravesar


la barrera hematoencefálica. En general, las catecolaminas no atraviesan dicha barrera, por
lo que solo la administración intravenosa a alta velocidad produce algunos efectos
(subjetivos). Por el contrario, los simpaticomiméticos no catecolamínicos de acción indirecta,
como las anfetaminas, penetran fácilmente al SNC y producen principalmente efectos
estimulantes.
FARMACOS SIMPATICOSMIMETICOS ESPECIFICOS

Catecolaminas endógena
La adrenalina es un agonista de los receptores α y β, por lo que actúa como vasoconstrictor y
como estimulante cardiaco. El aumento de la presión arterial sistólica producido por la
adrenalina se debe a sus efectos cronotrópicos e inotrópicos positivos (mediados por receptores
β1) y a la vasoconstricción que induce en muchos lechos vasculares (mediada por receptores
α). La adrenalina también activa los receptores β2 de algunos vasos sanguíneos, produciendo
vasodilatación. En consecuencia, la resistencia periférica global puede incluso disminuir,
reduciendo la presión arterial diastólica. La activación de los receptores β2 del músculo estriado
durante el ejercicio induce un mayor riego sanguíneo.
La noradrenalina es un potente agonista α1, α2 y β1, pero actúa débilmente en los receptores β2.
Por tanto, la noradrenalina aumenta la resistencia periférica y la presión arterial. La actividad
barorrefleja generalmente contrarresta el efecto cronotrópico positivo de la noradrenalina, pero
su efecto inotrópico positivo sobre el corazón.
La dopamina también actúa sobre el sistema cardiovascular, aunque sus mayores efectos se dan
sobre la regulación de la excreción de sodio y la función renal. La dopamina es un importante
neurotransmisor del SNC y participa en los estímulos de recompensa implicados en las adicciones.
Su deficiencia en los ganglios basales produce parkinsonismo, padecimiento tratado con
levodopa. Los antipsicóticos también actúan sobre los receptores dopaminérgicos.

Simpaticomimeticos de acción directa


La fenilefrina es un agonista α1 resistente a la COMT y con efectos más duraderos que las
catecolaminas. Es un midriático y descongestivo eficaz usado también para aumentar la
presión arterial.
La midodrina, el profármaco de la desglimidodrina, es un agonista selectivo α1 empleado para
tratar la hipotensión ortostática. Aunque el fármaco es eficaz para tratar la hipotensión durante
la bipedestación, puede producir hipertensión en decúbito dorsal.
La metoxamina, un agonista α1 como la fenilefrina, puede provocar un aumento prolongado de
la presión arterial y producir bradicardia refleja.
Los agonistas selectivos α2 pueden disminuir la presión arterial al actuar sobre el SNC, aunque al
aplicarse directamente en un vaso sanguíneo pueden producir vasoconstricción. La clonidina, la
metildopa y la guanfacina son útiles en el tratamiento de la hipertensión. La
dexmedetomidina se emplea también como sedante. Estos fármacos, además, permiten
reducir las dosis de los analgésicos opioides.
La xilometazolina y la oximetazolina son agonistas α empleados como descongestivos tópicos
por su capacidad de constreñir la mucosa nasal. En dosis elevadas, la oximetazolina puede
producir hipotensión.
El isoproterenol es un potente agonista β, con escasa actividad α, que produce efectos
cronotrópicos e inotrópicos positivos y actúa como un potente vasodilatador. Esto incrementa
el gasto cardiaco y disminuye levemente la presión arterial.
Los agonistas selectivos β son sumamente importantes porque la disociación de los efectos
β1 y β2, aunque incompleta, es suficiente para reducir los efectos adversos de estos fármacos.
Los agonistas selectivos β1 incluyen a la dobutamina y el prenalterol. Puesto que no activan
eficientemente los receptores β2, estos fármacos incrementan el gasto cardiaco sin una intensa
taquicardia refleja. Los preparados clínicos de dobutamina son una mezcla racémica de
isómeros (–) y (+). Los isómeros (–) son potentes agonistas β1 y antagonistas α1. Los isómeros
(+), en cambio, son potentes agonistas α1 capaces de producir vasoconstricción. La dobutamina
produce efectos inotrópicos positivos y, en menor medida, efectos cronotrópicos.

Los agonistas selectivos β2 son muy útiles en el tratamiento contra el asma y para relajar el útero
cuando se produce un trabajo de parto prematuro.

Simpaticomiméticos de acción mixta


La efedrina es una fenilisopropilamina no catecólica (y por tanto resistente a la COMT) con una
elevada biodisponibilidad y una acción duradera. Como otras fenilisopropilaminas, el fármaco se
excreta intacto en la orina. Puesto que es una base débil, su excreción puede acelerarse al
acidificar la orina.

Por su capacidad de penetrar al SNC, la efedrina actúa como un estimulante ligero. La


seudoefedrina, uno de los enantiómero de la efedrina, puede emplearse como descongestivo
y como precursor para fabricar metanfetaminas.

La fenilpropanolamina fue usada para suprimir el apetito, aunque su consumo se asociaba a


apoplejías hemorrágicas. El fármaco, además, puede elevar la presión arterial en pacientes con
reflejos autonómicos alterados.

Simpaticomiméticos de acción indirecta

Los simpaticomiméticos de acción indirecta pueden actuar al promover la liberación de las


catecolaminas almacenadas o al inhibir la recaptación de estos neurotransmisores por el NET.

A. Compuestos similares a las anfetaminas

La anfetamina es una mezcla racémica que estimula el SNC (su isómero D es más potente
que el L). Aunque su farmacocinética es similar a la de la efedrina, la anfetamina entra más
fácilmente al SNC. Los efectos de la anfetamina son mediados por la secreción de
noradrenalina y, en cierta medida, de dopamina.

La metanfetamina es muy parecida a la anfetamina, aunque produce efectos centrales todavía


mayores. La fenmetracina tiene efectos similares y se emplea como anoréxico y como droga
de abuso. El metilfenidato, un fármaco con efectos similares a los de las anfetaminas, se
emplea para tratar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). El modafinilo
es un psicoestimulante distinto a las anfetaminas en estructura y efectos; inhibe los NET y los
DAT, aumentando la concentración intersticial de noradrenalina, dopamina, serotonina y
glutamato. Este fármaco se emplea principalmente para mejorar el estado de alerta.

La tiramina es un subproducto del metabolismo de la tirosina, presente también en algunos


alimentos (como los quesos) que se degrada fácilmente por la MAO y suele desactivarse por
vía oral. Administrado por vía parenteral, el fármaco es un simpaticomimético de acción
indirecta que actúa a través de las catecolaminas endógenas. En pacientes tratados con
inhibidores de la MAO, la tiramina puede elevar considerablemente la presión arterial. Por
tanto, los pacientes tratados con inhibidores de la MAO deben ser prudentes al consumir
alimentos ricos en tiramina.

B. Inhibidores de la recaptación de catecolaminas

Muchos inhibidores de los transportadores catecolamínicos (NET, DAT, SERT) son


clínicamente útiles. Múltiples antidepresivos, principalmente los tricíclicos, inhiben la
recaptación de noradrenalina y serotonina, por lo que pueden producir taquicardia ortostática.
Algunos de estos antidepresivos, particularmente la imipramina, también pueden producir
hipotensión ortostática.

La atmoxetina, que inhibe selectivamente los NET, se usa en el tratamiento del TDA, con
escasos efectos cardiovasculares. La reboxetina produce efectos similares a la atomoxetina. La
sibutramina inhibe la recaptación de serotonina y noradrenalina y se emplea como supresor
del apetito para tratar la obesidad. La duloxetina es un antidepresivo que inhibe la recaptación
de serotonina y noradrenalina.

La cocaína es un anestésico local con actividad simpaticomimética periférica gracias a que


inhibe la recaptación de transmisores noradrenérgicos. El fármaco penetra fácilmente al SNC
y produce efectos similares a los de las anfetaminas, aunque más breves e intensos. La cocaína
inhibe la recaptación de dopamina en los centros cerebrales del placer y puede fumarse,
inhalarse o inyectarse, razón por la cual es una droga sumamente común.

Agonista de Dopamina
La levodopa, que se convierte en dopamina, y los agonistas dopaminérgicos son útiles
en el tratamiento del parkinsonismo y la hiperprolactinemia.

El fenoldopam es un agonista D1 que produce vasodilatación periférica en algunos


lechos vasculares y se emplea para tratar la hipertensión grave.

USO TERAPEUTICOS DE LOS FARMACOS SIMPATICOMIMETICOS

Aplicaciones Cardiovasculares

A. Tratamiento de la hipotensión aguda

La hipotensión no suele requerir un tratamiento directo, a menos que la perfusión cerebral, renal y
cardiaca se vea afectada. En general, basta con recostar al paciente y asegurarle un adecuado
volumen de líquidos para restablecer su presión arterial. De hecho, el uso de simpaticomiméticos
para tratar la hipotensión leve puede agravar la situación. Estos fármacos se emplean únicamente
para conservar el riego sanguíneo cerebral y coronario, siempre por periodos breves. Los
agonistas α directos noradrenalina, fenilefrina y metoxamina son los vasoconstrictores
utilizados en tales situaciones.

El choque es un síndrome cardiovascular agudo que disminuye gravemente la perfusión tisular y


produce diversos efectos sistémicos. Este síndrome suele asociarse a hipotensión, alteración del
estado mental, oliguria y acidosis metabólica. Si no se trata, el choque puede deteriorar
considerablemente la salud e incluso producir la muerte. La hipovolemia, la insuficiencia
cardiaca y la alteración de la resistencia vascular son las principales causas del choque. La
reposición de líquidos y el tratamiento del padecimiento subyacente son los principales
recursos terapéuticos ante esta situación. Los simpaticomiméticos también se usan
frecuentemente para tratar el choque, aunque su eficacia no es clara.

El choque cardiógeno y la insuficiencia cardiaca aguda suelen tener un mal pronóstico. La


perfusión asistida mecánicamente y la cirugía cardiaca de urgencia pueden ser útiles en
algunas situaciones. Los agentes inotrópicos positivos, como la dopamina y la dobutamina,
pueden aliviar temporalmente los síntomas. En dosis moderadas, estos fármacos aumentan el
gasto cardiaco con una vasoconstricción periférica mínima. El isoproterenol produce efectos
mayores sobre la frecuencia y el trabajo del corazón que la dopamina y la dobutamina.

Si el paciente con choque no responde al tratamiento, pueden emplearse los vasoconstrictores


para mantener la presión arterial. No obstante, aunque la perfusión coronaria puede mejorar,
esto podría ser contrarrestado por una mayor demanda de oxígeno. Por tanto, el objetivo del
tratamiento del choque debe ser optimizar la perfusión tisular, no la presión arterial.

B. Hipotensión ortostática crónica


Durante la bipedestación, la gravedad induce la acumulación de sangre en las venas y disminuye
el retorno venoso. Esto no suele disminuir la presión arterial porque la actividad simpática
releja incrementa la frecuencia cardiaca y produce vasoconstricción periférica. No obstante, si
los reflejos autonómicos fallan, la bipedestación puede producir hipotensión ortostática. Esta
afección es común durante el tratamiento con fármacos que modifican la función autonómica
(como los antidepresivos tricíclicos y los diuréticos), en diabéticos y en individuos con
neuropatías autonómicas periféricas.

Aumentar la resistencia periférica, usando agonistas α, por ejemplo, es útil para tratar la
hipotensión ortostática crónica. La midodrina, la efedrina y la fenilefrina son algunos fármacos
empleados en dicho tratamiento.

C. Aplicaciones cardiacas

Las catecolaminas, como el isoproterenol y la adrenalina, se usan en el tratamiento urgente de los


bloqueos y paros cardiacos. La adrenalina es útil para tratar paros cardiacos porque restablece
el flujo sanguíneo cerebral durante la reanimación cardiopulmonar. No obstante, los marcapasos
electrónicos son más seguros y eficaces contar el bloqueo cardiaco.

D. Induccion de vasoconstricción local


Durante una cirugía, el riego sanguíneo local debe reducirse para garantizar la hemostasia,
limitar el efecto de los anestésicos locales y disminuir la congestión de las mucosas. Esto
puede conseguirse mediante la activación de los receptores α.

Para logar una hemostasia eficaz deben usarse sustancias que puedan administrarse
localmente a altas concentraciones. La adrenalina suele aplicarse por taponamiento
nasal o cuerda gingival. La cocaína se emplea porque combina un efecto hemostático
con la anestesia local. Ocasionalmente se emplea una mezcla de cocaína y adrenalina
para maximizar la hemostasia y la anestesia.

La combinación de agonistas α con algunos anestésicos locales prolonga


considerablemente los efectos de estos últimos, permitiendo así reducir sus dosis.
Aunque tras la administración local del fármaco pueden producirse efectos sistémicos,
estos suelen ser mínimos.

Los descongestivos de las mucosas son agonistas α empleados para tratar las molestias del
resfriado común. No obstante, estos fármacos pueden producir hiperemia de rebote y, si
se usan repetidamente y en dosis elevadas, pueden incluso producir isquemia (por la
vasoconstricción de arterias nutricias). La fenilefrina, la xilometazolina y la
oximetazolina son algunos de los descongestivos tópicos de venta libre.

Aplicaciones pulmonares

Los simpaticomiméticos son sumamente útiles en el tratamiento del asma bronquial.


Los fármacos no selectivos (como la adrenalina), los agonistas selectivos β (como el
isoproterenol) y los agonistas selectivos β2 (como el salbutamol) son los fármacos
prescritos contra el asma.

Anafilaxis

El choque anafiláctico y las reacciones alérgicas inmediatas mediadas por la IgE alteran
las funciones cardiorrespiratorias. El síndrome de broncoespasmo, congestión de
mucosas, angioedema e hipotensión intensa suele ceder rápidamente a la administración
parenteral de adrenalina. Los glucocorticoides y los antihistamínicos (ambos antagonistas
de los receptores H1 y H2) pueden ser útiles como tratamiento secundario durante la
anafilaxia. No obstante, la adrenalina debe ser siempre el tratamiento inicial.

Aplicaciones oftálmicas
La fenilefrina es un midriático frecuentemente empleado para facilitar la exploración de
la retina, además de ser un descongestivo útil para tratar la hiperemia alérgica y el
prurito conjuntival.

El glaucoma responde a diversos simpaticomiméticos y simpaticolíticos, sobre todo a los


antagonistas β. La apraclonida y la brimonidina son agonistas selectivos α2 que
también disminuyen la presión intraocular y se emplean para tratar el glaucoma.

Aplicaciones genitourinarias

Los agonistas selectivos β2 relajan el útero gestante. La ritodrina, la terbutalina y otros


fármacos similares se emplean para suprimir el trabajo de parto prematuro. No
obstante, estos fármacos podrían no reducir significativamente la mortalidad perinatal
e, incluso, podrían aumentar la morbilidad materna.

Los simpaticomiméticos orales, como la efedrina, pueden ser útiles para tratar la
incontinencia de esfuerzo.
Aplicaciones en el sistema nervioso central

Las anfetaminas producen euforia, mejoran el estado de alerta y retrasan el sueño. El


modafinilo también mejora el estado de alerta e inhibe el sueño, pero con menores
efectos adversos que las anfetaminas. Este fármaco, al igual que el metilfenidato, se
emplea para tratar el TDAH.

Usos terapéuticos adicionales


Aunque la clonidina se usa principalmente para tratar la hipertensión, también es útil
contra la diarrea en pacientes diabéticos y con neuropatías autonómicas. Además, la
clonidina disminuye el deseo de narcóticos y alcohol durante la abstinencia y facilita la
interrupción del tabaquismo. La clonidina también reduce los bochornos de la
menopausia.
BIBLIOGRAFÍA

Bertram . Katzung, A. T. (2016). Farmacología Básica y Clínica . McGRAW HILL.


Gomes, T. S. (2005). FISIOLOGÍA DEL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO (SNA).

LINKOGRAFIA:

- https://es.scribd.com/document/355569922/Farmacologia-Katzung

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