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Para hablar del Tótem se requiere hacer una indagación etimológica del término. Para
ello, se hace necesario regresar a la literatura etnográfica de finales del siglo XVIII, pues;
en 1791 al hacer un análisis de las culturas nativas del norte de américa, se presenció el uso
por de unos objetos con forma de animales y plantas (en ocasiones de objetos inanimados).
Estos objetos eran de gran importancia para una comunidad específica, esta es: la tribu
Ojibwa.
El etnólogo que asignó el nombre Tótem, fue J. Long al estudiar estas tribus Indias,
conocidas también como Tribus, Piel roja. Sin embrago el nombre se generalizó, por obra
de John Ferguson McLenan en 1869. Desde entonces, el término es comúnmente usado por
los etnógrafos para describir las representaciones que tienen las tribus denominadas
“salvajes”.
Según esta definición, dentro de los parámetros de la cultura Ojibwa, totémico es aquel
objeto material, que ejerce una relación de parentesco, que delimita el clan, la tribu y le da
identidad. El tótem, tiene una función sagrada, porque representa míticamente el rigen de
parentesco, de familiaridad (en inglés: phratries), entre los sujetos que se sienten
conectados espiritualmente por medio ellos. Una clara representación de este sentimiento
totémico lo explicita Freud (1976) cuando, al respecto de la familiaridad totémica dijo:
Los nombres de parentesco que dos australianos se dan entre sí no necesariamente indican
su parentesco consanguíneo, como debería ser según nuestro uso lingüístico; designan unos
vínculos sociales, antes que físicos. Tenemos una aproximación a ese sistema clasificatorio
entre los niños, cuando se los mueve a llamar «tío» o «tía» a los amigos o amigas de sus
padres, o, en sentido traslaticio, cuando hablamos de «hermanos en Apolo» o «hermanas en
Cristo», (p.16)
El tótem del linaje (tótem del clan) es objeto de la veneración de un grupo de hombres y
mujeres que toman su nombre, se consideran descendientes de un antepasado común y de
una misma sangre, y están conectados recíprocamente por deberes comunes y por la
creencia en su tótem. » El totemismo es tanto un sistema religioso como un sistema social.
En su aspecto religioso consiste en los vínculos de recíproco respeto y protección entre un
hombre y su tótem; en su aspecto social, en las obligaciones de los miembros del clan unos
hacia otros, y respecto de otros linajes. (pp. 106-107)
Hasta este momento, se puede decir que el tótem, es un objeto material, el cual tiene la
forma de animales, plantas u objetos inanimados (sol, la luna, las estrellas, etc.), que tiene
una representatividad de lo misterioso, o del poder de los ancestros. El mana, de lo cual se
especificará luego. Además, tiene la fuerza de la unión; el parentesco que hermana a los
que tienen designado este objeto. Y que genera en ellos una obligación social, la cual se
define en el contraste de lo sagrado y lo profano.
Características.
El tótem, tiene como peculiaridad la simbólica de la sacralidad. En algunas culturas, es
improbable y a veces imposible que se revele el nombre del tótem a un extranjero. También
se considera que ningún profano, debe tocar el tótem, de hacerlo, el mana, que es el poder
misterioso que está presente en el tótem, le causará enfermedades y hasta la muerte.
Para los clanes poseedores de un tótem, éste con su mana, tiene la habilidad de sanar o
proteger el clan de los peligros que les asedian, pues dios se encarna en el tótem, Freud
(1976) lo expone diciendo:
Por otro lado, se debe entender que en la mentalidad de los pueblos ancestrales, las
personas que compartían un mismo tótem, no podían tener relaciones sexuales entre ellos.
Algunos estudiosos, han propuesto que el tótem tenía originalmente una función social, que
delimitaba lo que moralmente estaba bien hacer y lo que no. Es por esta causa, que C. L.
Strauss, ve en el totemismo un reflejo de la sociedad, un emblema, que “corporiza” a la
comunidad.
Los tótems, podían colocarse en diferentes lugares del cuerpo, para llevar consigo la
representación de su identidad y nombre, Durkheim (1982), detalla, que hasta en las
paredes se ponían estos tótems además sobre los elementos funerarios, semejante a como el
cristianismo tiene en sus tumbas la cruz. Durkheim continúa diciendo:
Ya estas decoraciones totémicas permiten presentir que el tótem no es sólo un
nombre y un emblema. Estas sólo en el curso del ceremonial religioso son el tótem,
así como éste es al mismo tiempo una etiqueta colectiva y tiene un carácter
religioso. Y, en efecto, las cosas se clasifican en sagradas y profanas por sus
relaciones con el tótem. Este aparece como el modelo mismo de las cosas sagradas.
(p. 110)
En resumen.
Hacer una definición del Tótem, presenta algunas dificultades importantes, la primera de ellas