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DGCyE. Dirección de Capacitación. Holzwarth, Margarita.

Documento de Trabajo, Capacitación


Virtual: Escritura: reflexión sobre el lenguaje y evaluación. Prácticas del Lenguaje para EP.
2010.

¿Cuándo debe enseñarse gramática?

Debido al énfasis que se le da a las prácticas de lectura, escritura, habla y escucha, en algunos
casos se ha interpretado que no hay que enseñar gramática (para utilizar un término globalizador
y conocido por todos). Esto está lejos de la propuesta curricular vigente y ajeno a los trabajos e
investigaciones acerca de los procesos de producción de textos que se vienen realizando hace
más de 30 años.

Debemos tener en claro que la enseñanza de la gramática no es un fin en sí misma, no se


aprende gramática para saber gramática, sino que los contenidos gramaticales y normativos
serán enseñados en función de los textos que estemos elaborando con nuestros alumnos.

Decíamos clases atrás que estamos formando escritores y no lingüistas. Los contenidos sueltos
sin el marco que les dan los textos en producción u objeto de análisis no tienen sentido.

Como ejemplos podríamos mencionar que, pedirles a los alumnos que estudien el paradigma
verbal completo no implica que luego los alumnos van a hablar y/o escribir utilizando
correctamente los tiempos verbales. Para que esto último sea posible, es preciso contextualizar
ese contenido.

Podemos pensar juntos en algunos ejemplos:

 Reflexionar cuando se abordan textos argumentativos que prevalece el Modo Subjuntivo


sobre el Modo Indicativo, analizando por qué. Incluso indagar acerca del uso de los tiempos de
este modo tales como el Pretérito imperfecto y el Pretérito Perfecto de ese Modo verbal.

 Considerar que por oposición, para dar signos de veracidad, en los textos narrativos
aparece el Modo Indicativo con mayor frecuencia.

 Verificar que en los títulos de los cuentos, novelas o los titulares de las noticias, o en
las descripciones de algunos cuentos de terror, prevalece el uso de la oración
unimembre, dada su contundencia.

 Analizar el uso de la descripción de personajes y lugares en los cuentos de terror y


policiales para generar intriga, detener la acción y hacer crecer el suspenso.

 Observar el uso de los pretéritos propios de la narración y del presente en los


diálogos.

 Indagar en el uso de los circunstanciales en el primer párrafo de algunos géneros


periodísticos.

Es decir, será el tipo de texto que seleccionemos el que va a marcar nuestras decisiones
didácticas respecto de los contenidos a enseñar, para que las producciones de esos textos sean
mejores.

La pregunta, entonces, es cuándo enseñar gramática. Lo importante es aprender a utilizar el


lenguaje con mayor solvencia y creatividad.
La gramática se inserta entonces en secuencias de aprendizaje de lectura y escritura en las que
pueda demostrarse fácilmente que un conocimiento gramatical es útil para la producción y/o la
comprensión de un texto

Veamos un registro de una situación de escritura en la cual la docente detiene el proceso de


escritura e interviene para enseñar, de manera contextualizada, los tiempos verbales básicos de
la narración:

Registro de clase1
Grupo de 4º grado. Escuela estatal de Berazategui. Pcia. de Buenos Aires.
Mayo de 1996
Coordinadoras: Alicia Mogensen, Margarita Holzwarth

Los niños están produciendo cuentos con animales en el marco de un Proyecto de producción de
cuentos para leerles a los chicos de 1º y donar el libro que resulte del trabajo, a la biblioteca de ese
año. Ya han elaborado su primer borrador, han trabajado con la docente el concepto de cuento, han
elaborado un borrador sobre el que han reparado en la necesidad de un conflicto que debe resolverse
en la historia; han abordado y corregido el uso de mayúsculas. En esta oportunidad la maestra va a
referirse al uso de los tiempos verbales en la narración. En la clase anterior ha leído el cuento de
Horacio Quiroga “La guerra de los yacarés” 2 (leyó para disfrutar3) y en el recorte que muestra este
registro leerá un fragmento del cuento para reparar en los verbos (‘leerá para escribir’).

Docente: Recuerdan que ayer leímos el cuento de Horacio Quiroga. Un escritor que vivió en medio del
monte misionero y sabía mucho acerca de los animales que lo habitan.
Todos: ¡¡¡Síííí!!!
Macarena: sí, el de los yacarés que se pelean con los hombres.
Rafael: sí, y se bombardeaban con los hombres…
Docente: Como estamos escribiendo cuentos con animales para los chicos de 1º año, quiero que
aprendamos más sobre cómo usar los tiempos de los verbos en los cuentos y por eso vamos a prestar
atención a ese tema. Vamos a releer simplemente el fragmento inicial para ver cómo este gran escritor
comienza la historia. Lee: “En un río muy grande, en un país desierto donde nunca había estado el
hombre, vivían muchos yacarés. Eran más de cien o más de mil. Comían pescados, bichos que iban a
tomar agua al río, pero sobre todo pescados. Dormían la siesta en la arena de la orilla, y a veces
jugaban sobre el agua cuando había noches de luna.
Todos vivían muy tranquilos y contentos. Pero una tarde, mientras dormían la siesta, un yacaré se
despertó de golpe y levantó la cabeza porque creía haber sentido un ruido. Prestó oídos, y lejos, muy
lejos, oyó efectivamente un ruido sordo y profundo. Entonces llamó al yacaré que dormía a su lado…”
(Luego pegó en el pizarrón, bajo el título: ‘Los verbos en la narración’, un afiche con ese fragmento del
cuento copiado para que los alumnos pudieran tenerlo a la vista y pensar en respuestas a las
preguntas que iba a hacerles.
Docente: A ver, lean en silencio el inicio del cuento que copié en este afiche…Ahora díganme ¿cuál es
el primer verbo que aparece en el relato?
Varios: había
Otros: vivían
Natalia: no, no ven que antes está había, dice que nunca había, había (repite) estado el hombre.
Nahuel: sí, pero lo más importante que te dice al principio es que vivían, vi-ví-an (repite) los yacarés.
Natalia: sí, pero la seño dijo cuál era el primer verbo no el más importante.
Micaela: es como dice Nahuel, el primer verbo es había…

1
Holzwarth, M., y Mogensen A., “El portafolios. Una estrategias didáctica” (1997) Trabajo de Investigación Aplicada a la lectura y a
la escritura. Tutora: María E.Rodríguez. Especialización en Lectura y Escritura. Asociación Internacional de Lectura.
2
Quiroga, Horacio: “La guerra de los yacarés. En: Quiroga, Horacio (1918): Cuentos de la selva. Buenos Aires.
3
En esa ocasión leyó el cuento completo con entonación, con entusiasmo, con las pausas que decidió realizar al preparar su
lectura. Los alumnos siguieron la lectura con suma atención. Al terminar la lectura respetó el silencio de los chicos y luego, ellos
iniciaron un intercambio oral acerca del cuento, entonces intervino la docente para organizar al grupo, promover la escucha y
hacer posible que todos se escucharan. También formuló repreguntas a algunos chicos para generar el debate y las miradas de lo
sucedido desde distintos puntos de vista.
Docente: a ver, a ver, esperen un poquito. En realidad entiendo la confusión, Nahuel dice ‘había’ y
tiene razón porque viene del verbo haber, pero como lo dice incompleto tal vez por eso Natalia se
confunde. El primer verbo es compuesto ¿se acuerdan? Cuando un verbo está formado por el verbo
auxiliar ‘haber’ + el verbo que completa el contenido (escribe en el pizarrón), en este caso el verbo
‘estar’. Es decir que el primer verbo es ‘había estado’.
Ahora bien, ¿qué me contestan si les pregunto con qué verbo empieza la acción del cuento?
Varios: con ‘había estado’.
Muchos: silencio.
Docente: relean el fragmento y piensen cuándo empieza a pasar algo en el relato.
(Los alumnos leen en silencio, algunos en voz muy baja).
Pablo: hay un montón de verbos, seño.
Laura: sí, ¿los tenemos que decir todos?
Docente: no, escuchen bien. Lo que les pido es que lean con atención y busquen el verbo con el que
empieza a suceder algo. Les pido que piensen en cuál es el verbo que marca el principio de la acción
del cuento.
Algunos: ¡comían!
Otros: sí claro, ahí están haciendo algo.
Docente: lean el fragmento completo
Augusto: no, claro, empieza a pasar algo cuando un yacaré se despertó, porque estaban dormidos y
dice que uno se despertó de golpe.
Nahuel: no, pero antes hay un montón de verbos, comían, vivían, jugaban…
Docente: sí, pero piensen en lo que planteó Augusto ¿por qué piensan que para él la acción empieza
en el momento en que un yacaré se despertó.
Micaela: porque antes estaban dormidos y de repente se despertó uno y despertó al que estaba al
lado. Entonces por eso empieza la acción.
Docente: a ver, les voy a dar otro ejemplo para que pensemos en los verbos y cuándo indican acción
en un cuento. Lean este otro ejemplo (pega en el pizarrón un afiche con otro texto).Lee: ‘Era una
mañana gris, las gotas de lluvia caían suaves sobre la gente. Los pájaros cantaban al viento, las
plantas recibían felices el riego, las madres corrían hacia el colegio con sus hijos, muchas personas
corrían hacia el refugio del colectivo y otros hacia la estación de trenes. Un gallo lejano cantaba al sol
oculto. De pronto, sonó el despertador en la habitación de Juan. Él se levantó sin ganas y fue a la
cocina a prepararse el desayuno. Mientras el café se calentaba comió las medialunas que había
comprado4 la tarde anterior.’
Nahuel: donde dice que caía la lluvia.
Varios: no, cuando ‘sonó’ el despertador, porque ahí Juan se tiene que levantar.
Algunos alumnos: sí y dice que ‘de pronto’.
Ignacio: sí, así como si ¡de pronto pasa algo!
Docente: A ver, a ver. Lo que dicen es muy interesante. Estamos llegando a un concepto muy
importante. Volvamos al fragmento del cuento de Horacio Quiroga. Observen cómo al principio nos
muestra una imagen, parece describir una foto: los yacarés que estaban en un paisaje donde había un
río muy grande. Hasta que de golpe un yacaré se despertó porque escuchó un ruido. En el otro texto
sucede algo parecido: se describe un lugar y de pronto algo sucede: sonó el despertador (subraya en
los afiches esos verbos). Estos verbos que subrayé son verbos en un tiempo verbal que indica el inicio
de una acción y en un relato señalan las acciones principales: el Pretérito Perfecto Simple. Son verbos
que indican una acción que se produjo y terminó: caminó, gritó, vivió, soñó (escribe el nombre del
tiempo verbal y estos verbos en el pizarrón). En cambio los que colaboran en la descripción son verbos
que están en Pretérito imperfecto del Modo Indicativo, ¿cómo serían estos verbos en ese tiempo?
Varios: caminaba, gritaba, vivía, soñaba.
La docente escribe en el pizarrón el nombre de este tiempo verbal y al lado los verbos que los chicos le
dictaron)
Docente: a ver, qué diferencia encuentran ustedes entre decir: ‘cuando era chico comía panchos’ a
decir ‘cuando era chico comí panchos’? (escribe los ejemplos en el pizarrón).
Varios: que en la primera comías muchas veces y en la segunda una sola vez.
Docente: claro, porque los verbos en Pretérito Perfecto Simple señalan acciones que se terminaron,
se realizaron y terminaron. En cambio, los verbos en Pretérito imperfecto mencionan acciones que se

4
La docente agregó este Pretérito Pluscuamperfecto del Modo Indicativo para volver al texto en futuras clases y tomar el
significado de este tiempo verbal que remite a un pasado ‘más pasado que el pasado de la historia’, es decir a un pasado que
sucedió antes que el pasado en el que transcurren antes del relato que se narra. En este caso, Juan se levantó (ya tenemos el
verbo en pretérito), y desayunó las medialunas que ‘había comprado’ la tarde anterior, es decir que esa acción de comprar remite
a un pasado que sucedió antes que el Pretérito Perfecto simple.
realizaron en el pasado pero se repitieron en el tiempo, pro eso se dice que tienen un carácter durativo
(dicta los conceptos para que los alumnos los tengan en la carpeta, además les da un ejercicio en el
que a un texto le faltan los verbos conjugados y en ese texto los alumnos deben reponer esos verbos
según corresponda, en Pretérito Perfecto Simple o en Pretérito imperfecto del Modo Indicativo. Tras un
tiempo que da la docente para que resuelvan, los alumnos leen y explican por qué usaron uno u otro
tiempo verbal).
(…)
Docente: Bueno, estuvimos viendo el uso de los verbos en pasado más frecuentes en los relatos.
Uno, el Pretérito Perfecto Simple que es el pasado que indica el inicio de la acción, marca el avance de
los hechos y señala la acción final. Son acciones terminadas. En cambio, el Pretérito imperfecto del
Modo Indicativo se utiliza para colaborar en la descripción, indican estado o acciones que ayudan a
imaginar el marco en el que se desarrolla las acciones contadas en el Pretérito Perfecto Simple.
Volvamos al texto de Juan, léanlo nuevamente y díganme si hay alguna/s palabra/s cerca del Pretérito
Perfecto Simple que señalan, que anuncian que algo va a pasar.
Varios: sí, ‘de pronto’.
Otros: claro, ‘de pronto’.
Justina: sí, justo después sonó el despertador y empieza a contar lo que hace Juan.
Micaela: en el otro texto (señala el afiche con el fragmento del texto de Horacio Quiroga), también hay,
mirá, dice ‘de golpe’ que es como ‘de pronto’. También está con el verbo en el mismo tiempo en
pasado.
Nahuel: sí seño y está al lado de ‘se despertó’
Manuel: sí. Dice que ‘se despertó de golpe’ es como si dijera que ‘se despertó de golpe’
Docente: ¡muy bien! Y qué otras formas tendríamos para decir ‘de golpe’, ‘de pronto’…
Micaela: de repente, te dice así como que de repente, en ese momento, rápido.
Docente: justamente, los escritores utilizan estas construcciones para avisarnos que algo va a
suceder en ese momento. Son palabras o construcciones que colaboran para organizar el tiempo en
las narraciones. En general se los puede encontrar cerca de los tiempos en Pretérito Perfecto Simple
que ¿para qué se usaban en las narraciones?
Facundo: para decir las acciones más importantes.
Docente: Muy bien, y estas palabras o construcciones son las que mencionamos y otras como: en ese
momento; entonces, en ese instante, cuando (las anota en el pizarrón), entre otras.
Docente: Ahora quiero que cada uno lea su cuento y se fije si utiliza estos dos tiempos verbales que
mencionamos: si las acciones más importantes están en Pretérito Perfecto Simple; si usan el Pretérito
imperfecto para describir el lugar o la situación; si usan palabras o construcciones como las que vimos
para mencionar el tiempo y crear clima de misterio o anunciar que algo va a suceder (entrega a cada
alumno su portafolios para que los chicos trabajen en sus borradores del cuento)

Nota: La docente acordó con sus alumnos el uso de portafolios que son carpetas en las que
guardan sus borradores del cuento que están escribiendo, también pueden incluir artículos de
diarios y/o revistas o fotocopias de materiales de textos de estudio que versen sobre los
animales que aparecen en sus cuentos u otros materiales que incluyan información o
vocabulario que les parezcan útiles a los alumnos escribir sus cuentos. Estos portafolios
quedan en el armario del aula y esto permite a los chicos escribir pensando en el contenido sin
la presión de la prolijidad y continuidad que demanda el uso de sus carpetas de clase.

Para contextualizar este proceso, recordamos que el docente y los alumnos desarrollaban un
proyecto de producción de cuentos.

Los verbos en la narración.

Decíamos antes que es infructuoso para aportar al crecimiento como escritores, pedirles a los
alumnos que estudien el paradigma verbal.
En el registro que leímos vimos que la docente recortó el tratamiento a dos tiempos verbales para
que los chicos volvieran a sus producciones y corrigieran este aspecto.

Ampliemos el tratamiento de los verbos de la narración para completar lo que luego se siguió
trabajando con los alumnos.

Retomemos el texto que la docente trabajó con los chicos para diferenciar los pretéritos:

Era una mañana gris, las gotas de lluvia caían suaves sobre la gente. Los pájaros cantaban
al viento, las plantas recibían felices el riego, las madres corrían hacia el colegio con sus
hijos, muchas personas corrían hacia el refugio del colectivo y otros hacia la estación de
trenes. Un gallo lejano cantaba al sol oculto. De pronto, sonó el despertador en la habitación
de Juan. Él se levantó sin ganas y fue a la cocina a prepararse el desayuno. Mientras el
café se calentaba comió las medialunas que había comprado5 la tarde anterior.

La docente orienta a los alumnos para que analicen por qué eligió: sonó, levantó, fue, comió
como ejemplos del Pretérito Perfecto Simple.

Llegan a la conclusión de que son acciones pasadas, concluidas, terminadas. Incluso, la docente
señala que hay una construcción que anticipa que algo va a empezar a pasar: ‘de pronto’, ese
conector temporal que anuncia que algo va a suceder.

Retoma el texto de Horacio Quiroga y observan que, en ese texto, se usa ‘de golpe’ , se despertó
de golpe. Eso da pie para abordar el uso de palabras o construcciones que colaboran con los
verbos en el avance del tiempo: de pronto, de repente, de inmediato, en ese momento, de
inmediato, entonces, luego, más tarde, después, entre otros que fueron escribiendo en el
pizarrón.

Por el momento es irrelevante que se le ponga el nombre de conectores temporales, lo que


importa es que reparen, observen y adopten su uso.

Es común que en una narración los chicos repitan ‘de pronto’ al menos tres veces. Para crear
suspenso. Lo interesante es conversar con ellos acerca de no exagerar en el uso y en no repetir
el mismo.

La docente amplía el concepto de acción puntual mencionando ejemplos como: ‘Cuando era
chica comí panchos’ diferente de decir ‘cuando era chica comía panchos’ así, la explicación de
que el Pretérito imperfecto del Modo Indicativo tiene carácter durativo se entiende mejor: es un
pasado que parece perdurar o repetirse durante una frecuencia en el pasado.

Vuelve luego sobre el texto que dio como ejemplo y repara con los alumnos en los Pretéritos
imperfectos del Modo indicativo:

Era una mañana gris/


las gotas de lluvia caían suaves/
Los pájaros cantaban/
las plantas recibían felices el riego/
las madres corrían/
muchas personas corrían/
Un gallo lejano cantaba/

Analizaron cómo se utilizan para mostrar un estado, para describir.

5
Recordemos que la docente agregó este Pretérito Pluscuamperfecto del Modo Indicativo para volver al texto en futuras clases y
tomar el significado de este tiempo verbal que remite a un pasado ‘más pasado que el pasado de la historia’, es decir a un pasado
que sucedió antes que el pasado en el que transcurren antes del relato que se narra. En este caso, Juan se levantó (ya tenemos
el verbo en pretérito), y desayunó las medialunas que ‘había comprado’ la tarde anterior, es decir que esa acción de comprar
remite a un pasado que sucedió antes que el Pretérito Perfecto simple.
Tras ejercitar y conceptualizar estos contenidos. La docente apunta a un tiempo verbal que es
propio de las narraciones: el Pretérito Pluscuamperfecto del Modo Indicativo.

Lleva a los niños a pensar, considerando que se trata de un tiempo en pasado, qué sucede con el
caso de:

‘comió las medialunas que había comprado la tarde anterior’

Realizó la comparación entre ‘comió’ y había comprado’ y los chicos llegaron a la conclusión,
guiados por la docente, de que ese tiempo (había comprado) estaba en un pasado que sucedió
antes que el pasado narrado en ese breve texto. Comió es pasado, pero había comprado era un
pasado que se remonta a un pasado más pasado.

El docente conceptualiza que si bien en los textos que utilizaron para analizar los tiempos
verbales hay tres pasados (pretéritos) diferentes, cada uno indica algo diferente (acción puntual/
estado, descripción/pasado más pasado que el pasado del relato) esto es muy importante ya que
con frecuencia los alumnos se quejan de por qué hay tantos tiempos en pasado que les cuesta
retener. Si ven las diferencias de su uso, comprenderán que no se usa cualquiera en cualquier
situación.

Pero comprobamos con ellos que se usa el Pretérito Perfecto Simple en unos casos, el Pretérito
Imperfecto y el Pretérito Pluscuamperfecto (Modo Indicativo), en otros.

Podemos observar también que si en un texto narrativo marcamos los verbos en el Pretérito
Perfecto Simple tendremos una aproximación a un resumen de los hechos ya que estaríamos
marcando las acciones principales que indican el inicio-avance y cierre de la acción.

Para que ese resumen quede más acotado habrá que eliminar los verbos en ese tiempo que no
son relevantes para esa práctica de escritura. Podríamos mencionar el título de una película de
Woody Allen de la que veremos un fragmento en esta clase: ‘Robó, huyo y lo aptraparon’

Por otro lado, comprobamos que la trama narrativa se halla en diversos textos, tanto orales como
escritos. En textos informales (como anécdotas, relatos, ‘chismes’), como en textos formales
(cuentos, novelas, relatos históricos –en textos de estudio-, crónicas –en textos periodísticos).

En síntesis:

Usamos el Pretérito Perfecto Simple:

o Para referirnos a acciones finalizadas, concluidas, cerradas en el pasado. Por


ejemplo: robó, huyo y lo atraparon.

o Suele estar acompañado, presentado por conectores temporales.

Usamos el Pretérito Imperfecto:

o Para hacer alusión a acciones que sucedieron en el pasado, como acción durativa,
por su carácter de permanencia o reiteración en ese pasado. Por ejemplo: Cuando iba
al colegio pasaba por la casa de mi abuela y ella me invitaba con un plato de lentejas
que era mi plato favorito.

o Para presentar un marco, para colaborar con la descripción de una situación o un


lugar. Por ejemplo: La luz del sol iluminaba la escena, los pájaros ofrecían su canto,
el rocío acariciaba las hojas…
o Para describir un estado. Por ejemplo: Antes de salir a escena estaba nerviosa.

o Para mencionar acciones secundarias y destacar las acciones principales indicadas


en Pretérito Perfecto Simple. Por ejemplo: Corríamos entusiasmados detrás del tren
que como serpiente se acercaba al pueblo, hasta que se detenía. Ese día en particular
sentí un fuerte dolor de estómago cuando lo vi. Él llegaba tras sus vacaciones y me
miró de lejos.

Usamos el Pretérito Pluscuamperfecto:

o Para mencionar una acción que se produce antes que la acción en Pretérito
Perfecto Simple. Una acción que se muestra en un pasado ‘más pasado que el pasado
de la historia’. Por ejemplo: Comía con gusto el guiso de lentejas que mi abuela había
cocinado durante la mañana para darme la sorpresa que había planeado.

Hemos ampliado este contenido para reflexionar nosotros como docentes, cada uno verá de qué
manera y en cuántas clases lo enseña y ejercita en su aula.

Será interesante que, si bien no tiene sentido como decíamos antes, dar de estudiar el
paradigma verbal completo, observar con los niños, dentro de ese paradigma, en qué lugar
observamos los tiempos analizados.

La ortografía ¿sí? ¿no? ¿cuándo? ¿cómo? ¿para qué?

Dedicarnos, esa es la respuesta. Si corregimos nosotros solamente, ellos irán considerando ese
ejercicio como un quehacer del docente que no les compete. Por otra parte, de ese modo, los
chicos se fijan en la cantidad de ‘marcas’ hechas sobre sus escritos y no en qué errores
cometieron para no repetirlos.

Esto sucede si entregamos los trabajos de los chicos con una serie de marcas: el chico se adapta
a recibir la sanción y no se ocupa del tema.

No hablamos de desligarnos de esa tarea de corrección, sino de reformularla y compartirla con


los alumnos para problematizarlos y que se habitúen a auto y co-corregirse en clase tras el
tratamiento del contenido en el aula.

Hicimos alusión en algún momento a la ortografía emergente: en este caso nos referimos a tomar
los errores ortográficos que con mayor frecuencia se cometieron en los textos que leímos (porque
nos los llevamos o porque los registramos al recorrer el aula durante la situación de escritura).

Saber cuáles son esos errores nos permitirá tomar decisiones acerca de qué estrategias serán
convenientes para abordar en el tiempo que dediquemos en el aula a la reparación ortográfica.
Momento necesario que merece atención y tiempo en clase.

Las estrategias que podremos considerar podrían ser, entre otras:

 Algunos errores serán trabajados a partir de reglas ortográficas que darán respuesta a
algunos problemas detectados. Sin embargo, con las reglas ortográficas no alcanza. Sí es
preciso tomarlas para casos puntuales para que los alumnos vuelvan a sus textos a
corregir esos errores a los que referimos.

 La indagación en las familias de palabras que aportaran a corregir errores.


 La utilización de otros recursos: el uso del diccionario para resolver dudas, la búsqueda en
Internet, la consulta, la aclaración de cómo se escriben determinadas palabras que no
responden a regla orográfica alguna ni tiene una familia de palabras que nos ayude.

Es decir, caminos posibles y necesarios ya que las reglas ortográficas no funcionan para todas
las palabras por lo que hay que contemplar otras estrategias que apunten a
problematizar/resolver/auto-corregir.

La ortografía es una preocupación para todos. El diseño curricular ocupa una separata en
especial, por lo que está especialmente trabajada. Podríamos cerrar esta parte reflexionando
acerca de que en realidad la ortografía no es un contenido a enseñar, sino que el contenido es
revisar el texto.

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